- Objetivo y la meta del BCRP
- Funciones del BCRP
- Tasa de interés interbancaria
- Crecimiento de la liquidez
- Dolarización
- Reservas internacionales netas
- Requerimiento de encajes
- Desarrollo de instrumentos de largo plazo en soles
- Diseño?de la política monetaria para lograr la meta de inflación
- Bibliografía
Objetivo y la meta del BCRP
La Constitución Política del Perú indica que la finalidad del BCRP es preservar la estabilidad monetaria. El Banco Central sigue el esquema de Metas Explícitas de Inflación y se contempla un rango entre 1 por ciento y 3 por ciento. Las acciones del BCRP están orientadas a alcanzar dicha meta.
La inflación es perjudicial para el desarrollo económico porque impide que la moneda cumpla adecuadamente sus funciones de medio de cambio, de unidad de cuenta y de depósito de valor.
Asimismo, los procesos inflacionarios distorsionan el sistema de precios relativos de la economía lo que genera incertidumbre y desalienta la inversión, reduciendo la capacidad de crecimiento de largo plazo de la economía. Más aún, al desvalorizarse la moneda con alzas generalizadas y continuas de los precios de los bienes y servicios, se perjudica principalmente a aquellos segmentos de la población con menores ingresos debido a que éstos no tienen un fácil acceso a mecanismos de protección contra un proceso inflacionario. De esta manera, al mantener una baja tasa de inflación, el BCRP crea las condiciones necesarias para un normal desenvolvimiento de las actividades económicas, lo que contribuye a alcanzar mayores tasas de crecimiento económico sostenido.
El cumplimiento de la meta de inflación se mide de manera continua y para ello se utiliza la tasa de crecimiento de los últimos doce meses del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Lima Metropolitana. En caso existiera una desviación de la inflación y/o de sus expectativas fuera del rango meta, el Banco Central evaluará las acciones necesarias para retornar a dicho rango considerando los rezagos con los que opera la política monetaria.
Además de establecer el objetivo del Banco Central, la Constitución también le asigna las siguientes funciones:
Tasa de interés interbancaria
La tasa de interés interbancaria es aquella que se cobra por las operaciones de préstamos entre bancos. Estas operaciones son de muy corto plazo, generalmente a un día, y sirven para que la liquidez fluya transitoriamente entre bancos. Dado el dinamismo de los pagos de alto valor a través de la banca (compensaciones de cheques y otras transacciones del público), es común que el tamaño de los mercados interbancarios sea relativamente grande.
Las operaciones de los bancos centrales en el mercado monetario (operaciones de mercado abierto) influyen en el volumen agregado de fondos de este mercado, por lo que la tasa interbancaria está directamente influenciada por dichas transacciones. Es por ello que muchos bancos centrales, incluyendo al BCRP, utilizan la tasa de interés del mercado interbancario (o una tasa de muy corto plazo vinculada a ésta) como meta operativa de su política monetaria. En estos casos, los bancos centrales deciden un nivel de referencia para la tasa de interés interbancaria que esté de acuerdo con el objetivo de la política monetaria.
En nuestro caso particular, el Banco Central busca que el nivel de la tasa de interés interbancaria sea consistente con un rango de inflación anual entre 1 por ciento y 3 por ciento.
3.1 OPERACIONES PARA QUE LA TASA DE INTERÉS INTERBANCARIA SE SITÚE EN EL NIVEL DE REFERENCIA QUE FIJA EL DIRECTORIO
El BCRP realiza operaciones de mercado abierto para inducir que la tasa de interés interbancaria se sitúe en el nivel de la tasa de interés de referencia. Con estas operaciones se modifica la oferta de fondos líquidos en el mercado interbancario, inyectando o esterilizando liquidez según se observen presiones al alza o a la baja respecto al nivel de la tasa de interés de referencia.
Las operaciones de mercado abierto son las siguientes:
De inyección: Se dan cuando existe escasez de fondos líquidos en el mercado monetario para evitar presiones al alza sobre la tasa de interés interbancaria por encima de la tasa de interés de referencia. Para inyectar liquidez, el Banco Central otorga fondos líquidos a las entidades financieras a cambio de títulos valores. Estas operaciones se realizan mediante subastas de repos (compra temporal con compromiso de recompra de valores emitidos por el BCRP o de bonos del Tesoro Público) entre las entidades financieras participantes, por lo general, a un plazo de un día pero se puede extender hasta el plazo de un año. Cuando se trata de repos con valores del Banco Central, también pueden participar en las subastas las AFPs y los fondos mutuos. También se inyecta liquidez mediante la subasta de recompra permanente de valores emitidos por el BCRP, la subasta de operaciones swaps de moneda extranjera y la compra de valores del BCRP y de bonos del Tesoro en el mercado secundario. Además, el BCRP puede comprar, con compromiso de recompra, cartera de créditos representada en títulos valores a las empresas del sistema financiero.
