Estudio de caso: "La escuela frente a nuevos roles" (página 2)
Enviado por Fernando Ra�l Morro Cruellas
El instrumento utilizado para la medición fue un cuestionario cerrado como el siguiente:
a. SI b. NO c. NS/NC
- ¿Considera usted que la escuela esta cumpliendo actualmente nuevos roles dentro de la estructura social de la que forma parte?
- La escuela es un ámbito de contención social y afectiva
- La escuela reemplaza a otras instituciones en el establecimiento de pautas sociales
- La escuela colabora para satisfacer necesidades básicas de la población infantil.
- La escuela reemplaza a la familia en funciones esenciales.
- Otras:…………………………………………………………………………………………………..
- Si su respuesta es afirmativa, señale entre los siguientes cual es el nuevo rol más frecuente que realiza la escuela actualmente.
- ¿Considera apropiado que la escuela cumpla hoy roles que tradicionalmente no le han correspondido?
a. SI b. NO c. NS/NC
El instrumento se aplicó a una muestra heterogénea de 50 individuos ubicados en distintas posiciones sociales.
La tabulación de los resultados resultó de la siguiente manera:
Conclusiones:
- Un 96 % de los encuestados considera que la escuela esta cumpliendo roles nuevos dentro de la estructura social.
- Un 58 % afirma que la escuela constituye un ámbito de contención social y afectiva
- Un 10 % expresa que la escuela reemplaza a otras instituciones en el establecimiento de pautas sociales.
- Un 23 % considera que el rol más frecuente es el de colaborar en la solución de necesidades básicas de la población infantil.
- Un 8 % afirma que la escuela reemplaza a la familia en funciones básicas.
- Un 67 % considera que es apropiado que la escuela cumpla roles no tradicionales y un 33 % expresa lo contrario.
En base a este sencillo análisis me propongo determinar si esos nuevos roles que ha asumido la escuela están determinados por la estructura social y sus demandas particulares.
Partiré de la hipótesis de que la escuela efectivamente ha asumido nuevos roles determinado por la estructura social de su entorno e intentaré demostrarla sobre la base del estudio de un caso complejo.
Comenzaré por reflexionar acerca de las características del conjunto de relaciones sociales de la escuela y para acotar la investigación– y ganar en especificidad – me propongo abordar el estudio de un caso complejo
Antes de ello cabe recordar que la escuela es una institución donde la mayoría de las situaciones sociales se encuentran en general legitimadas.
Las expectativas sociales que conforman esta institución aplicadas sobre status específico e interrelacionados se cumplen a partir del ejercicio de roles bien definidos. En general no se aprecia desconocimiento de estas expectativas por parte de los integrantes de la institución salvo excepciones hechas por actores sociales noveles dentro del entramado social, que aún no se han "acomodado" a sus roles específicos.
En algunas instituciones, como la que estoy analizando, existen controles externos eficaces para clarificar y vigilar el cumplimiento de los roles, como por ejemplo el Manual de Roles y Funciones. Aunque en las escuelas donde he tenido oportunidad de compartir experiencias y donde he realizado la encuesta parece existir un "sentido de la responsabilidad" que actúa como un mecanismo interno de control social.
Otra de las dificultades que se presentan es la proyección de actividades extraescolares o que difieren de las cotidianas dentro de la escuela, ya que muchas veces estos nuevos roles no están legitimados pues no parten de una expectativa social concreta del status donde se ubica el actor social que realiza el proyecto. Por ello estos nuevos roles que parten de iniciativas personales no se realizan con eficacia, al menos al principio, hasta que la estructura social no acepte la nueva situación social y se fije una nueva pauta social.
En este sentido, el caso estudiado es el de una escuela donde algunos de sus miembros han ido asumiendo roles nuevos que no respondían a expectativas concretas del resto de la comunidad. Aunque es menester decir que con el transcurso del tiempo la comunidad educativa ha "hecho propio" el proyecto y han surgido las expectativas sociales, aunque el tercer paso no se ha realizado aún, esto es la fijación de controles externos.
El caso corresponde al colegio San José de Pergamino, una institución de gestión privada con subvención estatal que se encuentra ubicada en M. Champagnat y J. M de Rosas, en una zona periférica de la ciudad de Pergamino (BA) Los barrios que rodean al establecimiento presentan numerosas carencias habitacionales y de provisión de servicios mientras que la matrícula de alumnos del colegio pertenece a familias de clase media que en general no viven en las cercanías del establecimiento.
La estructura social de la zona ha convocado a la comunidad educativa del colegio San José a asumir nuevos roles no tradicionales para la institución. Primero fueron gestos aislados de solidaridad y luego el proyecto fue creciendo hasta convertirse en institucional.
En la fundamentación del Centro Misionero Marista (ver anexo 2) se afirma: "(…) los dos barrios que rodean al colegio San José (Villa San José y Otero) sufren carencias de todo tipo. Esto hace clara la misión que se nos impone, estar junto a las familias y ayudarlas a valorarse como personas y revalorizar su dignidad como tal, a través de un trabajo bilateral."
