- Antecedentes
- Desarrollo
- Declaraciones de los testigos
- Acciones posteriores
- Sospechosos
- Labores de rescate
- Los dueños
- Las indagaciones
- En busca de víctimas
- Víctimas identificadas
El atentado al casino Royale fue una masacre ocurrida el 25 de agosto de ese año produjo la muerte de por lo menos 52 personas en la colonia san jerónimo en el municipio de monterrey, de los cuales 10 eran hombres y 42 eran mujeres.
Según la versión de los testigos los sicarios llegaron en camionetas al lugar, advirtieron a los clientes que estaban en la planta baja que iban a incendiar el lugar, rociaron las paredes con gasolina, dispararon armas de fuego y lanzaron al menos un artefacto explosivo. El Gobierno estatal reveló que sus primeras investigaciones coinciden con dicha versión.
El local de más de 1.720 metros cuadrados se pudo haber incendiado "con líquidos inflamables como gasolina", sostuvo por su lado Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León, en una entrevista con el diario Milenio. Y añadió que seis hombres habrían participado del ataque, aunque otras versiones hablan de más de 20 agresores.
En imágenes televisivas, se observaron grandes columnas de humo que salían del edificio por los boquetes que abrieron los bomberos en las paredes de la planta alta. Apagar el incendio les demandó cuatro horas.
El director de Protección Civil explicó que la magnitud de la tragedia se debe a que al oír las detonaciones causadas por el incendio, las personas que se encontraban en el interior del casino se refugiaron en los baños u oficinas en vez de usar la salida de emergencia, sin saber que el fuego se propagaba rápidamente por el interior del lugar. De hecho, la mayoría murió por intoxicación.
Sin embargo, Milenio informó que las personas que se encontraban en el casino coincidieron en que la puerta de emergencia estaba atrancada, por lo que unas 35 personas quedaron encerradas, viviendo un momento de angustia, hasta que bomberos los rescataron tras tumbar las paredes del lugar. Diez de ellos sufrieron quemaduras.
"Lo que se nos vino a la mente fue correr hasta el estacionamiento que está subterráneo y sales a la calles, pero nos guiaron hasta el segundo piso hacia una salida de emergencia, la cual estaba con llave", relató una testigo.
Familiares desesperados se concentraban en las afueras del casino para pedir información sobre las víctimas. "Mi hermana estaba trabajando adentro de mesera. No sé nada, sólo confusión"
Elementos de la PGR realizaron la primera detención de quien es considerado como uno de los principales operadores del ataque al Casino Royale que dejó 52 inocentes muertos.
Se trata de Roberto Carlos López Castro, "El Toruño", quien es señalado por las autoridades como uno de los cuatro cabecillas de "Los Zetas", detenido en Jalisco.
Hasta el momento las autoridades federales han mantenido hermetismo sobre la captura de "El Toruño", también buscado como "El Tolo" o "El Toro".
Pero, de acuerdo con el diario El Norte, trascendió que fue trasladado a la Ciudad de México, donde la detención se daría a conocer después de las investigaciones.
La captura de "El Toruño", ex policía de Saltillo, se llevó a cabo en Zapopan, Jalisco, alrededor de las 15:00 horas.
Según los reportes, fue sorprendido en las inmediaciones del hotel Holiday Inn Express que está en la colonia Lomas del Valle, cerca de la Universidad Autónoma de Guadalajara y su captura tuvo lugar porque a los agentes de la Policía Federal Ministerial les pareció sospechoso cuando lo observaron en un auto, aparentemente con una mujer, quien no fue identificada.
Tras abordarlo y revisarlo, los agentes federales asignados a la Delegación estatal de Jalisco le encontraron en su cartera dos identificaciones con nombres diferentes, que son, precisamente, los que tenían registrados las autoridades.
Se informó que "El Toruño" no andaba armado y les afirmó a los agentes que es originario de Matamoros, de 32 años de edad y que labora como taxista, detalló la fuente al diario.
