Efecto de la densidad y sistema de siembra sobre el rendimiento en Banano Musa AAA variedad Williams (página 2)
Enviado por Jhonny Alexander Cuellar León
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20 El cultivo en lo referente a la producción y exportación se concentra en las regiones del Golfo de Urabá y el nororiente del departamento del Magdalena. Estas regiones ubican al país en el cuarto lugar entre los principales exportadores mundiales y, en el tercero, después de Ecuador y Costa Rica, entre los principales exportadores de América (AUGURA, 2002). La región del Magdalena representa el 26.82% de la producción de fruta nacional. Centra su rendimiento en las variedades del subgrupo Cavendish principalmente por su gran importancia en el comercio mundial, su adaptación climática, su alta resistencia a los fuertes vientos y una alta productividad, haciendo de las variedades Valery, Gran Enano y Williams, los más utilizados y aptos para la región (AUGURA, 2002; Perea, 2003). De esta manera, con el fin de obtener sostenibilidad, competitividad, calidad y por ende una productividad estable y rentable, deberá existir un equilibrio entre los factores genéticos, edafológicos, ambientales y de manejo productivo, en colaboración con el uso de tecnologías modernas (Ortiz, 2001; Perea 2003). Las tecnologías orientadas en el manejo productivo se desarrollan bajo lineamientos investigativos básicos en donde la distribución espacial de las plantaciones juega uno de los principales papeles. Se destaca, dentro de ésta, el sistema y la densidad de siembra. Estos parámetros al momento de seleccionar la variedad a sembrar, conllevan a que con una adecuada distribución de la plantación se busque reducir la competencia por el espacio, nutrientes, agua e interferencia al momento de captar la luz, afectando positiva o negativamente su desarrollo y rendimiento (Belalcazar, 2001,60).
El método básico para controlar la cantidad de luz que recibe el cultivo se da por medio del manejo de la densidad poblacional; por ello, es imprescindible que se escoja apropiadamente; de ella dependerá la relación racimo por año y la duración de la vida útil de la plantación. (Robinson, 1993)
El sistema de siembra depende o guarda relación con muchos agentes, siendo la luminosidad y la topografía los más importantes a considerar y tener en cuenta al garantizar el suministro adecuado de luz al cultivo y favorecer o evitar el proceso de erosión del suelo (Belalcazar, 1991, 59).
Se busca entonces con el estudio de diferentes densidades y sistemas de siembra, crear nuevas perspectivas que estén dirigidas a una mayor eficiencia productiva de la variedad y facilidad de manejo del cultivo; objetivo que se logra con la evaluación continua de ciclos de producción, los cuales reflejan el comportamiento y diferencias entre dichos factores de distribución de la plantación.
A causa de los beneficios que reporta la variedad Williams frente a las otras variedades comerciales, como son su alta adaptabilidad a condiciones adversas de temperatura, suelos y aguas, alta producción y calidad del fruto; se presenta como una de las mejores alternativas en la región.
Se plantea la necesidad de estudiar por medio de este trabajo la distribución adecuada para el banano variedad Cavendish Williams, comparando tres densidades y dos sistemas de siembra, bajo las condiciones de la zona bananera del Magdalena. Por las razones expuestas anteriormente y, teniendo en cuenta que, según algunos estudios realizados en otras regiones, el genotipo Williams ha presentado buenos resultados frente a otras variedades con respecto a sus características
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22 de producción, sembrada a diferentes densidades y sistemas, se decidió realizar la presente investigación para la Zona Bananera del Departamento del Magdalena con los objetivos planteados a continuación:
OBJETIVO GENERAL
Determinar la densidad y sistema de siembra de mayor eficiencia para la variedad de banano Williams, en la Zona Bananera de Magdalena.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Comparar los efectos en cada tratamiento atribuidos a la influencia de la densidad para cada ciclo de producción en variables relacionadas con la fisiología de la planta.
Evaluar los sistemas de siembra desde el punto de vista de la producción por medio del uso de variables que permitan evidenciar la alternativa mas adecuada.
23 1. ANTECEDENTES
1.1 Generalidades del cultivo.
El banano es un cultivo tropical, que con exactitud no se ha establecido su origen; pero se considera proveniente del sudoeste Asiático, posiblemente de las regiones de Malasia, China meridional e Indonesia; desde donde se difundió en la costa oriental y central de África e islas Canarias. (Min. Comercio, 2003, 6; Perea, 2003, 65.)
Dentro de la clasificación taxonómica, este cultivo pertenece a la familia Musaceae, que se agrupa dentro del orden Zingiberales y se encuentra distribuida a través de los trópicos de ambos hemisferios. Son plantas herbáceas en forma de bulbo, de pseudotallo formado por el traslape de las bases foliares, estrechamente comprimidas en una distribución helicoidal; la planta fructifica una sola vez, produciendo su muerte cuando el racimo emerge y madura, con excepción del tallo subterráneo, del cual brotan los nuevos retoños para el siguiente ciclo de crecimiento. (Ortiz, 2001, 26; Perea, 2003, 69; Rahan, 1998, 2.)
En la actualidad el cultivo de banano se ha constituido en pieza clave de la alimentación, por su gran aporte de vitaminas y minerales en la dieta de millones de personas a nivel mundial; pero particularmente por su alto contenido de Potasio (K) (370 mg/100g de pulpa) que satisface los requerimiento diarios de este (Figueroa y Lupi, s.f, 1; elemento en el ser humano (2000-6000 mgK/dia). Belalcazar, 1991, 78)
Existen más de 500 variedades de banano, pero es el subgrupo Cavendish el que más se cultiva. (Figueroa y Lupi, s.f, 1). Dentro de este subgrupo los clones de Valery, Gran Enano y Williams, son los que mas se destacan debido a sus características e importancia en el comercio mundial, su adaptación climática, su alta resistencia de los fuertes vientos y una alta productividad. (Ortiz et al, 2001, 95)
1.2 Origen y descripción de la variedad Williams.
La variedad Williams por sus características del cultivo, manifiesta una alta producción y la calidad en el fruto que produce, además, su fisonomía presenta a este cultivar como una planta semienana de pseudotallo vigoroso y amplio sistemas radicular que le da mayor resistencia al volcamiento por vientos. (Sierra, 1993, 127; Ortiz et al, 2001, 97). Destacando, mayor adaptabilidad a condiciones extremas de clima, suelo y agua, aunque su mayor inconveniente se presenta en alta susceptibilidad frente a los nemátodos y a la Sigatoka negra. (Sierra, 1993, 127).
En 1968, la variedad Williams fue importada desde el Oeste de Australia y puesto en un largo periodo de cuarentena. En 1974, las primeras plantaciones experimentales de Williams fueron hechas en Bugershall (África) y liberadas en crecimiento en 1997; desde entonces, la popularidad del Williams ha ido en incremento cada año. (Robinson, 1993, 28)
Esta variedad es la segunda en importancia, después del Gran Enano, entre las variedades de exportación. Se introdujo en Israel a finales de la década del 60 y localmente se conoce el cultivo con el nombre de Ziv. (Rahan, 1998,6)
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El Williams, es de pseudotallo mediano a alto (entre 3.5 a 4.0 metros), sus hojas están en posición ligeramente erguida, por consiguiente, tiene un menor potencial fotosintético con respecto al Gran Enano, pero por otra parte, presenta una cierta defensa contra enfermedades foliares, el racimo tiende a ser más cónico que el de Gran Enano y requiere una poda manual más precisa; se adapta bien a las condiciones adversas. Muchos fruticultores la prefieren para cultivarla en suelos subóptimos y/o con agua de poca calidad y temperaturas más bajas. (Rahan, 1998,6)
Entre los factores que optimizan y limitan el funcionamiento y la eficiencia de las plantas, y que además, tienen un papel fundamental en la producción del cultivo, se distinguen el suelo, la temperatura, la radiación, las condiciones hídricas, la densidad y el sistema de siembra.
Estos parámetros de vital importancia para el cultivo son los primeros a tratar al momento de seleccionar la variedad a sembrar. Se ven influenciados enormemente o conllevan a que con la distribución de cada planta se busque reducir la competencia por espacio, nutrientes y agua, además, de evitar la interferencia entre ellas al momento de captar la energía proveniente del sol. (Ortiz et al, 2001, 117; sierra, 1993, 258; Belalcázar, 1991, 133).
1.3 Densidades de población
La densidad de población es uno de los factores de mayor trascendencia al momento del establecimiento de una plantación de banano. Determina la cantidad de plantas por hectárea y la producción expresada en racimos/hectárea/año. (Robinson, 1993, 47)
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Los rangos óptimos de la densidad de siembra varían con cada localidad en particular, variedad, tipo de suelo y manejo. Estos factores junto con la densidad escogida, determinan otros más específicos como son el clima, vigor y vida útil de la plantación. (Robinsón, 1993, 47).
La selección de una alta densidad de siembra puede causar disminución en el peso del racimo y la longitud de los dedos; sin embargo, la reducción en la longitud no es tan pronunciada como la reducción en el peso del racimo. Además, genera mayor competencia entre plantas, tomando más tiempo en el llenado de la fruta, extendiendo así el ciclo de la cosecha (Daniells et al, 1993).
La diferencia que se presenta en el tamaño de la plantación, es otro efecto causado por altas densidades, que resultan de una menor capacidad de absorción de luz, agua y otros recursos (Daniells et al, 1993).
Caso contrario ocurre cuando se seleccionan bajas densidades, ya que hay un incremento en el peso del racimo, debido al aumento de la luz solar incidente en el cultivo (Robinson, 1993, 48).
