II Jim Morrison es un poeta urbano, tiene a la ciudad como objeto, estas notas tiene como referencia poemas de Morrison, pero también tienen ideas sobre el ámbito urbano y sus espacios, no es un trabajo de critica literaria, ya que no soy critico literario, quizás solo sean aproximaciones a experiencias cotidianas que nacen de su lectura… es un trabajo entre Jim, la ciudad, sus habitantes, sus creaciones y yo….
III
"La ciudad forma- a menudo físicamente, pero inevitablemente psíquica mente- un circulo. Conduce hacia las afueras de los suburbios de la ciudad. En el límite descubre zonas de sofisticado vicio y aburrimiento. Pero en el mugriento anillo que rodea inmediatamente a la zona comercial diurna existe la auténtica vida multidinaria de nuestro mundo, la única vida callejera, la vida nocturna. Especimenes enfermos en hoteles de hora, pensiones baratas, bares, casas de empeño, variedades chabacanas y burdeles, en galerías moribundas que nunca mueren, en calles y calles de abiertos toda la noche."
Jim Morrison
MORRISON; Jim, Los señores. Notas sobre la visión; en MORRISON; Jim; Obras Completas; Editorial Distal, Bs. As.; 1995, p. 147A8
La ciudad en Jim Morrison se convierte en el centro de un nuevo mundo que es necesario explorar, un mundo dual, marcado por el día y la noche, entre un espacio de ensoñaciones y de vida, entre el quienes tienen el derecho de vivir y los excluidos, el espacio del comercio y de los marginales, la periferia, donde la vida ocurre con sus crueldades, con sus nocturnos actores, es el centro de su poesía, metáfora la periferia es la noche y la vida, la oscuridad de la noche nos deja un espacio recortado de visión, todo puede ser confundido, la oscuridad sirve para ocultar, pero las luces de neon nos alumbran el camino a otros sujetos, sobre ella se depositan los cuerpos excluidos, Morrison es parte de esa periferia, un Baudeliere de la transición entre "lo moderno" y lo "post-moderno".
La totalidad de las imágenes de Morrison se construyen sobre aquellos sujetos nocturnos de la periferia, los marginados de los marginados: indígenas, prostitutas, los bares, los moteles, donde el sexo libre de las ataduras puritanas se consume en turnos de una hora, es la poesía de la ciudad nocturna y sus habitantes… la noche urbana no ocurre en el centro, este es el espacio de las simulaciones, los personajes que la habitan son actores de reparto representando un papel sobre el escenario del capital, en el centro las mujeres y los hombres ocultan sus cuerpos con maquillajes robados a las revistas de moda, caminan en la multitud buscando la salvación de su condición de ser simples actores, quieren ser vistas como mercancías de lujo.
La realidad de la noche urbana esta en sus limites, en sus márgenes la ciudad nace, se desarrolla y acaso muere… en la periferia el hombre se muestra, no es simulación.
La ciudad como un conjunto de círculos, como espacios que se repelen, espacios diferenciados, la ciudad que Morrison ve es la ciudad actual… los simulacros, lo uniforme, lo comercial, la pureza, el día en el centro, la realidad, lo multidinario, el vicio, la eternidad en la periferia.
Los centros se constituyen como espacios de la pequeña y gran burguesía, la periferia es el espacio no solo del proletariado, sino de los marginados… el centro nunca debe ser ocupado por los marginados, ¿acaso nuestros pequeños y grandes burgueses sienten la presencia de los otros como una invasión?… La modernidad construye la ciudad como la multiplicidad de espacios, pero surge la pregunta ¿son espacios superpuestos o espacios separados? ¿Integrados o desgarrados?… la ciudad imaginada aparece como una totalidad uniforme pero la ciudad real es la ciudad de los anillos…
Morrison describirá esta doble sentido de la imagen de lo urbano al decir que: "Supone un gran horror girar piedras a la sombra y descubrir extraños gusanos debajo. Las vidas de nuestros descontentos locos a la vista." IV
"Baños, bares, la piscina cubierta. Nuestro jefe herido tendido boca abajo sobre la sudorosa baldosa. Cloro en su respiración y en su largo pelo. Ágil, aunque estropeado, cuerpo de un contendiente. Le gustaba rodearse de hombres con gran sentido de la vida. Pero la mayor parte de los periodistas eran buitres descendiendo sobre el lugar en busca del curioso aplomo de América. Cámaras dentro del ataúd entrevistando a los gusanos."
