Narrativa hipermediática: los nuevos contenidos para el cibermundo
- 1. Abstract
- 2. Introducción
- 4. Correlación: teoría y herramientas
- 5. Modelo integrador
- 6. Conclusiones y trabajo futuro
- 7. Bibliografía
1. Abstract
La narrativa hipertextual o hiperficción es algo más que el simple hecho de vincular documentos con herramientas informáticas, ya que eso sería insuficiente. Este concepto no es nuevo. Cortázar con su "Rayuela" ya rozó el hipertexto. La novedad está en que ahora la tecnología puede permitir el nacimiento real de esta forma de literatura. Y lo que es más importante, a día de hoy la sociedad está preparada para adoptarla. Los ciberciudadanos, cada vez más audiovisuales, piden otra forma de contarles historias. Piden imágenes, sonidos. Piden mundos en los que sumergirse. Es pues el momento de provocar la Singularidad que introduzca estos nuevos contenidos, evolución de los más antiguos y tradicionales, en nuestro mundo cotidiano. Son necesarias organizaciones hipertextuales, elementos multimedia, formas creativas de narración y herramientas que hagan más sencilla la confluencia entre tecnología y literatura. Y todo está listo para enfrentarlo. Es el momento de provocar un abrazo sinérgico entre tecnología, sociedad y literatura, a fin de llenar las redes con contenidos que ni el cine, ni la televisión, ni los libros, ni la música por separado pueden darle: contenidos especialmente concebidos para el cibermundo actual, tanto en sus aspectos tecnológicos como culturales. Las conclusiones de nuestra labor de investigación en este campo, del momento en el que nos encontramos, de cómo seguir a partir de aquí, nuestras propuestas, de todo ello es de lo que versará esta comunicación.
Palabras clave: · cibercultura · cibersociedad · hipertexto/hipermedia · lectura · sociedad de la información
2. Introducción
Ya desde los inicios del boom del multimedia, Internet y la telefonía móvil, las grandes compañías tecnológicas buscaron alianzas con los gigantes proveedores de contenidos que garantizasen una oferta de interés para sus potenciales usuarios. Porque sin películas no hay televisión a la carta, sin videojuegos no hay consolas, sin libros no hay… ¿Qué papel pueden jugar aquí los libros? ¿Qué contenidos aporta una novela a las grandes redes multimediáticas? Pocos, si nos limitamos a reproducir textos tradicionales. Pero hay otras posibilidades. Ahora los libros son complejos hipertextos que navegar a fin de ir descubriendo estructuras desconocidas a los usuarios, fuentes audiovisuales que realzan el proceso de la lectura, conviertiéndolo en algo nuevo. Una fuente inmensa de contenidos, los libros, si los escribimos y los distribuimos según los principios de la narrativa hipermediática.
Este concepto no es nuevo. Cortázar con su "Rayuela" ya rozó el hipertexto. La novedad está en que ahora la tecnología puede permitir el nacimiento real de esta forma de literatura. Y lo que es más importante, a día de hoy la sociedad está preparada para adoptarla. Los ciberciudadanos, cada vez más audiovisuales, piden otra forma de contarles historias. Piden imágenes, sonidos. Piden mundos en los que sumergirse. Es pues el momento de provocar la Singularidad que introduzca estos nuevos contenidos, evolución de los más antiguos y tradicionales, en nuestro mundo cotidiano.
Aunque para garantizar el éxito de este salto, se hace necesario plantear con extremo cuidado las características de los nuevos contenidos. Si la interacción y el multimedia son pilares de su desarrollo, tampoco deben aplastar el mayor atractivo de la literatura: la comunión íntima del lector con el mundo de la obra; la externalización del propio tiempo interno, del tiempo profundo; el descubrimiento de la propia identidad a través de la creación de otros. Conseguir armonizar el dinamismo de los nuevos medios con la pereza intimista de los antiguos es uno de los grandes retos a enfrentar.
Y todo está listo para enfrentarlo. Es el momento de provocar un abrazo sinérgico entre tecnología, sociedad y literatura, a fin de llenar las redes con contenidos que ni el cine, ni la televisión, ni los libros, ni la música por separado pueden darle: contenidos especialmente concebidos para el cibermundo actual, tanto en sus aspectos tecnológicos como culturales.
Las conclusiones de nuestra labor de investigación en este campo, del momento en el que nos encontramos, de cómo seguir a partir de aquí, nuestras propuestas, de todo ello es de lo que versará esta comunicación.
Ha llegado una nueva forma de llenar las Redes. Es el momento de reescribir el futuro de los contenidos.
A finales de los años 80’s empezaron a surgir ideas que subrayaban las "posibilidades de la narrativa hipertextual", el intento de unir los dos mundos, uno naciente, el del hipertexto y el otro, el de la escritura, practicado desde las civilizaciones antiguas. Estas ideas con el paso de los años fueron formalizándose y despertando un creciente interés tanto de tecnólogos como de escritores y literatos.
Los postulados de la narrativa hipertextual pasan, en primer lugar, por cambiar los conceptos de autor y lector tradicionales, acercándose los dos papeles cuando el autor deja en manos del lector el establecimiento de nexos que guíen sus trayectos de lectura. El control que el autor ejerce sobre un libro impreso y terminado se transforma con el hipertexto.
Cuando se utiliza el término narración, se está haciendo referencia a tres elementos básicos, que son:
· Contenido (historia)
· Forma (estructura)
· Acto (contar)
La narrativa lineal es unidireccional e impulsada por el narrador, quien selecciona la información, la dispone en una secuencia única y la enuncia, manteniendo el control del tiempo del relato y provocando respuestas en los lectores. Las historias están clausuradas, son de estructura estable y están organizadas por el narrador.
En la narrativa hipertextual las cosas cambian, los roles de emisor y receptor pueden ser intercambiables, los contenidos pueden ser abiertos, dependientes de las elecciones del usuario y no hay una sola estructura central. En resumen, la propuesta es abandonar los actuales sistemas conceptuales basados en nociones como centro, margen, jerarquía y secuencialidad y sustituirlos por la multilinealidad, nodos, nexos y redes.
En este trabajo se explora el tema de la narrativa hipertextual, qué se entiende por ese término, cuándo surgió, quién ha trabajado en él, qué se ha hecho, que problemas enfrenta actualmente y la solución alternativa que se propone. La organización está de la siguiente forma, en el apartado 0 se expone el estado del arte; el análisis entre los postulados teóricos y las herramientas existentes para la creación se exponen en la sección 0, en la sección 0 se presente el modelo integrador y en la sección 0 se exponen las conclusiones y trabajos futuros.
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