El libro Así habló Zaratustra es un libro que ha recibido muy buenas críticas en general, pues está considerado como uno de los libros más representativos de la doctrina filosófica del siglo XX, en el cuál están algunas de las tesis fundamentales de pensamiento nietzscheano más maduro. El libro ha servido como base científica de muchos científicos y psicólogos, así como también ha tenido gran influencia en los movimientos literarios más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX: naturalismo, expresionismo y teatro épico. El hecho de que Así habló Zaratustra haya sido reimpreso decenas de veces no sólo en España, sino en numerosos países europeos y americanos habla por sí solo de su aceptación.
Nietzsche mismo tenía conciencia de ello. (Entre mis escritos ocupa mi Zaratustra un lugar aparte. Con él he hecho a la humanidad el regalo más grande que hasta ahora ésta ha recibido. Este libro, dotado de una voz que atraviesa milenios, no es sólo el libro más elevado que existe, el auténtico libro del aire de alturas – todo el hecho "hombre" yace a enorme distancia por debajo de él-, es también el libro más profundo, nacido de la riqueza más íntima de la verdad, un pozo inagotable, al que ningún cubo desciende sin subir lleno de oro y de bondad. No habla en él un "profeta", uno de esos espantosos híbridos de enfermedad y de voluntad de poder denominados fundadores de religiones. Es preciso ante todo oír bien el sonido que sale de esa boca, ese sonido alciónico, para no ser lastimosamente injustos con el sentido de su sabiduría. "Las palabras más silenciosas son las que traen la tempestad, los pensamientos que caminan con pies de paloma dirigen el mundo"((Ecce hommo, p.17).
6.2.-Ampliación del tema
Los conceptos de Nietzsche han sido discutidos y ampliados por personalidades como los filósofos alemanes Karl Jaspers y Martin Heidegger, el filósofo judío alemán Martin Buber, el teólogo germano-estadounidense Paul Johannes Tillich, y los escritores franceses Albert Camus y Jean-Paul Sartre.
La proclama de Nietzsche "Dios ha muerto" (tema de la 1ª parte de Así habló Zaratustra) fue utilizada por teólogos radicales posteriores a la II Guerra Mundial (en especial por los estadounidenses Thomas J. J. Altizer y Paul van Buren) en sus intentos por adecuar el cristianismo a las décadas de 1960 y posteriores.
En cuanto a "la voluntad de poder" (tema de la 2ª parte de Así habló Zaratustra), hay que mencionar que fueron muchos los que opinaron sobre esta idea de Nietzsche. Emile Bréhier, en su Historia de la filosofía afirmó que « la voluntad de poder no designaba en Nietzsche la mera fuerza bruta y destructora»: las últimas reflexiones de Nietzsche parecían convencerlo por el contrario de que la abundancia de la vida se manifiesta en una selección y un orden preciso, riguroso, entre los elementos que domina.
Por otro lado, la idea del "eterno retorno de lo idéntico" (tema de la 3ª parte de Así habló Zaratustra) ha sido, a lo largo del tiempo, una tesis aceptada y propugnada por muchos filósofos anteriores al propio Nietzsche, que explicaban el proceso histórico en forma de ciclos. Entre estos filósofos caben destacar los estoicos, algunos pitagóricos y Avicena. Esta idea había sido ya anticipada por Schopenhauer como objeto de un terror que debía justificar el pesimismo, "el disgusto frente a una vida que se teme volver a vivir igual". Frente a éstos se encuentran los que explicaban el cambio histórico como progreso (Kant, Turgot, Concorcet, Lessing…) y los que lo explicaban como degeneración (Santo Tomás de Aquino, Abelardo…). En psicología, las teorías sobre la psique humana de Sigmund Freud y del psicólogo y psiquiatra suizo Carl Gustav Jung deben mucho a la obra de Nietzsche. A partir de la idea de Nietzsche de la recurrencia cíclica de los acontecimientos, el filósofo de la historia Oswald Spengler formuló sus principios sobre el determinismo histórico. Estos desarrollos en los estudios de psicología e historia, combinados con la concepción de Nietzsche del artista como un crítico radical de la sociedad, influyeron en los movimientos literarios más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX: naturalismo, expresionismo y teatro épico.