En América Central las distancias de siembra recomendadas para el clon de banano Gros Michel fueron, en la década de los 30´s, de 4,87 metros por 4,87 metros (422 plantas por hectárea). En las primeras etapas de transición a cavendish, en los años 60´s las densidades de población eran de alrededor 1.374 plantas por hectárea y en los años 70´s fueron incrementadas (Stover, 1987).
De acuerdo con TECBACO S.A. en los años 90's los procesos de renovación de cultivos en la zona bananera del Magdalena, se realizaron con densidades de 1750 a 1850 plantas por hectárea, observándose un incremento en la producción con relación al cultivo anterior de la variedad Valery. Se logró pasar de
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productividades de 1600 a 1800 cajas/ha/año a producciones de 3400 a 3600 cajas/ha/ año. Todo el proceso se realizó con material meristemático de la variedad Gran Enano, sembrado con el sistema de triángulo o hexagonal. Sin embargo las producciones fueron decayendo a principios de los 2000's, lo que llevó a renovaciones con la variedad Williams.
Las renovaciones con la variedad Williams, según TECBACO S.A. se iniciaron con densidades de 1750 plantas/ha, observándose, después del R1, una alta interferencia de las hojas y bajo retorno.
No existe información disponible sobre el efecto de la densidad en la vida verde de la fruta. No obstante, es probable que la fruta tenga una vida verde más corta debido a la proporción de llenado del racimo, el cual es más lento en densidades altas. (Daniells et al, 1993).
1.3.1 Desventajas de altas y bajas densidades
Es imprescindible, que la densidad escogida para la plantación sea la apropiada, para obtener de esta manera, una alta relación racimo/año y una vida útil para la plantación mas larga. Cuando esto no ocurre, se afecta principalmente el desarrollo o ciclo de la planta. (Robinson, 1993, 47). Una alta densidad conlleva a que la relación racimo/año se vuelva progresivamente más baja y la vida útil menor; a que se incremente los costos por hectárea, al haber mayor uso de fertilizantes, nematicidas y labores de protección de fruta; a que con la edad de la plantación se pierda la producción de hijos vigorosos, el sistema de siembra y la eficiencia fisiológica de la planta y; a que
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28 finalmente, el manejo se torne mas difícil, especialmente en el manejo de enfermedades, debido a la reducida accesibilidad al cultivo. (Robinson, 1993, 48). Debido a las bajas densidades, los racimos son más grandes, lo que permite una fácil manipulación y transporte; el diámetro de los pseudotallos más grueso a causa del aumento en la luz solar, aunque debido a esto, hay rompimientos y daños mecánicos en los frutos. Se aumenta la evaporación del suelo y la transpiración por parte de la planta, reportando al final reducción de la relación racimo/hectárea. (Robinson, 1993, 48). De esta manera, la distancia entre plantas influye directamente sobre los componentes de el rendimiento (Añez, 1991). Concluyendo que la densidad de población podría aumentar o disminuir hasta el punto donde la competencia de la última planta adicionada no afecte el rendimiento (Añez y Gaviria, 1999). 1.3.2 Sistemas de siembra Un segundo parámetro es el sistema de siembra que se determina luego de definir la variedad y la población a utilizar; tiene como fin, garantizar el suministro adecuado de luz al cultivo y evitar el proceso de erosión del suelo. Algunos de los sistemas utilizados en las plantaciones mundiales son, el sistema en hilera sencilla, el sistema en triángulo o hexagonal, el sistema de doble surco y sistemas en cuadrado y rectángulo. (Sierra, 1993, 259). El sistema en triángulo, también llamado sistema en hexágono, es el más utilizado en las plantaciones. Permite el mejor aprovechamiento de la luz y del terreno, con ello una mayor densidad a causa de la óptima distribución de las plantas en el
29 área; es adecuado para terrenos con pendientes superiores al 4% y puede realizarse gran número de prácticas de conservación. (Sierra, 1993, 260).
El sistema en hilera sencilla se caracteriza principalmente, por el aprovechamiento del terreno, la ejecución de labores mecánicas y obtención de densidades entre 1450 a 1850 plantas/hectárea para variedades de porte alto y entre1850 a 2000 plantas/hectárea, para portes bajos. (Belalcázar, 1991, 133)
La orientación debe hacerse de este a oeste con el fin de aprovechar mejor la luz y se debe planear adecuadamente labores de deshije, para el mantenimiento del sistema. (Ortiz et al, 2001, 117-118).
Según TECBACO S.A. a partir del año 2003 se inicia un cambio en el sistema de siembra probando la siembra en hilera sencilla, con densidades de 1650 a 1700 plantas/ha. Se observaron buenas condiciones de cultivos en R0 y R1, sin embargo para el R2 se apreció mucha interferencia de las hojas en el cultivo.
Fincas de productores independientes, asociados a TECBACO, sembraron en hilera sencilla con buenos resultados. Por ejemplo, finca Playita, ubicada en el sector de La Aguja, con siembra en hilera sencilla ha obtenido los mayores rendimientos por hectárea dentro de la comercializadora, con 3550 cajas/ha en el año 2004 y 3725 cajas/ha para el año 2005.
1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 40 43 46 49 52 55 58 61 64 67 70 73 76 79 82 85 88 91 94 97 100 103 30 1.3.3 Inicio de Parición
Cuando una plantación se establece, esas primeras plantas constituyen la primera generación, si el material vegetativo fueron plantas de cultivo de tejidos, todas las plantas crecen igual y fructificarán en alrededor de 20 semanas después de la siembra, el período de fructificación será de alrededor de 10 semanas; en la segunda generación, el período de fructificación se inicia alrededor de la semana 52 y termina en la semana 67; en la tercera generación, la fructificación se inicia en la semana 79 y se extiende hasta la semana 104, se obtienen 3 cosechas en dos años (Soto, ___, 51)
En la cuarta generación se uniforma en todo el período de crecimiento y no existen picos tan marcados, como los observados en las tres primeras generaciones. Si el material vegetativo usado es heterogéneo, como semilla de cormos, estas secuencias de generación no son tan pronunciadas. Generación plantío
Pre-producción
2.098 Segunda generación
2.288 Tercera generación
2.114 700 650 600 550 500 450 400 350 300 250 200 150 100 50 0 Semana Fruta/ Generación 1 Fructificación de las tres primeras generaciones de plantas de banano desarrolladas a partir de cultivo de tejidos, para 2,200 plantas. 1 (Soto,___,51)
31 2 Fructificación de las tres primeras generaciones de plantas de banano desarrolladas a partir de plantas de cultivo de tejidos, para 2 200 plantas/Ha: 1.3.4 Retorno y Variables de Producción
La planta de banano crece como una unidad biológica, de forma que en cierto momento podría darse el hecho que exista una planta madre para cosecharse, con un hijo bien desarrollado (retorno 1), el cual puede tener también un pequeño hijo en desarrollo (retorno 2). Las necesidades nutricionales de ésta unidad son la suma de la necesidad de cada planta de la unidad, y los nutrimentos a aportar son los correspondientes a la sumatoria de las tres. 2 (Soto,____,53)
32 De lo anterior, es posible concluir, que madres nutridas generarán suficiente biomasa remanente para suplir las necesidades primarias del retorno; y lo contrario es necesariamente cierto. También de madres vigorosas y productivas se obtendrán hijos vigorosos y bien nutridos, si se maneja bien su nutrición cerrarán el ciclo de: nutrición-vigor (pseudotallo)-producción. (Soto,___)
El pseudotallo tiene un comportamiento muy similar al cormo como depositario de nutrimentos con la edad, tanto en elementos mayores como menores. La concentración de nutrimentos en el pseudotallo al momento de la cosecha, muestra a este órgano como una gran reserva nutritiva para los nuevos brotes, por lo que pseudotallos vigorosos con gran reserva nutrirán hijos vigorosos, que darán origen a plantas muy productivas. Es por ello, que durante la cosecha debe dejarse la mayor parte de pseudotallos como reserva de nutrimentos para el retorno. En las hojas, tanto los elementos mayores como los menores aumentan hasta la floración, momento en que existe mayor cantidad de hojas.
Fernández y García (1972), en un estudio sobre el efecto de la nutrición nitrogenada en la circunferencia del pseudotallo, encontraron que la correlación es más elevada en la relación circunferencia-número de manos que en la relación circunferencia-peso de racimos. También mencionan que la razón de tal diferencia parece deberse a que el peso de los racimos depende de varios aspectos del cultivo, mientras que el número de manos es solamente dependiente de las fases que anteceden a la diferenciación, y que éstas son las mismas que controlan la circunferencia del pseudotallo. Por otro lado, encontraron que la mayoría de los valores de N de la hoja estaban por arriba del 3 %. Los mismos autores afirman que una vez rebasado el nivel crítico de N en las hojas, todo aumento de la concentración tiende a disminuir la circunferencia del pseudotallo. (Soto,___)
2. MATERIALES Y METODOS
2.1. DURACIÓN DE LA INVESTIGACION
La investigación se realizó en el período comprendido entre el segundo semestre del año 2.003 y el segundo semestre del 2005, tiempo durante el cual se evaluaron tres ciclos de producción del cultivar Cavendish Williams: Plantilla (R0), Primer Retorno (R1) y Segundo Retorno (R2).
