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En el nombre de Dios, el Clemente y el Misericordioso (página 6)


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Y les ha dado sus medidas

Cuanto existe cumple el deseo de Allah y se dirige por los caminos que Él le señala y desembocan en la meta que Él le ha establecido. Éste es el origen de las leyes que gobiernan la naturaleza. Todo es resultado de su Ciencia y está bajo su Domino, cuyas auténticas magnitudes sólo saborearemos tras la muerte, cuando nada nos impida sentirlas en toda su infinita intensidad.

Antes de que las cosas existieran estaba determinado su destino en la Realidad del Uno-Único, en el Libro Supremo, en la Tabla Bien Guardada. Eso es el Destino (Qádar), que es la Presencia del Poder (Qudra) de Allah en cada criatura y en cada acontecimiento. Todo se debe a medidas exactas (aqdâr) que Allah ha depositado en el seno de cada realidad. Allah es el origen de las reglas que rigen el devenir, de los ritmos que lo marcan. En Él está nuestro Destino y todo lo que nos gobierna con precisión absoluta: las medidas. Lo efectivo y eficaz es Allah, Señor de los movimientos y destinos de todo lo que existe.

Allah dice en el Corán: "Hemos creado todo con su medida", y dice: "Él es el que ha creado cada ser y lo ha configurado, le ha dado la medida que lo rige y lo guía por el camino del cumplimiento con todo ello". Esas medidas (aqdâr o maqâdîr) son anteriores a la existencia de los objetos en los que se cumplen. El Profeta (s.a.s.) dijo: "Allah determinó los Maqâdîr de la creación cincuenta mil años antes de crear los cielos y la tierra, y su Trono estaba sobre el agua".

wa dáraba láhum âÿâlan

y les ha fijado plazos…

Todo tiene su momento exacto y nada en la existencia sucede antes de su tiempo ni después del que le ha sido fijado en el Decreto de Allah, y todo cuanto existe tiene un final que ha sido decidido por su Señor en la Eternidad del No-Principio y el No-Final. El áÿal, el plazo, se refiere sobre todo a la muerte: la criatura muere cuando Allah ha dictado. El Corán dice: "Cuando les llega el momento no pueden adelantarlo una hora ni atrasarlo", y dice: "Ninguna vida muere sin el permiso de Allah, según un término prefijado".

De acuerdo a lo anterior, ¿sirve de algo pedir a Allah? ¿tiene algún sentido la invocación (du‘â) que consiste en recogerse ante Él y esperar de Él cosas que consideramos buenas y provechosas? El du‘â es una práctica fundamental en el Islam. El Profeta (s.a.s.) dijo en cierta ocasión que es lo único que es capaz de cambiar el Destino.

El deseo y la voluntad del hombre tienen una fuerza que Allah ha querido, y están enmarcadas en el Todo. Ahora bien, es necesario tener en cuenta lo que sigue. El du‘â del musulmán debe ser sobretodo un acto de posicionamiento ante Allah, un signo de reconocimiento. El musulmán, con su du‘â, se reconoce como necesitado de su Señor Verdadero. Con sus palabras en las que pide a Allah, se reafirma en su condición de criatura frente a la Verdad Absoluta, se asienta en la ‘Ubûdía (la Subordinación) ante la Rubûbía (el Señorío). Es un acto en el que toma conciencia de lo que es él y lo que es su Señor. Este es el valor fundamental del du‘â. Y precisamente porque Allah es Señor Absoluto, se reserva la decisión, y responde o no a la solicitud que se le hace: el du‘â no le obliga, el du‘â no es una fórmula mágica. En la respuesta o en la falta de respuesta a los deseos del hombre Allah se manifiesta como Determinante. Su Querer prevalece.

wa lam yájfa ‘aláihi shái-un qábla an yájluqahum* wa ‘álima mâ hum ‘âmilûna qábla an yájluqahum*

Nada le estaba oculto antes de crear (a los seres humanos), y sabía lo que harían antes de crearlos…

Nuestra existencia es un acto de generosidad y desbordamiento de Allah. La creación no le ha enseñado nada nuevo. Su ciencia no ha aumentado. Él conocía a sus criaturas antes de hacerlas y sabía lo que harían en cada momento. El conocimiento que tiene Allah de nuestra realidad la precede; es más, la condiciona. Somos lo que él sabe de nosotros, lo que Él ya sabía antes de crearnos.

En el Islam se dice que Allah sabe todo lo que es, y también lo que no es -de ser- cómo sería. Él ha creado el mundo, y todo en él es, en su esencia, completo y definitivo. Esto se opone a la idea de una necesidad de reencarnación. Nada tiene que perfeccionarse porque al ser es ya todo lo que tiene que ser. En su instante se expresa. Lo demás son quimeras del hombre, vanas esperanzas, ilusiones sin fundamento alguno y creencias banales, añadidos que no tienen justificación. El Corán dice de los que han desaprovechado sus vidas: "Si regresaran a la vida, volverían a lo que les ha sido prohibido". Él sabe que sería así refieriéndose a algo que no va a ser por innecesario.

wa ámarahum bi-tâ‘atih* wa nahâhum ‘an má‘siatih*

Les ordenó que le obedecieran, y les prohibió que se le rebelaran

Después de crear a las criaturas y determinar su destino, Él se les manifestó ordenándoles que le reconocieran como único Señor y prohibiéndoles los dioses, siendo el cumplimiento de lo primero una manifestación de obediencia (tâ‘a) que los integra y lo segundo una expresión de rebeldía (ma‘sía) que separa al hombre de la Verdad.

Ésta es la sabiduría que hay en la Revelación: mostrarnos, no lo que Allah quiere -que se ejecuta espontáneamente-, sino lo que ama y prefiere en su capacidad para elegir.

