Análisis del cambio en una organización educativa con la introducción de las TIC.
Enviado por Alfredo Alejandro Leyva Céspedes
- Introducción
- Las Organizaciones de Educación Superior (OES)
- Las TICs y el cambio cultural en las OES
- El caso FIM: un ejemplo del cambio en las OES cubanas
- Discusión de los resultados
- Consideraciones finales
- Bibliografía
Resumen
En el artículo se describe cómo están cambiando elementos psicopedagógicos de la cultura de una organización de educación superior (OES) cubana, con la incorporación de las TICs en el proceso de enseñanza aprendizaje (PEA), identificando el mecanismo de cambio organizacional que lo sustenta. Se valora también si este cambio está promoviendo el desarrollo de la participación, como uno de los principales indicadores para el autodesarrollo comunitario.
Se trabajó desde la metodología cualitativa, con el esquema de E. Schein para el estudio de la cultura organizacional, interactuando con estudiantes, docentes y directivos, bajo un criterio de selección muestral intencional y la concepción de los sujetos como informantes clave. Se realizaron entrevistas abiertas, en profundidad y grupales; observaciones abiertas y participantes; cuestionarios, análisis de documentos oficiales y del producto de la actividad, y una variante de la matriz DAFO.
Se evidenció que el cambio en esta cultura está ocurriendo básicamente en el nivel arquitectónico, particularmente en el proceso de Comunicación educativa y en el uso de los medios de enseñanza. Pudo apreciarse además una orientación hacia la reconceptualización psicopedagógica del PEA, en el nivel de valores distanciados, y que el mecanismo de cambio que lo está sustentado es la "Persuasión coercitiva".
Se considera que a pesar de las innegables potencialidades de las TICs para generar participación como valor en las OES; en el caso descrito, su uso aún no lo está potenciando como valor compartido, si bien se aprecia, fundamentalmente en el claustro, una incipiente orientación hacia el desarrollo de ésta como valor distanciado, asociado a la reconceptualización psicopedagógica que se está produciendo del PEA; no así en las relaciones alumno-profesor y alumno-alumno que se consideran las idóneas para el proceso de gestación de lo comunitario, pues potencian la autonomía, la responsabilidad y otros valores necesarios para la emancipación en este tipo de OES.
Palabras clave: Cultura organizacional, cambio, participación, TICs, organización educativa, autodesarrollo comunitario.
Introducción
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) han sido objeto de interés y centro de numerosas investigaciones desde su aparición, caracterizándose también por ser abordadas desde múltiples aristas, en tanto su uso se ha extendido a casi todas las áreas de actuación humanas. Uno de los espacios en los que se encuentran ampliamente difundidas, y donde se muestra gran interés en seguir incorporándolas, es en el escolar, de ahí que el estudio de éstas en la esfera educativa haya sido frecuentemente investigado en las últimas décadas.
La actividad investigativa en esta área muestra también la necesidad de una mirada al fenómeno de introducción de la tecnología desde la perspectiva de análisis de los cambios y la gestión en el nivel organizacional, en tanto este aspecto se encuentra pobremente desarrollado. Las líneas de investigación que han centrado la introducción de las TICs en la enseñanza pueden describirse de la siguiente forma:
Estudios sobre indicadores cuantitativos que describen y miden la situación de la penetración y uso de ordenadores en los sistemas escolares a través de ratios o puntuaciones concretas de una serie de dimensiones.
Estudios sobre los efectos de los ordenadores en el rendimiento y aprendizaje del alumnado.
Estudios sobre las perspectivas, opiniones y actitudes de los agentes educativos externos (administradores, supervisores, equipos de apoyo) y del profesorado hacia el uso e integración de las tecnologías en las aulas y centros escolares.
Estudios sobre las prácticas de uso de los ordenadores en los centros y aulas desarrollados en contextos reales.
