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Mercados financieros: generalidades (página 2)


Partes: 1, 2
¿Qué mercados futuros existen en el mundo?

Los contratos de futuros pueden suscribirse sobre productos agrícolas (trigo, café, soya), minerales (oro, plata, cobre, petróleo), activos financieros (índices de precios de acciones, instrumentos de renta fija, tasas de interés) y monedas, requiriéndose necesariamente una estandarización de la cantidad y calidad del producto que se negocia.

¿Quiénes participan en los mercados de futuros?

Las personas o empresas que participan en los mercados de futuros pueden dividirse en dos categorías:

a) Hedgers: Son aquellos agentes que desean protegerse de los riesgos derivados de eventuales fluctuaciones en los precios de los productos que lo afectan, de los instrumentos financieros que conforman sus activos, o de las monedas extranjeras en que han pactado sus transacciones o compromisos. En consecuencia, los hedgers son adversos al riesgo

b) Inversionistas en general: Son agentes que están dispuestos a asumir el riesgo de la variabilidad en los precios, motivados por las expectativas de realizar una ganancia de capital. El reducido monto de inversión necesario para operar en este mercado es un incentivo para los inversionistas que desean actuar en él. Los mercados de futuros son de características tan particulares que requieren un seguimiento diario de la evolución de precios y del volumen negociado. Incluso, cuando el mercado se presenta inestable este control debería realizarse hora a hora, ya que las fluctuaciones de precios pueden tener un impacto considerable en las posiciones del inversionista.

Solamente una parte muy pequeña de los contratos de futuros que se celebran concluyen con la entrega del activo o mercancía negociado. La mayoría de los contratos se liquidan (ante la cámara de compensación) tomando una posición que los contrarreste antes de que llegue la fecha de entrega. Sea, por ejemplo, el comprador de un contrato de futuros que puede venderlo en cualquier momento antes de la fecha de entrega. De este modo, compensaría su posición en el activo subyacente, al disponer de contratos de compra y de venta.

La justificación del mercado puede hacerse de acuerdo con dos situaciones:

1.- Sea un productor o un usuario de una materia prima determinada. Por ejemplo, un agricultor que produce trigo y está preocupado por el riesgo de fluctuaciones en el precio del trigo entre el momento actual y el momento de la cosecha del trigo. Venderá contratos de futuros de trigo para asegurarse un precio determinado de su trigo. Ello le permite protegerse contra las posibles caídas del precio del trigo.

Otro ejemplo seria: Un tesorero de empresa que sabe que dentro de seis meses necesitaría contraer créditos para financiar una expansión de su empresa. Mediante la venta de un contrato de futuros sobre tipos de interés, puede proteger a su empresa contra los incrementos de los tipos de interés que puedan producirse en los próximos seis meses.

En estos ejemplos se distinguen dos tipos de participantes en el mercado de futuros: Los "Coberturistas", como el agricultor o el tesorero de la empresa, y los "Especuladores", que no toman posiciones en el activo subyacente, pero participan en el mercado de futuros con la esperanza de obtener beneficios de sus actividades especulativas.

2.- Este enfoque pone especial énfasis en las características institucionales de los mercados de futuros, que hacen posibles unos costes de transacción muy bajos. La negociación de contratos con condiciones perfectamente definidas, la garantía de cumplimiento de la cámara de compensación y el sistema de anotaciones en cuenta de las posiciones abiertas contribuyen a reducir los costes de transacción.

Este enfoque pone de manifiesto el deseo de comprar o vender de inmediato en lugar de esperar a otro momento. La demanda dependerá de la volatilidad del precio del subyacente y de la medida en que dicho precio afecta a la riqueza del comprador o vendedor.

Análisis sectorial

Análisis sectorial. A medida que hemos desarrollado la batería de herramientas con las que cuenta el análisis fundamental, nos ha resultado muy obvia la existencia de grandes diferencias estructurales entre los distintos tipos de empresa. Estas diferencias no facilitan el análisis comparativo. Es lógico pues que para cada tipo de empresa los analistas hayan desarrollado metodologías analíticas específicas. El criterio de segmentación más lógico es el sectorial, ya que cabe pensar que aquellas empresas que desarrollan sus actividades en un mismo sector compartirán características estructurales.

El sector bancario

Por la propia naturaleza del negocio bancario, lo primero que necesitamos para analizar racionalmente una empresa del sector es agrupar las partidas de balance en epígrafes que rápidamente nos permitan identificar las variables fundamentales para determinar el estado y las perspectivas del banco. El balance de situación, por ejemplo, quedaría así:

ACTIVO

PASIVO

Caja e intermediarios financieros

Intermediarios financieros

Inversión crediticia

Recursos de clientes

Cartera de valores

Recursos propios

Inmovilizado

Otras cuentas

Otras cuentas

 

Lo primero que haremos será observar estas partidas para sacar una primera impresión de las características del banco. Así, esta estructura nos va a permitir saber si un banco tiene una base de depósitos sólida, si confía sobremanera en los resultados financieros de una gran cartera de valores, si tiene participaciones industriales importantes, qué sensibilidad a la curva de tipos de interés tiene, etc.

