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Estructura del capital y políticas de dividendos (página 5)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Las regulaciones estatales contribuyen también a proteger a los acreedores de las empresas contra pagos excesivos de dividendos. La mayoría de los estados prohíben a las empresas el pago de dividendos cuando del mismo puede derivarse la insolvencia de la compañía. Además, las regulaciones estatales distinguen entre el capital social de una empresa y las reservas o superávit. El capital social, es por lo general, el valor a la par o valor nominal de todas las acciones en circulación, cuando las acciones no tienen valor a la par, es el importe total o parcial de los ingresos obtenidos de la emisión de acciones. Las reservas son lo que queda después de deducir el capital social del valor contable del patrimonio neto. Las empresas están autorizadas a distribuir como dividendo las reservas, pero no pueden repartir el capital social.

El valor a la par y el capital social en raras ocasiones tienen demasiado significado económico. Las regulaciones que restringen la distribución del capital son con frecuencia útiles. Conceden a la mayoría de las empresas un amplio grado de flexibilidad a la hora de decidir que dividendo repartir, pero contribuyen a prevenir que empresa poco escrupulosa burlen a sus acreedores.

Además existen algunos aspectos legales de la Distribución de Dividendos:

Según el Código de Comercio.

No pueden pagarse dividendos a los accionistas sino por utilidades líquidas y recaudadas.

Ni en la escritura constitutiva, ni en los estatutos, ni en otros documentos podrán las sociedades establecer interés a favor de sus acciones. Los accionistas no están obligados a restituir los dividendos que hayan percibido en virtud de balances sociales hechos de buena fe.

La acción en repetición se prescribe en todo caso por cinco años contados desde el día fijado para la distribución.

Según la Ley de Impuesto sobre la Renta.

Art. 67.- Se crea, un gravamen proporcional a los dividendos originados en la renta neta del pagador que exceda en su renta neta fiscal gravada.

Art. 68.- Se considera como enriquecimiento neto por dividendos, el ingreso percibido a tal titulo pagado o abonado en cuenta, en dinero o en especie, originado en la renta neta no exenta ni exonerada que exceda de la fiscal, que no haya sido gravada con el impuesto establecido en esta ley. Igual tratamiento se dará a las acciones emitidas por la propia empresa pagadora como consecuencia de aumento de capital.

Art. 69.- El excedente de renta neta a considerar a los fines de la determinación del dividendo gravable, será aquel que resulte de restarle a esta, la renta neta fiscal gravada y la renta derivada de los dividendos recibidos de otras empresas.

Art. 70.- a) En primer lugar, a la renta neta fiscal gravada en el ejercicio inmediatamente anterior a aquél en que ocurre el pago, los cuales no serán gravados. b) En segundo lugar a los dividendos recibidos de terceros por el pagador en el ejercicio inmediatamente anterior a aquél en que ocurre el pago, los cuales ya fueron gravados como tales o se originaron de la renta neta fiscal gravada en cabeza de la sociedad que origina el dividendo. c) En tercer lugar, a la renta neta que exceda de la renta neta fiscal del ejercicio inmediatamente anterior a aquél en que ocurre el pago, los cuales serán gravados conforme a lo previsto en este capitulo.

Art. 71.- Agotadas las utilidades del ejercicio inmediato anterior al pago, conforme al orden de imputación señalado en el articulo precedente, o si no hay utilidades en este ejercicio, se presumirá que los dividendos que se repartan corresponderán a las utilidades del ejercicio más cercano al inmediato anterior a aquél en que ocurre el pago y su gravabilidad se determinará en el mismo orden de imputación establecido en el articulo anterior, hasta que las utilidades contra las que se pague el dividendo correspondan a un ejercicio regido por la ley que se modifica, caso en el cual no serán gravables.

Art. 72.- Las sociedades o comunidades constituidas en el exterior y domiciliadas en Venezuela o constituidas y domiciliadas en el exterior que tengan en el país un establecimiento permanente estarán obligadas a pagar, en su carácter de responsables, por cuenta de sus socios, accionistas o comuneros, un impuesto de un treinta y cuatro por ciento (34%) sobre su enriquecimiento neto, gravado en el ejercicio. Este dividendo presunto no procede en los casos en que la sucursal pruebe, a satisfacción de la Administración Tributaria, que efectuó totalmente en el país la reinversión de la diferencia entre la renta neta fiscal gravada y la renta neta. Esta reinversión deberá mantenerse en el país por el plazo mínimo de cinco (05) años. Los auditores externos de la sucursal deberán presentar anualmente, con la declaración de rentas, una certificación que deje constancias que la utilidad a que se contrae este artículo, se mantiene en Venezuela. Tal enriquecimiento se considerará como dividendo o participación recibido por el accionista, socio o comunero en la fecha de cierre del ejercicio anual de la sociedad o comunidad. El reglamento determinará el procedimiento a seguir. Esta norma solo es aplicable al supuesto previsto en este artículo.

