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Tesis sobre el proceso de humanización de los hombres


  1. Tesis Primera: Un proceso y su época de inicio
  2. Tesis Segunda: Proceso continuo y permanente
  3. Tesis Tercera: Esencia del proceso
  4. Tesis Cuarta: Altibajos y evolución positiva
  5. Tesis Quinta: Condicionamiento social
  6. Tesis Sexta; Diferenciación individual
  7. Tesis Séptima: Inteligencia y conocimientos no son sinónimos de humanización
  8. Tesis Octava: Antigüedad y humanización
  9. Tesis Novena: Salto cualitativo actual
  10. Consecuencias de estas tesis

Tesis Primera: Un proceso y su época de inicio

La humanización de los hombres es un proceso que se inició hace unos 200.000 años con el surgimiento del homo sapiens; una especie evolucionada de los primates que vivía en comunidades integradas por individuos aparentados consanguíneamente, que se dedicaba a la caza y la recolección y que, con el tiempo, fue desarrollando los primeros indicios de comunicación verbal y gráfica y obteniendo la destreza para elaborar herramientas.

Comentarios:

-Según se sabe hasta ahora, eso ocurrió en el África en la región que hoy se conoce como Etiopía. Al parecer, ahí permanecieron cerca 130.000 años -¡1.300 siglos!- sin desplazarse a otros continentes.

-Algunos científicos asientan ese inicio varios siglos antes, mientras que otros lo ubican muchos siglos después, luego de la invención de la escritura. Pero, para efectos de este trabajo, precisar esa fecha no tiene mayor importancia; el hecho es que se trata de un Proceso que dio inicio hace poco tiempo si lo comparamos a los 3.000 millones de años que han transcurrido desde que surgió la vida en la Tierra.

Tesis Segunda: Proceso continuo y permanente

Se trata de un proceso continuo y permanente que seguirá profundizándose a través de los tiempos mientras los hombres habiten en el planeta Tierra o en cualquier otro lugar del Universo.

Comentario: Es claro que sí existieran otras especies inteligentes en otros sitios del Universo, también sus integrantes deberían experimentar un proceso de evolución que les permita establecer las reglas de convivencia entre ellos, así como para poder interactuar racionalmente con el medio natural que habiten. Pero sólo en el caso específico de los hombres ese Proceso debe llamarse humanización.

Tesis Tercera: Esencia del proceso

La esencia de ese Proceso consiste en ir creando estilos de comportamiento que les permitan a los homínidos ir superando su inicial estado bestial. Esto es, pasando de ser seres que actúan de manera instintiva e irreflexiva en respuesta a los impulsos primarios que les impone su afán de sobrevivir y procrearse, a individuos que fundamentan su comportamiento en el pensamiento, la razón, la cordura y la solidaridad entre ellos y, con el transcurrir del tiempo, con el mundo en que viven.

Comentarios:

-Por supuesto, eso exige -tanto a los seres individuales como a los distintos conjuntos sociales-, el control o la represión de actitudes de comportamiento bestial tales como: el afán de dominio y poder, la ferocidad, el odio, el egoísmo, la avaricia, la crueldad y la agresividad. Ya sea eso por decisión propia o producto de la acción social.[1]

-Tomando en cuenta el actual grado de evolución de la civilización, es de esperar que, en unas cuantas décadas,[2] se logre crear una sociedad más evolucionada donde se respeten los derechos de todos, la actuación de la gran mayoría de sus integrantes se inspire en criterios de cordura, solidaridad y honestidad, el ordenamiento social propenda a eliminar la explotación de unos por otros, se castigue la violencia y la agresión y se refrene la maldad en todas sus formas.[3]

Tesis Cuarta: Altibajos y evolución positiva

A través de la historia de la sociedad ese proceso ha tenido períodos de avance y de retroceso; es decir, no ha sido un proceso ininterrumpido y sin altibajos. Hechos provocados por la Naturaleza o por los mismos hombres pueden alterar en forma negativa o positiva ese proceso. Sin embargo, pese a los trastornos circunstanciales que ha tenido que sufrir, el curso de la historia da pie para pensar que en el largo plazo se trata de un proceso en permanente evolución positiva.