Los siguientes pasos comprenderán el uso sistemático de ratios contables para profundizar en esa impresión, centrándose fundamentalmente en medidas de:

Rentabilidad: Para tener una idea de cuán rentable es el banco, nos fijaremos en dos ratios fundamentales, el ROE (return on equity, rentabilidad sobre recursos propios) y ROA (return on assets, rentabilidad sobre activos):

ROE = Beneficio neto / Recursos propios

ROA = Beneficio neto / Activo

Riesgo: En el negocio bancario, el riesgo fundamental en el que se incurre para lograr la rentabilidad deseada es la posibilidad de que los créditos concedidos no sean devueltos. Por lo tanto, un ratio importante es la tasa de morosidad:

Tasa de morosidad = Riesgo dudoso / Inversión crediticia

Este ratio nos dará el grado en el que la morosidad es un problema para el banco en cuestión. Los principios contables obligan a provisionar (guardar dinero para cubrir la eventualidad) un fondo de insolvencia en cuanto se empiece a dudar sobre la recuperación de un préstamo concedido. Cuanto mayor sea el montante provisionado, menor será el riesgo de un quebranto económico como consecuencia de la no recuperación de créditos. Esto hace que tengamos que completar el análisis de riesgo con el ratio de cobertura

Cobertura = Fondo de insolvencia / activos dudosos

Eficiencia: Por último, convendrá tener una idea del grado de eficacia con el que el banco utiliza sus recursos, utilizando el CIR (cost to income ratio, ratio de eficiencia)

CIR = Gastos generales / Margen ordinario

Este ratio nos hará ver cuánto le cuesta al banco cada unidad monetaria que gana.

El sector inmobiliario

El sector inmobiliario tienen la particularidad de que, en esencia, una empresa vale lo que valen los activos en los que ha invertido. Una cascada de valoración típica en este sector es la siguiente:

Valoración de los activos hecha por un tercero experto

Menos: Descuento por el hecho de que los activos no son líquidos (en caso de liquidación, los activos no se venderían al precio medio de mercado, sino al precio de demanda.)

  • 1. Igual a: Valor real de los activos

  • 2. Menos: Impuestos

  • 3. Más: Otros activos

  • 4. Menos: Deuda

  • 5. Igual a: Valor neto de los activos

Si dividimos este valor por el número de acciones y comparamos el resultado con el precio actual, sabremos si la acción está sobre o infravalorada.

Si el valor de la empresa depende del valor de sus activos y el valor de los activos inmobiliarios tiene una gran dependencia del ciclo económico, la acción debe reflejar un cierto descuento con respecto a su valor objetivo y a las medidas relativas de otros sectores. Este descuento es la medida de la incertidumbre inherente a los vaivenes en el ciclo económico y tiende a disminuir en las fases expansivas y a aumentar en las fases recesivas.

Inversión

En el caso de las empresas que se incluyen bajo el epígrafe "inversión", empresas cuya actividad consiste en la toma de participaciones en otras empresas, la filosofía de valoración es similar a la de las empresas inmobiliarias. Normalmente, las acciones de estas empresas cotizan con descuento sobre el valor de mercado de sus participaciones, pues, como en el caso anterior, hay consideraciones de liquidez y estado del ciclo.

El sector de comunicaciones

El sector de comunicaciones es un cajón de sastre donde se incluyen empresas de características radicalmente distintas.

La gran empresa del sector es Telefónica. Hace ya tiempo que las acciones de Telefónica dejaron de ser las humildes "Matilde" para inversores conservadores deseosos de recibir un decente dividendo incurriendo en el escaso riesgo que suponía invertir en el estable monopolio de la telefonía fija. Hoy, el analista mira a Telefónica como un conjunto de negocios de influencia cambiante.

Preguntas y respuestas

1.- ¿Con qué fin fue creado el mercado monetario?

El mercado monetario o de dinero es creado por una relación financiera entre los proveedores y demandantes de fondos a corto plazo, los cuales tienen vencimiento de un año o menos. Su fin es permitir que los individuos , empresas gobiernos o instituciones financieras dispongan de fondos temporalmente "ociosos" , los cuales puedan ser colocados en algún tipo de activo líquido o documentos a corto plazo que reditúen intereses. Al mismo tiempo otras personas, empresas, gobiernos o instituciones financieras, requieren de financiamiento estacional o temporal.

Por lo tanto el mercado monetario se creó con el fin de reunir a proveedores y demandantes de fondos líquidos a corto plazo.