2.2. DETERMINACION DEL ESPACIO GEOGRAFICO DE LA INVESTIGACION. La investigación se realizó en el corregimiento de la Aguja, municipio Zona Bananera del Magdalena, en las Fincas Colonia y San Antonio propiedad de la empresa Agropecuaria San Gabriel, adscritas a C.I. Técnicas Baltime de Colombia S.A. El área en que se desarrolló el proyecto se extiende 5.4 hectáreas, divididas entre cada una de las fincas.
Las coordenadas geográficas en que se encuentra ubicada la región de la Aguja de acuerdo con los registros del Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC- corresponden a 10° 56´ 00´´ latitud norte y 74° 11´ 00´´ longitud oeste.
La región donde se realizó el estudio está clasificada como Bosque Seco Tropical (BsT) y Bosque muy seco tropical (Bms-T), según las zonas de vida descritas por Holdrige. Los suelos en su mayoría son de origen aluvial, temperatura media anual de 27°C, humedad relativa del 82%, precipitación promedio anual de 700 a 800 mm y una evaporación de 1500 mm al año.
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2.3. Diseño Metodológico según la Naturaleza de la Investigación
Las unidades experimentales correspondientes a la variedad Cavendish Williams, objeto del estudio, se distribuyeron en campo en un Diseño de Bloques Completos al Azar, constituido por 3 densidades y 6 Bloques, como se ilustra en la Figura 1.
El sistema de siembra utilizado difiere en cada finca. En la finca Colonia, los tratamientos se establecieron bajo el sistema de siembra en hilera sencilla mientras que en la finca San Antonio, los tratamientos se encontraban bajo el sistema de siembra en triángulo, llamado también en hexágono o tres bolillos. Los tratamientos hacen referencia a las densidades utilizadas. El primer tratamiento T-1, se conformó con 1.650 plantas por hectárea; el segundo tratamiento T-2, con 1.550 plantas por hectárea y el tercer tratamiento T-3, con 1.450 plantas por hectárea.
Cada tratamiento cuenta con un área de 1.500 m2 (30 m x 50 m). El área de toma de datos varía de acuerdo al espaciamiento entre las plantas resultante de la densidad. Sin embargo, las unidades observacionales evaluadas en cada tratamiento fueron 84 plantas.
Es así como para el sistema de siembra en triángulo, en el T-1 las 84 plantas de toma de datos ocuparon un área de 519,5 m2, para los cuales se calculó un factor de conversión a hectárea de 19,25. El T-2, ocupó un área de 542,26 m2 y un factor de 18,44 y, finalmente el T-3, con un área de 594,5 m2 y un factor de 16,82.
Con respecto al sistema de siembra en hilera sencilla, se realizó el mismo procedimiento, dando como resultado en el T-1, un área de 731,5 m2 con un factor
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35 Figura 1.1. Distribución de los Tratamientos en el Diseño de Bloques Completos al Azar, en dos Sistemas de Siembra. 1.1.1 Sistema de Siembra en Hilera Sencilla. 1.1.2 Sistema de Siembra en Triángulo. Figura 1. Diseño de Bloques Completos al Azar, Cultivo de Banano Variedad Cavendish Williams.
Bloque 1 Bloque 2 Bloque 3 Bloque 4 Bloque 5 Bloque 6
36 de conversión a hectárea de 20,58; para el T-2 un área 767,2 m2 y un factor de 19,69 y, en el T-3, con un área de 822,25 m2y un factor de 18,80. El área del estudio en cada finca es de 27.000 m2 para un área total de 54.000 m2; es decir, 5.4 hectáreas. 2.3.1 Establecimiento del ensayo Periodo de descanso ó Barbecho Por lo que el banano es un monocultivo altamente tecnificado, cada ciclo de producción extrae una alta cantidad de nutrientes del suelo, genera aumento en las malezas, plagas y enfermedades, cambios en la estructura y actividad de la biota del suelo, cambios en la temperatura, contenidos de agua y volumen de materia orgánica. Estas alteraciones influyen sobre la degradación del suelo, ya que se traducen en una perdida principalmente de materia orgánica y en aumento de la erosion. De esta manera el periodo de barbecho o descanso del terreno permite la recuperación de las propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos, ya sea en forma natural con vegetación secundaria espontánea o por especies consideradas como mejoradoras del suelo. Los productos de síntesis de la descomposición de la maleza en el suelo son de gran importancia, ya que uno de los efectos de la materia orgánica es que, al
aumentar su nivel, aumenta la estabilidad de los agregados, debido a que esta favorece la agregación de las partículas primarias del mismo por su efecto cementante.
Los microorganismos que participan en la degradación de las substancias orgánicas son también muy beneficiosos gracias a su acción detoxificadora, tanto de alelosubstancias como de plaguicidas u otros tóxicos.
El tiempo de barbecho o descanso en la Finca San Antonio ocurrió en un periodo de 26 meses y en la finca Colonia en un periodo de 8 meses. En el análisis de suelo de las áreas experimentales (Anexo ), las diferencias en el contenido de materia orgánica pueden ser explicadas por la diferencia en el tiempo de barbecho.
Inicio del Ensayo
El proyecto comenzó a partir de la renovación del cultivo en las áreas destinadas en las fincas Colonia y San Antonio.
El material meristemático Williams estuvo en un periodo de endurecimiento de 4 semanas. Las plantas se mantuvieron en vivero durante 8 semanas, en que alcanzaron el desarrollo deseable para trasplantarse al campo con el mínimo de estrés; las pequeñas o débiles se separaron para darles mayor tiempo. Una semana antes del traslado de las plantas al campo, se les quitó el sarán para permitir la entrada de luz y endurecer la planta antes de ir al campo.
Las labores sujetas a la adecuación de los lotes constan de la erradicación del cultivo anterior, preparación de suelos, trazado (canales de drenaje, cable vía y
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cable aéreo), implementación del sistema de riego y siembra del cultivar Cavendish Williams (material meristemático proveniente de Laboratorios Rahan Meristem de Israel).
Para la preparación del suelo se empleó un buldózer D-8, con cinceles de 1.20 metros de longitud, con el cual se realizaron dos pases cruzados a 45 grados, a una profundidad efectiva promedio de 0.80 metros; finalmente, un pase de rastra liviana, sin traba para borrar la huella superficial del subsolador.
Al realizar el cálculo de las distancias de siembra en el sistema en hilera sencilla, se determinó que éstas deben estar relacionadas con el sistema de riego, teniendo en cuenta la distancia entre aspersores (12 m x 12 m). De esta manera, la distancia entre las hileras deberá ser un submúltiplo de 12.
Se decidió que la distancia de 3 metros entre hileras, era la más adecuada al momento de buscar uniformidad en la distribución del riego. La formula que se empleó para determinar la distancia entre plantas es la siguiente:
D = Densidad A = Área (10 000 m2) Dp = Distancia entre plantas Dh = Distancia entre hileras
Por consiguiente, para una densidad de 1.450 plantas por hectárea en el sistema en hilera sencilla, la distancia de siembra fue de 2.29 metros entre plantas y 3 metros entre hileras; para la densidad de 1.550 plantas por hectárea la distancia
38 D = A
Dp x Dh
A = Área (10 000 m ) 39 fue de 2.15 m x 3 m; finalmente para la densidad de 1.650 plantas por hectárea, se obtuvo una distancia de 2.02 m x 3 m.
Para los cálculos en el sistema de siembra en triángulo o hexágono, en cambio, la distancia entre plantas es la misma. La fórmula para determinar la distancia entre plantas en este sistema viene dada por: 2 D = Densidad
d = Distancia entre plantas Las plantas en el sistema de siembra en triángulo se distanciaron para la densidad de 1450 plantas por hectárea a 2.82 metros; para la densidad de 1550 plantas por hectárea a 2.73 metros y para la densidad de 1650 plantas por hectárea a 2.64 metros.
La distribución de siembra en cada finca, haciendo referencia al sistema en hileras y/o triángulo y, a la densidad, se ilustra en las Figuras 2 y 3.
En la identificación del área de ensayo se utilizó láminas de Zinc, marcadas con el tratamiento, la densidad y el bloque de siembra; de igual forma, cada planta del área de datos se identificó con un anillo de pintura y un número en el pseudotallo con tiza de marqueo de campo. D= x 1.154 A ____
d2
40 Figura 2. Distribución de la variedad Cavendish Williams en la finca Colonia Figura 2.1 Distribución de la siembra variedad Cavendish Williams en la finca Colonia
41 Figura 3. Distribución de la variedad Cavendish Williams en la finca San Antonio Figura 3.1 Distribución de la siembra variedad Cavendish Williams en la finca San Antonio
42 2.3.2 Medición de las variables de Análisis Los efectos observados en la plantación a causa de la densidad y el sistema de siembra en el rendimiento, se evaluaron a través de variables de producción. Estas variables corresponden a los parámetros de campo y al perfil de la fruta. Parámetros de campo Hace alusión a las características fenotípicas de la variedad Cavendish Williams tales como el perímetro del pseudotallo a parición y la altura del hijo, como lo muestra la Figura 4. A. Perímetro del Pseudotallo La evaluación se realizó al momento de la emisión de la bacota, midiendo la circunferencia o perímetro en centímetros, a un metro de altura desde la base de la planta. B. Altura del Hijo Al momento de la emisión de la bacota se tomaron los registros de la altura en centímetros, medidos desde la base del hijo hasta la último vértice foliar; en el primer y segundo retorno (R1 y R2). La orientación del deshije en el sistema de siembra en triángulo se realizó teniendo en cuenta un rango de 180° dirigidos al norte de la plantación. En el
43 Figura 4. Evaluación de altura de hijos y perímetro de la planta madre, al momento de la emisión de la bacota.
44 sistema en hilera sencilla la orientación del hijo de sucesión se realizó en un rango de 120° dirigidos al norte de la plantación. Así la orientación del deshije en los diferentes sistemas de siembra presentan el siguiente esquema: Sistema en Triángulo Sistema en Hilera Sencilla Perfil de la fruta
La producción en un cultivo de banano comercial se consolida en unos requisitos mínimos de calidad de la fruta.
