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La Educación en valores en la nueva Universidad Cubana


  1. Introducción
  2. Desarrollo
  3. CONCLUSIONES

2013

Resumen

La Nueva Universidad cubana en este proceso de universalización tiene la responsabilidad a través de la semipresencialidad de contribuir a la formación de valores de los futuros profesionales que formamos en las diferentes carreras, por lo que el profesor universitario debe ser un modelo educativo para sus estudiantes. En la medida en que el profesor exprese en su actuación profesional y en sus relaciones con los estudiantes valores tales como la responsabilidad, el amor a la patria y a la profesión, la honestidad, la justicia e imparta con calidad sus clases, entre otros, entonces propiciará su formación como modelo de actuación en los estudiantes. Es imprescindible que el profesor universitario conozca qué es un valor y cómo regular la conducta del estudiante, entonces estará en condiciones de propiciar su formación y desarrollo en el proceso de enseñanzaaprendizaje. Este hecho tiene implicaciones importantes en el orden pedagógico, toda vez que permite comprender que la formación de valores en el currículo universitario no se limita a un proceso simple, lineal y homogéneo de transmisión de información del profesor al estudiante, donde el estudiante es un ente pasivo en la recepción de significados, sino que se produce un proceso complejo de comunicación entre profesores y estudiantes, en el proceso enseñanza-aprendizaje, donde el estudiante asume una posición activa en la apropiación individual de los significados para la construcción de sus valores.

Introducción

Los valores constituyen un complejo y multifacético fenómeno que guarda relación con todas las esferas de la vida humana. Están vinculados con el mundo social, con la historia, con la subjetividad de las personas, con las instituciones. Realmente vivimos un mundo lleno de valores.

Es necesario comprender que los valores surgen en el humano, en el hombre, como ser social y se desarrolla particularmente mediante la actividad humana, vinculándose con los objetos y procesos que les rodean, a los cuales transforman en el transcurso de la misma, lo que le admite transformarse a si mismo y proyectar su propio sistema de relaciones sociales en el cual desarrollan su vida. Es decir su relación sujeto-objeto. Se apropia históricamente de determinados patrones los cuales le permiten su relación activa con los objetos de la realidad.

El hombre tiene la capacidad de crear y adecuar su conducta y sus modos de actuación en dependencia de los objetos con los que interactúa en correspondencia con las propiedades y rasgos que caracterizan a los objetos.

En nuestro criterio, entendemos por formas de la actividad humana aquellos modos principales a través de los cuales la actividad social de los hombres existe y se realiza por tanto, en expresión de su esencia de hombre y de su existencia concretamente social. Estas formas son la actividad económica-productiva, la política, la cognoscitiva, la moral y la estética.

Los valores no existen fuera de las relaciones sociales, ni de la dicotomía sociedad – hombre. Como todo fenómeno social, los valores poseen un carácter histórico concreto. Aquello que antes no poseía significación para la sociedad, la adquiere ahora: muchos objetos que durante largo tiempo se consideraron valores pueden dejar de serlo. Un mismo fenómeno, al tiempo que posee gran nivel de significación en un país puede ser completamente insignificante en otro.

Están condicionados por las relaciones sociales predominantes, constituyen componentes esenciales de la ideología, como expresión de la cultura y de la historia de una sociedad en una época determinada, por los intereses, puntos de vistas, necesidades y contradicciones de los diferentes sujetos. Se forman en el proceso de interacción entre los hombres y el objeto de su actividad, en la producción y reproducciones de su vida material y espiritual .Se convierten en formaciones internas del sujeto, acorde al nivel de desarrollo alcanzado, la experiencia histórico social e individual y el impacto de los factores de influencia educativa.

Este carácter cambiante de los valores está asociado al hecho de que la propia sociedad, por la cual y par la cual ellos existen, constantemente se desarrollan. El factor determinante en el movimiento ascendente de la sociedad viene dado por el proceso objetivo de producción material, por su ritmo de desarrollo, por el nivel de madurez alcanzado por las fuerzas productivas que en él intervienen. Pero esta producción de bienes materiales y espirituales no se realiza por sí misma; es siempre efectuada por el hombre, poseedor de fines, impulsado por necesidades y que actúa en correspondencia con los primeros y las segundas. La necesidad es el factor fundamental que compulsa.

El proceso de la educación en valores y de su formación en los sujetos, como producto de la interiorización de aquellos, está condicionado por el desarrollo y la experiencia histórica social e individual de cada uno y en él influyen otros factores: como el medio familiar, la ideología imperante a nivel de la sociedad, la situación económico-social, la preparación educacional que reciben en la institución formadora y el entorno social donde interactúa, básicamente el grupo del barrio, su comunidad.

