- Introducción
- El análisis de los estados financieros
- Técnicas de análisis
- Estados financieros
- Cuenta de pérdidas y ganancias
- Estructura del activo
- Estructura del pasivo y capital
- Relaciones de equilibrio entre las masas patrimoniales
- Análisis de la liquidez y solvencia
- El fondo de maniobra, el capital de trabajo y la Situación de tesorería
- Aplicación de estos conceptos básicos en el análisis financiero
- Ratios para el análisis estático del fondo de maniobra
- Estado de origen y aplicación de fondos
- Interpretación de las variaciones
- Análisis del resultado económico de las operaciones
- Desarrollo del concepto de rendimiento
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
El análisis de los estados financieros implica el uso de técnicas matemáticas simples, la comprensión de la contabilidad y la apreciación de la estrategia de negocio para obtener la posición actual y las perspectivas futuras de una empresa a través del estudio de sus estados financieros.
Los resultados de estos análisis desempeñan un papel importante en las decisiones de crédito, análisis de la competencia y el desempeño gerencial.
Los Estados Financieros se elaboran a partir de los saldos que muestran las cuentas del mayor , al obtenerse el Balance de Comprobación , pero generalmente al cierre del periodo económico la empresa debe elaborar una serie de ajustes que permite rectificar los saldos de las cuentas de forma que estas muestren un saldo objetivo .Para hacer estos ajustes y además facilitar la elaboración de los Estados Financieros es conveniente confeccionar una Hoja Preparatoria , la cual también se conoce como Estado Constructivo .
El análisis de los estados financieros
Es un proceso crítico con el fin de evaluar y/o apreciar la situación financiera actual y pasada de una empresa, tomando en cuenta los resultados de sus operaciones, con el objetivo fundamental de determinar, de la mejor manera, una apreciación sobre la situación y los resultados futuros.
El proceso de análisis consiste en aplicar un conjunto de técnicas e instrumentos analíticos a los estados financieros para deducir una serie de medidas y relaciones que son significativas y útiles para la toma de decisiones.
En consecuencia, la función esencial del análisis de los estados financieros, es convertir los datos en información útil, razón por la que el análisis de los estados financieros debe ser básicamente de decisiones.
De allí radica la importancia del análisis de estados financieros, pues, facilita la toma de decisiones a los inversionistas o terceros que estén interesados en la situación económica y financiera de la empresa.
ÁREAS PRINCIPALES DE INTERÉS EN EL ANÁLISIS FINANCIERO
Se pueden señalar cinco áreas principales de interés:
La estructura patrimonial de la empresa
El fondo de maniobra y la liquidez a corto plazo
El flujo de fondos
El resultado económico de las operaciones
Rendimiento y rentabilidad
Técnicas de análisis
Las técnicas más utilizadas en el análisis de los estados financieros son las siguientes:
Comparación: Consiste en determinar las analogías y diferencias existentes entre las distintas magnitudes que contiene un balance y demás estados contables, con el objeto de ponderar su cuantía en función de valores absolutos y relativos para diagnosticar las mutaciones y variaciones habidas.
La comparación de partidas entre diferentes balances transforma en dinámicos los elementos estáticos contenidos en ellos, los cuales expresan únicamente la situación en un momento dado.
Una cuenta cualquiera puede medirse comparándola:
– Con el importe total del Activo, del Pasivo o de los Resultados
– Con el total del grupo o masa patrimonial a que corresponda
– Con la misma cuenta de un balance anterior o posterior
– Con otros epígrafes con los que tenga cierta relación y que convenga analizar
– Con otras empresas o estándares de referencia.
Porcentajes (análisis estructural): Disponiéndoles verticalmente se puede apreciar con facilidad la composición relativa de activo, pasivo y resultados. Tiene una significación extraordinaria en el análisis de balances, pero con todo ello, no debemos prescindir de los valores absolutos, cuyo estudio es necesario para ponderar mejor las oscilaciones de los porcentajes; éstos pueden variar en un sentido y los totales en otro.
