Importancia del trabajo psicológico del entrenador en etapa de competencia en jóvenes voleibolistas
Enviado por mario antayhua cancino
- Introducción
- Desarrollo
- Liderazgo del entrenador
- El momento previo a la competencia
- Estabilidad y control emocional durante el torneo
- Las emociones después de la competencia
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
La vida deportiva demanda trabajo físico y también psicológico. Este trabajo físico es una tarea controlada y especifica, sin cambios involuntarios o reacciones imprevistas que de alguna forma desconcentre al deportista y genere algún tipo de reacción inusual, por lo contrario, en la parte psicológica el tema es distinto, ya que el deportista tiene que lidiar con muchos factores externos como son el hogar, los amigos, el colegio, etc. el cual moldeara su disposición para el trabajo. Cuando nos enfocamos en el deporte del voleibol nos damos cuenta que debemos estar informados sobre muchos puntos que nos servirán para mejorar la actitud de los deportistas antes, durante y después de realizada la competencia, con esto se permitirá mejorar y optimizar algunos aspectos que limitan el desempeño del deportista en el voleibol, ya que se observa siempre que en competencias deportivas el desempeño en el campo no solo es físico y táctico, si no también mental y emocional (psicológico).
Palabra clave: estado de ánimo
Desarrollo
El voleibol es un deporte colectivo, por tal motivo hay presencia de diferentes estados de ánimo en un solo momento el cual influyen para lograr un desempeño positivo o negativo, ¿Cómo manejar esto? ¿Cómo lograr equilibrar esta situación de tal modo que nos de un resultado positivo? ¿Qué se debe de hacer para que el atleta se sienta a gusto con el trabajo realizado? ¿Cual es el rol del entrenador antes, durante y después de la competencia? Tomando en cuenta estas interrogantes cito el siguiente párrafo: "Las particularidades psicológicas de la actividad del voleibolista están determinadas por el carácter de las acciones del juego y por las particularidades objetivas de la lucha competitiva" (Lic. Joel Ernesto de la Paz Avila; Lic. Luis Ramón León Morales).
Tenemos tres momentos fundamentales a tratar: el antes; el durante y el después. La preparación técnico-táctica y física la realiza el entrenador, quien debe de conocer del deportista algunas de sus particularidades psicológicas, para poder lograr que el atleta se sienta en un ambiente de comodidad, la cual permitirá luego realizar un buen trabajo en el campo. Pero cada deportista tiene diferentes cualidades, por lo tanto el entrenador deberá lograr esa amalgama entre los atletas que se preparan y formar un vinculo socio-deportivo el cual le permitirá llegar a los objetivos propuestos. La formación psicológica y la aceptación del atleta por realizar los trabajos dictados por el entrenador darán a conocer que existe un conocimiento profundo de la actitud de cada atleta y la forma de llegar a Él sin generar distanciamiento o desacuerdos.
El éxito de lograr los objetivos en cada entrenamiento es el resultado de tener un atleta muy bien logrado o en su defecto, ya conocer el camino adecuado para lograr llegar a el sin perjudicar al grupo de trabajo.
Por lo tanto, se debe de conocer las actividades de la psicología humana, esto nos permitirá lograr las metas trazadas en un entrenamiento y complementarla con el éxito de un torneo.
Luego que ya se logró la aceptación del grupo, de trabajar por un solo objetivo, de comprender que esto es más que un trabajo grupal y que se debe de formar parte de un todo para lograr el éxito, llega el momento de poder demostrar que el control sobre el grupo existe, que se logró generar una base psicológica estable para la competencia. El apoyo de los integrantes en el estado de ánimo de cada atleta determinará el éxito del trabajo individual y por consiguiente el éxito grupal.
Pues ahora nos daremos cuenta que conociendo las características psicológicas de cada deportista, tendremos de manera efectiva la disposición total del mismo, ya sea para el trabajo individual o en grupo como sucede en una competencia.
El estado de animo de cada deportista puede ser manejado, acondicionado y dirigido hacia un resultado positivo, pero va a depender del entrenador y la faceta que cumple como líder del grupo, como guía, como alguien que refleja y trasmite seguridad, es por eso que tocaremos este punto como el principio de la calidad anímica positiva del atleta, comenzaremos por entender lo que es ser un entrenador líder.