Desarrollo

Para analizar los valores desde el punto de vista psicopedagógico es necesario que los profesores tengan en consideración estos aspectos, según a juicio de la autora. Es importante interiorizar lo expuesto por Fabelo con respecto a las formas de existencia de los valores en objetivos, subjetivos e institucionalizados.

Podemos citar que los valores objetivos constituyen las relaciones de significación entre los procesos y acontecimientos de la vida social y las necesidades de la sociedad en su conjunto. Es un sistema dinámico, cambiante, histórico-concreto y estructurado de manera jerárquica. Los subjetivos son los que cada sujeto social conforman como resultado de la valoración. Éstos pueden tener mayor o menor correspondencia con el sistema de valores objetivos en dependencia de los intereses personales con los de la sociedad; pero dependen de las influencias educativas, culturales, tradiciones, hábitos y costumbres. En cuanto a los institucionalizados son los que la sociedad reconoce oficialmente, se transmiten a través de los mecanismos institucionales, incluyendo la educación formal, la familia, la comunidad, los medios de comunicación, el discurso. Aquí se incluye también los objetivos y las escalas subjetivas de cada sujeto.

La formación de valores constituye un  problema psicopedagógico complejo solamente comprensible a partir de un análisis psicológico de la naturaleza del valor-valoración en su función reguladora de la actuación humana.

Desde el punto de vista psicológico el valor debe ser analizado si se tiene en cuenta su naturaleza objetiva-subjetiva. Cuando hablamos de lo objetivo, vemos entonces el valor que se da en la naturaleza objetiva, dado por su condicionamiento práctico, su carácter histórico-concreto, la correlación con su esencia humana, que se corresponde con el progreso social. Al especificar el subjetivo, se da a través de la valoración propia del reflejo humano de la realidad, de su significación social. Lográndose a través de la práctica en la relación sujeto-objeto durante el proceso de producción de los bienes materiales.

La valoración podemos verla mediante tres aspectos importantes: el cognoscitivismo mediante el reflejo de las propiedades, las relaciones esenciales con los objetos, fenómenos de la realidad y procesos; el valorativo refleja el significado de los objetos para el sujeto y el emocional-volitivo refleja los objetos y procesos por los estados de ánimos, sentimientos y actos voluntarios, es decir, le permite conocer la utilidad que tienen los mismos para la satisfacción de sus necesidades y la comunicación le proporciona el intercambio de los procesos y resultados de la actividad a través de un sistema de signos y señales. Están vinculadas dialécticamente entre sí de forma indisoluble.

El valor en tanto su significación de un hecho es al mismo tiempo objetivo y subjetivo. ¿Quién atribuye significado? El ser humano. Por tanto, el valor como significado atribuido tiene una naturaleza subjetiva en la conciencia del hombre de la significación que para él poseen los objetos y fenómenos de la realidad, toda vez que existe individualmente en los seres humanos capaces de valorar, pero al mismo tiempo tiene una naturaleza objetiva ya que forma parte de la significación socialmente positiva de estos mismos objetos y fenómenos de la realidad social e histórica en la que se desarrolla el ser humano. Por ende, si se quiere comprender como los valores se constituyen en reguladores de la actuación individual, debemos analizar la naturaleza subjetiva del valor. El valor en su existencia subjetiva individual se manifiesta como motivo de la actuación.

Lo expuesto anteriormente permite afirmar que los valores son propiedades de los objetos y fenómenos, que al tener una significación socialmente positiva para el hombre, permiten satisfacer necesidades. Surgen como resultado de la relación sujeto-objeto a través de la práctica, lo que determina su naturaleza objetiva, están históricamente determinados, son concretos y cambiantes.

En cuanto a la pedagogía también tiene sus puntos de vistas, al comprender la formación del hombre como sujeto activo de su propio aprendizaje y desarrollo en toda actividad y comunicación. Concibiendo la formación del hombre como el resultado de un conjunto de actividades organizadas de modo sistemático y coherente, que le permite poder actuar consciente y creadoramente para hacerlo capaz de transformar el mundo en que vive y transformarse a si mismo, prepararlo para vivir en la etapa histórica concreta en que desarrolla su vida. Es importante señalar que la pedagogía parte de la educación, como fenómeno social desarrollado y como núcleo del proceso socializador, que ejerce una influencia decisiva en la formación del hombre a lo largo de su vida y su misión es prepararlo para su incorporación personal y social activa.

