La observación a clases: vía fundamental para la superación pedagógica de los profesores (página 2)
Enviado por Esther Brito Luna
La formación de los profesionales de nivel superior en Cuba, como proceso que, de modo consciente y sobre bases científicas se desarrolla en las instituciones de educación superior para garantizar la preparación integral de los estudiantes universitarios, se concreta en una sólida formación científico técnica, humanística y de altos valores ideológicos, políticos, éticos y estéticos, con el fin de lograr profesionales revolucionarios, cultos, competentes, independientes y creadores que puedan desempeñarse exitosamente en los diversos sectores de la economía y de la sociedad en general.
Su concepción sistémica sustentada en valores parte de la definición para el modelo del profesional que deben caracterizar las actitudes de un egresado y de las acciones educativas de carácter curricular, socio – político y de extensión universitaria a desarrollar para la formación integral de estos. Educar a través de la transmisión y desarrollo del conocimiento, de la promoción cultural en su concepción más genérica y de la vida sociopolítica de los estudiantes para preparar un profesional revolucionario con el que pueda contar el país, es su objetivo supremo.
Esta educación es desarrollada por profesionales de los 169 Municipios del territorio cubano que se desempeñan como profesores en las Centros Universitarios y son, en su mayoría, profesionales que no tienen preparación pedagógica, la cual deben recibir a través del trabajo metodológico que se desarrolla por las distintas instancias, con el propósito de alcanzar óptimos resultados, jerarquizando la labor educativa desde la instrucción, para satisfacer plenamente los objetivos formulados en los planes de estudio.
Este trabajo se concreta, fundamentalmente, en el desarrollo con calidad del proceso docente educativo, logrando una adecuada integración de las clases con la actividad investigativa y laboral, así como con las tareas de alto impacto social y demás tareas de carácter extracurricular que cumplen los estudiantes.
Su planificación, organización, regulación y control de forma correcta sustentado esencialmente en lo didáctico, garantiza su eficiente desarrollo donde el profesor es el responsable fundamental de desarrollar la asignatura que imparte con la calidad requerida y una labor educativa desde la instrucción por lo cual debe disfrutar de una adecuada preparación pedagógica y dominar los contenidos de la asignatura; orientar, controlar y evaluar a los estudiantes para lograr un adecuado dominio de dichos contenidos, en correspondencia con los objetivos generales de la asignatura, contribuyendo así a su formación integral, con independencia y creatividad, a partir del programa analítico de la asignatura, desarrollando la preparación de cada una de las actividades docentes.
La búsqueda de alternativas para desarrollar el trabajo docente-metodológico, entendido éste como la actividad que, apoyado en la didáctica, se realiza con el propósito de elevar de forma continua la calidad del proceso docente-educativo; se basa fundamentalmente en la preparación didáctica que poseen los profesores de las diferentes disciplinas y asignaturas de los planes de estudios y su experiencia acumulada a lo largo de su accionar pedagógico , elementos que aún presentan deficiencias que lesionan la calidad de este proceso que recién se inicia.
Dentro de las formas organizativas fundamentales de este proceso se encuentran: La clase, la práctica de estudio, la práctica laboral, el trabajo investigativo de los estudiantes, la autopreparación de los estudiantes, la consulta y la tutoría.
La práctica pedagógica ha demostrado que la observación a clases, además de ser una forma de trabajo metodológico, viabiliza la forma de análisis, discusión y control del proceso docente educativo y proporciona la información necesaria para evaluar la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la formación de valores e intereses cognoscitivos y profesionales que deben lograr los estudiantes.
