La problemática de la inmigración en los artistas plásticos centroamericanos (página 2)

Finalmente, anotar que muchos de los artistas han trabajado con la Casa América de Madrid, pero aún así tampoco resulta sencillo exponer y colaborar con esta institución.

10-Relación con el resto de artistas residentes e inmigrantes:

La relación con artistas inmigrantes en general es muy cordial al igual que con los artistas españoles. No obstante, con los artistas inmigrantes se acompañan una serie de preocupaciones y vivencias que se alejan de la experiencia diaria que mantienen los creadores españoles. Son habituales los momentos donde se comparten temáticas comunes, como el hecho de residir lejos del país de origen, problemas legales, decisiones sobre volver o quedarse, es decir, hay una serie de cuestiones que están claramente ancladas entre los artistas centroamericanos.

El estudio de las encuestas recibidas así como la conversación con los diferentes artistas nos conduce a reflexiones de interés, por ejemplo, la existencia de un magma o comunidad de artistas iberoamericanos en suelo español, que actualmente está totalmente disgregada. Es cierto que entre la mayoría de ellos se conocen y mantienen ciertos contactos, pero resulta curioso como todavía no se hayan dado los suficientes pasos con el propósito de realizar alguna asociación o colectividad de carácter más amplio, que agrupe a la mayoría de estos artistas. Este elevado número de creadores latinoamericanos, que residen continuamente en España y que incluso sus propias embajadas desconocen que estén viviendo y trabajando en España, podrían tener muchas más opciones profesionales, expositivas y creativas en el supuesto caso de realizar alguna agrupación o asociación, donde se pudieran defender con más tesón sus intereses.

La existencia de este elevado número de artistas latinoamericanos residentes en España se ha intentado reflejar mediante tímidos proyectos, como la realización de diversas colectivas, caso de "Pasaje de Ida. Artistas Latinoamericanos en Barcelona"[8], entre otras tantas.

11-Relación con artistas españoles:

Se destaca la buena relación con los artistas españoles, de ahí nuevamente propuestas de exposiciones conjuntas, como la que realizan los críticos de arte Dannys Montes de Oca y Rosa Perá en la exposición "Doble Seducción"[9], donde se intenta generar un diálogo entre artistas cubanos y españoles, entre los que destacan los siguientes artistas caribeños Ezequiel Suárez, Ernesto Leal, Wilfredo Prieto, Inti Hernández, Henry Eric Hernández, Liudmila Velasco y Nelson Ramírez de Arellano. Se trata de traspasar los distintos lenguajes artísticos relacionados con la imagen y las barreras reinantes, intentando poner bajo sospecha la credibilidad de lo conocido a través de las imágenes que nos invaden.

Mediante estas exposiciones, se busca no sólo realizar un análisis diferenciado de los lenguajes artísticos aplicados, sino igualmente buscar lazos de conexión y confraternización entre artistas de diferentes culturas. Estas experiencias, que se han multiplicado desde principios de los años 80 en España, han sido especialmente planteadas entre diferentes creadores de la Comunidad Europea, mediante becas y ayudas gestionadas desde las propias instituciones europeas. Ahora, comienzan a tomar más consistencia propuestas entre profesionales españoles y latinoamericanos. La propuesta que realiza Rosa Pera apunta hacia una línea de trabajo de mayor interés, como es propiamente la de aglutinar a creadores que viven bajo el mismo espacio, pero que se diferencian por su origen cultural. A partir de aquí, se plantea una propuesta expositivo, que sirve al espectador para reflexionar sobre estas cuestiones. La exposición evidentemente invita al espectador así como a los propios artistas españoles a acercarse a una realidad que cada vez es más patente en España, la de una emergente comunidad de artistas latinoamericanos, que no sólo aumenta en número, sino que paulatinamente asume una mayor calidad en los lenguajes aplicados, de ahí que todas estas iniciativas resulten fundamentales para alumbrar una cuestión, que sigue pasando desapercibida para la mayoría de los agentes culturales españoles.

Se aboga por una mayor colaboración e integración entre los artistas españoles y latinoamericanos. En este sentido, el venezolano Alexander Apóstol realiza una interesante reflexión al poner de ejemplo a Estados Unidos u Holanda, ya que entre la representación nacional que estos países suelen llevar a las grandes citas internacionales, siempre incluyen a algún creador inmigrante que lleva trabajando largo tiempo en el país de acogida. El caso más cercano sería el de Holanda con la última Bienal de Venecia. Según estos artistas centroamericanos, esta actitud sería muy interesante de poder llevarse a cabo en España.

