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Aves del Valle de San Andrés (página 3)


Partes: 1, 2, 3

 

  1. Grupos tróficos.

La subdivisión de las especies en grupos tróficos reveló la existencia de un total de 34 grupos, siendo estos los siguientes:

  1. Insectívoro de tronco por espigueo.
  2. Insectívoro de follaje por espigueo.
  3. Insectívoro de tronco y follaje por espígueo.
  4. Nectarívoro – insectívoro con vuelo cernido.
  5. Frugívoro – nectarívoro.
  6. Insectívoro de suelo con picoteo.
  7. Insectívoro de suelo y follaje, con picoteo y espígueo.
  8. Insectívoro de suelo y agua con picoteo.
  9. Insectívoro de percha con revoloteo y persecución.
  10. Insectívoro de percha.
  11. Insectívoro – frugívoro de percha.
  12. Insectívoro de percha con vuelo colgado.
  13. Insectívoro aéreo.
  14. Insectívoro aéreo nocturno.
  15. Insectívoro perforador de tronco.
  16. Insectívoro de suelo – perforador de tronco.
  17. Insectívoro de suelo con picoteo por estoque.
  18. Granívoro de suelo.
  19. Frugívoro – granívoro.
  20. Frugívoro.
  21. Granívoro de suelo y follaje.
  22. Granívoro insectívoro con picoteo y espigueo de suelo y follaje.
  23. Insectívoro – frugívoro de follaje por espígueo.
  24. Insectívoro – frugívoro con picoteo y espigueo.
  25. Insectívoro – frugívoro de suelo (revolvedor).
  26. Depredador aéreo.
  27. Cancrívoro.
  28. Depredador aéreo nocturno.
  29. Depredador de percha nocturno.
  30. Depredador de insectos y pequeños vertebrados.
  31. Omnívoro.
  32. Melacófago.
  33. Necrófago.
  34. Carnívoro acuático con picoteo de estoque.

De acuerdo con la distribución de las especies por los grupos tróficos los gremios preponderantes en el mes de febrero fueron Insectívoro – frugívoro con picoteo y espigueo, Insectívoro de follaje por espigueo, Granívoro de suelo y follaje, Insectívoro de percha con vuelo colgado, y en el mes de marzo encontramos Insectívoro de percha, Granívoro de suelo y follaje, Depredador aéreo y Granívoro de suelo; los cuales abarcaron el 87% de las especies quedando solo el 13% para los restantes gremios. (Figura. 4)

Figura. 4: Comportamiento de las especies características por grupos tróficos según su abundancia relativa.

Leyenda:

  • (I.F.E) Insectívoro de follaje por espigueo.
  • (I.P) Insectívoro de percha.
  • (I.P.V.C) Insectívoro de percha con vuelo colgado.
  • (G.S) Granívoro de suelo
  • (G.S.F) Granívoro de suelo y follaje.
  • (I.F.P.E) Insectívoro – frugívoro con picoteo y espigueo.
  • (D.A) Depredador aéreo.

Se destacan en estos gremios especies como zorzal gato (Dumtella carolinensis); el cual se alimenta fundamentalmente de insectos que son capturados picoteando en el suelo y espigueando en las hojas y ramas de los árboles y arbustos; bobito chico (Contopus caribaeus) y bobito grande (Myarchus sagrae) capturan sus presas a partir de una percha; tomeguín de la tierra (Tiaris olivacea), tomeguín del pinar (Tiaris canora) que se alimentan de algunos granos obtenidos del suelo, árboles y arbustos y por último tenemos a la paloma rabiche (Zenaida macroura) que se alimenta de granos que encuentran en el suelo.

Figura 5a. Distribución de los grupos tróficos en el mes de Febrero

La distribución por ecosistemas de los diferentes gremios ( Fig. 6 a y b) puso de manifiesto la presencia de mayor número de gremios para los bosques de galería, bosque semideciduo y pinar mientras que el bosque xerófilo y el encinar presentaron menor número de grupos tróficos

Figura 5b.Distribución de los grupos tróficos por ecosistemas en el mes de marzo.

Esta distribución mostró una preferencia marcada por los ecosistemas de galería, semideciduo y pinar ya que en los mismos es donde existe mayor abundancia de recursos en correspondencia con la mayor diversidad de especies vegetales, no siendo así en el bosque xerófilo y encinar en que la diversidad y la abundancia de las especies vegetales es mucho menor.

