Teoría de la relatividad. Dudas sobre la teoría general. Dudas sobre la validez del principio de equivalencia
Enviado por Enrique Martinez Viladesau
- Presentación
- Introducción
- Consideraciones
- Un intento de ampliar la teoria de los movimientos relativos – El principio de equivalencia
- ¿Como pretendía A.Einstein demostrar la existencia del principio de equivalencia?
- El experimento mental del ascensor. Un experimento mental no equiparable
- Errores en el planteamiento y aceptación de la validez del experimento mental del ascensor
- La falacia de la tesis del principio de equivalencia
- Comentario
En anteriores Ensayos publicados a través de "Monografías.Com" (enlace http://bit.ly/2fuq5aa) se habló de la "Teoría de la relatividad especial" que, apoyándose en "experimentos mentales" y. dando como justificación el pretexto de que: "si se alcanzase a viajar a la velocidad de la luz" se pretende validar una utopía. Conduce a aceptar la falacia de la "dilatación del tiempo". En el presente Ensayo hablaremos de una ampliación a esta Teoría, a la que en los libros del físico A Einstein se la denominó como "General".
Presentaremos nuestras dudas respecto a la validez de lo que le llama el "Principio de Equivalencia" y que lo consideró como hipótesis de partida para justificar su ampliación a la "Teoría General". Pero, en la justificación de la ampliación de su Teoría utilizó un "experimento mental" en el que no interviene la velocidad de la luz (c) y esto es lo que nos permite, utilizando el sentido común y apoyándonos en la lógica, rebatir la validez del referido Principio de Equivalencia.
El lector no iniciado en el tema de la Teoría de la Relatividad es probable que se pregunte: ¿qué pretendía A. Einstein afirmar con esta teoría?. Mediante las afirmaciones escritas en alguno de sus libros, intentaremos deducir una explicación a esta pregunta.
Tomado del libro de A. Einstein:"Sobre la teoría de la relatividad especial y General" (Ediciones Altaya.Página 18) y también en el libro del mismo autor: "El significado de la relatividad (Página 38), anuncian el primer principio de relatividad. Dice:
"Si un (SRM) se mueve respecto a un (SRF) entonces los fenómenos naturales transcurren respecto al (SRM) según idénticas leyes generales que con respecto al (SRF)."
(Nota: Recordamos que (SRM) significa un Sistema de Referencia Móvil que se mueve respecto a un Sistema de Referencia Fijo (SRF) con una velocidad rectilínea y constante.
Para más información teórica puede consultar en el libro del mismo autor, titulado: "Teoría de la relatividad. Una falsa teoría". Enlace: http://amzn.to/2dlQNgT)
Nosotros interpretamos que un determinado fenómeno físico que se produce en el entorno de un determinado cuerpo situado en un lugar del espacio sideral, tiene una réplica exacta dentro de otros cuerpos que viajan en el espacio sideral con velocidad rectilínea y constante respecto a aquel cuerpo que hemos tomado como referencia.
Los fenómenos físicos se producen y cuantifican en los (SRM) utilizando las mismas variables que exige el (SRF) Podemos decir que las leyes físicas por las que se rigen son las mismas
La anterior NOTA puede que nos haya ayudado a conocer el significado de los (SRF) y los (SRM) pero nos falta por tener en cuenta algunas consideraciones que no quedan expresadas en el texto que hemos transcrito respecto al Primer Principio de Relatividad..
Para el "cumplimiento de las leyes generales" que se menciona en el referido Principio, es evidente que es necesario que se puedan dar sus correspondientes fenómenos físicos. Y en estos fenómenos físicos estarán involucrados las magnitudes físicas: MASA y GRAVEDAD.
O sea, la MASA y una fuerza de ATRACCION que hace que se desarrolle o "funcione" el fenómeno físico que se rige por las referidas "leyes generales".