Algunos autores han interpretado las ideas de Nietzsche dándoles un significado equívoco o conforme a sus propias necesidades: Es el caso de Adolf Hitler, que utilizó la idea del "superhombre" (tema de la 4ª parte de Así habló Zaratustra) para justificar la existencia de una "raza superior", según la cual los pueblos nórdicos —los llamados arios puros— no sólo eran físicamente superiores a otras razas, sino que también lo eran su cultura y moral; por ello la genética profundizó más en sus planteamientos científicos acerca de la existencia de una raza físicamente superior, a partir de la II Guerra Mundial. El nacionalsocialismo o nazismo, adquiría raíces filosóficas de la obra de Nietzsche e idealizaban al Estado o exaltaban el culto a los individuos superiores, los cuales se evadían de acatar las limitaciones convencionales. Friedrich Nietzsche dio una explicación asombrosa pero lógica de la tesis darwinista acerca de que la selección natural es una ley básica de la naturaleza. Según Nietzsche, la llamada conducta moral es necesaria tan sólo para el débil. La conducta moral —en particular la defendida por el judeocristianismo, que según él es una doctrina esclava— tiende a permitir que el débil impida la autorrealización del fuerte. De acuerdo con Nietzsche, toda acción tendría que estar orientada al desarrollo del individuo superior, su famoso Übermensch ("superhombre"), que será capaz de realizar y cumplir la más nobles posibilidades de la existencia. Nietzsche encontró que este ser ideal quedaba ejemplificado en los filósofos griegos clásicos anteriores a Platón y en jefes militares como Julio César y Napoleón; "superhombre" es un tipo de hombre "idealista", es decir, mitad "santo", mitad "genio".
En oposición al concepto de lucha despiadada e incesante como fundamento de la ley rectora de la naturaleza, el anarquista y filósofo ruso Piotr Alexéievich Kropotkin, entre otros, presentó estudios de conducta animal en la naturaleza demostrando que existía la ayuda mutua. Kropotkin afirmó que la supervivencia de las especies se mantiene a través de la ayuda mutua y que los humanos han alcanzado la primacía entre los animales a lo largo de la evolución de las especies mediante su capacidad para la asociación y la cooperación. Kropotkin expuso sus ideas en una serie de trabajos, entre ellos Ayuda mutua, un factor en la evolución (1890-1902) y Ética, origen y desarrollo (publicado después de su muerte en 1924). En la creencia de que los gobiernos se basan en la fuerza y que si son eliminados el instinto de cooperación de la gente llevaría de forma espontánea hacia la implantación natural de un orden cooperativo, Kropotkin defendió el anarquismo.
Los antropólogos han aplicado los principios evolutivos al estudio de las sociedades y las culturas humanas. Estos análisis han vuelto a subrayar los distintos conceptos del bien y del mal planteados por diferentes sociedades; por lo tanto, se creía que la mayoría de esos conceptos tenía un valor más relativo que universal. De entre los conceptos éticos basados en un enfoque antropológico resaltan los del antropólogo finlandés Edvard A. Westermarck en Relatividad ética (1932).
7.- Selección de un fragmento y comentario del mismo
"Los más preocupados preguntan hoy: «¿Cómo se conserva el hombre?» Pero Zaratustra pregunta, siendo el único y el primero en hacerlo: «¿Cómo se supera al hombre?»
El superhombre es lo que yo amo, él es para mí lo primero y lo único, – y no el hombre: no el prójimo, no el más pobre, no el que más sufre, no el mejor-
Oh hermanos míos, lo que yo puedo amar en el hombre es que es un tránsito y un ocaso. Y también en vosotros hay muchas cosas que me hacen amar y tener esperanzas.
Vosotros habéis despreciado, hombres superiores, esto me hace tener esperanzas. Pues los grandes despreciadores son los grandes veneradores."
Este es un fragmento del discurso de Zaratustra "Del hombre superior", de la Cuarta Parte. En él Zaratustra le dice a los hombres superiores que el hecho de sean grandes despreciadores es lo que les hace ser grandes veneradores. Los hombres superiores no se preguntan realmente lo que importa: ¿Cómo se supera al hombre? Zaratustra dice que lo admirable del hombre es ser simultáneamente tránsito y ocaso, que viene a ser que es el camino hacia un nuevo hombre, el superhombre, pero a la vez es el fin de otro hombre, el hombre actual.
7.1-¿Por qué es representativo?
Éste es, bajo mi punto de vista, un fragmento sumamente representativo. Creo que es representativo porque en él se ejemplifica, a la perfección, lo que Nietzsche intentaba enseñar, y es que "el hombre es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin". En este fragmento se puede ver reflejada la doctrina del "superhombre", una de las ideas más controvertidas y divulgadas de toda la obra de Nietzsche y de toda la filosofía occidental en general. "La sencillez y la naturalidad son el ser supremo y último fin de la cultura".
8.-Vocabulario que no se entiende.
Irrisión: Burla, broma, pulla, mofa, escarnio.
Escindido: Dividido, cortado, partido.
Delinquir: Violar, alterar, quebrantar, atentar, infringir.