De esterilización: Se efectúan cuando existe exceso de fondos líquidos en el mercado interbancario para evitar presiones a la baja sobre la tasa de interés interbancaria por debajo de la tasa de interés de referencia. Para retirar liquidez e inducir a la tasa de interés hacia arriba, el Banco Central realiza colocaciones primarias de valores emitidos por el BCRP entre las entidades participantes compuesta por entidades financieras y de seguros, AFPs y fondos mutuos, entre otras. Las entidades financieras le entregan fondos líquidos al Banco Central (se esteriliza el exceso de liquidez) a cambio de que éste les dé títulos valores que pagan una tasa de interés. Estos valores son negociados en el mercado secundario. A partir del 6 de octubre de 2010, el Banco Central dispone de nuevos instrumentos monetarios que permiten regular la liquidez del sistema financiero y aumentar la efectividad de la esterilización asociada con las intervenciones cambiarias. El primero de ellos es el denominado Certificado de Depósito en Moneda Nacional con Tasa de Interés Variable del Banco Central de Reserva del Perú (CDV BCRP), que está sujeto a un reajuste en función de la tasa de interés de referencia de la política monetaria o del Índice Interbancario Overnight según lo determine el BCRP en la convocatoria respectiva. También se ha creado los Certificados de Depósito Liquidables en Dólares del Banco Central de Reserva del Perú (CDLD BCRP) que tendrá un rendimiento fijo o variable en función de la tasa de interés de referencia de la política monetaria o de otra variable que determine el Banco Central y cuyo pago en la emisión y en la redención se realizará en dólares de los Estados Unidos de América
3.2 RELACIÓN ENTRE LA TASA DE INTERÉS INTERBANCARIA CON LAS TASAS DE INTERÉS PARA AHORROS Y PRÉSTAMOS
Las tasas de interés para ahorros y préstamos vigentes en la economía son determinadas en el mercado financiero y no por el Banco Central. Sin embargo, éste puede inducir cambios en las tasas de interés por ser el principal oferente de fondos líquidos. Dado que los fondos líquidos son transados en el mercado interbancario, es la tasa de interés de las operaciones que se realizan en este mercado sobre la que el BCRP tiene mayor influencia, particularmente la tasa de interés de más corto plazo (overnight).
En los demás mercados, en donde se transan activos menos líquidos y más riesgosos, la importancia de factores ajenos a la política monetaria en la determinación de las tasas de interés es mayor, aunque el Banco Central, a través de su influencia sobre la tasa de interés de más corto plazo, puede inducir cambios graduales en las tasas de interés para operaciones con plazos mayores ya que esta última sirve como referencia para la formación de las primeras.
El efecto que el BCRP consigue sobre las tasas de interés relevantes para las decisiones de gasto de los consumidores e inversionistas es más potente en la medida que la tasa de inflación es baja y estable. Por ello, el esquema actual de Metas Explícitas de Inflación que aplica el Banco Central en la conducción de su política monetaria, al anclar las expectativas de inflación del público en el nivel de la meta inflacionaria que persigue, contribuye a aumentar la potencia de la política monetaria mediante una mayor influencia sobre las tasas de interés de mercado a través de variaciones en la tasa de referencia.
3.3 CONTROL DEL BCRP SOBRE LAS TASAS DE INTERÉS DE LAS OPERACIONES BANCARIAS PARA REDUCIRLAS
La experiencia ha mostrado que los controles directos sobre las tasas de interés de las operaciones bancarias reducen la intermediación financiera e inducen a su informalidad dado que afectan los niveles de ahorro y crédito de la economía. En el caso de las pequeñas y medianas empresas, al disminuir su acceso al crédito, éstas tendrían como única opción el crédito informal, no sujeto a regulación bancaria, en el que generalmente las tasas de interés en moneda local y extranjera son significativamente mayores.
