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El Espíritu Santo (página 2)

Enviado por Luis Lorenzo Cortes


Partes: 1, 2

APUNTES DE APOYO A LA CLASE DE DOCTRINA DEL ESPIRITU SANTO

Luis Lorenzo Cortés G.

Licenciado en Teología

Junio 2012

Anexo . Estudio sobre los dones del Espíritu

LOS DONES SEGÚN 1º CORINTIOS 12.

Hay una relación muy estrecha entre el autor de esta carta y la ciudad de Corinto.

Esta era una ciudad donde llegaban embarcaciones provenientes de diferentes lugares. Era común ver marineros y comerciantes llegar a puerto.

De esta forma, parte de la población era flotante y cosmopolita. Para Pablo, no fue nada fácil emprender las tareas evangelizadoras en esta gran ciudad.

Gran parte del libro de los Hechos de los Apóstoles dan testimonio de los viajes de Pablo. ( Escrito por el evangelista Lucas cerca del año 80). Las cartas de Pablo a los corintios fueron escritas alrededor de 56-57.

A pesar de esta diferencia en el tiempo, los testimonios son fuertes para afianzar la presencia del Apóstol en esa ciudad.

El primer viaje de Pablo a Corinto, se nos narra que venía de Atenas, se relacionó en forma positiva con los judíos. Muchos creyeron en Jesús y fueron bautizados.

Cuando Pablo inició su segundo viaje a Corinto sufrió una conspiración de los judíos cuando pensaba seguir hacia Siria. Se refugió por tres meses en esas ciudades.

Hay muchos más detalles de esta estrecha relación del personaje Pablo con las personas de esa ciudad, lo que hace comprensible muchas de sus expresiones en las cartas.

LOS DONES DEL ESPIRITU.

Los mensajes de Pablo relacionados con la asamblea cristiana, son amplios y tratan una diversidad de temas, entre los que se destacan "los carismas" o "dones espirituales".

Esta palabra es sacada del griego "charisma," que significa "don gratuito". Se trata de cierto número de de capacidades especiales, otorgadas por Dios a los creyentes y que les permiten a estos ejercer algunas funciones dentro de la comunidad.

Hay varias maneras de referirse a ellos "dones espirituales" 1º Cor. 12:1 "dones o carismas" 1º Cor. 12:4, "ministerios" 1º Cor. 12:5.

A partir de esta definición, los dones deben ser entendidos como un don gratuito, que se ejerce en la forma de ministerio dentro de la comunidad de fe. Así lo entiende el Apóstol Pablo y defiende esta tesis cuando algunos líderes quieren ver en estos carismas expresiones de tipo individual o competitiva en la comunidad.

En cuanto al número total de dones, se puede decir que son muchos y variados, aunque descubrimos en muchos casos que se repiten algunos nombres en las cartas de Pablo.

La primera lista de dones se entrega en 1º Cor. 12:8-10

  • -palabra de sabiduría

  • -palabra de ciencia

  • -fe

  • de sanidades

  • de hacer milagros

  • profecía

  • de discernimiento de espíritus

  • de diversidad de lenguas

de interpretación de lenguas.

La segunda lista aparece en 1º Cor. 12:28-30 y es la siguiente:

  • Ser apóstol

  • Ser profeta

  • Ser maestro

  • Hacer milagros

  • Don de sanidades

  • Los que ayudan

  • Los que dirigen y administran

  • Los que tienen don de lenguas

  • Los que interpretan lenguas

Una de las primeras conclusiones que aparecen al leer estos listados, es que no tienen sentido en forma separada cada uno de ellos sino más bien en una mirada de conjunto.

Los dones o carismas, de acuerdo a 1º de Corintios 12 deben ser mirados en forma comunitaria. Como una sola expresión de la acción del Espíritu Santo. Esto quiere decir, que al manifestarse la presencia de Dios de manera especial, esta se presenta en una ramificación positiva para la comunidad, en una fluida comunicación, predicación de la Palabra, y un accionar profundo tendiente a edificar la comunidad cristiana.

Cuando los líderes quieren patentar, estas expresiones como suyas o personales y las quieren imponer por encima de la comunidad, para arrogarse el título de "espirituales", es cuando comienza a hacer crisis el tema de los dones y es el propio Apóstol quien debe intervenir, para corregir esta conducta errada.