12-El papel de las fundaciones, instituciones y organismos culturales, que suelen trabajar con Hispanoamérica:

La mayoría de los artistas encuestados inciden en que estas instituciones deberían apoyar con más empeño las necesidades económicas y expositivas de los artistas centroamericanos que residen en este país. Evidentemente, tanto la Casa de América como el Institut Catalá de Cooperació Iberoamericana son los espacios culturales que más han trabajado con estos profesionales, pero también se afirma que se podría hacer más, especialmente en lo que se refiere a este primero.

Estas instituciones, entre otras tantas, han realizado o apoyado exposiciones de artistas extranjeros, caso de latinoamericanos, pero que residen en sus países de origen. Estamos viendo una "política de escaparate", que vende mucho mejor cuando se traen artistas de sus países de origen que propiamente el hecho de mostrar el trabajo de los que ya están establecidos en España. Debemos hablar de una rentabilidad de imagen y, en este sentido, resulta indudable que una exposición realizada en colaboración con el gobierno del país de origen y con artistas reconocidos en sus propios ámbitos es más factible y rentable que una exposición con los artistas que residen en España. Ante todo, se trata de una cuestión de imagen al demostrar que se pueden preparar exposiciones de gran envergadura a nivel internacional.

El trabajo de estas instituciones está muy conexionado con los programas del Ministerio de Exteriores y los diferentes pasos que se realizan para la consecución de becas y ayudas también están muy relacionados con la legislación al respecto de los gobiernos centroamericanos. Se funciona en una esfera claramente intergubernamental, por este motivo, con los cauces actuales, se tiende a colaborar más con los artistas que viven y trabajan en sus propios países y no con los residentes en suelo español.

De estas instituciones, las críticas se ciernen en su mayoría hacia la política expositiva de la Casa de América, en Madrid. En principio, hablamos de un institución con un objetivo prioritario: promocionar el arte latinoamericano, bien el que se realiza en los países de origen como el que se pueda estar haciendo en territorio español. No obstante, desde no hace mucho, la política de esta institución se ha centrado en una mayor incorporación de artistas españoles en los programas expositivos. Curiosamente, además son artistas de un cierto prestigio y reconocimiento en el mercado. Estamos hablando de creadores que han estado exponiendo por ejemplo en el Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid. Evidentemente, cada responsable tiene una política concreta de exposiciones con una serie de conexiones y ramificaciones ideológicas que conectan con un determinado grupo de artistas, lo que generalmente incide en que este sector se vea claramente beneficiado ante otros grupos artísticos. Este es un hecho absolutamente habitual en cualquier ámbito artístico mundial, pero evidentemente la Casa de América parece que debería asumir una mayor responsabilidad moral a la hora de trabajar más profundamente con el sector de artistas latinoamericanos, relegando, sin menosprecio ninguno, a los artistas españoles, ya que esta es la función original y primaria de esta institución. No obstante, parece ser que de acuerdo a la actual orientación expositiva el papel de los artistas españoles seguirá asumiendo una mayor presencia en este centro. En cualquier caso, se trata de una cuestión de orientación del propio responsable de exposiciones, siendo posible que pueda variar en el futuro con un nuevo director.

13-Lenguajes artísticos de los creadores encuestados:

Se tiende por el desarrollo de un trabajo de claro corte internacional, incidiendo en posturas cosmopolitas, que en muchos casos no diferencian a ningún artista de otro, desconociendo claramente la procedencia. En el caso del artista salvadoreño Tony Mena se realiza una apuesta por el intrincado subterfugio del subconsciente, haciendo gala de propuestas que se acercan al surrealismo abstracto, con ciertos toques del arte pop.

Dentro de la escultura, destacamos a la nicaragüense Judith Fernández Vilches, ahondando en propuestas tridimensionales e instalaciones, que aglutinan lenguajes que se mueven desde la abstracción hasta lo conceptual, pasando por la inevitable referencia al objeto, en un mundo donde su presencia es indispensable para identificarnos con nuestro entorno material.

Por otra parte, el artista cubano Juan Pablo Ballester se introduce en el entramado de la imagen, mediante el uso de la fotografía y el video, especialmente profundizando en este primero, como garante de la responsabilidad del artista por dar una visión de su entorno y de la problemática que encuentra en su desarrollo y evolución artística. Igualmente, el venezolano Alexander Apóstol aboga por la fotografía y el video. Por otra parte, su compatriota Emilia Azcarete apuesta por un trabajo de medios más dispersos, como pueden ser la pintura, la escultura, el video y la instalación, ya que la variedad de medios le oferta una mayor capacidad de comunicación. Finalmente y en una línea similar, el salvadoreño Mario Antonio Tobías hace gala de un gran número de lenguajes, haciendo extensible sus propuestas a los distintos medios existentes, con el fin de llegar de distintas maneras hacia el espectador.