Figura 1
La Figura pretende exponer los principales puntos que acabamos de comentar. En el espacio sideral presentamos en el dos CUERPOS (Mas adelante veremos que en una transcripción de A. Einstein les llama "cajones"). Uno de estos cuerpos actúa como el (SRF) y el otro es el (SRM) que se va desplazando respecto al (SRF) con una velocidad (v) rectilínea y constante. Las distintas imágenes que se representan a la derecha del (SRF) es el mismo (SRM) en sus diferentes posiciones debido a su desplazamiento.
Dentro del (SRF) existe un péndulo con su eje de oscilación pegado a la pared del referido cuerpo. Si en las proximidades de la MASA (bola) del péndulo existe una Masa Gravitatoria como, por ejemplo, el planeta Tierra u otro cuerpo celeste, el péndulo podría oscilar.
(NOTA: No entramos en describir las consideraciones físicas y matemáticas que deben tenerse en cuenta para que se inicien y se produzcan las oscilaciones. El lector debe considerar solo la `posibilidad de que este planteamiento es viable)
En el (SRF) al colocar la bola en una determinada posición inicial, se producirá la oscilación al ir intercambiando la energía potencial en energía cinética y viceversa (Es evidente que no estamos descartando las fuerzas de rozamiento)
La figura 1 pretende indicar que el mismo fenómeno físico. la oscilación del péndulo, que se produce en el (SRF) puede producirse en un (SRM) repecto a este (SRF).
Podemos citar, solo como recordatorio, además de la ley que rige en las oscilaciones de un péndulo; el tiro parabólico; las leyes por las que se rigen la dinámica de los fluidos; la caída de un cuerpo por un plano inclinado, con sus correspondientes consideraciones de los coeficientes de rozamiento ext. Dese cuenta que en estos ejemplos la magnitud física a considerar es la MASA. No intervienen para nada las ondas electromagnéticas, otro fenómeno físico a tener en cuenta.
Un intento de ampliar la teoria de los movimientos relativos. El principio de equivalencia
Conociendo los conceptos de movimientos relativos y que se entiende por sistemas de referencia inerciales, estamos en condiciones de poder entender la respuesta a la pregunta: ¿qué consideramos que pretendía A. Einstein justificar en su teoría de la relatividad?
Con el enunciado del Primer Principio de Relatividad queremos pensar que, el citado Físico, se dio cuenta que su aplicación era muy restringida. Quedaba vetada a:
1.- A otros tipos de movimiento que no fuesen a velocidad constante
2.- A la aplicación de los fenómenos físicos electromagnéticos y ópticos
En el presente estudio nos dedicamos a analizar el primero de estos puntos, buscando información respecto a su interés en universalizar el referido Primer Principio de Relatividad.
Comentaremos ahora otro Principio. El Principio de Equivalencia. Podemos adelantar que con este Principio A. Einstein pretendía incluir en el cumplimiento de su teoría, los movimientos NO inerciales de los móviles. O sea, incluyó también a los movimientos relativos de los cuerpos que se desplazan con movimientos acelerados.
Transcribimos a continuación de la página 57 del libro de A. Einstein "Sobre la teoría de la relatividad especial y general"(Ediciones Altaya S.A.). lo siguiente:
" La validez del principio de la relatividad solamente la supusimos para estos cuerpos de referencia, no para otros (animados de otros movimientos). En este sentido hablamos del principio de la relatividad especial o de la teoría de la relatividad especial.
En contraposición a lo anterior entenderemos por "principio de la relatividad general" el siguiente enunciado: todos los cuerpos de referencia K, K´, etc., sea cual fuera su estado de movimiento, son equivalentes de cara a la descripción de la naturaleza (formulación de las leyes naturales generales). Apresurémonos a señalar, sin embargo, que esta formulación es preciso sustituirla por otra más abstracta, por razones que saldrán a la luz más adelante "
Mediante la anterior transcripción, hemos respondido a la pregunta: ¿qué pretendía A. Einstein demostrar en esta segunda parte de su teoría?