Muchos comentaristas bíblicos difieren respecto a la utilidad de los dones espirituales, tal y como aparecen en la Biblia, y más específicamente en los listados que estamos estudiando en la carta a los corintios.

Hay quienes sostienen que la utilidad de estos "dones espirituales" se extendió en el origen de la iglesia y hasta la época apostólica ( más o menos fin del siglo IV) .

Pero, por otro lado se sostiene que estos dones fueron otorgados en forma permanente para la edificación de la iglesia y que la decadencia de ellos, cerca del siglo II y luego en otras épocas de la iglesia se debe a un tiempo de frialdad y alejamiento de los creyentes de la acción del Espíritu Santo.

Esto último prueba el hecho de que cada vez que se dan movimientos evangelísticos y avivamientos, reformas, estos dones espirituales vuelven a reaparecer y por cierto cuando estos movimientos pasan por un racionalismo , los dones tienden a decaer en la vida de la iglesia.

Desde la perspectiva protestante, debemos inclinarnos a favor de la posición de que los dones son otorgados en forma permanente como un regalo de Dios a la comunidad cristiana, y que su desarrollo en "ministerios" depende de la respuesta de esa comunidad. Si no hay una adecuada respuesta, los dones no se desarrollan en la comunidad y por ende la diversidad de ministerios es escasa.

Pero aún queda un asunto por resolver, estos dones, no pueden esperarse en forma literal en la vida de las iglesias modernas, es necesario hacer una relectura de ellos en el contexto actual, en el desafío siempre renovado del Espíritu Santo. Muchos de estos dones fueron una necesidad en las comunidades del N.T. Como observaremos en este estudio, el listado cambia de una carta a otra y de una localidad a otra.

Es decir, ya en el contexto del N.T. se producen variedades y hay un avance en la forma en que se desarrollan los dones y como se van transformando en ministerios y formas diversas de servicio.

Debemos entender el accionar de Dios, como una base sobre la cual, él con plena libertad va ampliando la cobertura de los dones y los va adecuando a las realidades y necesidades de las comunidades locales.

Debemos ser sensibles al actuar del Espíritu de Dios y ser capaces de entender hacia donde soplan los vientos de cambio.

LOS DONES SEGÚN ROMANOS 12

Es una de las cartas escritas por el apóstol Pablo, no hay lugar a dudas en su autenticidad. Pablo escribe a los creyentes de roma, a pesar de que aún no ha visitado esa comunidad, por los textos se deja ver que hay un conocimiento y una fuerte hermandad con esos hermanos.

Se observa que en la comunidad cristiana de roma hay problemas de desunión, al igual que en otras comunidades de la época .es en este contexto donde surgen los consejos y las exhortaciones de Pablo en relación a las deberes y a las conductas de los creyentes en la vida en comunidad. Para llevar a cabo estas acciones, son necesarias algunas señales claras en el cristiano y estas señales son los dones o carismas que se viven en comunidad dentro del cuerpo que es la iglesia de Cristo.

La carta de Pablo a esta comunidad quiere motivarlos para seguir colaborando económicamente en los viajes, especialmente el que tiene programado para ir a España, es aquí donde ofrece su visita a esta comunidad.

El tema central de la carta es la salvación otorgada por Dios, pero a la vez, la fe como hecho poderoso de los creyentes en Cristo.

Esta salvación y fe que son los temas centrales se reflejan en la responsabilidad del cristiano, tanto al interior de su comunidad como hacia los demás, es aquí donde surge el sentido del ministerio, de las conductas que deben desarrollar los creyentes, en forma de dones y carismas especiales.

Estos dones y responsabilidades surgen del llamado del apóstol a vivir la fe según la manifestación del amor. Todo creyente es llamado a poner en acción su fe, es decir la fe no es algo que se de en el aire o en los pensamientos íntimos, sino en la acción cristiana del día a día.

Estos dones o carismas expresados en ministerios se deben poner en acción en primer lugar dentro de la comunidad cristiana, entre los propios fieles, posteriormente en las relaciones sociales y comunitarias y con todas las instituciones con las que se relaciona la iglesia.

Romanos 12:3-7 Menciona específicamente los dones y carismas que se deben dar dentro de la comunidad cristiana.

a) En primer lugar debe surgir en todo creyente un espíritu de humildad, no deben sentirse superiores unos de otros. Esto lo dice con respecto a la polémica entre gentiles y judíos, donde los primeros se sienten superiores, especialmente por el resplandor de una cultura y del conocimiento que se posee en el mundo de su época.