El peso del racimo (peso bruto), el número de dedos y manos por racimo, el largo de la segunda y última mano, la calibración de la segunda y última mano, el análisis de merma, el ratio y la edad de corte, hacen parte del conjunto de requisitos evaluados.
Estos requisitos variables de la fruta se registraron en el formato de evaluación de cosecha, anexo 1 (variables A, B, C, D y G), y anexo 2 (variable E).
45 A. Peso del racimo
Los racimos cosechados de cada unidad experimental fueron pesados en una báscula en Kg. sobre el cable vía o en la planta empacadora.
B. Número manos y de dedos por racimo
En los racimos cosechados del área de toma de datos, se hicieron lecturas en campo, determinando el número de manos y el número dedos que conforman cada racimo.
C. Calibración del dedo central de la segunda y última mano
Para las evaluaciones relacionadas con ésta variable, se tomó al dedo central de la hilera externa en la segunda y última mano.
El instrumento de medición calibrador, registra la medida en grados el diámetro ó grosor del dedo objeto de la evaluación. El grado en este instrumento, corresponde a una medida de 1/32 de pulgada (0.79375 mm), según las Técnicas Baltime de especificaciones de la compañía comercializadora C.I Colombia.
46 D. Largo de dedo de la segunda y última mano Luego de establecer la calibración, se procedió a determinar la longitud del dedo central de la hilera externa en la segunda y última mano, midiendo con una cinta métrica el largo del fruto desde el inicio de la pulpa hasta la punta del dedo. E. Análisis de la Merma Esta variable se evaluó tomando como referencia 10 racimos en cada parcela experimental; determinando los defectos de calidad de la fruta durante el proceso de postcosecha en la planta empacadora. F. Ratio. Para cada bloque dependiente de los sistemas de siembra, se determinó para todos los tratamientos el ratio potencial (relación caja/racimo) y el ratio real de la fruta cosechada. Los cálculos se realizaron con base en los datos obtenidos en el anexo 2 de los promedios del peso de neto, porcentaje en merma y del peso de la caja de exportación. G. Edad de Corte La fruta es identificada semanalmente al momento de su emisión, con unas cintas de colores; cada color corresponde a una semana del año en el calendario bananero (anexo 3), por el que se rige la comercializadora C.I. Técnicas Baltime de Colombia.
47 Con la identificación se registró las semanas que transcurrieron hasta la cosecha de la fruta edad de corte, cosechando de acuerdo con las especificaciones de la orden de corte de la comercializadora bananera C.I. Técnicas Baltime. 2.3.3 Recolección de la información
Los datos que integran los parámetros de campo, se compilan al momento de la emisión del racimo, mientras la información sujeta al perfil de la fruta es recolectada en el periodo de cosecha.
2.3.4 Técnicas o procedimientos de análisis
En la investigación se aplicó la Teoría Estadística del Diseño Experimental, la cual se utiliza en laboratorios y en la investigación en ciencias naturales, ingeniería y en muchas ramas de las ciencias sociales.
Por la naturaleza de la investigación, cuyo interés es establecer relaciones causales, se trabajo con datos experimentales, datos obtenidos de observaciones de un conjunto o segmento de él, que han sido controlados o modificados por ciertos factores variables para determinar qué efectos ejercerán en los datos. En otras palabras, los datos experimentales son el resultado de experimentos diseñados lógicamente, que ofrecen pruebas a favor o en contra de la teoría de causa y efecto.
48 Los diseños experimentales se fundamentan en cuatro principios básicos:
1. Reproducción: Es la repetición del mismo tratamiento en diferentes unidades experimentales; 2. Aleatoriedad: es el uso de un proceso aleatorio para asignar unidades experimentales a los tratamientos;
3. Clasificación cruzada: Supone un método de permitir a cada unidad de material experimental (Bloques) ser empleada para todos los tratamientos sometidos a prueba; 4. Material experimental similares (6 bloques y tres tratamientos de densidad aplicados en cada uno para una finca y otra). Se entiende que las características de cada unidad experimental permanecen aproximadamente constantes de una prueba a otra.
El diseño experimental aplicado en la investigación se fundamentó en tres principios básicos: Reproducción, clasificación cruzada y experimentación con materiales similares. Es importante anotar que no se utilizó el método aleatorio para asignar unidades observacionales en el Diseño de Bloques Completos al azar en campo.
El análisis estadístico se realizó a través de un Diseño Anidado con Factores Cruzados, para el cual se determinó como factores el Sistema y la Densidad de Siembra y la interacción con los Bloques establecidos en campo.
Las densidades de población y los Sistemas de Siembra son factores fijos, mientras que los Bloques son aleatorios. Los valores esperados de la suma de cuadrados se deducen de la siguiente formula: Suma total de cuadrados STC,
Suma de Cuadrados Tratamientos SCT, Suma de Cuadrados Sistemas SCS, Suma de Cuadrados de los Bloques dentro de los Sistemas SCB(S) Interacción Tratamiento por Sistema TS.
49
50 3. RESULTADOS Y DISCUSION 3.1 Curva de Parición de Tres Generaciones (R0, R1 y R2) de banano Variedad Williams 3.1.1 Curva de Parición Primera Generación R0 En el sistema de siembra en triángulo, el T-1 y el T-3 en el R0, iniciaron la Parición en la semana 18 después de la siembra; el T-2, inició una semana después. El máximo porcentaje de parición se registró en el T-2 en la semana 21, con un 23%; para el T-1 con un 18% en la semana 20 y el T-3 con un 16% en la semana 21, como se ilustra en la Figura 5. Para el sistema de siembra en hilera sencilla en el R0, el T-1 inició la parición en la semana 18 después de la siembra. Los tratamientos 2 y 3 iniciaron parición simultáneamente en la semana 19. El máximo porcentaje de parición fue para el T-1 con un 22% en la semana 22; en el T-2 y T-3 se observó la máxima parición en la semana 23 con un 19% y 20% respectivamente. Figura 6. Estos resultados coinciden con lo reportado por TECBACO S.A., donde las curvas de parición de la variedad Williams, muestran que el promedio de inicio de parición se da entre las 18 y 20 semanas después de establecida la siembra, teniendo su máxima parición entre las semanas 24 a 26 después de siembra, con un 22 a 24% del total de embolse en esas semanas. Las cantidades expuestas en las Figuras 5 y 6 evidencian que el T-2 en el sistema en triangulo presentó el máximo porcentaje de parición.
Porcentaje Porcentaje Figura 5. Curva de Parición en la Primera Generación (Plantilla ó R0), para el Sistema de Siembra en Triángulo.
25%
20%
15%
10%
5%
0% 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha 1.450 plantas / ha Figura 6. Curva de Parición en la Primera Generación (Plantilla ó R0), para el Sistema de Siembra en Hilera Sencilla.
25%
20%
15%
10%
5%
0% 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha
51 1.450 plantas / ha
52 La acumulación de la fruta en las primeras 10 semanas de iniciada la parición, fue mayor en el sistema en hilera sencilla en el T-2, acumulando el 96% del total de la fruta. De igual manera, para el sistema en triángulo, el tratamiento que presentó los mayores valores de acumulación de fruta fue el T2, acumulando el 92%, tal como se observa en el anexo 4. Lo anterior indica que en el R0 a una densidad de 1.550 plantas por hectárea, en ambos sistemas de siembra, tarda una semana más en iniciar parición, pero este tratamiento concentra la fruta en un menor espacio de tiempo. 3.1.2 Curva de Parición Segunda Generación R1 La parición del R1 en el sistema en triángulo, Figura 7, inició en la semana 40 después de siembra con el tratamiento 2 y 3; para el T-1, inició una semana después. El porcentaje máximo de parición para el T-2 fue 14% en la semana 45, para el T-1, 12% en la semana 46 y, el T-3 con 11% en la semana 48. En el sistema en hilera sencilla la parición comenzó en la semana 39 después de siembra con los tratamientos 1 y 3; el T-2, inició en la semana 40; como se observa en la Figura 8. En el T-1, el porcentaje máximo de parición se registró en la semana 46 con 13%, en el T-2, en la semana 44 con 12% y para el T-3 en la semana 45 con 12%. En el sistema en triángulo el mayor porcentaje de acumulación de fruta, tomando como referencia 12 semanas desde el inicio de la parición del R1, lo presentó el T-2, con 90% de fruta acumulada. Los tratamientos 1 y 3, acumularon el 77% y 81% respectivamente. En el sistema en hilera sencilla, la mayor acumulación de fruta la registró el T-2 con 84%, mientras que el T-3 acumuló el 81% y T-1 el 77%.
Porcentaje Porcentaje Figura 7. Curva de Parición en la Segunda Generación (R1), para el Sistema de Siembra en Triángulo.
16% 14% 12% 10% 8% 6% 4% 2% 0% 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha 1.450 plantas / ha Figura 8. Curva de Parición en la Segunda Generación (R1), para el Sistema de Siembra en Hilera Sencilla.
