Habrá que decidir si vaciar lo que está vacío o, intentando llenarlo, remando contra la corriente, seguir padeciéndolo. Necesitamos andar por dos caminos. Por un lado, pensar esa conexión entre astituciones que no es encadenamiento institucional ni fragmentación mercantil: un camino que va del concierto de instituciones y el todo estallado a la conexión entre puntos. Por otro lado, pensar ese encuentro que no es institución de reglas en un galpón: un camino que va de la situación reglada a la disponibilidad y la conexión inmanente. Habrá que decidir si el sentido de la astitución educativa es precario o disponible, o, mejor dicho, dado que es precario, decidir si, cual Sísifos, intentamos solidificarlo, o si disponemos colectiva, comunitariamente de él. Hoy "una situación no es efecto de unas determinaciones individuales, ni de unas leyes trascendentes",[104] pero tampoco de unas reglas organizadas situacionalmente, sino de un colectivo encontrado contingentemente.
La plataforma es en plus respecto de la interfaz. Si la escuela es plataforma, las funciones que puede desplegar tienen un margen de imprevisibilidad y algunas pueden ser las que el encuentro invente. Si la escuela es mera interfaz, cumple alguna función de contención social o de individualización o algún otro cometido político-social pero siempre anestesiante.[105] En cambio, si la tomamos como plataforma tal vez pueda constituirse en espacio de encuentro y salida de la anestesia.
La escuela debe decidir si es mera interfaz o si es plataforma de subjetivación colectiva. Si no lo decide, la rellenan los de afuera y, más que como mera interfaz, queda como plataforma de emprendedurismo y vida privatizada, plataforma de exacción económica y/o de exacción política. Una implicación para la ubicuidad conectiva.
El CFP 24 ha tomado prácticamente esa decisión, aun si no emplea el término "plataforma" ni "decisión". Por ejemplo, al lanzarse a la experiencia de Gestión Asociada Textil, busca
"romper con la típica relación asimétrica entre el propietario (dueño de la propiedad y/o los medios de producción) y lo explotados (los que solo poseen la fuerza laboral) para abrirnos a otras relaciones más horizontales, menos jerárquicas, mas igualitarias." (El Aprendiz 33, p. 7)
Y, al lanzarse a hacer una escuela sin Modo y en fuga incluso de sus modos, al hacerla de modo tal que sus modos no cristalicen, describe así el juego que quiere jugar: que ganen todos.
"Pensemos en dos juegos de las sillas Por un lado, el tradicional, en el que una cantidad de jugadores compite por sentarse en un número menor de sillas. La principal regla que rige este juego es que siempre alguno debe quedar afuera Por otro lado, tenemos una nueva versión: cuando la música se detiene se trata de poner en práctica una inteligencia colectiva capaz de lograr que, con cada vez menos sillas, todos queden sentados Si lo logran, entonces gana el colectivo. Si no, si el colectivo no logra ingeniárselas para que todos quepan en una única silla, entonces lo siguen intentando. Reformulando el refrán, si ganan, ganamos; si pierden, pensamos cómo seguir jugando."
Si la trama pierde porque encuentra un límite, pensamos cómo seguir jugando; si seguimos jugando, la trama colectiva desborda sus límites.
"Este segundo juego es el que buscamos poner en práctica en los diversos planos de que se compone el CFP 24. Para ello partimos de un supuesto menos ordenante que movilizante: la escuela no es un espacio dado, sino muchos espacios a producir. De lo que se trata, por tanto, no es de gestionar lo que hay, sino de agenciar nuestros deseos, abrir nuevos mundos de posibles allí donde el límite se nos interpone."[106]
La astitución también publicita cierto "que nadie quede afuera". Este eslogan publicitario es muy distinto a "que ganemos todos", pero muy sutilmente distinto. Veamos. Primero, "que ganemos todos" no es un eslogan publicitario sino una consigna movilizante. Segundo, no busca incluir a cada uno, dejando incuestionado el espacio social (mercantil-emprendedurista y de bienestar en la cultura) del que no debe quedar fuera, sino que problematiza el espacio social en que jugamos; aquello sería "gestionar lo que hay", mientras que esto sería "abrir nuevos posibles". Tercero, aparece una dimensión más sutil y menos explícita aquí (pero palpable en la trama cefepera): además, de no gestionar lo que hay, tampoco nos movemos bajo el supuesto "ordenante" de esperar/reclamar del Estado cada vez más para incluir cada vez a más gente. De esta forma, con este proceso subjetivo cefepero, se explicita de qué modo la astitución ordena: no, fijando las organizaciones cual instituciones sólidas -limitándose a administrarlas-, sino permitiéndoles suponer un adentro infinito al que se puede incluir siempre nuevos emprendedores-de-sí-mismos, infinitamente "empoderados" para jugar infinitamente el juego de la escasez, el juego del mercado y la vida privatizada.
Volviendo a la cuestión de la relación entre esta escuela y este Estado, podríamos decir entonces que esta escuela es un "mashup" de la plataforma Estado a la vez que es plataforma aprovechada por otros proyectos. La diferencia con la astitución es sutil. Habría dos tipos de mashups. Por un lado, el de los que funcionan como "apps" que brindan servicios útiles en el juego social dado; estos serían mashups astitucionales. Por otro lado, y el de los que, sin dejar de brindar algo útil desde el punto de vista de lo dado, funcionan como juegos que transforman el juego y abren, acá, un más-allá de la astitución -juegos que fugan de sus juegos. El CFP 24 practica los dos: por un lado, el simple mashup que funciona como interfaz que convierte en interfaces a los que se conectan con ella vía certificación de una capacitación para interactuar/conectar la red mercantil; por otro lado (y entremezclado con el primer lado), el complejo mashup que juega el juego de cambiar los juegos armando la red capaz de jugarlo.
Bien. Con esta modalidad de relacionamiento (el entramar y la plataforma), el CFP N° 24, en lugar de constituirse como interfaz, en lugar de lograr existencia por conexión, es inteligencia colectiva sin centro que produce subjetivaciones que, si bien tienen conexiones materiales muy patentes con el Estado y el mercado, se mantienen a distancia de ellos, los descentran de la co-formación de subjetividad, los drenan hacia los bordes del entramado para no ser inundados por ellos. El Estado posnacional, que no está ausente, tampoco está en el centro ni de los hechos ni de la temporalidad situacional ni de las prácticas ni de los anhelos ni de las alegrías. Ni de las relaciones.