Su importancia aumenta cuando se dispone de tantos por ciento tipo para cada actividad, con los cuales se puede comparar los datos de la empresa en cuestión, estudiando la estructura de su patrimonio y resultados. Así se descubren fácilmente los puntos adversos causantes de resultados desfavorables.
Números índices: Consiste en estudiar la tendencia de cada grupo de cuentas o de éstas entre sí, tomando como base un ejercicio normal, o sea, que no presente grades variaciones, y, si ello no es posible, se elige como número base inicial de comparación el promedio ponderado de una serie de años. La cifra base inicial de comparación se hace, por lo general, igual a 100 y, el resto de los números, en tantos por ciento del primero, con lo que se facilita una rápida visión de conjunto de los aumentos y disminuciones correspondientes.
Representación gráfica: Consiste en mostrar los datos contables mediante superficies u otras dimensiones conforme a ciertas normas diagrámicas y según se refiera al análisis estructural o dimensional de la empresa. Se utiliza para hacer resaltar determinadas relaciones o interpretaciones.
Ratios: Consiste en relacionar diferentes elementos o magnitudes que puedan tener una especial significación.
¿Qué son los ratios?
El ratio es una relación significativa del valor de dos elementos característicos de la gestión o de la explotación de la empresa;
Lo que se busca, según Dalsace; "es conocer de forma sencilla, a partir del balance, el comportamiento futuro de la empresa, cuyo comportamiento se escalona en el tiempo, de ahí su carácter fundamentalmente cinético, siendo pues, necesario hacer intervenir factores cinéticos, o sea, ajenos al balance, y, sobre todo, de las cuentas de resultados".
¿Cómo deben ser los ratios?
Los ratios deben utilizarse con prudencia y ordenadamente como una primera aproximación del análisis. Han de ser sustanciales y significativos. A tal efecto, G. Angenieux dice que deben ser:
Sencillos, ya que si no, son difícilmente utilizables.
Racionales; debe haber una relación de causa efecto entre los dos términos de la relación, ya que evidentemente sería posible establecer infinidad de ratios gracias a múltiples combinaciones de las partidas del balance, de los documentos anejos o de las estadísticas de la empresa.
Poco numerosos; sobre todo si están destinados a la dirección de la empresa.
Los ratios se pueden clasificar:
• Por su origen: Internos (intraempresa) y externos (interempresa).
• Por la unidad de medida: De valor y de cantidad.
• Por su relación: Estáticos, dinámicos y mixtos.
• Por su objeto: De estructura financiera, de estructura de capital; de liquidez y solvencia, de actividad comercial y de rendimiento económico.
Los ratios internos, también denominados de intraempresa, son los que se refieren a la propia empresa, pero calculados con relación a períodos distintos. Los externos o de interempresa son los que pertenecen a empresas del mismo sector económico.
Estados financieros
El análisis financiero consiste en un estudio detallado del Balance de Situación y la Cuenta de Pérdidas y Ganancias.
BALANCE DE SITUACION
Se puede definir como un estado que refleja la situación patrimonial de la empresa en un momento determinado, en la medida en que dicha situación se pueda expresar en términos monetarios. Tiene carácter estático, ya que es un resumen de la situación de la empresa en un momento dado.
El Balance de Situación está compuesto por:
ACTIVO
Al conjunto de bienes y derechos se le conoce con el nombre de Activo. Representa la estructura económica. Se puede dividir en dos grandes masas patrimoniales:
1. Activo fijo: También llamado inmovilizado. Está compuesto por elementos cuya conversión plena en liquidez requiere más de un año.
Cabe distinguir cuatro tipos de inmovilizado:
Inmovilizado material: Bienes de naturaleza tangible como Terrenos,
Edificaciones, Maquinaria, Instalaciones, Utillaje, Mobiliario, etc.
Inmovilizado inmaterial: Elementos patrimoniales intangibles como, Fondo de comercio, Aplicaciones informáticas, Derechos de traspaso, Concesiones administrativas, etc.
Gastos amortizables: Tales como, Gastos de constitución, Gastos de primer establecimiento, Gastos de ampliación de capital.