14%
12%
10%
8%
6%
4%
2%
0% 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha
53 1.450 plantas / ha
54 Para los dos sistemas de siembra en el R1, el T-2 acumuló la mayor cantidad de fruta en 12 semanas de parición; sin embargo en el sistema de siembra en triángulo acumuló el 90%, mientras que en el sistema de hilera sencilla acumuló el 84%. 3.1.3 Curva de Parición Tercera Generación R2 En el R2, la parición en el sistema de siembra en triángulo, Figura 9, se inició con el T-2, 65 semanas después de la siembra; el T-3 inició en la semana 66 y el T-1, en la semana 70. La máxima parición se registró en el T-2 en la semana 72, con 16%. En esta misma semana, el T-3 presentó 12%; luego en la semana 74 el T-1, registró el máximo de parición con el 11%. En la Figura 10, se observa para el sistema de siembra en hilera sencilla que en el T-3 la parición se inició 68 semanas después de la siembra, luego el T-2 inició parición en la semana 69; el T-1 inició parición en la semana 73. El porcentaje máximo de parición se registró en la semana 76 con 13% para el T-2 y un 12% para el T-3; para el T-1, se registró un 12%, en la semana 79. Con relación al porcentaje de fruta acumulada en 12 semanas, desde el inicio de la parición del R2, en el sistema de siembra en triángulo el T-2 presentó la mayor acumulación con el 84%; luego los tratamientos 1 y 3 acumularon el 81% de la fruta respectivamente. En el sistema en hilera sencilla, el porcentaje de fruta acumulada en el T-2 fue del 78%, en el T-1 del 75% y en el T-3 del 70%. Es de resaltar, que en el sistema de siembra en hilera sencilla, Finca Colonia, la R2 estuvo expuesta a un periodo de saturación de agua (inundación menor de 24 horas), producto del invierno en esta zona, en el mes de noviembre del año 2004.
Porcentaje Porcetaje 55 Figura 9. Curva de Parición en la Tercera Generación (R2), para el Sistema de Siembra en Triángulo.
18% 16% 14% 12% 10% 8% 6% 4% 2% 0% 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha 1.450 plantas / ha Figura 10. Curva de Parición en la Tercera Generación (R2), para el Sistema de Siembra en Hilera Sencilla.
14% 12% 10% 8% 6% 4% 2% 0% 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 1.650 pl/ha Semanas Después de Siembra
1.550 pl/ha 1.450 pl/ha
56 Para los dos sistemas de siembra en el R2, se observa que el T-2 acumula la mayor cantidad de fruta en 12 semanas; sin embargo en el sistema en triángulo acumula el 84%, mientras que en el sistema en hilera sencilla acumula el 78% de la fruta.
3.1.4 Curva de Parición Acumulada en Tres Generaciones (R0, R1 y R2), por tratamiento en cada sistema de siembra.
A. Tratamiento 1
En la densidad de 1.650 plantas por hectárea (T-1), la parición del R0 en los sistemas de siembra evaluados, triángulo e hilera sencilla, se inició de manera similar, en la semana 18 después de la siembra. Figura 11.
En cada generación, el sistema de hilera sencilla registró los porcentajes máximos de parición, con curvas más pronunciadas que resultan de la obtención de la fruta en menor tiempo, pero se presenta un mayor intervalo de inicio de parición entre R1 y R2 frente al sistema en triángulo y la fruta se obtuvo una semana después en el sistema en hileras.
Para esta densidad el tiempo que comprendió para obtener la fruta en las tres generaciones evaluadas no es significativo entre sistemas de siembra, tardando una semana más el sistema en hilera sencilla. Lo anterior implica que el comportamiento de las curvas de parición utilizando una densidad de 1.650 plantas por hectárea, es independiente del sistema de siembra y está más relacionada con el número de plantas por unidad de área.
Porcentaje 57 Figura 11. Curva de Parición en tres Generaciones (R0, R1 y R2), bajo dos Sistemas de Siembra (Triángulo e Hilera sencilla), para el tratamiento 1.
25%
20%
15%
10%
5%
0% 18 21 24 27 30 33 36 39 42 45 48 51 54 57 60 63 66 69 72 75 78 81 84 87 Semanas Después de Siembra
Sistema de Siembra en Triangulo Sistema de Siembra en Hileras
58 B. Tratamiento 2
En el R0, la densidad de 1.550 plantas por hectárea (T-2), inició la parición en los sistemas de siembra evaluados en la semana 19 después de la siembra, Figura 12.
El sistema en triángulo registró los porcentajes máximos de parición en cada generación, con lo cual este sistema de siembra acumula fruta una semana antes que en el sistema en hilera sencilla, aún así se observó que ambos sistemas emplearon un tiempo similar en la obtención de la fruta.
C. Tratamiento 3
En la densidad de 1.450 plantas por hectárea (T-3), el inicio de la parición se presentó en la semana 18 después de siembra en el sistema en triángulo y en la semana 19 en el sistema en hilera sencilla.
Los porcentajes máximos de parición en cada generación (R0, R1 y R2), se dieron en el sistema de hilera sencilla, Figura 13. Sin embargo, ambos sistemas de siembra culminan su obtención de fruta en la semana 83.
Porcentaje 59 Figura 12. Curva de Parición en tres Generaciones (R0, R1 y R2), bajo dos Sistema de Siembra (Triángulo e Hilera sencilla), para el tratamiento 2.
25%
20%
15%
10%
5%
0% 18 21 24 27 30 33 36 39 42 45 48 51 54 57 60 63 66 69 72 75 78 81 Semanas Después de Siembra
Sistema de Siembra en Triangulo Sistema de Siembra en Hileras
Porcentaje 60 Figura 13. Curva de Parición en tres Generaciones (R0, R1 y R2), bajo dos Sistema de Siembra (Triángulo e Hilera sencilla), para el tratamiento 3.
25%
20%
15%
10%
5%
0% 18 21 24 27 30 33 36 39 42 45 48 51 54 57 60 63 66 69 72 75 78 81 Semanas Después de Siembra
Sistema de Siembra en Triangulo Sistema de Siembra en Hilera
61 3.1.5 Intervalos de Parición A. Inicio de Parición (I.P) En el sistema de siembra en triángulo, cuadro 1, se observó que los tratamientos 1 y 3 iniciaron parición 18 semanas después de siembra y el T-2 inició 19 semanas después de siembra. En el sistema de siembra en hilera sencilla, cuadro 2, el T-1 inició parición 18 semanas después de siembra y los tratamientos 2 y 3 iniciaron 19 semanas después de siembra. En el intervalo de parición entre R0 y R1 para el sistema de siembra en triángulo, el T-2 obtuvo el menor intervalo de tiempo con 21 semanas, el T-3 registró 22 semanas y el T-1 registró 23 semanas, como se observa en el cuadro 1. En el sistema de siembra en hilera sencilla, el intervalo de parición entre R0 y R1 representado en el cuadro 2, se observa en el T-3 el menor intervalo de tiempo con 20 semanas y los tratamientos 1 y 2 registraron 21 semanas. Para ambos sistemas de siembra los tiempos que se registraron en el intervalo de parición entre la plantilla (R0) y la segunda generación (R1), son menores que las reportadas por TECBACO S.A., donde se obtuvo un intervalo de 24 a 26 semanas. Con relación al intervalo de parición entre R1 y R2, el sistema de siembra en triángulo registró en el T-2 el menor intervalo de tiempo con 25 semanas, mientras que el T-3 registró 26 semanas y el T-1 registró 29 semanas, como se ilustra en el cuadro 1.
62 Este mismo intervalo para el sistema de siembra en hilera sencilla, cuadro 2, registró en los tratamientos 2 y 3 un tiempo de 29 semanas, y en el T-1, un tiempo de 34 semanas.
En los tratamientos 2 y 3 del sistema de siembra en triángulo, el intervalo de parición entre el R1 y R2 es menor que los tiempos en semanas reportados por TECBACO S.A., mientras que el T-1 se encuentra dentro del rango que va de 28 a 34 semanas. De igual forma, los tratamientos del sistema en hilera sencilla coinciden dentro del rango.
Así en el sistema de siembra en triángulo, la densidad de 1.550 plantas por hectárea tuvo un menor tiempo entre el intervalo de parición del R0-R1 y R1-R2, obteniendo la fruta en ésta densidad en menor tiempo que en una densidad de 1.450 y 1.650 plantas por hectárea.
Para el sistema en hilera sencilla, las densidades de 1.450 y 1.550 plantas por hectárea obtuvieron en los intervalos de parición del R0-R1 y R1-R2 menor tiempo. Se resalta para este sistema el hecho que la densidad de 1.650 plantas por hectárea tarda 5 semanas con respecto a las otras densidades en iniciar parición en el intervalo comprendido entre el R1 y R2.
B. Máximo Porcentaje de Parición (M.P.P)
En el sistema de siembra en triángulo el M.P.P del R0, lo presentó el T-1 con 20 semanas después de siembra; en los tratamientos 2 y 3 se registró en la semana 21 después de siembra.
63 Cuadro 1. Intervalos de Parición en tres generaciones (R0, R1 y R2) de banano variedad Williams, en el Sistema de Siembra en Triángulo. I.P: Inicio de Parición; M.P.P: Máximo Porcentaje de Parición.
64 Cuadro 2. Intervalos de Parición en tres generaciones (R0, R1 y R2) de banano variedad Williams, en el Sistema de Siembra en Hilera Sencilla. I.P: Inicio de Parición; M.P.P: Máximo Porcentaje de Parición.
