Introducción
El sistema educativo en general busca estudiar la riqueza del conocimiento entendiendo este como un conjunto de saberes, observándolo desde su estructura. Por lo que se puede decir que por naturaleza tiene carácter de acumulación de experiencias que son transmitidas de una generación a otra iniciando así la historia del conocimiento la cual se encarga de organízalos y trasladarlos a un sistema educativo, dando lugar a diferentes materias tales como la literatura, química, física, matemáticas, geografía, historia, etc. Este sistema educativo se encargara entonces de dividirlas en especialidades interrelacionándolo en aéreas, elaborando leyes y principios, metodologías, y teorías del conocimiento.
Como se menciono en otro de los ensayos, organizándolo en los distintos grados, preescolar primaria secundaria, (básicos) para dar paso a otro nivel (O subsistema) bachillerato, y otro más La Universidad.
En otras palabras la interconexión produce una tendencia natural hacia la integración dentro de la ciencia y por ende, dentro de la educación.
Analizando las diferentes ramas del conocimiento es posible ver, que los objetos de investigación pueden estar organizados en forma de sistemas, en alguna otra forma, o bien se presentan desorganizados. Entonces aparece una idea: la de elaborar una teoría única para todos los sistemas como objetos de investigación o estudio sin importar cual sea la materia (Teoría general de los sistemas).
Así, será posible reunir todos los sistemas y subsistemas en un macro sistema y desde ahí donde se analizara la posición de la universidad como un subsistema.
Desarrollo
EI tema de la educación, especialmente la de nivel universitario, se ha sido mantenido a lo largo de la experiencia Nacional como uno de los puntales a partir de los que se podría pensar en "el desarrollo económico y social de nuestros pueblos." Sin embargo, la configuración de postulados y frases acuñadas como la expresada, han servido tan solo para justificar egresos ocasionados con motivo de seminarios, ponencias, congresos y demás actividades académicas profesionales, en las que mas allá de las conclusiones efusivas y las fotografías de cierre no se ha convenido mayormente en argumentaciones valederas, claras, y, por sobre todo, realizables en la especificidad de la vida publica de nuestro país.
A consecuencia del distanciamiento entre el discurso y los juegos asumidos por los actores del sistema educativo y las políticas efectivamente articuladas dentro del desafío normativo, marcan un constante frente a la que la convergencia de variables parecería ser no solo el espacio de generaci6n del desarrollo institucional de la universidad, sino también un avance en la
Reconceptualización de la noción del Estado de Derecho; observado este como una de las vías más idóneas para alcanzar niveles de estabilidad en nuestras democracias.
Por otro lado, la validez del sistema universitario vigente, las políticas de selección del alumnado, la estructura curricular de las carreras ofrecidas, la eficiencia de los centros de educación superior, entre otros, surgen como algunos de los criterios sometidos al análisis en la que se considera principal mente la premisa de que la universidad constituye un complejo subsistema social, provisto de códigos de comportamiento e interrelaciones propias, a partir de las que se puede entender su desarrollo y evolución como dependientes de un proceso autorreferido v auto hipotético.
No obstante, se dirá también que este subsistema, al igual que la totalidad de aquellos que se articulan al "gran" sistema social, se nutre permanentemente de las variaciones. Que el entorno (Luhmann, 1990) va causando en su generaci6n de movimiento y juegos específicos.
De ahí que en una posición teórica de carácter sistémico, de fuerte contenido valorice, sustentando la diferenciación de estructuras, que encuentra su apoyo principal en los aportes realizados a la sociología y las ciencias sociales en general por parte del sociólogo y abogado aleman Niklas Luhmann. Así, la consideración luhmaniana que afirma que la sociedad esta construida alrededor de complejos subsistemas sociales autoreproducidos.
Lo dicho implica entonces concebir a cada uno de los subsistemas como cerrados, aunque correlativamente se encuentren abiertos a las diferentes comunicaciones que, proviniendo del entorno -entendido este como todo lo no perteneciente a cada subsistema y puedan servir para el afianzamiento del proceso de cambio y progreso Interno.
Ya dentro del subsistema de la educación superior, y luego del ligero abordaje teórico que precede, se puede señalar y caracterizar a la universidad' como una organización compleja y diferenciada, no solo por la gran cantidad de interacciones y actores que dentro de ese subsistema conviven, sino además porque a partir de contextos de globalización, competitividad y modernización, su actividad se convierte en un aspecto crucial para el desarrollo y organización de la sociedad.