Comentarios:

-En el caso de la Naturaleza, los grandes desastres naturales pueden alterar las condiciones de convivencia de comunidades específicas. Entre ellos, los provocados por erupciones volcánicas, inundaciones, sismos, abruptos cambios climáticos, o bien por el natural surgimiento de grandes pestes o de enfermedades como el SIDA. En el caso de los hombres, claros hechos recientes como la explotación colonialista, la esclavitud, el militarismo y las guerras del pasado siglo trastornaron negativamente ese Proceso. En contraposición, los grandes avances científicos y tecnológicos de las últimas décadas pueden favorecer y acelerar el Proceso de Humanización de los hombres.

-La afirmación de que se trata de un proceso de evolución positiva lleva implícita la idea de que, conforme pasa el tiempo, la civilización de los hombres ha ido desarrollando mejores condiciones de convivencia entre ellos. Por supuesto, esto no pretende afirmar que no existe la posibilidad de que los mismos hombres puedan autodestruirse. Pero, en este caso, no estaríamos ante un proceso de humanización sino de bestialización; en lugar de progresar se retrocedería.

Tesis Quinta: Condicionamiento social

La calidad en el avance del proceso de humanización de cualquier grupo social -en cualquier momento de la historia y cualquiera que sea su ubicación en el planeta Tierra-, está condicionado por las características de los diversos factores sociales y naturales en que se desenvuelve; entre ellos, sus condiciones económicas, políticas, culturales y ecológicas.

Comentarios:

-En la medida en que una determinada comunidad logre crear mejores condiciones de vida en esos fundamentales aspectos del quehacer social tendrá más posibilidades de lograr que la convivencia entre sus integrantes sea más justa y solidaria. Por supuesto, a lo largo de la historia de las civilizaciones se han dado abismales diferencias en el grado de evolución en esos aspectos entre distintas culturas y grupos sociales y eso ha incidido en forma sustancial en la diversidad de niveles de desarrollo humano.[4]

Tesis Sexta; Diferenciación individual

Pero las diferencias de evolución humanística también se dan entre los distintos individuos de una misma comunidad. Ello se debe no sólo a las diferencias intrínsecas entre los hombres en cuanto a inteligencia, habilidades, carácter, personalidad, formación intelectual, aspiraciones, etcétera. Sino que también las desigualdades se deben a las particulares condiciones en que cada individuo se desenvuelve respecto al medio social y natural donde vive.

Comentarios:

-Por supuesto, son muy distintos los caminos que deben recorrer para desarrollar evolucionadas actitudes de comportamiento humano individuos muy diferentes en sus particularidades individuales y en condiciones de vida: por ejemplo, una persona de mediana formación intelectual, hijo de un hogar estable y económicamente solvente y nacido en un medio social sano y no represivo, y el otro de escasa escolaridad, hijo de un hogar disfuncional y agresivo y que vive en la marginalidad social y económica.[5]

-De acuerdo a esta conclusión, se puede decir que un número importante de los hombres aún se encuentra culturalmente más cerca de los prehistóricos homínidos que se regían por las instintivas leyes de la selva; entre ellos la gente agresiva y sanguinaria, los asesinos, los sicópatas, los violadores, los terroristas, los racistas y los practicantes de cultos y ritos inspirados en odios contra sus semejantes. En el otro extremo de la población se ubica un bajo porcentaje de personas que tiene un alto grado de desarrollo humano; o sea, que actúan como seres moralmente sensatos y solidarios y son hondamente evolucionados en sus concepciones humanísticas. Queda entonces una gran mayoría de hombres, quizás más de las dos terceras partes, que se encuentran en el interregno que va de los primates a los seres humanos propiamente dichos.

Tesis Séptima: Inteligencia y conocimientos no son sinónimos de humanización

No necesariamente una persona inteligente, con amplios conocimientos y una vasta cultura tiene un alto grado de desarrollo humanístico; eso depende sustancialmente de la manera en que se comporte con relación a los demás hombres y el medio natural en el que vive. Esas cualidades, por sí mismas no reprimen el comportamiento bestial. Es más, en la actualidad el acceso al razonamiento y al conocimiento puede sofisticar el comportamiento bestial.[6]

Comentarios:

-Las atrocidades cometidas por los evolucionados países colonialistas europeos durante los últimos siglos, así como las bestialidades perpetradas por científicos y altos dirigentes nazis durante la Segunda Guerra Mundial, nos dan pruebas muy frescas y evidentes de esa realidad.