Cuando los agentes revisaron los nombres que traía en las identificaciones, descubrieron que era uno de los principales cabecillas del ataque al Royale.
La PGR ubicó a "El Toruño" como uno de los cuatro delincuentes que lideraron el ataque al Royale luego de que presuntamente el centro de apuestas se negó a pagar la cuota de piso.
Junto con otros tres cabecillas, sus fotos fueron difundidas el 14 de septiembre.
Antecedentes
El casino ya había tenido otros ataques. El 17 de enero de 2011, se difundió través de los medios de comunicación que el negocio había sido víctima de la delincuencia organizada y que un comando armado había entrado a las instalaciones sometiendo a los clientes y empleados del lugar, hecho que fue negado por el que entonces era su apoderado legal, Enrique Hernández Navarro. La madrugada del 25 de mayo de ese mismo año fue asaltado por un grupo de delincuentes que realizó detonaciones con armas de fuego, apoderándose de dinero de clientes y del establecimiento, siendo uno de los varios casinos atacados ese día.
El 4 de mayo del 2011 el casino había sido clausurado por el Municipio de Monterrey por carecer de los permisos para ampliar sus instalaciones, reabriendo sus puertas el 31 de mayo debido a un amparo de los propietarios ante al Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado, alegando que se trataba de una remodelación. Dicho amparo fue concedido por el magistrado José Alfonso Solís Navarro.
Desarrollo
Un grupo de entre 13 y 16 personas causaron una masacre en el Casino Royale, al poniente de la ciudad de Monterrey, al causar intencionalmente un incendio que hasta la madrugada del 26 de agosto había dejado al menos 52 personas muertas, y 10 lesionados.
Minutos antes de las 2 de la tarde más de 12 personas integrantes de "Los Zetas" junto a alguno de sus jefes se reunieron en el restaurante "El Gran Pastor", que se encuentra en la Avenida Gonzalitos, cerca de la Avenida San Jerónimo, en la ciudad de Monterrey. Para las 3 de la tarde salieron del restaurant con dirección a una gasolinera para cargar bidones con gasolina, posteriormente se enfilaron a la Avenida Gonzalitos, con dirección al casino. El ataque habría ocurrido alrededor de las 15:50 horas, siendo causado por al menos varios hombres armados, que bajaron de cuatro automóviles, los cuales rociaron al menos 4 bidones de gasolina en el área de bingo, realizaron disparos y según testimonios contradictarios de testigos hubo una explosión al menos de una granada en el recinto, algunos de ellos logrando salir por la puerta principal, pero siendo imposible conforme las llamas crecían, para salir en aproximadamente dos minutos y medio, y por la desesperación, algunas personas fueron pisoteadas por la estampida, mientras las salidas de emergencia permanecían cerradas con llave. La mayor parte de las víctimas murieron asfixiadas por el humo tóxico escondidas en los baños y oficinas luego de tratar de huir de los agresores subiendo al segundo piso del establecimiento, el cual no contaba con salida alguna. Pasada la noche, se desplomó el segundo piso del establecimiento.
Declaraciones de los testigos
"Nos sorprendió mucho. Obviamente es algo que no te esperas, y que no estás preparado para enfrentarlo", aseguró la testigo, quien pidió permanecer en el anonimato.
La mujer destacó la agresión en el contexto violento de Monterrey, Nuevo León, un estado que ha sufrido constantes enfrentamientos y víctimas debido a la lucha por el control del territorio entre los grupos criminales Los Zetas y el cártel del Golfo. Las autoridades informaron este martes que los responsables del crimen pertenecen a Los Zetas, según las declaraciones de cinco detenidos.
"Nosotros aquí en la ciudad de Monterrey estamos en cierta parte acostumbrados a hechos violentos como balaceras, narcobloqueos, etcétera, pero nada como lo ocurrido ese día en el casino Royale", aseguró la testigo. "Fue una experiencia que puedo asegurarte que nunca se me va a olvidar. Siempre la voy a traer conmigo".