Esta humildad es una condición previa para accionar en la comunidad cristiana , recibiendo los dones que el Señor otorga por Gracia. Así lo expresa "conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno".

Esta humildad nos hace ponernos en una actitud receptiva ante la repartición de dones y carismas, que Dios va a dar de acuerdo a su voluntad y con el propósito de edificar a la comunidad de fe.

b) "Somos un cuerpo en Cristo" La idea del cuerpo, es uno de los pensamientos centrales del apóstol Pablo. Este planteamiento va unido al tema de los dones. No se pueden entender los dones separados de la idea del cuerpo. Por esta razón es vital, la comprensión del concepto , paulino del cuerpo, para adentrarnos al tema de los dones.

Ser un cuerpo, es actuar de acuerdo a los propósitos de Dios para la comunidad de fe. Desde esta perspectiva, entonces no existen los dones individuales, los dones o carismas se reciben, se cultivan y se difunden en la comunidad de fe.

Por esta razón, los dones no provocan competencias o jerarquías, sino complementación, trabajo en equipo, sentido colaborativo y aporte para el progreso espiritual de todos los creyentes.

En una época como la nuestra tan marcada por el individualismo, la competencia y el sentido del éxito, es necesario hacer una conversión o vuelta a la vida en comunidad y a retomar el sentido de cuerpo.

c) "el don de profecía" Ya ha sido mencionado en la lista de Corintios. Esto nos lleva a reflexionar en la importancia de este don, como una de las capacidades de comunicación tan vitales en la promoción del evangelio y de la fe. El don de profecía se debe accionar de acuerdo a la medida de la fe.

La profecía es básicamente comunicación de las buenas nuevas del evangelio del Señor. Ya en 10:14-15, se resalta esta tarea, tan importante en el anuncio con claridad del mensaje de salvación.

Algunas consideraciones sobre este don, es necesario que surja la fe como una respuesta al llamado del Señor, posteriormente un rica vida en comunidad, que le permita a estos hermanos(as) que poseen el don, que además posean un conocimiento de los problemas y las inquietudes que tienen los miembros de la comunidad. Amor por la Palabra de Dios, escudriñar las escrituras y humildad para someterse a un proceso de estudio y consejería por parte de los pastores y maestros, mas ancianos de la comunidad.

Como vemos , cuan distante nos encontramos muchas veces de estos solitarios predicadores, que emiten mensajes, que nadie quiere escuchar, que escriben reflexiones sobre preguntas que nadie ha hecho, y que hablan de problemas, que la comunidad no siente ni vive.

Muchos predicadores se sienten infalibles y no tienen la humildad para recibir consejos o palabras sabias de los ancianos, para estructurar sus mensajes.

d) " el servicio, en servir" Otro de los dones que perdura en el tiempo, es el servicio. En una comunidad donde hay crisis y tensiones, el llamado al servicio es una de las expresiones de amor tan necesarias que llevan a sensibilizar, en el sufrimiento de los demás.

El servicio es una de las señales del cristiano. Cuando hay falta de este don, es una muestra de frialdad, falsa religiosidad, individualismo y egoísmo.

El apóstol refuerza el hecho " el servicio , en servir" Planteando en que no basta en el reconocimiento de tener este don, sino que es necesario que se vea reflejado en el accionar de la comunidad.

Al igual que los demás dones, este se debe expresar en forma comunitaria, no es una u otra persona en particular la que hace una acción a favor de los más desvalidos, sino que es el cuerpo, o toda la comunidad, la que dirigida o guiada por ciertos líderes con carismas, realiza esta tarea.

e) "El que enseña, en la enseñanza" La humildad de la que hemos hablado en un comienzo, se debe plasmar en la actitud de los creyentes para escuchar a los maestros. Uno de los dones centrales de la comunidad cristiana es enseñar, con palabras de sabiduría, con palabras de ciencia, pero con la finalidad de edificar a la comunidad de creyentes.

Mucho de los aspectos que auto criticamos en las comunidades modernas, de individualismo, de frialdad, de competencia, atentan contra el sentido de cuerpo, y por cierto la falta de humildad para sentarse a escuchar a los maestros, a los ancianos, a los que tienen una palabra de enseñanza que es oportuna para los tiempos actuales.