Y esto es de gran relevancia. La existencia plasma a Allah, el universo es el espacio en que se realizan sus potencias. Pero además Él está dotado de Libertad, que ejerce escogiendo. Hay cosas elegidas por Él, y otras rechazadas. Lo elegido es lo que lo satisface y lo rechazado es lo que enciende su Ira, que también son aspectos a los que da realidad, y que toman el cuerpo de Jardín (ÿanna) o Fuego (nâr). Y Allah se ha revelado a los profetas para comunicar la senda (Dîn, Sharî‘a) que nos conduce a su Abundancia y nos aparta de la Privación. Y al igual que son un acto de su Libertad, propone esas cuestiones a la ‘elección’ del ser humano, pues todo tiene estrechas correspondencias conjugadas siempre en la Unidad que todo lo gobierna.

Obedecer es asumir el ser de otro. Por ello, se obedece a Allah con el conocimiento, la acción, la audacia, la generosidad, la justicia,… La tâ‘a, la obediencia es situarse en la proximidad de lo fecundo. Por el contrario, la desobediencia (ma‘sía) es aislamiento en el ego, es rebeldía, es decir, es ajustarse al propio y exclusivo entendimiento de lo que deben ser las cosas, y se manifiesta en la envidia, el rencor, la avaricia, la ignorancia, la injusticia, todo lo que nos aparta de la fuente de la existencia.

wa kúllu shái-in yaÿrî bi-taqdîrihi wa mashí-atihi wa mashí-atuhu tánfadz* lâ mashí-ata lil-‘ibâd* illâ mâ shâa láhum fa-mâ shâa láhum kân* wa mâ lam yashâ lam yákun*

Todo acontece tal como lo ha determinado y según su querer. Las criaturas no tienen querer. Sólo sucede lo que Él les ha deseado, y eso es lo que es. Y lo que no les ha deseado, no es…

El Corán está lleno de esta enseñanza que resitúa la existencia bajo el Poder único de una Voluntad soberana, quedando todo relativizado: "No queréis hasta que Allah quiere". Quien profundiza en el Tawhîd, en la Reunificación, sabe que esto es así. Sólo sucede lo que Allah ha decretado en su Infinito anterior y posterior a la existencia concreta: ésta es la dimensión abismal en la que se agitan nuestras vidas. He aquí un tema que desafía las capacidades del ser humano y lo reconduce siempre a su Señor Irreductible incluso en el vértigo de una existencia repleta de conflictos y tensiones. El vórtice de ese torbellino es el Único, un centro de paz.

Todo es de acuerdo a la predeterminación (taqdîr), según las medidas (aqdâr o maqâdir) que ha creado antes de crearnos, y que conforman nuestro Destino (Qádar). Todo está sujeto a esa Ley cuya raíz es la Libertad Absoluta de Allah, Señor de los Mundos, Remoto en su Grandeza pero Presente con su Poder Conformador (Qudra). Nosotros somos ‘ibâd, criaturas sujetas a esa Orden inapelable, traductores de lo que establece, servidores de su deseo. Esta es la Realidad, la conjunción de todo en su Fuente.

En lugar de hacer del tema del Destino una elucubración paralizante debemos aprender lo que el Corán nos sugiere para el nivel en el que estamos, presintiendo sus profundidades. El Destino aparece como antídoto contra dos extremos: contra el orgullo del que tiene éxito (el triunfo es de Allah) y contra la desesperación del que ha fracasado en algo (el fracaso es resultado del Destino, no de ninguna minusvalía). Por otro lado, el Islam enseña que debemos encontrar consuelo en el recuerdo del Destino ante las calamidades, pero no ante las torpezas. El Destino aparece en el Corán para alentar, no para frenar.

El Corán no deja de ordenarnos actuar. Es necesario aprender a combinar la contemplación del Destino en el seno de una invitación a alcanzar por nuestros propios esfuerzos cumbres altas. El Destino es ofrecido a la posibilidad que tiene el corazón de intimar con Allah, y no a la especulación, que acaba convirtiendo el tema en una contradicción insalvable. Un sabio dijo: "He analizado la cuestión del Destino y me he dado cuenta de que los que conocen su profundidad son los que más callan, y que sólo los que no saben nada de él vociferan".

yahdî man yashâ* wa yá‘simu wa yu‘âfî fádlan* wa yudilli man yashâ* wa yújdzil wa yabtalî ‘ádlan*

Él guía a quien quiere: salvaguarda y protege como favor. Y confunde a quien quiere: defrauda y violenta como justicia.

La Voluntad que rige la existencia pertenece a Allah, y es una de las Cualidades de la Esencia (Dzât) que está en los orígenes del ser. Y esa Voluntad es Absoluta y Libre, no condicionada por nada, no pesa sobre ella ninguna obligación, ni nada la doblega. Y Allah manifiesta esas posibilidades de su Voluntad haciendo dichosos a algunos hombres y haciendo desgraciados a otros, facilitando las cosas a unos y dificultando la existencia de otros, guiando hacia lo mejor a algunos y conduciendo a su perdición a otros, todo ello regido por su sabiduría. Allah dijo al Profeta en el Corán: "No guías a quien quieres. Es Allah el que guía a quien quiere". Y el Corán dice: "Allah confunde a quien quiere y guía a quien quiere".

Con esto el autor responde a quienes creen que Allah está obligado a hacer lo que consideramos ‘mejor’. Por un lado, nada indica que esté obligado a nada en concreto; por otro, suponer eso y existiendo como existe el mal, quiere decir que al menos hay otra voluntad independiente de la de Allah que incluso se superpone a la Suya. Pero Él es el Uno-Único: sólo existe su Voluntad que desea tanto lo bueno como lo malo. Y esto quiere decir que estamos a su merced y sujetos en cada instante a lo que Él quiere.