Art. 73.- Se considerara dividendo pagado, sujeto al régimen establecido en el presenta capitulo, los créditos depósitos y adelanto que hagan las sociedades a sus socios, hasta el monto de las utilidades y reservas conforme al balance aprobado que sirve de base para el reparto de dividendos, salvo que la sociedad haya recibido como contraprestación intereses calculados a una tasa no menor de tres (3) punto porcentuales por debajo de la tasa activa bancaria, que al efecto fijará mensualmente el BCV y que el socio deudor haya pagado en efectivo el monto del crédito, depósito o adelanto recibido, antes del cierre del ejercicio de la sociedad.

Art. 74. El impuesto proporcional que grava el dividendo en los términos de este Capítulo, será del treinta y cuatro por ciento (34%) y estará sujeto a retención total en el momento del pago o del abono en cuenta. 

Parágrafo Primero: En los casos de dividendos en acciones emitidos por la empresa pagadora a personas naturales o jurídicas, el impuesto proporcional que grava el dividendo en los términos de este Capítulo, estará sujeto a retención total en el momento de su enajenación. 

Parágrafo Segundo: Cuando los dividendos provengan de sociedades dedicadas a las actividades previstas en el encabezamiento del artículo 9 de esta ley, se gravarán con la alícuota del sesenta y siete punto siete por ciento (67,7%), sujeta a retención total en la fuente. 

Parágrafo Tercero: Cuando los dividendos provengan de sociedades que reciban enriquecimientos netos derivados de las actividades previstas en el aparte único del artículo 10 de la ley, se gravarán con la alícuota del sesenta por ciento (60%), sujeta a retención total en la fuente. 

Art. 75. En aquellos supuestos en los cuales los dividendos provengan de sociedades cuyo enriquecimiento neto haya estado sometido a gravamen por distintas tarifas, se efectuará el prorrateo respectivo, tomando en cuenta el monto e la renta neta fiscal gravado con cada tarifa. 

13.3 Planes de reinversión de dividendos

Un número cada vez mayor de empresas ofrecen planes de reinversión de dividendos, las cuales permiten a los accionistas emplear dividendos para la adquisición de acciones (aún de tipo fraccional) en un costo muy bajo o nulo de transacción (corretaje). Entre 1982 y 1985 se popularizaron los planes de servicios públicos con las compañías de electricidad, de telefonía y las distribuidoras de gas natural, debido a que los accionistas participantes en tales empresas podían gozar de una reducción fiscal antes del 31 de Diciembre de 1985. En la actualidad los dividendos en efectivo (o el valor de las acciones recibidas a través de un plan de reinversión de dividendos) provenientes de cualesquiera planes son cargadas como ingreso ordinario. Por lo demás, cuando las acciones adquiridas son vendidas, y las utilidades resultan en exceso del precio original de compra, las ganancias de capital son cargadas como si se tratara de ingreso ordinario.

Los planes de reinversión de dividendos pueden manejarse de una de dos maneras. Ambas permiten al accionista elegir si obtiene dividendos reinvertidos en las acciones de la empresa. Por un lado, se paga una cuota a una tercera parte por adquirir las acciones en circulación de la compañía en el mercado abierto en nombre de los accionistas que deseen reinvertir sus dividendos. Este tipo de plan beneficia a los accionistas participantes al permitirles emplear sus dividendos en la compra de acciones a un costo de transacción más bajo del que pagarían por otros medios. El segundo procedimiento consiste en la compra directa de acciones recién emitidas de la empresa sin cargo alguno de transacción. Tal procedimiento permite a la empresa recaudar nuevos fondos, permitiendo al mismo tiempo que los propietarios reinviertan sus dividendos, frecuentemente a 5% por debajo del precio del mercado imperante. A la existencia de los planes de reinversión de dividendos puede, pues, contribuir a incrementar el atractivo de las acciones de una empresa.

14. Casos prácticos y problemas

14.1 Casos Prácticos

CASO 1. Compañía Junot.

