Introducción
El patriotismo no se concibe como el simple apego a la tierra en que se nace, se traduce en cierta añoranza cuando se está lejos de ella, ni como el amor sensiblero a la naturaleza del país de origen, a su idioma y cultura. Estos elementos forman parte del sentimiento patriótico, no se puede en realidad amar verdaderamente el idioma, la cultura, y las tradiciones de un pueblo, sin amar al pueblo mismo, creador del idioma, la cultura y las tradiciones. El verdadero patriota es aquel que esta dispuesto a realizar los mayores sacrificios por lograr la felicidad de su pueblo, aquel que se sitúa en la vanguardia de la lucha a fin de convertir en realidad las aspiraciones de las masas.
"Si en algo y por algo luchamos por ser la vanguardia de esto o de aquello-recalcó el Ché- es por tener el honor de decir que estamos al frente en la tarea de dar a nuestro pueblo todo lo que se merece, por sus extraordinarias acciones, por su valentía extraordinaria, por su ejemplo luminoso para todos los pueblos de América y el mundo"
El amor a la patria chica, lugar donde se nace no se contrapone nunca a la entrega a la patria grande, la humanidad, El orgullo nacional que nace del avance social, político y cultural que logra un pueblo, debe estar en relación directamente con aporte a la causa del progreso de la humanidad, de aquí que el mejor patriota en términos de la moral comunista, es el internacionalista más consecuente. En este sentido expresó el Ché,"Mientras quede en América, o tal ves mientras quede en el mundo un agravio que deshacer, una injusticia que reparar, la revolución cubana no pueda detenerse, debe seguir adelante y debe sentir en sí todos los males de este mundo oprimido en que nos ha tocado vivir, debe hacer suyos los sufrimientos de pueblos que, como el nuestro hace pocos años levantan la bandera de la libertad y se ven masacrados, destruidos por el poder colonial".
"Y no solo aquí en América donde tantos lazos nos unen, en el África, en el Asia, donde quiera que un pueblo levante cualquier arma- que puede ser el símbolo del machete de Maceo o del machete de Máximo Gómez- donde los dirigentes nacionales de sus pueblos levanten su voz- que puede ser el símbolo de la voz de Martí– , allí nuestro pueblo debe ir con su cariño y comprensión inmensa".
Las posiciones del internacionalismo proletario, el cual presupone que los revolucionarios de los distintos países sientan en carne propia los males que aquejan a la humanidad y estén dispuestos a sacrificarse en aras de su liberación. El internacionalismo proletario, el cual presupone que los revolucionarios de distintos países sientan en carne propia los males que aquejan a la humanidad y estén dispuestos a sacrificarse en aras de su liberación.
El internacionalismo preconizado por el Che se opuso siempre al egoísmo nacional o regional. Comprendió que este egoísmo no es más que la prolongación. En el plano internacional, del principio individualista que caracteriza a la moral burguesa .Frente al nacionalismo y al regionalismo propugnó la solidaridad internacional de los trabajadores y revolucionarios en la lucha por lograr la dignificación plena del hombre.
Todo este sentimiento de patriotismo e internacionalismo lo reflejo el Ché cuando dijo en respuesta a una pregunta de un periodista en Montevideo, "Yo nací en Argentina (…)permítanme que sea un poquito pretensioso , al decirle que, Martí nació en Cuba, y martí es americano; Fidel, también nació en Cuba y Fidel es americano, yo naci en Argentina no reniego mi patria de ninguna manera , tengo el sustrato cultural de la Argentina, me siento también tan cubano como el más y soy capaz de sentir en mí, el hambre a los sufrimientos de cualquier pueblo de América, fundamentalmente, pero además de cualquier pueblo del mundo."
En la formación del hombre nuevo y en la tradición de la política de la revolución cubana desde hace más de 40 años, en materia de colaboración educativa internacional se ha caracterizado por contribuir en la disminución en las tareas del analfabetismo en aquellos países o comunidades que lo han solicitado y, por otra parte, esta misma práctica ha generado encontrar y proponer soluciones viables para ello, de manera que cuando los pueblos pregunten como y que hacer para realizar la alfabetización ya tienen en Cuba una respuesta real, rápida y honesta. Esta misma experiencia adquirida en el ámbito internacional en la ejecución de importantes acciones de alfabetización y programas de educación dieron como resultado la creación del programa Yo sí Puedo, puesto en práctica en países como Venezuela, México, Bolivia, Ecuador, Perú, con resultados positivos.
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