Liderazgo del entrenador
Comenzaremos por preguntarnos ¿Que es un líder?, "Es una persona que actúa como guía o jefe de grupo, demostrando sus capacidades para influenciar e incentivar a que se trabaje por un objetivo común".
El entrenador, desde nuestra perspectiva, es la figura incuestionable que debe ejercer un primer papel de referencia dentro del funcionamiento del equipo deportivo. El entrenador líder debe de saber hacia dónde camina el equipo, es decir sus metas y objetivos, proporciona la dirección y los recursos necesarios para ayudarle a llegar hasta allí. Los entrenadores que son buenos líderes brindan no sólo una perspectiva de aquello por lo que hay que luchar, sino también la estructura cotidiana, la motivación y el respaldo para convertir esa idea en realidad.
Por tanto, cuando hablamos del liderazgo que ejerce un entrenador dentro del equipo, estamos haciendo referencia a los vínculos que es capaz de establecer en la interacción que forma con el resto de sus jugadores o compañeros –en el caso de deportes colectivos-, de manera que goce del respeto y de la autoridad que le confiere el ser ese punto de referencia.
El tema del liderazgo se encuentra íntimamente unido a la transmisión de los valores y la importancia que, en nuestro caso, puede tener el deporte como medio de socialización y de transmisión de modelos de referencia para los niños, siempre se escucha decir a los padres "a su entrenador le hace más caso que a mí, todo lo que le diga él o ella lo hace". Este es un ejemplo de la importancia del entrenador como modelo de los niños y de la influencia que puede llegar a tener, influencia que seguirá presente en el desarrollo del jugador tanto en su adolescencia como en su juventud y madurez.
Pues bien, debemos tener muy en cuenta el analizarnos y contestar algunas preguntas como ¿que tan lideres somos? ¿Que se esta trasmitiendo a los atletas en edad temprana? Ya que nosotros somos ese ejemplo a copiar, tomaremos en cuenta las cinco dimensiones más importantes del líder deportivo.
3.1) Cinco dimensiones de la conducta del líder deportivo:
Conducta de formación e instrucción. Conducta del entrenador dirigida a mejorar la ejecución de los jugadores por medio de la insistencia y facilitación de entrenamiento enérgico y duro.
Conducta democrática. Conducta del entrenador que concede gran participación a los jugadores en todas las decisiones que afectan al equipo.
Conducta autocrítica. Conducta del entrenador caracterizada por su independencia en la toma de decisiones, alejamiento de sus deportistas y énfasis en su autoridad personal.
Conducta de apoyo social. Conducta del entrenador caracterizada por una preocupación individual por los jugadores, por su bienestar, por un ambiente positivo en el grupo y por las relaciones cálidas con los miembros del equipo.
Conducta reforzante (feedback positivo). Conducta del entrenador que incluye la aplicación de refuerzos a un jugador como reconocimiento y recompensa por una buena actuación.
Tomemos en cuenta estas dimensiones del líder deportivo para lograr afianzar la relación deportiva entre el entrenador y el deportista, que en este caso esta en la edad entre 12 y 14 años, esto influenciará en su estado de ánimo y cambiará de forma positiva el desarrollo de su trabajo dentro y fuera del campo.
El momento previo a la competencia
El significado de las competiciones deportivas causa, regularmente, estados emocionales que sobrepasan ampliamente en su intensidad a las relacionadas con la vida cotidiana. Es verdadero que los entrenamientos logran la formación de la personalidad del deportista, pero las competiciones logran superar las expectativas y dejan incrustadas emociones negativas como la frustración, decepción o también positivas como la alegría, satisfacción etc.
Son características generales y comunes de todas las competiciones deportivas:
Son estimulantes, por lo cual se registra los mayores logros.
La motivación siempre es la de obtener de la victoria o mejorar un resultado anterior.
Las competiciones siempre tienen un valor en la sociedad, ya que los resultados alcanzados presentan la posibilidad de ser valorados socialmente elevando el prestigio del deportista y del equipo, a la vez influyen en el estatus del deportista en la sociedad.
Los resultados de la participación en las competiciones siempre tienen valores personales para el deportista. Esto permite estar enterados de los resultados alcanzados en el periodo de formación deportiva.