De forma general existe una tendencia a utilizar en mayor cuantía los bosques de galería y semideciduos en correspondencia con la mayor abundancia en el mismo de flores, frutos, semillas, etc.

Además se observa que todos los grupos tróficos están representados lo que indica la importancia de la comunidad de aves para el funcionamiento del ecosistema desde el punto de vista de las cadenas de alimentación, lo que muestra importantes relaciones de dependencia entre la flora y la fauna y otros recursos como el agua, el suelo, etc.

Índices ecológicos.

En el mes de febrero se obtuvo una R de 45 especies y 46 para marzo. En las tablas 3a y 3b aparecen los índices ecológicos de los diferentes ecosistemas por estratos y meses. Al analizar los valores medios de estos índices se observa que los valores de la riqueza específica para el estrato bajo, medio y alto fueron 13.28, 17.05 y 18.41 en el mes de febrero y en el mes de marzo de 9.61, 78.78 y 54.19 respectivamente. Esto nos indica que en el mes de febrero encontramos una distribución más uniforme de la riqueza de especies a través de los tres estratos estudiados, mientras que en el mes de marzo existen varias especies cuya representación numérica es mucho mayor, lo que de acuerdo con nuestras observaciones se corresponde con la disponibilidad de recursos que van apareciendo mayormente en los estratos intermedios y altos en los diferentes ecosistemas como son la presencia de flores, frutos, insectos. (Figura 6).

Figura 6. Riqueza específica por estratos y meses.

En los meses de febrero y marzo, los valores de la diversidad específica se mantuvieron relativamente altos entre 2 y 2.65 lo que significa que no había una alta dominancia por alguna de las especies en cuanto al número de individuos que aportan a la comunidad. (Figura 7).

Figura 7. Diversidad específica por estratos y meses.

Para la Uniformidad tenemos que en el mes de febrero de forma general su valor se encuentra alrededor de 0.6 lo que significa que los ecosistemas se encuentran con un buen nivel de equilibrio aunque pueden asimilar más diversidad de especies. Al analizar el mes de marzo se aprecia un mejor comportamiento de estos valore donde en los estratos bajo y medio el valor de la uniformidad es de 0.70 y 0.60 para el estrato alto. (Figura 8).

Figura 8. Uniformidad por estratos y meses.

Tabla 3.a: Índices ecológicos del mes de Febrero

Ecosistemas

Estrato bajo

Estrato medio

Estrato alto

R

H’

U

R

H’

U

R

H’

U

1

6.92

2.16

0.58

12.0

2.53

0.68

32.3

2.88

0.77

2

15.10

2.08

0.56

11.45

2.08

0.56

15.78

3.09

0.84

3

9.87

2.14

0.60

18.1

1.93

0.54

25.32

1.73

0.49

4

21.85

2.47

0.68

19.11

3.06

0.85

12.43

2.93

0.81

5

12.7

1.84

0.59

24.61

1.63

0.52

6.24

0.19

0.06

Totales

66.44

10.69

3.01

85.27

11.23

3.15

92.07

10.82

2.97

Media

13.28

2.13

0.60

17.05

2.24

0.63

18.41

2.16

0.59

Leyenda

R: Riqueza específica.

H: Diversidad específica.

U: Uniformidad.

  1. Bosque de galería.
  2. Bosque semideciduo de mogote.
  3. Pinar.
  4. Bosque xerófilo de mogote.
  5. Encinar.

Tabla 3b: Índices ecológicos del mes de Marzo.

Ecosistemas

Estrato bajo

Estrato medio

Estrato alto

R

H’

U

R

H’

U

R

H’

U

1

9.45

2.15

0.58

31.2

2.74

0.73

25.7

2.07

0.55

2

10.60

2.20

0.60

10.8

2.89

0.78

221.3

3.18

0.86

3

10.4

2.30

0.65

21.34

2.23

0.65

17.65

2.65

0.75

4

12.7

2.72

0.75

12.3

3.04

0.75

7.84

2.60

0.72

5

4.91

2.09

0.67

18.3

2.38

0.67

8.50

0.62

0.20

Totales

48.06

11.46

3.25

93.94

13.28

3.58

270.99

11.12

3.08

Media

9.61

2.29

0.65

18.78

2.65

0.72

54.19

2.22

0.62

4.5. Relación de la avifauna con la vegetación

Las observaciones de campo realizadas permitieron determinar la relación de la avifauna presente en las áreas investigadas con algunas de las especies vegetales existentes en los distintos ecosistemas. Se confirmó que un total de 27 especies de aves se alimentaban o utilizaban para nidificar 6 especies vegetales. La Palma real es la más utilizada por las aves, no sólo para su alimentación sino, además para nidificar.

