- Posición y desplazamiento
- El pase
- El regate
- El lanzamiento
- El rebote
- Fintas
- Recepción del balón
- La cortina
- La defensa
En el baloncesto o básquetbol los fundamentos y la moral son los factores más importantes en el desarrollo de un equipo triunfante. El conocimiento y la práctica de los fundamentos técnicos harán que un equipo evolucione en forma positiva.
El buen entrenador lleva a cabo su plan de preparación sincronizando progresivamente la enseñanza de los fundamentos con las técnicas de juego que requiere su sistema.
El jugador de baloncesto o básquetbol debe adoptar en todo momento una posición adecuada a su formación técnica individual, que le permita moverse con seguridad y desplazarse por la cancha según la táctica adoptada por el equipo.
El equilibrio del cuerpo es un factor fundamental en la ejecución de las maniobras individuales. El jugador distribuye equitativamente su peso sobre ambos pies, un poco inclinado hacia adelante, con las rodillas flexionadas, el centro de gravedad bajo, pies separados y dirigidos levemente hacia afuera, tronco inclinado al frente, cabeza erguida. La flexión natural de los brazos contribuye a mejorar el equilibrio y favorece la arrancada rápida.
Puede decirse que la posición de equilibrio descrita corresponde al ataque, cuando el jugador está en posesión de la pelota y se agacha lo suficiente para proteger el balón con su cuerpo. En la posición de equilibrio correspondiente a la defensa, los brazos se utilizan para obstruir los tiros a cesta, interceptar y dificultar los pases.
Desde una posición correcta el jugador puede desplazar sus pies con mayor libertad, intentando arrancadas, cambios de velocidad, parada, saltos, rebotes, etc.
El objetivo de un pase en el baloncesto o básquetbol es el avance de la pelota dentro de la cancha, utilizándose este movimiento esencialmente para crear posiciones de tiro a cesta.
Un pase debe ser rápido y preciso, con economía de tiempo y movimientos. El pasador debe alcanzar un cien por ciento de efectividad. La pérdida de un pase en un momento crítico puede significar puntos para el adversario, los que sumados a los puntos que el equipo ha dejado de anotar al perder el dominio del balón, han ocasionado más de una derrota.
La visión periférica es uno de los elementos fundamentales del pase ya que le permite al jugador ubicar a sus compañeros especialmente al receptor sin delatar sus intenciones ante el adversario. El jugador decide en cada oportunidad qué tipo de pase va a efectuar y a quién pasará la pelota. Debe ubicar su pase en una zona situada entre la cintura y los hombros del receptor, combinando elementos tales como velocidad, altura del lanzamiento, etc.
Veamos algunas de las características de un buen pase:
1. El jugador que va a ejecutar el pase debe asegurarse el dominio del balón antes de comenzar sus movimientos.
2. Se pasa hacia el lado del receptor más alejado del contrario.
3. Para imprimirle fuerza, precisión y velocidad al pase, el movimiento de dedos, brazos y muñeca debe ser enérgico.
4. El pasador debe conocer la situación de juego, la posición de sus compañeros y adversarios, realizando fintas y engaños a manera de confundir al contrario, el cual no debe vislumbrar sus intenciones.
5. En caso de un pase a un receptor que corre, la pelota debe llegarle por delante, de manera de no estorbar su desplazamiento.
6. El receptor debe buscar el pase, anticiparlo en sus movimientos.
7. Es importante conocer la técnica del pase (movimientos de efecto o rotación a la pelota) los diferentes tipos de pases y su mejor utilización.
Se recomiendan ejercicios con pelotas medicinales a fin de fortalecer ¡os músculos de las muñecas, brazos y codos.
Durante un partido de baloncesto se pueden producir hasta cuatrocientos pases por lo cual si el entrenador busca mejorar la efectividad en la ejecución de este fundamento, logrará mejores posibilidades de triunfo para su equipo.
Otras consideraciones útiles acerca del pase:
· Un mal pase hace que el receptor pierda su posición de equilibrio, aumentando las posibilidades de que a su vez genere otro mal pase. Por esto, el jugador que recibe un mal pase debe estar consciente de ello y comenzará por recobrar su equilibrio antes de jugar la pelota.
· La pelota debe estar siempre en movimiento, desorientando a la defensa.
· Los pases deben ser rápidos e incisivos para mitigar la posibilidad de intercepciones.
· Los pases lentos o poco incisivos a través de la cancha son totalmente desfavorables para un equipo, facilitando la intercepción del contrario.
· No es conveniente rebotar la pelota antes de cada pase, ya este movimiento favorece las posibilidades del bloqueo.
· La ejecución de buenas fintas desorienta y debilita la táctica de la defensa y demuestra el buen dominio del balón.
· Los pases que se hacen para lucimiento personal generalmente son poco efectivos y retrasan el juego.