Ahora bien, gracias a la Revelación aprendemos cosas a las que no podríamos llegar de otro modo. Sabemos así lo que Allah ama, lo que Él ha escogido por encima de su Querer. Y Él ama la justicia (el ‘adl) y la aplica; y ama favorecer (el fadl) y lo hace sin cometer injusticia.

wa kúlluhum yataqallabûna fî mashí-atih* báina fádlihi wa ‘ádlih*

Todos van y vienen en su Querer, entre su favor y su justicia…

Cuando Allah beneficia al ser humano es digno de elogio porque manifiesta su favor (fadl) y cuando lo confunde es digno de elogio porque manifiesta su justicia (‘adl) ante un inmerecimiento, y tanto un extremo como otro nos hablan de su Poder Reductor. El Corán nos dice: "Él es quien os ha creado, y por ello entre vosotros los hay ingratos y los hay abiertos".

wa huwa muta‘âlin ‘ani l-addâdi wa l-andâd*

Él está por encima de los contrarios y los iguales…

Allah está por encima (muta’âli) de todos los conceptos, ideas, reflexiones, juicios de valor,… de los seres humanos. Nada le es contrario (didd) ni nada es igual (nidd) a Él, es decir, nada se le opone y nada lo iguala, Él es Pura Unicidad, el Singular. Es así como Allah queda despejado (munaççah) ante el musulmán. Ahora es cuando el buscador tiene ante sí su oriente con toda claridad: no hay para él dioses, ni señores, ni mitos, ni mediadores, ni nada,… sólo el Uno-Único, origen de todas las cosas, Verdad Esencial que está en la raíz de cada ser y de cada acontecimiento, y la existencia entera del musulmán se recoge y unifica ante su Dueño Singular. El Corán dice: "Di: Él es Allah Uno-Único. Allah Absoluto. No ha engendrado ni ha sido engendrado. No tiene equivalente".

lâ râdda li-qadâih* wa lâ mu‘áqqiba li-húkmih* wa lâ gâliba li-ámrih*

Nada impide que se cumpla su Decreto. Nadie retrasa la realización de lo que ha decidido. Nadie derrota su orden…

Nada ni nadie infringe lo que Allah desea. Su decisión se cumple irremediablemente, en su momento exacto, según una medida establecida por Él, y nada ni nadie, en la existencia entera ni en el abismo de la nada, está al margen de esta ley.

âmannâ bi-dzâlika kúllih* wa aiqannâ ánna kúllan min ‘índih*

Tenemos el corazón abierto a todo lo anterior, y tenemos certeza de que todo viene de Él…

Lo anterior es uno de los componentes del Îmân del autor, de su sensibilidad espiritual, de su apertura a las connotaciones de la palabra Allah: todo viene de Él. Y su Îmân es el de todos los musulmanes que comparten esas mismas convicciones que él intenta resumir en su ‘Aqîda, en su exposición de los fundamentos del Islam.

wa ínna Muhámmadan ‘ábduhu l-mustafà* wa nabíyuhu l-muÿtabà* wa rasûluhu l-murtadà*

Y (decimos) que Muhammad es su esclavo puro, su profeta elegido y su mensajero en el que se complace…

El buscador de la Verdad, el que ha intuido la profundidad y alcance de lo dicho hasta aquí, una vez que se ha deshecho de ídolos y falseamientos, cuando ha superado el estadio de la indecisión y se ha propuesto a su Único Señor como meta, se encuentra con un dilema: ¿y ahora qué? Aparece ante sus ojos la necesidad de un Maestro, un enviado (mab‘ûz), alguien iluminado por esas verdades hasta el extremo máximo, que sea capaz de indicarle el doble camino: el del saber incontaminado y el de la acción conforme a lo que Allah ama.

Ese Maestro sólo puede ser un Anunciador (Nabí), un Mensajero (Rasûl), alguien en quien se den unas condiciones especiales: debe ser un esclavo de Allah (‘abd), es decir, alguien que haya vivenciado su atadura a la Verdad de una forma absoluta, y no tenga otra voluntad que la de su Señor, sólo así es traductor de Allah.

Eso es lo que lo hace infalible (ma‘sûm). Esa persona no debe haber conocido a Allah como resultado de sus propios esfuerzos, puesto que eso ya lo ha hecho el buscador, que teme no haber alcanzado el fondo de la cuestión y necesita de quien lo ayude a penetrar en todas las implicaciones de su intuición. El Profeta debe ser un esclavo puro, alguien purificado por Allah (mustafà), un elegido (muÿtabà), alguien en quien Allah se complace plenamente (murtadà).

Puesto que esto debe ser así y un profeta debe responder a esas cualidades, su presencia deberá tendrá una fuerza conmocionadora. El profeta es un signo en sí. Es transtornador como lo es la Verdad Creadora a la que hace referencia con sus enseñanzas. Y éste es el argumento que certifica, para los musulmanes, la sinceridad y autenticidad de un profeta. Por ello, los musulmanes no tienen inconveniente en reconocer la sinceridad y autenticidad de todos los profetas de la humanidad, todos los fundadores de caminos y vías espirituales que han sido capaces de crear civilizaciones a causa de la fuerza de la presencia de esos personajes.

Para un musulmán Abraham, Moisés, Jesús, y los demás mensajeros dentro y fuera del ámbito semita, son auténticos por el simple hecho de haber forjado algo de lo que sería incapaz cualquier otro hombre. Nosotros podemos crear ‘modas’, no civilizaciones. Una civilización es el resultado de una conmoción que ya de sí es un argumento irrefutable, al igual que la presencia contundente del universo es la prueba de Allah.

El problema que se les plantea a los musulmanes no es, por tanto, el de la sinceridad y la autenticidad de los profetas, sino la transmisión de sus enseñanzas (el naql). En esto intervienen hombres comunes y ahí es posible la estafa, la mitificación, el error, la opinión, la interpolación, etc. Sin embargo, el mensaje de un profeta es esencial en todos sus aspectos. Sólo se libra de esta circunstancia el Mensajero del Islam -Muhammad (s.a.s.)-, cuyo legado nos ha llegado de modo fiable en su integridad.

