Indice1. Introducción 2. Clasificación de antígenos. 3. Propiedades generales de los antígenos. 4. Propiedades físicas de los antígenos 5. Propiedades químicas de los antígenos. 6. Factores relacionados con el huésped.
La inmunidad específica, como su nombre lo dice tiene la característica de ser específica y, esto quiere decir que la respuesta inmune se montaba hacia la molécula extraña que la provocaba. También tiene la característica de ser heterogénea porque muchas células participan en ella, aumentándole su funcionabilidad . Además tiene memoria, que es una de las principales características de esta inmunidad, es por eso que en la mayoría de ocasiones no se sufre la enfermedad dos veces. Esta inmunidad es adquirida, no nacemos con ella, a diferencia de la inmunidad innata. Esta respuesta inmune finalmente es montada o desencadenada cuando tenemos un desafío a algo extraño. Esto implica que el sistema inmune debe aprender a combatir selectivamente a una molécula extraña que va a ingresar al organismo, y esto lo hace a través de efectores humorales (los más importantes son los anticuerpos ó inmunoglobulinas), y a través de células (efectores celulares). Así, cuando entran en acción los efectores humorales, se le llamará Inmunidad mediada humoralmente; y cuando entran en acción las células, se le llama Inmunidad mediada celularmente. Anticuerpo: es un arma que va a tratar de defendernos, de bloquear alguna molécula extraña que entre al organismo. Estas moléculas extrañas que entran al organismo, poseen diferente forma, propiedades físicas y químicas, y es por ello que el organismo, en la mayor parte de las veces está preparado para defender, pelear contra todas esas moléculas que ingresan al cuerpo. Inmunogenicidad: propiedad de una sustancia conocida como inmunógeno , capaz de inducir una respuesta inmune. Induce a que se sinteticen productos de la respuesta inmune. Ejemplo: induce la elaboración de anticuerpos ó sensibilización de células del sistema inmune (linfocitos T ó B). Es decir, que al llegar la molécula extraña (inmunógeno), aparecen anticuerpos y células sensibilizadas que antes no existían. Antigenicidad: propiedad de una sustancia conocida como antígeno, capaz de interactuar con los productos del sistema inmune. Esto quiere decir que los elementos como anticuerpos y células sensibilizadas anteriormente producidas, interactúan con una molécula particular, para la cual habían sido sensibilizadas. O sea, que en este proceso no se induce la síntesis de anticuerpos o células, porque éstas ya existían. Esta diferencia entre antígeno e inmunógeno, tiende a causar confusión, por lo que los autores los usan indiferentemente. Todo inmunógeno se va a comportar como antígeno, pero no todo antígeno va a ser inmunógeno. Toda molécula para ser un antígeno debe de tener un volumen, un peso molecular adecuado, que más adelante veremos su valor. Hapteno: es una molécula que tiene un bajo peso molecular (abajo de 10,000 daltones). Ej.: la penicilina. Estos haptenos solo van a funcionar como antígenos, sólo pueden reaccionar con los productos de la respuesta inmune. Cuando un hapteno se une a una molécula grande (una molécula transportadora, como los eritrocitos), se convierte en un inmunógeno, y es capaz de inducir una respuesta inmune. Cuando un hapteno se convierte en un inmunógeno , la respuesta inmune va a ir montada contra el hapteno, contra la molécula transportadora, y contra una porción que se traslapa entre el hapteno y la molécula transportadora. Entonces, como se puede ver, es mejor la respuesta inmune que se induce debido a que es más completa. Alergeno: antígeno o inmunógeno capaz de producir un proceso de hipersensibilidad o alergia. Ej.: el polen de las plantas, la leche, el chocolate. En la naturaleza, al enfrentarnos a los antígenos ó inmunógenos nos encontramos con una diversidad de tamaños de éstos. Ya vimos que pueden ser pequeños como lo haptenos, o pueden ser grandes y complejos como las bacterias o lo glóbulos rojos unidos a haptenos, los cuales (complejo hapteno-célula) funcionan como inmunógenos; pero no todas las partes de este complejo van a unirse al sistema inmune, sino que solamente lo hacen ciertas partes, y estas partes que se unen son las que van a provocar la elaboración de anticuerpos. A esto se le conoce con el nombre de Determinante antigénico ó epitopo. Entonces, los epitopos son agrupamientos de superficie, que protruyen y elisitan o inducen una respuesta inmune. Entre más determinantes antigénicos, la respuesta inmune va a ser más intensa. También la sumatoria de todos ellos va a determinar la estrecha vinculación o interacción entre los productos del sistema inmune y el antígeno; no todos van a reaccionar por igual; algunos funcionan con mayor intensidad, pero a merced de la sumatoria de la fuerza de los otros antígenos de superficie. Entonces siempre existe un antígeno que domina sobre todos los demás, y de esto se deriva el concepto de Inmunodominancia, que es el fenómeno que está provocando la intensidad a un solo tipo de anticuerpos. Los epitopos pueden ser aminoácidos, péptidos, cadenas laterales de azúcares, glucopéptidos, etc., excepto lípidos puros.
