Si se tiene una buena autoestima es probable que las comunicaciones sean abiertas, sinceras y adecuadas, pues se cree que los pensamientos son valiosos y por lo tanto hablan con claridad de una manera natural en lugar de tener miedo de decir lo que se piensa. Si se tiene una autoestima baja, es probable que la comunicación sea compleja, evasiva e inapropiada debido a la falta de certeza en los pensamientos y sentimientos.
Cuando más alta se tiene la autoestima, se estará dispuesto a crear relaciones satisfactorias en lugar de tóxicas. El motivo es que los que se parecen tienden a unirse, y la salud atrae la salud. La vitalidad y la extroversión son por naturaleza más atractivas que las personas con un buen nivel de autoestima que la vacuidad, la dependencia y la inseguridad.
Para un ejemplo de autoestima alta en el ámbito laboral, cito del libro "El mundo es tuyo, pero tienes que ganártelo" un relato del éxito profesional de Kim Woo-Choong, fundador y director de Daewoo: "-Todos los años paso más de doscientos días en el extranjero.
De igual manera, los números días que dedico a viajes locales reducen aún más el tiempo que, supuestamente, podría pasar en casa. Estoy ocupado, y debo admitir que me siento feliz por tanto trabajo, tan feliz que algunas personas dicen que me he vuelto loco por trabajar en exceso.
No he tomado un día de descanso desde que comencé a laborar. Creo que si se entrega totalmente uno a su trabajo, tiene garantizado el éxito. Me parece que no hay persona alguna que se haya entregado a su trabajo y haya fracasado.
Sin embargo, creo que sólo podría pensar así quien nunca ha experimentado la verdadera alegría del trabajo; quién nunca ha visto la verdadera pasión de los que se entregan totalmente a lo que hacen; quien nunca ha comprendido la belleza, todavía más grande, de un joven completamente inmerso en algo; quien nunca experimento la alegría absoluta que produce los logros y las realizaciones personales-" (Woo-Choong, 1999)
La autoestima tiene una poderosa influencia en el logro de objetivos relacionados con la ocupación, el oficio y la profesión. Entonces la persona que trabaja desde su autoestima se desempeña de forma positiva en su trabajo mientras el desvalorizado suele tener creencias negativas con relación al trabajo, para la empresa o institución es importante contar con personas que tengan un buen nivel de autoestima, porque las personas serían capaces de:
Usar sus conocimientos, intuiciones y percepciones como herramientas para enfrentar con tranquilidad y serenidad las situaciones y conflictos cotidianos.
Aprender nuevas habilidades, desarrollar capacidades que les permitan satisfacer sus necesidades del presente sin temor a enfrentarse a cosas nuevas o cambios tecnológicos.
Tomar conciencia de que cada día que pasa aprende cosas nuevas y sufre cambios, al igual que adaptarse y aceptar nuevos valores y no sentirse intimidado por cambios de opinión.
Realiza su trabajo con satisfacción, aprende a mejorar, reconoce sus limitaciones y emociones y soluciona los problemas de la mejor manera posible.
Tener confianza en sí mismo y en los demás. Apreciarse a sí mismo y a los demás y reconocer que todos somos únicos y diferentes (Rodríguez, 2005).
Para una satisfacción en el trabajo existen diversos factores que elevan o disminuyen el estado de ánimo, Fruehling menciona que estos factores son el salario, el ambiente de trabajo, los compañeros, los jefes y las políticas; teniendo en claro que si son del agrado del individuo, ayudarán a la elevación de la autoestima como factores externos (Fruehling, 1988).
Sin embargo, no debemos ver a la autoestima como algo que dependerá plenamente de lo externo, ya que nosotros podemos tener una actitud positiva ante las situaciones y problemas laborales que se nos presenten.
Como último punto a tratar, es de considerar que la autoestima es importante para cualquier trabajo a ejecutar, sin embargo, los trabajos en los que la relación humana es directa debe ser de mayor cuidado este aspecto, ya que, como se ha mencionado anteriormente, dependiendo de cómo esté nuestro autoestima será el trato hacia los demás y si es baja, seguramente afectará en nuestras relaciones laborales.
Tal es el caso de los pedagogos y/o docentes: un pedagogo no puede tener una autoestima baja cuando su campo laboral está dedicado a la educación, sin importar a quien vaya dirigida, niños, adolescentes o adultos, su figura de docente debe imponer motivación y tenacidad.
Como pedagogo, se debe tener confianza en sí mismo y en los demás (personas que requieren de su servicio), debe apreciarse a sí mismo, para poder apreciar su labor y reconocer que cada alumno (en el caso de la docencia) es único y diferente.
Hablando directamente del ámbito laboral de la docencia, un maestro debe conocer, respetar y expresar sus sentimientos permitiendo que sus alumnos también lo hagan, además de identificar las situaciones específicas y adecuadas para hacerlo.
A manera de conclusión, la autoestima es la pauta para realizar un buen o mal desempeño dentro de nuestro oficio o profesión. Un alta autoestima nos permitirá hacer nuestras actividades con gusto y precisión, ser eficaces, buenos líderes y sobre todo, triunfar en el ámbito laboral.
Referencias bibliográficas:
Branden, N. (1989). Como mejorar su autoestima. México; Paidós.
Rojas, L. (2007). La autoestima: nuestra felicidad secreta. Madrid; Espasa.
Branden, N. (1999). La autoestima en el trabajo. México; Paidós.
Woo-Chong, K. (1999). El mundo es tuyo, pero tienes que ganártelo. México; Iberoamericana.
Rodríguez, V. (2005). La autoestima como determinante del comportamiento del individuo en las organizaciones. Xalapa; UV.
Fruehling, R. (1980). Relaciones humanas: un enfoque moderno. México; McGraw-Hill.
Autor:
Olivié Drouaillet Padrón
18 – 10 – 2008
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE PEDAGOGÍA
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