Podemos rastrear sin problemas el origen de cada palabra dicha por Muhammad (s.a.s.) hasta averiguar si efectivamente él la pronunció o no la pronunció. Y es porque el Islam apareció en un entorno obsesionado por la ‘genealogía’, y ese método se aplicó desde el principio a todo lo que hizo y dijo Muhammad (s.a.s.), de modo que tenemos una enorme cantidad de fuentes en las que asegurarnos de la filiación de cada frase del Corán y de cada hadiz, diferenciando perfectamente cada cosa, sabiendo por qué caminos han llegado hasta nosotros, así como se han elaborado desde el principio enciclopedias en torno a los muchos testigos de cada detalle de su vida y hechos. Esto, junto a la proximidad histórica de la Revelación coránica, hace de Muhammad (s.a.s.) el único gran Profeta del que existe una constancia fideligna, siendo modelo válido para los buscadores sinceros.

Es más, por un lado, en ningún momento se salió fuera de lo que hemos ido diciendo acerca de Allah. La Verdad que nos transmitió es la misma enunciada hasta aquí y cuyas resonancias hemos ido encontrando en intuiciones que todos tenemos. Por otro lado, contó más cosas y mostró el camino al que ya no tenemos acceso a través de deducciones. Muhammad (s.a.s.) fue, por tanto, el Nabí, el Rasûl, el Maestro Inspirado que necesitamos para completar el proceso que iniciamos desde la primera página de este libro. A partir de este punto, entramos en otro campo, en el de las enseñanzas de Muhammad (s.a.s.), que nos habla desde su sinceridad de lo que no nos es dado saber por nosotros, y nos describe la senda de lo que Allah ama para pasar a ser gentes de su elección, expuestos a su bien y no a su rigor, a su favor y no a su justicia.

wa ínnahu jâtimu l-anbiyâ*

y él es el sello de los profetas…

Entre las cosas que enseñó Muhammad (s.a.s.) está el que él sería el último de los anunciadores (jâtim al-anbiyâ). El Corán mismo dice de él: "Es el Mensajero de Allah y el sello (el último) de los profetas". Y él dijo: "Los profetas somos como un magnífico edificio en el que faltara un último detalle que lo completara. Yo he venido para llenar ese vacío, concluyendo el edificio. Yo soy el sello". Y también dijo: "Yo tengo nombres: soy Muhammad, y Ahmad, el que elimina la ingratitud de los hombres, y soy el que reúne a las gentes ante Allah, el Anunciador de la Resurrección, y soy el Último tras el que no hay profeta alguno". Su condición de sello de la profecía no sólo quiere decir que fuera el último, sino también completo y perfecto.

Los cuarenta Hadices, Dichos del Profeta Muhammad, la paz sea con Él.

Hadiz 1º

Relato el Emir de los creyentes Abu Hafs 'Umar Ibn al Jattab -que Allah esté complacido con él-:

He oído al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- que decía:

«Ciertamente las buenas obras dependen de las intenciones, y cada hombre tendrá según su intención; asi, aquel cuya emigración fué por Allah y su Mensajero, su emigración fué por Allah y su Mensajero, y aquel cuya emigración fué por conseguir algún beneficio mundanal o por tomar alguna mujer en matrimonio, su emigración fué para aquello por lo que emigró».

Fué transmitido por los dos Imames de los eruditos de Hadiz Abu 'Abdullah Muhammad Ibn Ibrahim Ibn Al Mughirah Ibn Bardizbah al Bujari y Abu Al Hussain Muslim Ibn Alhayyay Ibn Muslim Al Qushairi al Naisaburi en los dos libros correctos, que son los mejores de los libros compilados.

Hadiz 2º

También relató 'Umar -que Allah esté complacido con él-:

«Un día, cuando estábamos en compañía del Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, se presento ante nosotros un hombre, con vestidos de resplandeciente blancura, y cabellos intensamente negros, al que no se le veían señales de viaje, y ninguno de nosotros le conocia. Se sento ante el Profeta – la paz y las bendiciones de Allah sean con él- , y apoyando las rodillas contra sus rodillas, y poniendo las manos encima de sus muslos, dijo: "¡Oh Muhammad, hablame acerca del Islam!".

El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo: "El Islam es: que atestigües que no hay más Allah que Allah, y que Muhammad es el Mensajero de Allah; que observes la Oración, que pagues el Zakat; que ayunes Ramadán, y que peregrines la casa cuando puedas".

Dijo el hombre: "Has dicho verdad". Entonces nos quedamos sorprendidos de que él le preguntara y después le dijera que había dicho la verdad, entonces dijo el hombre: "Hablame acerca del Imán".

Dijo el Profeta: "Que creas en Allah, en sus ángeles, en sus libros, en sus mensajeros, en el día final y que creas en el decreto divino, tanto de su bien como de su mal".

Dijo el hombre: "Has dicho la verdad", y añadió: "Hablame acerca del Ihsan", y dijo el Profeta: "Que adores a Allah como si lo vieras, ya que, si no le ves, el te ve".

Dijo el hombre: "Hablame acerca de la hora"

Dijo el Profeta: "El preguntado no sabe de ella más de lo que sabe el que pregunta".

Dijo el hombre: "Hablame de sus signos".

Dijo el Profeta: "Cuando la esclava de a luz a su señora y cuando veas a descalzos, desamparados, pastores de ovejas, compitiendo en la construcción de altos edificios".

Luego (el hombre) se marchó, y yo me quedé un rato. Después (el Profeta) dijo: "Oh 'Umar, ¿Sabes quién era el que preguntaba?".

Dije: "Allah y su mensajero lo saben mejor". Y él dijo: "Ciertamente ha sido Gabriel, que ha venido para enseñaros vuestra religión"».

