- La Dignidad Humana
- La Segunda Guerra Mundial
- Películas: Karol, la Vida de un Hombre que llego a ser Papa y La Vida es Bella
- Anexo
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
En este trabajo se contempla lo acontecido en la Segunda Guerra Mundial. Fue notable en este periodo, la falta de Dignidad Humana y el incumplimiento de los Derechos Humanos, tal se manifiestan en las Películas: "Karol, la vida de un hombre que llegó a ser Papa" y "La vida es bella", como así también en la información aportada por el libro de la disciplina "Formación Ética y Humanidades" y en otros ejemplares con temas relacionados.
También se describen, hechos de discriminación, valores y desvalores.
El asunto a tratar es de suma importancia, porque servirá para informar sobre lo sucedido en este momento de la historia y tomar conciencia de ello.
Los contenidos se desarrollarán a través de subtítulos en los que se expondrá cada tema; además al final del trabajo, se presenta un anexo de imágenes para completar la información.
CAPÍTULO 1:
La Dignidad Humana
¿Qué es?
En la actualidad Dignidad humana es la base sobre la que se construyen la justicia y el derecho. La noción de dignidad Humana estuvo siempre presente en la historia de los distintos pueblos pero su significado fue variando a través del tiempo y según las culturas.
La Dignidad humana no es un atributo que cada individuo tenga por sí solo ya que los seres humanos somos seres sociales. La vida en sociedad nos convierte en personas y debemos entablar con los demás una relación de igualdad.
No obstante la convivencia suele ser difícil y presenta numerosos conflictos. Muchos de estos conflictos se producen sobre la base de una actitud de discriminación que se genera cuando se utilizan las diferencias existentes entre las personas para afirmar la superioridad de unas sobre otras.
Actualmente la discriminación es una práctica habitual en la mayoría de los países a pesar de que se ha legislado al respecto e incluso se han establecido acuerdos internacionales. Los conflictos se inician cuando ciertos grupos privilegian algunas señas de identidad (la lengua, el color de piel, la religión) como fundamento para justificar la inferioridad de otros grupos a quienes degradan, dando lugar a fenómenos de discriminación que atentan gravemente contra la dignidad humana.
Uno de los desafíos de las sociedades actuales es construir comunidades basadas en la igualdad de todos sus integrantes. Por encima de las leyes nacionales e internacionales, existe una exigencia moral que lleva a respetar a todo ser humano con sus derechos y sus deberes.
Muchas de las constituciones y cuerpos legales de todos los países del mundo reafirman la igualdad de todos los seres humanos, sin embargo, es necesario que se implementen medidas políticas concretas de promoción y defensa de la dignidad humana
Es evidente que todos los seres humanos somos diferentes. El sexo, la raza, la religión, la nacionalidad, la profesión, el nivel educativo y económico, son algunas de las características que nos distinguen. Sin embargo, por encima de cualquier diferencia todas las personas somos iguales en nuestra naturaleza humana: somos libres, pensamos, amamos, creamos, nos relacionamos y construimos nuestro propio destino. Estas capacidades y características nos diferencian del resto de las criaturas de la naturaleza y transforman la existencia humana en algo especial. Por el solo hecho de ser personas somos merecedores de gozar estas características que conforman la Dignidad Humana.
La Dignidad Humana Como Valor Fundamental
Las numerosas situaciones que atentaron contra la dignidad durante el siglo XX (las guerras, el genocidio judío, el terrorismo, la corrupción, el narcotráfico, el fanatismo fundamentalista, etc.) llevaron a que exista cierto consenso entre las naciones en considerar como universales los valores relacionados con la dignidad humana.
Postular que la dignidad humana es un valor fundamental significa reconocer exigencias éticas que se fundan en el hecho de ser personas y que ninguna persona o sociedad puede desconocer. Si adoptamos esta postura, nos alejamos del relativismo cultural y podemos juzgar moralmente ciertas prácticas que atentan contra la dignidad, como los sacrificios humanos o la segregación racial.
Algunos de los valores relacionados con la dignidad humana son:
La búsqueda de la verdad, la paz, el respeto por la vida, la solidaridad, la justicia, la libertad, la comprensión mutua, la honradez y el entendimiento internacional e intercultural.
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