Características Psicológicas de las Situaciones previas a la competencia.
El momento previo a la competencia genera en el deportista situaciones psíquicas que influirán en el rendimiento durante la competencia. La preparación debe ser cuidadosamente marcada ya que aparecerá en ellos estados de entusiasmo, deseos de competir y grado de creatividad, que permitirán reforzar y cimentar su equilibrio emocional, y por ende realizar un buen papel durante el torneo.
Los estados emocionales denominados "pre arranque" no son más que un conjunto de condiciones que caracterizan la actividad competitiva, estos aparecerán días previos a la competición, pero pueden variar momentos antes del mismo. Los deportistas inestables experimentan el estado de pre arranque unas semanas antes o mas, por lo contrario, los estables sólo el día de la competición.
La clasificación de los estados de ""pre arranque"" fue elaborada por, A. Z. Puni,(1974), tomando como base las características de la actividad nerviosa superior, excitación e inhibición.
Existen tres tipos de estados de pre arranque:
Combativa: este estado influye positivamente en la actividad competitiva, logrando que el deportista llevar al máximo su nivel de preparación con gran entusiasmo y deseos de competir y rivalizar.
fiebre de pre arranque: en este estado se da a conocer la excitación emocional del deportista, que ya no puede ser disimulada. Algunos pueden estar en este estado de excitación emocional sin perjudicar el resultado del partido, por lo contrario en otros caso influye de manera negativa, ya que se vuelve incontrolable y fuera de limites, interfiriendo en su comportamiento.
Apatía de pre arranque: se da a conocer por la disminución brusca de la motivación, de la voluntad y del sentido de responsabilidad. No le permite al deportista, no sólo poner en claro sus posibilidades de reserva, sino realizar incluso el nivel de preparación alcanzado.
Debemos tener en cuenta lo siguiente, que todo lo aquí expuesto es impredecible, ya que se puede dar el caso que un deportista con estado desfavorable de "pre arranque" pueda dar resultado en el momento del torneo. Por lo tanto es importante tener en consideración la planificación y organización de la preparación psicológica con miras a las competencias.
Estabilidad y control emocional durante el torneo
Si bien es cierto, durante la competencia se generan y afloran muchas emociones tales como la ansiedad, miedo, entusiasmo, angustia, optimismo, etc. Esto puede ser beneficioso y/o también perjudicial para el deportista, el equipo y las metas propuestas en la pre-competencia. Por lo tanto debemos saber como poder controlar y adecuar esas emociones para lograr un resultado positivo.
Primero debemos entender que es el control emocional: "Es la capacidad del deportista para determinar qué sensaciones son adecuadas para afrontar cualquier situación y sus elementos". De este concepto podremos deducir que estar controlados emocionalmente significa tener la capacidad de sacar las consecuencias positivas de las situaciones que afrontamos.
Pero para poder logar ese control emocional necesitamos estar concentrados, llevar una buena focalización de la atención, que es tan solo la actitud del deportista para establecer con garantías la direccionalidad de sus sentidos, evitando con ello estímulos que entorpezcan su rendimiento.
En base a esto podremos logar controlar y estabilizar nuestras emociones, pero se genera una interrogante: ¿Qué emoción predomina durante toda la competencia? Pues se investigó y se llego a concluir que LA ANSIEDAD es la que mas predomina, si se aprende a controlar la ansiedad podremos obtener un resultado favorable en la competencia.
Por ello, el trabajo de preparación psicológica debe estar guiado hacia el desarrollo de estas capacidades de autocontrol para así obtener el éxito en la competición. Los mismos entrenadores caemos en el gran error de dirigir al deportista en todo momento: entrenamiento y competición, por lo contrario, debemos dejar al deportista libre para poder analizar sus capacidades de autocontrol y poder tomar una decisión asertiva en los momentos más complicados del torneo.
Algunas recomendaciones para el entrenador:
En el intercambio de información durante la competición se deben reforzar, apoyar e intensificar las acciones positivas.
No utilice el desafecto y la amonestación como medio de presión porque la probabilidad de que el deportista desarrolle un temor mayor aumenta.