· Es recomendable pasar fuera del área de tiro libre
· Se aconseja no efectuar pases cruzados delante de la canasta.
· A no ser en casos de apertura rápida o pases adelantados, no debe realizarse un pase al compañero que se aleja del mismo.
· No se pasa a un compañero que está quieto sino a aquel que al encuentro de la pelota evitando intercepciones.
· El pase debe ser una jugada que se continúa, dando oportunidad a otras situaciones de juego.
· Los pases imposibles demuestran impaciencia del equipo y poco dominio del balón.
· Contra adversarios corpulentos se recomienda botar el balón antes del pase (pase picado), pues se considera que estos jugadores tienen mayor potencia de la cintura para arriba.
· Cuando el juego se cierra debajo del cesto, junto a las líneas laterales o en las esquinas, lo más aconsejable es un pase de gancho.
· Los pases deben ajustarse en distancia y potencia, (p.ej., un pase dirigido a un jugador en proximidad debe ser suave).
· Generalmente no es necesario el salto para pasar ni para recibir la pelota.
· Es más conveniente hacer y recibir el pase con ambas manos.
· El pase a pique y el globado, dada su lentitud en comparación con otros tipos de pase, deben realizarse sólo en situaciones especiales.
· Un buen pase se convierte en el mejor instrumento para la obtención de tantos y un equipo que domina esta técnica elevará su confianza y su nivel de juego.
Si bien es cierto que existe una gran variedad de pases, se pueden clasificar los más utilizados como veremos a continuación.
Pases con dos manos:
· de pecho
· de pique o pase picado
· sobre la cabeza
· mano a mano o entregado
· por los lados
· globado
· por debajo
· sobre el hombro y
· en suspensión.
Pases con una sola mano:
· de béisbol (baseball)
· de gancho
· de pelota dirigida
· por detrás
· por debajo
· de pique
· de lado
· mano a mano
· tocada.
Describiremos algunos de ellos.
El pase de pecho con ambas manos es uno de los más utilizados, generalmente en distancias medias. Se realiza con impulso de los brazos, las muñecas y los dedos.
Para su correcta ejecución, el cuerpo debe estar en buen equilibrio, manos extendidas y ligeramente hacia atrás, cubriendo los extremos del eje horizontal, manteniendo la pelota en posición más bien elevada. Los pulgares se colocan hacia la parte de atrás de la pelota y él resto de los dedos apuntan hacia arriba. Los brazos van flexionados hacia el pecho, los codos ligeramente despegados del cuerpo, descansando el peso del cuerpo en la pierna trasera.
El impulso del balón está dado por la presión de los dedos, el movimiento de resorte de la muñeca y la extensión de los brazos.
Al dar impulso a la pelota las manos rotan y quedan con las palmas hacia adelante. La pelota se envía en línea recta hacia el receptor.
Si el impulso del pase va acompañado de un paso hacia adelante, el cuerpo acompaña la acción y se logra mayor ritmo en la jugada.
Pase de pique o picado con ambas manos. Este pase es similar al pase de pecho descrito anteriormente, variando sólo el efecto y la dirección de la pelota al hacer contacto con la cancha.
El jugador parte de la posición de ataque fundamental. La ubicación de las manos es la misma que en el pase de pecho, variando la acción de las muñecas. El impulso va de arriba hacia abajo, dedos apuntando hacia el suelo, pulgares detrás de la pelota.
El pase está dirigido a un punto de la cancha situado entre el pasador y la posición que ocupará el receptor al momento de recibir la pelota. Si existe la marca de un contrario, la pelota rebotará a una distancia menor de 30-45 cms de su posición y la altura del bote debe ser menor que la altura de las rodillas, a fin de disminuir las posibilidades de intercepción.
Es muy favorable en este pase picado la utilización de una buena finta con la mirada, de manera de hacer creer al defensa que se va a realizar un pase alto.
Para buscar el pase, el jugador receptor se coloca en posición agachada, con las manos en forma de media copa, avanzando una pierna por el lado del defensa de forma tal de imposibilitar su acceso al pase.
Pase picado con efecto.
Para aumentar la distancia del pase se aplica a la pelota un "efecto" (rotación) hacia adelante; para que la pelota suba hacia las manos del receptor se utiliza el efecto hacia atrás.
Para que la pelota varíe su dirección después del pique contra el suelo se le imprime un efecto lateral, girando las manos en sentido horario cuando se desea que salga hacia derecha, e inversamente hacia la izquierda.
Pase sobre la cabeza con ambas manos. Brazos en alto de manera que la pelota quede por encima de la cabeza del jugador, entre las manos ligeramente flexionadas. El cuerpo se extiende en la dirección del pase, impulsando la pelota hacia adelante con un movimiento enérgico de muñeca y dedos.