Se aprecia que las principales perspectivas y resultados de investigación poco abordan sobre algo tan importante como: ¿Qué sucede con las organizaciones educativas al introducir las TICs en uno de sus procesos sustantivos? Teniendo en cuenta que las escuelas, universidades, etc, son también organizaciones, con características culturales muy particulares, consolidadas desde su amplia historia, y también sujetas a fuertes demandas externas, se comprenderá que la introducción de las TICs en ellas genere y a su vez demanden, sensibles transformaciones.
Hacer un análisis desde los postulados del autodesarrollo comunitario al cambio producido en las Organizaciones de Educación Superior (OES) centrando el mismo en el comportamiento de la participación resulta novedoso pues no se ha realizado con anterioridad estudios enfocados al cambio cultural que subyace a la introducción de las TIC en las organizaciones educativas.
Es intención de los autores de este trabajo fundamentar la importancia de esta perspectiva de análisis que emergió de una investigación que no tuvo dentro de sus objetivos la visión comunitaria, pero que una vez culminada ha motivado la reflexión por la posibilidad que la perspectiva del autodesarrollo ofrece para intencionar el cambio cultural que demandan las OES en el contexto del desarrollo de las TIC en el proceso de Enseñanza-Aprendizaje.
Desarrollo
Las Organizaciones de Educación Superior (OES)
Comparten básicamente la misión del resto de las organizaciones educativas (OE): "Preservar, desarrollar y promover a través de sus procesos sustantivos y en estrecho vínculo con la sociedad, la cultura de la humanidad" (Horruitiner, P. 2006). No obstante las universidades presentan características distintivas respecto a otras OE, que permite concebirlas como subculturas dentro del sistema educativo. Aunque las alternativas concretas de organización del PEA, y con ello las características de las instituciones que a ello se dedican, han variado notablemente en el devenir histórico, e incluso en un mismo contexto histórico-social coexisten diferencias entre éstas, pueden observarse regularidades que tipifican a las universidades como subculturas, instituciones muy peculiares:
Amplia tradición: más de 8 siglos de existencia.
Reconocido papel no solo en la transmisión, sino en la generación de saberes, materializado en el alto valor que en ellas se da al quehacer científico, confiriéndoles cierto nivel de autonomía en su misión educativa.
Son centro de particular interés estatal, en tanto aportan personas altamente calificadas: de ellas han surgido históricamente importante líderes, científicos, etc.
El estatus profesional es una importante base de poder (poder de experto), altamente valorado en estas organizaciones, frecuentemente más reconocido incluso que la autoridad administrativa (poder legítimo).
Históricamente se ha priorizado la formación instruccional, en detrimento de otras aristas de la educación.
Estas regularidades no niegan las particularidades de los diferentes centros, que se van construyendo (y erigiendo como características culturales, identitarias) en función de cumplir con su misión en los diferentes períodos históricos, y en las sociedades a las que pertenecen, lo cual se concreta en las alternativas que se desarrollan para el cumplimiento de su actividad sustantiva: educar. De manera que, aunque como hace 8 siglos, en las universidades se sigue educando, la manera de hacerlo va cambiando, desde aspectos aparentemente superficiales como los medios que se utilizan; otros más complejos como las formas de relación y comunicación de los sujetos del PEA, los contenidos y las formas de organización de éste, y en alguna medida también hasta las presunciones que subyacen al PEA o sea, la manera de entender (frecuentemente a nivel de inconsciente individual y colectivo) qué es educar y cuáles son sus fines.
Así, aunque las OES mantienen básicamente la misión con que surgieron y muchas de sus regularidades históricas, sufren permanentemente cambios que en mayor o menor medida van modificándolas como culturas, determinados (dichos cambios) por la estrecha relación que mantienen estas instituciones con la sociedad, y las demandas que ésta les impone, en tanto parte importante de su encargo social es garantizar la formación de profesionales competentes, lo que implica adecuación al contexto histórico-social en que se desempeñan.