Seguidamente debemos contestar a la pregunta: ¿Cómo pretendía demostrar la
existencia del Principio de Equivalencia?.
¿Como pretendía A.Einstein demostrar la existencia del principio de equivalencia?
Para la demostración de la pretendida existencia del "Principio de Equivalencia" utilizó un experimento mental, al que le llamamos "experimento mental del ascensor".
En anteriores Ensayos, editados por "Monografías.Com". vimos que una falsa interpretación en la observación de un determinado "experimento mental", no interpretando correctamente la función matemática que realiza el Factor de Lorentz, nos conducía a aceptar una falacia y a soñar con utopías. En el presente Ensayo presentamos otro "experimento mental", procurando esclarecer algunas dudas que se presentan en la validez de su planteamiento y, como consecuencia, en la validez de sus conclusiones.
En el libro de A. Einstein, "Sobre la teoría de la relatividad especial y general",(Ediciones ALTAYA) en el párrafo 20, de título: "La igualdad entre masa inercial y masa gravitatoria como argumento del postulado de la RELATIVIDAD GENERAL", páginas 61 y 62 transcribimos lo siguiente:
"Imaginemos un trozo amplio de espacio vacío, tan alejado de estrellas y de grandes masas que podamos decir con suficiente exactitud que nos encontramos ante el caso previsto en la ley fundamental de Galileo. Para esta parte del universo es entonces posible elegir un cuerpo de referencia de Galileo con respecto al cual los puntos en reposo permanecen en reposo y los puntos en movimiento persisten constantemente en un movimiento uniforme y rectilíneo.. Como cuerpo de referencia nos imaginamos un espacioso cajón con la forma de una habitación, y suponemos que en su interior se halla un observador pertrechado de aparatos para él, como es natural, no existe ninguna gravedad. Tiene que sujetarse con cuerdas al piso, so pena de verse lanzado al techo al mínimo golpe contra el suelo
Supongamos que en el centro del techo del cajón, por fuera, hay un gancho con una cuerda, y que un ser –cuya naturaleza nos es indiferente- empieza a tirar de ella con fuerza constante. El cajón, junto con el observador empieza a volar hacia "arriba" con movimiento uniformemente acelerado. Su velocidad adquirirá con el tiempo cotas fantásticas siempre que juzguemos todo ello desde otro cuerpo de referencia del cual no se tire con una cuerda.
Pero el hombre que está en el cajón ¿cómo juzga el proceso?. El suelo del cajón le transmite la aceleración por presión contra los pies. Por consiguiente, tiene que contrarrestar esta presión con la ayuda de sus piernas si no quiere medir el suelo con su cuerpo. Así pues, estará de pie en el cajón igual que lo está una persona en cualquier habitación de una vivienda terrestre. Si suelta un cuerpo que antes sostenía en la mano, la aceleración del cajón dejará de actuar sobre aquel, por lo cual se aproximará al suelo en movimiento relativo acelerado. El observador se convencerá también de que la aceleración del cuerpo respecto al suelo es siempre igual de grande, independientemente del cuerpo con que realice el experimento.
Apoyándose en sus conocimientos del campo gravitatorio, tal y como lo hemos comentado en el último epígrafe, el hombre llegará así a la conclusión de que se halla, junto con el cajón, en el seno de un campo gravitatorio bastante constante. Por un momento se sorprenderá, sin embargo de que el cajón no caiga en este campo gravitatorio, mas luego descubre el gancho en el centro del techo y la cuerda tensa sujeta a él e infiere correctamente que el cajón cuelga en reposo en dicho campo.
¿Es lícito reírse del hombre y decir que su concepción es un error? Opino que, si queremos ser conscientes, no podemos hacerlo, debiendo admitir por el contrario que su explicación no atenta contra la razón ni contra las leyes mecánicas conocidas. Aun cuando el cajón se halle acelerado respecto al espacio de Galileo considerado en primer lugar, cabe contemplarlo como inmóvil. Tenemos pues buenas razones para extender el principio de relatividad a cuerpos de referencia que están acelerados unos respecto a otros, habiéndose ganado así un potente argumento a favor de un postulado de relatividad generalizado.
