- Relación Capital de Trabajo, Riesgo y Rentabilidad
- Cambios en la Esfera Empresarial del sistema estatal cubano
- Consideraciones Parciales
El financiamiento no es más que los recursos monetarios financieros necesarios para llevar a cabo una actividad económica, con la característica esencial que generalmente se trata de sumas tomadas a préstamo que complementan los recursos propios. Puede ser contratado dentro y fuera del país a través de créditos, empréstitos, de obligaciones derivadas de la suscripción o emisión de títulos de crédito o cualquier otro documento pagadero a plazo. El financiamiento puede clasificarse de dos maneras:
Financiamiento Interno.- Es aquel que proviene de los recursos propios de la empresa, como: aportaciones de los socios o propietarios, la creación de reservas de pasivo y de capital, es decir, retención de utilidades, la diferencia en tiempo entre la recepción de materiales y mercancías compradas y la fecha de pago de las mismas.
Financiamiento Externo.- Es aquel que se genera cuando no es posible seguir trabajando con recursos propios, es decir cuando los fondos generados por las operaciones normales más las aportaciones de los propietarios de la empresa, son in suficientes para hacer frente a desembolsos exigidos para mantener el curso normal de la empresa, es necesario recurrir a terceros como: préstamos bancarios, factoraje financiero, etc.
Una de las principales formas de obtener financiamiento es el crédito, que no es más que el dinero que se recibe para hacer frente a una necesidad financiera y el que la entidad se compromete a pagar en un plazo de tiempo, a un precio determinado (interés), con o sin pagos parciales, y ofreciendo garantías de satisfacción de la entidad financiera que le aseguren el cobro del mismo. La respuesta a dónde obtener un crédito no es difícil pero sí muy amplia, pues existen diversas instituciones encargadas de otorgarlo, de ahí que existan dos tipos de crédito: el bancario y el no bancario, así como diversas formas de obtener financiamiento, las que se refieren a continuación. La clasificación del financiamiento en función del tiempo se divide en dos (Esquema: Formas de Financiamiento).
Largo plazo: son aquellas obligaciones que se espera venzan en un período de tiempo superior a un año.
Corto plazo: son aquellas obligaciones que se espera que venzan en menos de un año, el cual es vital para sostener la mayor parte de los activos circulantes de la empresa, tales como: caja, cuentas por cobrar, inventarios, valores negociables, etc.
Generalmente las financiaciones a corto plazo son más baratas que a largo plazo, pero de mayor riesgo porque su nivel de exigencia es mucho mayor, por lo que la empresa debe hacer un examen cuidadoso para evaluar cuáles alternativas de financiamiento debe utilizar de manera que logre un impacto positivo sobre la gestión de la entidad. Las necesidades de fondos a corto plazo se utilizan para cubrir el financiamiento de acumulación de inventario y cuentas por cobrar (generalmente activos circulantes AC); por el contrario la adquisición o renovación de las capacidades de equipo y planta se deben apoyar con fuentes de financiamiento a largo plazo, de manera que las financiaciones a corto plazo se deben utilizar para cubrir desbalances financieros a corto plazo y las financiaciones a largo plazo permiten cubrir inversiones a largo plazo, pero además financiar el incremento de capital de trabajo, evitando así lo que se conoce como regla clásica para la quiebra: "pedir a corto e invertir a largo"[1]
Existen dos tipos de financiamiento a corto plazo:
Con garantía: es aquel, para el cual el prestamista exige una garantía colateral[2]El término colateral o garantía adquiere la forma de activos tangibles como: cuentas por cobrar e inventarios, sobre el cual el prestamista adquiere una participación de garantía sobre el artículo por medio de la legalización de un contrato (convenio); entre ambas partes (prestamista-prestatario).
Sin garantía: consiste en fondos que obtiene la empresa sin comprometer determinados activos fijos como garantía
Definir y determinar cuáles son las fuentes de financiamiento más convenientes, para que los recursos sean aplicados en forma óptima y poder hacer frente a todos los compromisos económicos, presentes y futuros, ciertos e imprecisos, permite reducir riesgos e incrementar rentabilidad.
Relación Capital de Trabajo, Riesgo y Rentabilidad
Ya consideradas las definiciones anteriores, es necesario analizar los puntos clave para reflexionar sobre un correcto análisis del capital de trabajo frente a la maximización de la rentabilidad y la minimización del riesgo, sobre los cuales autores como L. Gitman (1986), F. Weston y E. Brigham (1994) y G. E. Gómez (2004) y Munilla (2005), coinciden en que éstos son:
La naturaleza de la empresa, siendo necesario ubicarla en un contexto de desarrollo social y productivo, pues la administración financiera en cada una es de diferente tratamiento. Así mismo, es importante destacar que la empresa es un subsistema del sistema sociedad y como tal, mantiene una relación de interdependencia con los otros subsistemas de la misma.