En la actualidad se destacan importantes elementos que tipifican a las universidades y las diferencian de las formas que tradicionalmente asumieron, poniéndolas además en la necesidad urgente de cambiar también arraigadas regularidades culturales, que resultan mucho más difíciles de modificar, pero indispensables para que las nuevas alternativas organizativas asumidas logren integrarse de manera orgánica en estas instituciones, algunos de estos elementos que identifican a las universidades de hoy son:
Pérdida de exclusividad como instituciones generadoras de conocimientos "superiores": aparecen las llamadas "Universidades corporativas".
Masificación.
Disminución de su autonomía: Han tenido que estrechar sus lazos con la sociedad, concretando más su responsabilidad social, manifestado en la aparición de instrumentos para validar su quehacer (procesos de evaluación institucional, acreditaciones).
Formación integral: Deben orientarse cada vez más a la educación de valores, competencias profesionales, que garanticen a la sociedad sujetos creativos, capaces de asumir su autoeducación, preparados para trabajar en equipos profesionales.
Están cada vez más soportadas en novedosos escenarios tecnológicos (TICs). Esto implica sensibles cambios en los sujetos del PEA, que deben elaborar nuevas formas de actuación, valores, competencias, que les permitan asumir exitosamente estas nuevas herramientas.
Las TICs y el cambio cultural en las OES
La cultura organizacional, si se entiende como: "el conjunto de presupuestos básicos que un grupo crea, descubre y desarrolla en el proceso de aprendizaje de cómo lidiar con los problemas de adaptación externa e integración interna, y que funcionan al menos lo suficientemente bien para que sean considerados válidos, y enseñados a sus miembros como una forma correcta de percibir, pensar y sentir en relación a esos problemas" (E, Schein. 1995). Se podrá comprender que si bien es relativamente estable en el tiempo, difícil de modificar sobretodo en sus niveles más profundos (valores y presunciones), en tanto se refuerza por el propio funcionamiento de la organización; debe resultar congruente, eficaz, para orientar las formas de comportamiento, los valores, los supuestos básicos, que orientan la relación de los miembros organización con un entorno que se modifica permanentemente, generando con ello nuevas demandas.
Ante ello lo más frecuente es que aparezcan modificaciones culturales en los niveles más superficiales, coexistiendo esto con veladas formas de resistencia a cambios culturales más profundos. Si bien es cierto que el más fuerte determinante del dinamismo en las OES son las demandas externas, también debe reconocerse que el "ritmo" (las formas más factibles para lograrlo, su alcance) de estos cambios lo pauta la cultura de dichas organizaciones. Esta relación se da de manera articulada: el cambio ocurre en uno u otro nivel de intensidad, adopta una u otra forma, en función de la relación entre lo que los miembros de la organización piensan, sienten (y por lo tanto se proponen como objetivos estratégicos), y lo que el medio externo demanda. Ante esta situación que impone la dinámica del desarrollo es importante precisar la necesidad que en una OES se movilice la demanda, desde lo externo a lo interno, como forma de apropiación de la misma que permita el desarrollo de acciones propias de los sujetos que participan en la actividad y que favorezca la participación, cooperación e implicación, así como la realización de un proyecto conjunto, de manera que contribuya a gestar una nueva situación social de desarrollo[1]para los sujetos que se encuentran inmersos en este y potencia la zona colectiva de desarrollo próximo[2]conceptualizada por Engestrom (1987).
Desde esta perspectiva, la inserción de las TICs en las OES (importante demanda externa), se ha visto enfrentada a diversas situaciones que van desde el rechazo absoluto hasta la consideración de éstas, frecuentemente solo en el orden discursivo, como la tabla salvadora para la solución de casi todos los problemas educativos. Esto se ha materializado en prácticas concretas en el PEA no siempre pre-reflexionadas, sobre qué es importante, apropiado, pertinente y beneficioso, dentro de la cultura de la organización.
