Propuesta de actividades para elevar el nivel técnico en ajedrecistas de la categoría 13-14 años

• Resumen

Este trabajo aborda una temática de gran actualidad para el progreso del deporte, en él se proponen actividades para elevar el nivel técnico en los atletas estudiantiles (13 y 14 años) de la Sala Especializada de Ajedrez de San Antonio del Sur, a partir de los entrenamientos deportivos.

El trabajo refleja un análisis de los sustentos teóricos-metodológicos de la investigación que sirvieron de premisas para la elaboración de la propuesta de actividades, donde se hace referencia al diagnóstico actual del problema de investigación, lo que permitió fundamentar la lógica seguida en la concepción de cada una de ellas.

Para el desarrollo del mismo se utilizaron diferentes métodos que fueron desde el nivel teórico, empírico, matemático, estadístico y experimental que permitieron poner en práctica las actividades propuestas. Su aplicación demostró resultados ya que contribuyó a la calidad de los atletas en las competencias, al razonamiento lógico, además desarrolló hábitos, habilidades, e independencia cognoscitiva en ellos al comprender el significado práctico que tiene para su vida la práctica del ajedrez. Es viable, útil y con posibilidad de insertarse como vía de solución al problema planteado.

NOVEDAD CIENTÍFICA: Se aporta una propuesta de actividades para los entrenamientos del ajedrez, con un enfoque integrador desde las diferentes fases del juego, que incide en un aspecto poco tratado para mejorar el nivel técnico de los alumnos de ajedrez de la categoría 13-14 años.

ACTUALIDAD DE NUESTRA INVESTIGACIÓN: La misma está en correspondencia con las prioridades del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) que favorece la calidad del nivel técnico de los alumnos de la Sala Especializada de San Antonio del Sur.

• Introducción

El ajedrez es una de las actividades más antiguas que existen, puede catalogarse como una joya del ingenio humano, capaz de motivar por si misma su práctica y estudio, de manera entusiasta y sistemática. En nuestros días ha llegado hasta nosotros tras un proceso evolutivo similar al de la sociedad humana. Desde su probable surgimiento en la India, este se difundió rápidamente por las rutas comerciales, extendiéndose posteriormente por toda Asia; con un entusiasmo sin igual fue adoptado por el mundo Árabe los cuales estudiaron y analizaron en profundidad los mecanismos del juego del que escribieron numerosos tratados.

Se fue desarrollando y perfeccionando en el Asia Central. Con el descubrimiento de las nuevas tierras occidentales entró en territorio americano a finales del siglo XV. Se tiene información cierta al respecto que las primeras partidas se jugaron en territorio cubano en la Villa de San Salvador de Bayamo en 1518.

Precisamente en Cuba, ha sido de gran interés llevar a cabo su masificación y con la creación en 1992 del Instituto Superior Latinoamericano de Ajedrez (ISLA), se le ha dado un decisivo impulso a introducir el ajedrez como materia en las escuelas, poniéndolo al servicio de la educación para que nuestros niños y niñas se beneficien de sus virtudes y se les faciliten los procesos relativos al aprender a pensar organizadamente.

La inserción del juego dentro de los programas priorizados del país ha ido convirtiendo a nuestra nación en una potencia ajedrecística, la cual tiene como tarea llevar los adelantos de la ciencia, la educación, y el deporte, no solo al llano sino también a las zonas montañosas, de ahí que las investigaciones relacionadas con la práctica de la enseñanza masiva del ajedrez cobra gran significación ya que es importante para el desarrollo del pensamiento y es, además, un medio de acercamiento social e intelectual.

Al triunfar la Revolución se contaba ya con un movimiento ajedrecístico importante para la época, tradición nacida desde la segunda mitad del siglo XlX, que dio como primer fruto el alumbramiento de un genio llamado José Raúl Capablanca. Pero solo a partir del 1 de enero de 1959 fue que se generó en todo el país un despegue a planos estelares, siendo precisamente el ajedrez una de las primeras disciplinas que alcanzó lauros de consideración, pues su práctica se popularizó entre hombres, mujeres y niños de manera impresionante.

De la noche a la mañana surgieron decenas de miles de aficionados al deporte ciencia, deseosos de participar con un entusiasmo contagioso y excitante en toda clase de competiciones, especialmente en las simultáneas masivas que se organizaban en toda la Isla.

En la actualidad Cuba cuenta con varios grandes maestros y maestros internacionales, ha logrado coronar, además de Capablanca, a dos campeones mundiales juveniles: Walter Arencibia y Lázaro Bruzón, y cuenta con el mejor jugador latinoamericano del momento: Leinier Domínguez con rating superior a 2700 puntos y participante habitual en los principales torneos del mundo.