- Definición
- El mercado nacional
- La transformación de la madera
- Evaluación del sector
- Principales productos
- Otras exportaciones
- Principales mercados
- Principales productos por mercado
- Exportaciones por empresas
- Bibliografía
Introducción.-
La deforestación constituye el principal problema ambiental en la Amazonía y es la causada principalmente por la expansión desordenada de la frontera agropecuaria, mediante actividades de agricultura migratoria y de ganadería. Desde el punto de vista ambiental y de conservación, la pobreza de la mayoría de la población es muy preocupante, porque existe una gran presión por nuevas tierras de cultivo para satisfacer la creciente demanda de alimentos y es en la Amazonía, la región donde mayor deterioro se producirá si no se desarrollan programas forestales y agroforestales sostenibles a largo plazo. La tasa actual de deforestación es de 261,158 ha/año, de acuerdo a estudios realizados por el Instituto Nacional de Recursos Naturales – INRENA.
El 56% del territorio nacional (71.8 millones de ha) está cubierto de bosques tropicales, de los cuales 46 millones de ha. son de vocación natural para la producción forestal sostenible, lo que representa para el Perú un enorme potencial de desarrollo sostenible, con capacidad de conservar la diversidad biológica, generar riqueza y de mejorar la calidad de vida de los pobladores rurales. Sin embargo, en la actualidad este inmenso potencial contribuye con aproximadamente el 1.5% al PBI nacional.
El Perú tiene 84 zonas de vida de un sistema mundial de 103. En ellas habitan el 19% de las especies de aves, 9% de los mamíferos, y el 9% de los anfibios de todo el mundo, cifras que día a día crecen con el avance de la investigación científica. Sus dos mayores áreas de conservación son la Reserva de Biosfera y Parque Nacional del Manu y la Zona Reservada Tambopata-Candamo. Esta última posee el récord planetario para un área protegida, con los más elevados índices de diversidad de especies en aves, mamíferos, reptiles, anfibios, peces de río, plantas vasculares, árboles, mariposas e invertebrados, además de una rica concentración de especies endémicas. (PROFONANPE).
Sin duda, el principal recurso renovable de la Amazonía es el forestal, el cual puede generar riqueza, nuevos empleos permanentes y divisas por concepto de exportación de productos forestales madereros y no madereros en base al desarrollo forestal sostenible. El sector forestal no puede iniciar su recuperación económica por falta de normatividad en la legislación vigente.
El potencial forestal para productos madereros y no madereros es inmenso. El Perú debe aprovechar la circunstancia del mercado internacional de las maderas tropicales es favorable y que en el corto plazo se pueden desarrollar proyectos de inversión privados con capitales nacionales e internacionales.
Definición.-
Sector que se ocupa de la producción de madera para la construcción (tablas, tablones, vigas y planchas), para la fabricación de postes de telégrafo, barcos, travesaños de ferrocarril, contrachapados, muebles y ebanistería. Los principales países productores de madera son Estados Unidos, Rusia, Canadá, Japón, Suecia, Alemania, Polonia, Francia, Finlandia y Brasil. Muchas variedades de madera son muy apreciadas, como la caoba, el ébano o el palo de rosa, que se producen en países tropicales de Asia, Sudamérica y África y se emplean sobre todo en la fabricación de muebles. La pulpa de madera es de gran importancia para la producción de papel; sin embargo, la obtención de madera para ese fin se considera parte de la industria papelera.
Antes de la II Guerra Mundial la sustitución de la madera por otros materiales influyó de una manera cada vez mayor en la industria maderera. La guerra invirtió esa tendencia en gran medida. Los avances en la tecnología maderera, junto con la escasez de otras materias primas, hizo que aumentara nuevamente el uso de la madera para la construcción y otros fines importantes.
El mercado nacional.-
En Perú existen más de 2.500 especies forestales, de las cuales alrededor de 250 han sido estudiadas para fines industriales. El comercio nacional de maderas se limita a apenas 120 especies maderables, de las cuales sólo 20 han sido debidamente estudiadas e identificadas, por lo que un elevado porcentaje de las maderas que se comercializan ingresan al mercado como maderas corrientes o robles.
Entre las especies que tienen valor comercial a escala industrial, así como una mayor demanda, destacan la caoba, el cedro, el tornillo, el ishpingo, la catahua, copaiba, la cumula y la moena como maderas de múltiples usos y la lupuna en la industria triplayera. La heterogeneidad de los bosques tropicales obliga, pues, al desarrollo de una estrategia integral que permita elevar el valor agregado generado por la industria maderera y llevar el actual aprovechamiento forestal de 6 metros cúbicos por hectárea a su aprovechamiento potencial de 40 metros cúbicos por hectárea.
Como parte de esta estrategia se está intensificando el uso del bosque al incorporar 30 especies maderables menos conocidas al mercado de maderas con excelentes resultados, destacando entre aquéllas las siguientes: capirona, pumaquiro, congora (machinga), shihuahuaco, aguano masha, andiroba, cachimbo. Algunas de estas maderas son incluso excelentes substitutos de maderas finas como la caoba y el cedro.
Las últimas investigaciones realizadas Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), mientras el consumo de madera per cápita promedio en Iberoamérica asciende a 1,63 metros cúbicos anuales, en Perú es sólo de 0,6 metros cúbicos anuales, es decir, uno de los más bajos del continente. Esto se explica en parte por el deficiente consumo de madera en el sector de la construcción, aunque el consumo de madera se ha visto recientemente incrementado con la mayor difusión de la casa de tipo mixto (ladrillo-madera).
Sin embargo, estas deficiencias y la existencia de un déficit habitacional de un millón y medio de viviendas en el sector más pobre de la población abren inusitadas oportunidades de desarrollo para la industria maderera. La balanza comercial, en lo que se refiere a productos de madera, es negativa, y, aunque los volúmenes de importación no son muy altos, manifiestan la clara preferencia de los compradores por productos de mayor calidad y precios bajos o por productos que no se fabrican en el mercado interno.
Estos hechos muestran la existencia de una demanda abastecida exógenamente que, con un desarrollo industrial adecuado, podría ser fácilmente satisfecha con la producción nacional, capaz de abastecer a cada habitante de hasta 2,8 metros cúbicos anuales de madera en productos elaborados.
Según proyecciones elaboradas por organizaciones relacionadas a las industrias forestales han pronosticado que en Asia su producción disminuirá del 60% al 10%, y posiblemente los países Latinoamericanos incluyendo nuestro país generará un incremento en su producción debido a la exigente demanda.
Por el momento, muchas de las especies tropicales que se comercializan en el mercado interno peruano (caoba, cedro, cumula, congona y capirona) están ingresando con éxito en el mercado internacional.
Muchas industrias madereras peruanas actualmente están incrementado su producción exclusivamente para la elaboración de muebles. Y también vale recalcar los diferentes usos que se le da a la madera.
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