Así, puede afirmarse que la mayor parte de los cambios que se han materializado en las prácticas educativas, "chocan" frecuentemente con aspectos muy arraigados de la cultura, generando incongruencias, y hasta funcionamientos ineficaces en el orden pedagógico, o al menos impidiendo que las propuestas que se generan puedan resultar todo lo revolucionarias y eficientes que potencialmente permiten las TICs (como herramientas cognitivas[3]que es lo que demanda la sociedad y que favorecería por tanto la gestación de lo comunitario.
Si bien las universidades han incorporado en sus procesos sustantivos prácticas nunca antes soñadas: sistemas de teleformación, acceso creciente a información científico-técnica, contacto con profesionales del mundo entero, etc, se reconoce cada vez más que la escuela pierde gradualmente su credibilidad y capacidad de influir sobre la constitución de los imaginarios simbólicos de los grupos sociales. Aunque los últimos años han sido testigo de la aparición de novedosas alternativas pedagógicas por la incorporación de las TICs, que hacen hablar incluso de un CAMBIO PARADIGMÁTICO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR: Comunidades de aprendizaje, Aprendizaje orientado hacia competencias, valores, Trabajo por proyectos, Semipresencialidad, aprendizaje colaborativo, etc, pues dichas alternativas apuntan a la modificación no solo de los medios y métodos en el sentido de incorporar o agregar determinados aspectos, sino legitimando que "el aprovechamiento pedagógico de las nuevas tecnologías demanda nuevas formas de atención, manejo de nuevos lenguajes, creación de nuevos espacios donde se requiere que el alumno despliegue autonomía e independencia, se potencien las interrelaciones, para que él pueda autoadministrar su tiempo, autodiseñar una metodología de estudio", como expresión del autodesarrollo. (Roque, Y. 2007).
Se sigue reconociendo que esto aún resulta insuficiente, en nuestra opinión determinado en gran medida por la necesidad de que cualquier propuesta de mejora o innovación académica que se introduzca en las OES, para que no se quede exclusivamente en un cambio "cosmético", superficial, y llegue a incidir orgánicamente en las prácticas educativas, requiere un CAMBIO CULTURAL, incluso, como ya algunos autores identifican: una "RECULTURACIÓN DE LA ESCUELA" (Fulam, M. 1993), pues si no cambian las culturas, las instituciones[4]educativas, cualquier mejora o innovación en la vida y funcionamiento de éstas, en sus prácticas pedagógicas y hasta administrativas, será compleja, difícil, lenta o imposible de concretar.
El caso FIM: un ejemplo del cambio en las OES cubanas
La investigación se realizó en la Facultad de Ingeniería Mecánica (FIM) de la Universidad Central "Marta Abreu" de las Villas (UCLV). Se le concibió como cultura, en tanto, a pesar de pertenecer a una mayor (UCLV) y compartir con ella elementos comunes, sus características permiten diferenciarla como singularidad organizacional: tiene su propia misión y visión, su estructura jerárquica, etc. Para su realización se utilizó la metodología cualitativa, pues el estudio de la Cultura Organizacional, supone que los análisis se realicen desde la perspectiva de los sujetos, y que el investigador logre convivir y adentrarse en el contexto de la investigación para poder comprender los referentes (tangibles y simbólicos) de los sujetos, pues "solo a través del esfuerzo conjunto de sus integrantes y de terceros es dable descifrar la cultura de una organización" (Shein, E. 1985. p 120). Se asumió como esquema básico de orientación metodológica la propuesta de Schein para el estudio de la cultura organizacional. El trabajo de campo tuvo un tiempo de duración aproximado de 7 meses (Abril–Noviembre de 2006), durante el cual se realizaron entrevistas abiertas, en profundidad y grupales; observaciones abiertas y participantes; cuestionarios, análisis de documentos oficiales y del producto de la actividad, y una variante de la matriz DAFO.