La capacidad de los activos en la generación de utilidades, haciendo énfasis en la mezcla de circulantes y fijos y velando por el tiempo que cada uno de ellos necesita para avanzar a la forma de efectivo.
Los costos de financiación, puesto que las empresas obtienen recursos por medio de los pasivos corrientes y los fondos a largo plazo, donde el análisis de lo económico, asociado con las diferentes alternativas de decisión es fundamental.
Figura # 7: Intercompensación riesgo – rendimiento en su relación con el capital de
trabajo.
Fuente: Espinosa, Daisy. Propuesta de un procedimiento para el análisis del capital de trabajo. Caso hotelero. Tesis presentada en opción al grado científico de Master en Cie en Ciencias Económicas, dirigida por la Dra. Nury Hernández de Alba Álvarez. Universidad de Matanzas, 2005.
Un administrador financiero debe buscar aquel punto de equilibrio particular entre el riesgo y la rentabilidad que se derivan de las diferentes decisiones que impliquen variaciones en el capital de trabajo, tal como lo muestra la Figura 2. Este punto de equilibrio se denomina intercompensación riesgo – rendimiento.
El riesgo de insolvencia técnica no es más que la probabilidad de una empresa de no poder hacer frente a sus cuentas en la medida que estas vayan venciendo, se mide con frecuencia utilizando la razón de liquidez o solvencia:
Razón de liquidez o solvencia= (AC) / (PC)
La rentabilidad en este contexto se calcula por la utilidad después de gastos, la que puede incrementarse de dos maneras:
Aumentando las ventas.
Disminuyendo los costos.
Mientras mayor sea el monto de Capital de Trabajo (CT) que tenga la empresa, mayor será la liquidez y en consecuencia menor será el riesgo de que esta llegue a ser técnicamente insolvente.
Liquidez 8 Capital de Trabajo I/8 Riesgo 8 Rentabilidad
Efectos de los Activos Circulantes (AC) sobre la alternativa Rentabilidad 8 Riesgo.
Razón = Activo Circulante (AC) / Activo Total (AT)
Esta razón indica el porcentaje de activos circulantes de la empresa. A medida que aumente la razón disminuyen la rentabilidad y el riesgo. Disminuye la rentabilidad porque los Activos Circulantes (AC) son menos rentables que los Activos Fijos (AF). Disminuye el riesgo de insolvencia técnica, porque suponiendo que no cambien los Pasivos Circulantes (PC) de la empresa, el aumento en Activos Circulantes (AC), aumenta el Capital de Trabajo (CT). Una disminución de la razón hace que aumente la rentabilidad de la empresa, ya que los Activos Fijos (AF) que aumentan, generan rendimientos más altos que los Activos Circulantes (AC); sin embargo también aumenta el riesgo, ya que el Capital de Trabajo (CT) de la empresa es menor a causa de la disminución en Activos Circulantes (AC)[3].
Efectos de los Pasivos Circulantes (PC) sobre la alternativa Rentabilidad 8 Riesgo.
Razón = Pasivo Circulante (PC) / Activo Total (AT)
Esta razón indica el porcentaje de Activos Totales (AT) que han sido financiados con Pasivos Circulantes (PC). A medida que aumenta esta razón, aumenta la rentabilidad de la empresa, pero también lo hace el riesgo. La rentabilidad aumenta debido a costos menores relacionados con más financiamiento a corto plazo y menos a largo plazo. Como el financiamiento a corto plazo que involucra (Cuentas por Pagar, Documentos por Pagar y Pasivos Acumulados) es menos caro que el financiamiento a largo plazo, disminuyen los costos de la empresa, dando así impulso a la forma de obtener mayores utilidades. Suponiendo que los Activos Circulantes (AC) de la empresa no sufran cambios, el Capital de Trabajo disminuye ha medida que aumentan los Pasivos Circulantes (PC). Una disminución de Capital de Trabajo (CT) significa un aumento en el riesgo total. Por el contrario una disminución de la razón, disminuye la rentabilidad de la empresa, ya que deben obtenerse mayores cantidades de financiamiento utilizando los instrumentos más caros a largo plazo. Hay una disminución correspondiente en el riesgo debido a niveles menores de Pasivos Circulantes (PC). Lo que ocasiona un aumento en el Capital de Trabajo (CT) de la empresa[4]
La administración del capital de trabajo es necesaria para asegurar el funcionamiento y el desarrollo de la empresa a largo plazo.Consiste en mantener un nivel apropiado del activo circulante sobre el pasivo circulante, mediante la inversión y el manejo correctos de los activos con mayor liquidez y la adquisición mínima de pasivos.
