Educación ambiental en zonas de cárcavas. Caso de ciudad Bolívar, Venezuela
Enviado por Jesus Santiago
- Introducción
- La erosión en cárcavas
- La preparación de los contenidos
- El control del crecimiento anormal de las cárcavas
- Entrenamiento sobre reciclaje
- Conclusión
- Referencias
Introducción
Miles de veces, en los estudios relacionados con el área ambiental, se repite que se debe llevar a cabo en este o en aquel lugar un proyecto de educación ambiental para controlar un determinado problema; por ejemplo, en las investigaciones sobre contaminación de los ríos. Sin embargo, en esos mismos estudios poco o nada se dice acerca de qué deben hacer los vecinos para enfrentar el o los problemas donde ellos mismos son la causa de los desequilibrios existentes. Pues una gran cantidad de veces la gente se convierte en víctima de sus acciones tan solo por el hecho de que son ignorantes sobre lo que se debe o lo que no se debe hacer. Por lo tanto, el objetivo general del presente escrito es destacar los elementos más relevantes que deben incluirse en las campañas de educación ambiental en localidades afectadas por la erosión en cárcavas. El problema es muy particular de Ciudad Bolívar, Venezuela, aunque también puede formar parte de la problemática de alguna otra región del planeta. En fin, se espera que las ideas plasmadas en este trabajo se tomen en consideración a la hora de preparar los contenidos o mensajes a ser transmitidos a las comunidades. Es oportuno recordar la célebre frase de Simón Bolívar: "Moral y luces son nuestras primeras necesidades", lo que implica, entre otras cosas, que las autoridades competentes, junto a las instituciones educativas, tienen el sagrado deber de llevar el conocimiento a todos los habitantes del país, de modo que, los ciudadanos y ciudadanas enfrenten las fuerzas de la naturaleza de manera justa y armónica. Queda pues, en manos de los que deseen apersonarse a las sedes de los concejos comunales e inclusive a las escuelas de los barrios, la misión de participar a favor de que el mundo no se nos vaya de las manos.
La erosión en cárcavas
Las cárcavas son zanjas o canales de distintas profundidades, los cuales afectan la superficie mediante un crecimiento tridimensional; es decir, crecen en sentidos lateral, vertical y longitudinalmente, gracias al agua de escorrentía. Al respecto, hay distintas fuentes bibliográficas en la Web que definen la formación de las cárcavas o barrancos (Santiago, 2011). Para el caso de Ciudad Bolívar, estas formas de erosión afectan seriamente los bordes de las mesas, principalmente en aquellos lugares donde el agua que drena sobre las calles desemboca libremente sobre los escarpes, formándose durante las lluvias cataratas artificiales que, al salpicar en la base, remueven grandes cantidades de tierra, haciendo que la superficie plana de las mesas se vaya reduciendo. Se han reportado casos en donde, durante un mismo aguacero, las cárcavas han retrocedido cerca de 15 metros, lo cual puede ser motivo del colapso de viviendas, calles, postes y las mismas obras construidas para encauzar el drenaje y evitar la erosión (Fig. 1).
Fig. 1. Vista de la cabecera de una cárcava en el sector sur de Ciudad Bolívar. Obsérvese el colapso de una calle y la basura en el lado derecho del barranco.
Los proyectos de concientización ambiental en zonas de cárcavas
En vista de que el problema de las cárcavas en Ciudad Bolívar involucra la seguridad de quizás un 10% de la población (año 2010), cerca de unas 48.000 personas, el asunto se presenta de vital importancia para la comunidad en general; y muy a pesar de las intensiones gubernamentales, pensar en que a todas estas personas se les va a reubicar en una casa nueva y a muy corto plazo, es por demás una falacia fuera de serie.