Discusión de los resultados
Sobre los orígenes de la organización:La FIM en la historia de su desarrollo como organización se destaca por: Orientación hacia la estructura de departamentos; claustro con alta fluctuación (frecuentemente ocasionado por la elección de algunos de sus profesores para ocupar cargos de dirección en niveles superiores), relacionado con ello, el papel de los estudiantes (FEU) ha sido destacado, teniendo varios de sus miembros que asumir funciones en el claustro de la facultad; y el uso de talleres para apoyo a la docencia dentro de la misma, con la ubicación en ellos de herramientas y equipos propios de la profesión.
En el momento de esta investigación (a 45 años de creada la organización) se aprecian regularidades culturales estrechamente vinculadas con las antes citadas: orientación pragmática, posiblemente influenciado por la necesidad de elaborar respuestas rápidas ante la fluctuación del claustro que frecuentemente sufrían; marcada departamentalización. Otra de las características distintivas en esta cultura es el alto valor que los profesores (en particular los más viejos) otorgan al desarrollo de habilidades propias de la profesión (Ej: dibujo y manejo de herramientas y equipos) es frecuente que al hablar del ingeniero mecánico digan: "tiene que saber dibujar a mano alzada, tiene que embarrarse de grasa", etc.
Desarrollo de las TICs en la facultad, acercamiento al cambio cultural: Una de las demandas externas que enfrenta actualmente esta facultad (y en general la Educación Superior Cubana) es la incorporación de las TICs en sus procesos sustantivos, en particular en el PEA. En este sentido la FIM ha sido evaluada satisfactoriamente de manera sistemática por la dirección de universitaria, tomando como criterios para ello evaluaciones a sus estudiantes, encuestas a los mismos sobre el uso de las TICs en la formación del profesional, y los resultados presentados por la facultad en cuanto al trabajo del claustro en la creación de materiales docentes con ayuda de estas herramientas.
En el estudio evolutivo de la incorporación de las TICs a la organización se aprecia el carácter empírico-utilitario que ha predominado (congruente con la orientación pragmática antes descrita): se han consolidando a partir de que sus miembros, en particular el claustro, han experimentado su valor para la realización de sus actividades profesionales. Las diferentes alternativas de uso de las TICs se fueron introduciendo de la siguiente forma:
1. Como nuevo soporte comunicativo (correo electrónico). Es necesario acotar que esto sucedió sin que cambiaran básicamente otros aspectos de la comunicación: las formas de comunicarse, los roles, etc.
2. Como herramienta para la actualización de contenidos curriculares (Internet). A partir de aquí ya las modificaciones apuntan más hacia cambios en aspectos de la actividad sustantiva de la organización, si bien es importante deslindar que esta actualización no fue orientada por criterios de análisis curriculares, sino fundamentalmente porque determinados contenidos resultaban obsoletos, y se "cambiaban" por las variantes actualizadas que se obtenían en las búsquedas de los docentes en internet.
3. Como medio para la Elaboración de materiales docentes en soporte digital: Esto también marca una pauta en la organización, en tanto ya es una "Exigencia administrativa", si bien no se cumplió por todo el claustro desde los primeros momentos, e incluso inicialmente se trataba solo de "digitalizar" los materiales, solo en etapas posteriores se fueron generando cambios en cuanto a niveles de organización de éstos.
4. Diseño de nuevas alternativas para el soporte de materiales docentes, con algunas modificaciones en cuanto a los métodos de enseñanza-aprendizaje: Con la creación de las páginas web, a las que siguió el diseño del portal docente de la facultad y el montaje de asignaturas en plataformas interactivas (alternativa en que se encuentran actualmente), comienza la búsqueda, el aprendizaje y desarrollo de alternativas metodológicas y en alguna medida organizativas para incorporar de manera más eficiente las TICs en el PEA.
