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Adolescencia y uso indebido de drogas


Partes: 1, 2

    1. Introducción
    2. Características Generales de la Adolescencia
    3. El Adolescente y la Familia
    4. El Adolescente y sus Pares
    5. El Adolescente y la Escuela
    6. El uso indebido de Drogas
    7. Algunas formas de adicción
    8. Drogas de mayor consumo
    9. Rehabilitación
    10. Alcoholismo
    11. Tabaco
    12. Bibliografía y fuentes de consulta

    Presentación:

    La presente monografía tiene básicamente como objetivo la prevención de las adicciones. Éstas representan uno de los problemas más alarmantes de nuestro tiempo, ya que son causa de graves daños para la salud.

    El camino de la dependencia es largo y sinuoso. Al comienzo se recurre a la droga esporádicamente y puede dejarse de consumir. Luego sin saber cómo se convierte en adicto; comienza el abuso hasta su tolerancia y padecen el síntoma de abstinencia. Así llega a la etapa final, la dependencia .

    Preparar a nuestros alumnos para un mundo sin drogas sería maravilloso, una gran ilusión, pero lamentablemente lo importante es ayudarlos para que con fortaleza puedan enfrentar un mundo con drogas.

    .- Introducción

    El uso indebido de drogas y la predisposición de los jóvenes a caer en ello es una realidad que nos concierne como integrantes de una sociedad que tiene esta conflictiva entre otros emergentes. Recordemos que como docentes somos responsables no sólo de transmitir cultura, sino también de actuar como agentes de salud en la comunidad educativa.

    Este delicado tema que nos ocupa, suele quedar contaminado por prejuicios, falsos conceptos y creencias que implican la intervención sobre la realidad de las situaciones que se presentan durante la experiencia docente.

    Dado que el problema del Uso Indebido de Drogas es de complejas características, convine perfilar el enfoque, el conocimiento y el abordaje que de él se hagan para facilitar las estrategias a seguir comprometiéndose en actividades concretas que tiendan a la prevención en sus diferentes niveles: primarios, secundario y terciario; éste último, como sabemos, implica la rehabilitación, en la que si bien el docente tiene menores posibilidades técnicas, es factor socio-afectivo de importantísima relevancia para la feliz recuperación de los adolescentes que requieran atención especializada.

    Una de las aproximaciones prejuiciosas respecto al uso indebido de drogas es la de considerar que se trata de una enfermedad con características tanto causales como de evolución definida, lo cual no sólo simplifica y agota las posibilidades de ampliar la compresión y el compromiso con el problema, sino que conlleva a negar en gran parte la participación del docente por considerar, erróneamente, que, el conflicto atañe a la individualidad del "enfermo", y a su ámbito familiar y por lo tanto de su historia personal y/o hereditaria.

    Esto implica el peligro de aislar, marginar al joven adicto y su problemática, asumiendo una actitud de protección reactiva del resto de los jóvenes que aún no "hayan entrado" en el uso indebido de drogas. Con esto nuevamente se desconoce que tanto los jóvenes adictos a drogas como los expuestos a ellos, por estar inmersos en una sociedad en la que el problema es una realidad ya instalada, precisamente son representantes de una crisis social que abarca un ámbito mayor que el de la individualidad y que no sólo se constituye en una problemática local sino que tiene emergencia mundial.

    Hay que considerar tres grandes factores causales que interactúan permanentemente cuando se da un caso de adicción. Es innegable que hay aspectos que conciernen a la personalidad del joven en cuestión, quien es portador de una historia tan suya que es por tanto única y que de algún modo explica por qué de una misma familia no todos los miembros fueron, son o serán adictos a las drogas. La persona que entra en el uso indebido de drogas pertenece a un grupo humano básico como es la familla que también tiene una historia, características vinculares y de crecimiento que pueden incidir de manera diferente en cada uno de sus componentes. Tampoco podemos atribuir el problema a la desintegración del grupo familiar por separación de los padres, ausencia o fallecimiento de alguno de ellos, ya que estos acontecimientos de la realidad no necesariamente se corresponden con conflictivas intrapsíquicas que sena determinantes de problemáticas psicosociales personales. Pero es obvio que nuestra historia tiene mucho que ver con la historia familiar y el lugar que en ese grupo ocupamos.

    Otros de los factores sumamente relevantes en esta problemática es el social, que incide significativamente en la familia y en cada uno de sus integrantes; siendo la sociedad la portadora de la cultura y con permanente peso en la demarcación de valores tanto como determinante por desviación o tergiversación de los mismos.