En el proceso de formación del hombre, están presentes una series de factores objetivos que son el sistema de influencias educativas organizadas que garantiza de forma más sólida la formación y desarrollo del individuo al lograr una concepción del mundo a través de los conocimientos científicos y su transformación en positivas condiciones morales y motivos de conducta. Los de carácter subjetivos las particularidades individuales del educando, las contradicciones internas que actúan como fuerzas motrices en la formación y el desarrollo de la personalidad, las formas humanas de vida, la acción del medio social, entre otras.

Tanto los valores más trascendentes para una sociedad como la igualdad, la justicia, la solidaridad, como los valores más específicos por ejemplo en el orden profesional, el amor a la profesión, la responsabilidad, son reflejados por cada persona de manera diferente en función de su historia individual, de sus intereses, capacidades, quiere decir que no siempre los valores jerarquizados oficialmente para una sociedad como los más importantes (existencia objetiva del valor) son asumidos de igual manera por los miembros de una sociedad (existencia subjetiva del valor). Esto ocurre porque la formación de valores en lo individual pasa por un complejo proceso de elaboración personal en virtud del cual los seres humanos, en interacción con el medio histórico-social en el que se desarrollen, construyen sus propios valores.

Este hecho tiene implicaciones importantes en el orden pedagógico, toda vez que permite comprender que la formación de valores en el currículo universitario no se limita a un proceso simple, lineal y homogéneo de transmisión de información del profesor al estudiante, donde el estudiante es un ente pasivo en la recepción de significados, sino que se produce un proceso complejo de comunicación entre profesores y estudiantes, en el proceso enseñanza-aprendizaje, donde el estudiante asume una posición activa en la apropiación individual de los significados para la construcción de sus valores.

La educación en valores en la Universidad está dirigida hacia el desarrollo de la cultura profesional. Los nuevos fenómenos y procesos que la sociedad contemporánea engendra sobre el futuro de la humanidad, ello reclama y exige de una cultura integral en la formación profesional de las futuras generaciones.

La nueva universidad cubana tiene la misión de contribuir a la decisiva preservación, desarrollo y promoción de toda la cultura de la humanidad a través de los procesos sustantivos y de conjunto con todas las instituciones del país. La necesidad de todo proceso de transformación social, cambiar el modo de pensar, adecuando a las nuevas condiciones que traerán consigo el cambio en el que estarán implicados profesores y estudiantes y una de esas transformaciones debe ser el trabajo político ideológico en el que deberá tener presente todo agente socializador en este avatar.

La dimensión político-ideológica tributa a la formación del valor patriotismo y de poseer una identidad nacional. En este modelo de valores profesionales se consideran valores supremos o nucleicos a formar los que aparecen en las dimensiones ética y político-ideológica a través de la dignidad profesional entendiéndose por ello: la actitud moral del individuo hacia sí mismo, y de la sociedad hacia él. Es el conjunto de actitudes de respeto a sí mismo, a la Patria y a la Humanidad. Es un modo de comprender su deber y su responsabilidad ante la sociedad y de regular el respeto y el reconocimiento de la sociedad a su personalidad, y por tanto sus derechos. Es una manifestación de ejemplaridad. La Dignidad Profesional se refiere al desarrollo del ejercicio de la profesión.

El profesor universitario debe ser un modelo educativo para sus estudiantes. En la medida en que el profesor exprese en su actuación profesional y en sus relaciones con los estudiantes valores tales como la responsabilidad, el amor a la patria y a la profesión, la honestidad, la justicia, entre otros, propiciará su formación como modelo de actuación en los estudiantes. Por lo que es imprescindible que el profesor universitario conozca que es un valor y como regular la conducta del estudiante, entonces estará en condiciones de propiciar su formación y desarrollo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Cuando existe un grado mayor de mediatización de la conciencia en la regulación   de la actuación, el sujeto manifiesta una reflexión personalizada en la expresión de sus valores, quiere decir que es capaz de argumentar y defender a partir de sus puntos de vista y criterios el por qué actúa de una u otra manera.

CONCLUSIONES

Los valores son considerados relativos, modelos o pautas que dirigen la conducta humana hacia la transformación y evolución social, además de la realización de la persona .Son guías que dan determinada orientación al comportamiento y a la vida de cada individuo.

La educación universitaria debe dar especial atención a la educación de valores y actitudes, aunque estos deben estar en constancia con las necesidades del momento y del contexto.

Es importante la formación de valores en el proceso Docente-Educativo para el desarrollo integral de la personalidad de los educandos.

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Autor:

Lic. Ismery Abreu Rodríguez

edu.red

Universidad de Matanzas

"Camilo Cienfuegos"

FUM "Ciénaga de Zapata"