Así como no está en el centro del funcionamiento cotidiano efectivo ni de las subjetivaciones, así tampoco les pone límites ni les hace de suelo "meta". De modo que, si bien se puede hablar de una organización o institución que deviene composición más-allá de la astitución en tanto y en cuanto apoya en la plataforma estatal, no debemos asumir que la relación de una subjetivación contemporánea con una plataforma sea como la del sujeto sólido con su suelo (una relación en que el suelo moldeaba lo que apoyaba sobre él, o en que, dicho de otra forma, ese suelo -la práctica dominante- establecía los requisitos de reconocimiento para que el resto de las prácticas de la situación obtuvieran existencia).[107]
De modo que, si bien "que se vayan todos" fue la consigna inmanente al nacimiento de este CFP en 2000, no parece ser esa la consigna inmanente en la larga vida de esta actividad configurante de nosotros (la expresión inmanente a esta vida quizá aun no pueda ni necesite alcanzar una formulación como consigna). No se trata aquí de lograr puridad sino de jugar un juego productor de común. Para jugarlo, esta escuela de Flores recombina elementos mercantiles, estatales, edilicios, informáticos, personales, intelectuales, artísticos, de oficios varios, comunicacionales, de danzas, etc. etc. en una estrategia de autoorganización del común. Continúa nosotros: fiesta larga del entramado más allá de la astitución.[108]
¿Qué ejes dibujamos para esta actividad más allá de la astitución que llamamos "CFP 24"? Tanta riqueza parece exceder la pobreza de dos líneas cruzadas. Sirven semejantes esquemas sin embargo en el punto en que el eje horizontal, el potente y común, se despliega -como en los más-allás anteriores- a partir del vertical, el astitucional y despotenciante, que sin embargo le hace de plataforma al horizontal. Que el eje horizontal se desplegara del primero puede leerse, luego de leer el CFP, como una relación de plataforma entre un encuentro y el empoderamiento al que abre y expande, o entre un más-allá y la astitución a la que abre y expande.
Pero necesitamos al menos dos gráficos, uno para esquematizar la actividad del entramar y el otro para la de decidir una relación de plataforma con el Estado.
Esta primera esquematización orienta la lectura de las prácticas de la siguiente manera: partimos de una "escuela-a-la-deriva", en el sentido de que debe navegar sin astros, y en el sentido de que "el" Modo escolar clásico no logra ser repuesto; por mucho que nos esforcemos, solo obtenemos "cansancio", que podemos convertir en el agotamiento deleuziano que "renuncia a la representación y experimenta buscando fuerzas en las presencias".[109] Se articulan y sinergizan el agotamiento estructural de lo estatal-nacional y el agotamiento decidido de la subjetividad escolar estatal-nacional y sus representaciones-astros, para fugar de ese Modo de hacer escuela y, en la fuga, hacer escuela. Este hacer escuela no halla (ni busca) una estandarización sino una disponibilidad abierta a las potencias de hacer escuela: una escuela en fuga de el Modo y también "de sus modos", donde fugar es abrirse a lo que encontremos. Este hacer escuela encuentra que el encuentro descubre las potencias ("los tesoros insospechados") y trama las tramas capaces de percibirlas, alojarlas y expandirlas; escuela, cursos, proyectos, experimentaciones y sujetos, incluso las zozobras, se hacen entramando o componiendo consecuentemente. "No se trata de consecuencia con una doctrina sino de que la productividad y alegría de un tramar se continúen en otra productividad alegre de otro tramar."[110]
Esta esquematización orienta la lectura de las prácticas de la siguiente manera: partimos de una escuela-interfaz, que, se supone desde el Ministerio de Educación, busca multiplicar y recolectar conexiones o interacciones entre, por un lado, ella y el Estado, por otro, entre ella y el mercado, por otro, entre ella y los alumnos. Una práctica organizacional que, representaciones aparte, consiste en lograr conectar reticularmente la mayor cantidad posible de conexiones entre interfaces (sean estas alumnos, cursos u otras organizaciones estatales o empresariales o simplemente el mercado). El CFP 24 fuga de esta modalidad plural de relacionamiento, que por lo demás es por sí misma una "fuga" del clásico Modo de relacionamiento; este CFP fuga de pretender reponer el Modo estatal-nacional de relacionamiento con otras instituciones, pero también fuga de limitarse a los modos astitucionales (o interfácicos o mercantiles o reticular-conectivos) de relacionamiento. Por un lado, del hecho dado del financiamiento y el "entorno" normativo estatal, despliega la actividad de tomarlo como plataforma para subjetivar otra escuela (la que se hace en fuga de el Modo clásico tanto como de los modos astitucionales). Por otro lado, del hecho dado del contacteo profuso con otros agrupamientos o colectivos, despliega la actividad del encuentro y la trama, para alterarse o devenir y en ese devenir descubrir su potencia escolar. Podemos resumirlo con esta frase: pasa "de conversar con el Estado a un estado de conversación"[111] permanente, incluido, si es menester, el Estado, pero ya no mirándolo desde abajo, sino desde al lado, y hacia nosotros.[112] Si estamos en estado de conversación, "el otro no es portador de una función [ ] o representante de una terceridad; el otro es lo que su presencia puede generar."[113]
El cuadro, finalmente, puede ser el siguiente.
CFP 24 | Institución | Astitución | Composición | |||
Definido positivamente | Regularidades – normas | Customizaciones / conexiones inclusivas | Entramados que se nombran solo a posteriori o en medio de la experimentación | |||
En El Aprendiz y otros textos | Preparación para el trabajo (después y afuera de la escuela) | Empresas y proyectos como exigencias externas. Arriba. Atrás. Adelante. | Proyectos-encuentros como exigencias internas para que emerjan saberes-alegrías-tejidos-cooperaciones | |||
Su contrario | Expulsión/represión | Estallido y sinsentido | Conexión-aislamiento-emprendedurismo-no mirarnos |
[para ver el posteo en www.pablohupert.com, haga click aquí]
Todo este texto es una invitación a investigar. Es todo una gran pregunta que, así como quiere abrir un espacio de no-saber en el saber sobre las instituciones, así también explora en él, ensayando con lo que encuentra.
Este breve apartado quiere señalar que, además de las preguntas que se han ido anotando a lo largo de estas hojas, hay más. Por ejemplo: hablo aquí en general de astituciones educativas. ¿Cómo pensar astituciones no educativas?, ¿la familia, o la empresa, o el partido político, por ejemplo?
Anote una más, pues. La lista se ampliará cuando esta invitación se encuentre con sus invitados.