Como características relevantes que tipifican el cambio cultural que progresivamente va verificándose en esta organización en relación al uso de las TIcs en sus procesos sustantivos vale destacar que:
Comenzó siendo una respuesta a demandas de la dirección universitaria (nivel superior a la facultad) y progresivamente se fueron buscando, (de manera espontánea, promovida por miembros de la propia organización que emergieron como líderes en relación a estas actividades) variantes que se consideraran más adecuadas a las necesidades educativas y características en general de los miembros de la organización. El ejemplo clásico fue el cambio en el uso de la plataforma "SEPAD" (orientada por la universidad) hacia el MOODLE, variante que más allá de las discusiones tecnológicas en relación a cuál pudiera ser la más eficiente, tuvo el valor de ser una alternativa que fuera más aceptada por los miembros de la organización.
La introducción de las TICs en el PEA, y en el quehacer de la organización en general se ha producido con un carácter fundamentalmente empírico, consolidándose esencialmente desde criterios de funcionalidad, si bien se comienzan a desarrollar algunas acciones, sobretodo de carácter pedagógico orientadas a la valoración de las experiencias desarrolladas, y al diseño de mejores alternativas (Análisis en comisión de carrera, colectivos de disciplina, asignatura, etc).
El impacto de las TICs en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la organización educativa estudiada puede apreciarse aunque no de manera homogénea, en elementos psicopedagógicos de su cultura:
En el proceso de Comunicación Educativa, donde se han articulado esencialmente como soporte comunicativo, a lo cual se le reconoce gran eficiencia, aunque no se han consolidado otros cambios en cuanto a las formas de relación y comunicación que establecen los actores del proceso.
Como Medio de apoyo a la docencia, aunque sin explotar aún todas las potencialidades que éstas suponen.
A pesar del desarrollo que se percibe en esta organización en la introducción de las TICs para la formación del profesional, se aprecian pocas modificaciones en otros elementos psicopedagógicos de vital importancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje: Métodos, Contenidos, y Objetivos; de lo cual puede inferirse que en sentido general el proceso de cambio no ha modificado esencialmente las concepciones didácticas y pedagógicas de sus miembros.
No se aprecian tampoco cambios en cuanto a otros elementos de carácter organizacional, por ej: estructura, pues siguen existiendo los mismos niveles de organización: marcada departamentalización, y funcionamiento metodológico en el orden de colectivos de asignaturas, más que disciplinares, de año académico, por proyectos u otras modalidades de organización más orientadas a lo grupal, premisa importante para el desarrollo efectivo de la nueva pedagogía que debe sustentar el trabajo con las TICs. En estrecha relación con la situación que en sentido general muestran las universidades cubanas; en esta organización educativa se aprecia un mayor desarrollo del nivel departamental en relación al de carrera, lo cual puede estar limitando el trabajo metodológico que las disciplinas deben realizar para acompañar los cambios que la introducción de las TICs producen en la formación del profesional.
En congruencia con los retos actuales de la Educación Superior Cubana, el mecanismo de cambio cultural que está prevaleciendo en esta organización para la incorporación de las TICs es el de Persuasión Coercitiva, característico de culturas consolidadas, donde resulta difícil provocar cambios en sus procesos sustantivos, y se soportan estos entonces en "cerrar las salidas e intensificar las fuerzas revocatorias mientras se brinda seguridad psicológica".
En el proceso de introducción de las TICs en esta facultad, se aprecia la existencia de agentes de cambio dentro del claustro, que han desarrollado las experiencias más revolucionarias, erigidas como eventos críticos dentro de la organización. El reconocimiento que en sentido general ellas han provocado, ha favorecido dicho proceso, y está pautando sus principales líneas de desarrollo.
De manera general, los cambios en elementos psicopedagógicos de la cultura estudiada, a partir de la incorporación de las TICs en el proceso de enseñanza-aprendizaje, se verifican fundamentalmente en el nivel arquitectónico, aunque también se aprecia una orientación hacia la reconceptualización psicopedagógica de dicho proceso en el nivel de valores distanciados, lo cual debe sustentar el desarrollo de este fenómeno en la organización.
