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El México de los recuerdos


  1. El actor y el escenario

México D F Según dijo el Barón Humboldt La Ciudad de los palacios y nos remontamos más hacia acá en la atmósfera del año 1949 donde todavía se podía vivir con confianza y seguridad en los diferentes estratos de la sociedad quienes disfrutaban de todos los espectáculos, según el ánimo y diferentes gustos de cada quien, unos acudían al Teatro Margo a ver y escuchar a Maria Victoria con su clásica tonada.

Es que yo te quiero tanto o el danzón nereidas con los xochimilcas clásicos de por sí, otros de mas postín cenaban en Ciros en los bajos del hotel Reforma o el Patio de la Calle Atenas o los thes danzantes del Club France un poco después en la Riviera y ya Un poco modesto disfrutaban los jueves eso si ahí con corbata la Floresta en Tacubaya, Pero se decía el que no conoce los Ángeles no conoce México igualmente el popular Salón México con sus tres salones de diferente categoría el 1º de rigurosa corbata el 2º medio informal y el 3º hasta se dice que tenía un aviso que decía, favor no tirar las Colillas de cigarrillos para evitar que se quemen los pies las damas, eso sí con diferentes Orquestas desde Mariano Merceron, Carlos Campos, Emilio B Rosado, Acerina y su

Danzonera , eso sí con un poco mas de categoría el Salón Esmyrna de las calles de san Jerónimo ahí se lucia en su época de gloria y popularidad Dámaso Pérez Prado con su Orquesta de Solistas y música recia y agresiva en trompetas y sax de lo que se puede asegurar que en los diferentes niveles ya sea el Salón Colonia centro clásico de gente Que practicaba el baile como una religión, conocí un señor que le llamaban el pingüino Ya que no faltaba jamás a un evento y de por si en su vida del diario caminaba con un Ritmo casi musical aclaro que ya era cincuentón pero de vida sana vivía para bailar. Se Señala que en ningún centro de este medio no había orquesta ni conjunto que fuera malo En esa época todos eran profesionales, todos fueron buenos al igual que se indica que

Había otros salones de baile un poco más modestos como el fénix o le decían el (feo) De la calz de Guadalupe y que el Chambery en la calle de lecumberri aun ahí se sentía El ambiente cordial dentro de su limitado estado de falta de recursos económicos, pero Eso si todos con sus profundos dramas de rutina disfrutaban del baile según su medio.

Después del breve relato el cual en su brevedad encierra un universo de diferentes Situaciones y hechos casi dramáticos si en su caso se seleccionara cada lugar o circunstancia y se abriera como abanico tendría como resultado un infinito de historias Muy dignas de comentar y la continuidad está viva referente a la vida nocturna de la Ciudad la bohemia pura e inspiración colectiva.

En mis senderos y cuando empecé a abrir mis ojos.

A la vida fuera de casa, estando yo parado en las calles de San Cosme donde existía una

Biblioteca pública después de mi lectura diaria y comer la torta que la encargada de la misma me obsequiaba todos los días y me sabia a gloria, único alimento del día, como estudiante sin recursos, Salí a la calle y esperando mi camión, tuve la necesidad de entrar al baño y a la mano había en la esquina una pulquería que se llamaba la Diabólica clásico nombre en ese tiempo, yo tenía 17 años, aparte del letrero amenazante que decía muy claro Después de mear que va a tomar, como consigna ya que parecía mingitorio público y no dejaban entrar a menores de edad, en el acto se paro enfrente un jicarero donde vas cabron, le pedí que me diera chance. Porque me ganaba de momento salió un señor de aspecto amable e intercedió por mi y dijo déjalo pasar pendejo, eso escuche y cuando salía pase a darle las gracias, me ordeno que me sentara en su mesa yo todo apenado obedecí, pregunto a que te dedicas, conteste que estaba tratando de entrar a la prepa, que estaba a media cuadra de ahí, me pidió una maceta de pulque, tómatela aquí estos brutos me hacen caso, ahí probé el pulque bebida nacional por excelencia………( 1)

Este señor se le notaba que buscaba y disfrutaba de la soledad voluntaria y en su platica

Con un muchacho desconocido, platicara su vida y de momento creí que era de los sujetos que andaba a la caza de muchachos para darse gusto, me saque mis antenas y capte que no era anormal ya que me enseño fotos de su familia, su esposa y tres niños

Aun así no baje mi guardia, que vivía en la colonia Álamos y era funcionario de la ya poderosa Alianza de camioneros del D.F y que su esposa lo trataba como un vil perro cuando noto que si hablaba de música clásica, yo tenía algunos datos de los clásicos Y así se fue la tarde, el lo que quería hablar, y comento que en su círculo social y de Trabajo, decía alternar con pura gente corriente, lo que hoy en la actualidad son los Nacos, como es posible que a tu edad puedas desarrollar una viveza tan notable yo guarde silencio, salimos de la Diabólica y en esquina de San Cosme y Serapio Rendón.