· Se habrá notado que en los gráficos, el eje vertical, el de la astitución, es discontinuo. Casi por definición, la astitución no puede asegurar la continuidad de una institución sólida, y permanece "destituible". Esto abre a una política posestatal y no a uno antiestatal. Si bien la astitución es una respuesta al antiestatal "que se vayan todos", su más-allá no es un regreso a "que se vayan todos" sino un plus, un exceso, sobre la astitución, a la que tiene -hasta donde alcanzamos a ver- como condición necesaria. Pues a veces sí se trata, para abrir un "más-allá" acá, de que haya astitución como condición de posibilidad de que haya un espacio de entramado colectivo. En este sentido, el CFP 24 reclamó sostenidamente su "el edificio nuevo" donde experimentar con los "reincidentes" -como los llamaba Sebastián (v. p. 56)- modos otros de hacer escuela, o la escuela 4 de Chubut mantiene un comedor y un edificio donde Frida y la escuela podían accederse mutuamente y descubrir qué podían hacer para hacer escuela, o "la costurera y dos o tres más" del FinEs de Brahma pudieron recibir una conmoción subjetivante, mientras que la reforma del organigrama institucional de la UNComa para incluir una Cuamfs permitió comenzar a pensar la discapacidad más allá de la inclusión y de la misma concepción de discapacidad.
Otras veces, una composición más-allá de la astitución se trama en la lucha que exige al Estado que continúe la inclusión.
· Sobre el pasaje de la astitución a ese más allá de la astitución: no es un paso, en el sentido temporal y espacial, como si dejara de haber astitución y comenzara a haber un más allá. Se trataría de intersticios y de destellos de encuentro enredados entre las conexiones. Me parece que el encuentro, por sus propias características, no puede adoptar una forma estable y mantenerse siempre inventivo. La astitución es muy flexible pero también busca la manera de convertir todo en gestionable, si bien hace mucha gestión ad hoc y siempre está reinventándose, si bien no tiene tanta rutina como la institución sólida – la astitución busca hacer gestionables las cosas- entonces, en el momento en que crea una nueva ley de salud mental se pone inventiva, en el momento en que esa ley se convierte en un proceso gestionario, más o menos burocrático, probablemente, deja de estimular los encuentros. De alguna manera el más allá de la astitución es como una apuesta que hay que renovar, no es algo que se pueda garantizar que quede establecido. La idea de que quede establecido es una idea remanente de la solidez, y es una característica de la astitución querer todo el tiempo reponer la imagen de institución sólida, estar todo el tiempo reponiendo que ahora sí va a quedar armado. Ese mismo frenesí restituyente es lo que denuncia que es una astitución, es lo que denuncia que es una institución fluida y no sólida. Así pues no se puede hablar de un paso ("ahora dejamos de ser astitución y vivimos en el más allá") sino más bien de una reincidente apuesta, quizá consciente o que se da quizá por deseo inconsciente, o quizá por esa ontología de lo social que según Negri y Badiou es inevitablemente excedente, pero es cuestión de poder captarlo y seguir por la pista que nos brindó. De alguna manera, en la escuela nº 4 de Chubut no sabían cómo iban a hacer para educar a Merlina, pero había que abrir el espacio y estar atentos a ver lo que ocurría, captar esos encuentros como potencias de encuentro, entre Merlina y la escuela (y entonces sí, organizarlas y planificarlas). No se abandona la astitución; se extraen consecuencias de lo encontrado en su acá (esa extracción es la experimentación que llamamos su "más-allá").
Como la relación entre un más-allá y su astitución es de plataforma y no de ruptura, como el viaje es hacia acá, el pasaje a un más-allá no barre las condiciones de partida sino que se apoya en ellas una y otra vez para una y otra vez abrirlas -o, mejor, encontrar aperturas.
· El "encuentro". No he definido encuentro, y encuentro bueno no definirlo del todo. Nunca se termina de saber qué se encuentra en un encuentro. Sí vale aclarar que no es un acople donde dos o más partes se completan y forman un todo. Tampoco es una simple cita, ni un acuerdo. Se parece más a un diálogo donde se intercambian palabras o gestos o acciones o prácticas diversas y en el que a la subjetividad corriente se le presenta un exceso que la obliga a pensar. Ahora bien, como la subjetividad corriente no tiene recursos para pensarlo, requiere más encuentro para transformarse o crearse los recursos para abordar ese exceso. Un encuentro es un desborde de lo corriente (ya subjetivo, ya organizacional), y un pensamiento es un trabajo nuestro sobre las consecuencias del exceso con que nos topamos. Ese pensamiento es, él mismo, una de estas consecuencias. Otra consecuencia es una alegría siempre sorpresiva del encuentro con lo colectivo y con lo que podemos. Pero el proceso no es necesariamente satisfactorio y fácil como en esos acoples que llaman "amor a primera vista" o esos eslóganes publicitarios que te brindan un disfrute a la medida de tu gusto. Incluso, muchas veces el trabajo sobre el encuentro genera "desencuentros" y desconexiones. Un encuentro con las propias potencias puede significar un gran desconcierto (un naufragio, decían en el cfp 24), una crisis para la subjetividad o la organización, pero es siempre una apertura. Los más-allás comienzan cuando los encontrados se lanzan a explorar ese espacio abierto y a experimentar en él, y también cuando continúan haciéndolo. El encuentro es acontecimental, y sus efectos, también, y la continuación del trabajo con ellos, también. Sin embargo, los últimos lustros muestran que algunos movimientos sociales "pos-leninistas", liberados a sus propias inteligencias colectivas, son muy capaces de continuar "acontecimentando" muchas veces.
Los más-allás de la astitución no restauran el acople o encastre sólido ni multiplican el contacto fluido, sino que trabajan, o traman, o componen consecuentemente,[114] el encuentro potente.
Autor:
Pablo Hupert
1/4/2015
[1] Grabo el punteo que hice para la conferencia ?Las instituciones fluidas?. Bien, a esta conferencia le pongo Las instituciones fluidas porque eso es m?s claro que decir astituci?n. Otro t?tulo posible para esta conferencia podr?a ser ?Las instituciones entre destituci?n y restituci?n", o tambi?n ?Las astituciones y sus m?s-all?s?.
[2] En Radio Nacional, el 28/2/15; es decir, entre el ?18-F?, d?a de la marcha ?en homenaje a Nisman?, y el ?1-M?, d?a de la concentraci?n que acompa?ar?a la inauguraci?n de sesiones ordinarias del Congreso por parte de la presidenta; es decir, unos tiempos en que ?todos los d?as son como el primer d?a y cada d?a vale un a?o?.
[3] Citado por Ricardo Cuasnic?, en J?nger y la pol?tica, Prometeo, Buenos Aires, 2015.