Queda bastante clara en esta frase que el que fundamenta el proyecto delata el "llamado" a la solidaridad. Se puede distinguir una relación de causalidad entre las necesidades evidentes del barrio carenciado y la respuesta de la institución.
Más adelante se expresa en el mismo documento: "(…) vimos como necesario ayudar específicamente a un sector del Barrio Villa San José que está más desprotegido…"
Una vez más se expresa, en la fundamentación, que el proyecto constituye una respuesta concreta a una convocatoria de toda la estructura social: de parte de las familias del Barrio San José con dificultades, de los docentes y los alumnos del colegio sensibilizados frente a la situación social de desprotección, de las familias del mismo colegio y de los directivos que encuentran una oportunidad de desarrollar proyectos de aprendizaje servicio.
Intentemos graficar de alguna manera la intervención de los distintos actores en esta nueva situación social:
ORGANISMOS GUBERNAMENTALES
En definitiva, en este caso – más que en otros – se aprecia claramente como la estructura social ha determinado el surgimiento de nuevos roles en le escuela.
Con respecto a este núcleo habitacional o población barrial (Villa San José) cabe incluir en este análisis un comentario acerca de sus características más sobresalientes.
- El Barrio denominado Villa San José, se encuentra radicado sobre 80 manzanas ubicadas en una zona periférica de Norte de la Ciudad de Pergamino, Provincia de Buenos Aires.
- Aproximadamente el 90 % de su población se encuentra desprovista de agua potable y servicios sanitarios elementales. Un porcentaje elevado de las viviendas está situado en terrenos fiscales.
- Existen dos establecimientos educativos que no satisfacen plenamente, por su falta de infraestructura y recursos, las necesidades básicas de la población infantil.
- Gran parte de la población del barrio en edad activa se encuentra desocupada o subocupada.
Para diagnosticar correctamente la situación que el barrio planteaba y detectar las necesidades básicas insatisfechas se realizó un censo. Sobre la base de ese diagnóstico se comenzó a trabajar en distintos proyectos destinados a paliar algunas necesidades, tarea que requirió asumir nuevos roles como los de coordinador o responsable de cada uno de los sub proyectos.
Toda esa dinámica social proyectó cambios en las expectativas sociales de la institución y, como dijimos, surgieron nuevos roles que se fueron legitimando paulatinamente a medida que se le asignaba a esa nueva función un valor realmente social dentro de la institución en particular y dentro de la estructura social en general, ya que en este ultimo caso los nuevos roles establecieron un real nexo entre la escuela y los barrios.
Inclusive muchos de estos subproyectos están incluyendo como colaboradores y trabajadores a los habitantes del mismo barrio. Esto quiere decir que el entramado social del barrio también le está otorgando valor social a estos nuevos roles.
En resumen este comentario apunta a explicar como la estructura social de esta zona de nuestra localidad ha determinado que la escuela adopte nuevos roles, hipótesis que resulta demostrada al menos e el caso estudiado.
3. Conclusión
Aunque he ido adelantando algunas conclusiones en el punto anterior intentaré trabajar directamente con la hipótesis que dio origen a esta investigación.
En ella se planteaba que la escuela, en general, se veía afectada por las demandas de la estructura social de la que formaba parte y esta estructura social determinaba que la escuela asumiera nuevos roles no tradicionales.
Comencé por explorar sencillamente la opinión de los individuos de la sociedad local y me aproximaron a la formulación de la hipótesis.
Esta consulta se realizó mediante una encuesto, utilizando un cuestionario cerrado a fin de tabular adecuadamente los resultados.
Expliqué además las razones por las cuales debía acotar el tema de investigación, a fin de ganar en especificidad, aun con el riesgo que las inferencias finales o la proyección de los resultados del análisis de la muestra a toda la estructura de la localidad resultara riesgosa o perdiera certeza.
Luego abordé el análisis de una situación social concreta: el caso del colegio San José que a pesar de poseer una matrícula importante de alumnos de clase media se encuentra situado en una zona donde la estructura social difiere considerablemente de aquella a la que pertenecen sus alumnos.
Me pareció interesante tomar esta situación ya que la consideraba un desafío para el análisis, más que aquellas donde los alumnos de la escuela comparten la misma estructura social de los habitantes de los barrios aledaños y donde esos núcleos habitacionales son los que proveen de matrícula al establecimiento.
En el caso estudiado se pudo comprobar cómo primero improvisadamente y luego con tareas ya institucionalizadas los agentes educativos y miembros en general de la familia educativa y del barrio beneficiado con la acción solidaria empezaban a asumir roles que no estaban esperados de acuerdo a su status.
Poco a poco se comprobó, siguiendo la evolución histórica de las distintas actividades que las nuevas situaciones sociales que se presentaron recibieron paulatinamente aceptación por parte de toda la institución y más adelante la legitimación de sus roles. Esto – a pesar de no existir aún controles internos que garanticen su continuidad – aumento la eficacia de los roles.
Se pudo comprobar, en el caso estudiado, que la estructura social condicionó efectivamente a la escuela para que asumiera nuevos roles no tradicionales.
Autor:
Fernando Raúl Morro Cruellas
Profesor en Ciencias Sociales
Profesor en Psicopedagogía
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