El crimen, según describe la mujer, comenzó cuando llegaron al lugar hombres "con armas largas" y gritaron: "Todos al suelo (…) se van a morir, tírense al suelo", mientras empezaron a disparar contra las máquinas de juego y las personas, recordó la mujer, quien en la confusión de los agresores se desplazó a gatas junto a otros concurrentes.
La testigo y otro grupo de personas fueron llevados por un empleado del lugar hasta una salida de emergencia que finalmente no pudieron abrir. Recuerda que se escucharon estallidos, los disparos arreciaron y el humo negro comenzó a esparcirse.
"En lo que vamos caminando para intentar salir de ese lugar, siento que estoy pisando a personas que están tiradas", dijo. "Me tropiezo con alguien, me estira el brazo, la estiro, era una mujer embarazada".
La testigo recuerda de la situación "el horror de no saber qué estaba pasando, de la incertidumbre, del miedo. Todo".
Las autoridades calculan que el ataque duró dos minutos con treinta segundos, de acuerdo con videos. La testigo señala que fue más tiempo. "Fueron más minutos, porque en lo que nosotros subimos, y luego bajamos. Primero que estuvimos tirados en el suelo, y luego que hicimos lo que hicimos", dijo.
La mujer aseguró no ubicar como agresores a ninguno de los detenidos presentados este martes por las autoridades, y agregó que entre ellos identificó el acento de Sinaloa, pues ella vivió ahí y lo conoce bien, dijo.
De todo el incidente, la testigo recuerda particularmente la desesperación. "Mi sentimiento de desesperación. El rostro de las otras personas que estaban en el lugar intentando salir, sobrevivir", dijo. "Pensé que me iba a morir en ese lugar".
"Es una bendición estar a salvo, valoras muchas cosas", agregó.
DESARROLLO
Un grupo de entre 13 y 16 personas causaron una masacre en el Casino Royale, al poniente de la ciudad de Monterrey, al causar intencionalmente un incendio que hasta la madrugada del 26 de agosto había dejado al menos 52 personas muertas, y 10 lesionados.
Minutos antes de las 2 de la tarde más de 12 personas integrantes de "Los Zetas" junto a alguno de sus jefes se reunieron en el restaurante "El Gran Pastor", que se encuentra en la Avenida Gonzalitos, cerca de la Avenida San Jerónimo, en la ciudad de Monterrey. Para las 3 de la tarde salieron del restaurant con dirección a una gasolinera para cargar bidones con gasolina, posteriormente se enfilaron a la Avenida Gonzalitos, con dirección al casino.
El ataque habría ocurrido alrededor de las 15:50 horas, siendo causado por al menos varios hombres armados, que bajaron de cuatro automóviles, los cuales rociaron al menos 4 bidones de gasolina en el área de bingo, realizaron disparos y según testimonios contradictarios de testigos hubo una explosión al menos de una granada en el recinto, algunos de ellos logrando salir por la puerta principal, pero siendo imposible conforme las llamas crecían, para salir en aproximadamente dos minutos y medio, y por la desesperación, algunas personas fueron pisoteadas por la estampida, mientras las salidas de emergencia permanecían cerradas con llave. La mayor parte de las víctimas murieron asfixiadas por el humo tóxico escondidas en los baños y oficinas luego de tratar de huir de los agresores subiendo al segundo piso del establecimiento, el cual no contaba con salida alguna. Pasada la noche, se desplomó el segundo piso del establecimiento.
Un día antes, en la vecina ciudad de Saltillo, también se registró un atentado en una casa de apuestas del Grupo Caliente propiedad de Hank Rhon, en el que hubo detonaciones y disparos. Y no alcanzó a pasar una semana desde el tiroteo en las afueras de un estadio en Torreón en el estado de Coahuila, que obligó a la suspensión de el partido de fútbol de primera división.
Acciones posteriores
La empresa Atracciones y Emociones Vallarta S.A. de C.V., nombre permisionario con el que está registrado, cuyo Consejo de Administración está integrado por Rodrigo Madero Covarrubias, José Francisco Madero Dávila y Ramón Agustín Madero Dávila negó estar relacionado con el Casino Royale, pues ya se habían separado con anterioridad.