Inmovilizado financiero: Inversiones financieras permanentes cualquiera que sea su forma de instrumentación, con vencimiento superior a un año: Participación en el capital de otras empresas, Valores de renta fija; Créditos concedidos a largo plazo, Imposiciones a largo plazo.
2. Activo circulante: Integrado por elementos patrimoniales activos (bienes y derechos frente a terceros) que tienen la característica de ser dinero o convertirse en dinero, por operaciones normales de la empresa, en un plazo no superior a un año.
Atendiendo al grado de disponibilidad, se pueden distinguir tres tipos de activo circulante:
Existencias: Bienes adquiridos o elaborados por la empresa destinados a su venta o transformación en productos terminados, entre los que se citan: Mercaderías, Materias primas, Productos terminados, Envases, Embalajes, etc.
Realizable: Derechos de cobro susceptibles de ser transformados en efectivo dentro de un ejercicio económico, tales como Clientes, Efectos comerciales a cobrar, Pagos anticipados, Inversiones financieras temporales (a corto plazo), etc.
Disponible: Elementos de activo más líquido de que dispone la empresa: Depósitos en entidades bancarias a la vista y efectivo en caja.
PASIVO
Representa la estructura financiera. Podemos definir el pasivo del balance como el conjunto de recursos financieros de que dispone la empresa. Parte de él expresa el conjunto de obligaciones que la empresa tiene contraídas con terceros en un momento dado.
Clasificación:
1) Pasivo fijo
Comprende las deudas a largo plazo y el no exigible.
Exigible a largo plazo: Deudas de la empresa cuyo plazo de pago es superior a un año, tales como, Préstamos, Proveedores de inmovilizado, Efectos a pagar a largo plazo, Obligaciones y Bonos, Fianzas y Depósitos recibidos a largo plazo.
No exigible: Son los conocidos como recursos permanentes propios. Provienen de aportaciones de los socios a capital y los generados por la propia empresa, tales como Reservas y Resultados no distribuidos.
2) Pasivo circulante:
Es el exigible a corto plazo. Está integrado por deudas de la empresa con vencimiento no superior a un año. Proveedores, Acreedores, Efectos comerciales a pagar, Préstamos a corto plazo, Organismos oficiales (Hª Pública, Tesorería de la S.S.), Deudas por efectos descontados.
Cuenta de pérdidas y ganancias
A diferencia del Balance de Situación (información estática), la Cuenta de Pérdidas y Ganancias informa de los ingresos y gastos de un período determinado de tiempo. Es el nexo de unión entre dos balances. El inicial, que informa de la situación patrimonial de la empresa al inicio del período, y el final, que refleja la situación al final del mismo.
I. ANALISIS DE LA ESTRUCTURA PATRIMONIAL
1. FINALIDAD
El análisis de la estructura financiera de la empresa consiste en investigar si las relaciones cuantitativas de las masas patrimoniales activas y pasivas del balance presentan o no posición de equilibrio financiero.
El análisis consiste en un estudio de:
La estructura que presentan los grandes grupos que componen el activo y el pasivo.
De su evolución a lo largo de los últimos períodos.
De las relaciones que mantienen entre sí (equilibrio o solidez).
Estructura del activo
El análisis de la estructura del activo nos indicará el grado de inmovilización de los recursos que necesita la empresa, según sea el peso relativo de los dos grandes grupos, fijo y circulante, y de la composición de éstos.
Los ratios utilizados para el análisis de la estructura del activo son:
Tanto el activo fijo como el total se estiman por su valor neto. Este ratio expresa en qué medida la empresa inmoviliza sus capitales. Si crece dentro del mismo capital invertido, significa que el activo circulante ha sido reducido, con o sin acierto, según que suponga mayor o menor rendimiento.
Mide la relación del circulante con el total de inversiones de la empresa. Varía según la actividad desarrollada. En principio, las que tienen un mayor activo circulante obtienen mayores beneficios, ya que éstos están en relación directa del activo circulante o de éste multiplicado por la velocidad de giro e inversión del activo fijo. En consecuencia, cuanto mayor sea este ratio tanto mejor.