Como resultado, los controles sobre las tasas de interés impiden que el mercado asigne eficientemente los recursos desde agentes superavitarios (ahorristas) hacia aquellos deficitarios (demandantes de créditos), desalentando el ahorro y limitando las fuentes de financiamiento necesarias para el crecimiento de la actividad económica.
El esquema actual de libre competencia del sistema financiero -sin controles de tasas de interés- ha permitido revertir el proceso de represión financiera que caracterizó nuestra economía hasta comienzos de la década de los noventa que redujo el acceso de la población al mercado financiero. Así, el crédito al sector privado pasó de representar el 3 por ciento del producto bruto interno al comienzo de la década de los noventa al estar por encima de 40 por ciento del producto bruto interno.
Asimismo, los niveles de las tasas de interés se han reducido en los últimos años en paralelo con la reducción registrada en los niveles esperados de inflación hasta tasas de un dígito y con la mayor competencia existente en el sistema financiero producto de la entrada de nuevas instituciones financieras del país y del exterior. Sin embargo, algunas tasas de interés, particularmente aquellas que se cobran a los créditos de consumo y a la pequeña empresa, aún se mantienen elevadas debido a que dependen básicamente de factores microeconómicos tales como el riesgo crediticio y los costos operativos de intermediación que son elevados.
A nivel teórico, existe amplio consenso en la literatura económica en torno a que en el largo plazo el dinero es neutral -esto es que no afecta el nivel de producto ni otras variables reales-, y que la inflación es un fenómeno monetario. A nivel empírico, la evidencia internacional confirma una correlación positiva de largo plazo entre la tasa de crecimiento de la liquidez y la tasa de inflación. Sin embargo, esta correlación no implica causalidad. La causalidad depende de la naturaleza del régimen monetario. Cuando la política monetaria utiliza como instrumento operativo la cantidad de dinero, la causalidad va desde dinero a inflación. De otro lado, cuando la política monetaria utiliza como instrumento operativo la tasa de interés de corto plazo del mercado de dinero, la oferta monetaria se adecúa para satisfacer la demanda por dinero y, por lo tanto, el comportamiento del dinero en la explicación de la dinámica de corto plazo de la inflación es menos importante.
En el caso peruano, si se analiza a partir del año 2000 no existe una estrecha relación entre el crecimiento de los agregados monetarios con la evolución de la inflación. Una posible explicación de esto es que la oferta de dinero, bajo un esquema de metas explícitas de inflación y con una meta operativa de tasas de interés, se acomoda a la demanda de dinero. De otro modo, bajo un esquema que estableciera exógenamente el crecimiento de la oferta de dinero, un aumento deliberado de ésta por encima de la demanda de dinero, con el consecuente incremento que se registraría en los agregados monetarios, sí generaría inflación de forma consistente con la teoría cuantitativa del dinero.
La dolarización se define como el uso, de forma legal en un país determinado, de una moneda extranjera en las diferentes actividades que sus habitantes realicen y que necesiten la utilización de dinero
La dolarización generalmente se realiza cuando una economía nacional ha tenido crisis profundas que hacen que la moneda local pierda mucho valor frente a monedas extranjeras.
Cuando una economía dolariza las relaciones comerciales se facilitan puesto que las partes que se negocian no han de realizar sus actividades con diferentes monedas, disminuyendo, de esta forma, costos por conversión y cambios de moneda.
5.1 TIPO DE DOLARIZACIÓN QUE ESTÁ PRESENTE EN NUESTRA ECONOMÍA PERUANA
La moneda cumple tres funciones: medio de pago, unidad de cuenta y depósito de valor. El tipo de dolarización dependerá de qué función el público asigna principalmente a la moneda extranjera. En nuestra economía, la moneda nacional cumple principalmente las tres funciones, aunque la función de depósito de valor es ejercida en parte por la moneda extranjera. En el Perú, la dolarización es de naturaleza financiera.
La dolarización financiera es una respuesta a las experiencias pasadas en las que se registraron altas y volátiles tasas de inflación, que desvalorizaban la moneda nacional. Dada la ausencia de instrumentos financieros que permitieran cubrir el riesgo de inflación, se incrementó la preferencia por la moneda extranjera como depósito de valor.