El alcalde de la ciudad Fernando Larrazabal y Juana María Treviño Torres, presidenta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, intercambiaron acusaciones de la culpabilidad de la tragedia; Larrazabal señalaba al tribunal por permitir la reapertura del casino, en tanto Treviño Torres acusaba a Protección Civil de Monterrey por no verificar la ausencia de salidas de emergencia en él.9
Asimismo, el magistrado José Alfonso Solís Navarro que había otorgado el amparo, renunció a su cargo el 27 de agosto.
Un contingente de 3,000 militares y policías federales fueron enviados a la ciudad así como al resto del estado equipados con unidades blindadas y helicópteros Black Hawk para resgualdar la seguridad.
Sospechosos
Estos son los detenidos, presuntos integrantes de Los Zetas:
Luis Carlos Carrazco Espinoza, alias «Chihuas», 25 años.
Javier Alonso Martínez Morales, alias «Javo», 37 años.
Jonathan Jahir Reyna Gutiérrez, 18 años.
Juan Ángel Leal Flores, alias «El Casillas» o «Cash», 20 años.
Julio Tadeo Berrones Ramírez, alias «Julio Rayas» 28 años.
Labores de rescate
En los trabajos de rescate se empleó maquinaria pesada para derribar los muros posteriores. Otras personas salieron del inmueble por medio de cuerdas, por la parte trasera del casino.
Por la noche se había identificado a 35 mujeres y 10 hombres entre las víctimas; de ocho más no se ha determinado el sexo. Se estima que al menos hay ocho cuerpos más al interior del inmueble que aún no han sido recuperados
Incendian casino; 53 cuerpos, recuperados
El incendio provocado por un grupo armado en el Casino Royale dejó al menos 53 personas muertas, en el poniente de esta ciudad, informó el gobierno de Nuevo León.
De acuerdo con los primeros informes, el siniestro inició entre las 15:30 y las 16:00 horas en el Casino Royale, ubicado en el cruce de las calles San Jerónimo y Gonzalitos.
El ataque fue presuntamente perpetrado por dos grupos de sicarios deLos Zetas, quienes incendiaron el lugar por el incumplimiento de pagos por extorsión.
La información obtenida de funcionarios del gobierno de Rodrigo Medina, indica que, de acuerdo con las versiones del administrador del negocio, la organización delictiva les exigía el pago de 130 mil pesos semanales para dejarlos operar.
Según las autoridades del gobierno del estado, el comando que atacó el casino, se tardó en realizar el atentando dos minutos con treita segundos, luego que su propietario no pagara la cuota que Los Zetas le habían exigido.
Los dueños
El establecimiento está registrado ante el municipio de Monterrey con el nombre de las empresas Atracciones y Emociones Vallarta SA de CV y CYMSA Corporation SA de CV, cuyo representante legal es Enrique Hernández Navarro.
De acuerdo con los registros del ayuntamiento de Monterrey, el consejo de la empresa lo conforman los empresarios Rodrigo Madero Covarrubias, así como los hermanos José Francisco y Ramón Agustín Madero Dávila.
Ellos son primos hermanos del ex presidente municipal de Monterrey Alberto Madero Quiroga, quien fungió como alcalde de 2006 a 2009, y permitió la operación de dicho establecimiento.
El permiso para operar el casino fue otorgado en 1992 por Fernando Gutiérrez Barrios a Rodrigo Aguirre Vizzuet, hijo de Ramón Aguirre, pero aseguró que desde hace cuatro años está desligado de la empresa.
Ahora se sabe que el dueño del Casino Royale es Raúl Rocha Cantú.
Las indagaciones
De acuerdo con las primeras investigaciones de las autoridades locales y que le han dado vista a la Procuraduría General de la República (PGR), el incendio del inmueble fue por falta de cumplimiento de la cuota establecida por el crimen organizado.
Según versiones, el grupo de sicarios —integrado por entre 13 y 16 personas— incendió el lugar sin que fueran detenidos por guardias de seguridad privada.