El pase sobre la cabeza es muy efectivo cuando lo emplean jugadores de estatura elevada o cuando un jugador es marcado por otro más bajo.
Generalmente se utiliza en distancias entre 3 y 6 metros, para pasar al pivote, dirigido hacia adelante y abajo con destino al pecho del recibidor.
Pase mano a mano o entregado. Se entrega la pelota con ambas manos y a muy corta distancia, generalmente a un compañero que penetra diagonalmente hacia el cesto, en jugadas de combinación con un pivot, de forma que ayuda a desmarcarse al cortador. Se efectúa con muy poca rotación del cuerpo protegiendo la pelota hasta entregarla.
El pase por debajo con dos manos. Se aplica generalmente en la ofensiva, en casos de formaciones de juego cerradas o de bloqueo.
En posición flexionada, se sostiene la pelota con ambas manos a la altura de la cadera, protegiendo el balón de la acción del defensa Si la jugada es por la derecha, el peso del cuerpo se desplaza hacia el pie derecho antes de ejecutar el pase. Los pulgares se apoyan sobre la parte superior de la pelota, los otros dedos apuntan hacia abajo. La pelota se dirige rectamente al receptor, impulsada por las muñecas y las dos primeras articulaciones de los dedos, con un movimiento de "resorte" o "latigazo".
Completando el movimiento, el paso del cuerpo se traslada al pie izquierdo.
El pase a dos manos por encima del hombro. Se ejecuta cuando un defensa fuerza al jugador en control de la pelota a girar interponiendo su cuerpo entre la pelota y el defensa.
Pase de béisbol (baseball) con una mano. Este es un pase directo que conlleva un recorrido certero del balón.
Se utiliza generalmente:
a) En sistemas ofensivos, especialmente en roturas rápidas
b) En pases largos y cuando el pasador está suelto o poco marcado
c) Para poner la pelota en juego por la línea lateral
d) Para pasar la pelota a un compañero desmarcado a todo lo largo de la cancha.
Al inicio del pase el peso del cuerpo recae sobre el pie derecho; mano izquierda extendida haciendo contrapeso y talón izquierdo levantado sin tocar la cancha. El jugador lleva la pelota con ayuda de la mano izquierda a una posición cercana a la oreja derecha. En esta posición retira la mano izquierda y la derecha sostiene la pelota con los dedos bien extendidos. Luego lanza el balón extendiendo brazo y muñeca en la dirección del pase.
Al momento de realizarse el pase se adelanta el pie izquierdo y sobre él recae el peso del cuerpo al avanzar, el brazo derecho lanza la pelota dándole efecto con la punta de los dedos en el último momento del contacto. Al instante de trasladar el peso del cuerpo al pie izquierdo, el pie derecho se coloca a la misma altura del izquierdo.
En el pase de gacho con una mano. El jugador salta y se extiende tanto como le sea posible antes de pasar, girando su cuerpo en el aire de manera de encarar al defensa y al receptor del pase. La pelota se lleva a la altura de los hombros y desde allí se lanza con un movimiento de latigazo (brazo flexionado a la altura del codo).
El pase se dirige de arriba hacia abajo. Se lanza de lado por encima de la cabeza del pasador, con el brazo extendido, dedos bien separados agarrando bien la pelota, apoyando la pierna contraria a la mano del pase.
Para efectuar un buen pase de gancho se requieren unos movimientos bien coordinados y es utilizado generalmente:
a) Al iniciar un contraataque desde el tablero defensivo
b) Ante una situación de ruptura rápida, entre dos, atrayendo al defensa y distanciándolo de la cesta, al mismo tiempo que se pasa de gancho a un compañero que se dirige a encestar.
c) Para pasar desde la línea de banda, desde las esquinas y desde
la línea del centro.
d) Para pases al pivot por encima de las cabezas de los defensas.
El pase por bajo con una sola mano. Es una variación del pase por bajo a dos manos descrito anteriormente. Se considera como un pase preciso y eficiente a ser ejecutado en pleno movimiento.
El jugador lleva la pelota con ambas manos a la altura de la cadera, en posición ligeramente agachada. El peso del cuerpo recae en el pie que avanza y la pelota se dirige con una sola mano, imprimiéndole movimiento con los músculos de los dedos, muñeca y antebrazo. El brazo y el otro pie acompañan el movimiento.
1. Pases en círculo. Los jugadores X1, X2, X3, X4 y X5 realizan pases al jugador A que se encuentra en el centro (X1 efectúa el pase al jugador A, éste lo devuelve a X2 y así sucesivamente). Se ejecutan pases de pecho, de pique, por encima de la cabeza, de lado y de gancho, cambiando cuando lo indique el entrenador. También se rota la posición central.
2. El mismo ejercicio indicado anteriormente variando las formaciones por ejemplo, enfrentando dos columnas. Los jugadores realizan pases de pecho, colocándose el jugador al final de su columna después de cada pase. El entrenador indica el momento de cambiar los tipos de pases: de pique, por encima de la cabeza, de lado, de gancho, etc.