Procede hallar el ratio correspondiente a cada tipo de inmovilizado (material, inmaterial, gastos amortizables). En su interpretación habrá que tener en cuenta el número de años que tiene de existencia. Un ratio alto revela una política de amortizaciones acertada con todas las ventajas que ello reporta.
Estructura del pasivo y capital
La estructura del endeudamiento de una empresa obedece a ciertas reglas, de tal forma que: si los capitales propios representan más de dos tercios del total de recursos, la empresa tiene una gran capacidad de endeudamiento; si representan más de la mitad, todavía puede recurrir a la obtención de préstamos; en cambio, si este ratio es inferior, se encontrará en una situación tal que los eventuales prestamistas serán más caros y más exigentes. Estos ratios varían según los sectores y el tamaño de la empresa.
Los ratios más esenciales para analizar la estructura del pasivo son los siguientes:
Importancia del capital propio = Capital total__
Capital propio
Importancia del capital ajeno = Capital total__
Capital ajeno
Se considera como la regla de oro de la financiación de la empresa, cuando la correlación entre inversiones y financiaciones, ordenadas según su grado decreciente de liquidez y exigibilidad, respectivamente, se ajusta al siguiente esquema:
Mide el grado de capitalización de la empresa. Un ratio elevado asegura a la empresa del riesgo de descapitalización. Su empleo es útil para el análisis del coste financiero de los capitales propios.
Este ratio mide la intensidad de la deuda comparada con los fondos de financiamiento propios, y de ella, deducir el grado de influencia de terceros en el funcionamiento de la empresa.
El resultado ideal se expresa como tendencia a la unidad.
Este mismo ratio, pero invirtiendo los términos, da el concepto de autonomía financiera.
Relaciones de equilibrio entre las masas patrimoniales
Analizaremos aquí la relación que debe existir entre las distintas masas patrimoniales del activo y las diferentes fuentes de financiación, a fin de que la empresa, considerada globalmente, pueda alcanzar un equilibrio estable.
Desde un punto de vista dinámico, este equilibrio se dará cuando:
– La renovación de los elementos del activo (inmovilizado, clientes y existencias) se efectúa con toda normalidad a través del ciclo de explotación y gracias a la renovación de las fuentes de financiación correspondientes.
– La liquidez de la empresa permite hacer frente a los compromisos de pago adquiridos.
Regla de equilibrio financiero mínimo
Los capitales utilizados para financiar el inmovilizado, los stocks u otra partida del activo deben permanecer a disposición de la empresa durante un tiempo que corresponda, como mínimo, al período de permanencia del inmovilizado, los stocks o la partida adquirida con esos capitales. Es decir:
Que los elementos de activo fijo deben ser financiados por capitales permanentes, que sean realmente fijos (capitales propios) o con una permanencia que permita a dicho inmovilizado segregar, mediante las amortizaciones y los beneficios, el líquido necesario para reembolsar la financiación a largo plazo.
Los valores del activo circulante, en principio, podrían ser financiados con deudas a corto plazo. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que es el ciclo de conversión de los activos circulantes lo que en definitiva crea líquido necesario para hacer frente a los compromisos de pago a corto plazo.
Consideraciones al análisis del equilibrio entre las masas patrimoniales
1. De acuerdo con el planteamiento anterior, la lógica del análisis supone una financiación del activo fijo por parte de los capitales permanentes superior al 100%.
2. Sin embargo, un ratio de financiación demasiado elevado puede suponer problemas desde el punto de vista de la rentabilidad. Esto sucederá siempre que la empresa esté utilizando unos recursos ajenos por un plazo superior al de sus necesidades y suponiendo, además, que el coste de la financiación a largo plazo es superior a la de corto plazo.
3. Pero es muy importante considerar este ratio teniendo en cuenta la importancia del activo inmovilizado real de la empresa.
Por ejemplo, la fabricación del champán exige un stock mínimo de botellas equivalentes a varios años de venta. Esto representa un nivel de existencias muy elevado y que en realidad es el verdadero activo inmovilizado de la empresa. En este caso, la financiación del circulante deberá ser elevada por parte de los capitales permanentes.