65 En el sistema en hilera sencilla el T-1 registró en el R0 el M.P.P con 22 semanas después de siembra, mientras que los tratamientos 2 y 3 lo registraron en la semana 23 después de siembra.
El menor intervalo para el M.P.P entre el R0 y R1 en el sistema de siembra en triangulo se observó en el T-2, cuadro 1, con un intervalo de tiempo de 24 semanas; el T-1 empleó 26 semanas y el T-3, 27 semanas.
Para el intervalo de M.P.P del R0 y R1 en el sistema de siembra en hilera sencilla, como se observa en el cuadro 2, el T-3 obtuvo el menor intervalo con 23 semanas, seguido de los tratamientos 1 y 2 con 24 semanas.
En el sistema de siembra en triángulo, cuadro 1, el T-3 presentó el menor intervalo de tiempo para el M.P.P del R1 y R2 con un intervalo de 24 semanas, mientras el T-1 y el T-2 emplearon un tiempo de 27 y 28 semanas respectivamente.
En el sistema de hilera sencilla, el M.P.P del R1 y R2 que muestra el cuadro 2, el T-2 empleó el menor intervalo de tiempo de 29 semanas y el T-3, registró un tiempo de 30 semanas y finalmente el T-1, un tiempo de 33 semanas.
Así según lo expuesto en el sistema de siembra en triángulo y en hilera sencilla, el intervalo de tiempo para el M.P.P entre el R0, R1 y R2 cuando se utilizan densidades de 1.550 y 1.450 plantas por hectárea es menor, obteniendo diferencias representativas entre los intervalos del R1 y R2 frente a una densidad de 1.650 plantas por hectárea.
66 3.2 Racimos Acumulados en Tres Generaciones (R0, R1 y R2) de Banano Variedad Williams
3.2.1 Racimos Acumulados en la Primera Generación R0
En el R0, se presenta conjuntamente para los dos sistemas de siembra evaluados, la mayor acumulación de racimos en el T-1; posteriormente en el T-2 y finalizando con el T-3 Figuras 14 y 15.
De esta manera en el sistema en triángulo el T-1 obtuvo mayor porcentaje de acumulación de fruta en 10 semanas, tomadas desde el inicio de parición, obteniendo en este tiempo una acumulación del 94%, le sigue el T-2 que acumuló el 93% y luego el T-3 con el 91% de acumulación de fruta.
Para el sistema en hilera sencilla el porcentaje acumulado es mayor en los tratamientos 2 y 3 con un 100% respectivamente, mientras que el T-1 obtuvo un 97% de su fruta en este lapso de 10 semanas.
3.2.2 Racimos Acumulados en la Segunda Generación R1
En el R1, el T-2 en el sistema en triángulo, fue el tratamiento que más fruta acumuló en 12 semanas después del inicio de parición, con un porcentaje del 90% de fruta acumulada, continuó el T-3 con el 81% y finalizó el T-1 con el 77% de la fruta, tal como se observa en la Figura 16.
No. Racimos No. Racimos Figura 14. Racimos Acumulados en la Primera Generación (Plantilla ó R0), para el Sistema de Siembra en Triángulo.
1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha 1.450 plantas / ha Figura 15. Racimos Acumulados en la Primera Generación (Plantilla ó R0), para el Sistema de siembra en Hilera Sencilla.
1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha
67 1.450 plantas / ha
No. de Racimos No. de Racimos Figura 16. Racimos Acumulados en la Segunda Generación (R1), para el Sistema de Siembra en Triángulo.
1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha 1.450 plantas / ha Figura 17. Racimos Acumulados en la Segunda Generación (R1), para el Sistema de Siembra en Hilera Sencilla.
1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha
68 1.450 plantas / ha
69 Lo expresado anteriormente, no significa que en los tratamientos 2 y 3 se obtuvo más fruta en R1 que el T-1, se entiende que estos tratamientos 52 semanas después de siembra, acumularon más fruta en ese tiempo que el T-1, el cual mostró una curva más larga de acumulación. Es así como en las gráficas de racimos acumulados por sistemas de siembra y por generaciones, se registran los valores hasta que finaliza el proceso de emisión de fruta, pero se analizan en R1 y R2 los valores acumulados de los porcentajes obtenidos hasta 12 semanas después de inicio de parición en cada generación. En el sistema de siembra en hilera sencilla, el T-2 acumuló más fruta con un 84% 12 semanas después de iniciada parición, le sigue el T-3 con un porcentaje de acumulación del 81% y el T-3 con un 77%, como se muestra en la Figura 17. Para los sistemas de siembra en triángulo e hilera sencilla, el T-2 mostró la mayor acumulación de fruta en menor tiempo, seguido del T-3 y luego T-1. 3.2.3 Racimos Acumulados en la Tercera Generación R2 En el R2, el T-2 en el sistema de siembra en triángulo, fue el tratamiento que más fruta acumuló 12 semanas después de iniciada la parición, obteniendo un porcentaje del 84%. Los tratamientos 1 y 3 acumularon un 81% de la fruta para este tiempo, sin embargo al observar la Figura 18, la semana 12 corresponde a la semana 78 después de siembra en el T-3 y a la semana 81, en el T-1. En el sistema de siembra en hilera sencilla, la mayor fruta acumulada en 12 semanas de iniciada parición se observó en el T-2 con un 78%, el T-1 acumuló un
No. de Racimos No. Racimos 70 Figura 18. Racimos Acumulados en la Tercera Generación (R2) para el Sistema de Siembra en Triángulo.
1600 1400
1200 1000 800 600
400 200 0 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha 1.450 plantas / ha Figura 19. Racimos Acumulados en la Tercera Generación (R2), para el Sistema de Siembra en Hilera Sencilla.
1600 1400 1200 1000 800 600 400 200 0 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 1650 plantas/ha Semanas Despues de Siembra
1550 plantas/ha 1450 plantas/ha
71 75% y la acumulación del T-3 fue del 70%. No obstante, los porcentajes de acumulación de los tratamientos 1 y 3, en la figura 19, se observan 81 y 79 semanas después de siembra, respectivamente.
3.2.4 Racimos Acumulados en Tres Generaciones (R0, R1 y R2)
En el sistema de siembra en triángulo en la Figura 20, se aprecia que el T-2 finaliza en menor tiempo (81 semanas después de siembra), la acumulación de fruta para el R0, R1 y R2, mientras que el T-3 empleó un tiempo de 83 semanas y el T-1 el mayor tiempo con 85 semanas.
En el sistema de siembra en hilera sencilla, Figura 21, el menor tiempo empleado para la acumulación de racimos en la R0, R1 y R2 se presentó en el T-3 (82 semanas después de siembra), en el T-2 se registró una semanas después y en el T-1 en la semana 86.
3.3 Variables de la Producción
3.3.1 Parámetros de Campo
A. Perímetro del Pseudotallo
Con respecto a esta variable en el R0, R1 y R2, el Cuadro 3 muestra que las desviaciones presentadas oscilan entre el 4 y 9%, para cada una de las generaciones en los tratamientos aplicados.
No. de Racimos 72 Figura 20. Racimos Acumulados en Tres Generaciones (R0, R1 y R2) en el Sistema de Siembra en Triángulo. 5000 4500 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 18 20 22 24 26 28 30 40 42 44 46 48 50 52 54 56 65 67 69 71 73 75 77 79 81 83 85 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha 1.450 plantas / ha
No. de Racimos 73 Figura 21. Racimos Acumulados en Tres Generaciones (R0, R1 y R2) en el Sistema de Siembra en Hilera Sencilla. 4500 4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 500 0 18 20 22 24 26 28 39 41 43 45 47 49 51 53 68 70 72 74 76 78 80 82 84 86 1.650 plantas / ha Semanas Después de Siembra
1.550 plantas / ha 1.450 plantas / ha
74 Se observa en la Tabla 1 que para la R1, se obtuvo significancia para el factor Sistema.
En la R0, R1 y R2 el efecto del factor tratamiento no tuvo significancia. Resultado similar fue obtenido en plátano por Cayón et al (2004), con densidades entre 1.500 a 3.000 plantas por hectárea en la variable de crecimiento que corresponde al perímetro del pseudotallo.
Sin embargo, desde el punto de vista agronómico, en la primera generación o R0 el sistema de siembra en triángulo presentó el mayor promedio de perímetro de pseudotallo con 60,94 cm. en el T-2. En el sistema de siembra en hilera sencilla, en este mismo tratamiento T-2, es donde se registró el mayor promedio de perímetro con 59,71 cm.
Los resultados de la R1 demuestran que, el sistema en triángulo obtuvo el mayor promedio en perímetro en el T-1 con 74,37 cm., frente a 70,24 cm. en el T-1, para el sistema en hilera sencilla.
En la R2, el sistema de siembra en hilera sencilla registró el mayor promedio de perímetro de pseudotallo en el T-1 con 82.52 cm. En el sistema de siembra en triángulo, el mayor promedio lo registró el T-2 con 81,57 cm., de perímetro.
Los resultados registrados en el cuadro 3 para la R0, R1 y R2 difieren con lo reportado por Robinson y Nel, quienes encontraron que a medida que se aumenta la densidad de población, se disminuye el perímetro del pseudotallo. Teniendo en cuenta que estos autores trabajaron con densidades desde 1.666 hasta 3.333 plantas por hectárea.