[4] Esa ?realidad que subsiste antes y despu?s? de la palabrita ?astituci?n? insiste como real, pero hasta tanto no la nombremos, no existir? como cuesti?n. As? que, por el momento, la ?nica ?realidad? que subsiste antes y despu?s de ?astituci?n? es la misma cuesti?n. Si no la formul?ramos, no habr?a tarea de pensamiento ?tarea pol?tica. Como tan bien vienen insistiendo el Colectivo Situaciones y el IEEP, y de otras maneras Ignacio Lewkowicz y Ra?l Cerdeiras y muchos otros, la pol?tica no tiene tareas a priori que encarar, sino que comienza cuando un colectivo problematiza algo que excede los saberes y las im?genes corrientes de la situaci?n. Es con una problematizaci?n que aparecen un punto de subjetivaci?n, unas tareas, unos haceres, unas invenciones, nuevos posibles.
[5] El intercambio no es meramente formal, pues en rigor no existen las instituciones sino pr?cticas institucionales determinadas pr?cticamente como instituciones. No hay nada en lo social (ni en la naturaleza) que no sea actividad. Dicho sea de paso, lo mismo vale para las representaciones: son actividad de representar. Ver Marcelo Campagno e Ignacio Lewkowicz, La historia sin objeto.
[6] En rigor, tambi?n se da fuera de ellas, sea porque las astituciones van dejando de ser dispositivos de encierro, sea porque se dan sin sede o cuyas sedes tienen car?cter accesorio, como por ejemplo la producci?n de cibernautas. En breve, es m?s correcto decir que actualmente la astituci?n es una forma fluida de producci?n de social, cuyos productos no quedan instituidos (no son s?lidos). Por supuesto, no alcanza con decir qu? no son m?s, pero decirlo s? despeja el campo, la percepci?n del campo, para captar la especificidad de lo que encontramos.
[7] La primera parte de la gu?a se puede conseguir en http://portal.educacion.gov.ar/files/2014/05/1guia_interior.pdf
[8] No quisiera que ?fundacionales? se lea como ponderaci?n. Quiero connotar un trabajo estatal (nunca puro, sino entreverado con el trabajo de las luchas de la multitud y las t?cticas de los poderes o actores sociales) de definir las bases actuales del Estado, pues se han alterado. O sea, fundacional indica una reformulaci?n del Estado que manda preguntar por la reformulaci?n de sus instituciones.
[9] En general a lo largo de sus investigaciones, los historiadores muchas veces han encontrado que la multiplicaci?n y/o endurecimiento de disposiciones sobre una materia puede ser un indicio, junto a otros, que evidencia la dificultad para mantener esa materia dentro de los cauces esperados (por ejemplo, la de la esclavitud en los reinos romano-germ?nico luego de la ca?da del imperio romano o la de la mano de obra rural pampeana en el siglo XIX).
[10] ?La oferta educativa de educaci?n inicial en la Ciudad Aut?noma de Buenos Aires?, Iliana Rodr?guez Villoldo, Cristina Gorosito, Fabiana Demarco, ponencia al VI Congreso Nacional y IV Internacional de Investigaci?n Educativa – Universidad Nacional del Comahue, Cipolletti, 2013, subrayado m?o.
[11] ?Es importante considerar algunas limitaciones estad?sticas. Los datos cuantitativos que se describen en el presente informe son referidos solo a la poblaci?n comprendida por el Relevamiento Anual 2011; siendo [excluidos del mismo], para el caso de la Educaci?n Inicial, los establecimientos que trabajan con ni?os de 45 d?as a 5 a?os dependientes de la Dir. de Educaci?n Inicial, la Dir. de Educaci?n Especial, la Dir. de Formaci?n Docente, Dir. Gral. de Gesti?n Privada, Dir. Gral. de Estrategias para la Educabilidad, el Instituto Vocacional de Arte (IVA), la Escuela de Educaci?n Especial Hospital de Rehabilitaci?n ?Manuel Rocca?, y las escuelas con dependencia funcional del gobierno nacional. Esta limitaci?n metodol?gica lleva a considerar la oferta, para el caso de la poblaci?n que no abarca el RA -establecimientos que trabajan con ni?os de 45 d?as a 5 a?os dependientes del Ministerio de Desarrollo Social, asociaciones gremiales y otros; solo desde una descripci?n cualitativa. Asimismo, no pudo accederse a fuentes primarias vinculadas a CeDI, Centros de Acci?n Familiar (CAF) y Juegotecas Barriales (JB) como parte del trabajo dise?ado? (ib?d.). Ese RA tampoco releva las ofertas de educaci?n inicial de f?bricas recuperadas u otras experiencias aut?nomas, adem?s de las guarder?as en los lugares de trabajo o estudio.
[12] ?To modify or build (something) according to an individual's request? (WordReference Random House Learner's Dictionary of American English).
[13] Diego Herrera.
[14] Ver http://www.pablohupert.com.ar/index.php/una-interfaz-en-pedernera/.
[15] Ver http://www.pablohupert.com.ar/index.php/una-interfaz-judia/. Este escrito se public? corregido con el t?tulo ?Cierreapertura: de la instituci?n a la interfaz? en P. Hupert, Juda?smo L?quido. Multiculturalismo y jud?os solitarios, Buenos Aires, Biblos, 2014.
[16] Con esta ?ltima expresi?n me refiero al sindicato que adem?s de cumplir los roles cl?sicos de representaci?n sindical de cierta rama de trabajadores, hace actividades de capacitaci?n por las que puede recaudar o actividades de promoci?n comunitaria, como se les dice, como teatro o yoga o diversos talleres ?de mandalas, de plomer?a, de inform?tica, etc.
[17] Esteban Rodr?guez Alzueta, Temor y control. La gesti?n de la inseguridad como forma de gobierno, Futuro anterior, Buenos Aires, p?g. 70.
[18] Ver Grupo 12 , Del fragmento a la situaci?n, edici?n de autor, buenos aires, 2001.
[19] Ignacio Lewkowicz, Pensar sin Estado, Paid?s, Buenos Aires, 2004.
[20] Pablo Hupert, El Estado posnacional. M?s all? de kirchnerismo y antikirchnerismo, Pie de los hechos, Buenos Aires, 2011. En la conformaci?n de esa forma ?nunca acabada? juega, por supuesto, un lugar determinante su emplazamiento posestatal, como un actor m?s de la escena. Ver http://www.pablohupert.com.ar/index.php/no-hay-dos-sin-tres-el-estado-en-la-fluidez.