Voluptuosidad: Sensualidad, erotismo, goce, deleite.
Inescrutable: Insondable, recóndito, sibilino.
Inocular: Contagiar, contaminar, infectar, transmitir, comunicar.
Volatinero: Acróbata, gimnasta, circense.
Redimir: Eximir, librar, remediar, salvar.
Tísico: Tuberculoso, enflaquecido, consumido, extenuado.
Hosquedad: Rudeza, brusquedad, grosería, aspereza, antipatía.
Eremita: Insociable, antisociable, misántropo.
Hoces: Hocinos, guadañas, segadoras, cuchillos, machetes.
Inquisitivamente: Curiosamente, inquietamente.
Cátedra: Materia, asignatura, clase, disciplina, lectura.
Tribulación: Amargura, mortificación, sinsabor, desabrimiento.
Bazo: Órgano, asadura, víscera, entraña.
Sapiente: Sabio, entendido, conocedor, ilustrado, instruido.
Enmudecer: Quitar el habla, callar, silenciar, amordazarse, interrumpirse.
Balbucir: Vacilar, tartamudear, pronunciar, musitar, murmurar.
Heraldo: Mensajero, enviado, correo, legado, representante.
Pretil: Antepecho, guardalado, barricada, valla.
Autolaceración: Auto dañarse, auto herirse, auto perjudicarse.
Vehemente: Exaltado, ardiente, impetuoso, fogoso, efusivo.
Trasmundo: Celestial, no terrenal.
Manubrio: Manivela, herramienta, manija, eje, cigüeña.
Avidez: Ambición, avaricia, aspiración, propensión, codicia.
Hastío: Aburrimiento, cansancio, fastidio, molestia, tedio.
Oquedad: Hueco, concavidad, depresión, hoyo, cavidad.
Bramidos: Aullidos, gritos, rugidos, chillidos, gruñidos.
Omisión: Supresión, anulación, abolición.
Embozar: Ocultar, envolver, arropar, cubrir, disimular.
Brizna: Hebra, fibra, pizca.
Laboriosidad: Asiduidad, esfuerzo, aplicación, empeño, dedicación.
Jactar: Afectar, blasonar, alabar.
Prescribir: Señalar, establecer, determinar, disponer, ordenar.
Impío: Incrédulo, ateo, irreligioso, escéptico, pagano, indiferente.
Afabilidad: Amabilidad, gentileza, cortesía, cordialidad, sociabilidad.
Docta: Erudita, sabia, ilustrada, instruida.
Languidecer: Debilitar, extenuar, decaer, remitir.
Circumesgeado: Rodeado por esfinges.
Petulancia: Presunción, vanidad, engreimiento, jactancia, arrogancia.
Alhaja: Joya, reliquia, aderezo.
Devenir: Suceder, acontecer, ocurrir, sobrevenir.
Medrosa: Miedosa, temerosa, recelosa, apocada, asustadiza.
Compendio: Resumen, sinopsis, sumario, síntesis, extracto.
Providencia: Destino, fatalidad, hado, sino, acaso.
Sajar: Seccionar, Extirpar, sangrar, disecar, cortar.
Redentor: Salvador, protector, liberador, manumisor.
Inicuo: Perverso, cruel, maligno, vil, infame.
Si, como decía Nietzsche, "Criticar es definir"; esta obra se puede definir con una sola palabra: "milagrosa". Nietzsche ha conseguido conciliar todo en uno conocimiento, pensamiento y divinidad. Conocimiento por tratarse de una obra llena de razón y sabiduría. Pensamiento porque en esta obra, de una forma indirecta, ha expuesto toda su filosofía y ha conseguido expresar su reflexión hacia los temas más variados. Divinidad por dos razones: la primera es la belleza insuperable en su escritura en la que manifiesta multitud de figuras literarias propias del más cuidado de los estilos, la poesía envuelve toda la obra, alejándose de la propia realidad de las ideas para acercarse a la belleza de las palabras, Nietzsche hace uso de un extenso vocabulario, lo que le permite ser conciso y explícito en sus ideas; la otra razón por la que es divina es una ironía, ya que toda la obra es una "parodia elegante" de la Biblia. Creo que el hecho de que ya Nietzsche pensara que él era grande, lo hace aún más grande, siendo, en mi opinión, el autor más provechoso y precoz de la época, y habiendo creado la obra más cultivada y jugosa de toda la historia de la filosofía del s.-XX. Sus ideas radicales, aunque algunas no sean compartidas por mí, hacen que sea un autor admirable, creo que Nietzsche es el verdadero "superhombre" que él predecía, es, en definitiva, un artista.
Autor:
Pablo Rivera Vargas
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