- Sendero Luminoso, el caso peruano
- Pasado y presente, una realidad de violencia
- Conclusiones
- Bibliografía
1980 – 1990. Dos mundos en contradicciones
Introducción
En las últimas décadas del siglo XX, América Latina sufría uno de los cambios más radicales y brutales de su economía, cambios que incidirían directamente sobre el aspecto social, atentando contra la cultura; nos referimos al neoliberalismo y la globalización. La permanente intromisión norteamericana y europea, con la conveniente participación de las clases oligárquicas; pusieron desde los primeros momentos a la naciones del sur bajo presión, la exacción de bienes primarios y en moneda constante y sonante vía prestamos internacionales, (FMI). Fueron consecuencia de la pobreza y marginación de millones de personas; excluidos del sistema, desposeídos de trabajo formal (asalariado, seguro medico, seguro jubilatorio, etc.) y por lo tanto sin contención de las instituciones, tanto gubernamentales como privadas y los sindicatos carentes del poder que otrora los distinguieran, gracias a el neoliberalismo ahora solo son un cascarón vació o aún peor parte de la burocracia del estado. Las sociedades se desentendieron de estos grupos; comprendidos indígenas y desocupados sean estos indígenas, mestizos o blancos. La familia y la comunidad fue el ámbito de supervivencia de todos los excluidos, usando mecanismo como el trabajo informal, cooperativismo, ayuda mutua, etc.; la familia para los grupos excluidos en el tercer mundo es la continuación de la comunidad, de la solidaridad, el trabajo y la concreción de acciones contra el sistema impuesto y por último de resistencia, donde la izquierda tiene un lugar ideológico preponderante "La problemática del neoliberalismo vinculada a procesos de privatización de los sectores productivos y de los servicios, trajo por consecuencia una reestructuración del tejido social y ha afectado notablemente la fuerza que tenían las centrales sindicales en los países latinoamericanos y su capacidad movilizadora como sujeto del cambio. Mientras que el crecimiento del trabajo informal y el empobrecimiento masivo, entre otros, han dificultado la conformación de actores colectivos "[1]. La injerencia del neoliberalismo globalizador afecta notablemente a las identidades culturales, conllevan a la confusión pregonando la mundialización, que por último determina la desintegración de las formas sociales, ideológicas, políticas etc.
Para los movimientos sociales la comunidad y la familia son el refugio natural, ya que los mismos son una concepción local, sus ambiciones en realidad no son políticas, todo lo contrario la política para estos es la relación economía-dominación, causa del sometimiento de los pueblos, es por ello que la independencia o mejor dicho la autodeterminación, objetivo que persigue para despojarse de los lazos del Estado, de la política y de la economía, que son incapaces de reconocer identidades nacionales, culturales, ni tradiciones ancestrales.
Los movimientos sociales adquirieron objetivos diferentes de acuerdo a lo concebido por cada pueblo y comunidad y acerbo cultural, pero todos ellos son la respuesta a las necesidades no concretadas por el estado. Para algunos fue la tierra, para otros la defensa de las fuentes de trabajo, bien sean estas fábricas, minas etc. aún movimientos de derechos humanos; en fin todo aquello que el neoliberalismo desecho como un recurso económico poco eficiente, ahora no todos los movimientos son de índole económica como se advierte, muchos de ellos su base social e ideológica se relacionan con cuestiones étnicas, donde lo cultural es fundamental, pero para todos la cuestión cultural es un bien no negociable. Un aspecto importante para ser tenido en cuenta es que los movimientos funcionan como respuesta a las políticas, de cada nación y lo que cada una de ellas profundizo con políticas neoliberales, en tanto cuanto más politizado era una sociedad más importante era la forma y medios de respuesta de esta.-
El sustento económico de los movimientos fue en muchos casos gracias al financiamiento externo, estados extranjeros o por vía de ONG, sin embargo la lógica neoliberal poco a poco fue encontrando limites para ello, y el mercado dejo en manos de donantes poco claros o bien con intereses hasta contradictorios a los objetivos que se planteaban; es así como vemos que para la década de los 80 y 90 muchos se encuentran financiados con el trafico de armas, de drogas y/o secuestros. Cada movimiento como adelantáramos fue adaptando sus respuestas a las políticas nacionales e internacionales de acuerdo a su historia y cultura, algunos con pasividad, mientras otros lo hicieron en forma violenta, como los casos de las FARC en Colombia, el Zapatismo de México y Sendero Luminoso en el Perú; siendo este último el caso que desarrollaremos en las siguientes líneas..
Sendero Luminoso, el caso peruano
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