[21] http://www.desarrollosocial.gob.ar/Uploads/i1/Folleto%20Plan%20Ah%C3%AD%202011.pdf
[22] Pido a los biempensantes que no interpreten que me parezcan medidas inadecuadas o indeseables. Interpr?tese que apunto a mostrar que alteran el funcionamiento cl?sico de las instituciones, fluidific?ndolo.
[23] La educaci?n en debate n? 24, cit., p. 4.
[24] En La educaci?n en debate n? 24, UniPe, Buenos Aires, set 2014.
[25] Silvia Vilta, directora provincial de Educaci?n de J?venes y Adultos de Buenos Aires. En La educaci?n en debate n? 24, UniPe, Buenos Aires, set 2014, subrayado m?o.
[26] Mat?as Ostropolsky, Paula Koziura, ?An?lisis de un mito: la unidad?, Salta, 2012.
[27] Muchas veces la instituci?n fluida intenta coordinar criterios y estrategias. Ser? cuesti?n de investigar esas pr?cticas coordinadoras para ver c?mo hacen astituci?n.
[28] En La educaci?n en debate n? 24, cit.
[29] A. Dillon, Clar?n, 7/4/14. http://www.clarin.com/educacion/Secundaria-recibe-titulo-expres_0_1115888407.html. Como la cita es de Clar?n y generar? reservas en cuanto a su confiabilidad, tal vez convenga aclarar que el CEICS tiene entre sus directivos a los acad?micos marxistas Eduardo Sartelli y Juan Kornblihtt y edita la revista Raz?n y Revoluci?n, lo cual generar? reservas, pero distintas, pues los creo honestos. (Retomaremos la cuesti?n de esa ?fragmentaci?n? que denuncia Dillon en el apartado V, punto III, sin denunciarla, claro.)
[30] Florencia Finnegan en La educaci?n en debate n? 24. ?El plan FinEs ha logrado poner en di?logo al sistema educativo con lo territorial, lo comunitario y lo pol?tico. Esa es su gran riqueza y potencialidad inclusiva.?, Silvia Vilta, directora provincial de Educaci?n de J?venes y Adultos de Buenos Aires. En La educaci?n en debate n? 24, UniPe, Buenos Aires, set 2014.
[31] Gu?a Federal, cit., p. 12; subrayados m?os.
[32] He aqu? otra pregunta para la investigaci?n: c?mo se combinan las modalidades cl?sicas y contempor?neas de nexos y anexos entre astituciones; c?mo, incluso, las modalidades cl?sicas que persisten (digamos, entre el Ministerio de Educaci?n y el colegio Bernasconi) se ven modificadas en las nuevas condiciones (sea por simple ?influencia del contexto?, por introducci?n de nuevas tecnolog?as o corrientes intelectuales o modalidades de formaci?n, por necesidades t?cticas que aprovechan o emplean inopinadamente nuevos recursos disponibles y difundidos en la vecindad, etc.)
[33] Es la expresi?n utilizada por un ejecutivo de cuentas de un banco. Otra expresi?n es ?contar monitos?. Otra, ?sumar puntaje?, es utilizada por los docentes en formaci?n continua.
[34] Por ejemplo, el fines2 y la secundaria, o el fines2 y el trabajo, o el fines2 y la universidad, o el fines2 y la vida de cada uno, o el fines2 y sus contenidos, o el fines2 y sus sedes, o el fines2 y sus profes, etc. (ver la diversidad de trayectorias, narradas por los mismos cursantes del Fines2, en los comentarios a http://www.clarin.com/educacion/Secundaria-recibe-titulo-expres_0_1115888407.html).
[35] Por ejemplo, hay CENS que pierden alumnos a manos del Fines2 (http://www.clarin.com/educacion/Secundaria-recibe-titulo-expres_0_1115888407.html). Como otro ejemplo, hay planes para infancia y juventud en riesgo desplegados en un mismo barrio promovidos por distintos niveles del Estado (municipal y provincial, por ejemplo) o distintas agencias (ong?s y Sedronar, por ejemplo, e incluso organizaciones sociales), que a veces logran articular y otras veces ?tironean? por sus operadores o sus destinatarios.
[36] S. Katz y D. Larocca, ?Pol?ticas p?blicas y derechos en discapacidad: l?gicas y problem?ticas. Comisi?n Universitaria sobre discapacidad. UNLP. Argentina? , en M.A. Angelino y M.E. Almeida, comp., Debates y perspectivas en torno a la discapacidad en Am?rica Latina, UNER, Paran?, 2012, p. 126 y p?ssim. Las autoras integran esa CUD de la UNLP.
[37] ?d., p. 118, subrayado m?o.
[38] ?d., p. 126, subrayados m?os.
[39] Con ?demandificaci?n? intento referirme a un proceso complejo por el cual lo social queda determinado menos como sujeto que se autoafirma en una problematizaci?n y m?s como actor que demanda al Estado la satisfacci?n de unas carencias. Una astituci?n es en gran medida el montaje de un dispositivo que se postula como satisfactor y por lo tanto receptor de demandas; luego, como un dispositivo que conjura la problematizaci?n aut?noma (por supuesto, las conjuras nunca son totalmente eficaces).
[40] La "situaci?n de discapacidad", si no es d?ficit, es una complejidad cuyas potencias desconocemos a priori. La cuesti?n ser?a si investigamos potencias o compensamos carencias. Compensar/satisfacer o no carencias queda en el marco de la astituci?n; investigar/experimentar potencia ser?a ir m?s all? de la astituci?n. Volveremos sobre esto en el pr?ximo apartado.
[41] Ver Holloway, Agrietar el capitalismo. El hacer contra el trabajo, Herramienta, Buenos Aires, 2011. La expresi?n es c?moda pero tiene el riesgo de imaginarizar la dominaci?n como s?lida. Si recordamos que un cap?tulo de ese libro dice que ?la dignidad que abre grietas es una danza ligera?, podemos emplearla.
[42] Aclaraci?n necesaria: un m?s all? no es una negaci?n mec?nica de los valores en curso. El m?s all? de la astituci?n no es su contrario; m?s: su contrario es interno a la astituci?n (o al dispositivo de dominaci?n de que se trate), es parte necesaria de los valores en curso. En tiempos s?lidos dec?amos ?no queremos transgredir o invertir lo dado sino subvertirlo?. ?Qu? decir en tiempos fluidos? Franco Ingrassia (La socialidad, Hekht, Buenos Aires, 2014) apuesta decirlo as?: ?Si en la era disciplinaria se trataba de desplegar una cr?tica a nuestras condiciones de existencia, en la era contempor?nea nuestra tarea es la de constituir modos de vida que logren suspender nuestras condiciones de inexistencia? (inexistencia en el sentido de dispersi?n). Es una pista a seguir, que sigue a su vez la propuesta por Ignacio Lewkowicz y Toni Negri. Necesitamos llevarla a su vez m?s all? y aprehender la astituci?n como una condici?n de existencia sui generis -existencia fluida, existencia conectiva, pero existencia al fin- para relanzar nuestra tarea de constituir modos de vida o subjetivaciones que se desv?an de la ?poca.