El sistema escolarizado a nivel universitario a pesar de los grandes adelantos tecnológicos y su apertura democrática de abrir las oportunidades para todos nos dejan ver un gran rezago en comparación con otros países.
Las universidades en los sesenta y setenta cumplían supuestamente una función social positiva y sobre la necesidad de realizarla lo más eficientemente era que exigían recursos cada vez mayores al gobierno, pero al crecer y hacerse cada vez más complejas perdieron su orientación inicial y se quedaron sin objetivo y legitimidad, por lo que el gobierno las colocó en los ochenta en un sitio inferior de la agenda social (Kent, 1993, p. 382).
y por tanto la creciente complejidad del sistema de educación superior, es la diversidad de modelos adoptados para la creación de IES, dentro de la tradición mexicana ya se habla del modelo populista, el eficientista, el modernizador, el tradicionalista y el indefinido, claramente descritos por sus rótulos sin contar a los modelos extranjeros que se examinan constantemente en busca de el modelo que acierte a sacarnos del subdesarrollo; al parecer, nuestras autoridades han propuesto diversas combinaciones de organización/distribución de recursos/capacitación de personal supervisión para alcanzar a la brevedad posible el tan ansiado desarrollo.
La complejidad creciente de nuestro sistema de educación superior aumenta con las instituciones extranjeras que ya se están asentando en el territorio nacional con el apoyo político y financiero de personalidades mexicanos como sucede con el Endicott College de Boston Massachusetts, que inauguró una sucursal en la Ciudad de México en abril de 1996, cuando inició sus operaciones impartiendo "únicamente" cuarenta licenciaturas con una matrícula muy restringida. El ex gobernador del Estado de México Ignacio Pichardo Pagaza forma parte de su Consejo Directivo (El Financiero, 18 de abril de 1996, p.34).
Conclusiones
Actualmente, el papel social de las universidades está cambiando con sorprendente rapidez por lo que no todas las instituciones responden a las demandas sociales con la misma velocidad.
El cambio en la educación superior se ha mostrado mediante la fundación de nuevas instituciones, modificación o reforma de las más antiguas; acumulación de experiencias y proyectos, deslizamiento institucional desde posiciones de menor prestigio hacia otras más prestigiadas.
También, está cambiando la manera en que se asignaban los recursos públicos hacia las universidades; desde una época en que se otorgaban a partir de la matrícula, hasta la fecha en que la evaluación de todos los procesos académicos es la base de un sistema de premios y castigos financieros, desde el individuo pasando por el departamento, la escuela o facultad hasta el nivel institucional.
Aparentemente, las instituciones privadas aparecieron en el panorama educativo de Latinoamérica y México en el momento en que el Estado, por alguna razón, ya no pudo llenar las expectativas de algunos grupos sociales medios y altos, con el tipo de universidades que controlaba, cuyos servicios ofrecía a la sociedad.
México está en crisis porque se encuentra en un período de transformación acelerada constante y sostenida. Se están enfrentando al menos dos modelos de país: uno cerrado, centralizado, estatista, corrupto, con grandes caciques en muchos campos de la actividad social, contra otro abierto, descentrado, democrático, modernizador, tolerante y progresista.
Referencias
Aguilar, Luis F.1989, "La reforma del Estado", Examen, número 7, diciembre.
Aponte, Eduardo, 1997, Educación Superior, Trabajo e integración económica del Merconorte, en Perfiles Educativos, números 76-77, abril – septiembre, México, pp. 31-46.
Arellano Gault, David 1992, Teoría de la organización y análisis organizacional: hacia nuevos paradigmas, México, Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Arredondo Galván, Víctor Martiniano 1992, La educación superior y su relación con el sector productivo, México, ANUIES.
Arredondo Galván, Víctor Martiniano 1995, El dilema entre la calidad y el crecimiento de la educación superior, en Juan E. Esquivel Larrondo, La universidad hoy y mañana perspectivas latinoamericanas, México, ANUIES, pp. 151-168.
http://www.rieoei.org/indices.htm
Autor:
María del Carmen Barreto Arévalo