Por otro lado, las comunidades son visitadas por personas nuevas, las que deben ser enseñadas junto con los niños y jóvenes en todas las cosas necesarias para la fe cristiana.

f) "El que exhorta en la exhortación" La exhortación, no es la tarea de realizar devocionales, o dirigir liturgias por parte de uno u otro hermano. La exhortación es, la consejería que en toda comunidad es absolutamente necesaria. Este es un don central en la vida de las comunidades de fe. La necesidad de recibir un conejo oportuno. Nuevamente vemos surgir el pre requisito de la humildad, mucho de las tareas pastorales, se inclinan hacia la consolación con personas que han tomado decisiones en forma precipitada, ¡faltó la consejería!.

Pero en muchos casos, las personas no están llanas a recibir consejos, ni menos a pedirlos antes de actuar. Por esto, el don de consejería (exhortación) debe estar en acción en las comunidades de fe. Y para que este don sea pertinente, los consejeros o exhortadores, deben poseer un pleno conocimiento de la comunidad, sus necesidades y su entorno.

g) " el que reparte, con generosidad" La tarea de repartir, está relacionada con el servicio y con las acciones propias de las comunidades primitivas, donde las personas más pobres recibían de parte de la comunidad cristiana, expresiones de amor, en forma permanente para que estos hermanos pudieran subsistir.

Hoy, como es propio de la sociedad actual, la vida en comunidad es escasa, y las personas viven una pobreza disfrazada, muchas veces falta la humildad para expresar las necesidades materiales y por otro lado la comunidad, no está tan abierta a mantener programas de atención a los más débiles y necesitados.

El don en este caso se expresa con generosidad en la actitud de repartir bienes materiales para mitigar el dolor, el hambre, la sed y el frío que pasan, muchas personas.

h) "el que preside, con solicitud" La tarea de presidir, o guiar ha sido considerada uno de los dones básicos en la comunidad.

Desde un comienzo de la iglesia cristiana , se privilegió la tarea de presidir, cuando la iglesia creció, los apóstoles, no quisieron distraerse en los trabajos administrativos o de servicio y para este fin nombraron a los diáconos, para mantenerse al frente guiando la oración y la palabra.

El don de presidir, nuevamente debe recubrirse de la humildad. Lo que pide el apóstol en Romanos, es que esta tarea se haga con solicitud. Es decir que quienes tienen el privilegio de estar al frente, no lo hagan como los señores que pretenden dominar o manipular a las personas dirigidas, sino, que con humildad estar al servicio de los demás.

i) "El que hace misericordia, con alegría" El hacer misericordia, es diferente a servir o repartir, dones que están más ligados a la entrega de bienes materiales o atender a necesidades de tipo físico. El don de hacer misericordia está relacionado con una actitud de recoger y atender, a las personas que han caído.

Las comunidades de fe, por lo general olvidan este don, y se revisten de un cierto tipo de "fariseísmo" cuando alguien ha caído, o se ha deslizado de la comunidad de fe, lo más frecuente es una actitud de condena o de juicio.

El don de misericordia, se expresa en una actitud de acoger y evitar que el pecador, o el descarriado se aleje tanto de la comunidad de fe, que se pierda definidamente.

Esta acción no se puede realizar, con frialdad o con molestia, por eso el apóstol insiste en la necesidad de realizar esta acción con alegría, con gozo. Tomando en cuenta de que así como el Señor nos ha perdonado y nos perdona cada día, nuestras propias ofensas y pecados, así debemos perdonar, amar, acoger y recoger a los caídos, para que vuelvan al camino del Señor.

La tarea de juzgar y condenar, es tarea del Señor, nosotros debemos acoger y recoger y traerlos ante la presencia del Señor, el resto lo hace Jesús.

Sin olvidar, que si alguno hace volver a un pecador de sus malos caminos, cubrirá multitud de pecados, es decir se evitará males mayores, tanto para la comunidad cristiana, como para el mundo en general. (Santiago 5:19).

LOS DONES SEGÚN EFESIOS

Es una carta atribuida al apóstol Pablo por la tradición cristiana. Pero más que una carta se trata de un documento doctrinal, con un sentido más generalizado y aplicable a todas las iglesias de la época.