[43] Ver ?Escuela e implicaci?n subjetiva. Una relaci?n en cuesti?n?, presentado en 2012 al equipo de la Diplomatura en Gesti?n Educativa de FLACSO. http://www.pablohupert.com.ar/ index.php/escuela-e-implicacion-subjetiva-una-relacion-en-cuestion.
[44] Este apartado es degrabaci?n de una reuni?n con Mar?a Eugenia Ber?n, Alejandra Grego y Pablo Gonz?lez. Vaya mi agradecimiento por esa conversaci?n.
[45] Aclaramos una vez m?s que esta tabla compuesta de segmentos temporales no quiere ser una cronolog?a rigurosa. Esa separaci?n, tan clara, con las l?neas rectas de un cuadro de doble entrada, es en rigor efecto de una lectura que quiere discernir cualidades, distinguir l?gicas que en la realidad se dan combinadas y cuya prevalencia sobre las restantes se da gradualmente, y nunca prevalece exhaustivamente en todas las pr?cticas ni sobre todo el campo. No se trata entonces de bloques cronol?gicos sucesivos sino de cualidades que pueden ser simult?neas. Si las ordenamos y nombramos como sucesi?n se debe a que sus momentos de aparici?n y prevalencia fueron sucesivos, no a que fueron exclusivos. (Por supuesto, es indecidible si el orden de aparici?n es el de las presentaciones reales o el de las lecturas que las nombran; sobre todo, hoy, con los lentes de segunda fluidez puestos, nos encontramos varios elementos de esta en la primera fluidez: la lectura de las pr?cticas tiene un efecto retroactivo sobre las pr?cticas?)
[46] ?El Saber convencional sobre la discapacidad y sus implicancias en las pr?cticas?, Mauricio Mare?o Sempertegui, en M.A. Angelino y M.E. Almeida, cit., p. 133.
[47] Las discapacidades pueden ser motrices, intelectuales, perceptivas, entre otras.
[48] Esto no los convierte en repudiables. Uno y otro pueden contribuir en mucho a una estrategia de accesibilidad (de encuentro-expansi?n de potencia).
[49] Mar?a Noel M?guez Passada, ?Discapacidad en lo social. Un enfoque desde las corporalidades? en M.A. Angelino y M.E. Almeida, comp., cit., p. 151. En esta cita, como en casi todos los textos reunidos all?, se recurre a herramientas de an?lisis de instituciones s?lidas (como ?saber-poder?, ?disciplinamiento?) que aqu? no necesitamos elucidar. A ello y a construir herramientas cr?ticas para instituciones fluidas se aboca en general este trabajo.
[50] E. Kipen, ?En torno a una conceptualizaci?n -(im) posible- de la discapacidad?, en M.A. Angelino y M.E. Almeida, cit., p. 129, subrayado m?o.
[51] En Comisi?n Interuniversitaria: Discapacidad y Derechos Humanos. Estado actual de las pol?ticas de Educaci?n Superior en las Universidades Nacionales, compilado por M. Mare?o Sempertegui y S. Katz, C?rdoba: UNC, 2011, p. 56. Disponible en http://www.cud.unlp.edu.ar/uploads/docs/comision_interuniversitaria__discapacidad_y_derechos_humanos.pdf.
[52] III jornadas nacionales ?La Construcci?n Social de la normalidad?, Paran?, 2002.
[53] Ferreyra, Irma Beatriz, Dom?nguez, Pablo y colaboradores del grupo de trabajo del proyecto, ?La diferencia: un lugar para reconocernos?, V Jornadas Universidad y Discapacidad, Tucum?n, 15/8/2008. Disponible en http://hfnoticias.com.ar/noticia/index/51/637. Nuevamente, se cuelan en la cita, sumamente ?til para pensar la estrategia, elementos que consideramos obst?culos ?aqu? una terminolog?a y una concepci?n ?concientizadora?, moderna de la actividad pol?tica. No buscamos sin embargo acordar con todo sino destilar la estrategia potente que hay en lo que hay. No buscamos acuerdos plenos sino hendijas abridoras (?augurios? presentes) para, nombrando a la potencia que despunta all?, contribuir a relanzar su actividad, all? o en otras situaciones.
[54] Luego de darse el encuentro, si es un encuentro, este ?nosotros, los normales? deja de existir como tal, se ?des-determina? y se presenta como otredad que solo puede conocerse sosteniendo el acceso, el encuentro, el devenir-otro-con-otros.
[55] Lo cierto es, por supuesto, que, as? como este cuadro lee las pr?cticas de la cuamfs, el primero lee la lectura que hace este cuadro.
[56] Convenci?n de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas de 2006. Una ?Rese?a de la convenci?n sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU?, en http://www.un.org/spanish/disabilities/default.asp?id=534.
[57] Se?alamos la consustancialidad entre astituci?n y multiplicaci?n en la p?gina 23.
[58] M.A. Angelino y M.E. Almeida, comp., Debates y perspectivas en torno a la discapacidad en Am?rica Latina, UNER, Paran?, 2012. Por supuesto, en el libro se usa una diversidad de t?rminos; este es solo un extracto posible ?y estrat?gico.
[59] Marcela Mart?nez, ??C?mo vivir juntos? La pregunta de la escuela contempor?nea?, entrevista del 21/8/14, (https://marencoche.wordpress.com/2014/08/21/como-vivir-juntos-la-pregunta-de-la-escuela-contemporanea)
[60] Como se puede leer en el citado art?culo de la CUD de la UNLP (v. p. 23), pero tambi?n en cualesquiera otros campos (lo vimos profusamente respecto de la educaci?n).
[61] En parte, esa sensibilidad, esa inteligencia, que florecen en el n?24 de CABA o en la n?4 de Chubut es tributaria del hecho (la pr?ctica) de que un grupo importante de docentes (y otros actores educativos) se re?ne regularmente a compartir lecturas poco convencionales; se re?nen a compartir encuentros con textos, y as?, tanto los contenidos como la forma de procesarlos, ejercitan la subjetividad en una sensibilidad que percibe lo no clicheteado e imagina qu? hacer con eso. La actividad intelectual es un ingrediente activo de la imaginaci?n en esas escuelas, pero no como actividad de aplicaci?n de modelos sino como actividad de ?apertura de cabeza? y ?de apertura de poros?, que se sinergiza con y se contagia de una prol?fica y proliferante actividad de encuentro de los cuerpos en ferias, saludos a la bandera, milongas y, al menos en el CFP, variedad de iniciativas no centralizadas ni programadas.