4. Por otro lado, el ratio puede ser inferior al 100%, es decir, que parte del activo fijo de una empresa puede estar financiado por deudas a corto plazo. A pesar de los riesgos que esto pueda comportar, el sistema puede funcionar si la velocidad de rotación de los stocks es elevada, el plazo de cobro pequeño y, en cambio, obtiene de los proveedores un plazo mayor. Tal es el caso de la mayoría de empresas dedicas a la explotación de grandes superficies (hipermercados).
Podemos concluir diciendo que, además de los factores ya indicados, el análisis de la estructura del activo y del pasivo y las relaciones de equilibrio, nos ayudará a formar un criterio sobre:
La capacidad de endeudamiento de la empresa.
La capacidad de expansión de la misma.
La vulnerabilidad de la estructura financiera frente a posibles acontecimientos desfavorables.
Análisis de la liquidez y solvencia
1. LA LIQUIDEZ
La liquidez implica, por tanto, la capacidad puntual de convertir los activos el líquidos o de obtener disponible para hacer frente a los vencimientos a corto plazo.
Para los propietarios de la empresa, la falta de liquidez puede suponer:
• Una disminución de la rentabilidad.
• La imposibilidad de aprovechar oportunidades interesantes (expansión, compras de oportunidad, etc.)
• Pérdida de control de la empresa.
• Pérdida total o parcial del capital invertido. Como es lógico, los acreedores de la empresa también se verán afectados por la falta de liquidez:
• Atrasos en el cobro de intereses y principal de sus créditos.
• Pérdida total o parcial de las cantidades prestadas.
Las importantes implicaciones de todas estas consecuencias justifican la gran relevancia que se da a las medidas de la liquidez a corto plazo.
2. INSTRUMENTOS DEL ANÁLISIS DE LA LIQUIDEZ Y SOLVENCIA
Para diagnosticar la capacidad de liquidez de una empresa, los ratios más empleados son los siguientes:
Este ratio revela si la empresa puede cumplir con sus obligaciones de vencimiento a la vista. No debe ser inferior a uno. Un coeficiente permanentemente alto sería indicio de disponibilidades monetarias inmovilizadas de rentabilidad inestimable.
Tratándose de empresas con existencias de venta inmediata y al contado, es decir, realizables en un plazo más corto que el correspondiente al importe de algunos créditos, procede deducir éstos en la suma que pueda compensarse con el valor de las existencias que se considera podrán venderse al contado en fecha inmediata. La proporción normal es de 0,6 es a 1 en la industria y de 1 es a 1 en el comercio. Aún cuando, en principio, no debe ser inferior a la unidad, puede darse el caso de que en un determinado momento lo sea e incluso se aproxime a cero, sin que ello signifique que la empresa esté próxima a declararse en suspensión de pagos, ya que tal situación puede ser momentánea y fácilmente superable mediante la negociación de efectos, ventas al contado, etc.
Este ratio, también llamado de solvencia corriente, muestra la posibilidad de atender las deudas sin alterar la estructura financiera ni el proceso productivo. En términos generales se estima que este ratio debe ser de 2,5 a 1. Una insuficiencia de activo circulante frente a un pasivo exigible a corto plazo inelástico puede determinar la necesidad de recurrir a la financiación a corto o medio plazo.
La valoración de este ratio, requiere precisar previamente el plazo de realización de las existencias y de los créditos, e incluso la solvencia de éstos.
Algunos autores consideran que los pagos anticipados no deben incluirse como partida del activo circulante por no constituir concepto realizable en dinero. No obstante, cabe objetar que sí representan fondos que habrán de imputarse a los costes de las operaciones del siguiente ejercicio.
Como ratio complementario del anterior, procede calcular el de garantía o solvencia total, que viene dado por la siguiente relación:
Por activo neto real total se entiende el que resulta de detraer de su importe íntegro las amortizaciones acumuladas, las provisiones y los gastos amortizables. Dicho ratio debe ser mayor de 1, pues si es inferior, indicaría que la empresa se encuentra en situación de quiebra.
En consecuencia, cuanto más alto sea este ratio, mayor será la garantía que la empresa ofrece a sus acreedores. Es menos significativo que el de solvencia corriente y tiene el inconveniente de hacer intervenir los activos fijos con sus correspondientes problemas de valoración y amortización.