Tómese buena nota de que la posibilidad de esta interpretación descansa en la propiedad fundamental que posee el campo gravitatorio de comunicar a todos los cuerpos la misma aceleración, o lo que viene a ser lo mismo, en el postulado de la igualdad entre masa inercial y masa gravitatoria."
" tenemos pues buenas razones para extender el principio de relatividad a cuerpos de referencia que están acelerados unos respecto a otros, habiéndose ganado así un potente argumento a favor de un postulado de relatividad generalizado"
(Nota: Este experimento mental también está expuesto en el libro: "La evolución de la física" de Einstein y Leopold Infeld. (Páginas 175 y 176).
El experimento mental del ascensor. Un experimento mental no equiparable
Para una mejor interpretación de lo que hemos transcrito anteriormente, dibujamos a continuación unas figuras orientativas de lo que pretenden exponer los referidos libros.
Una vez interpretado gráficamente las referidas afirmaciones veremos que son incorrectas las conclusiones a que nos conducen. El experimento mental del ascensor NO es EQUIPARABLE a un EXPERIMENTO REAL planteado sobre una base que sea ella que atraiga a los cuerpos, como puede ser, por ejemplo, la Tierra o cualquier otro cuerpo del espacio sideral.
No podemos llegar a conclusiones apoyándonos solo en SENSACIONES del viajero ideal que está dentro de la "caja". Debemos argumentar utilizando criterios objetivos.
Las siguientes figuras representan la acción que se ha descrito en la siguiente parte de la anterior transcripción;
" Si suelta un cuerpo que antes sostenía en la mano, la aceleración del cajón dejará de actuar sobre aquel, por lo cual se aproximará al suelo en movimiento relativo acelerado…".
Estas figuras pretenden representar el argumento de la EQUIVALENCIA de un fenómeno físico ocurrido dentro de dos "cajas" (A) y (B) consideradas en dos situaciones diferentes.
En la situación (A-A´) la "caja" está en el suelo. Las masas que sostiene la persona que está dentro (Figura A), están sometidas a la fuerza de atracción de la gravedad. Si esta persona suelta estas masas, CAERÁN en el suelo de la caja, tal como se representa en la figura (A´)
En la situación (B-B´) la "caja" está flotando en el espacio sideral y mediante una cuerda atada en el techo, es tirada hacia arriba por una fuerza que le imprime una determinada aceleración. Si el VIAJERO que está dentro de la "caja" suelta las masas que sostiene , estas masas TOCARÁN el suelo del ascensor (Figura B´)
El resultado del evento "soltar la masa" es el mismo para las dos diferentes interpretaciones de la fuerza que actúa sobre el ascensor: fuerza de atracción o de campo gravitatorio (g), ascensor (A-A´) o bien fuerza de contacto, de tracción o también llamada fuerza inercial (F), ascensor (B-B").
La idea que pretenden comunicar estas cuatro imágenes es que cuando la persona suelta las MASAS estas caen en el suelo del ascensor debido; en el caso (A-A"), a la fuerza de atracción de la gravedad (g), y en el caso (B-B") debido a una fuerza de tracción (F) constante sobre el ascensor que genera en él una aceleración (a).
El resultado que se manifiesta en ambas figuras, o sea el que en los dos casos las MASAS van a parar al suelo del ascensor, es lo que ERRONEAMENTE se interpreta como una EQUIVALENCIA de los dos tipos de fuerza que han actuado. Según esta interpretación, esto permite asimilar los dos tipos de causas: fuerza inercial y fuerza gravitatoria con un mismo efecto. Y se llega a la falsa conclusión que, en los CUERPOS que se desplazan con una determinada aceleración, para calcular la respuesta de las fórmulas en las que interviene su MASA, podríamos aplicarles las mismas fórmulas que aplicaríamos si actuase una fuerza gravitatoria. Conclusión en la que no estamos de acuerdo
Observe el lector que en el caso (A-A) hemos subrayado la palabra "caerán" y en el caso (B-B´) hemos subrayado la palabra "tocarán", para hacer destacar las acciones y resultado de una fuerza de atracción y el de una fuerza de contacto.