75 Cuadro 3. Variable Perímetro del Pseudotallo en centímetros, en tres generaciones (R0, R1 y R2) de banano variedad Wiilliams x d C.V Tratamiento 1 1650 plantas / ha 60,03 2,81 5% Tratamiento 2 1550 plantas / ha 60,94 2,92 5% Tratamiento 3 1450 plantas / ha 59,99 2,78 5% R0 x 59,27 59,71 59,23 d C.V x d C.V 2,40 4% 74,37 6,40 9% 2,34 4% 73,26 4,59 6% 2,42 4% 68,00 4,56 7% R1 x 70,24 69,73 69,69 d C.V x d C.V 3,52 5% 79,68 4,91 6% 3,38 5% 81,57 3,99 5% 3,43 5% 80,55 4,12 5% R2 x 82,52 81,88 82,31 d C.V 3,19 4% 3,34 4% 3,16 4% Sistema en Hilera Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo
76 Tabla 1. Análisis de varianza para la Variable Perímetro del Pseudotallo en Tres Generaciones (R0, R1 y R2) ** Es significativa al 0,01 FC 0,88 2,83 0,97 0,10 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 321,82 514,42 1772,45 37,71 3639,82 31220,70 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
160,91 514,42 177,25 18,85 181,99 10,45 Total 37506,92 3023 FC 0,55 17,00** 2,49 1,39 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R1)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 260,85 4019,13 5892,22 657,55 4728,10 114831,87 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
130,43 4019,13 589,22 328,78 236,40 38,43 Total 130389,74 3023 FC 0,36 8,01 1,98 1,45 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R2)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 111,02 1230,66 3043,76 445,39 3072,93 51220,86 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
55,51 1230,66 304,38 222,70 153,65 17,14 Total 59124,62 3023
77 B. Altura del Hijo a Parición
En el R1 los datos de ésta variable, consignados en el Cuadro 4, indican que el coeficiente de variación es alto, registrando un porcentaje del 60% al 67% de heterogeneidad en el sistema de siembra en triángulo. En el mismo cuadro, se observa que el sistema de siembra en hilera sencilla tiene un porcentaje menor con respecto al sistema en triángulo, lo que indica que, si bien es alto (15%), se presente una menor heterogeneidad. No obstante los mayores promedios para esta variable en la R1 fueron para el sistema de siembra en triángulo en el T-2 con 1,98 cm. de altura, frente a 1,27 cm. en el T-3 del sistema en hilera sencilla.
En lo que se refiere al R2, los datos registrados permiten demostrar que el sistema en triángulo presenta una alta heterogeneidad, indicando de esta manera una gran variabilidad entre la altura de hijos a parición, y en el sistema en hilera sencilla, la altura sigue siendo menos heterogénea.
El mayor promedio de altura en la R2, se registró en el T-2 con 2,02 cm. en el sistema de siembra en hilera sencilla. De la misma manera, el sistema de siembra en triángulo tiene su máxima altura en el T-3 con 1,79 cm.
En el análisis de varianza la Tabla 2 para el R1 y R2, no mostró significancia entre la interacción Sistema por Tratamiento; resultado similar fue reportado en banano orgánico variedad Gran Enano en densidades de 2000, 2.666 y 4.000 plantas por hectárea por Ventura y Jiménez (2004). En general la R1 y R2, los factores y las interacciones evaluadas no presentaron significancia en la variable altura del hijo.
78 Cuadro 4. Variable Altura del Hijo a Parición en dos generaciones (R1 y R2) de banano variedad Williams x d C.V Tratamiento 1 1650 plantas / ha 1,81 1,09 60% Tratamiento 2 1550 plantas / ha 1,98 1,32 67% Tratamiento 3 1450 plantas / ha 1,93 1,15 60% R1 x 1,24 1,22 1,27 d C.V x d C.V 0,29 24% 1,57 0,36 23% 0,30 24% 1,76 0,39 22% 0,29 23% 1,79 0,39 22% R2 x 1,74 2,02 1,73 d C.V 0,17 10% 0,65 32% 0,19 11% Sistema en Hilera Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo
79 Tabla 2. Análisis de Varianza para la Variable Altura del hijo en Dos Generaciones (R1 y R2) ** Es significativa al 0,01 FC 1,91 6,38 0,90 0,89 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R1)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 1,61 2,70 3,80 0,75 8,45 358,18 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
0,81 2,70 0,38 0,37 0,42 0,12 Total 375,49 3023 FC 2,64 0,01 0,66 2,70 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R2)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 8,31 0,02 10,36 8,51 31,46 656,96 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
4,16 0,02 1,04 4,25 1,57 0,22 Total 715,62 3023
80 3.3.2 Perfil de la Fruta
A. Número de Manos por Racimo
La variable número de manos por racimo en el R0, R1 y R2, expresada en el Cuadro 5, indica que, entre los sistemas de siembra y entre los tratamientos se presentó un promedio similar dentro de la misma generación y se observa diferencia en el promedio del número de manos por racimos entre las generaciones.
La R0 muestra similitud entre los promedios de los sistemas evaluados, pero es el sistema de siembra en triángulo en el T-2 que presenta el mayor promedio con 6.39 manos por racimo, con relación al sistema en hilera sencilla con 6.12 manos por racimo en los tratamientos 1 y 2.
Los promedios obtenidos en el R1, muestran que el sistema en triángulo presenta el mayor promedio en el T-1 con 7,75 manos por racimo. En el sistema de hilera sencilla se obtuvo el mayor número de manos en el T-3, con 7,28 manos.
En el R2 se observa que el mayor promedio lo presentó el sistema en triángulo con 8,58 manos por racimo en el T-2, frente al obtenido por el sistema en hilera sencilla con 8,08 manos por racimo, en el T-3.
En el análisis de varianza expresado en la tabla 3, la R0, R1 y R2 no presentó diferencia significativa entre tratamientos, entre la interacción Sistema por Tratamiento, ni entre la interacción Bloque dentro de Sistema; solo se observó signifancia para el factor Sistema en cada generación.
81 Cuadro 5. Variable Número de Manos por Racimos en tres generaciones (R0, R1 y R2) de banano variedad Williams x d C.V Tratamiento 1 1650 plantas / ha 6,31 0,48 8% Tratamiento 2 1550 plantas / ha 6,39 0,52 8% Tratamiento 3 1450 plantas / ha 6,28 0,47 7% R0 x 6,12 6,12 6,11 d C.V x d C.V 0,23 4% 7,75 1,00 13% 0,23 4% 7,64 0,93 12% 0,26 4% 7,57 0,97 13% R1 x 7,13 7,20 7,28 d C.V x d C.V 0,53 7% 8,27 0,88 11% 0,58 8% 8,58 1,25 15% 0,60 8% 8,39 0,81 10% R2 x 7,98 7,95 8,08 d C.V 0,84 11% 0,66 8% 0,73 9% Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
82 Tabla 3. Análisis de Varianza para la Variable Número de Manos en Tres generaciones (R0, R1 y R2) ** Es significativa al 0,01 FC 0,41 35,56** 2,98 0,38 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R0)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 0,63 27,14 22,74 0,58 15,26 605,15 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
0,31 27,14 2,27 0,29 0,76 0,20 Total 671,50 3023 FC 0,16 24,49** 3,15 1,43 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R1)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 1,93 147,41 189,77 17,22 120,38 2167,87 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
0,96 147,41 18,98 8,61 6,02 0,73 Total 2644,59 3023 FC 4,55 19,94** 2,53 0,68 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R2)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 41,48 91,00 115,34 6,22 91,26 1997,04 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
20,74 91,00 11,53 3,11 4,56 0,67 Total 2342,33 3023
83 B. Número de dedos por Racimo
De acuerdo con el Cuadro 6 la variable número de dedos por racimo en el R0, R1 y R2, expresa que hubo diferencia en los promedios entre generaciones, pero no se aprecia entre los tratamientos en la misma generación.
En el R0, el mayor promedio fue de 103,43 dedos por racimo en el T-2, para el sistema de siembra en triángulo; mientras para el sistema en hilera sencilla el mayor promedio también se registró en el T-2 con 100,66 dedos.
Los resultados en el R1 muestran que el T-1 obtuvo el mayor promedio con 141,69 dedos en el sistema en triángulo; para el sistema en hilera sencilla el T-3 registró el mayor promedio con 131,13 dedos.
Para el R2, el T-1 obtuvo el mayor promedio con 165,29 dedos por racimo en el sistema en triángulo y en el sistema en hilera sencilla el mayor promedio se registró en el T-3 con 156,23 dedos.
El análisis de varianza del R0, tabla 4, no presentó significancia entre los factores y las interacciones medidas. En la R1 y R2 hubo significancia para el factor Sistema y para la interacción Bloque dentro de Sistema.