En la junta trimestral de la compañía Junot, convocada el 10 de Junio, los directores declararon un dividendo en efectivo de 0.80$ para los tenedores de registro del Lunes 1 de Julio. La empresa tenía 100.000 acciones comunes en circulación. La fecha de pago de los dividendos era el 1 de Agosto. Antes de que se declararan los dividendos, los principales registros contables de la empresa estaban como se muestra a continuación:

Efectivo 200.000 $ Dividendos por pagar 0$

Utilidades retenidas 1.000.000 $

Cuando se anunció el dividendo, 80.000 $ ( 0.80 x 100.000 acciones) de las utilidades retenidas fueron transferidos a la cuenta de dividendos por pagar. De tal suerte, las cuentas claves quedaron:

Efectivo 200.000 $ Dividendos por pagar 80.000$

Utilidades retenidas 920.000 $

Las acciones de la compañía Junot se vendieron ex -dividendos durante cuatro días hábiles antes de la fecha del registro, que era el 1 de Julio. Los compradores de las acciones del día 24 de Junio o antes se hicieron acreedores de dividendos, no así aquellos que adquirieron sus acciones el 25 o después. Al llegar la fecha de pago los registros contables quedaron como sigue:

Efectivo 120.000 $ Dividendos por pagar 0$

Utilidades retenidas 920.000 $

El efecto neto de la declaración y pago de dividendos consistió en reducir los activos totales de la empresa( y el capital social) en 80.000$.

CASO 2. Keneth Kwit

En 1991 orienté a un grupo de inversionistas en la adquisición de EXPRESIÓN, Inc., mediante una compra con alto apalancamiento (CAA), técnica en la cual la inquisición es financiada principalmente con deuda. Esta compañía con 15 años de antigüedad, es fabricante y distribuidor al menudeo de muebles tapizados cuya producción es aproximadamente 70% de los productos que vende a través de una cadena nacional de tiendas con franquicia y de almacenes con venta al menudeo, propiedad de la compañía. En ambas, el apalancamiento total – utilizándose costos operativos y financieros fijos para aumentar los rendimientos – afecta de manera significativa el resultado. Las operaciones al menudeo, demuestran claramente la importancia del apalancamiento financiero y su efecto en la estructura de capital.

Cuando adquirimos EXPRESSIONS, las utilidades después de impuesto disminuyeron alrededor de $1 millón (de dólares) al año. Aunque las utilidades después de impuestos disminuyeron cerca de $500 000 en el primer año, creemos que la compañía mejoró. El apalancamiento operativo y financiero produjeron un nivel de utilidades significativamente mayor antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (AIIDA); cerca de $2.5 millones contra un promedio de $1.8 millones en los dos años anteriores. AIIDA, que habla más de nuestro poder real de obtener utilidades operativas – generación de flujo de efectivo –, fue más importante para los inversionistas que las utilidades después de impuestos.

Nuestra empresa al menudeo demuestra el efecto del apalancamiento operativo en EXPRESS. Cuando planeamos abrir nuevas tiendas, suponemos que una tienda debe, por lo menos, salir a mano en el primer año. Nuestra tienda típica eroga, aproximadamente, de $150 000 a $180 000 en gastos fijos, como son renta, seguro y servicios, los cuales no varían con el volumen pero deben pagarse aunque las ventas sean de $500 000 o $5 millones. La mayoría de otros gastos como publicidad, comisiones de ventas y entrega local, son variables y alcanzan en promedio 23% de las ventas. A fin de equilibrar la situación, una nueva tienda propuesta con $150 000 de gastos fijos necesita realizar ventas de $575 000. Cuando las ventas están por arriba o abajo del punto de equilibrio, nuestros altos costos producen un aumento o disminución mucho mayor que el porcentaje en que variaron las ventas en las utilidades operativas. Si las ventas aumentan 50%, de $575 000 (donde las utilidades operativas son ligeramente superiores a $5 000) a $862 500, ¡las utilidades operativas aumentan casi 1 500%!

Definitivamente, el apalancamiento financiero dio forma a nuestra estructura de financiamiento de adquisiciones. Cuando comprarnos la compañía, su razón pasivo/capital era baja: apenas superior a 40%. Definimos nuestra estructura de capital de destino —combinación de pasivo a largo plazo y capital— con base en el nivel de deuda soportado por las cifras de AIIDA históricas y proyectadas. Al cierre, la razón pasivo/capital era de 90%, valor en extremo alto según promedios de la industria pero no inusuales para una compra con alto apalancamiento (CAA),

No existe un número absoluto que defina si el apalancamiento es demasiado alto. La clave es la razón AIIDA a los costos financieros fijos y a los requisitos de inversión de capital a futuro. Al comparar nuestro apalancamiento con promedios de la industria, obtenemos una imagen imprecisa de nuestra condición financiera, ya que nuestras características operativas y de flujo de efectivo son muy diferentes; nuestros rendimientos en ventas al menudeo están por arriba de lanorr de la industria y las franquicias financian la mayoría de los desembolsos de capital. Después de la adquisición, nuestro pasivo a largo plazo total era de alrededor de $6 millones y nuestros costos de intereses eran de $800 000. Con base en la AIIDA histórica de cerca de $1.8 millones, tuvimos cobertura de intereses de más del doble, que aumentó a más de tres veces en nuestro primer año de propiedad. Al incrementar la deuda en nuestra estructura de capital, aumentamos las utilidades disponibles para propietarios de capital a una tasa mucho mayor que los aumentos correspondientes en AIIDA.