Errores en el planteamiento y aceptación de la validez del experimento mental del ascensor
Expondremos dos tipos de errores que, a nuestro entender, se cometen al aceptar el experimento mental del "ascensor" como válido para justificar el Principio de Equivalencia. Estos dos tipos los identificaremos de la siguiente manera:
1.- Contradicción con el "Primer Principio de la Relatividad"
2.- La falacia en la tesis del "Principio de Equivalencia"
Pasamos a continuación a exponer estos dos tipos de error.
6.1.- CONTRADICCIÓN CON EL PRIMER PRINCIPIO DE LA RELATIVIDAD
En el presente párrafo nos dedicaremos a exponer la invalidez de parte de la aseveración que habíamos transcrito anteriormente:, en la que escribíamos:
",,,Tenemos pues buenas razones para extender el principio de relatividad a cuerpos de referencia que están acelerados unos respecto a otros, habiéndose ganado así un potente argumento a favor de un postulado de relatividad generalizado"
Para ello utilizaremos un experimento real, como puede ser la observación de lo que ocurre con la oscilación de un péndulo. Al exponer la Figura 1 comentamos la constancia de la ley del péndulo cuando la "caja" se desplazaba con movimientos a velocidad constante y rectilínea. Consideraremos ahora la situación en que esto no ocurra.
La siguiente figura sirve para observar que es lo que ocurre en el caso en que el "cajón" se mueva con velocidad acelerada.
Figura 2
Esta imagen es equivalente a lo que ocurre en el "ascensor· tirado por una cuerda que le imprime una fuerza de tracción que le somete a una aceleración constante. Esto queda representado por la circunstancia en que, en intervalos iguales de tiempo cada vez el espacio recorrido es más grande.
El primer "cajón" situado en la parte derecha del dibujo, debemos suponer que representa el Sistema de Referencia Fijo (SRF). El que NO se mueve. En él se ha representado un péndulo que está realizando sus características oscilaciones. Es decir
cumple con su correspondiente ley. No ocurre lo mismo cuando se trata de un "cajón" que se mueve a una velocidad con una aceleración constante. En el primer tirón de la cuerda la masa (bola) del péndulo, se desplazará a la pared izquierda del "cajón" y allí, debido a la inercia que conserva, esta masa en todo el recorrido, quedará pegada a la referida pared. O sea, dejará de cumplir con la ley del péndulo del que habíamos hablado en la Figura 1.
Podemos observar que lo que acabamos de comentar ocurría para el cajón identificado como (SRM) exista o no la línea que representa la Masa Gravitatoria que habíamos pintado en la Figura 1.(Si existiera la acción de la Masa Gravitatoria esta tendría un valor constante mientras que la fuerza de tracción se va incrementando)
Estas figuras pretenden demostrar que NO son EQUIVALENTES las respuestas dadas por los dos tipos de fuerza. No son EQUIVALENTES NO existe una fuerza que dé el resultado EQUIVALENTE a la que da una fuerza GRAVITATORIA.
Con un movimiento acelerado es imposible que se produzca el fenómeno correspondiente al movimiento oscilatorio del péndulo. NO SE CUMPLE EL PRIMER PRINCIPIO DE RELATIVIDAD.
La falacia de la tesis del – principio de equivalencia
En los párrafos anteriores hemos demostrado la invalidez del "Principio de Equivalencia" utilizando el recurso de aplicar las leyes de la FISICA. Ahora razonaremos la invalidez de tal Principio utilizando los recursos de la LOGICA. Veremos que el querer apoyar la validez de su tesis mencionando una propiedad inherente y contrastada de la MATERIA, se incurre en una falacia clasificada como del tipo: Argumentum ad hominen.
