En el terreno del arte, dejando de lado sus opiniones anteriores, Vallejo dice que en la nueva literatura rusa ha pasado el tiempo de las escuelas (literarias) y cenáculos, reduciéndose todo el quehacer artístico a una sola corriente promovida desde el estado. Desecha al surrealismo, al freudismo y al bergsonismo. "El método de creación artística es y debe ser conciente, realista, experimental, científico". Entre los precursores rusos menciona a Puchkin, Khlebnicov y, en menor rango, Alejandro Block. Las influencias extranjeras se reducen a los ingleses Kipling, Coleridge y al alemán Enrique Heine (pp. 89 a 91). Aquí Vallejo sigue a la letra la política estalinista en el arte. Lo errado de esa teoría salta a la vista si uno se pregunta donde está lo "científico" en la poesía de Puchkin y demás autores mencionados y también en la poesía del mismo Vallejo.
En el libro que mencionamos Vallejo no deja dudas de su filiación marxista atea. A su entender, los "mitos" marxistas terrenales son diferentes a los "mitos" religiosos que son para la otra vida, y concluye en una clara irreverencia a la política estalinista: "La revolución no toma ningún partido ni finca ninguna perspectiva sistemática ni en favor ni en contra del sentimiento religioso, ni por su subsistencia ni por su fin" (p. 177-178).
Lo anterior contrasta con la religiosidad popular–irreverente, rebelde, irónica- que Vallejo deja traslucir en muchos textos poéticos, de "diálogo" con Dios y la naturaleza, y a la vez la lucha existencial entre el marxismo ateo que pretende profesar, con su subconsciente mítico religioso que aflora en sus creaciones y horas de agonía. (Esto lo mencionamos con más amplitud en nuestro ensayo "El trotskysmo en el Perú")
Además, se equivocan los que presentan la poesía de Vallejo como "marxista", "dialéctica", "materialista", "científica", porque el marxismo no es una corriente o escuela de de arte, sino una concepción del mundo sobre todo filosófica política, cuya visión libertaria confluye con las más variadas expresiones libertarias, entre ellas, con las proyecciones de obras artísticas que buscan plenitud a la existencia, sea en su repudio a la opresión o por ser expresión de la belleza. Un canto a la naturaleza, una loa a las reivindicaciones populares, un himno al amor y la fraternidad, confluyen con los movimientos emancipatorios, porque el socialismo, conforme lo entendía Mariátegui (y Trotsky), no es solamente la conquista del pan, sino también la conquista de la belleza, de las artes, y de todas las complacencias del espíritu.
14.- Mariátegui: "El Exilio de Trotsky", incluido en "Figuras y Aspectos de la Vida Mundial", tomo III.
15.- Deutscher, Isaac: "Trotsky: El profeta desterrado" Ed. Era, Méjico, 1963, Págs. 93-96
El mismo autor reseña que Lenin encomendó a Trotsky acusar públicamente a Stalin en un congreso de partido, para removerlo del cargo de secretario general del partido y encargado de las nacionalidades no rusas, pero Trotsky no cumplió y sólo hizo conocer tal pedido a algunos dirigentes, quienes indujeron a Stalin a enmendarse, aceptando aparentemente las críticas. Por algo, dice Deutscher, Lenin criticaba a Trotsky por tratar los problemas administrativamente.
16.- Mariátegui: "Freudismo y Trotskysmo", incluido en "Defensa del Marxismo".
17.- Mariátegui: "La Ciencia de la Revolución" (Obra citada en la nota anterior).
18.- Trotsky: "Su Moral y la Nuestra", Juan Pablos editor, Méjico, 1973
19.- Alberto Flores Galindo: "La agonía de Mariátegui: Su Polémica con el Komintern". Lima, 1980, p 23.
20.- Ob. Cit.
21.- Mariátegui: "Mensaje al Congreso Obrero", incluido en "Ideología y Política"
22.- Mariátegui: "El Artista y la Epoca", pp. 50-51.
23.- Mariátegui: "Jesús" de Henri Barbusse, en "Signos y Obras"
24.- Mariátegui: "Defensa del Marxismo"
25.- Mariátegui: "Gandhi", en "La Escena Contemporánea"
26.- Mariátegui: "Rusia a los Doce Años", incluido en "Signos y Obras"
27.- Choy, Emilio : "Prólogo" a "Figuras y Aspectos de la Crisis Mundial".
28.- Mariátegui: "Pinait Istrati", incluido en "El Artista y la Epoca".
29.- Mariátegui: "Aspectos actuales de la crisis de la democracia en Francia", incluido en "Figuras y aspectos de la vida mundial".
30.- Pavletich, Esteban: "Mariátegui no era un marxista ortodoxo". "Cuadernos Socialistas" N° 2, Lima, mayo 1979. (setiembre 2010)
*Sociólogo
El texto corresponde al capítulo IV de la Cuarta Parte del estudio vuelto a redactar y ampliar titulado "Mariátegui o la revolución permanente"
En este espacio –Monografías.com- se puede leer del mismo autor:
Historia y Anti-historia
Literatura y modernidad: el indigenismo
Vargas Llosa el premio Nóbel y la política
El marxismo en el Perú
El trotskysmo en el Perú
En preparación: Barbarie y modernidad: el Perú en la globalización capitalista
(Rafael Herrera Robles)
Autor:
Rafael Herrera Robles*
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