[62] http://fervoresprevios.blogspot.com.ar/2014/12/impresiones-desde-el-galpon-acerca-del.html.
[63] Subrayado m?o.
[64] Y sigue: ?Despu?s de todo, las grandes transformaciones de la historia las protagonizaron gentes hundidas y cansadas, campesinos sometidos al se?or feudal, mineros de los socavones m?s oscuros, esclavos romanos amigos de Espartaco, negros haitianos que escucharon hablar de la revoluci?n francesa, sanscullottes, obreros textiles de las f?bricas-campos del siglo XIX. Gente rota y arruinada. Todos ellos avanzaron, una y otra vez, con el inmenso Thomas M?ntzer a la cabeza, al grito de ?Omnia sunt comunia!? La frase omnia sunt communia se traduce como ?todas las cosas son en com?n?.
[65] Comunicaci?n por Facebook, https://www.facebook.com/notes/gast%C3%B3n-sena/impresiones-desde-el-galp%C3%B3n-victor-militello/826345967388626, 12/12/14.
[66] Franco citaba al f?sico Daniel de Florian (P?gina/12, 10/12/14) para imaginar esta existencia por conexi?n o, en sus palabras, ?ontolog?a por interacci?n?: ?A veces uno usa la siguiente idea que ayuda para explicarlo: el bos?n de Higgs es como una especie de fluido viscoso que impregna el espacio, entonces cuando las part?culas se mueven en ese espacio ?que no es el vac?o? adquieren su masa por interactuar con este fluido, cuanto m?s interact?an m?s masa tienen y cuanto menos interact?an menos masa tienen.?
[67] http://www.clarin.com/educacion/Secundaria-recibe-titulo-expres_0_1115888407.html, 7/4/14.
[68] Digo eficacia en un sentido muy amplio: incluye un ??xito? econ?mico o uno estad?stico, una imagen de logro, un efecto de cohesi?n m?s o menos duradero, unas satisfacciones subjetivas, etc. En breve, cualquier cosa que tenga como efecto ?ya por retroacci?n, ya por anticipaci?n? la sensaci?n de ?esto va bien? y oriente las pr?cticas muy o poco expl?citamente. En breve, en t?rminos de Lazzarato, orientadores pr?cticos maqu?nico-serviles (pero que, quiz? diferentemente de Lazzarato, s? producen o reproducen sujeto sometido). (Ver Lazzarato, M, ?Sometimiento social y servidumbre maqu?nica (El pluralismo semi?tico guattariano)?, en Biopol?tica. Estrategias de gesti?n y agenciamientos de creaci?n, S? Cauto, Cali, 2006.)
[69] ??C?mo educar desde una instituci?n que convoca y prescribe ese modo de ser? Haciendo lo imposible, el milagro del acontecimiento, el abrupto advenimiento de la llama.?
[70] Podemos agregar la exclusi?n neoliberal, pero en rigor no aparece como problema en el escrito ?y esto ya indica algo de la situaci?n.
[71] Es el t?tulo de su art?culo en la revista digital Traficantes de experiencias n?2, http://t-d-x.com.ar/a/no-hay-escuela-en-su-nombre-sino-en-su-relacion/#continuacion.
[72] Sebasti?n Stavisky, integrante de La Ventana y trabajador no-docente del CFP, ?El Centro de Formaci?n Profesional N? 24. Tentativas, cooperaci?n y entramado afectivo?, en El Visor Boliviano n? 24, Buenos Aires, marzo de 2015; subrayado m?o. http://www.elvisorboliviano.com/
[73] Julio de 2014. Disponible en http://cfp24.com.ar/el-aprendiz/revista/.
[74] P. 7. Subrayado m?o.
[75] Pp. 12-13. El artista a que se refieren es Luis Scafati.
[76] P. 11, subrayado en el original.
[77] P. 4; subrayados en el original. Contiene una foto donde se ve esto muy patentemente: http://issuu.com/elaprendizrevista/docs/el_aprendiz__33/c/suia0pt.
[78] ?La Ventana: una casona en el edificio nuevo?, setiembre de 2011.
[79] Adriana Salda?a, ?Percepci?n de lazo?, setiembre de 2011.
[80] Sobre todo fuera de las empresas grandes y del partido Pro.
[81] Estas pr?cticas, su concordancia, su eficacia, su ineficacia y el padecimiento concomitante, son tambi?n cuestiones por investigar.
[82] Y la forma como algo o alguien se dio un lugar cambia ?y tambi?n el lugar. Ser?a mejor, si fuera posible, no decir ?lugar?, pues ?lugar? es la forma instituida, estructural, estatal-nacional, del espacio y la existencia.
[83] ?Una escuela que se hace en fuga de sus modos?, editorial de El Aprendiz n?33. Esta frase se oye hace a?os en el aire cefepero, sobre todo en boca de su director, Sergio Lesbegueris.
[84] ?No disociarse de s? mismo? puede sonar a m?xima de autoayuda; de modo que mejor aclaremos que al decir que esta escuela va haciendo modos de asociarse con s? misma estamos diciendo que va haciendo modos de expandir sus potencias, de asociarse con su com?n (que, por lo dem?s, no siempre queda ?como el ?uno mismo? supuesto por la autoayuda m?s corriente? dentro suyo).
[85] Editorial de El Aprendiz n? 33.
[86] Isidoro Vegh, ?La ?acidia?: cl?nica de la cara de culo?, P?gina/12, 22/11/07.
[87] ?Cursadero? es otra expresi?n nativa, que se o?a en La Ventana.
[88] El neologismo es de Alain Badiou. ?Una observaci?n a partir de Ucrania?, Revista Devenir n? 31, agosto de 2014.
[89] Editorial citada.
[90] Ib?d.
[91] Immanel Kant Lao Tse en https://www.facebook.com/groups/396844667105328/permalink/526577024132091/, 24/5/14.
[92] Claudia, https://www.facebook.com/groups/396844667105328/permalink/680911278698664, 12/3/15.
[93] Stavisky, ?Tentativas, cooperaci?n y entramado afectivo?, cit.
[94] Importante precisi?n aporta entonces este movimiento social: los m?s-all?s de la astituci?n van ac?, a la inmanencia; no son un Cielo trascendente, no son ?el m?s all?? sobrenatural.