En cuanto a las deudas a medio y largo plazo, es interesante establecer la relación correspondiente al siguiente ratio:
El activo neto real fijo comprende el material, inmaterial y financiero, estimado por su valor actual según balance. El pasivo fijo incluye las deudas a medio y largo plazo.
Este ratio informa sobre la financiación del inmovilizado. Un índice elevado expresa que el activo fijo está financiado, principalmente, por capitales propios.
La relación entre capitales propios y ajenos determina el grado de independencia financiera y se halla conforme al siguiente ratio:
Es evidente que cuanto más alto sea este ratio, más asegurada estará la estabilidad financiera de la empresa. Puede variar de 0,08 para los bancos a 0,6 para la gran industria. Constituye, a la vez, un índice de solvencia y un índice de rendimiento, ya que los recursos ajenos han de soportar el correspondiente gasto financiero por el concepto de interés.
3. ROTACIONES
Los índices de rotación de los activos circulantes dan la medida de la actividad comercial de la empresa. La frecuencia con que un determinado activo se transforma en otro de distinta naturaleza se denomina rotación.
Rotación de las existencias
El índice de rotación anual de las existencias (comerciales, productos terminados, productos en curso de fabricación, materias primas y auxiliares, etc.), indica cuantas veces las existencias totales se han renovado en un tiempo dado. Se calcula según los siguientes ratios:
Rotación de cuentas a cobrar
Para obtener el plazo promedio de venta, hay que añadir al denominador de la fórmula anterior el importe de los efectos descontados pendientes de vencimiento (riesgo contingente).
Como en la rotación de las existencias, procede comparar este ratio con los correspondientes a ejercicios anteriores para determinar su evolución y con los plazos de venta establecidos.
El fondo de maniobra, el capital de trabajo y la Situación de tesorería
1. CONCEPTOS BÁSICOS
a). Necesidades cíclicas: Son aquellas cuya existencia está directamente ligada al período medio de maduración, renovándose al ritmo de éste. Desde otro punto de vista, estas necesidades surgen como consecuencia de tener que emplear unos recursos en cada uno de los ciclos de maduración, porque en cada uno de ellos se consumen o transforman.
b). Necesidades acíclicas: Son aquellas que están ligadas a los bienes que permanecen en la empresa durante varios ciclos de maduración posibilitando directamente su desarrollo (edificios, maquinaria, mobiliario, etc.), o bien, relacionándose con el ciclo de vida de la empresa (por ejemplo, adquisición de participaciones en otras empresas de cara a una expansión o diversificación). Estas necesidades quedan reflejadas en el activo fijo.
Para hacer frente a estas necesidades las empresas disponen de una amplia variedad de recursos financieros. Estos recursos los clasificaremos en tres categorías:
Recursos cíclicos: Son aquellos cuya existencia está directamente ligada al ciclo de maduración y que se renuevan al ritmo de éste.
Recursos acíclicos: Son aquellos análisis financieros que reciben el nombre de Capitales permanentes. Es decir, los capitales propios y el exigible a medio y largo plazo.
Recursos de tesorería: Son las fuentes de financiación adicionales a las que una empresa puede acudir. En esta categoría, se encuentran los créditos bancarios a corto plazo y los aplazamientos de pago excepcionales.
2. FONDO DE MANIOBRA Y CAPITAL DE TRABAJO NECESARIO
Fondo de maniobra: Se define como la parte de recursos permanentes de la empresa que no está absorbida por la financiación del activo fijo y que, como consecuencia, está disponible para financiar las necesidades de capital de trabajo.
Capital de trabajo necesario: Es la parte de las necesidades de tipo cíclico cuya financiación no está cubierta por la financiación de los recursos cíclicos.
La forma adecuada de calcular el capital permanente es:
Para analizar la variación del fondo de maniobra durante un período determinado, se debe calcular las variaciones respectivas de las dos partidas mencionadas.
La función de este fondo de maniobra es aportar los recursos necesarios para asegurar el equilibrio financiero del ciclo de maduración cubriendo las necesidades del capital de trabajo.