En el caso de estudio el proyecto de cambio continúa siendo, básicamente, de algunos profesores y no así de los alumnos-profesores y alumnos-alumnos, aunque se puede plantear que el cambio que se está verificando en una parte del claustro de la facultad, está contribuyendo a la gestación de una nueva situación social de desarrollo para los sujetos que se han involucrado más en este, potenciando la zona colectiva de desarrollo próximo.
Consideraciones finales
Cuando se analizan los resultados de esta investigación desde el paradigma del autodesarrollo, se puede comprender la importancia que tiene para la gestación de lo comunitario la comprensión y manejo de las contradicciones en la cultura organizacional, que se intensifican particularmente ante cambios notablemente reforzados por demandas externas y que apuntan a la modificación de valores compartidos y presunciones de la cultura organizacional, como el caso de la introducción de las TICs en el PEA dentro de las OES.
Resulta también evidente la necesidad de trabajar sistemática e intencionalmente con estos cambios, pues si bien inevitablemente ocurren de manera natural, por la propia presión externa, lo más frecuente es que generen una amplia gama de resistencias entre los miembros de las organizaciones, en tanto no se reflexiona de manera conjunta y comprometida sobre las alternativas más factibles para lograrlo. Estas reflexiones deben realizarse además orientadas a la gestación de lo comunitario, como vía para disminuir las resistencias naturales al cambio, y de elaborar, desde el compromiso, la colaboración y el pensamiento colectivo las alternativas que se ajusten a las características culturales de las organizaciones.
En el caso particular del cambio cultural necesario en las OES para el desarrollo de las TICs, lo descrito anteriormente se refuerza, en tanto el paradigma pedagógico que sustenta el trabajo con estas herramientas cognitivas (en cualquiera de las formas de concreción didácticas que se diseñen) se orienta a la colaboración, desde el poder compartido entre todos los actores del PEA.
Después de haber realizado un análisis al tema propuesto recomendamos potenciar las investigaciones con visiones comunitarias de las TIC en el contexto educativo.
Bibliografía
Engestrom, Y. (1987): "Learning by expanding: An activity-theoretical approach to developmental research", Orienta-Konsultit, Helsinki.
Funlam, M. (1993). Pedagogía de la esperanza, Siglo XXI Madrid España.
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Rodríguez M.T. (2007) Aproximación a las manifestaciones del cambio cultural en una organización de educación superior, con la introducción de las TICs en el proceso de enseñanza aprendizaje. Tesis en opción a Máster en Psicopedagogía. Tutores Dra. Yamila Roque Doval; Dra. Zaida Irene Nieves Achon. Inédito. Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas. Santa Clara Cuba.
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Roque Doval, Y (2007). Principios para co-construcción de una situación social de desarrollo con la utilización de un sistema de tele formación como mediador en el proceso docente educativo de la carrera de Psicología. Trabajo en opción al grado de doctor. Tutor: Dr. Armando Pérez Yera. Inédito. Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas.
Schein, E. (1985). Cultura organizacional y liderazgo, una visión dinámica. La Habana, Cuba. Editora (¿?). 2002.
Autor:
María Teresa Rodríguez Wong. MSc.
Yamila Roque Doval. Dra.
Alfredo Alejandro Leyva Céspedes. Ing.
Luis Manuel Peteiro Santaya. Lic.
[1] otas Es la organización social del ambiente del sujeto, que define, a partir de la relación con los otros, de la actividad conjunta, el desarrollo de este.
[2] Es el saber colectivo, construido en la interacción, donde cada participante aporta sus experiencias al grupo, y según los recursos psicológicos que cada individuo posee en el momento será internalizada la experiencia, desarrollándose nuevas o superiores formaciones psicológicas.
[3] Tecnologías, tangibles o intangibles, que mejoran la potencia cognitiva del ser humano durante el pensamiento, la resolución de problemas y el aprendizaje.
[4] Es una red simbólica, socialmente sancionada, donde se combinan en proporciones variables un componente funcional y uno imaginario. Es el punto de articulación entre los grupos y las formas sociales denominadas organizaciones, por una parte, y por la otra las estructuras sociales del Estado.