La educación con respecto a las cárcavas debería llevarse a cabo en diversos escenarios. Personeros del alto gobierno como el gobernador del estado, el alcalde y sus asesores técnicos, deberían estar bien informados al respecto. En caso contrario, hay científicos dentro de la ciudad muy conocedores del problema, que bien pudieran preparar una charla informativa para ellos acerca de todo lo que implican las cárcavas, desde su origen hasta sus consecuencias. Por otra parte, los centros de gravedad más estratégicos en lo que a educación ambiental se refiere, son las escuelas y liceos; y allí también es muy necesaria la formación de los docentes en todos los niveles, y a los mismos directores de dichos institutos, los cuales se convertirían en multiplicadores del conocimiento. De allí, los niños y adolescentes, los hombres y mujeres del mañana tendrían seguramente mejores actitudes hacia el ambiente que aquellas personas que no fueron familiarizadas con el tema.
Al problema hay que atacarlo lo más pronto posible en las comunidades afectadas; y para eso es necesario primero hacer una visita de reconocimiento al lugar de interés (un barrio X), y luego preparar los contenidos de las charlas; si es posible, es menester elaborar trípticos o folletos bien ilustrados; por último se convoca a los vecinos en las sedes de los concejos comunales, preferiblemente durante los fines de semana.
La preparación de los contenidos
Cada barrio con cárcavas puede ser diferente uno de otro, sin embargo hay muchas cosas que comparten en común. Si las casas están muy cerca del barranco, las familias no pueden confiar en que el gobierno les va a dar otra vivienda de la noche a la mañana; pero, por lo pronto, las familias pueden optar por evitar lo siguiente:
1. Deforestación. Una de las formas de eliminar la vegetación es mediante la quema, lo cual puede dejar las vertientes completamente desprotegidas; en consecuencia, cuando comienza la temporada de lluvias, la erosión por escorrentía se intensifica y pueden crearse nuevas cárcavas. Hay personas que queman para espantar las serpientes, sin considerar que buena proporción de las mismas no son venenosas y contribuyen a controlar las plagas de roedores. Por otra parte, si se quema la vegetación, se expulsa la avifauna, la cual funciona en el ecosistema como propagadora de semillas.
2. Incineración de la basura. Muchas veces el fuego de los basureros se extiende hacia la vegetación que estabiliza las cárcavas. Al igual que en el caso anterior, el aire se contamina con los gases emanados por la quema tanto de vegetación como por la basura. Es más, la incineración de basura (plásticos) emite sustancias químicas tóxicas que pueden afectar la salud de las personas. Debido a esto, no es extraño que en Ciudad Bolívar se reporte en los centros de salud una alta incidencia de enfermedades respiratorias.
3. Las cárcavas como vertederos de basura. La acumulación de desechos sólidos en los barrancos implica una serie de efectos ambientales negativos: Contaminación del aire (malos olores), propagación de plagas peligrosas para la salud, como roedores, mosquitos, moscas, cucarachas, etc. (Fig. 2), deterioro del paisaje, contaminación de los cuerpos de agua, entre otros. Cabe destacar que desde las cabeceras del río San Rafael son vertidas grandes cantidades de basura, ante el pretexto o la realidad de que los camiones del aseo urbano no pasan por las barriadas. Lo contradictorio del caso es que los concejos comunales cuentan con un "Comité de Ambiente", quien debería velar por la salubridad de la comunidad; además, cada concejo comunal cuenta con recursos económicos como para contratar camiones que desalojen los desechos sólidos del lugar. Se recomienda también que al lado de los barrancos se coloquen avisos de prohibición para quienes se acerquen a botar basura.
4. Las cárcavas como destino de las aguas residuales. La gran mayoría de las barriadas ubicadas en el borde de los barrancos no poseen servicio de cloacas; por lo tanto, las tuberías desembocan justo en los escarpes desestabilizando el terreno. Igualmente, si un pozo séptico está ubicado muy cerca de un escarpe, por tratarse de materiales sueltos (arenas), la vertiente se mantendrá inestable. Este ya es un problema difícil de solucionar, lo ideal del caso sería que las viviendas estuvieran ubicadas a una distancia prudencial del escarpe; por lo menos a 100 metros, lo cual no se cumple. Y volviendo al caso del río San Rafael, en la mayor parte de su trayecto se ha determinado que sus aguas están altamente contaminadas y no sirven para el contacto humano ni para otros usos. En pocas palabras, la recolecta de aguas negras en Ciudad Bolívar está en muy malas condiciones; el destino de todos los tóxicos es el río Orinoco, en donde se toma agua para el consumo humano y se extrae pescado contaminado, en su mayor parte consumido por los mismos habitantes de la ciudad.