Es una reflexión acerca de la iglesia, vista como el "cuerpo de Cristo", una sólida enseñanza doctrinal para mantener la unidad de la iglesia, evitando y ayudando a superar las amenazas que se cierne sobre ella.

Hay una evidente ausencia de nombres propios y saludos personales , que son habituales en las cartas de Pablo.

El pensamiento central de este documento es la unidad de la iglesia, bajo el firme gobierno de Cristo. El propósito y la voluntad de Dios serán revelados a toda la humanidad a través de la acción de la iglesia.

La carta a los efesios se divide en varias secciones para su estudio la que a nosotros nos interesa está en el contexto del 4:1 al 6:20 que se refiere a la práctica de la vida cristiana. Es en esta sección de la carta que se incluye la referencia a la necesidad de los dones espirituales.

Estos dones se hacen presentes en la vida de la iglesia, para dinamizar su accionar en medio del mundo y para cumplir con el propósito de Dios. La iglesia debe dar testimonio de su vocación a través de una renovación profunda a nivel personal , abandonando hábitos perniciosos, para este fin deben concordar los pensamientos, palabras y actitudes con la realidad de la Nueva Vida en Cristo.

Son los principios del Espíritu los que deben gobernar el accionar de la iglesia en medio del mundo, además que deben presidir a la iglesia en todas sus relaciones humanas, tanto al interior de la iglesia en su carácter de asamblea, como en sus relaciones más cercanas y en general con todo el mundo.

LA VIDA CRISTIANA EN ACCION

Efesios 4: 7-16

"Dio dones a los hombres"

El primer reconocimiento de este texto, es que los dones son expresión de la soberanía de Cristo. Los dones son efectos de la pura gracia de Dios. Esto es para reforzar la idea de trabajar en comunidad y superar en forma definitiva los problemas que se daban en las cartas a los Corintios, donde a veces se entendió que estos dones eran características personales e individuales.

Este respeto a la soberanía de Dios, va aparejado con una referencia a la obra de Cristo, esto nos lleva a reflexionar en que la existencia de Dones en la iglesia es una consecuencia del reconocimiento de la obra de Cristo, en cada una de nuestras vidas y en general en forma salvífica a toda la humanidad. La expresión de dones en la iglesia es entonces el resultado del reconocimiento y de la gratitud de los creyentes por la maravillosa obra que Cristo ha hecho en cada uno .

"Constituyó, a unos , apóstoles" El don referido a la actividad de dirigir, presidir o guiar al pueblo de Dios es considerado de vital importancia, por los tiempos y por el contexto de amenaza doctrinal por el que atraviesa la iglesia cristiana.

A las tensiones conocidas entre los cristianos de origen gentil y los de origen judío, se agregan las amenazas de nuevas doctrinas que tienden de manera silenciosa a apartar a los creyentes de l centro de la fe cristiana y de su correcta comprensión de la persona de Cristo.

La función del líder, del que conduce a la manera de los apóstoles, es de vital importancia para mantener la unidad de la iglesia y a la vez proporcionar los lineamientos doctrinales sobre los cuales la iglesia fundamenta su fe.

Esta valoración de la tarea del liderazgo, nos enseña y nos orienta acerca de lo que debemos hacer los cristianos en todas las épocas, cuidar y velar por el liderazgo de la iglesia, proporcionando a estas personas todas las condiciones y elementos para un desarrollo y madurez que les permita accionar a favor de la iglesia.

" a otros, profetas" El don de la profecía parece ser una de de las expresiones que se repite en todos los listados de dones en forma permanente, la necesidad de este don es imprescindible a pesar de los cambios que ha experimentado la iglesia. En todo tiempo el don de la palabra es central. La presencia de personas que entreguen el mensaje, esta vez centrados en la persona de Cristo y dotados de fundamentos doctrinales para ayudar al crecimiento y la madurez a la que apuntan los textos de Efesios.

El don de la profecía está centrado en habilidades comunicativas. Es la comunicación de la palabra de Dios y el impacto que esta debe dar en medio de la comunidad cristiana, para edificación del cuerpo de Cristo.

" a otros, evangelistas" Esta es una derivación de la tarea de predicar, anunciar y proclamar las buenas nuevas de salvación a toda la humanidad.