2.- Explique los activos financieros y diga de qué depende su precio

Los Activos se clasifican en tangibles e intangibles. Los activos tangibles son aquellos con características físicas como los edificios, las máquinas, los terrenos, etc. Los activos intangibles son las obligaciones o títulos que reportan beneficios en el futuro a quien los posee. Los Activos Financieros pertenecen a esta clasificación, es decir, son activos intangibles. Entre los activos financieros están:

– Los préstamos.

– Los bonos.

– Las acciones.

El precio de un activo financiero depende de la probabilidad que existe que en el futuro este reporte rendimiento al inversionista ya que los activos financieros son comprados por inversionistas que esperan que esos activos les reporten beneficios en el futuro. Por ejemplo, al comprar un activo financiero el inversionista recibirá intereses o dividendos, en el caso de un bono o una acción; además, si vende el activo a un precio mayor al que lo compró, tiene una ganancia por arbitraje. Los que emiten los activos financieros lo hacen porque necesitan ese dinero para realizar proyectos o inversiones, pero deben al emitirlos, están comprometiéndose a cumplir ciertos compromisos con los inversionistas, como por ejemplo, pagarle los intereses o los dividendos. Al mismo tiempo, los inversionistas que compran los activos financieros están buscando alguna manera de hacer producir su dinero, o de aumentar su capital, asumiendo un riesgo. La función de los activos financieros es transferir los fondos de los que tienen un excedente para invertir, que son los inversionistas, a aquellos que necesitan esos excedentes para realizar sus proyectos, para comprar activos tangibles, tales como maquinarias, fábricas y materiales para producir bienes y servicios. Con los activos financieros se cumple una doble función, se ayuda al que tiene recursos y al que no los tiene.

Para los bancos, los activos financieros son instrumentos para tener rentabilidad en su negocio, tal como lo haría un inversionista particular, además de obtener ingresos por las actividades que ellos realizan normalmente. Asimismo, algunos bancos ofrecen a los activos financieros dentro del conjunto de sus productos, en el caso de Banca Universal.

3.- ¿Para qué sirven los Mercados de Futuros?

El objetivo básico de un Mercado de Futuros es ofrecer un mecanismo eficiente de protección de precios para personas o empresas expuestas a fluctuaciones adversas de precios en sus activos más relevantes. En términos simples, los mercados de futuros hacen posible la transferencia de riesgos, que en su ausencia deberían asumir los propios agentes económicos.

4.- ¿Cuál es la diferencia entre mercados de dinero y los mercados capitales?

Mercados de capitales: es el mercado en el cual se negocian valores emitidos a plazos mayores a un año, es decir a mediano y largo plazo.

Mercado de dinero: es el mercado en el cual se negocian valores emitidos a plazos menores a un año.

Conclusiones

  • 1. El Mercado Financiero es el lugar, mecanismo o sistema en el cual se compran y venden cualquier activo financiero.

  • 2. La finalidad del mercado financiero es poner en contacto oferentes y demandantes de fondos, y determinar los precios justos de los diferentes activos financieros.

  • 3. Las características del mercado financiero son: Amplitud, Profundidad, Libertad, Flexibilidad y Transparencia.

  • 4. Los mercados financieros se clasifican en varios tipos entre ellos destacan: Directos, Indirectos, Libres, Regulados, Organizados, No inscritos, Primarios, Secundarios, Centralizados, Descentralizados, Dirigidos por Ordenes y Dirigidos por Precios.

  • 5. El mercado de divisas es el mecanismo a través del cual se intercambian las    monedas de los diferentes países.

  • 6. Un mercado es eficiente si en todo momento los precios de los activos en él negociados reflejan toda la información disponible y que es relevante para valorarlos.

  • 7. El mercado de futuro es aquel en el que se negocian contratos de futuros sobre diversos activos. control de cambios es el régimen de cambios múltiples, en que para cada grupo de operaciones, de oferta o demanda, se fija un tipo de cambio: tipos preferenciales, más favorables, para determinadas exportaciones y entradas de capital y para determinadas importaciones y salidas de capital; y tipos no preferenciales, para las restantes operaciones.

Bibliografía

  • VAN HORNE, James C. Fundamentos de Administración Financiera. Editorial Prentice Hill. 8va Edición. 1994. 837 Págs.

  • BREALEY, RICHARD A. y MYERS, STEWART C. Principios de finanzas Corporativas. Editorial Mc Graw Hill. 5ta Edición.

  • STEPHEN, A Ross. Y RANDOLPH, W, Westerfield. Finanzas Corporativas. Editorial Mc Graw Hill. 5ta Edición. 1049 Págs.

 

 

 

Autor:

Carlos Suárez

Freddy Navarro

CIUDAD GUAYANA, MAYO 2004

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