5. La impermeabilización indiscriminada de la mayor parte de los patios y/o jardines. Esto trae como consecuencia que el agua de lluvia, en vez de escaparse por vía subterránea, fluye en exceso por la superficie haciendo que las calles se conviertan en ríos efímeros; más allá, la corriente desemboca en el barranco haciendo que este crezca de forma desmesurada.
Figura 2. La disposición inadecuada de los desechos sólidos puede convertirse en fuente segura de plagas peligrosas. Tomado de: google.images.com
El control del crecimiento anormal de las cárcavas
Los puntos anteriores pueden ser abordados por cada individuo o familia; pero, en otras circunstancias se requiere de la unión de la comunidad afectada, más el apoyo del concejo comunal o de las autoridades competentes.
Con respecto a las soluciones que pudieran controlar el crecimiento de los barrancos, en una charla a los consejos comunales, sin necesidad de profundizar en detalles técnicos (geotecnia e ingeniería civil), pudieran considerarse los siguientes aspectos, los cuales bien pudieran ser dictados por estudiantes avanzados de las carreras de geociencias y ambiente, impartidas en diversas instituciones universitarias de la ciudad, dentro del marco legal del servicio comunitario del estudiante de educación superior.
1. Para situaciones críticas de cárcavas en avance progresivo en medio de la época de lluvias, en la cabecera del barranco, siempre y cuando el talud no sea demasiado alto, pueden vaciarse escombros como restos de demoliciones, o también rocas. No se recomienda el vaciado de arenas por ser susceptibles de ser removidas rápidamente. En ciertas localidades de la Ciudad se han colocado en la base del chorro (o catarata), montones de neumáticos viejos. En estas circunstancias es recomendable abrirle varios orificios a cada neumático, con la finalidad de que no se acumule agua y así evitar criaderos de zancudos. La finalidad de los neumáticos al pie del talud es amortiguar la salpicadura del chorro y frenar un tanto la velocidad de la escorrentía. Además, hay que evitar a lo sumo el vaciado de desechos sólidos domésticos por lo explicado con anterioridad. En casos especiales en donde una vivienda se encuentre colgando del barranco, lo más apropiado es que las autoridades competentes, comenzando por la gerencia del concejo comunal respectivo, desalojen rápidamente a la familia y se ocupen por darle una ubicación momentánea, en calidad de damnificados.
2. El extremo superior de las cárcavas no tan profundas (1 a 2 metros) puede también estabilizarse mediante la colocación de empalizadas; es decir, cercos de palos transversales a los barrancos, los cuales se encargan de frenar la escorrentía y de entrampar los sedimentos. La bibliografía sobre el control de cárcavas explica la construcción de estos artificios.
3. Cuando las paredes de un barranco son muy altas, por ejemplo, de 8 a 12 m, es posible recortar el talud con el fin de suavizar la pendiente; si se tiene una vertiente casi vertical, entonces, con la ayuda de maquinaria pesada se recorta el talud dándole una inclinación, por decir algo, de 30 grados, 3 veces más baja que la de 90 grados; lo cual puede dar la oportunidad de preparar el terreno para la posterior siembra de vegetación. Se han obtenido buenos resultados con gramíneas como la Vetiver y la Brachiaria, como plantas de densos follajes y espesas y profundas raíces. A estas prácticas se les llama técnicas de bioingeniería, y son mucho más económicas que la construcción de estructuras de cemento. El asunto es que la comunidad adyacente debe hacerse consciente de que a esto también hay que cuidarlo, evitando la mala costumbre de quemar a la vez basura y vegetación.
