Resumo
El presente artículo pretende dar cuenta de las actividades desarrolladas en el diplomado Gestión Curricular por Competencias, dictado por el Instituto Cife – Colombia, durante el segundo período del año 2010.
En él, se describen a grandes rasgos, sus principales hitos, la secuencia metodológica que permitió la apropiación del Modelo Gestión Sistémica de la Formación Basada en Competencias, dando forma a su propuesta a través de un Proyecto Formativo.
Palabras Clave: Gestión Curricular por Competencias, Modelo Gesfoc, Proyecto Formativo.
La sintomatología educativa que vivimos nos muestra el rostro triste de nuestras aulas, apatía, desinterés, alumnos desanimados y ausentes, clases sin aprendizaje por falta de sentido, de pertinencia y de pertenencia, porque el conocimiento en estado puro, hoy ya no es útil. Y a estos mares de conocimiento, sumamos también contextos sociales multiculturalmente complejos, como resultado de la globalización, los avances científicos, las tecnologías de la información. Y es en este marco, que los docentes llevan a cuestas la necesidad de formar estudiantes talentosos, capaces de adaptarse a situaciones que se transforman rápidamente, emprendedores, capaces de mejorar las condiciones de vida en su contexto, hombre y mujeres éticamente responsables, críticos, autónomos, solidarios y justos, lo que implica que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto de vida.
Frente a este torbellino mayúsculo, está claro que necesitamos una educación distinta, pero deben ser de tal magnitud que involucre a lo humano de lo humano, la naturaleza de sus relaciones, desde su territorio, una educación realmente vivida, un nuevo concepto educativo, que garantice la posibilidad de afrontar los retos que en muy diversos escenarios conforman la vida de los estudiantes.
Aquella búsqueda descansa en manos que trabajan, como dejar de citar el documento catalizador, que como muchos otros, permite a poco andar, seguir sus pasos y que en resumen nos dice:
La educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser.
Aprender a conocer, combinando una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias. Lo que supone además: aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.
Aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo.
Aprender a vivir juntos desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia -realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos– respetando los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz.
Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal.(Informe Delors ,UNESCO 1996).
Con este impulso y desde su frontera, nos tomamos de la mano de las competencias laborales, para acercarnos al término competencias en el área cognitiva, para promover el desarrollo de competencias educativas, ubicando el desarrollo que esta temática ha tenido sin desconocer las tendencias internacionales que van marcando el rumbo de este perspectiva y que con singular propuesta su autor, aporta con su mirada desde el enfoque socioformativo complejo:
*Desde la socioformación, las competencias son procesos integrales de actuación ante actividades y problemas de la vida personal, la comunidad, la sociedad, el ambiente ecológico, el contexto laboral-profesional, la ciencia, las organizaciones, el arte y la recreación, aportando a la construcción y transformación de la realidad, para lo cual se integra el saber ser (automotivación, iniciativa y trabajo colaborativo con otros)con el saber conocer ( conceptualizar, interpretar y argumentar) y el saber hacer (aplicar procedimientos y estrategias), teniendo en cuenta los retos específicos del entorno, las necesidades personales de crecimiento y los procesos de incertidumbre, con espíritu de reto, idoneidad, reflexión y compromiso ético.(Tobón, 2009 a, 2009b,2010) *
Para ponerlas en acción, el autor propone una secuencia metodológica, práctica y coherente que va desde la formulación del problema de distintos contextos, comunitario, personal, científico, laboral, artístico cultural, medioambiental, etc. , luego se describe la competencia, comenzando con un verbo en presente, el contenido conceptual, la finalidad y la condición de referencia, a continuación se establece los criterios de la competencia junto al planeamiento de sus evidencias.
Antes de avanzar, es necesario reflexionar acerca de que la enseñanza basada en competencias plantea no sólo cambios importantes en la determinación de los contenidos de aprendizaje sino especialmente y de forma profunda, en la práctica educativa. Y una de las ideas fuerza del enfoque socioformativo, es la metacognicion, reflexión de cómo estamos actuando, para hacer cambios en la
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