Nos despedimos no sin preguntarme si tenía yo para mi camión claro que sí. Conteste Sin embargo al despedirse me dejo en la mano, una tarjeta de su oficina y un billete de Cincuenta pesos, comentándome ve a mi oficina. A ver si te consigo una chamba, en verdad Me sentí confundido por su actitud, ya que yo nunca recibí apoyo de nadie, aun así me intrigo, el ignoraba que yo era discípulo de la mejor Universidad del planeta, donde en verdad se aprende todo y su nombre, era La calle, Días después lo pase a visitar el interés por la chamba, me recibió en su oficina, con camisa y corbata que conseguí con un amigo así que cuide mi presentación, al estar en su privado, me dijo espera un poco. y poco después llego un tipo, que saludo al señor y me lo presento textualmente me dijo tienes que andar con él para ver si le quitas lo pendejo, el tenia 22 años o sea mayor que yo, todas las mañanas tienes que estar aquí, para que el te muestre que es lo que tienes que hacer, le tenía dado un coche y le decía tío, y respecto al adjetivo, el tío se quedo corto, lo clasifique al verlo manejar y su plática era de un pobre pendejo, acostumbrado a que le dieran todo ex alumno del instituto Luis Vives, se sentía único y Su nombre para acabarla de joder era Rafaelito…… ahí entre a un mundo que sabía que existía gracias a las películas de aquella época del cine mexicano como salón México o arrabalera y la tacón dorado de Cada quien su vida de Luis G Basurto ( 2 )

Mis obligaciones de trabajo, recolecta de cuotas de diferentes prostitutas que trabajaban de día en las calles de Aldaco a un costado del ex colegio de las vizcaínas y en las calles de meave y san Juan de Letrán donde estaba el cabaret la bola que no cerraba y trabajaba las 24 HS y la calle de pescaditos a un costado a un costado del cine teresa todas las afiliadas tenían una tarjeta de salud y con ella tenían derecho a la franquicia y la cuota diaria le daba la libertad, para ejercer su oficio, la que no pagaban se les recogía la credencial, con el riesgo de que la policía las llevara a la delegación,,, después del recorrido a las dos de la tarde, venia el recuento con un promedio ya calculado, ni menos de cuatro y si mas de cinco mil pesos diarios de los antiguos era mucho dinero yo los billetes de mil los había visto solo en dos ocasiones de ahí al banco comercial o el banco de Londres y México, se depositaba a nombre del Tío de Rafaelito y la ficha del depósito había que entregarlo al día siguiente, corría el año de 1951 y yo todavía no creía donde me fui a meter ( 3 ) mi obligación era la logística y vigilar que no hubiese broncas, lo gordo estaba en la noche y Rafael disfrutaba de una pendejes total, hablaba de mas, empezaba a las 7 de la noche y ahí ya nos ponían escolta, dos policías uniformados para protegernos de los Padrotes y amos de las afiliadas empezábamos en cabaret Casablanca en vizcaínas, después al ratón en la calles de bolívar el Barba Azul, el infierno, el quinto patio , el burro de ahí nos íbamos a lo más difícil un recorrido a las calles de Hidalgo, Aquiles Serdán. .2 de abril , la Alameda central y guerrero… al olímpico, la camelia y parábamos en el jardín de San Fernando, se le daban 150 pesos a cada policía, se peleaban en su corporación por servir de escolta, nos decían los decanos, 150 pesos era mucho dinero en esa época, pero se recolectaban un promedio de 10 A 12 Mil pesos diarios y acabamos en la oficina del Tío y ya nos estaban esperando los guardias del edificio de la oficina y dejábamos el producto bajo llave, Rafael de ahí mismo lo esperaba para irme a casa en taxi . Al día siguiente, la entrega de la recolección obtenida en la noche anterior, directamente al domicilio del receptor, todo esto estaba apoyado por dos personaje de arriba y su destino final, solo ellos lo sabían Existía la oficina de las autoridades competentes; y el director de la misma era el que recibía personalmente la maleta de tamaño regular con el bulto envuelto en papel periódico, con los fajos de billetes que entregaba Rafael junto conmigo, por razones obvias no menciono el nombre de este personaje, aunque , deben de existir los descendientes esto ocurría, en 1953 y el domicilio, que me imagino, de soltero, debido a que nunca vi a una mujer y solo sus empleados de confianza. Estaba en las calles de Emparan casi esquina con Hidalgo y el rango máximo superior de esta persona el del oficial mayor; Estaba yo en el umbral natural de la corrupción