Cambios en la Esfera Empresarial del sistema estatal cubano
El año 2010 marcó el declive de la economía mundial, a un año las condiciones económicas permanecen casi inalterables, y no se avizoran soluciones globales a no ser las que cada gobierno fomente en función de sus características propias. El ALBA es un típico ejemplo de fomento de las economías tercermundistas. El logro de la sustitución de importaciones, teniendo como base una economía eficiente, hace que se le preste total importancia a la situación económico – financiera de las empresas cubanas, aspecto que se considera el talón de Aquiles de nuestra economía. La búsqueda de nuevas alternativas, hace necesaria las transformaciones en la Esfera Empresarial, que fueron aprobadas en el VI Congreso de Partido Comunista de Cuba, entre ellas[5]
Se definirán claramente las facultades y los instrumentos financieros a utilizar por las empresas para dirigir, organizar y realizar la producción de bienes y servicios.
Las finanzas internas de las empresas no podrán ser intervenidas por instancias ajenas a las mismas; ello solo podrá ser realizado mediante los procedimientos legalmente establecidos.
Las empresas deciden y administran su capital de trabajo e inversiones hasta el límite previsto en el plan y según las regulaciones que se establezcan.
El control de la gestión empresarial se basará principalmente en mecanismos económico- financieros, en lugar de mecanismos administrativos, suprimiendo la carga actual de controles a realizar en las empresas.
La elevación de la responsabilidad y facultad de las empresas hace imprescindible fortalecer su sistema de control interno, para lograr los resultados esperados en cuanto al cumplimiento de sus planes y metas con eficiencia, orden, disciplina y el acatamiento absoluto de la legalidad.
Las empresas estatales que muestren sostenidamente en sus balances financieros pérdidas, capital de trabajo insuficiente, que no puedan honrar con sus activos las obligaciones contraídas, o que obtengan resultados negativos en auditorías financieras, serán sometidas a un proceso de liquidación, cumpliendo con lo que se establezca al respecto.
Las empresas, como norma, no recibirán financiamientos presupuestarios para realizar producciones de bienes y servicios.
Las empresas, a partir de las utilidades después de impuestos y cumplidos otros compromisos con el Estado, podrán crear fondos para el desarrollo, las inversiones y la estimulación a los trabajadores, luego de alcanzados los requisitos establecidos.
Los ingresos de los trabajadores de las empresas estatales estarán vinculados a los resultados finales que se obtengan.
Las empresas pagarán a los Consejos de la Administración Municipal, donde operan sus establecimientos, un tributo territorial, definido centralmente, para contribuir al desarrollo de la localidad.
Se elimina el subsidio por pérdidas; las empresas aportarán parte de las utilidades, después de impuestos, para crear en la organización superior de dirección empresarial un fondo de compensación para desbalances financieros.
Lo anterior recoge de alguna manera la necesidad de una correcta administración del Capital de Trabajo en función de lograr una planeación financiera que dé al traste con los esquemas tradicionales, proporcionándoles completa autogestión, lo anterior corrobora una vez más la necesidad de autogestión financiera por parte de las empresas cubanas, como alternativa ineludible para sostener y preservar nuestro sistema social.
Consideraciones Parciales
Las necesidades de fondos a corto plazo se utilizan para cubrir el financiamiento de acumulación de inventario y cuentas por cobrar (generalmente activos circulantes AC); por el contrario la adquisición o renovación de las capacidades de equipo y planta se deben apoyar con fuentes de financiamiento a largo plazo, de manera que las financiaciones a corto plazo se deben utilizar para cubrir desbalances financieros a corto plazo y las financiaciones a largo plazo permiten cubrir inversiones a largo plazo, pero además financiar el incremento de capital de trabajo, evitando así lo que se conoce como regla clásica para la quiebra: "pedir a corto e invertir a largo".
Mientras mayor sea el monto de Capital de Trabajo (CT) que tenga la empresa, mayor será la liquidez y en consecuencia menor será el riesgo de que esta llegue a ser técnicamente insolvente y por consiguiente menor rentabilidad. Si la razón AC/ AT se incrementa, la rentabilidad y el riesgo decrecen y viceversa. Si la razón PC/ AT se incrementa, la rentabilidad y el riesgo también se incrementan y viceversa. La decisión óptima que debe tomar el administrador financiero depende de la aversión por el riesgo óptimo, aumentar rentabilidad y disminuir riesgo.
Autor:
Yisel Rojas Treto
[1] Angela Demestre, César Castell, Antonio Gonzáles: “Decisiones Finacieras: una necesidad empresarial” Editorial Publicentro.
[2] Los términos garantía y colateral se utilizan indistintamente para hacer referencia a aquellos artículos de los que hace uso un prestatario, para respaldar un préstamo. La garantía de préstamo consiste en cualquier activo, sobre el que el prestamista tiene derecho legal que puede ejercer una vez que el prestatario no cumple lo estipulado en el convenio (contrato legal).
[3] Gitman, L. Fundamentos de administración financiera. Reproducido por el MES. Cuba, 1986.
[4] Ibídem.
[5] Tomado de la Resolución sobre los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del PCC.