La necesidad financiera creada por el capital de trabajo deberá cubrirse con el fondo de maniobra y, en algunos casos, con los recursos de tesorería.
El fondo de maniobra puede ser negativo si las necesidades de capital de trabajo también lo son. Es decir, que los recursos espontáneos sean superiores a las necesidades cíclicas.
3. LA SITUACIÓN DE TESORERÍA
La situación de tesorería en una empresa básicamente es la diferencia entre:
Su fondo de maniobra, es decir, la parte de los capitales permanentes que no está absorbida por la financiación de los valores de inmovilizado y, como consecuencia, está disponible para financiar las necesidades ligadas al ciclo de maduración.
Y las necesidades de capital de trabajo, que son la parte de las necesidades propias del ciclo de maduración, cuya financiación no está cubierta por los recursos cíclicos.
El objetivo de calcular esta diferencia es poner de manifiesto la relación entre las necesidades financieras originadas por la actividad de una empresa y los recursos utilizados para cubrirlas.
Las necesidades están formadas por:
Las necesidades a cíclicas, que corresponden a los valores inmovilizados.
La parte de las necesidades cíclicas cuya financiación está a cargo de la empresa, es decir, el capital de trabajo.
Los recursos utilizados para financiar la actividad son los capitales permanentes. No se mencionan los recursos cíclicos, puesto que se restan de las necesidades cíclicas para calcular el capital de trabajo.
Se puede representar las necesidades y los recursos de la siguiente forma:
NECESIDADES | RECURSOS |
Necesidades acíclicas Necesidades de capital de trabajo | Capitales permanentes |
(Olo que es lo mismo) Necesidades de capital de trabajo | Fondo de maniobra |
(evidentemente, los importes de ambas columnas no son iguales |
La utilidad de este concepto de tesorería es que aporta una distinción fundamental entre:
Lo que origina las necesidades de tesorería.
Las posibilidades existentes de ampliar los recursos de tesorería (gestión de tesorería).
El saldo resultante de disponible.
Las necesidades de tesorería
Estas necesidades están representadas por la relación entre el capital de trabajo necesario y el fondo de maniobra disponible. Cuando una empresa se halle en fase de fuerte expansión, sus necesidades de capital de trabajo son superiores a su capacidad de generar recursos permanentes: la diferencia entre el fondo de maniobra disponible y el capital de trabajo necesario nos dará una situación de tesorería deficitaria o negativa que obligará a la búsqueda de recursos adicionales para restablecer el equilibrio financiero.
La gestión de tesorería
A partir de la relación entre las necesidades de capital de trabajo y el fondo de maniobra nos podemos encontrar con:
Una situación de tesorería deficitaria o negativa, que colocará a la empresa en la necesidad de cubrir ese déficit de financiación.
Una situación de tesorería positiva, que nos indicará que los recursos disponibles son superiores a las necesidades.
A partir de estas situaciones, entra en juego la gestión de tesorería, cuya finalidad será:
Buscar recursos de tesorería adicionales para cubrir una situación deficitaria. Los recursos más usuales son: el crédito bancario y el aplazamiento de pagos.
Buscar la colocación adecuada para los recursos sobrantes, en el caso de una situación de tesorería positiva, tales como: aprovechar descuentos por pronto pago, reducir el nivel de descuento comercial, invertir en activos financieros.
El saldo resultante de disponible
La incidencia final de todo este proceso sobre el saldo disponible vendrá dada por los recursos de tesorería adicionales conseguidos, o la resta, si se trata de la colocación de recursos en activos de tesorería y la situación de tesorería inicial. Es decir, si ante una situación de tesorería deficitaria (necesidades de capital de trabajo superiores al fondo de maniobra) se consiguen unos recursos adicionales por el mismo importe del déficit, el nivel de disponible no se verá afectado. Por el contrario, si estos recursos no se consiguen o su cuantía es inferior al déficit, el saldo de disponible disminuirá en un importe igual a la diferencia entre el déficit de tesorería y el total de recursos adicionales conseguidos.