Con una completa y sincera limpieza, me auto critique, me sentía fuera de cuadro y me causaba falta de armonía interna ya que no llenaba el hecho de superación y me sentía mal, al contemplar, el futuro donde ambicionaba ser una persona normal, con una profesión honesta, al tiempo casarme y tener familia y lo que nunca tuve un hogar, pero con mi empleo y que sentía que no me enaltecía, al contrario, tenía yo al frente, la decadencia moral, afortunadamente reaccione y inicie, el plan de huida, que no era fácil estando seguro, que no me había contaminado el entorno que me rodeaba, yo sabía demasiado. Para trabajar con ese tipo de gente, no se puede uno zafar y solamente muerto se está libre, (iniciación Primer Acto).

El actor y el escenario

Un sagrado lunes llegue a la oficina, perfectamente bien vestido y con un olor a Old space, con el mejor carácter y sonrisa por delante, se inicio la labor de costumbre, pase a saludar al jefe, disfrutaba del buen ambiente ya que siempre fui diligente para todo y el y los compañeros creo que me tenían estima, si le ocurría algo a alguno , el primero en llegar era yo o me agarraban de confidente para sus problemas, sabían que mi discreción era absoluta, terminada la recolección matutina, le comente a Rafael, después de haber hecho el depósito bancario que me diera chance, ya que tenía yo una cita con una dama para comer me dejo en el Sanborns del hotel del prado, quedando en vernos a las 6 de la tarde en la oficina, ok te espero me contesto sin dejar de comentarme con una sonrisa burlona , con razón venias tan perfumado, pinche Mario ya andas de coqueto.. al entrar al restaurant, comí unos camarones al ajillo y repose tranquilamente con un café, después pase al baño, ya habiéndole pedido a la mesera 4 ajos ya en el baño me quite la camisa y corbata, partí los ajos y los trozos me los unte, severamente en las axilas, habiendo tomado una pastilla de proloyd, en 15 minutos tenía yo 39 grados de fiebre, Salí tome un taxi y directo a la oficina, al llegar estaba el cuadro completo y llego un Mario diferente al de la mañana, la corbata a medio colgar. Hasta el jefe salió de su privado, que te pasa, conteste no sé.

Inmediatamente le hablo al médico de guardia y me checo la presión, las palpitaciones, donde te duele me pregunto, le dije todo y que comiste, dije un tibon nada mas, hueles bastante mal, ¿ en serio, tu presión es alta es de 95 /170 puede ser colesterol o eres diabético, conteste que no, como yo sabía que el médico tenía el puesto por un pariente y lo que tenia de doctor, se equivoco de profesión y debió de ser hojalatero, para mí era arcilla en mis manos, les sugerí irme a mi casa y que ahí a media cuadra estaba el médico de la familia era la casa de mi mama en la Col. Santa María, ahí dentro de mi me calo un poco el sentimiento y me convencí que siendo gente ruda porque son malandrines, también tienen detalles que impactan, el jefe en su carro y casi todos me llevaron a casa de mi madre y casi cargado me subieron a la recamara Mama no estaba, solo la sirvienta, que estaba a llanto total cuando me vio, que me estaban subiendo por la escalera, entraron y el jefe me tapo con una colcha todos estaban afligidos, la verdad me sentí mal como que se me paso la mano, los vi que salieron en silencio, y pensé que era necesario el realismo pero en esto solo así funciona.

Sin querer les toque el corazón a gente insensible que no se medían para golpear a una prostituta cuando se negaban a pagar su cuota, cuando llego el Dr., Escudero este medico

Conoce a toda la familia y por la confianza, le conté todo bajo la condición que no le comentara nada a mi Mama, solo que había comido pescado y me había hecho daño en un detalle de protección me extendió un certificado de hepatitis agudo, altamente infeccioso para esa época ,al día siguiente hablo por teléfono el jefe y le conteste que seguía bastante mal y al decirle el nombre mi enfermedad , se alarmo no sé si por miedo a haberla contraído o por mi estado, pero dijo que ya que el médico me puso en cuarentena, que no me preocupara, que me cuidara y que sobre todo me mantuviera yo a distancia de ellos y con el tiempo vería donde me acomodaría, eso sí con un certificado de buena salud y yo me sentí liberado

En este articulo hay que tomar en cuenta que se hace con la buena intención por los años pasados y no es el deseo de que haya una impresión negativa de nada, lo que se comenta es Real y México para el suscrito sigue siendo la capital del mundo y se refleja la imagen de una capital con lo bueno y lo malo, como ocurre en Nueva York, Londres, Paris con su estilo Regional de usos y costumbres según el entorno intelectual de cada quien.

 

 

Autor:

Mario Iñigo Rodriguez