Transmitido por Muslim.

Hadiz 3º

Relato Abu'Abd-ur-Rahman, 'Abdullah, hijo de 'Umar Ibn al Jattab -que Allah esté complacido con ambos-:

He oído al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- decir:

«El Islam ha sido edificado sobre cinco pilares que no hay más Allah que Allah y que Muhammad es el mensajero de Allah, observar las oraciones, pagar el zakat, peregrinar a la Casa y ayunar Ramadán».

Lo transmitierón al Bujari y Muslim.

Hadiz 4º

Relató Abu'Abd-ur-Rahman, Abdul-lah Ibn Mas'ud -que Allah esté complacido con él-:

Nos ha relatado el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, siendo el veridico, digno de confianza:

«Ciertamente que la creación de cada uno de vosotros, se reúne en el vientre de su madre: Durabte cuarenta días en forma de un germen, luego es un coágulopor un período igual, después un pedazo de carne por un período igual y luego se le envía el angel que sopla el espiritu en él, y se le encomiendan cuatro palabras(asuntos): Escribir su sustento, el plazo de su vida, sus obras y si será feliz o desgraciado; ¡por Allah!, aparte de quien no hay otro Allah, uno de vosotros obra como las gentes del Paraíso, hasta que no quede entre él y éste (paraíso) más que un brazo de distancia, entonces lo que ha sido escrito le alcanza, y obra como las gentes del fuego (Infierno) y entra en él. Y otro de vosotros obra como la gente del fuego (Infierno), hasta que no queda entre él y éste más que un brazo de distancia, y entonces le alcanza lo que ha sido escrito y obra como las gentes del Paraíso y entra en él».

Lo transmitierón al Bujari y Muslim.

Hadiz 5º

Relató la madre de los creyentes Umm Abdul-lah 'Aishah -que Allah esté complacido con ella-:

El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:

«Quien innova en esté nuestro asunto, algo ajeno al mismo, será rechazado».

Lo transmitierón al Bujari y Muslim.

En una transmisión de Muslim: «Quien procede en un hecho de un manera ajena a la nuestra, será rechazado».

Hadiz 6º

Relató Abu'Adul-lah, an-Numan Ibn Bashir -que Allah esté complacido con ambos-:

He oido al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, diciendo:

«Ciertamente, lo lícito es obvio y lo ilicito es obvio, y entre los dos hay asuntos dudosos acerca de los que mucha gente no sabe. Quien se guarda de los asuntos dudosos se purifica en su religión y en su honor, y quien cae en los asuntos dudosos, caerá en lo ilicito. Como el pastor que pasta alrededor de un prado vedado, casi pastando en él.

Por cierto que todo rey tiene su vedado, ciertamente el vedado de Allah es lo ilícito, y ciertamente en el cuerpo hay un pedazo de carne, que si está sano, sanará todo el cuerpo, y si se corrompe, se corromperá todo el cuerpo y, este es el corazón».

Lo transmitierón al Bujari y Muslim.

Hadiz 7º

Relató Abu Ruqayyah Tammim Ibn Aus ad Dariy -que Allah este complacido con él-, que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«"La religión es lealtad". Dijimos, "¿a quién?", y dijo: "A Allah, a su libro, a su Mensajero, a los líderes de los musulmánes y a su gente"».

Lo transmitió Muslim

Hadiz 9º

En un relato, Abu Hurairah Abdur-Rahman Ibn Sajr -que Allah este complacido con él- dijo:

He oído al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, decir:

«Lo que os he vedado, evitadlo, y lo que os he ordenado, cumplidlo cuanto podaís, pues lo que acabó con los anteriores a vosotros fuerón sus exageradas interrogaciones y los desacuerdos con sus profetas».

Lo transmitierón al Bujari y Muslim.

Hadiz 10º

En un relato, Abu Hurairah -que Allah este complacido con él- dijo:

El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«Cierto que Allah el altísimo es bueno, y solo admite lo bueno, y cierto que Allah ordenó a los creyentes lo mismo que ordeno a los mensajeros. Dice el Altísimo: "Oh Mensajeros, comed de lo bueno y obrar el bien". Y dice también: "Oh vosotros, los que creéis comed de las cosas buenas que os hemos proveído"».

Luego mencionó al hombre que va en largos viajes, despeinado y polvoriento, levantando sus manos hacia el cielo:

« ¡Oh Señor! ¡Oh Señor! Y su comida es ilícita, su bebida es ilícita, su vestimenta es ilícita, y se alimentó con lo ilícito, ¿cómo quiere que se le responda?».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 11º

En un relato Abu Muhammad Al Hasan Ibn 'Ali Ibn Abu Talib, nieto del Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, y uno de los más íntimos de él -que Allah esté complacido con los dos- dijo:

Aprendi de memoria del Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-:

«Deja lo que dudas hacia lo que no dudas».

Lo transmitió al Tirmidi y al Nasal y dijo al Tirmidi: Es un Hadiz aceptable y correcto.

Hadiz 12º

En un relato Abu Hurairah -que Allah este complacido con él- dijo:

El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«Es señal del buen Islam de alguien dejar lo que no le atañe».

Es un Hadiz aceptable y lo transmitió así al Tirmidi y otros.

Hadiz 13º

En un relato Abu Hamzah, Anas Ibn Malik -que Allah este complacido con él- , sirviente del Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijó:

«Ninguno de vosotros cree, hasta que quiera para su hermano, lo que quiere para sí mismo».

Lo transmitierón al Bujari y Muslim

Hadiz 15º

En un relato Abu Hurairah -que Allah este complacido con él- dijo:

El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«Quien crea en Allah y en el día final, que hable el bien o que se calle. Y quien crea en Allah y en el día final, que sea generoso con su vecino. Y quien crea en Allah y en el día final, que sea generoso con su huésped».