CASO 3. Capital social de Siete Filos

El capital social de la compañía siete filos es el siguiente:

Acciones comunes al valor nominal

100.000 $

Capital pagado en exceso del valor nominal

200.000 $

Utilidades retenidas

140.000

Capital social total

440.000 $

En los países donde el capital legal de la empresa se define como el valor nominal de sus acciones comunes, la corporación puede pagar 340.000 $( 200.000 +140.00) de dividendos en efectivo sin menoscabo de su capital. Si se trata de países donde el capital legal incluye la totalidad del capital pagado, se deberá liquidar sólo 140.000 $ de dividendos en efectivo.

CASO 4. Costo de deudas

Prime Computer reportó una pérdida de 500 millones de dólares durante 1991. Su valor neto disminuyó hasta alcanzar una cifra negativa de $725.8 millones, e incurrirá en incumplimiento sobre sus contratos de préstamo si no puede arreglar un nuevo financiamiento a finales de 1993. A pesar de sus problemas financieros, el presidente y director ejecutivo de Prime, John J. Shields, insiste en el hecho de que su empresa es "una compañía operativa de muy buena calidad". Afirma que los números malos reflejan una deuda muy cuantiosa (con valor de $1.26 mil millones), cancelaciones de gran cuantía y pagos de intereses que no implican efectivo. Pan empeorar las cosas, la industria de Prime está en pie de lucha, la industria de las computadoras está sufriendo reducciones de precio, de mercados débiles en los Estados Unidos y el extranjero, de ciclos de productos muy rápidos y de dientes muy cautelosos.

Prime representa un ejemplo de lo que puede suceder a una empresa que asume enormes cantidades de deudas en una industria donde los activos fijos no pueden venderse, los costos de ingeniería son sustanciales y la confianza del consumidor es importante.

Debido a estos problemas, Prime ha reducido su fuerza de trabajo, ha convertido a una de sus subsidiarias dedicada a la producción de equipos de cómputo en una empresa dedicada a la elaboración de programas de cómputo y ha obtenido dos años de relajamiento financiero mediante la renegociación de sus contratos de préstamo. Un analista afirma que la compañía está haciendo bien todas las cosas, pero que financieramente es un "castillo de naipes". Si Prime llega a decaer, no será a causa de su estrategia operativa o de su tecnología, sino debido a sus deficientes políticas financieras.

Aunque las cifras no parecen indicarlo así, Prime tuvo un flujo de efectivo positivo en 1991. La compañía hubiera sido rentable si no hubiera tenido ciertas cancelaciones de activos y pagos de intereses de gran cuantía. El presidente de Prime insiste en el hecho de que el remedio Prime está en el capital contable. La junta directiva aún no ha tomado la decisión de obtener Instrumentos de capital contable, pero el refinanciamiento es una prioridad de primer nivel.

Un analista industrial de Moody"s Investors Service afirmó que Prime está operando en un entorno industrial difícil y que además se ha visto complicada por una gran recesión. "Ustedes desean que los clientes se comprometan con la empresa pero con el tipo de corriente de utilidades que tiene Prime va a ser muy difícil". Si la compañía cae en quiebra, sus clientes tendrán muchos problemas para obtener refacciones y servicio. Aunque Moody"s lnvestors Service ha clasificado los bonos de Prime como Caa, lo cual equivale a un solo grado por arriba del estado de incumplimiento, algunos Inversionistas sofisticados en bonos chatarra piensan que Prime podría emerger corno una compañía viable. Sus deudas se están negociando actualmente en aproximadamente 50 centavos sobre el dólar, lo cual representa una mejoría sobre los 10 centavos sobre el dólar que existió hace dos años. Un tenedor de bonos chatarra indicó que si la compañía pudiera demostrar unos cuantos trimestres buenos en los sistemas de diseño CAD/CAM, los mercados de capitales serían muy receptivos a una oferta de capital contable y ello podría ayudar notablemente a la razón de endeudamiento.