Las investigaciones precisan que los sicarios llegaron al Casino Royale en cuatro vehículos, entre ellos un Mini Cooper, una camioneta Suburban y y Atos, de los que descendieron los sicarios. Entraron al inmueble entre seis y ocho de ellos, quedándose en la puerta otro grupo que sirvió de resguardo y protección.
Testigos afirmaron que en el lugar se encontraban alrededor de 100 personas, entre personal del casino y clientes, por lo que al ingresar el comando con galones de combustible se desató el pánico entre la gente que empezó a buscar salidas de emergencia para salvar la vida.
Las versiones precisan que el grupo de sicarios roció con combustible las máquinas de juego y la alfombra del lugar, y que tras prenderle fuego a todo se retiraron del lugar. El hecho, dijeron, fue sincronizado, ya que los presuntos Zetas alcanzaron a rociar la mayoría de las máquinas de apuestas del casino. El lugar, en pocos minutos, quedó envuelto en llamas y humo.
Las autoridades investigan la versión de que los sicarios, tras incendiar el local, cerraron las puertas el negocio para que nadie saliera.
Funcionarios de la PGR precisaron que colaborarán con las autoridades de Nuevo León para encontrar a los culpables, por lo que se inició un acta circunstanciada, ya que se tiene la versión de que los administradores del Casino Royale pagaban una cuota a miembros del cártel del Golfo; sin embargo, la organización delictiva de Los Zetas les exigían una cantidad superior.
En busca de víctimas
Con ayuda de retroexcavadoras, personal de rescate intentó derribar el muro de la fachada del casino para liberar el humo dentro del edificio.
Algunas personas que se encontraban dentro del establecimiento salieron por la parte trasera, a través de cuerdas, hacia un estacionamiento contiguo.
Personal del Ejército y de las policías estatal y municipal rodearon la zona.
A lo largo de la tarde y noche, el número de víctimas fatales se fue incrementando hasta llegar a la cifra de 53, que fue confirmada por el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.
Además dijo que la cifra aún no es definitiva y que hay cadáveres en el establecimiento.
Hasta anoche se había identificado a 35 mujeres y diez hombres de los 53 cadáveres; faltaban ocho por ser identificados. Los cuerpos ya fueron trasladados al anfiteatro.
Operaba con un amparo
El alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, lamentó los hechos y dijo que la tragedia pudo haberse evitado, luego de que su administración clausuró el centro de apuestas en mayo pasado, debido a irregularidades detectadas en su operación.
Sin embargo, agregó, a finales de ese mismo mes, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo ordenó retirar sellos de clausura, por lo que el Royale siguió en operaciones bajo amparo.
Calderón viaja a Monterrey
Ricardo Medina, gobernador de Nuevo León, confirmó esta mañana que el presidente Felipe Calderón estará en Monterrey a fin de sostener una reunión de evaluación y para visitar a familiares de las víctimas.
Pánico y desesperación
Entre el humo negro que se colaba del edificio del Casino Royale, varias personas salían corriendo. Lloraban por la gente que se quedó tirada en la alfombra sin que ellos pudiera saber si estaban vivas o muertas.
"Adentro reinaba el caos. No se podía ver. Además el humo asfixiaba. Algunos no alcanzaron la salida y se derrumbaban a pocos metros de la puerta", narraban, entre lamentos, las personas que lograron salvarse.
Otras, ya fuera de peligro, platicaban que escucharon detonaciones y se tiraron al piso. "Minutos después, que parecían interminables, algunos logramos incorporarnos y huir de establecimiento".
Una mujer describe el infierno que se vivió en el Casino Royale: "muchos clientes quedaron pisoteados cuando se desató la estampida de decenas de personas al tratar de salir por una de las pequeñas puertas de emergencia del inmueble".
La mujer, de aproximadamente 30 años, había sido dejada en la casa de apuestas unos minutos antes de la tragedia por su esposo para festejar un cumpleaños, relató que muchas personas pudieron huir del fuego por las puertas principales.