Variantes: se pueden combinar los pases, por ejemplo una columna efectúa un pase de pecho y la otra realiza un pase de pique, alternando todas las combinaciones posibles.
Mediante el regate (baloncesto o básquetbol) o "drible" (del inglés, dribble: transporte de la pelota en deportes tales como el fútbol y el baloncesto) el jugador se desplaza en la cancha con la pelota, considerándose éste un arma tanto en el ataque como en la defensa.
Cada jugador debe practicar el regate con cualquiera de las manos, hasta dominar perfectamente esta forma de desplazamiento con el balón. Sin embargo, no debe olvidarse que su empleo excesivo puede perjudicar el trabajo de conjunto y que el pase imprime mayor velocidad que el regate a los ataques.
El regate se utiliza para:
· Sacar el balón del tablero defensivo
· Adelantar la pelota en el ataque
· Buscar posición favorable para el tiro a cesta
· Romper o quebrar la defensa
· Distraer la pelota de áreas congestionadas
Dentro de los principios fundamentales del regate debemos considerar principalmente la posición del cuerpo, el control de la pelota y el campo visual.
La posición básica de un jugador al momento del regate es la siguiente: tronco ligeramente flexionado hacia adelante, rodillas flexionadas, píes paralelos a la dirección del regate, uno más adelantado que el otro. El brazo coordina la altura, velocidad y dirección en que se hace rebotar la pelota. La mano se ubica en la parte superior de la pelota sin hacer contacto con la palma. El control de la pelota misma está a cargo de los dedos, la muñeca y el codo.
Los dedos bien separados, contactan el balón desde arriba. La velocidad y altura de rebote del balón se regulan mediante movimientos de la muñeca hacia arriba y hacia abajo. El brazo empleado para rebotar el balón se mantiene flexionado y próximo al cuerpo. El otro brazo equilibra el cuerpo y contribuye a proteger el balón, ligeramente extendido, con el antebrazo paralelo al piso y orientado hacia el adversario.
El regate bajo que se usa en casos de estrecha marcación o en áreas muy congestionadas, para proteger la pelota manteniéndola muy cerca del piso.
El jugador debe agacharse bastante al efectuar este regate, por lo que pierde velocidad. Las rodillas se flexionan y la pelvis se desplaza hacia atrás, de forma que el peso del cuerpo se sitúe a un nivel bajo que favorezca el equilibrio. El cuerpo se interpone entre el defensa y la pelota. Cabeza levantada, mirada atenta a fin de conocer la posición de los jugadores en la cancha.
La mano hace rebotar el balón controlándolo con los dedos. El regateador protege el balón manteniéndolo cerca de su cuerpo, de acuerdo a la posición y movimientos del contrario.
Es importante, para un drible o regate efectivo, que el jugador domine el cambio de ritmo y dirección. Si es ambidiestro mejor aún.
En el regate en alto se mantiene lo señalado anteriormente, excepto por una mayor altura del rebote y la posición, que ya no es agachada.
Aquí la posición del cuerpo es más natural, con lo que se logra mayor velocidad y menor protección de la pelota, por lo cual se utiliza solamente cuando el jugador está desmarcado.
El jugador que ejecuta el regate mantiene la vista hacia adelante explorando todo su plano visual, captando las posiciones de los demás jugadores en la cancha y midiendo sus posibilidades de pase o tiro al cesto, sin fijarse en la pelota.
Otros conceptos a tener en cuenta en la técnica del regate son:
a) Mantener preferentemente hombros agachados
b) Apoyarse en la punta de los pies
c) Utilizar movimientos de vaivén del codo, muñeca y dedos
d) Rebotar la pelota a una distancia cómoda de los pies
e) No terminar el drible antes de decidir la siguiente acción a çseguir.
Se aconseja no utilizar el drible en las esquinas ni en proximidad a las líneas de saque.
Como ya lo hemos mencionado, el abuso del regate por parte de un jugador puede ser perjudicial para el equipo, por eso se recomienda tener en cuenta primero la posibilidad de un pase antes que intentar un drible.
El regate es particularmente efectivo en las siguientes situaciones de juego:
1. Avance con la pelota desde la cancha defensiva a la zona de ataque.
2. Ataque inmediato luego de la interrupción de un pase.
3. Tras un rebote bajo el cesto defendido para despejar el peligro de la zona.
4. Al recuperar el dominio de una pelota perdida.
5. Para mejorar las posibilidades de lanzamiento.
6. En la protección a la pelota ante una arremetida del defensa
7. Para desmarcación del regateador o dar tiempo al desmarque de un compañero.
8. En avances lentos.
9. Para congelar y demorar el juego cuando se está ganando
10. En ataques rápidos cuando no es posible o seguro un pase a otro compañero que está en la ofensiva.
Otras observaciones prácticas referentes al regate:
El regate debe concluir con un pase preciso, un lanzamiento o un pivote.
