- Introducción
- Tú has sido hecho a mi imagen y semejanza
- Mis ojos te vieron cuando solo eras un embrión
- Yo te ofrezco mucho más que lo que tu padre terrenal podrá jamás darte
- Yo te amo con amor eterno
- Yo estoy cerca de ti en los momentos de quebranto y dolor
- Yo te amo hasta el punto de haber dado a mi Hijo Jesús por ti
- Jesús murió para que tú y yo pusiéramos reconciliarnos
- Yo soy el Padre, siempre lo he sido y siempre lo seré, la pregunta es ¿quieres tu ser mi hijo?
- Elaboración de mapas mentales de los capítulos anteriores
- Imágenes
- Bibliografia
- Curriculum vitae
Las Sagradas Escrituras, están integradas por sesenta y seis libros, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y uno por uno, está escrito el gran amor que tiene mi Dios con el ser humano de los cuatro vientos, y es que cuando él quiso crear al ser humano, invito al Dios- Hijo, y al Dios. Espíritu Santo para que los tres hicieran lo que tanto amaban, el hombre y la mujer, y por ello se plasmó que lo hicieron a su imagen y semejanza, por su infinita misericordia y el inmenso amor, y es más, él ya tenía en su mente, la idea de formar al ser humano, desde antes de la fundación del mundo, y así fue. Cada embrión de los cuatro vientos, trae consigo un alma y un espíritu, y claro el cuerpo, pues bien, cada ser humano, somos una imagen y una semejanza de nuestro Creador- Dios.
Estamos enlazados entre Dios y los seres humanos, y a la vez estamos des-enlazados y estamos re- enlazados, en nuestro diario vivir, día y noche, hasta que dejamos este cuerpo (material orgánica e inorgánica) y las dos sustancias activas (alma y espíritu) se van a donde les corresponde ir.
El Creador creo al hombre y la mujer, con un solo propósito de estar comunicándose con el, de convivir con el, de brindarle de sus tesoros, de su sabiduría, de su poder, de su majestad, de su consejería, de su poder, de su conocimiento y que guarde, respete, sus mandamientos, sus estatutos, de sus decretos, siempre ha querido darle de su inmenso amor, de que viva el hombre y la mujer como debe ser, con mucho respeto, que el hombre reconozca que nada le corresponde, ya que su cuerpo, su espíritu y su alma (mente- consciencia) no es de él. Por lo tanto, el ser humano de los cuatro vientos, no le corresponde nada, porque nada me corresponde.
El día que nos morimos, al momento de expirar se can de nosotros (el alma y el espíritu- mente y consciencia) son sustancias activas, y el cuerpo queda inerte y le corresponde estar bajo tierra, porque es abono para la misma tierra.
Capitulo uno.
Tú has sido hecho a mi imagen y semejanza
Puede ser que tú no me conozcas, pero yo lo sé todo sobre ti, (1) Salmos. 139:1 dice así: Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Sé cuándo te sientas y cuando te levantas (2), Salmos. 139:2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Todos tus caminos me son conocidos (3). Salmos. 193:3 Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Aun los cabellos de tu cabeza están todos contados (4) Mateo 10: 29-31. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. Tú has sido hecho a mi imagen y semejanza (5) Génesis. 1: 26-27 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoreé en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creo Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creo; varón y hembra os creo. En mi vives, te mueves y eres, (6) Hechos .17: 28 Porque en el vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
Y para que lo sepas, tu eres mi descendencia (7) Hechos. 17:28. Porque en el vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
Yo te conozco aun desde antes de que fueras concebido, (8). Jeremías. 1: 4-5 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifique, te di por profeta a las naciones.
De hecho, hice planes respecto a ti antes de la fundación del mundo (9) Efesios 1: 11-12 En el asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
Capitulo dos.
Mis ojos te vieron cuando solo eras un embrión
Tú no eres un error, pues todos tus días están escritos en mi libro (10) Salmos 139: 15- 16 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y e tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Mis ojos te vieron cuando solo eras un embrión (11). Salmos 139: 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y e tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.
Yo determine el tiempo exacto de tu nacimiento y donde vivirías, (12). Hechos 17: 26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación.