El tipo de clase legislado por el Ministerio de Educación Superior de Cuba el 9/11/2005 en la Gaceta Oficial de la República para el Ministerio de Educación Superior (MES), como actividad fundamental presencial es la Clase Encuentro, definiéndose ésta como:
El tipo de clase que tiene como objetivos aclarar las dudas correspondientes a los contenidos y actividades previamente estudiados por los alumnos; debatir y ejercitar dichos contenidos y evaluar su cumplimiento; así como explicar los aspectos esenciales del nuevo contenido y orientar con claridad y precisión el trabajo independiente que el estudiante debe realizar para alcanzar un adecuado dominio de los mismos, donde la principal misión instructiva del profesor es contribuir al desarrollo de la independencia cognoscitiva de los estudiantes para lo cual debe tener en cuenta el grado de dificultad de la materia, así como las particularidades de los grupos y dedicar el mayor tiempo a aclarar las dudas, debatir, ejercitar y evaluar dichos contenidos.
En su artículo 90 el reglamento de trabajo metodológico al referirse al control del proceso docente educativo se plantea:
"堥s parte del contenido del trabajo metodológico y el medio fundamental para conocer la calidad de dicho proceso, evaluar sus resultados y dirigirlo hacia el cumplimiento de sus objetivos, y comprende, en lo fundamental:
El control a la planificación y organización del proceso docente educativo.
El control a la calidad de la ejecución del proceso docente educativo, que incluye el que ejerce el profesor sobre el aprendizaje de los estudiantes, el control a la actividad docente, el cumplimiento de los programas de estudio, el aseguramiento material y humano de las actividades docentes y las opiniones de los estudiantes y entidades laborales sobre el desarrollo de las diferentes formas organizativas del proceso docente educativo, entre otros.
El control a la preparación adquirida por los egresados.
El control de la actividad docente es aquel que se realiza a una de las formas organizativas del proceso docente educativo, previsto en el horario de clases de los estudiantes, y estará dirigido a comprobar el logro de los objetivos propuestos para dicha actividad, donde los ejecutantes deben tener una categoría docente igual o mayor que la del controlado y la cantidad de éstos dependerá de la maestría pedagógica y del dominio del contenido que tenga el docente de la asignatura que imparte.
Al finalizar el control, sin la presencia de los estudiantes, el responsable del control dirigirá el análisis, dará las conclusiones al controlado, señalará los principales logros, las deficiencias y las recomendaciones.
Los resultados de este control se recogerán en un documento que será firmado por el docente controlado, como constancia de que fue informado de sus resultados el cual será calificado utilizando las categorías de Excelente, Bien, Regular o Mal en correspondencia con los logros y deficiencias detectadas.
El profesor para lograr cumplir con eficiencia su función social y ser realmente un portador de la política del Partido, debe:
Poseer conocimientos sólidos y profundos en la materia que imparte.
Tener una buena base pedagógica.
Poseer una vasta cultura general.
Tener un desarrollo político-Ideológico acorde con la política del estado y el partido.
¿Qué elementos serán necesarios tener en cuenta para verificar esa preparación?
¿Puede afirmarse, de forma categórica, que la eficiencia del trabajo docente- educativo está dada solo en algunos profesores?
¿Podremos estar conformes con los resultados obtenidos, tomando en consideración los esfuerzos y recursos que el estado invierte en la Educación?
¿Cómo contribuir a elevar la maestría pedagógica de nuestros profesores?
Para dar respuesta a estas y otras muchas interrogantes, es necesario desarrollar un trabajo consecuente de estudio y análisis de la actividad de los profesores, su cultura general, su nivel político e ideológico, científico- metodológico y pedagógico, sus particularidades individuales, aptitudes, actitudes, inclinaciones, rasgos de su personalidad y sus posibilidades reales, entre otros, lo cual prácticamente es imposible en las condiciones de la Univerzalización. Sin embargo existen otras formas que permiten conocer las posibilidades reales de manera más profunda de la labor del profesorado y contribuir a elevar la calidad de su trabajo. Dentro de este control ocupa un ligar importante la Observación a Clases.
Esta no debe verse sólo desde el punto de vista del control y supervisión del trabajo metodológico, sino, como una vía importante para la superación pedagógica, tanto para los visitantes como para los profesores.