"La cámara, como el dios que todo lo ve, sastiface nuestro anhelo de omnisciencia. Espiar a otros desde esta altura y ángulo: peatones entran y salen de nuestro objetivo como raros insectos acuáticos."
"Todos esperamos que la ciudad nos de nuestro alimento, queremos la muerte, pero también la entrevista de la muerte, necesitamos un poco de sangre, necesitamos ser una especie de vampiros… y por suerte esta la televisión para alimentarnos, tenemos esa prolongación del ojo dispuesto a estar donde nuestro cuerpo no puede, ¿no querrá estar?."
Antes la muerte tenia solo un valor simbólico, un duelo por los cuerpos perdidos, la muerte era un momento… ahora prendo el televisor y la muerte cena conmigo, duerme y hasta hace el amor, presente, y no es que no hay otras cosas, son los medios los que nos colocan en el centro de nuestro ojo la muerte… la muerte es un negocio.
Cuando veía a las personas encerradas en esas casas de mentiras, viviendo vidas de mentiras, cogiendo constantemente con mentiras… estábamos ahí… solo nos faltaba ver los sueños de esas personas… algún día tendremos de destruir totalmente la vida privada…. por ahora solo sus cuerpos nos pertenecen.
Quisimos a través de los reality shows dominar un mundo totalitario pero eran imágenes diseñadas, el mundo totalitario post-moderno se construye sobre la posibilidad de ver… pero olvidando sobre la posibilidad de ser vistos… Orwell nos mostraba al "Gran Hermano" construyendo la realidad a través de la imagen de un televisor… hoy la realidad es lo determinado por la pantalla, ya no se puede hablar de la pequeña pantalla, si bien siempre la realidad es una construcción, pero las herramientas para decodificar la misma se encuentran decodificadas con anterioridad, toda realidad se construye con silencios y voces, pero el televisor nos da las voces, y cuando nos cansamos de la invasión de las imágenes de lo real, cambiamos el canal y nos damos una nueva dosis de estupidez… la guerra no tiene muertos, la vida tiene conflictos con un solo culpable, la televisión simplifica nuestras vidas, no tenemos que pensar, piensan por nosotros… la televisión son nuestros ojos… se ha integrado a nuestro cuerpo.
V
"El azar es un vestigio de la religión en la ciudad moderna, como es el teatro, más frecuentemente el cine, la religión de la posesión."
"¿A costa de que sacrificio, de qué precio puede nacer la ciudad?"
El azar, la posibilidad de los múltiples finales, la posibilidad de la incertidumbre, es lo que nos cobija en la ciudad… avanzamos para terminar en algún lado, pensamos en que todo tiene una finalidad, que los espacios están ubicados ahí, que son nuestros… que los poseemos… que interpretamos un papel, que somos actores en el escenario, somos eso… somos parte de una novela sin final… quizás con el final asegurado, la muerte… la ciudad es el gran teatro, la gran película sobre la que nos construimos como seres… ¿habrá alguien viendo la película?
La ciudad nace a precio de un gran sacrificio… del de nuestra libertad… aunque en la idea de libertad haya un espacio para el azar… aunque en la lucha este el azar… ¿perdimos nuestra libertad?.
VI
"La vida moderna es un viaje en coche. Los Pasajeros sufren terribles cambios en sus apestosos asientos, o vagan de coche en coche, sujetos a la continua transformación. Opera un inevitable progreso hacia el principio (no hay diferencia entre las estaciones término), mientras hendimos las ciudades, cuyos desgarrados traseros presentan una película de ventanas, señales, calles, edificios. A veces otras naves, mundos cerrados, vacíos, viajan a nuestro lado para adelantarse o quedarse completamente atrás."