El mal hábito de hacer rebotar la pelota inmediatamente después de recibir un pase impide muchas veces el desarrollo de jugadas y contraataques.
El buen regateador o driblador mantiene la debida distancia con el defensa, porque si se aproxima demasiado corre el riesgo de perder la pelota.
El jugador en actitud de ataque mantiene una posición de balance tal que le permite desplazarse en cualquier dirección. Inicia el arranque desplazando el peso de su cuerpo sobre el pie que arranca, empujando con fuerza con el pie de pivote o pie de atrás. El pie de pivote se mantiene pegado al piso de la cancha antes que la pelota salga de la mano del jugador, de lo contrario se considera violación con pérdida de la pelota.
Para detenerse, el atacante en control del balón debe seguir las normas especificadas por el reglamento.
Cuando el driblador está en el aire y cae a la cancha sobre ambos pies simultáneamente, cualquier pie puede ser considerado como pivote (parada en un tiempo).
Cuando se recibe la pelota con un solo pie en contacto con el suelo de la cancha, éste es considerado el pivote (parada en dos tiempos).
Ejercicio para el drible:
1. Se coloca en hilera cierta cantidad de obstáculos: sillas, bancos, etc. Cada jugador tiene una pelota y regatea en zig zag, utilizando la mano derecha o izquierda según el lado de avance. Cada jugador realiza el recorrido varias veces a indicación del entrenador.
2. Los jugadores se colocan a un lado de la cancha, cada uno con su pelota y al oír la señal del entrenador, por espacio de un minuto, driblarán en todas direcciones procurando eludirse entre sí y evitando los choques.
Dado que el objetivo inmediato del equipo durante un partido de básquetbol es marcar tantos, el lanzamiento o tiro á cesto es la culminación una buena ofensiva, ya sea individual o colectiva. El lanzamiento es el acto de lanzar el balón al cesto contrario buscando un enceste. Es necesario que el jugador conozca las diferentes técnicas y las desarrolle mediante el entrenamiento y la práctica, lo que le proporcionará la confianza y serenidad que requiere el lance.
Un buen encestador es importante en un equipo, pero no olvidemos que también lo es un buen defensa ya que por las mismas reglas del juego la victoria no es solamente para aquel que anota más sino además para el que menos tantos permite.
Podemos considerar el lanzamiento desde dos aspectos, uno es el psicológico, en el cual intervienen diversos factores decisivos para la superación del movimiento; otros son los factores físicos, controlables mediante una buena preparación.
Entre los factores psicológicos debemos estudiar:
La actitud del jugador. El jugador debe tener una actitud positiva ante el juego, con deseos de ganar. Todo esfuerzo a medias produce jugadas mediocres o tímidas que no conducen sino al fracaso. Especialmente en el lanzamiento, la voluntad de vencer y la ambición de superación del jugador son factores positivos determinantes y deben ser tomados muy en cuenta por el entrenador.
Dentro del estado de ánimo del jugador deben considerarse además condiciones tales como la superstición, la ira, el temor y la falta de confianza. La superstición se asocia con el miedo y la ignorancia, por ejemplo, algunos jugadores consideran ciertas circunstancias como signos de mala suerte: algunos días de la semana, ciertas fechas, algunas características de la cancha, etc., reflejando negativamente en su juego esa circunstancia.
El temor se manifiesta, por ejemplo ante la forma del adversario o de un determinado jugador del equipo contrario, lo cual suscita una tensión capaz de perjudicar la coordinación muscular.
La falta de confianza malogra la concentración del jugador y hace que de antemano se sienta derrotado, impidiéndole lanzar a cesto o realizar alguna jugada con total acierto.
Un jugador dominado por la ira no se relaja lo necesario ni tiene tranquilidad para pensar y coordinar sus movimientos. Podemos decir también que un jugador iracundo no se concentra lo suficiente ni está participando totalmente del juego como se requiere.
Existen otros factores que interfieren al momento del lanzamiento tales como los espectadores, la cancha, la calidad del adversario.
Los gritos o comentarios de las multitudes, así como los ruidos tridentes o repentinos, pueden distraer la atención del jugador y hacer que falle un tiro.
El jugador debe adaptarse a las condiciones que pueda presentar el terreno de juego (diferentes tipos de tableros, cestos diferentes, distintos tipos de iluminación) y que pueden ser un obstáculo para el desarrollo de su mejor juego. Es imprescindible que el jugador haga un reajuste físico y emocional a las condiciones bajo las cuales se encuentra.
En todo lo dicho anteriormente la figura del entrenador resulta importantísima, pues es la persona indicada para facilitar al jugador soluciones que le permitan solventar este tipo de problemas.