En los últimos años, la dolarización financiera ha registrado una continua reducción en la medida que la tasa de inflación se ha reducido a niveles similares a los de economías desarrolladas. Así, el coeficiente de dolarización de las obligaciones del sector privado con las sociedades de depósito se ha reducido de 80 por ciento en el año 2000 a menos de 30 por ciento en los últimos años. La reducción de la dolarización financiera ha sido favorecida por el esquema de metas explícitas de inflación, pues éste conlleva un compromiso permanente, claro y creíble con el mantenimiento del poder adquisitivo del Nuevo Sol a lo largo del tiempo.
5.2 NO ES INEFECTIVA LA POLÍTICA MONETARIA CUANDO EXISTE UNA ALTA DOLARIZACIÓN
Si bien es cierto que la moneda nacional ha sido parcialmente desplazada como depósito de valor, cumple con sus funciones de medio de pago y unidad de cuenta.
Esto se refleja en el pago de remuneraciones y en las transacciones de bienes y servicios con mayor importancia en la canasta del consumidor promedio, en las que la moneda nacional es la más empleada. Por lo tanto, la dolarización de pagos es relativamente menos importante, con lo que la moneda local cumple su función de medio de pago. En el mismo sentido, los precios de la mayoría de bienes y servicios están expresados en soles y no están indizados al dólar.
De esta manera, la política monetaria cuenta con espacio para poder lograr el objetivo de preservar la estabilidad monetaria, tal como lo muestra la baja tasa de inflación desde comienzos de la década pasada. La gradual recuperación de la tercera función de la moneda nacional (depósito de valor), que se viene dando en los últimos años y que se espera continúe a futuro, incrementará la efectividad de la política monetaria.
5.3 RIESGOS DE LA DOLARIZACIÓN FINANCIERA EN LA ECONOMÍA
La dolarización financiera implica riesgos para la economía pues genera dos tipos de descalce en el balance de los agentes económicos: de moneda y de plazos.
En el caso del descalce de moneda, se genera un riesgo cambiario. Las familias y empresas no financieras tienen, por lo general, ingresos en moneda local. Sin embargo, sus deudas con el sistema financiero están denominadas principalmente en moneda extranjera. Este descalce de monedas implica que un aumento significativo e inesperado del tipo de cambio elevaría el monto de sus obligaciones (en términos de soles), sin un incremento similar en los ingresos. Este efecto se denomina "hoja de balance".
Esto implica que un banco puede sufrir pérdidas como consecuencia indirecta de la depreciación de la moneda local, aun cuando el banco en sí no tenga este descalce: una depreciación significativa causa pérdidas en los prestatarios sin cobertura cambiaria, lo que afecta negativamente la capacidad que tienen para atender sus deudas con la entidad financiera, elevándose la probabilidad de no pago. Así, los bancos están expuestos a riesgos crediticios debido al riesgo cambiario de los deudores. Adicionalmente, el riesgo crediticio asociado a una depreciación de la moneda local se amplifica si el valor del colateral del préstamo disminuye como consecuencia de la depreciación.
En el caso del descalce de plazos, se genera un riesgo de iliquidez. Las entidades financieras tienen obligaciones en moneda extranjera (depósitos del público y adeudados con el exterior) cuyo plazo de vencimiento es normalmente menor, en promedio, al de sus colocaciones. Si bien el descalce de plazos, y el consiguiente riesgo de iliquidez, es un fenómeno inherente a los sistemas bancarios, el riesgo es mayor cuando los pasivos en mención no están denominados en moneda local porque el banco central no emite moneda extranjera y por ello no puede inyectar la liquidez internacional necesaria si no tiene niveles adecuados de reservas internacionales.
Debido a estos riesgos, una economía con dolarización financiera es más vulnerable a variaciones bruscas del tipo de cambio. Por ello, el Banco Central de Reserva del Perú ha tomado medidas que permiten enfrentar estos riesgos. Un primer grupo de medidas está orientado a reducir la dolarización financiera. Entre éstas se encuentran el esquema de metas de inflación, que favorece la recuperación de la confianza en la moneda local, y el fomento del desarrollo de instrumentos financieros de largo plazo en moneda nacional. Asimismo, fija requerimientos de encaje más altos en moneda extranjera para que las entidades financieras internalicen los riesgos asociados a la dolarización financiera.