Sin embargo, explicó que al aumentar las llamas la mayor parte de los asistentes y empleados no lograron salir y se fueron a la parte posterior para escapar por las puertas de emergencia, que de acuerdo a otros testigos estaban bloqueadas en su mayoría.
La sobreviviente del atentado coincidió que el atentado fue orquestado por un comando que roció combustible en el exterior, en el interior y las máquinas del casino.
"Todos quisimos salir al mismo tiempo, pero muchos empujamos y caímos al suelo", dijo llorando la mujer.
"Yo sólo escuchaba las explosiones y corrí para salvarme, estaba en la zona de bingo".
Víctimas identificadas
De las 52 personas que fallecieron en el atentado, 10 son hombres y 42 mujeres, sin contar el hijo de 7 meses de gestación de una mujer embarazada, de los cuáles sólo han sido identificadas 45 personas, 35 son mujeres y 10 son hombres, el resto se les tuvo que hacer pruebas para determinar su identidad, ya que sufrieron alto grado de calcinación. La gran mayoría eran regiomontanos, pero también había dos de Tamaulipas. En tanto de los 10 lesionados, tres personas quedaron hospitalizadas sin riesgos.
1.- Rómulo Baldomero Tamez Salazar, autopsia 2889.
2.- Nora Elia Ortegón De Lomelí, autopsia 2889.
3.- Martín Jesús Saide Azar, autopsia 2899.
4.- Maria Martha Navarro Moreno, autopsia 2903.
5.- Maria Esperanza Alanís Chapa, autopsia 2900.
6.- Isabel Ladrón De Guevara Barrada, autopsia 2907.
7.- Maria Hilda González González, autopsia 2908.
8.- Rosa Maria Ramírez Díaz, autopsia 2915.
9.- Laura Adriana Gregorio Navarrete, autopsia 2897.
10.- Aída Cavazos de la Peña, autopsia 2916.
11.- Maria de los Ángeles Pérez Patlán, autopsia 2880.
12.- Adelina Hernández Huerta, autopsia 2888.
13.- Flor María González Gómez, autopsia 2883.
14.- Lilia Elma Vela Vázquez, autopsia 2909.
15.- Mayra Liliana González Zamarripa, autopsia 2924.
16.- Rubén Noe Morales Castillo, autopsia 2896.
17.- Yolanda Rocha Delgado, autopsia 2925.
18.- Christian Alejandro Solís Huerta, autopsia 2885.
19.- Edith Castillo Ramírez, autopsia 2886.
20.- Joaquín Martínez Rçios, autopsia 2890.
21.- Maria Del Carmen Martínez Grimaldo, autopsia 2892.
22.- Lorena Villarreal Elizondo, autopsia 2911.
23.- Martha Elena Gutiérrez Salinas, autopsia 2893.
24.- Maria Dolores Campos Rodríguez, autopsia 2904.
25.- Myriam González González, autopsia 2898.
26.- Maria Inés González González, autopsia 2922.
27.- Julia Yuridia Cardona Morales, autopsia 2881.
28.- Karla Maráa Espinoza Vega, autopsia 2910.
29.- Idalia Elizabeth Walls Polendo, autopsia 2901.
30.- Juan Manuel Juárez Alonso, autopsia 2895.
31.- Carmen Adriana Flores Navarro, autopsia 2910.
32.- Sara Aurora Ramírez Rodríguez, autopsia 2913.
33.- Maria Guadalupe Monsiváis Estrada, autopsia 2923.
34.- María Elena Moreno Luna, autopsia 2891.
35.- Juana Saldaña García, autopsia 2914.
36.- Petra Bustos Vázquez, autopsia 2906.
37.- Lucía Del Carmen Anguiano Lucio, autopsia 2902.
38.- Benito Garza Garza, autopsia 2887.
39.- Eduardo Enrique Martínez Cavazos, autopsia 2894.
Autor:
Cinthia Raquel Lumbreras Reyes
Anahi Guadalupe
3ºE