Aplicación de estos conceptos básicos en el análisis financiero
Es necesario diferenciarlos dos conceptos de fondo de maniobra y capital de trabajo. Pues, se ha presentado el fondo de maniobra a través de dos definiciones que se consideraban equivalentes:
a) Diferencia entre capitales permanentes y activo fijo (lo que coincide con la definición aquí presentada.
b) Diferencia entre activo circulante y pasivo circulante
Aunque el valor aritmético de ambas diferencias es el mismo, ya que el total del activo y del pasivo son iguales, su contenido y dinámica son muy diferentes:
El cálculo del fondo de maniobra como diferencia entre capitales permanentes y activo fijo permite conocer las causas del valor del fondo de maniobra en un momento determinado, así como explicar su variación durante un determinado período de tiempo.
El análisis de la situación financiera de una empresa, y más concretamente, de su situación de tesorería, exige la consideración simultánea del fondo de maniobra y de las necesidades del capital de trabajo. Cada uno de estos conceptos, son insuficiente si se considera de forma aislada, ya que, uno complementa al otro. Una forma muy útil de analizar la situación financiera de una empresa es mediante el seguimiento de la evolución de los tres conceptos básicos – fondo de maniobra, capital de trabajo y situación de tesorería – durante varios períodos consecutivos. Ello nos permitirá seguir la evolución dinámica entre dichas magnitudes y, como consecuencia, evaluar los cambios que se vayan produciendo en la situación financiera.
En el siguiente cuadro resumen se puede observar el cálculo y las diferencias entre los tres conceptos básicos que acabamos de explicar.
Ratios para el análisis estático del fondo de maniobra
Activo circulante financiado por el fondo de maniobra
Este ratio nos permite valorar y juzgar la evolución del nivel de cobertura del activo circulante por el fondo de maniobra, que puede deberse a: una menor rotación del activo circulante o a un incremente del volumen de operaciones.
Cobertura de los stocks
Tiene la misma finalidad que el activo circulante financiado por el fondo de maniobra, pero referido a las existencias, que generalmente constituyen la parte más fija del activo circulante.
A la hora de valorar este ratio hay que tener presente que el mismo varía en función de la actividad que desarrolle la empresa. Las empresas comerciales precisan una menor cobertura que las industriales debido a que la rotación de los stocks es más rápida.
Relación con las ventas
Este ratio nos da un índice de comparación de la evolución del fondo de maniobra en relación con la evolución de las ventas.
II. LOS FONDOS GENERADOS POR LAS OPERACIONES. EL CASH-FLOW. LA AUTOFINANCIACIÓN
El término Cash-Flow equivale, en general, a la suma del beneficio más las amortizaciones.
Lo que nos mide los recursos generados durante un determinado período de tiempo. ¿Cuál es el significado financiero de la cifra que resulta al sumar las amortizaciones y el beneficio de un período? Al efectuar esta operación eliminamos de la Cuenta de Resultados una partida de gasto que no supone ningún desembolso. Ya es sabido que la amortización es un asiento contable cuya finalidad es distribuir como gasto una determinada inversión a lo largo de su vida útil, puesto que el desembolso tuvo lugar al adquirir el activo fijo correspondiente.
PRECISIONES A LA DEFINICIÓN DE LOS F.G.O.
Recordemos que los F.G.O. se calculan sumando al beneficio las amortizaciones. Pero, ¿Qué cifra de beneficios debemos tomar?
1. ¿Antes o después de impuestos?. Lo normal es hacerlo después de impuestos puesto que éstos suponen una salida de fondos.
Solo conviene destacar que en el caso de comparar empresas sometidas a distinta fiscalidad, es necesario situarse a un nivel homogéneo. Para ello, lo más práctico es tomar los FGO antes de impuestos.
2. ¿Antes o después de la distribución de beneficios?.Con la finalidad de permitir el análisis de la política de dividendos de la empresa, se suele establecer la siguiente distinción:
F.G.O.: Para su cálculo se toma la cifra de beneficio antes de la distribución de dividendos. En este caso, el término FGO mide la capacidad de autofinanciación.
Autofinanciación: FGO – o Cash-Flow – menos los dividendos.
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