Un segundo grupo de medidas está orientado a que la economía cuente con una capacidad de respuesta adecuada en situaciones de fuertes presiones de depreciación sobre la moneda nacional o de restricción de liquidez en moneda extranjera. Entre estas medidas se encuentran el que el BCRP cuente con un alto nivel de reservas internacionales, un sistema financiero con un alto nivel de activos líquidos en moneda extranjera y un régimen de flotación cambiaria que permita la reducción de fluctuaciones bruscas del tipo de cambio. Es importante mencionar, además, que una sólida posición fiscal y una adecuada supervisión bancaria también reducen los riesgos asociados a la dolarización financiera.
Reservas internacionales netas
Las reservas internacionales netas (RIN) constituyen la liquidez internacional con que cuenta un país para enfrentar choques macroeconómicos adversos. Son la diferencia entre los activos externos líquidos y los pasivos internacionales de corto plazo del BCRP. Las RIN se pueden dividir en tres conceptos:
La posición de cambio del BCRP que representa principalmente la contrapartida de los saldos de emisión primaria y de CDBCRP;
Los depósitos en moneda extranjera de las entidades financieras en el Banco Central constituidos principalmente por los requerimientos de encaje en esta moneda; y
Los depósitos en moneda extranjera del sector público en el Banco Central.
6.1 IMPORTANCIA DE LAS RESERVAS INTERNACIONALES NETAS
La creciente globalización financiera implica una mayor movilidad de capitales en nuestra economía que no siempre está asociada a los fundamentos económicos (disciplinas fiscal y monetaria). En algunos casos este flujo de capitales se da como resultado del "contagio" por sucesos adversos ocurridos en otros países. En estas circunstancias, siempre existe la posibilidad de una eventual salida abrupta de capitales y para poder hacer frente a los efectos que ésta tendría se requiere disponer de activos líquidos en moneda extranjera.
En ese sentido, las reservas internacionales permiten enfrentar salidas inesperadas de capitales y reducir la volatilidad del tipo de cambio. En caso de salidas de capital, el Banco Central utiliza las reservas internacionales para proveer fondos en moneda extranjera a las entidades del sistema financiero aliviando los efectos de la contracción de la liquidez y previniendo las posibles reducciones drásticas del crédito al sector privado. Asimismo, en economías dolarizadas, las reservas internacionales permiten que el BCRP pueda actuar como prestamista de última instancia, frente a potenciales retiros de depósitos, contribuyendo a fortalecer la confianza y solidez del sistema financiero.
En las décadas de los 70 y 80, los indicadores de liquidez internacional ponían énfasis en la capacidad potencial que tenía un país para financiar un determinado número de meses de importaciones (coeficiente de reservas internacionales sobre importaciones). Desde los años 90s, debido a la creciente globalización e integración de los mercados de capitales, el énfasis se ha dirigido hacia indicadores de liquidez internacional que reflejen la capacidad que tiene un país para afrontar sus obligaciones financieras de corto plazo. A fines de diciembre de 2015, las reservas internacionales netas superaban los US$ 61 485 millones. De este modo, las reservas internacionales a fines de 2015 equivalían a 32,1 por ciento del PBI, 20,2 meses de importaciones, 8,3 veces los pasivos externos de corto plazo y 4,1 veces el saldo de la emisión primaria. A junio de 2016 las reservas internacionales alcanzaron un nivel de US$ 60 129 millones.
El requerimiento de encaje se define como las reservas de activos líquidos que los intermediarios financieros deben mantener para fines de regulación monetaria por disposición del Banco Central. El BCRP establece que las entidades financieras mantengan como fondos de encaje un porcentaje de sus obligaciones tanto en moneda nacional como extranjera. Estos fondos de encaje pueden constituirse bajo la forma de efectivo, que se encuentra en las bóvedas de las entidades financieras, y como depósitos en cuenta corriente en el Banco Central.
La tasa de encaje para las obligaciones en moneda extranjera tiene un fin prudencial, considerando que el Banco Central no emite moneda extranjera, como sí lo puede hacer en el caso de la moneda nacional. Por ello, las tasas de encaje en moneda extranjera son más altas que en moneda nacional. A la fecha la tasa marginal aplicable a las obligaciones sujetas al régimen general de encaje se ubica en 70 por ciento y el tope a la tasa media es de 60 por ciento. Desde esta perspectiva, el BCRP considera prudente exigir que los bancos cuenten con un mayor volumen de activos líquidos en moneda extranjera que le permita apoyar al sistema financiero en eventuales casos de iliquidez en esta moneda. Estos requerimientos también se incrementan en periodos de abundantes flujos de capitales y se reducen en periodos de salidas de capitales, como durante la crisis financiera internacional.