Lo transmitierón al Bujari y Muslim.

Hadiz 16º

Relató Abu Hurairah -que Allah este complacido con él- que un hombre le dijo al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-:

«"Aconséjame". El Profeta dijó: "No te enfurezcas". El hombre insistió varias veces, y el Profeta dijo: "No te enfurezcas"».

Lo transmitió al Bujari…

Hadiz 18º

Relatarón Abu Darr, Yundub Ibn Yunadah y Abu 'Abd al Rahman, Mu 'Az Ibn Yabal que Allah este complacido con los dos-, que el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«Teme a Allah dondequiera que estes, y después de un mal haz un bien para borrarlo y, trata a la gente con buen caracter».

Lo transmitió al Tirmidi y dijo que es un Hadiz aceptable y, en otras copias: Es un Hadiz aceptable y correcto.

Hadiz 19º

En un relato, Abu al 'Abbas, 'Abdullah Ibn 'Abbas -Allah este complacido con los dos-, dijo:

Un día estaba detras del Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, y me dijo:

« ¡Oh joven!, te voy a enseñar unas palabras: Guarda a Allah, y te guardará. Guarda a Allah y lo encontrarás ante ti. Si pides algo, pídelo a Allah, y si necesitas ayuda, acude a Allah, y conoce que si todo el pueblo se reúne para beneficiarte en algo, no te beneficiarán excepto en lo que Allah ha escrito para ti, y si reúne para perjudicarte en algo, no te perjudicarán salvo en algo que Allah haya escrito sobre ti. Las plumas se han levantado y las hojas se han secado».

Lo transmitió al Tirmidi y dijo que es un Hadiz aceptable y correcto. Y en un relato de otro:

«Salvaguarda a Allah, lo encontrarás ante ti, acuérdate de Allah en el bienestar y se acordará de ti en el apuro. Y conoce que lo que te ha fallado no podía haberte tocado. Y que lo que te ha tocado no podía haberte fallado. Y conoce la victoria con la paciencia, que el alivio viene con el apuro y que con la dificultad surge la facilidad».

Hadiz 20º

En un relato Abu Mas'ud, 'Uqbah Ibn 'Amr al Ansari al Badri -que Allah este complacido con él- dijo:

El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«Entre las palabras de la primera profecía, que la gente obtuvo, están: Si no sientes vergüenza, haz lo que quieras».

Lo transmitió al Bujari.

Hadiz 21º

En un relato Abu 'Amr o Abu 'Amrah, Sufían Ibn Abdul-lah -que Allah este complacido con él- dijo:

«Dije: "¡Oh, Mensajero de Allah!, dime algo del Islam para que no tenga que preguntar de ello a nadie más que a ti". Dijo: "Di creo en Allah, luego, sé recto"».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 22º

En un relato Abu Abdullah, Yabir Ibn 'Abdullah al Ansari -que Allah este complacido con los dos- que un hombre preguntó al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, diciéndole:

«"Cuentame, si yo rezara las oraciones prescritas, ayunara el mes de Ramadán, tomara como lícito lo lícito y como ilícito lo ilícito, sin añadir nada a esto. ¿Entraría en el paraíso?". Dijo: "Sí"».

Hadiz 23º

En un relato Abu Malik al Hariz Ibn 'Asim al Ash'ariy -que Allah este complacido con él- dijo:

El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«At-Tuhur es la mitad de la fe (Imán). AL HAMDU LI-LLAH (La alabanza a Allah) llena la balanza, SUBHANAL LLAH y AL HAMDU LI-LLAH (gloria a Allah y alabanza a Allah), llenan el espacio entre el cielo y la tierra, la oración es luz, y la caridad es una evidencia, la paciencia es luminosidad, y el CORAN es argumento en pro o en contra de ti. Cada uno empieza su día siendo vendedor de si mismo. Liberándose o condenándose».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 24º

Relato Abu Darr al Ghifariy -que Allah este complacido con él-, del Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, que hablando de su Señor -alabado sea- dijo:

«Oh siervos mios: Ciertamente me he prohibido la tiranía, y la he prohibido entre vosotros; ¡así pues, no seáis injustos unos con otros!. Oh siervos mios: Todos estáis extraviados, salvo aquel a quien yo he guiado. ¡Así pues, pedid mi guía!, y os guiaré. Oh siervos mios: Todos sois hambrientos salvo aquel a quien le he dado de comer. ¡Así pues, pedid de mí el alimento!, y os alimentaré. Oh siervos mios: Todos estáis desnudos, salvo aquel a quien le he dado de vestir. ¡Así pues, pedid de mí la vestimenta!, y os daré de vestir. Oh siervos mios: Cometéis errores de noche y de día, y yo os perdono todas las faltas. ¡Así pues, pedid perdon de mí!, y os perdonaré. Oh siervos mios: No alcanzaréis mi perjuicio para perjudicarme, ni alcanzaréis mi beneficio para beneficiarme. Oh siervos mios: Si el primero de vosotros, y el último, y los humanos y los genios fueran tan piadosos como el corazón más piadoso de un hombre de vosotros, no añadiría nada a mi reino.

