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Interacción bajtiniana

Enviado por Marissel Salomón


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    TEXTO:

    BAJTIN, M.; MEDVEDEV, P. (1928). El método formal en los estudios literarios, trad. del ruso de T. Bubnova. Madrid: Alianza, 1994; Il metodo formale e la scienza della letteratura, introd. de A. Ponzio. Bari: Dedalo, 1977.

    "…la categoría principal de la visión artística de Dostoievski

    no era el desarrollo -trascendental-,

    sino coexistencia e interacción"

    (M. Bajtin)

    Mijaíl Bajtin no pudo hacer otra cosa más que adecuarse a esas leyes incomprensibles, condicionadas por el momento sociohistórico, que bordean lo ilógico de la realidad; pues, a pesar de padecer la represión política de su época, póstumamente se erigiría no tanto como crítico literario o lingüista ruso sino más bien como un filósofo muy fecundo.

    Se considera que el pensador ruso, perseguido a causa de sus prácticas religiosas, debió ocultarse bajo diversos heterónimos para exponer sus ideas. Es así como se le atribuyen las obras El método formal en los estudios literarios, P. N. Medvedev y (1928) y El marxismo y la filosofía del lenguaje, de V. N. Voloshinov.

    Este trabajo pone de manifiesto algunas cuestiones fundamentales esbozadas incipientemente en El método formal de los estudios literarios de Medvedev-Bajtin (1929).

    Es necesario destacar, fundamentalmente, los aportes bajtinianos, tales como: "la poética histórica" (en Problemas de la poética de Dostoievski) y la "cronotopía" (en Formas del tiempo y del cronotopo…) contribuyeron a gestar nuevas dimensiones en la formación de una nueva historia y teoría de la novela. De modo que el escritor ruso centra su atención en la forma en que se construye la novela.

    Para Bajtin, «el medio ideológico es la única atmósfera en la que la vida, en cuanto objeto de representación literaria, puede llevarse a cabo»; esto quiere decir que la literatura no deja de aludir a la realidad y como tal, posee un sesgo ideológico. No obstante, las cuestiones ideológicas presentes en una obra no necesariamente corresponden al pensamiento del autor porque la obra literaria se trata de un producto artístico, y no de un pensamiento estricto.

    Bajtin, se basa en la novela "Gargantúa y Pantagruel", de François Rabelais, y en la obra de Dostoievski para mostrar la "polifonía de lo social" y desarrollar la noción de "dialogismo". Así, lo polifónico en un texto está dado por la multiplicidad de voces presentes, mientras que la noción de dialogismo apunta a la inexistencia de una única voz, pues lo que existe en realidad es un conglomerado de otras voces. Bajtin, como semiótico, realiza una lectura de todos los signos de la vida social en relación con los procesos sociales; por lo tanto, para él, la teoría no será una abstracción sino más bien una "relación dialógica".

    Así, el constructo teórico-lingüístico elaborado por Bajtin es un intento impreciso por captar el complejo funcionamiento dinámico de la lengua proponiendo el término "metalingüística", que más tarde T. Todorov traducirá como "translingüística". Y lo impreciso se relaciona más bien con aquellos límites difusos del modelo teórico semiótico-lingüístico Bajtiniano, pues lo ambivalente se concretiza en ese continuo fluir de la literatura a la lingüística y viceversa.

    Testimonio de esto es su análisis sobre la novela en su Poética de Dostoievski en la cual despliega sus peculiaridades del "método dialógico" con el objeto de construir una "poética del proceso discursivo" que permita la comprensión de los fenómenos discursivos y literarios.

    Luego, Lotman, fundador de la Semiótica de la Cultura, hará una distinción entre "lingúística" (estructura) como un sistema cerrado, y "literatura" (translingüística) concebida como un sistema abierto y con ello criticará a los "estructuralistas ortodoxos" que omitían este detalle.

    Bajtin aclara que, si bien, los formalistas rusos hacen referencia a la especificidad de lo literario, no lo concibieron en su modo dialéctico pues fueron «incapaces de combinar la literatura con la viva interacción en la unidad concreta de la vida histórico-social ». El escritor ruso, luego de analizar el diálogo y la retórica, logra construir un nuevo marco teórico en el que aparecen los valores de interacción de los dialogantes, actores capaces de enriquecer o modelar la retórica. Plantea un retórica dialógica y, al mismo tiempo, dialéctica, condicionada por la posición cultural, psicológica, etc. de los actores que se comunican.

    En este punto me permito citar a un crítico francés, Gérard Genette, quien coincide con la postura dialéctica complementaria que manifiesta Bajtin entre la teoría y la práctica al momento de analizar la obra de Dostoievski. Según Genette, "la teoría de nada valdría si no sirviera también para reinventar la práctica", de modo que si hasta ese momento las críticas no hicieron otra cosa más que "interpretar la literatura"; entonces, le correspondería a la poética como a la narratología explorar "lo posible" y hasta "lo imposible", con el objeto de "transformar la literatura", sin limitaciones que consideren aspectos meramente ya existentes.

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