[95] Ariel Pennisi, ?No saberse?, http://wsimag.com/es/cultura/11989-no-saberse, 8/11/14, que rese?a el libro de Hugo Mujica, El saber del no saberse, Madrid, Trotta, 2014.
[96] Subrayado m?o. La presentaci?n se realiz? el 20/3/15.
[97] El Aprendiz n? 33, p. 15.
[98] ?Escuela e implicaci?n subjetiva: una relaci?n en cuesti?n. Reflexiones a partir de ?Escuela y ciudadan?a? de Ignacio Lewkowicz?, presentado en 2012 al equipo de la Diplomatura en Gesti?n Educativa de FLACSO. http://www.pablohupert.com.ar/index.php/escuela-e-implicacion-subjetiva-una-relacion-en-cuestion/.
[99] Muchas veces ha habido isomorfismo entre la matriz de dominaci?n y las formas de emancipaci?n (por ejemplo, Estado-Naci?n y partido, Iglesia y herej?as, redes de indignados y redes de mercados, etc.). Es comprensible y hasta es improbable que ocurra de otra forma: unas y otras pisan sobre (o nadan en, seg?n el caso) las mismas condiciones hist?rico-sociales (que incluyen, por supuesto, la subjetividad y las formas de problematizaci?n de lo hist?rico-social).
[100] Jeff Jarvis, What Would Google Do?, HarperCollins, 2009, pp. 32-5; traducci?n de PH y Mart?n Guttman.
[101] Atenci?n aqu?: esta met?fora tect?nica (?plataforma?, ?apoyo?, ?up?, etc.) no se confunde con el organigrama piramidal. La relaci?n entre interfaces sigue siendo reticular, multic?ntrica, paritaria y recombinante; una plataforma no tiene centro y su c?digo no legisla sobre el modo de su aprovechamiento (c?digo no es ley); por eso, porque no siguen invariantes estructurales, sus conexiones y aprovechamientos son imprevisibles y mutuos, y no forman pir?mides sino nubes. Jarvis le recomienda al emprendedor: ?La econom?a de las redes puede ser confusa, pero las redes en s? son simples. Son tan s?lo conexiones. T? ya operas en varias redes [?] Ya no te veas como una caja con una l?nea arriba y varias por debajo. En cambio, ponte en una nube de conexiones que se ilumina cada vez que un nuevo v?nculo se hace, por lo que la nube se hace cada vez m?s grande, densa y brillante- y m?s valiosa. Entonces tu mundo se empieza a ver como el de Google? (What Would Google Do?, p. 32). El organigrama es un atavismo de cuando las organizaciones eran nacionales.
[102] Duschatzky, Sztulwark y Barrilete c?smico, Pura Suerte. Pedagog?a mutante, Tinta Lim?n, Buenos Aires, 2011.
[103] Jeff Jarvis, ?d., pp. 116-8.
[104] Ignacio Lewkowicz, ?Escuela y ciudadan?a. Una relaci?n en cuesti?n?, en Cristina Corea e Ignacio Lewkowicz, Pedagog?a del aburrido. Escuelas destituidas, familias perplejas, Paid?s, Buenos Aires, 2004.
[105] ?Anestesia? aqu? es lo que insensibiliza, y no necesariamente lo que narcotiza. En el mundo de hoy la sensibilidad que piensa, la sensibilidad para el encuentro, la sensibilidad de lo que podemos, se pierde m?s por hiperestimulaci?n que por adormecimiento o adocenamiento. La hiperestimulaci?n imaginal es un dispositivo de desvanecimiento de ?una sensibilidad que piensa?. (Se habla de esta sensibilidad en Duschatzky, Farr?n y Aguirre, Escuelas en escena. Una experiencia de pensamiento colectivo, Buenos Aires: Paid?s, 2010, cap. 6; se habla de ?estesia generalizada? como condici?n del sentido en Berardi, Generaci?n post-alfa. Imaginarios y patolog?as en el semiocapitalismo. Buenos Aires: Tinta Lim?n, 2007, p. 204; una propuesta de una ?tica para esta est?tica, en ?Estetizaci?n de la vida y vitalizaci?n de la estesia?, en www.pablohupert.com.ar).
[106] El Aprendiz 33, p. 15.
[107] Otra cuesti?n para investigar, pues: en qu? medida una plataforma determina o condiciona ?sus? mashups.
[108] Con esta ?ltima frase, parafraseo libremente la de Ignacio Lewkowicz en Pensar sin Estado: ?Ellos y yo son los pronombres de la desolaci?n. Contingit nosotros: pronombre de la alegr?a breve, nombre propio de la fiesta y el pensamiento al borde de su disoluci?n.? La idea es se?alar un contraste entre el nosotros dosmilunero y el de 2015, circunstancia en que ellos y yo son los pronombres de la conexi?n y la privatizaci?n de la vida.
[109] Duschatzky, Farr?n y Aguirre, Escuelas en escena. Una experiencia de pensamiento colectivo, Buenos Aires: Paid?s, 2010, p. 152. En el CFP 24, los profesores conversaron en diversos grupos peque?os la pel?cula Detachment, que muestra un profesor desgajado de los supuestos inoperantes, aunque sostenido por la instituci?n, y atento a las fuerzas presentes.
[110] Desarrollamos la noci?n de trama consecuente en Pablo Hupert y Franco Ingrassia, ??Contactos sin v?nculo? Un bosquejo de la vincularidad fluida?, en Altobelli, Farneda y Grandal (comp.), Entreveros y afinidades. Cl?nica, ?tica y nuevos dispositivos, Fundaci?n La Hendija, Buenos Aires, 2014.
[111] Duschatzky, Farr?n y Aguirre, cit., p. 119.
[112] Dec?a Sergio Lesbegueris en una rese?a de El Estado posnacional: ?Dicen los psicoanalistas que hay dos formas de no ver al otro (o al ?nosotros?), una es abandon?ndolo (tal puede ser la met?fora de los noventa) y otra es sobreprotegi?ndolo (como met?fora del actual estado pos-nacional). Una nueva manera de deso?r el ?nosotros? se da en la actualidad mediante la gesti?n casi obsesiva de esas multiplicidades pos-representacionales, reconfiguradas en un entorno ?imaginal?. La operaci?n es sutil pero eficaz, hemos vuelto a mirar para arriba, y en esa operaci?n hemos descuidado el mirarnos (el mirarnos a ?nosotros?).? (http://elestadoposnacionallibro.blogspot.com.ar/2011/09/mirar-hacia-arriba-o-mirarnos.html, subrayado m?o)
[113] Pura Suerte?, cit.
[114] V. nota 110.
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