-En contraste a ese tipo de comportamiento, es un hecho que siempre han existido, y aún existen, grupos humanos que sin tener un alto grado de desarrollo cultural y económico han logrado crear solidarias y justas formas de convivencia social.[7]

Tesis Octava: Antigüedad y humanización

La antigüedad de una determinada civilización no determina su grado de evolución desde el punto de vista humanístico; es decir, antigüedad y desarrollo humanístico no son realidades paralelas.

Comentario: La existencia actual de viejísimas tiranías amparadas en cultos y fanatismos religiosos, crudas discriminaciones, odios étnicos, prácticas esclavistas, infames desigualdades sociales, furiosos actos sanguinarios y la matanza indiscriminada de los más débiles, son pruebas irrefutables de esta afirmación.

Tesis Novena: Salto cualitativo actual

Los grandes avances científicos y técnicos de las últimas décadas han propiciado el surgimiento de la economía del conocimiento, ha apresurado la globalización mundial y originado el surgimiento de un hombre tecnológicamente más avanzado, lo cual le ha dado un sesgo inusitado a la transformación social y al proceso de humanización. Esto está teniendo profundas implicaciones en el funcionamiento de los distintos conjuntos sociales y de la vida individual, al punto de que se están afectando las ancestrales creencias y estilos de vida, las costumbres, las formas de relación social, la manera de percibir a los diversos países, a las regiones y al Planeta en general.

Comentario: Nada más para citar un ejemplo actual de profunda significación histórica basta tener en cuenta lo que está pasando en el mundo árabe como consecuencia de la penetración de las nuevas tecnologías de comunicación y de las redes sociales. Eso ha logrado en muy poco tiempo poner en tela de juicio a viejísimas y dogmáticas satrapías que por muchas décadas ejercieron un dominio dictatorial sobre sus atrasados pueblos. Lo cual, sin duda, avecina duros procesos de transformación que, a la larga, permitirán el surgimiento de sociedades más libres y justas, y menos dogmáticas y represivas.

Consecuencias de estas tesis

Primera: Aún sabiendo que el planeta Tierra es una minúscula partícula de materia del infinito Universo y que la vida -aunque se haya originado en otro cuerpo del espacio como algunos científicos suponen-, tanto el hombre como la sociedad humana, son complejos productos terrestres ocasionados por la incesante transformación de la Materia.

Segunda: En cuanto producto casual del proceso de transformación de la Materia, el hombre no es consecuencia de algún propósito específico de ésta, ya que la Materia se transforma espontáneamente y sin intencionalidad predeterminada. Por tanto, su presencia en la Tierra carece de cualquier razón de ser que trascienda su propia existencia; es decir, no tiene que realizar ninguna misión o tarea celestial.

Tercera: Pese a esa falta de misión celestial del hombre, en cuanto es el producto más evolucionado de la transformación de la Materia -por sus facultades de pensar y crear-, es también el medio a través del cual la Materia se piensa a sí misma y reencauza su propia transformación. Por eso, desde los albores de las acciones consientes por parte de los hombres, la orientación de la transformación material responde no sólo a espontáneos movimientos debidos a causas naturales, sino también a impulsos de origen racional y de otras facultades emocionales exclusivas de los seres racionales.

Comentario: Por ejemplo, fenómenos naturales como un terremoto o una erupción volcánica tienen causas explicables pero no son productos de acciones con intencionalidad racional. No sucede lo mismo cuando los hombres construyen una represa o una carretera; ambos son productos de racionales intenciones. Ahora bien, en cualquiera de esos casos el medio natural circundante es afectado en varios aspectos; entre ellos, su conformación morfológica, su vida animal y su vida vegetal.

Cuarta: Por eso, es en las facultades de pensar y de crear que poseen los hombres donde debe buscarse su profundo significado dentro del proceso de evolución de la vida; tienen la posibilidad de orientar el cambio de la sociedad hacia una civilización más evolucionada en su comportamiento humanístico o hacia una civilización donde impere la animalidad; o sea, la primitiva bestialidad.