Oh siervos mios: Si el primero de vosotros, y el último, y los humanos y los genios fueran tan libertinos como el corazón más libertino de un hombre de vosotros, no decrecería en nada a mi reino. Oh siervos mios: Si el primero de vosotros, y el último, y los humanos y los genios se reunieran en un mismo terreno, pidiendo de mí, y dando yo a cada uno su petición, no decrecería nada de lo que tengo, a menos que el mar decreciera si una aguja se introduce en él. Oh siervos mios: Ciertamente, son vuestras obras, las que os computo, y luego os las recompenso. Quien encuentra bien, que alabe a Allah, y quien encuentre lo contrario, que no se reproche más que a sí mismo».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 25º

Relato Abu Darr -que Allah este complacido con él-, que algunos de los compañeros del Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijeron al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-:

«"Oh Mensajero de Allah, los ricos se han quedado con las recompensas, rezan como nosotros rezamos, ayunan como nosotros ayunamos, y en la caridad gasta lo que de sus bienes sobra". Dijo: "¿Acaso, Allah no os puso nada para gastarlo en caridad?, pues, cada «Tasbihah» es caridad, cada «Takbirah» es caridad, cada «Tahmidah» es caridad, cada «Tahlilah» es caridad, ordenar las buenas obras es caridad, y prohibir los malos hechos es caridad; además, en cada acto sexual de uno de vosotros hay caridad". Dijerón: "Oh Mensajero de Allah, ¿satisfaciendo uno de nosotros su deseo, merece una recompensa?" Dijo: "¿Acaso, si lo satisface ilícitamente, no cometería una falta?, pues así, si lo satisface legalmente será recompensado"».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 26º

En un relato Abu Hurairah -que Allah este complacido con él- dijo: el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«Todo huesecillo que un hombre tiene, debe hacer caridad cada día que el sol salga: hacer justicia entre dos personas es caridad, ayudar a un hombre para subir su montura o cargarle su equipale encima de ella es caridad, por cada paso que andas para ir a la oración hay caridad y quitar el daño del camino es una caridad».

Lo transmitierón al Bujari y Muslim.

Hadiz 27º

Relató An-Nau-Was Ibn Sam'An -que Allah este complacido con él- que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«La virtud es buen caracter, y la maldad es lo que se remueve dentro de ti y no te gusta que la gente lo descubra».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 28º

Relató Wabisah Ibn Ma'Bad -que Allah este complacido con él- que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, dijo:

«"¿Vienes para preguntar de la virtud?". Dije Si. Dijo: "Consulta tu corazón y la virtud es aquello con lo que la persona se siente tranquila, y la maldad es lo que se remueve dentro de la persona y vacila en el pecho, te opine la gente lo que te opine"».

Es un Hadiz aceptable; lo hemos relatado en ambos «Musnads» de los «Imames» Ahmad Ibn Hambal y al Darimi.

Hadiz 29º

Abu Nayih al 'Irbad Ibn Sariah -que Allah este complacido con él- dijo:

Nos ha exortado el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, una exortación por la cuál los corazones temblaron y los ojos lloraron.

«Dijimos "¡Oh. Mensajero de Allah, parece una exortación de despedida, así pues aconséjanos". Dijo: "Os aconsejo temer a Allah -alabado sea-, escuchar y obedecer aunque un esclavo os gobierne, ya que quien viva de vosotros vera muchas discrepancias. Así pues, seguid mi Sunnah y la sunnah de los califatos rectos y guiados, agarradlos con los dientes, evitad las cuestiones inventadas y, cada innovación es un desvío, y todo desvío acabará en el fuego"».

Lo transmitió Abu da'ud y al Tirmidi, y dijo: Es un hadiz aceptable y correcto.

Hadiz 30º

En un relato Mu'ad Ibn Yabal -que Allah este complacido con él- dijo:

«Dije: "Oh Mensajero de Allah, que obra me lleva al jardin y me aleja del fuego". Dijo: "Has preguntado una cosa que es fácil para aquel a quien Allah se lo facilita; adorar a Allah sin asociarle nada, observar la oración, pagar el zakat, ayunar el ramadán, peregrinar a la Casa". Luego dijo: "¿Quieres que te enseñe las puertas de la bondad?: el ayuno es protección, y la caridad apaga las faltas, tal como el agua apaga el fuego, y la oración del hombre en el seno de la noche". Después recitó: "Alejan sus costados de las camas para invocar a su Señor con temor y esperanza y de lo que les proveímos dan. Nadie sabe el consuelo que les está reservado en recompensa de los que hacen". Luego dijo: "¿Quieres que te cuente qué es la cabeza del asunto, su pilar y su cúspide?". Dije: "Por supuesto, Mensajero de Allah". Dijo: "La cabeza del asunto es el Islam, su pilar es la oración y su cúspide es la lucha por la causa de Allah (Yihad)". Después dijo: "¿No quieres que te informe de la base de todo esto?". Dije: "Por supuesto, Mensajero de Allah". Entonces cogió su lengua y dijo: "Controla esto". Dije: "Oh Profeta de Allah, ¿seremos reprochados por lo que hablamos?". Dijo: "Que tu madre se prive de ti Oh Mu'ad, ¿acaso otra cosa vuelva a la gente de cara (o dijo: de narices), en el fuego, sino lo que sus lenguas cosechan?».

Lo transmitió al Tirmidi y dijo que es un hadiz aceptable y correcto.

Hadiz 31º

Relato Abu Za'laba al Jushani, Yurzum Ibn Nashir -que Allah este complacido con él-, que el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:

«Ciertamante, Allah Altísimo ha prescrito deberes, no los descuidéis, ha puesto límites, no los sobrepaséis, ha prohibido cosas, no las violéis y ha guardado silencio respecto a cosas por misericordia hacia vosotros y no por olvido, no las busquéis».

Es un Hadiz aceptable, lo transmitió al Duraqutniy y otros.

Hadiz 32º

En un relato, Abu al 'Abbas, Sahl Ibn Sa'd As-Sa'idi -que Allah este complacido con él-, dijo:

Vino un hombre al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- y dijo:

«"Oh Mensajero de Allah, indícame un hecho que si lo hiciese me amaría Allah y me amaría la gente". Dijo: "No desees la vida mundanal y Allah te amará, y no desees lo que la gente tenga, y la gente te amará"».

Es un buen Hadiz y lo transmitieron Ibn Mayah y otros.

Hadiz 33º

Relato Abu Sa'id, Sad Ibn Malik Ibn Sinan al Judrí -que Allah este complacido con él-, que el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:

«Ni perjuicios, ni represalias».