2. Clasificación de antígenos.
Los antígenos pueden ser clasificados por su origen en dos tipos:
- Exógenos: son los que vienen de afuera; pueden haber de varios tipos como polen, polvo, heces de ratas, proteínas de la leche, bacterias, etc. Como producto de éstos podemos padecer de una enfermedad clínica con sintomatologías, como diarrea, asma, tifoidea, etc.
Xenógeno o heterólogo: dentro de este grupo encontramos a los xenoantígenos o heteroantígenos, que son aquellos que se encuentran en diferentes especies animales, incluyendo al hombre. Ej.: antígeno de Forssman que no lo tiene el hombre pero si otras especies inferiores de animales. Pero los anticuerpos que se forman contra un antígeno de Forssman por ejemplo, pueden reaccionar contra los antígenos de Forssman que se encuentren en otra especie animal y esto tiene significación clínica. Pero además estos anticuerpos contra el antígeno de Forssman pueden atacar a moléculas de estructura química similar a la del antígeno mencionado, que es lo que sucede si una persona de sangre tipo A adquiere estos anticuerpos. La estructura de la sangre de este individuo tiene similitud con el antígeno y el anticuerpo la ataca. Esto se conoce como Respuesta traslapada. Dentro de estos xenoantígenos se encuentran antígenos tisulares establecen también reacción cruzada. Ejemplo: fiebre reumática es una enfermedad que ataca articulaciones y provoca daños severos en el corazón. Es una enfermedad considerada como enfermedad inmune, en la cual, en el corazón del niño existen moléculas de estructura similar a la del Streptococcus B hemolítico, el sistema inmune del niño como ya está sensibilizado , lo que hace es atacar a estructuras del corazón dek niño que contienen configuración similar a la del Streptococo, causándole un daño al tejido cardiaco del niño. Esto es lo que se conoce con el nombre de Reacción Cruzada. Un proceso similar es lo que vamos a observar en la glomerulonefritis y otras enfermedades autoinmunes. Autólogo: en este encontramos al tipo autoantígeno, que son antígenos específicos de cada quien. Son antígenos específicos de cada órgano, por ejemplo: los antígenos tiroideos de una persona, no van a ser los mismo que en otra. Lo que pasa con estos autoantígenos es que no están expuestos normalmente al sistema inmune, a pesar de que están dentro de nuestro organismo, debido a que cuando hay organogénesis, existen ciertos órganos que se forman antes que el sistema inmune; entonces, en la formación temprana de estos órganos quedan en su interior ciertos antígenos que el sistema inmune no alcanza a conocer (debido a que aún no se ha formado), y estos antígenos son cubiertos por otros que van surgiendo a medida que el órgano se va desarrollando, hasta que finalmente el órgano se cierra y se completa su formación , de manera que los antígenos quedan encerrados dentro del órgano, y no son expuestos al sistema inmune. Esto tiene repercusión a futuro, ya que si se produce una infección, por ejemplo, y hay destrucción del tejido del órgano, los antígenos pueden ser expuestos, y el sistema inmune al no reconocerlos desencadena una respuesta inmune que da como resultado una enfermedad autoinmune. Ej.: Tiroiditis de Hashimoto, esterilidad masculina por liberación de antígenos que se encuentran dentro del testículo y que no son reconocidos por el sistema inmune. Otro tipo de antígeno autólogo es el idiotipo, ejemplos de éstos son los antígenos Específicos de inmunoglobulina. Alógenos u homólogos: aquí se encuentran los tipos aloantígeno o isoantígeno; estos son antígenos que se encuentran en la misma especie, pero en diferentes individuos, ej,: antígenos de los grupos sanguíneos; así, el antígeno A y el antígeno B son aloantígenos. Otro ejemplo podrían ser lo antígenos de histocompatibilidad. Ejemplos de enfermedades que se puedan dar son: enfermedad hemolítica del recién nacido, reacciones de transfusión, inmunidad de transplantes.