Para justificar nuestra afirmación, nos hemos auxiliado con el libro: "Introducción a la Lógica" de Irving M. Copi. Sus comentarios los destacaremos en letra de cursiva.
Este autor refiriéndose a la definición de falacia (Página 81), dice lo siguiente:
" En el estudio de la lógica se acostumbra reservar el nombre de "falacia" a aquellos razonamientos que, aunque incorrectos, son psicológicamente persuasivos "
No podíamos encontrar una definición mejor que ya de entrada encajase con la Tesis de que estamos hablando.
Continúa el autor:
" Por tanto definimos "falacia" como una forma de razonamiento que parece correcta, pero resulta no serlo cuando se la analiza cuidadosamente "
Las "falacias" las divide en dos grupos. Las formales y las no formales.
Las "falacias" no formales dice que:
" son errores de razonamientos en los cuales podemos caer por inadvertencia o falta de atención al tema, o bien porque nos engaña alguna ambigüedad en el lenguaje usado para formularlo "
Este texto ya nos tiene que poner en alerta en la detección de algún tipo de "falacia" al leer la mencionada Tesis.
Sigue su explicación (Página 82) diciendo:
" podemos dividir las "falacias" no formales en falacias de atinencia y falacias de ambigüedad "
En el presente análisis consideraremos las falacias de atinencia. En el referido libro, (página 408), aclara lo siguiente:
" Una propiedad o circunstancia tiene atinencia con respecto a otra, a los fines del razonamiento analógico, si la primera afecta a la segunda, esto es, si tiene un efecto causal o determinante sobre esta "
Se dice en la página 82
" La característica común a todos los razonamientos que cometen falacias de atinencia es que sus premisas carecen de atinencia lógica respecto a sus conclusiones y, por ende, son incapaces de establecer su verdad "
El autor que estamos comentando, cita la existencia de diferentes tipos de falacia de atinencia, alguna de las cuales han recibido nombres latinos.
Entre una de ellas cita la falacia: Argumentum ad hominen, que la explica como:
" la que corresponde a la relación entre las creencias de una persona y las circunstancias que la rodean "
Para explicar a que se refiere este tipo de falacia, comenta el siguiente ejemplo:
" En una discusión entre dos personas, una de ellas puede ignorar la cuestión relativa a la verdad o falsedad de sus propias afirmaciones y tratar de probar, en cambio, que su antagonista debe aceptarlas debido a especiales circunstancias en las que este puede hallarse. Así, por ejemplo, si uno de los contendientes es un sacerdote, el otro puede argüir que debe aceptar una determinada aserción porque su negación es incompatible con las Escrituras. Esto no es demostrar su verdad, sino urgir su aceptación por ese individuo particular debido a las circunstancias especiales en que se halla, en este caso, su afiliación religiosa "
Hemos escogido este tipo de falacia a comentar, al considerar que se ajusta a la falacia correspondiente a la Tesis que hemos comentado.
En la mencionada tesis veremos que existe una CONTRADICCIÓN (Diferencia de opiniones entre dos antagonistas) y uno de ellos recurre a una falacia de atinencia lógica para intentar que prevalezcan sus ideas.
Volvemos a transcribir fragmentos de la referida Tesis:
" Supongamos que en el centro del techo del cajón, por fuera, hay un gancho con una cuerda, y que un ser –cuya naturaleza nos es indiferente- empieza a tirar de ella con fuerza constante. El cajón, junto con el observador empieza a volar hacia "arriba" con movimiento uniformemente acelerado ".