    Estos comentarios apuntan a destacar que la adicción no corresponde siempre a drogas ilegales y prohibidas (marihuana, cocaína, etc.), sino que diversos estudios estadísticos demuestran que el mayor consumo corresponde a drogas farmacológicas automedicadas y al alcohol, por separado o combinado con ellas.

    Sin ir tan lejos, en nuestros hogares, el botiquín familiar nos brinda respuestas a todos nuestros problemas; para todo tenemos una "pastillita milagrosa".

    Evidentemente el uso indebido de este tipo de substancias no es propio sólo de adolescentes sino de gran parte de la comunidad adulta que inconscientemente niega padecer adicciones que su medio más inmediato tolera y "legaliza". Podríamos entonces preguntarnos por qué precisamente de la mayoría de los adultos parte la censura, el cuestionamiento y la incomprensión, y en esto nos encontramos con otra de las contradicciones que, si bien son propias del ser humano, frenan y/u obstaculizan la claridad de entendimiento de la problemática adolescente necesaria para brindar ayuda aumentando en los jóvenes la credibilidad en los adultos que funcionan como modelo de identificación para el crecimiento y maduración.

    Para lograr estos objetivos debemos brindar ante todo un espacio para el protagonismo y participación del joven en pro del desarrollo de su potencial creativo y vital.

    Con esto quede claro que al docente le corresponde insertarse en la prevención desde lo social, ya que los aspectos personales y familiares causales de fondo quedan para el ámbito de los profesionales especialistas.

    Sabemos que la información que se tiene acerca de las adicciones y sus posibles consecuencias no son las suficientes.

    El proyecto preventivo debe contener principalmente actividades que permita al alumno tomar conciencia de las diferentes estrategias a utilizar para relacionarse con sus pares y adultos. Además la escuela debe brindarle el tiempo, lugar y condiciones necesarias para que el chico sea capaz de cambiar su forma de vida

    Trabajar en la prevención de las adicciones debería ser el objetivo principal de toda la comunidad educativa; su proyecto debe estar debidamente fundamentado en una Planificación Institucional interrelacionado con Proyecto Curriculares.

    La creación de dicho Proyecto garantizará la continuidad del programa a pesar de los problemas que surjan durante su implementación.

    La problemática de las adicciones en la actualidad se extiende en forma alarmante en nuestra comunidad educativa.

    La familia, en primer lugar y luego la escuela debe ser partícipe desde lo cotidiano para que nuestros chicos digan ¡¡¡NO!!! a este terrible flagelo que nos encierra cada día más y nos hunde en un abismo.

    Nuestros chicos se enfrentan a diario con situaciones de riesgo que ponen en peligro sus valiosas vidas hasta extinguirlas por completo.

    Cada uno de nuestros alumnos tiene un "rostro" propio y no seremos buenos docentes si no creamos un serio compromiso ante nosotros mismos y ante ellos.

    Precisamente nuestro rol docente tiene mucho que ver con el trabajo de los diferentes valores éticos y es a partir de la escuela donde se llevará a cabo dicha tarea, donde se implementará la labor acerca de los valores morales.

    El pasado año, en una encuesta realizada, "¿Por qué supones que un chico se acerca a la droga? con alumnos de 7° grado durante la semana de "Prevención a las adicciones", las respuestas fueron:

     Por curiosidad

     Por el gusto a lo prohibido

     Porque está de moda

     Para pasar el rato

     Porque hay problemas familiares en el hogar

    Estas diferentes sensaciones fueron trabajadas durante la semana, donde se les permitió a los alumnos expresarse con total libertad, sin sanciones, en donde pudieron hablar de sus temores y desconocimiento, pudiendo intercalar y compartir con otros los problemas que les preocupaban, ofreciendo un espacio de contención y esclarecimiento, proponiendo acciones tendientes a apoyar el desarrollo persona y grupal, estimulando el diálogo, la tolerancia y la solidaridad.

    La principal conclusión fue la importancia del diálogo dentro de la familia como barrera de contención emocional frente a "La Droga": Comunicación es la clave.

    El docente entonces "debe" y "puede" hacer lo que la familia "no puede" hacer porque está ocupada": PREVENIR".

    Ahora bien, ¿Qué es Prevenir? Prevenir no es un trabajo más, sino que incluye planificar todas las actividades, ya sean escolares o extraescolares de tal forma que acreciente y mejoren las aptitudes sociales de cada uno de los integrantes de la comunidad educativa.

    La escuela es un campo de acción para el aprendizaje de los conocimientos y comportamientos relacionados con la salud personal y comunitaria. El docente actúa como "enlace" para detectar situaciones problemáticas y revertir la situación.

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