Entre las especies de aves que utilizan los frutos de la palma real para alimentarse se encuentra el chichinguaco (Quiscalus niger)

Además, una gran parte de las aves inventariadas se alimentan de diferentes especies de insectos que se encuentran asociados a las distintas especies de plantas, realizando de esta forma una labor beneficiosa al eliminar, sobre todo a aquellos que resultan perjudiciales para las especies forestales. También especies como el zunzún, el solibio y el aparecido de San Diego, que se alimentan de néctar contribuyen a la polinización (Tabla 4).

Tabla 4: Relación de la avifauna con algunas de las especies vegetales del área de estudio.

Especies vegetales

Especies de aves

 

 

 

Palma real

(Roystonea regia)

Chichinguaco

Totí

Tocororo

Sinsonte

Zorzal real

Carpintero jabado

Torcaza cuellimorada

Torcaza cabeciblanca

Paloma aliblanca

Raspa lengua(Casearia hirsuta),

Sinsonte

Cabrero

Zorzal real

Yagrumo macho(Didymopanax morotottonii),

Ruiseñor

Cabrero

Tocororo

Majagua (Hibiscus elatus),

Aparecido de San Diego

Zunzún

Solivio

Aguedita(Picramnia pentandra)

Sinsonte

Zorzal real

Torcaza cuellimorada

 

Gramíneas

Tomeguín de la tierra

Tomeguín del pinar

Negrito

Paloma rabiche

Tojosa

Análisis estadístico

Al realizar el análisis de varianza de la abundancia de aves para los meses de febrero y marzo se observa que entre estos meses no existen prácticamente diferencias significativas, lo cual se debe a que no se apreciaron grandes variaciones en el número de individuos inventariados. (Anexo 2).

El análisis de la abundancia por estratos reflejó diferencias significativas a nivel de 0.05 (Anexo 3). Como se aprecia en dicha tabla la mayor abundancia se registró en el estrato medio el cual difiere de manera significativa con respecto a los demás, indicando esto que las especies de aves en los ecosistemas estudiados hacían un mayor uso del estrato medio con respecto a los restantes, durante los meses en que se realizó el estudio. (Figura 9).

 

Figura 9. Análisis de varianza para los diferentes estratos.

En el resumen del análisis de varianza de la abundancia relativa de las especies de aves de los diferentes ecosistemas se aprecia que existen diferencias significativas en cuanto a la abundancia en los diferentes ecosistemas, siendo el bosque de galería el que registró los mayores valores de abundancia en correspondencia con la mayor disponibilidad de recursos (flores, frutos, semillas e insectos, etc.)

Con este análisis se arribó que el ecosistema de mayor abundancia fue el bosque de galería el cual ofrece diferencias significativas con respecto a los demás ecosistemas.

En los bosques semideciduo, pinar y xerófilo de mogote existen diferencias pero que no llegan a ser significativas lo que denota una distribución más uniforme de los diferentes recursos. Por otro lado el encinar resultó ser el bosque de menor abundancia al presentar menor disponibilidad de recursos. (Figura 10).

Figura 10. Analisis de varianza para la abundancia por ecosistemas.

IV. VALORACIÓN ECONÓMICA.

La valoración económica comienza por la determinación de los valores de la especie.

Valores de las aves.

Las aves tienen los siguientes valores fundamentales:

  • Valor de subsistencia: durante la caza de subsistencia el recurso (aves) lo obtiene el usuario directamente del bosque. Este valor no entra en los análisis económicos.
  • Valor económico: A pesar de no tener un precio de venta oficial las aves producto de la caza se intercambian y se venden, tiene un valor monetario; esto permite su análisis económico.
  • Valor recreativo: En el caso de la Zona de San Andrés el recurso se disfruta como placer estético, pero no se consume. No tiene valor monetario establecido, pero puede calcularse.
  • Valor ecológico: El recurso brinda servicios ecológicos al hombre, que en el caso de las aves pueden ser dispersión de semillas. Las aves consumen semillas y estas semillas después de ser expulsadas con las heces fecales mantienen su poder germinativo (Valdés, 2003). No tiene tampoco valor monetario establecido, pero puede calcularse.