Es importante para el jugador la capacidad de concentración posea y la confianza que le dan sus conocimientos y su experiencia.
Puede considerarse la concentración como una disciplina que permite al jugador no distraer su mente del acto mismo que va a realizar. La práctica en condiciones similares a las de un partido desarrolla esta condición hasta el punto de hacer al jugador inmune a cualquier distracción.
Junto al concepto de tranquilidad cabe señalar la capacidad o habilidad para lograr una buena relajación muscular, evitando todo tipo de tensiones negativas, ocupando la mente únicamente en lo relacionado con el enceste.
El aspecto físico está íntimamente ligado a lo anteriormente descrito. Unas buenas condiciones físicas deben estar unidas a un espíritu sanamente combativo.
Entendemos por facultades físicas las resultantes del funcionamiento de todos los órganos del cuerpo (músculos y nervios). Es necesario un buen tono muscular para alcanzar la adecuada coordinación entre mente y músculos. Un jugador con sus facultades físicas al máximo tendrá mayor resistencia, eficiencia y precisión en su juego.
Existen diversos factores que merman las facultades físicas. Entre otros, podemos mencionar el sueño, el cansancio, las lesiones, la dieta, la falta de un buen precalentamiento y el sobreentrenamiento.
Un jugador debe dormir lo suficiente de lo contrario el poco descanso le impedirá un total relajamiento muscular y como consecuencia su coordinación se hará menos efectiva. Un jugador cansado no ha eliminado de su cuerpo todas las toxinas necesarias. Los músculos no están entonces en su mejor condición restándole agilidad y precisión a sus actos y propiciando las lesiones. Podemos agregar que un músculo lesionado no responde en la forma deseada.
El jugador debe alimentarse debidamente y no comer en horas próximas a un encuentro pues sus condiciones físicas se verán disminuídas. También se considera que el alcohol y el tabaco son negativos para la buena condición física de un jugador. El alcohol, lo mismo que el tabaco, afecta los nervios y modifica las facultades psíquicas y físicas.
Es imprescindible que los jugadores realicen un buen calentamiento antes de iniciar el partido (precalentamiento). Los músculos fríes no responden bien a los impulsos nerviosos, por lo tanto es necesario lograr una buena circulación de sangre que los caliente.
Un jugador sobreentrenado corre el riesgo de caer en momentáneos bloqueos mentales resultantes del cansancio físico y mental acumulado, lo cual lo perjudica enormemente en situaciones tan precisas como por ejemplo: el lanzamiento de tiros libres.
Al analizar el rendimiento de un jugador, deben considerarse además otros factores que le son ajenos, tales como las condiciones ce temperatura e iluminación de la cancha.
Canchas muy frías ocasionan rigidez muscular, mientras que una temperatura muy elevada provoca dificultades respiratorias. (La temperatura más adecuada para la práctica del baloncesto es, aproximadamente, de 15 grados centígrados).
La iluminación puede causar ilusiones ópticas (sombras y distorsión en las distancias) en detrimento de la precisión de tiro.
Podemos mencionar como principios físicos de importancia:
1. Ubicación y visión del blanco.
Cuando se lanza al tablero la visión se centra en un punto del rectángulo pintado. Para los demás tiros se visualiza el aro. El foco elegido debe mantenerse desde el inicio del lanzamiento hasta finalizar el movimiento.
2. Coordinación de movimientos y balance del cuerpo.
La coordinación muscular de los movimientos sólo es posible si se cuenta con un buen balance del cuerpo. La posibilidad del jugador de dominar la trayectoria de la pelota está en relación con su habilidad en el control y coordinación de los movimientos de su cuerpo. Esta es una condición natural del jugador pero que puede y debe ser desarrollada por el entrenador. Así, hay jugadores capaces de encestar en posiciones imposibles para otros, ya que poseen un balance natural excepcional.
3. Ritmo o tiempo en la Jugada.
El ritmo en el movimiento de enceste comienza con el despegue de los pies y finaliza con la continuación del movimiento.
4. Fuerza de movimiento.
La fuerza que el jugador va a impartir a la pelota varía considerablemente según el tipo de tiro y su circunstancia. Los movimientos necesarios para ello comprenden la acción de las piernas, dedos, muñecas, codos y hombros.
Existe una gran variedad de tiros o lanzamientos y podemos decir que en general los buenos anotadores lanzan rápidamente para no darle tiempo al defensa a intervenir o bien se desmarcan fácilmente y consiguen mejor tiempo y espacio para el tiro.
Un buen lanzador debe saber usar las dos manos así como conocer las diferentes clases de tiros existentes. Veamos algunos de ellos.
Bandeja. El lanzamiento "en bandeja" se realiza con una sola mano y en posición de suspensión, usualmente por uno de los lados del tablero. Generalmente se efectúa después de un doble paso. E jugador salta y mientras está en equilibrio lanza a cesta.