Por el momento, y tomando como base los su puestos operativos actuales y la perspectiva de sus negocios, Prime podrá evitar el incurrir en incumplimientos. Sin embargo, la compañía tendrá que arreglar fuentes alternativas de financiamiento para satisfacer sus requerimientos de servicio de deuda a largo plazo durante el próximo año. La única solución para los problemas de Prime parece ser la recapitalización —añadir capital contable y reducir el nivel de deudas.

14.2 Problemas

PROBLEMA 1

Supongamos una empresa que tiene un activo fijo de 20.000 euros, que fue financiado con fondos propios repartidos entre 2.000 acciones (cada acción valía en el momento de iniciarse el negocio 10 €). Esos activos le han proporcionado un beneficio de 2.000 euros, tal y como muestra el siguiente balance:

Activo fijo

20.000

Fondos propios

20.000

Tesorería

2.000

Beneficios

2.000

22.000

22.000

El precio de mercado de cada acción será ahora de 11 euros (22.000 € / 2.000 acciones), que será la riqueza de cada accionista. El equipo directivo decide repartir la totalidad de los beneficios con lo que el nuevo balance tomará la forma siguiente:

Activo fijo

20.000

Fondos propios

20.000

Tesorería

0

Beneficios

0

20.000

20.000

Obsérvese que ahora el precio de cada acción es de 10 €, siendo la riqueza de cada accionista de 11 € (10 € + 1 € de dividendos), es decir, la misma que antes. Pero como la empresa debe seguir funcionando, la directiva decide acometer un proyecto de inversión cuyo desembolso inicial es de 2.000 euros. Para disponer de dicha cantidad decide ampliar capital, es decir, emitir 200 acciones de 10 € cada una (que es el precio de mercado en este momento). El nuevo balance será:

Activo fijo

20.000

Fondos propios

22.000

Tesorería

2.000

Beneficios

0

22.000

22.000

El precio por acción es, pues, de 10 € pero ahora no hay 2.000 acciones emitidas sino 2.200 y ésta emisión ha sido necesaria para financiar una inversión, que podría haberse acometido con los beneficios obtenidos en el período anterior si éstos no se hubiesen repartido. De lo que se deduce que en realidad la emisión de acciones está financiando el pago de dividendos a las 2.000 acciones iniciales. Obsérvese, también, que antes de la distribución de dividendos el valor de mercado de la empresa era de 22.000 euros (20.000 de fondos propios más 2.000 de beneficios), que estaba repartido entre 2.000 acciones; mientras que ahora el valor de mercado sigue siendo el mismo pero se distribuye entre 2.200 acciones. Éstas, antes de la distribución de dividendos valían 11 € cada una, después de la misma, valían un euro menos, justo el valor de los dividendos repartidos por acción y que realmente han sido pagados a través de una emisión de acciones nuevas.

Algo parecido ocurre cuando la empresa decide recomprar parte de sus acciones, puesto que se produce una transferencia de valor a favor de aquellos accionistas que no las venden. Renuncian a un dividendo líquido, pero acaban teniendo una parte mayor de la empresa. Veámoslo en el ejemplo anterior, la empresa decide recomprar 100 acciones en vez de pagar dividendos. Cada acción vale 11 € en el mercado, así que después de la compra el balance será:

Activo fijo

20.000

Fondos propios

20.900

Tesorería

900

Beneficios

0

20.900

20.900

La riqueza de cada uno de los 1.900 accionistas que aún siguen en la sociedad será, también, de 11 € por acción (20.900 € / 1.900 acciones). Así que la renuncia a un dividendo líquido para poder recomprar acciones no tiene ningún efecto sobre la riqueza de los accionistas. Renuncian a un dividendo líquido de 1 €, pero acaban teniendo acciones que valen 11 €.

PROBLEMA 2

En la tabla 1 se muestra un caso en el que tenemos dos empresas que tienen el mismo riesgo. La sociedad A no distribuye dividendos, la B sí lo hace. Supondremos que el tipo impositivo del inversor promedio de ambas es del 30% y que el cobro de dividendos tiene una desgravación del 10% de los mismos (es decir, el impuesto sobre dividendos en este caso será del 20%).

El precio actual de una acción de A es de 20 euros siendo el precio esperado dentro de un año de 23 euros. Como no hay reparto de dividendos, la diferencia será la ganancia de capital (3 €) la rentabilidad antes de impuestos será del 15%. Si el inversor decidiese realizar sus plusvalías tendría que pagar 0,9 €/acción, lo que haría que su rentabilidad después de impuestos fuese del 30% menos, es decir, el 10,5%.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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