7.1 CALCULAR EL REQUERIMIENTO DE ENCAJE
El cálculo del requerimiento de encaje es mensual. Los fondos que las entidades financieras deben mantener como requerimiento de encaje dentro de un mes se denominan encaje exigible. Para calcularlo se determina primero las obligaciones de la entidad que están sujetas a este requerimiento, las que se denominan Total de Obligaciones Sujetas a Encaje (TOSE).
El encaje exigible, es la suma de encaje mínimo legal y del encaje adicional que impone el Banco Central. En diciembre 2015, la tasa del encaje mínimo legal en moneda nacional es de 6,5 por ciento y la de extranjera es de 9 por ciento. El encaje adicional depende de la moneda en la que se fije la obligación sujeta a encaje.
El promedio diario en el mes del total de obligaciones sujetas a encaje se denomina TOSE promedio. Para el caso del encaje mínimo legal, éste se determina aplicando la tasa de encaje legal sobre el correspondiente TOSE promedio. Para el caso del cálculo del encaje marginal, aplicable actualmente a obligaciones en moneda extranjera, el TOSE promedio del mes se compara con su valor correspondiente del período base que actualmente es el de setiembre de 2013. Al monto excedente de estas obligaciones se le aplica la tasa de encaje marginal y las modificaciones en ella se aplican sólo al incremento de las obligaciones de las entidades financieras respecto al periodo base. La suma de estos dos montos (legal y marginal) constituye el encaje exigible, esto es, el saldo promedio diario de fondos de encaje que cada entidad financiera está obligada a mantener como mínimo en cada mes. La tasa que resulta de dividir el encaje exigible entre el TOSE promedio del mismo mes es conocida como la tasa media de encaje exigible.
En el caso de moneda nacional desde octubre 2013, el encaje exigible se determina como el producto de la tasa de encaje por el monto total de las obligaciones sujetas a encaje.
El encaje promedio exigible de las empresas bancarias (que es el ratio entre el encaje exigible y el TOSE promedio) en moneda nacional para diciembre 2015 es de 6,5 por ciento y para moneda extranjera en diciembre 2015 es de 36,4 por ciento.
Los bancos pueden tener fondos de encaje en exceso o por debajo del mínimo exigible, en cuyo caso se dice que el banco tiene superávit o déficit de encaje, respectivamente. En el caso de que una institución financiera incurra en déficit de encaje se le aplica una multa y si el déficit es recurrente puede llevar a que sea sometida al régimen de vigilancia por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP. Cabe mencionar que los activos líquidos expresados en moneda extranjera no pueden constituir encaje de las obligaciones en moneda nacional y viceversa.
¿Cuál es el papel del requerimiento de encaje en moneda extranjera?
El mayor requerimiento de encaje en moneda extranjera respecto al de moneda local es uno de los mecanismos con los que cuenta la política monetaria para enfrentar los mayores riesgos asociados a un sistema financiero dolarizado. Este mayor requerimiento de encaje en moneda extranjera permite mejorar la posición de liquidez internacional de la economía y atender eventuales escenarios de escasez de estos fondos en un contexto, por ejemplo, de crisis financiera internacional.
Asimismo, el requerimiento de encaje en moneda extranjera tiene un carácter prudencial al hacer más costosa la intermediación financiera en moneda extranjera respecto a la que se realiza en moneda nacional e incentivar a los que operan en moneda extranjera a interiorizar el costo potencial que ello implica. También le permite al Banco Central cumplir un rol de prestamista de última instancia de una moneda que no emite, pero que es ampliamente utilizada en el sistema financiero como depósito de valor, con lo que disminuye el riesgo de iliquidez de la banca.
¿Qué es la tasa de remuneración al encaje?
El Banco Central remunera los fondos que constituyen el encaje adicional tanto en moneda nacional como en moneda extranjera, es decir, la diferencia entre el encaje exigible en dichas monedas y el encaje mínimo legal correspondiente (6,5 por ciento en moneda nacional y 9 por ciento en moneda extranjera). Los niveles de las tasas de remuneración al encaje se comunican mediante Nota Informativa del Banco Central.