En el tiro en bandeja se toma la pelota en el mismo momento en que la pierna derecha (para los diestros) sube en el primer salto, llevándola al lado opuesto al que se encuentra el defensa. El primer paso que da el jugador debe ser largo y el segundo debe ser lo más alto posible a fin de colocarlo junto al aro. La pelota se lanza suavemente, fijando la vista en el punto que se quiere alcanzar. Se coloca con la punta de los dedos y con efecto si así se desea, llevando el dorso de la mano hacia el rostro del jugador. El blanco en el cesto se sitúa a unos 25 a 30 cm sobre el aro y a 5 cm del lado más cercano de la línea imaginaria del centro.
La pierna de apoyo es contraria al brazo que realiza el lanzamiento.
Lo ideal para este tiro es que los jugadores sean ambidiestros, para ello es recomendable un entrenamiento intensivo.
Se considera que este es uno de los tiros más accesibles de ejecutar. El factor más importante para que el tiro sea correcto es el despegue. Si éste es defectuoso, todo el resto de la jugada lo será. Se recomienda que el jugador de zancada corriente despegue desde una distancia de 1.50 m del aro; el de zancada larga desde 2 m y el jugador de tronco corto desde 1.20 m.
Lanzamiento de empuje. El jugador está relajado, tronco orientado hacia adelante. Las piernas se flexionan ligeramente y se adelanta la pierna correspondiente a la mano que va a realizar el lanzamiento. La pelota se sostiene con ambas manos, colocando la del lanzamiento por detrás y la otra por debajo de la pelota, brazos flexionados. El movimiento de lanzamiento comienza con una extensión de las piernas y brazos que lleva la pelota a la altura de lanzar, donde se efectúa un empuje con los dedos, la vista fija en el blanco. El jugador debe evitar perder el equilibrio y quedar en posición de continuar la jugada.
Se considera que el tiro a una mano es más preciso que el de ambas manos ya que requiere menos reajuste y coordinación en su ejecución.
En este tiro se debe tomar muy en cuenta el movimiento de mano y muñeca, el movimiento del brazo y la posición de los pies.
La elevación que realiza el jugador al momento del tiro le permite lograr mejor coordinación, ritmo y relajamiento.
Lanzamiento de pecho. Es un tiro que se efectúa con ambas manos y desde el pecho del jugador. El jugador se coloca en una posición cómoda y equilibrada, puede ser con pies paralelos o uno ligeramente adelantado, con una separación normal. El peso del cuerpo se desplaza hacia adelante, hacia las puntas de los pies, inclinando el tronco ligeramente, flexionando las piernas tanto como la distancia del lanzamiento lo requiera. Los brazos se flexionan, la vista se dirige al blanco y la pelota se sostiene con los dedos a la altura del pecho. Los codos van firmes y separados un poco del cuerpo. El movimiento de lanzar se inicia con una extensión del cuerpo, (abajo-arriba), extensión de brazos y un golpe de muñeca y dedos. Se le imprime la pelota una rotación mediante el giro de los dedos. Se debe prestar especial atención a la posición de éstos y reajustarlos si se hace necesario antes del lanzamiento.
La pelota se agarra únicamente con los dedos que apuntan a la cancha, extendidos y al frente (excepto pulgares) antes de enderezar la muñeca. Una vez hecho el movimiento de muñeca, los dedos quedan señalando hacia arriba. En relación al eje horizontal de la pelota la mano se coloca ligeramente arriba y atrás. La mirada del jugador va por encima de la pelota. En este tipo de tiro lo más aconsejable es un movimiento suave (mejor rebote y mayor precisión). Es posible realizar un salto de pocos centímetros al final del tiro, lo que permite mayor naturalidad en la ejecución y coloca al jugador en una posición más adecuada para recibir los rebotes subsiguientes.
Lanzamiento de gancho. Este lanzamiento requiere de la máxima concentración y precisión. La pelota se lanza con el cuerpo de lado al aro, pasando por encima de la cabeza. El jugador puede estar quieto o en movimiento y apoyándose en la pierna contraria a la mano del lanzamiento. La pierna correspondiente a la mano del lanzamiento se eleva quedando flexionada arriba, la pelota se protege con el cuerpo que mira hacia el tablero, levantando la mano del lanzamiento hasta el punto en que la pelota llega a la altura máxima posible que es cuando se lanza. La pelota se dirige con los dedos y se acciona con toda la mano. Se lanza con el brazo extendido y la mirada fija en el tablero.
Este tipo de lanzamiento generalmente se lleva a cabo después fintas o de un paso con cualquier pie.