Te di forma ene l seno materno. (13) Salmos 139. 13. Porque tu formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Y te saque del vientre de tu madre el día en que naciste, (14), Salmos. 71:6. En ti he sido sustentado desde el vientre; De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me saco; De ti será siempre mi alabanza.
A menudo he sido mal representado por aquellos que pretenden conocerme y en realidad no me conocen, (15) Juan. 8: 41-44. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Capitulo tres.
Yo te ofrezco mucho más que lo que tu padre terrenal podrá jamás darte
Lo cierto es que no soy un ser distante ni iracundo; yo soy la manifestación perfecta del amor, (16). 1 Juan 4.16. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
Y mi deseo es prodigarte mi amor y ser tu Padre, si me dejas. (17). 1 Juan 3:1. Mirad cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
Yo te ofrezco mucho más que lo que tu padre terrenal podrá jamás darte, (18). Mateo 7:11. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dadivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Porque yo soy el Padre perfecto. (19). Mateo 5: 48. Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Piensa que todo lo bueno que tienes o puedes tener procede de mí, (20). Santiago. 1:17. Toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Si confías en mi yo supliré para todas tus necesidades. (21). Mateo 6: 31-33. No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o que beberemos, o que vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Capitulo cuatro.
Mis pensamientos respecto a ti son positivos. (22). Jeremías 29: 11. Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Incontables como la arena en la orilla del mar. (23). Salmos 139: 17-18. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aun estoy contigo.
Yo te amo con amor eterno. (24). Jeremías 31.3. Jehová se manifestó a mi hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongue mi misericordia.
Y quiero expresarte mi amor con canticos de júbilo. (25). Sofonías. 3: 17. Jehová esta en medio de ti, poderoso, el salvara; se gozará sobre ti con alegría, callara de amor, se regocijará sobre ti con canticos.
Yo nunca dejare de procurar tu bien. (26) Jeremías 32. 40. Y hare con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.
Porque tú eres mi especial tesoro. (27) Éxodo 19:5. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
Mi intenso deseo es bendecirte y prosperarte. (28). Jeremías 32: 41. Y me alegrare con ellos haciéndoles bien, y los plantare en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.
Y mostrarte cosas grandes y maravillosas. (29). Jeremías. 33:3. Clama a mí, y yo te responderé, y te ensenare cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Capitulo cinco.
Yo estoy cerca de ti en los momentos de quebranto y dolor
Si me buscas de todo corazón, me encontraras. (30) Deuteronomio. 4: 29. Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallaras, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.
Deléitate en mí y yo te concederé las peticiones de tu corazón. (31). Salmos 37:4. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Porque yo soy quien produce en ti todo buen deseo. (32). Filipenses 2. 13. Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Y puedo hacer por ti más que lo que puedas pedir o imaginar. (33). Efesios. 3:20. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.
Yo soy tu alentador. (34). 2 tesalonicenses 2: 16-17. Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.
Y tu consolador en tiempo de aflicción. (35). 2 Corintios 1: 3-4. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Yo estoy cerca de ti en los momentos de quebranto y dolor. (36). Salmos 34: 18. Cercano esta Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.
Como el buen pastor lleva al corderillo en sus brazos, así te llevo yo, cerca del corazón. (37).
Isaías 40:11. Como pastor apacentara su rebano; en su brazo llevara los corderos, y en su seno los llevara; pastoreara suavemente a las recién paridas.
Capitulo seis.
Yo te amo hasta el punto de haber dado a mi Hijo Jesús por ti
Si oyes hoy mi voz, un día secare para siempre las lágrimas de tus ojos y borrare todo tu dolor. (38). Apocalipsis 21: 3-4. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y el morara con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lagrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Yo te amo hasta el punto de haber dado a mi Hijo Jesús por ti. (39) Juan 3:16. Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
En el mi amor por ti ha quedado patentemente revelado. (40). Juan 17: 26. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, este en ellos, y yo en ellos.
Mi Hijo Jesús es la exacta representación de lo que yo soy. (41). Hebreos 1:3. El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
El vino a mostrarte que yo estoy contigo, no contra ti. (42). Romanos 8: 31. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?
Él es el regalo de la nueva vida que pongo a tu disposición. (43). 2 Corintios. 5: 18-19. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilio consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Capitulo siete.