" Pero el hombre que está en el cajón ¿cómo juzga el proceso?. El suelo del cajón le transmite la aceleración por presión contra los pies. Por consiguiente, tiene que contrarrestar esta presión con la ayuda de sus piernas si no quiere medir el suelo con su cuerpo. Así pues, estará de pie en el cajón igual que lo está una persona en cualquier habitación de una vivienda terrestre. Si suelta un cuerpo que antes sostenía en la mano, la aceleración del cajón dejará de actuar sobre aquel, por lo cual se aproximará al suelo en movimiento relativo acelerado. El observador se convencerá "
Aquí, en estos trozos del escrito, el autor parece ignorar que existe una propiedad inherente a la MASA. Su argumento lo basa en la fuerza de tracción (Ft) ejercida por el suelo del ascensor, transmitida a través de la cuerda. Es como si la fuerza de atracción (gravedad) NO fuese una propiedad inherente a la MASA, puesto que el contacto con el suelo del ascensor lo hace depender de una fuerza de tracción.
Y es aquí en donde empieza la discusión.
NOSOTROS, defensores de la propiedad inherente de la MASA, la fuerza de gravedad, le hacemos la siguiente pregunta:
¿Son las Masas las que "caen" en el suelo del ascensor, o es el suelo del ascensor
que "sube" hasta encontrar las Masas?…
Nos parece de lógica hacer esta pregunta ya que el autor de la Tesis coloca el "ascensor" en el espacio sideral donde las únicas referencias a considerar es la SITUACION que ocupa en cualquier momento el suelo del ascensor, que es el que recibe la fuerza de tracción.
NUESTRO OPONENTE, para defender su Tesis comete una falacia de atinencia lógica. Para intentar validar su Tesis, se hace un llamamiento a nuestras creencias científicas. Menciona el fenómeno físico de la caída libre de los cuerpos. (Recodemos que en el caso del ejemplo que comentamos anteriormente se hacía un llamamiento a las creencias religiosas.) Este llamamiento lo encontramos escrito en el siguiente trozo:
" Tómese buena nota de que la posibilidad de esta interpretación descansa en la propiedad fundamental que posee el campo gravitatorio de comunicar a todos los cuerpos la misma aceleración, o lo que viene a ser lo mismo, en el postulado de la igualdad entre masa inercial y masa gravitatoria…"
Creemos que con lo que hemos expuesto ya habrá quedado claro la opinión que nos merece la referida Tesis. Solo como resumen o curiosidad, nos preguntamos: ¿en qué lado colocamos al autor de la Tesis?… En el lado de un observador que se da cuenta, aunque tarde, que ha omitido el considerar una propiedad inherente de la MATERIA, la fuerza de la GRAVEDAD, o bien del lado de la persona que está dentro del ascensor.
Sea como sea el reparto de papeles de los dos interlocutores que intervienen, lo que si que podemos apreciar es que existe la falacia: Argumentum ad hominen y que uno de los contrincantes, el que no parece tener muy claro los principio que defiende, acude a apoyarse en la existencia de unas leyes físicas.
Volvemos a transcribir lo que ya habíamos escrito del autor: Irving M. Copi:
" La característica común a todos los razonamientos que cometen falacias de atinencia es que sus premisas carecen de atinencia lógica respecto a sus conclusiones y, por ende, son incapaces de establecer su verdad "
(NOTA; En el libro del mismo autor del presente Ensayo, titulado "Teoria de la relatividad. Una falsa teoría" (http://amzn.to/2dlQNgT se describe el procedimiento físico matemático por el que se demuestra la referida igualdad en la caída de las masas)
Para terminar este Ensayo añadimos lo siguiente. Considerar que un genio que pudo intuir la deflexión de la luz, que ya hace años se demostró su existencia, y las ondas gravitatorias, que recientemente se ha comprobado su existencia, no justifica que en otros caminos todas sus tesis fueran acertadas. Si por unos excelentes resultados obtenidos en las predicciones de unos determinados temas de física y otros que le dan un indiscutible prestigio, diésemos por válidos todas sus Principios y planteamientos, estaríamos cometiendo una falacia "Argumentum ad hominen"
Autor:
Enrique Martinez Viladesau.