Es un Hadiz aceptable. lo transmitió Ibn Mayah y Ad-Daraqutní y otros y lo relató Malik en al Muwattá de 'Amr Ibn Lahia de su padre del Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- omitiendo Abu Sa'id.

Hadiz 34º

Relato Ibn'Abbas -que Allah este compñlacido con los dos-, que el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:

«Si la gente se le diera de acuerdo con sus pretenciones, reclamarían unos hombres los bienes y la sangre de otros, sin embargo, la prueba está a cargo del demandante, y el juramento está a cargo del que niega».

Es un Hadiz aceptable lo transmitió así al Baihaqui y otros, una parte está en las dos colecciones (Al Bujari y Muslim) correctas.

Hadiz 35º

En un relato Abu Sa'id al Judri -que Allah este complacido con él- Dijo:

Oí al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, diciendo:

«Quien de vosotros vea una mala acción, que la cambie con su mano, si no pudiera con su lengua, y si no pudiera, entocen en su corazón, y esto es lo más débil de la fe».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 36º

En un relato Abu Hurairah -que Allah esté complacido con él-, dijo que el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:

«No os envidiéis, no pujéis para implicar a los demás, no os odiéis, no os déis la espalda, no rivalicéis contrariando unos la compra de otros y sed, oh siervos de Allah, hermanos. El musulmán es hermano del musulmán, no le tiraniza, no le decepciona, no le miente ni le desprecia. La piedad (taqua) esta aquí mismo -señalando a su pecho tres veces- suficiente maldad tendría una persona con despreciar a su hermano musulmán. Todo musulmán es sagrado para otro musulmán; su sangre, sus bienes y su honor».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 37º

Relato Abu Hurairah -que Allah esté complacido con él-, que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean coon él- dijo:

«Quien quita a un fiel de un apuro de los apuros mundanales Allah le quitará de un apuro de los apuros del día final. Quien le facilita a un necesitado, Allah le facilitará a él en esta vida y en la otra . Quien resguarda a un musulmán, Allah le resguardará en esta vida y en la otra. Allah siempre está en ayuda del siervo, mientras este siervo esté ayudando a su hermano. Quien emprende un camino busacando en él conocimiento. Allah le facilitará en él un camino hacía el Paraíso. No se ha reunido ungurpo de gente en una casa de las casas de Allah, recitando el libro de Allah y estudiándole entre sí sin que haya descendido la tranquilidad sobre ellos, les haya envuelto la clemencia, les hayan rodeado los ángeles y les haya mencionado Allah entre los que están cerca de él».

Lo transmitió Muslim.

Hadiz 38º

Relató Ibn 'Abbas -que Allah esté complacido con los dos-, del Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, entre lo que relata de su Señor -bendito y altisímo sea- dijo:

«Ciertamente Allah ha escrito las buenas y las malas obras, luego ha aclarado esto: Quien intentó hacer una buena obra, y luego no la hizo, Allah ha escrito pra él una buena y completa obra, y si la intentó hacer y la hizo, Allah la ha escrito para él como diez buenas obras hasta setecientas veces y muchas más veces, y si intentó hacer un mala obra y no la hizo, Allah ha escrito para él una buena y completa obra, y si la intentó hacer y luego la hizo, Allah ha escrito una sola mala obra».

Lo transmitió al Bujari y Muslim en sus sendos Sahih con estas letras.

Hadiz 39º

En un relato Abu Hurairah -que Allah esté complacido con él-, dijo que el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:

«Allah -altísimo sea- dijo: Quien muestra enemistad hacía un amigo mío (waliy), le declararé la guerra. No se acerca mi siervo a mí con algo más querido a mí sino lo que le he ordenado, aún mi siervo sigue acercandose hacia mí con las obras voluntarias hasta que yo le amo, una vez le he amado, seré su oído con el que escucha, su vista con la que ve, su mano con la que pega, su pierna con la que anda; si me pide algo se lo daré, y si se refugia en mí, le daré refugio».

Lo transmitió al Bujari.

Hadiz 40º

Relató Ibn 'Abbas -que Allah esté complacido con los dos-, que el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:

«Ciertamente, Allah ha perdonado por mí, a mi pueblo, el error, el olvido y lo que han hecho bajo amenaza».

Es un Hadiz aceptable, lo relató Ibn Mayah, al Baihaquí y otros.

Hadiz 41º

En un relato Ibn 'Ummar -que Allah esté complacido con los dos-, dijo:

El Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, me cogió y me dijo:

«Se en esta vida como si fueras un extranjero o un pasajero».

Ibn 'Ummar -que Allah esté complacido con los dos-, decía:

«Si te llega la noche, no esperes que te llegue la mañana. Y si te llega la mañana no esperes que te llegue la noche. Toma de tu salud para tu enfermedad y de tu vida para tu muerte».

Lo transmitió al Bujari.

Hadiz 42º

En un relato Abu Muhammad 'Abdullah Ibn'Amr Ibn Al'As -que Allah esté complacido con los dos-, dijo:

«No cree uno de vosotros hasta que sus inclinaciones sean acordes a lo que he traído».

Es un Hadiz correcto y lo hemos transmitido en el libro (al Huyyah). Por una cadena perfecta.

Hadiz 43º

En un relato Anas -que Allah esté complacido con él- dijo: «He oído al Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- diciendo:

«Allah Altísimo dijo: Oh hijo de Adán, siempre que me invoques y me ruegues te perdono lo que haces y no me importa. Oh hijo de Adán aunque tus faltas alcanzasen lo más alto del cielo y luego me pidas perdón, te perdono.

Oh hijo de Adán, aunque me vinieses con faltas del tamaño de la tierra y luego te presentases ante mí sin haber asociado a Mí nada, te daría por igual el perdón».

Lo relató At-Tirmidi.

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