Lanzamiento en suspensión ("americana"). Se efectúa generalmente después de un salto y en posición de elevación. El jugador se coloca con pies paralelos, piernas flexionadas, sosteniendo la pelota con ambas manos a la altura del mentón, allí salta verticalmente levantando la pelota hasta la altura de la frente. La mano del lanzamiento se coloca por debajo de la pelota y la otra mano la sostiene por un lado. Al llegar a la altura máxima se apunta a la cesta retirando la mano de lado; la mano del lanzamiento empuja la pelota en dirección al cesto usando los dedos, con movimientos de antebrazo y muñeca. Los dedos índice y medio le dan a la pelota dirección y al mismo tiempo le imprimen una rotación para que la pelota se quede en el aro.
El jugador cae con flexión de piernas y se coloca en posición de continuar la jugada.
Ejercicios para el lanzamiento:
1. Los jugadores, colocados en tres columnas, realizan lanzamientos al aro desde una distancia media. El que lanza busca la pelota y se coloca al final de su columna (se requieren tres pelotas).
2. Los jugadores se forman de dos columnas enfrentadas efectuando lanzamientos en suspensión con cambio de columna (dos pelotas). El que lanza busca la pelota y se coloca al final de la columna contraria.
Ejercicio de lanzamiento, rebote y pase:
Tres jugadores se colocan en posición de triángulo. El jugador A ejecuta un lanzamiento desde la posición de tiro libre, el jugador B busca el rebote, realiza pase de pique al jugador C y éste devuelve el balón con pase de pecho al jugador A. al llegar a los diez lanzamientos los jugadores rotan posiciones (una o dos pelotas).
Variantes: manteniendo la misma idea del ejercicio, se realizan lanzamientos desde cualquier posición variando la forma de ejecución (tiro libre o suspensión).
El tiro libre es un intento de enceste sin oposición desde la línea correspondiente. Durante un tiro libre puede utilizarse cualquier clase de tiro, siendo los más comunes el de pecho y el de empuje.
Para el tiro libre se requiere una buena preparación física acompañada de confianza, seguridad y concentración. Una vez en posición el jugador suele rebotar la pelota un par de veces a manera de relajación, respira, hace una pausa y lanza.
La forma más usada es la de empuje, en la cual la pelota se sostiene con ambas manos a la altura de la barbilla. La vista se dirige sobre la parte superior de la pelota. En caso de jugadores diestros la mano derecha se coloca sobre la parte baja por detrás de la pelota y la otra mano de lado.
El balón se balancea antes del tiro controlándose con los dedos al momento del lanzamiento. La pelota se lanza al aro, iniciándose el movimiento con un levantamiento de las piernas y extensión del brazo, el lanzamiento de la pelota es una prolongación de este movimiento. Al momento de soltar la pelota se le imprime un giro invertido o efecto, quedando el brazo que lanza extendido y en línea recta. En todo momento la vista está en la cesta.
El doble paso. Un buen juego de piernas es requisito del buen jugador, ficilitándole el arranque, el control de la pelota y los desplazamientos.
Se llama doble paso a la entrada, el salto y el lanzamiento. El jugador con la vista en el tablero se ubica en un punto ni muy alejado ni debajo del mismo. Al acercarse al tablero el impulso horizontal del cuerpo se convierte en un impulso vertical, ejecutando el salto sobre el pie contrario a la mano que lanza. Ejemplo: si el jugador entra por el lado derecho salta sobre su pie izquierdo (rodilla derecha levantada) y lanza con la mano derecha.
Después de saltar con la pelota entre ambas manos, el balón se eleva con la mano que lanza (colocada en su parte posterior) y la mano que guía va al lado y por debajo. Al llegar a la altura máxima del salto se suelta la pelota suavemente contra el tablero con rotación hacia atrás. En un buen doble paso la pelota pasa el aro sin tocarlo.
Si el jugador posee igual pericia con ambas manos en la ejecución del doble paso, puede utilizar cualquiera de ellas dependiendo entonces del lado por donde penetra, de lo contrario se recomienda usar la mano más precisa en la realización de este tiro.
El rebote (baloncesto o básquetbol) se indica como toda acción en procura del balón después que ha rebotado en el tablero y/o en el aro. A mayor cantidad de rebotes, más posibilidades de control de la pelota y por ende más oportunidades de encestar.
El rebote es importante no sólo para la defensa sino también en el ataque. En la defensa resta oportunidades de lanzamiento al adversario y en el ataque permite remeter con nuevos lanzamientos. La posición de rebote exige equilibrio y coordinación: el jugador se coloca con pies separados, rodillas ligeramente flexionadas y caderas un poco abajo; codos separados a la altura de los hombros, con antebrazos hacia arriba y paralelos al cuerpo. El cuerpo se inclina ligeramente hacia adelante con las palmas de las manos hacia el aro y los dedos separados. Desde allí el jugador salta lo más posible llevando las manos hacia arriba manteniendo codos y piernas separaos, descendiendo con la pelota protegida.
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