Debe partirse, por tanto, de que la clase es la forma fundamental de organización del proceso docente educativo y por tanto, su observación debe constituir uno de los medios más eficaces para elevar la calidad de éste, siempre y cuando no se realice de forma mecánica para cumplir una formalidad y su realización contribuya verdaderamente a perfeccionar la actividad pedagógica y metodológica del profesor.
No puede obviarse que la capacidad más importante que debe poseer cada profesor es la de transmitir y compartir con deseos sus conocimientos, conocer las particularidades y nivel real de sus estudiantes, formarse en sí la habilidad para impartirlos correctamente, lograr la asimilación consciente y la aplicación consecuente de todo lo aprendido por parte de sus alumnos, lo cual fundamenta la necesidad de profundizar en su actividad pedagógica para perfeccionar de forma sistemática su trabajo. Ante estas exigencias vale preguntarse:
¿Por qué algunos profesores alcancen buenos resultados en su trabajo y otros no?
¿La causa de sus juicios y errores en el trabajo se hallan en su buena o mala preparación para la actividad docente educativa diaria?
¿Es posible que lo instructivo y lo formativo interactúen en la actividad diaria del profesor?
¿Sólo interesan los conocimientos que se ofrecen?
¿En qué aspectos hacer mayor énfasis durante los análisis de las clases observadas, para que estos sean verdaderamente una forma provechosa de superación para los profesores?
La clase es la actividad más importante que realiza el profesor para garantizar el cumplimiento de los objetivos y tareas de la enseñanza y la educación y su análisis no puede hacerse de forma rápida y superficial, ni caer en fórmulas pedagógicas que estén ajenas a la realidad y necesidad de los estudiantes, del profesor y del centro de educación..
Todo el que observa una clase debe tener presente que el momento más trascendental y responsable reside en su análisis, que claro está, no es sencillo si se quiere hacer una verdadera valoración objetiva del trabajo del profesor, ya que este debe constatar el valor y veracidad de las recomendaciones y señalamientos dados para que sea el primer interesado en enriquecer su práctica pedagógica.
Un aspecto muy importante está en el prestigio profesional del visitante y no solo en su nivel jerárquico, sino también – y en gran medida – por la valoración que de él haga el observado de acuerdo a la admiración y respeto que se ha hecho acreedor.
Esta observación debe concebirse (no obviar aspectos claves como el contenido, los métodos, las formas organizativas, el cumplimiento de los objetivos, etc), como el conjunto de tres momentos muy rigurosamente relacionados entre sí:
La preparación detallada de la observación.
La realización de ésta.
El análisis de la clase observada , que debe incluir:
Autoanálisis del maestro.
Análisis por parte del observador.
Recomendaciones y plan de medidas.
Sin un trabajo consecuente, que está objetivamente fundamentado, la acción del que observa perderá su sentido: Controlar y contribuir a elevar la maestría pedagógica de cada profesor.
Observar quiere decir no solo controlar la calidad del cumplimiento de todos los aspectos relacionados con la clase, sino también buscar las vías más efectivas para lograr la superación sistemática de los profesores.
Si al observador le falta la orientación hacia donde dirigir su observación y la preparación correcta para esta actividad, entonces se mecanizarían los análisis de las clases y, el trabajo de control y superación se convierte en constantes actos formales que eliminan toda creatividad de quienes enseñan y educan
Cuando el observador realiza un análisis profundo y excautivo de cada uno de los elementos fundamentales desarrollados por el profesor durante la clase, entonces
habrá cumplido el propósito de su visita y estará haciendo el verdadero trabajo metodológico que se requiere en la Educación Superior.
Hay aspectos técnicos, organizativos y metodológicos que no pueden ser obviados por quien realiza una observación a clase que previamente fue concebida, entre los que se destaca la correcta orientación y control de la Guía Formativa, que en sentido general, debe contener la orientación básica para la actividad de los estudiantes durante el desarrollo de los contenidos que serán debatidos y tratados en cada encuentro.