3. Propiedades generales de los antígenos.
1. Como requisito básico, tienen que tener la calidad de extraños al cuerpo humano. Esto no significa que todos los antígenos vienen de afuera, también pueden estar en nuestro cuerpo, en forma de antígenos secuestrados. 2. Autoinmunidad: no todos los antígenos provocan respuesta inmune, aún siendo exógenos, debido a la cantidad de inóculo que se introduce, que debe ser de proporción considerable para desencadenar una respuesta. Ej.: el carbón activado, que solo llega a activar a los macrófagos. 3. La respuesta inmune está bajo control genético. Gracias a esto el sistema inmune decide cuándo responder y cuándo no, y contra quién va a responder y contra quién no. 4. El reconocimiento del inmunógeno y la sensibilización van a depender de propiedades físicas, químicas y receptores. La estructura básica de un antígeno también tiene una relevancia importante. Esto se debe a que en la inmunidad mediada por células intervienen los linfocitos T y B. Los linfocitos T regulan toda la respuesta inmune, y los linfocitos B son los secundarios. Hay ciertos antígenos que invariablemente tienen que ser reconocidos por los linfocitos T para montar una respuesta, estos son llamados Antígenos timo dependientes; y hay otros que no, a los que solo les basta llegar al linfocito B para ser reconocidos como tales, estos son llamados Antígenos timo independientes, y sus determinantes antigénicos son seriados o continuos, es decir que es una molécula lineal.
4. Propiedades físicas de los antígenos.
1. Volumen: sustancias arriba de 10,000 daltones funcionan como inmunógenos, con dos excepciones: la insulina y el glucagon, que a pesar de tener bajo peso molecular funcionan como inmunógenos. 2. La complejidad: esta depende del estado de agregación de la molécula. Así , se puede tener una molécula lineal no agregada en la cual puede no producirse la respuesta inmune deseada; pero a medida que se vayan agregando más moléculas, haciéndola más compleja, se va aumentando el volumen y la molécula se hace más inmunogénica dándole una mayor complejidad a la respuesta. 3. Conformación de la molécula: por ejemplo en las proteínas, cuando se desnaturaliza una proteína y llega a su estructura primaria, se vuelve lineal y tiene una menor cantidad de determinación antigénica. Pero a medida que una proteína vaya haciendo más compleja su estructura, como por ejemplo una proteína globular, va a tener un mayor poder inmunogénico en el sentido en que su conformación va formando una mayor cantidad de determinantes antigénicos. 4. La Carga eléctrica: esta puede ser positiva, negativa o neutra. Su importancia radica en que la sumatoria de a carga de las partículas le confieren una carga neta a la molécula, y esta carga neta induce la carga que tiene el anticuerpo. Por ejemplo, si es una molécula que tiene carga negativa, el anticuerpo debe tener carga positiva para que haya una atracción entre ellos. 5. Accesibilidad: se refiere a la accesibilidad del determinante antigénico. Si un determinante antigénico está en el centro de una estructura compleja y densa, entonces no es accesible al sistema inmune, y por lo tanto no se puede desarrollar ninguna respuesta inmune hacia él. En cambio, hay otros antígenos que pueden ser medianamente accesibles, y estos van a dar una respuesta inmune débil no protectora. Aquí también se puede mencionar la formación de polipéptidos sintéticos que se forman a partir de la clonación de la secuencia genética, de determinadas células que codifican para una proteína específica. Esto con la finalidad de manipular la posición en la cual un determinante antigénico se va a encontrar dentro de una molécula compleja para hacerlo más accesible al sistema inmune y que de una respuesta adecuada.
5. Propiedades químicas de los antígenos.
1. La naturaleza química de los antígenos son principalmente proteínas. La mayor cantidad de antígenos son proteínas, seguidos de carbohidratos, glucoproteínas. Los lípidos puros no son inmunogénicos. La propiedad química es importante para efectos de antigenicidad o inmunogenicidad, ya que un cambio de un aminoácido en la estructura de una proteína, cambia la especificidad de éste y la respuesta inmune que desencadena no es la misma. La estructura química que influye en la inmunogenicidad es de dos tipos:
- determinantes seriados o moléculas seriadas, por ejemplo la estructura primaria de una proteína que es lineal.
- Los determinantes de conformación, que dependen de la estructura secundaria, terciaria y cuaternaria de una proteína.
- Endógenos: son aquellos antígenos que se encuentran dentro de los individuos; estos se subdividen a su vez en:
2. Digestibilidad: en ocasiones las estructuras son demasiado complejas, a tal grado que necesitan ser digeridas para interactuar con los linfocitos T. ¨La eficacia con la cual tiene lugar la fagocitocis, establece si un antígeno es eliminado o si persiste; este resultado final es de gran significación biológica, pues la eliminación de antígenos establecerá si una respuesta inmunitaria resulta beneficiosa o lesiva. Con eliminación sucesiva (digestión ) del antígeno el resultado es beneficioso; si el antígeno persiste, la respuesta inmune no ha sido beneficiosa.
6. Factores relacionados con el huésped.
Dentro de estos factores se encuentran la constitución de la persona, la edad, nutrición, el ambiente en que se encuentra la persona. Dentro de un determinado huésped, el hecho de que se de una buena o mala respuesta inmune, depende de la manipulación del antígeno; esto tiene relevancia con la fabricación de vacunas, de las cuales va a depender el éxito de la respuesta inmune.
Autor:
Carlos Ernesto Nolasco Moralescaitoz[arroba]terra.com cenm[arroba]hotmail.com