Quinta: La trascendental misión del hombre y la sociedad consiste en profundizar su evolución humanística, no sólo porque eso lleva implícito la creación de mejores y más satisfactorias condiciones de vida y de convivencia, sino también porque ir contra ese objetivo pone en riesgo su propia sobrevivencia.

Sexta: Para poder lograr ese trascendental objetivo, cada individuo debería buscar vivir en armonía consigo mismo, con las personas y el grupo social con el que comparte su existencia y con el medio material donde se desenvuelve; en otra palabras, debería realizarse como ser individual, como ciudadano de alguna nación y como pasajero circunstancial del planeta Tierra. Cualquier acción que se emprenda en contra del logro de esas tres armonías se contrapone al proceso de humanización y, por lo tanto, va contra la evolución de la sociedad como un todo.

Comentario: Desde luego, estos son retos mucho más grandes y difíciles de lograr que simplemente encomendarse a un imaginario ser superior y dejar que todo transcurra de acuerdo a los designios de ese ser. Esa actitud se refleja en expresiones Cristianas como estas: "Que sea lo que Dios quiera" ó "Que se haga la voluntad del Señor". Y también en dogmas Islámicos como: "Hay que seguir las enseñanzas que Alá nos trasmitió a través de su profeta Mahoma" ó "Que se cumplan con los designios de Alá".

Sétima: Naturalmente, dadas las enormes desigualdades de evolución intelectual y humanística existentes entre los hombres, no se puede esperar que todas las personas sean conscientes de los tres trascendentales ámbitos de acción en los que debe orientar su vida en cuanto existen como seres individuales. Pero sí podemos esperar que sus más evolucionados guías y dirigentes cobren consciencia de ello y encaucen sus acciones y enseñanzas en esos tres sentidos.

Octava: Estas reflexiones nos llevan a concluir en que el verdadero sentido de la vida de cada individuo debe ser la búsqueda de su felicidad, pero ubicándose en el sendero de la humanización; la felicidad no debe buscarse en detrimento de las personas con que vivimos, ni del conjunto social que habitamos, ni del medio ambiente que nos rodea. Eso sería ir contra la evolución humanística de la especie superior del planeta Tierra.[8]

Novena: Desde el punto de vista de la evolución de la civilización y de la preservación de la raza humana, no tiene sentido desperdiciar la vida de ningún ser individual luchando por causas y objetivos que se oponen a la evolución y el mejoramiento de las condiciones de vida individual y de la civilización humana.

Comentarios: Por ejemplo, emprendiendo luchas raciales o étnicas, fomentando odios religiosos, propiciando la explotación de unos por los otros, irrespetando la libertad y los derechos de las demás personas, incentivando el consumo de drogas que trastornan el comportamiento racional de los individuos o asumiendo cualquier tipo de posición que se contraponen al mejoramiento de las condiciones de vida del país en que se habita o de la sociedad en general.[9]

Décima: En la medida en que el hombre y la sociedad van modificando su comportamiento conforme el proceso de humanización se va profundizando las categorías que caracterizan ese proceso también se van modificando; es decir, se van haciendo más ricas y complejas en su contenido.

Comentario: De manera muy simple podemos decir que al principio, cuando apenas surgía el homo sapiens, su comportamiento era dominado por actitudes como la agresión, el canibalismo, la ferocidad, la violencia, el egoísmo, la rapiña, la explotación y el odio. Luego esas actitudes han ido lentamente evolucionado a conductas como amistad, respeto, ternura, justicia, honradez, recato, tolerancia, caridad y moderación. Más adelante, empezaron a gestarse comportamientos más solidarios, armoniosos, generosos, honestos, libres, respetuosos y altruistas.[10]

Undécima: Nunca habrá plena igualdad entre los hombres porque es un objetivo inalcanzable debido a las inextinguibles diferencias que hay entre ellos en aspectos como la inteligencia, el equilibrio emocional, el carácter, el temple, los gustos, las habilidades, sus niveles de aspiraciones, sus creencias y sus concepciones sobre las razones de la existencia individual y sobre el sentido de la vida. Por eso, es utópico pretender un mundo igualitario en el cual todos los hombres puedan y deseen disfrutar las mismas condiciones de vida. Pero eso, en vez de afligirnos nos debe alentar porque permite le creación de infinitas formas de relación y convivencia; es decir, crea un tejido social más rico y diverso.