Su objetivo o propósito esencial es potenciar la orientación para la dirección de un aprendizaje óptimo en los alumnos, o sea, ¿cómo va aprender?
Debe, además, Potenciar la base orientadora de la acción de forma que se garantice en lo esencial: ¿Para qué aprender? : Objetivo. ¿Qué aprender?: contenido. ¿Cómo enseñar a prender?: métodos, procedimientos y medios.
¿Dónde aprender?: bibliografía y otras fuentes de información. ¿Cuándo trabajar con la guía? En los dos momentos de la clase – encuentro: en el primero: para aclarar dudas de la guía anteriormente orientada, consolidar y controlar, en el Segundo, para orientar el nuevo contenido.
Esta debe propiciar el correcto entendimiento por parte de los alumnos de los contenidos orientados para desarrollar el trabajo independiente y en su concepción no debe faltar:
Presentación de la asignatura.
Temáticas(o sumario) a desarrollar.
Objetivos (instructivos y educativos).
Sistema de habilidades a lograr.
Orientaciones precisas para el estudio independiente e indicaciones para el uso de la literatura docente:
Situar observaciones metodológicos o de organización para la preparación de los contenidos.
Estimular la actividad investigativa:
Bibliografía: Básica o de Consulta, señalando:
Autores, editorial, año de edición, páginas y epígrafes, etc.
Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE) . Documento 29 C/20.
Comenios, J, A, Didáctica Magna, páginas 65 y 123.
Dr. Ing. Francisco Benítez Cárdenas. Dr. Ing. Dimas Néstor Hernández Gutiérrez. . Dra. Lic. Berta Pichs Herrera.
Dirección de Universalización de la Educación Superior. Ministerio de Educación Superior, República de Cuba, Febrero, 2005.
United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization. UNESCO. Agosto 1997.
Seminario Nacional a Dirigentes y Metodólogos. La habana, Cuba. 1995.
Selección de artículos escritos por el Presbítero Félix Varela y Morales en distintas épocas. MINED, Cuba, 1989.
o Proponer actividades de autocontrol. (preguntas, ejercicios, situaciones que estimulen al estudiante, etc).
Y La observación a clases da al que la realiza la posibilidad de encontrar nuevos elementos que pueden ser analizados y contribuir al patrimonio de muchos profesores y hasta del suyo propio.
Y Los criterios y objetivos para la observación a clases pueden ser diferentes en dependencia de los fines mediatos e inmediatos que se planteen resolver.
Y Lograr el autoanálisis por parte de los profesores visitados constituye una tarea inmediata que forma parte de la superación a través de la observación.
Y El que observa debe saber orientar acertadamente los aspectos en que el profesor debe centrar su análisis.
Y Cuando, como resultado de las observaciones efectuadas, el profesor es capaz de hacer autoanálisis objetivos de su actividad pedagógica se ponen de manifiesto las vías de perfeccionamiento de la práctica diaria.
Y Los profesionales encargados de controlar el proceso Docente – Educativo no pueden obviar que el primer momento y más importante del análisis de una observación a clases es el autoanálisis conciente del observado, por lo que debe propiciar este.
Y Las recomendaciones, sugerencias, indicaciones, valoraciones y el plan de medidas que le sean orientadas al observado, deben que estar en función
de elevar su nivel Científico, Metodológico y Pedagógico y nunca verlas como un elemental control administrativo.
Autor:
Lic. José Manuel Castillo González. Lic. Martha Lidia Gómez Sánchez.
Lic. Islaidi Díaz Gutiérrez. Lic. Silvia Pacheco Méndez
CENTRO UNIVERSITARIO MUNICIPAL: ENRIQUE JOSÉ VARONA
MUNICIPIO: TAGUASCO. PAÍS: CUBA
CURSO ESCOLAR: 2009-2010
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