Desarrollo de instrumentos de largo plazo en soles
El desarrollo de instrumentos de largo plazo en moneda nacional permite reducir la dolarización financiera, en tanto permite generar medios para ahorrar y financiarse en moneda local. Asimismo, al constituirse en bases referenciales permite el desarrollo de instrumentos hipotecarios de largo plazo en soles y desarrollar el mercado de capitales local en moneda nacional. Asimismo, se incrementa la efectividad de la política monetaria para lograr el objetivo de estabilidad monetaria.
Para que se desarrollen estos instrumentos de largo plazo en soles es necesario que existan instrumentos de mercado cuyo rendimiento sirva de referencia para la formación de la estructura temporal de tasas correspondientes. Usualmente, los bonos del Tesoro Público cumplen este rol. En el caso peruano las emisiones de estos bonos nominales se han efectuado a plazos de hasta 30 años, lo que ha contribuido a la formación de la curva de rendimiento en moneda nacional. Esta se ha constituido en una herramienta útil en la identificación de las expectativas de las tasas de interés futuras que son relevantes para evaluar la posición de la política monetaria dentro del esquema actual de Metas Explícitas de Inflación.
Diseño de la política monetaria para lograr la meta de inflación
El anuncio de una meta cuantitativa de inflación, la toma de decisiones de política monetaria de manera anticipada para poder alcanzarla, y la comunicación al público de la racionalidad de las mismas, constituyen la parte principal del marco bajo el que opera el Banco Central para preservar la estabilidad monetaria.
Consistente con estos criterios, el Banco Central de Reserva sigue un esquema de Metas Explícitas de Inflación ("inflation targeting") desde el año 2002. Bajo este esquema, el Banco Central anuncia una meta de inflación (2,0 por ciento, +/- 1 punto porcentual a partir de 2007), medida como la variación porcentual del Índice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana (IPC) y calculada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). El anuncio y cumplimiento sistemático de esta meta permiten anclar la expectativa de inflación del público en este nivel. Cabe señalar que hasta 2006 la meta era de 2,5 por ciento, +/- 1 punto porcentual.
Para alcanzar el objetivo de estabilidad de precios, el Banco Central busca prever posibles desviaciones de la tasa de inflación respecto de la meta. Esta anticipación se debe a que las medidas que tome el BCRP afectarán a la tasa de inflación principalmente luego de algunos trimestres.
Las medidas de política monetaria corresponden a modificaciones en la tasa de interés de referencia para el mercado interbancario, de manera similar a la del resto de bancos centrales que siguen este esquema. Dependiendo de las condiciones de la economía (presiones inflacionarias o deflacionarias), el BCRP modifica la tasa de interés de referencia de manera preventiva para mantener la inflación en el nivel de la meta.
El Banco, a comienzos de cada año, publica las fechas en las que el Directorio del BCRP tomará las decisiones de política monetaria, las cuales corresponden, por lo general, a la primera reunión del Directorio en cada mes. Estos acuerdos y medidas se anuncian de manera inmediata al público a través de una Nota Informativa, en la que se resume la razón principal que sustenta las decisiones tomadas. La Nota Informativa se publica en el portal de Internet del Banco Central.
Para que la meta de inflación sea creíble y logre su propósito de anclar las expectativas de inflación, es importante que el BCRP comunique al público cómo intenta alcanzarla y los argumentos que sustentan sus decisiones. Por ello, adicionalmente a la Nota Informativa, el Banco Central publica cada cuatro meses en su portal de Internet un Reporte de Inflación. En este documento se analiza la evolución reciente que ha tenido la tasa de inflación y las decisiones adoptadas por el BCRP. Asimismo, se comparte la visión que tiene el Banco Central sobre la evolución de las variables económicas, y cómo podrían influir sobre la trayectoria futura de la tasa de inflación. El Reporte de Inflación da cuenta también de los principales factores que el Banco Central considera que pueden desviar la inflación en un sentido u otro, a lo que se denomina balance de riesgos.
Tomando en cuenta estas previsiones que se publican en el Reporte de Inflación, el Banco Central de Reserva toma sus decisiones de manera transparente y consistente con su objetivo, por lo que es usual que las notas informativas mensuales sobre las decisiones de política monetaria tomen como referencia o hagan alusión a dicho Reporte.
http://www.ipe.org.pe/content/tasa-de-interes-interbancaria
http://blogs.gestion.pe/economiaparatodos/2015/10/por-que-la-economia-peruana-esta-dolarizada.html
http://www.bcrp.gob.pe/sobre-el-bcrp/preguntas-frecuentes.html
Autor:
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.