Duodécima: El proceso de humanización lleva implícito el control de los comportamientos bestiales primitivos; ya sea a través de la represión social o el autodominio individual. Pero esa represión no significa la erradicación psicológica de los primitivos instintos animales; siempre existirán seres desquiciados y perversos. Por eso es absurdo pretender que con el tiempo la sociedad logre crear un mundo sin crueldad, agresividad, violencia y todos los comportamientos que caracterizan la animalidad. De ahí que la lucha contra la crueldad y la bestialidad será una lucha sin fin mientras existan los hombres.

Comentario: Más aún, en circunstancias especiales, como el peligro, la violencia, el pánico, la confusión y los disturbios externos, siempre podrán salir a flote rasgos de comportamiento bestial incluso en personas con un alto grado de evolución humana.

 

 

Autor:

Miguel Ángel Murillo Monge

Octubre del 2011

[1] Desde la época de los grandes imperios, como el Egipcio, habría que agregar a esos comportamientos bárbaros las insaciables obsesiones de consumo y acumulación que han padecido muchos individuos vinculados a mecanismos de poder; ya sea, político, militar o económico.

[2] Quizás de dos a seis generaciones dependiendo del grado de evolución actual de cada conglomerado social.

[3] -Desde luego, cabe suponer que en siglos venideros, si es que la raza humana logra persistir, las peculiaridades del comportamiento humanístico serán de mayor exigencia, pero siempre se orientarán a hacer que la vida de la sociedad y de los hombres sea más placentera, saludable y solidaria.

[4] En la actualidad ese contraste se hace dramáticamente evidente si comparamos las condiciones de vida de las tribus primitivas de algunas regiones africanas con comunidades cultas y desarrolladas del mundo Occidental.

[5] -De ahí que no debe asimilarse la evolución humanística de un grupo social específico con la de cada uno de sus integrantes; dentro de cada comunidad siempre han existido individuos que, por su comportamiento, se asemejan más a los primitivos homínidos que a personas humanísticamente desarrolladas.

[6] Ante esta disyuntiva, alguien podría acuñar el término de “Humanismo Negativo”. Pero, en cuanto va contra la preservación de la vida humana, es más apropiado llamarlo “Bestialismo Tecnológico”. Por ejemplo, el afán de desarrollar armas químicas y de destrucción masiva.

[7] Dos ejemplos actuales son la tribu de los Hadza que vive al norte de Tanzania (National Geographic, enero del 2009) y el matriarcado que habita cerca del Tíbet a orillas del lago Lugu (Periódico OJO, julio y agosto del 2010)

[8] Cuando estaba muy joven acuñe la expresión de que cada persona debería ser militante de su propia vida, pero luego comprendí que para que esa militancia tenga un significado positivo debe estar comprometida con el Proceso de Humanización de los hombres y la sociedad.

[9] A manera de ejemplos, cito cuatro casos actuales de actitudes de dirigentes políticos contrarias al mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de sus respectivos países: a) Cuba, con la terquedad de Fidel Castro y su Partido al seguir imponiendo a su pueblo lineamientos ideológicos históricamente trasnochados e ineficientes, b) Venezuela, con un alocado y delirante mesianismo de Hugo Chávez que pretende impulsar un iluso camino de desarrollo económico que nadie comprende y que no se sustenta en planteamientos científicos sólidos y probados, c) Nicaragua, con un Daniel Ortega embriagado de poder y de riqueza personal y c) Costa Rica, en la que muchos personajes de la farándula politiquera, cobijados por egoístas y mezquinos intereses personales y grupales, están empeñados en trastornar el funcionamiento del Estado, con lo que obstruyen el desarrollo económico y social del país.

[10] Como se ha argumentado con anterioridad, podemos decir que por ahora sólo un bajo porcentaje de la población mundial exhibe estos últimos atributos.