84 Cuadro 6. Variable Número de dedos por Racimos en tres generaciones (R0, R1 y R2) de banano variedad Williams x d C.V Tratamiento 1 1650 plantas / ha 101,14 9,64 10% Tratamiento 2 1550 plantas / ha 103,43 9,86 10% Tratamiento 3 1450 plantas / ha 101,14 8,86 9% R0 x 99,97 100,66 100,19 d C.V x d C.V 6,05 6% 141,69 24,34 17% 6,73 7% 140,79 22,08 16% 6,09 6% 139,55 22,79 16% R1 x 127,22 129,01 131,13 d C.V x d C.V 14,90 12% 165,29 22,74 14% 13,97 11% 164,82 20,71 13% 15,58 12% 163,65 22,22 14% R2 x 149,50 155,71 156,23 d C.V 26,25 18% 26,44 17% 25,60 16% Sistema en Hilera Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo
85 Tabla 4. Análisis de Varianza para la Variable Número de Dedos en Tres Generaciones (R0, R1 y R2) ** Es significativa al 0,01 FC 1,51 1,11 2,37 0,76 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R0)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 2071,24 760,07 16255,33 1046,76 13707,88 266857,46 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
1035,62 760,07 1625,53 523,38 685,39 89,31 Total 300698,73 3023 FC 0,19 19,39** 4,51** 1,43 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R1)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 1460,80 73102,67 170152,29 10759,38 75398,28 1240199,33 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
730,40 73102,67 17015,23 5379,69 3769,91 415,06 Total 1571072,75 3023 FC 1,69 44,06** 4,00** 1,09 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R2)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 12269,11 159517,03 144740,92 7913,06 72414,77 1495369,14 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
6134,55 159517,03 14474,09 3956,53 3620,74 500,46 Total 1892224,03 3023
86 C. Calibración de la Segunda Mano
Los resultados obtenidos en las tres generaciones, muestran que no existe diferencia en los promedios entre tratamientos y sistemas de siembra. Esto indica que es indiferente el sistema de siembra y la densidad que se utilice sobre la calibración de la fruta, cuando se establece de antemano la calibración media de la fruta apta para corte. Estos resultados se observan en el cuadro 7. Sin embargo, si se aprecian diferencias en la edad promedio de corte entre los tratamientos, Cuadro 12.
Los datos expresados en el cuadro 7, muestran que los mayores promedios de calibración se obtuvieron en el sistema en triángulo en el R0, R1 y R2. Así, el R0 presentó un promedio de calibración en la segunda mano de 45,48° en el T-1, frente a 44,93° en el T-2 del sistema en hilera sencilla. El R1 registró el mayor promedio con 45,35° en el T-2 del sistema en triángulo, mientras el sistema en hilera sencilla obtuvo 44,69° en el T-3 y finalmente, en el R2 el sistema en triángulo registró el mayor promedio con 45,97° en el T-1 contra 45,75° en el T-2 del sistema en hilera sencilla.
En la tabla 5, el análisis de varianza para la calibración de la segunda mano presentó en la R0, R1 y R2 no significancia para la interacción Sistema por Tratamiento; estos resultados confirman lo encontrado por Ventura y Jiménez en banano orgánico trabajando con densidades de 2.000, 2.666 y 4.000 plantas por hectárea. Para el factor Sistema en cada generación, si se presentó significancia.
87 Cuadro 7. Variable Calibración de la Segunda Mano por Racimo en tres generaciones (R0, R1 y R2) de banano Variedad Williams x d C.V Tratamiento 1 1650 plantas / ha 45,48 1,11 2% Tratamiento 2 1550 plantas / ha 45,46 1,04 2% Tratamiento 3 1450 plantas / ha 45,24 1,10 2% R0 x 44,81 44,93 44,83 d C.V x d C.V 0,90 2% 45,23 0,88 2% 0,92 2% 45,35 0,96 2% 0,86 2% 45,18 0,96 2% R1 x 44,53 44,65 44,69 d C.V x d C.V 0,97 2% 45,97 0,82 2% 0,96 2% 45,93 0,87 2% 0,98 2% 45,95 0,92 2% R2 x 45,53 45,75 45,63 d C.V 0,99 2% 0,85 2% 0,95 2% Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
88 Tabla 5. Análisis de Varianza para la Variable Calibración Segunda Mano en Tres Generaciones (R0, R1 y R2) ** Es significativa al 0,01 FC 1,04 54,99** 2,06 1,20 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R0)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 10,41 273,89 102,74 11,94 99,62 9247,77 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
5,20 273,89 10,27 5,97 4,98 3,09 Total 9746,38 3023 FC 0,66 103,54** 1,58 1,14 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R1)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 4,22 329,84 50,20 7,24 63,72 3611,44 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
2,11 329,84 5,02 3,62 3,19 1,21 Total 4066,67 3023 FC 2,80 836,39** 0,86 3,40 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R2)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 63,56 9505,01 97,39 77,37 227,29 6743,22 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
31,78 9505,01 9,74 38,68 11,36 2,26 Total 16713,85 3023
89 D. Calibración de la Ultima Mano
Para esta variable se observa en el Cuadro 8, que no existe diferencia en los promedios entre los tratamientos y los sistemas de siembra evaluados, y, de igual forma entre las generaciones R0, R1 y R2.
Los mayores promedios de calibración en la última mano, se registraron para el R0 en el T-1, con un promedio de 42,46° en el sistema en triángulo y para el sistema de hilera se registró en el T-2 con 42,21°. Para el R1, el sistema en triángulo registró el mayor promedio en el T-3 con 42,14° frente a 41,86° en el T-3 del sistema en hilera sencilla, y para el R2, en el sistema en hilera sencilla el T-2 registró el máximo valor con 43,68° en contraste con 42,15° en el T-3 del sistema en triángulo.
En los datos registrados en los cuadros 7 y 8, calibración de la segunda y última mano, se evidencia que la calibración de la última mano es un indicativo para conocer si la fruta es apta para corte, encontrando relación al calibrar la segunda y última mano. Así una calibración de 42° en la última mano asegura tener una calibración de 45° en la segunda mano, con ello se evita el rompimiento de la bolsa en cosecha, logrando la reutilización de la misma y se evitan rasgaduras por polvo y maltrato en la fruta debido a diferentes agentes externos (animales).
El análisis de varianza de esta variable, muestra en la tabla 6 que para las tres generaciones evaluadas, no existe diferencia significativa en el factor tratamiento. En el factor Sistema se presentó significancia en cada generación.
90 Cuadro 8. Variable Calibración de la Ultima Mano por Racimo en tres generaciones (R0, R1 y R2) de banano variedad Williams x d C.V Tratamiento 1 1650 plantas / ha 42,46 1,11 3% Tratamiento 2 1550 plantas / ha 42,39 1,13 3% Tratamiento 3 1450 plantas / ha 42,42 1,12 3% R0 x 42,02 42,21 42,11 d C.V x d C.V 1,04 2% 42,07 0,97 2% 1,18 3% 42,11 1,09 3% 1,05 2% 42,14 1,08 3% R1 x 41,62 41,81 41,86 d C.V x d C.V 1,16 3% 42,11 1,03 2% 1,18 3% 41,99 1,02 2% 1,24 3% 42,15 1,09 3% R2 x 42,39 43,68 42,06 d C.V 1,21 3% 2,48 6% 1,53 4% Sistema en Hilera Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo Sistema en Hilera
Sistema en Triángulo
91 Tabla 6. Análisis de Varianza para la Variable Calibración Última Mano en Tres Generaciones (R0, R1 y R2) ** Es significativa al 0,01 FC 0,42 16,70** 3,21 1,85 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R0)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 2,90 57,73 111,04 12,81 69,15 5322,19 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
1,45 57,73 11,10 6,40 3,46 1,78 Total 5575,82 3023 FC 1,42 18,21** 1,76 1,04 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R1)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 15,79 101,52 98,31 11,57 111,50 6699,54 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
7,90 101,52 9,83 5,79 5,58 2,24 Total 7038,24 3023 FC 0,90 16,87** 1,62 3,51 FT 5,85 8,10 3,37 5,85 Fuente de variación (R2)
Tratamiento (T) Sistemas (S) Bloques(dentro de sistemas); B(S) TS TB(S) Error Suma de cuadrados 11,00 103,49 99,11 43,04 122,71 6816,31 Grados de libertad
2 1 10 2 20 2988 Media de cuadrados
5,50 103,49 9,91 21,52 6,14 2,28 Total 7195,67 3023
92 E. Longitud de la Segunda Mano por Racimo
En esta variable se observa que para los datos consignados en el Cuadro 9, no se presentó diferencia en los promedios entre los tratamientos, entre los sistemas de siembra y entre generaciones, lo que indica que la longitud de la segunda mano no se ve afectada por la distribución de la plantación.
Es de destacar que el coeficiente de desviación expresado en porcentaje, es homogéneo entre los tratamientos, resaltando la existencia de una mínima variación entre los promedios obtenidos.
Los mayores promedios de longitud se registraron en el R0 en el sistema en triángulo con un promedio de 25,93 cm en el T-2 y para el sistema en hilera sencilla el mayor promedio se registró en el T-1 con 25,22 cm. Para el R1, el T-1 del sistema en triángulo registró el mayor promedio con 25,86 cm. y para el sistema en hilera sencilla, se registró en el T-3 con 25,81 cm. Finalmente, para el R2 en el sistema en hilera sencilla, el T-1 presentó el mayor promedio con 26,54cm frente a 25,94 cm. en el T-3, mayor promedio del sistema en triángulo. La tabla 7 muestra para el R0 significancia para el factor sistema y para la interacción Bloque dentro de Sistema. En la R1, no se observó significancia entre los factores y las interacciones medidas y en la R2, sólo se presentó significancia para la interacción Bloque dentro de Sistema.
93 Cuadro 9. Variable Longitud de la Segunda Mano por Racimo en tres generaciones (R0, R1 y R2) de banano variedad Williams x d C.V Tratamiento 1 1650 plantas / ha 25,87 0,91 4% Tratamiento 2 1550 plantas / ha 25,93 0,80 3% Tratamiento 3 1450 plantas / ha 25,64 1,01 4% R0 x 25,22 25,12 25,13 d C.V x d C.V 0,75 3% 25,86 0,88 3% 0,79 3% 25,75 0,84 3% 0,80 3% 25,61 0,93 4% R1 x 25,68 25,71 2
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