O vemos una metáfora de la vida o vemos la velocidad de la ciudad moderna… ambas posibilidades pueden ser inferidas….
La velocidad, lo mediato, la transformación continua de los gustos, la ciudad es el centro religioso que nos ofrece todo, y nos ayuda a tener mas ganas de mas… el progreso que alegría… la ciudad es un espacio para el cierre de las personas… en otro poema habla de las ventanas y los espejos, y dice, nadie ha cruzado ninguno de los dos… las ventanas tendrían que estar abiertas… pero solo están abiertas sus hojas… no totalmente… nadie sale nadie entra… cada uno de nosotros viaja en un mundo cerrado… muchas veces cuando subo al colectivo, y miro alrededor, pienso que lo único que nos une es el ocupar ese espacio que se mueve… y la certeza, que nos moriremos algún día… pero no compartimos nuestros deseos, nuestras frustraciones, nuestros miedos… quiero sentarme frente a ti, mirarte de frente y decirte que tienes los ojos mas bellos que he visto, que no solo eres un pequeño mundo cerrado… pero habitamos con nosotros… cuando cambiemos de hombre quizás pueda decirte esto…
Hubo un tiempo en que los hombres creían en viejas teologías, al final del camino, estaría el paraíso, estaría nuestro noble fin… mientras tanto avanzábamos… pero un día me di cuenta que el momento contenía la totalidad de las posibilidades… en cada instante esta presente la muerte y la vida, la prisión y la liberación… el momento es la interrupción de la historia como progreso, estar preparado para que la llegada del Mesías (entendido como el hombre colectivo) es estar preparando las posibilidades de totalidad existente en el mundo del ahora…
Así como el pasado es una construcción en disputa, donde las voces de los silenciosos derrotados esperan la apertura de los oídos de los seres actuales,(¿acaso Morrison no se ubica del lado de los sin voces?… ¿los parias urbanos? ¿El piel roja masacrado por el salvaje "americano"?) El futuro espera ser… no existe prefigurado… no quiero que me lean las manos, en las líneas de ellas no encontrarán mas viejos canales que me constituyen como ser humano…
Me acuerdo de una canción que dice "Queremos el mundo y lo queremos… Ahora!"… acaso no puede el sujeto actuar ahora… ¿por qué esperar?… el sujeto oprimido tiene que tomar el mundo ya… sino los opresores terminaran por destruirlo… y no habrá mas mundo para los hombres.
VII
"Insiste en llegar a un acuerdo con el ""Exterior"", absorbiéndolo, interior izándolo. Yo no saldré, tú debes entrar en mí. En mi jardín-útero donde me asomo. Donde puedo construir un universo dentro del cráneo, para rivalizar con la realidad."
Nuestro programa debe ser ese, asomarnos al útero para rivalizar con la realidad, tenemos que construir algo que destruya la realidad… que la modifique.
VIII
Hay magia, chamanes, brujos, cine, prostitutas… el mundo del margen, apenas aparecen los dioses a mas tardar un espíritu dando vuelta por el mundo… miro mi ciudad y no encuentro a ningún dios, solo hombres perdidos en los centros comerciales buscando ser lo que los ofrece el único que te califica como ser humano, el mercado, todos homogéneos… quizás con algún sonido en el celular que te diferencia… pero ¿por cuanto tiempo?… la moda impone fugacidad, soledad anclada en el consumo… pero me olvido de la mayoría, sobre quienes se construye el consumo de unos pocos… Pero gracias a los dioses olvidados avanzan por las calles y tu que sales del gran monstruo le temes… tienes miedo de saber que existen… pero para tu suerte tienes quienes se sientan a la derecha del señor para darte la solución a tus problemas… la muerte… el muro que te separe de ellos…
Nosotros los perdedores, seremos la voz del pasado en algún momento… el futuro será el resultado de nuestras victorias o de nuestras derrotas… pecadores serán arrasados por el fuego de la caída de la mano temblorosa… y yo, quien asumió para si el legado del rey lagarto, seré quien coma de tu cadáver putrefacto.
Diego Burd
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