Todos estos artistas han mantenido una serie de cambios inevitables desde que se han instalado en España. Resulta evidente que los artistas asumen una serie de alteraciones vitales, que inciden con claridad en sus lenguajes artísticos. Como bien afirma Emilia Azcarete "todo está sujeto a cambio"[10]. Siempre el medio y el entorno han influido en el artista y sobre todo cuando este resulta más productivo. La posibilidad de acceso a una cultura de carácter más internacional, mediante las distintas exposiciones y la información existente, que se genera en España, conlleva pautas de mayor conocimiento e información, lo que a su vez incide en un consistente proceso de reflexión, que repercute en posibles cambios y en la evolución de sus lenguajes. En todos los encuestados, se producen transformaciones, que se relacionan con el contenido más que con la cuestión técnica, material o incluso metodológica.

14-Opiniones varias respecto a la mezcla de culturas y el tema de la globalización:

Todos los artistas hablan de los efectos positivos que se generan con el fenómeno de una globalización marcada por el proceso del mestizaje, no obstante, existe una clara conciencia de la cuestión de la explotación y el menosprecio ante diversas culturas que no imperan y no son observadas como culturas predominantes dentro un poder económico respetable. Evidentemente, los artistas conocen las diferencias culturales, pero especialmente se critica los saltos económicos entre los países ricos y pobres, por este motivo, existe una especial sensibilidad hacia el tema, donde se generan opiniones denunciadoras de esta situación.

Todos los artistas encuestados abogan por un cambio internacional, que elimine las visibles desigualdades existentes entre los diferentes países. No obstante, el proceso de globalización es asumido como algo inevitable y que, de hecho, evidentemente parece imparable.

15-La presencia de la mujer artista centroamericana en España:

El número de mujeres artistas centroamericanas en suelo español resulta escaso. Si no existe una comunidad artística compacta y cohesionada entre los distintos artistas centroamericanos que residen en España, el contexto de las mujeres artistas todavía resulta mucho más anónimo. Ante todo, existe un gran desconocimiento sobre este tema en la actualidad. Las dos mujeres artistas que toman parte en la encuesta asumen la necesidad de un mayor análisis en torno a este tema. En cualquier caso, esta situación de desconocimiento en torno a la mujer creadora también se produce en los propios países de origen tal y como lo afirma la nicaragüense Judith Fernández, siendo necesaria una mayor fuerza y presión ante los medios o agentes generadores de cultura, con el propósito de ayudar a un mayor desenvolvimiento profesional de la mujer. Ambas creadoras afirman que la mujer mantiene una visión muy diferenciada de la que puede asumir el hombre artista, de ahí la necesidad de mantener continuamente la presencia de esta en los diferentes ámbitos expositivos y artísticos.

Desde este apartado, además de los habituales problemas que afectan a toda la comunidad artística de inmigrantes, debemos añadir el relacionado propiamente con el hecho de ser mujer y todo lo que conlleva.

La sociedad española ha avanzado mucho en el reconocimiento y la igualdad de las mujeres en el ámbito social y laboral, no obstante, todavía estamos muy lejos de conseguir logros más igualitarios. La realidad de la mujer española se debe analizar desde una problemática más compleja dentro de la propia sociedad. Por este motivo, la situación de la artista centroamericana residente en España también requiere un tratamiento mucho más detallado y exhaustivo, que el que nos permite este espacio.

Las exposiciones de artistas españolas, asociaciones feministas y colectivas de distintas creadoras son habituales en las distintas programaciones culturales. En esta misma línea, sería interesante fomentar el trabajo de las profesionales extranjeras residentes en suelo español mediante la creación de distintas colectivas, lo que permitirá ahondar y profundizar en su propia situación artística y vital. Es evidente la necesidad de generar mayores lazos entre estas mujeres, con el propósito de que asuman una mayor representación y así aúnen esfuerzos en pro de su asentamiento en el mercado expositivo y laboral. Ciertamente, si el grupo artístico de los centroamericanos comienza a consolidarse en España, también será muy probable que el sector femenino se vea a su vez reforzado, orientando sus propuestas y luchas en pro del mismo reconocimiento social y profesional.