Otro caso digno de considerar en la educación ambiental, es cuando una comunidad ya cuenta con una infraestructura costosa, donde se controla el crecimiento de las cabeceras de las cárcavas. Esto puede incluir alcantarillas, muros, canales de cemento, gaviones y vertientes protegidas con gramíneas. La comunidad debe hacerse consciente de que la obra por sí sola no se cuida, ya que con el tiempo las alcantarillas y canales se llenan con desechos naturales, plantas y con la misma basura que la gente sigue tirando allí de forma irresponsable (o por ignorancia). Es muy necesario que la comunidad comprenda que esa obra le pertenece a ella, y es precisamente ella quien la debe cuidar más que nadie.
En aquellas barriadas donde aún quedan espacios sin invadir cerca de los barrancos, es oportuno que los consejos comunales coloquen marcas y avisos de advertencia a distancias prudenciales, como, por ejemplo: "Peligro. Terrenos inestables".
Entrenamiento sobre reciclaje
Muchas de las comunidades del mundo moderno practican el reciclaje de desechos sólidos como una salida a la disminución de la contaminación por disposición de desechos domésticos; así, por ejemplo, se pueden aprovechar materiales como: latas de aluminio, vidrio, cartón y plástico, entre otros; los cuales pueden irse recolectando en recipientes o contenedores especiales (Fig. 3). El destino de los desechos recolectados es que regresen a las fábricas y se conviertan nuevamente en objetos útiles. Un ejemplo concreto se tiene en las latas de aluminio, cuyo reciclaje disminuye los costos de producción de este metal, en comparación con el proceso de extraer dicho metal desde la roca madre (bauxita). La creación de grupos de vecinos responsables de esta tarea podría controlar parte del problema de la basura en muchas comunidades; así como también, puede significar una fuente de ingresos para aquellas personas carentes de empleo. Con relación a esto, el índice de desempleo en Ciudad Bolívar está por el orden del 20%; más o menos el doble que a nivel del país (nuevaprensa.com), lo que sin duda alguna guarda una estrecha relación con el problema de la delincuencia.
Figura 3. Disposición de los desechos sólidos para el reciclaje. Tomado de: www.ecologismo.com
Por otra parte están los desechos de naturaleza orgánica, por ejemplo, restos de verduras y frutas, los cuales pueden servir para fabricar abono orgánico o compost. Este producto puede ser de gran utilidad para muchos de los patios y jardines de Ciudad Bolívar, en donde los suelos son muy pobres en nutrientes. Y, a propósito de los patios, una gran mayoría de las viviendas en los barrios poseen patios, a los que se les puede sacar provecho en la siembra de productos comestibles como frutas y también plantas ornamentales.
Los casos antes señalados, reciclaje y producción casera, son temas que requieren de cursos dictados por especialistas en el ramo. Los ingenieros o técnicos superiores en gestión ambiental tienen experiencia en el tema del reciclaje; e, igualmente, los ingenieros agrónomos son los más preparados para enseñar a la gente de los barrios acerca de las técnicas a utilizar en la siembra de algunos productos.
CONCLUSIÓN
Es importante que las generaciones futuras no juzguen a sus ancestros por los derechos que le fueron truncados. Por ahora es difícil arreglar las cosas de la noche a la mañana. Pareciera que todo dependiera de una palabra: dinero; sin embargo, es de considerar que los pueblos más adelantados de la tierra no han basado su riqueza en el dinero como tal, sino en la educación, en la iniciativa y en las actitudes positivas de los individuos hacia el ambiente que les rodea (su casa, su vecindario, su ciudad, su país). Eduquemos a nuestros conciudadanos para que las generaciones futuras vivan en un mundo mejor. La comodidad y la justicia no deben ser sólo para la sociedad, sino también para la salud de todo el ecosistema terrestre.
REFERENCIAS
Santiago, J. La erosión en cárcavas en Ciudad Bolívar. Disponible en: www.monografias.com. Revisado: 5 de junio, 2011.
www.google.images.com Revisado: 5 de junio, 2011.
www.ecologismo.com Revisado: 5 de junio, 2011.
www.nuevaprensa.com Revisado el 18 de junio, 2011.
Autor:
Jesús E. Santiago