Realice las indicaciones con la mayor tranquilidad posible, esa manera serán aceptadas, procesadas por los deportistas.
Mientras que el deportista se encuentre en estado de estrés, solo podrá procesar dos o tres indicaciones, no mas.
En caso de derrotas es necesario sustituir los sentimientos de culpa señalando los aspectos positivos del juego.
Las emociones después de la competencia
Esta es la parte en la que el deportista concluye la etapa en la que logrará llegar al triunfo o tendrá que aceptar la derrota, como consecuencia de sus acciones durante la competencia. El éxito los llevará a un estado de satisfacción, alegría y entusiasmo. Por lo contrario con el fracaso las emociones negativas se profundizan y perpetúan, acompañadas de sensaciones de confusión, desanimo y perdida de auto-confianza. Recordemos que estas sensaciones agradables o desagradables quedarán e influirán en la personalidad del deportista.
Casi siempre, la motivación por alcanzar metas más altas resulta más marcada después de un triunfo que la disminución después de una derrota.
El entrenador deberá generar en el deportista la autoconfianza, creer en si mismo, crear la valoración de su trabajo para lograr un resultado favorable.
Generar también su necesidad de éxito, el control de sus reacciones ante el éxito o el fracaso.
Las vivencias de éxito o fracaso pueden influenciar en la motivación del deportista de forma positiva negativa. Con el triunfo, aparece el ánimo con una dosis extra de motivación, con el fracaso el deportista puede también estar motivado para elevar su rendimiento, si es que quiere recuperar su prestigio en el medio deportivo.
Al respecto sobre el tema considero oportuno citar el siguiente párrafo: T. Orlick (1986) empleó el sistema de establecimiento de metas y plantea: "Es necesario que entre las metas que se le propone al deportista para la competición de lugar a una meta relacionada con su auto aceptación exitosa, esto ayudará a abordar constructivamente las metas no alcanzadas. Muchas veces, las metas prestablecidas no se alcanzan, aunque han sido planteadas de modos realistas y perseguidas fuertemente. Si falla al tratar de alcanzar una meta de ejecución exitosa, naturalmente el deportista estará muy frustrado, y ello no es extraño. Debe, sin embargo, ser capaz de aceptarse a sí mismo como un ser humano que puede tener un fracaso. No encontré nunca a un deportista que intencionalmente haya tratado de rendir pobremente. Debe tenerse esto en mente y el deportista, también, cuando piense en las metas no alcanzadas. Hay que persuadirlo que la condena no sirve a ningún propósito útil".
Conclusión
Las metas planteadas son parte importante de la automotivación del deportista, no obstante, la principal motivación para los logros y el éxito es el entrenador, el cual guiará de forma acertada el desarrollo y proceso evolutivo del deportista.
La formación de los caracteres influye en el "estado de ánimo" y tienen un papel importante para poder logar un adecuado control de las emociones en adolecentes, el cual se encuentra en un periodo de cambio emocional, hormonal, social, etc. Estos cambios logran en el adolecente cierta madurez respecto a los conflictos emocionales generados en estos tres momentos desarrollados lineas arriba, la madurez para tomar con responsabilidad la preparación previa al torneo, la madurez para lograr el desenvolvimiento correcto durante la competencia y la madurez para asumir con jerarquía y humildad el triunfo o el fracaso.
Solo dependerá de los entrenadores y guías el poder lograr una formación correcta y acertada de los deportistas, para que puedan ellos controlar el manejo de sus emociones y sobre todo lograr el éxito con la motivación de superar sus propios logros y aprender de sus errores.
Bibliografía
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http://books.google.com.pe/books?id=mgoziiuXWi4C&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false [consulta: 03 de octubre de 2012
J.M. WILLIAMS (1991). Psicología aplicada al deporte, Biblioteca Nueva.
HIRAM M. VALDES CASAL (2002). La preparación Psicológica del deportista, mente y rendimiento humano, Barcelona, INDE Publicaciones.
"…A MI FAMILIA, MI ESPOSA Y MIS HIJOS JOSUE Y DIEGUITO, SON MI MOTIVACION"
Autor:
Mario Antayhua Cancino
COLEGIO PERUANO DE ENTRENADORES DE VOLEY (COPEV)
LIMA, OCTUBRE 2012