La tranquilidad aparente. Una mirada psicológica a la etapa recuperativa del desastre.
Enviado por Lisandra León Brizuela
- Resumen
- Introducción
- Análisis de los resultados
- Test de los diez deseos
- IDARE
- Test de Zung y Conde
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Resumen
Esta investigación fue realizada en el consejo Popular Palenque perteneciente al Municipio Bayamo en la Provincia Granma, el cual fue afectado por un tornado el 12 de Julio de 2008. La realización de este estudio estuvo basada en un diseño no experimental, exploratorio y transversal. La muestra seleccionada de forma intencional estuvo constituida por 36 sujetos y se tuvieron en cuenta diferentes criterios de inclusión. Se abordó el tema de las alteraciones psicológicas que sufren las personas afectadas por el desastre durante la fase recuperativa, por la importancia que reviste el seguimiento de estos sujetos de una fase a otra después de ocurrido el evento negativo hasta la recuperación total de los daños, debiendo ser atendidas de forma tal que se garantice el bienestar de las personas afectadas. El diagnóstico adecuado de la salud mental comunitaria posterior a la ocurrencia de desastres naturales, exige que se determinen las principales necesidades sentidas por los comunitarios en los diversos estadios o fases, sobre todo porque la identidad comunitaria en este ámbito se pone en proceso de reestructuración, lo que permitirá diseñar programas de intervención efectivos en los que se garantice la participación de los pobladores en la solución de sus propios problemas. Se identificaron síntomas como ansiedad y depresión, necesidades insatisfechas de seguridad y afecto así como otras problemáticas que afectan en esta etapa a los comunitarios.
Introducción
En los últimos años ha habido un incremento de la ocurrencia e impacto de las emergencias y desastres, tanto en frecuencia como en intensidad por lo que de una manera u otros muchos países se ven afectados. Existe el consenso de que los países pobres y en vías de desarrollo son los más afectados, por no contar con las suficientes infraestructuras y recursos para poder afrontarlos. Desde la psicología estas dificultades ocurren no sólo por el deficitario desarrollo económico, sino además por la incapacidad y falta de cultura en el desarrollo de programas preventivos y educativos en cada una de sus instituciones y comunidades.
Generalmente se denomina como desastre a un acontecimiento o serie de sucesos de gran magnitud, que afectan gravemente las estructuras básicas y el funcionamiento normal de una sociedad, comunidad o territorio, ocasionando víctimas y daños o pérdidas de bienes materiales, infraestructura, servicios esenciales o medios de sustento a escala o dimensión más allá de la capacidad normal de las comunidades o instituciones afectadas para enfrentarlas sin ayuda por lo que se requiere de acciones extraordinarias de emergencia.
De esta definición se desprende que un desastre no es un fenómeno natural, sino las consecuencias del impacto de un determinado fenómeno de origen natural o vinculado a la tecnología sobre una sociedad, una comunidad y los elementos vulnerables existentes en un territorio dado.
Los tornados son tormentas de viento en forma de embudo que ocurren cuando chocan masas de aire con diferentes cualidades físicas (densidad, temperatura, humedad y velocidad). Esos violentos vientos giratorios convergen para formar un torbellino, el cual es usualmente estrecho en la base y da al tornado su típica apariencia de embudo. El aire y los detritos son extraídos activamente por la base del torbellino conforme el tornado se va desplazando sobre el terreno, dejando una ruta de destrucción.
Las personas se lesionan o mueren por los tornados cuando son golpeadas por los escombros impulsados o cuando sus cuerpos son lanzados contra objetos estacionarios. Las lesiones cefálicas son las principales causas de muerte. Por cada persona que muere en un tornado, 20 se lesionan. Las necesidades inmediatas de los sobrevivientes incluyen cuidado médico, albergue, apoyo en la recolección de sus propiedades dispersas y la disposición de escombros.
Los desastres vistos desde la óptica psicológica van a ser valorados como procesos, de forma tal que van a cursar por tres grandes fases: antes del desastre "PREIMPACTO", durante el desastre y fase de la emergencia "IMPACTO", y posteriormente al desastre "POSTIMPACTO".
La Salud Mental en Emergencia y Desastres, resulta un tópico muy reciente y novedoso, por lo cual, resultan insuficientes las publicaciones especializadas sobre el mismo contrario a lo que sucede en otros temas de este campo. Este tema corresponde a todo lo referente a la subjetividad humana y sus diferentes formas de reflejar la realidad objetiva del medio, hasta ese momento cotidiano y habitual, que se cambia y transforma en cada una de estas situaciones de carácter crítico que conllevan a variadas consecuencias directas e indirectas.
La repercusión en la Salud Mental no se puede evaluar siguiendo la fórmula "causa-efecto", pues el comportamiento humano va a manifestarse de forma muy variada en dependencia de la correlación existente entre tres grupos de criterios: los referentes al desastre, las características del individuo y las inherentes a su comunidad.
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