Jesús murió para que tú y yo pusiéramos reconciliarnos
Jesús murió para que tú y yo pudiéramos reconciliarnos. (44). 2 Corintios. 5:18-19. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilio consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Su muerte es la cruz es la máxima expresión de mi amor por ti. (45). 2 Corintios 5: 18-19. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilio consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Yo di lo que más amaba para ganar tu amor. (46). 1 Juan 4:10. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Si recibes el don que te ofrezco en mi Hijo Jesús, me recibes a mí. (47). Romanos. 8: 31-32. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros? El que no escatimo ni a su propio Hijo, sino que lo entrego por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también, con él, todas las cosas?
Y nada te podrá separar de mi amor. (48). Romanos 8: 38-39. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Ven a casa y lo celebraremos con una gran fiesta. (49). Lucas 15: 7. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
Capitulo ocho.
Yo soy el Padre, siempre lo he sido y siempre lo seré, la pregunta es ¿quieres tu ser mi hijo?
Yo soy el Padre, siempre lo he sido y siempre lo seré. (50) Efesios 3: 14-15. Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra.
La pregunta es ¿quieres tu ser mi hijo? (51). Juan 1: 12-13. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Espero tu respuesta con los brazos abiertos. (52). Lucas 15: 11-32.
(Parábola del hijo prodigo).
También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdicio sus bienes viviendo perdidamente.
Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cedros, pero nadie le daba.
Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuantos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
Me levantare e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia y corrió, y se echó sobre su cuello, y le beso.
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra e cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dio a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Y traed el becerro godo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerta era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llego cerda de la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le pregunto que era aquello. Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.
Mas el, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.
Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él, el becerro gordo.
El entonces le dijo: Hijo, tu siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tutas.
Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
Capitulo nueve.
Elaboración de mapas mentales de los capítulos anteriores
Capitulo diez.
Dedico este libro primeramente a mi Dios, Creador de los Cielos y la Tierra, a mi esposa y sierva de mi Cristo, a mis tres hijos: Armando, a Jaasiel y Ana Gabriela, a mis hermanos en
Cristo .La Familia Aguilar Minchaca, Luis, Norma y Rache, al lector y a la lectora, al estudiantado y al profesorado de los cuatro vientos.
1.-Barraza Cuéllar Armando. (2011). Siete pasos para llegar a una Enseñanza–aprendizaje. (Metas para el 2021 en la educación educativa a nivel superior de alta calidad, en el inicio de un pensamiento integral). U.S.A Editorial Palibrio.
2.-Barraza Cuéllar Armando. (2012)¡Cómo que eres maestro! España. Editorial
Académica española.
3.-Barrraza Cuéllar Armando. (2012). Vamos pues a integrar: cuerpo, mente y consciencia.
España. Editorial académica española.
4.-Barraza Cuéllar Armando. (2012)¿Cómo le puedo hacer? Yo para reactivar a mí:
Cuerpo, a mi mente y a la inteligencia e integrarlos para sus diferentes funciones. España. Editorial académica española.
5.-Barraza Cuéllar Armando. (2012). Siete pasos para llegar a la consciencia. España.
Editorial académica española.
6.-Barraza Cuéllar Armando. (2012). Los siete procesos de una integridad que es la enseñanza-aprendizaje. España. Editorial académica española.
7.-La Biblia para la Predicación. Reina-Valera 1960 Sociedades Bíblicas Unidas, editora Esperanca, 2013, Brasil.
8. – Freedman M. Alfred. Kaplan I. Harold, Sadock J Benjamin. (1983). Compendio de Psiquiatría. España. Editores, S. A. Salvat.
9.-. Porot Antoine (1977). Diccionario de Psiquiatría. España. Editorial LABOR. S.A
10.–Solomon Philip (1978). Manual de Psiquiatría. México. Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V.
11.-Vasconcelos José. (2005). La teoría pedagógica. México, trillas.
12.-Vygotsky. S. Lev. (2005). Pensamiento y lenguaje. Ediciones Quinto Sol.
13.-Watzlawick Paul. (2000). La realidad inventada. Editorial gedisa.
Nací en Santa Bárbara, Chihuahua; México, y resido en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, soy médico, docente, escritor (literato- didáctico) e investigador.
Mayo del 2017.
Autor:
Armando Barraza Cuellar.