V. CONCLUSIONES.

  • Las comunidades de aves que habitaban las cinco formaciones vegetales estudiadas en el "Valle de San Andrés" durante los meses de febrero y marzo del 2005 estaban integradas por 52 especies, 23 son residentes permanente común, 10 son migratorias y 19 son endémicas a nivel específico y subespecífico, existiendo una distribución en 34 grupos tróficos o gremios, lo cual favorece la estabilidad de las comunidades, e incrementa las interacciones dentro de cada uno de ellos.
  • Entre los ecosistemas estudiados, fue el bosque de galería o ribereño el que presentó la mayor riqueza en especies de aves, con un total de 42, así como el mayor endemismo a nivel específico.
  • Las especies más frecuentes resultaron ser las siguientes: Parula americana, Turdus plumbeus, Todus multicolor y Mimus polyglottos entre otras.
  • El Indice de Diversidad (H’) muestra valores altos y homogéneos en toda el área por lo que no existe dominancia de alguna especie sobre otra.
  • Se obtuvo diferencias significativas en cuanto al análisis de varianza de la abundancia entre los estratos y los ecosistemas, siendo el estrato medio y el bosque de galería los que mostraron valores más elevados, lo que se corresponde con la mayor disponibilidad de recursos en ambos casos.
  • Dentro de las especies de aves inventariadas aparecen varias que están catalogadas en los apéndices de CITES como amenazadas, tales como: Chlorostilbon ricordii, Accipiter gundlachii, Buteo jamaicensis, Falco sparverius y Otus lawrencii.
  • Las observaciones de campo realizadas permitieron corroborar que de las 52 especies reportadas en los 5 ecosistemas estudiados, 27 hacen uso de diferentes especies vegetales, destacándose entre estas la palma real, yagrumo macho, raspa lengua, majagua, aguedita y diversas especies de gramíneas.

VII. RECOMENDACIONES.

  • Proponer a la EFI La Palma que se incluyan dentro de las labores de enriquecimiento en los bosques de galería especies de valor económico y de interés para la fauna silvestre. Para tales fines pudieran emplearse especies tales como majagua (Hibiscus elatus), yagruma macho (Didymopanax morotottonii), este último en los pinares. Esta medida beneficiaría a las especies de aves que se alimentan de néctar y otros que lo hacen de frutos. También puede utilizarse la palma real (Roystonea regia), que es una de las especies vegetales más utilizadas por las aves y para los bosques semideciduos de mogote el desarrollo de varias especies forestales que aportan grandes cantidades de frutos durante algunos meses del año, tales como el ateje (Cordia collococca), cabo de hacha (Trichilia hirta), raspalengua (Casearia hirsuta), yamao o yamagua (Guarea guara), aguedita (Picramnia pentandra) y la palma real (Roystonea regia).
  • Desarrollar desde la Facultad y en coordinación con el Cuerpo de Guardabosque un programa de divulgación ambiental con las comunidades locales del "Valle de San Andrés" dirigida a lograr un mayor grado de concientización de la población en relación a la protección y conservación de la diversidad biológica, haciendo énfasis en aquellos aspectos que tienen que ver con los principales impactos ambientales detectados en las zonas.
  • Prestar especial atención a las especies endémicas, amenazadas de extinción o incluidas en CITES, en lo referente a su protección o desarrollo.

X. BIBLIOGRAFÍA.

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  3. Berovides, A. V y Xiomara Galvés Aguilara (1997): Para que no se extingan. Año 1. No. 1.pp. 13-15.
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Autor:

M. Sc. Marcelino Martínez Revol.

Profesor Asistente.

Master en Agroecología y Agricultura Sostenible

Especialista en Manejo de plagas.

Imparte las Asignaturas de Protección Vegetal.

Edad: 46 años.

Años de experiencia: 25 años.

Ing. Humberto Bouza Gómez.

Profesor Asistente.

Facultad de Agronomía de Montaña.

Universidad de Pinar del Río.

Cuba.

Partes: 1, 2, 3
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