La tarea del evangelista es importante en la extensión del evangelio a toda la comunidad circundante. La evangelización se ha extendido, y ya la iglesia a superado las antiguas divisiones, y ha aceptado el planteamiento paulino de acoger a los gentiles y a todas las personas sin importar su procedencia o lugar de nacimiento.

La evangelización, ahora requiere de personas que se especialicen en la comunicación rápida del evangelio, eficaz y oportuna, en una tarea itinerante que contacte y comunique en forma amplia el evangelio y permita la adecuada integración de nuevas personas a la comunidad cristiana.

La tarea del evangelista, siempre ha sido y será una actividad estimulante y motivadora en la comunidad cristiana. Debemos promover la existencia de estos dones para la promoción y comunicación eficaz del evangelio a todas las personas, de todo lugar.

" a otros pastores y maestros"

En este listado de dones, aparecen el pastorado y los maestros juntos como una tarea inseparable. Se confirman los dones centrales de los otros listados, donde la tarea de enseñar la palabra de verdad es vital para el desarrollo de la comunidad cristiana.

Especialmente en el contexto en que se escribe Efesios, con la aparición de nuevos movimientos religiosos seudo cristianos que tienden a apartar a los creyentes del camino. Ya no está el tiempo de la urgencia y el peligro de la persecución física, pero aparecen nuevos peligros y amenazas, más silenciosas y letales sobre la fe de los creyentes.

La tarea de enseñar, y la importancia de la manifestación de los dones de enseñanza, son consideradas herramientas de primer plano.

Una de las observaciones es que la tarea de enseñar aparece unida a la tarea de pastorear.

Como ha crecido el número de creyentes y se ha diversificado su composición, la comunidad cristiana está constituida por personas con inquietudes, problemas, pensamientos y acciones diversas.

El pastoreo, es visto en este periodo de la iglesia, no como un liderazgo, como acostumbramos a verlo en la actualidad, sino como una función práctica, de consejería y apoyo personal, en medio de crisis y sufrimientos, ya sean estos producidos por elementos externos a la fe cristiana o por situaciones propias de la fe que se asume, cuando son nuevos creyentes, los que se incorporan a la vida de la iglesia y no saben cómo conducirse o como guiar sus vidas.

Los pastores y maestros marchan unidos en la consejería y las palabras de sabiduría.

" a fin de perfeccionar a los santos, para la obra del ministerio…"

La finalidad de los dones, a los que se refiere el texto de Efesios es ayudar a la maduración de la experiencia cristiana, al igual que en la carta a los Corintios, se busca la edificación del cuerpo de Cristo. Pero en este caso se avanza un paso mayor, se busca la maduración de la experiencia cristiana. La palabra "perfección" , tiende a confundir a muchos y encontramos diversas interpretaciones en las iglesias cristianas. En ningún caso la perfección a la que se refieren estas y otras epístolas bíblicas , están dando la idea de eficiencia y éxito, tal como se entienden estas palabras en el contexto actual.

Lamentablemente vivimos en una sociedad done el tema es la competencia, la eficiencia y el éxito. Por esa razón muchos jóvenes apuntan a la eliminación de sus vidas ante las más mínimas manifestaciones de fracasos.

La Biblia nos habla de perfección, en el sentido de maduración de la experiencia cristiana. Se refiere a "hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe" y también a " a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo". Y en este proceso, por cierto pueden darse muchas experiencias de caídas, de avances y retrocesos, de fracasos, de intentos. Es decir, como es la vida en general, los verdaderos y buenos aprendizajes se dan en medio de intentos, de aciertos y desaciertos.

En ningún caso habla de éxito y de eficiencia, de rechazo a los que caen, o a los que han fracasado en sus intentos.

La verdadera perfección se da en el amor, el amor es la cúspide de los dones, solo quienes han aprendido a vivir y a practicar una vida centrada en el amor de Dios , y dar a y a recibir amor, se ha encontrado en la perfección a la cual se refieren los textos bíblicos. "recibe su crecimiento para ir edificándose en amor" (Efesios 4:16)

"Así, ya no seremos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina" Otra expresión de esta madurez a la que apunta el texto de Efesios, es que los creyentes no sean fluctuantes, es decir, ambiguos, sin posición. Los creyentes de esta época son llamados por medio de este texto bíblico a madurar su fe cristiana y de tal manera se paren frente a la sociedad y sus propuestas, con una posición clara y definida, con certeza y seguridad de lo que es su salvación, centrados en sus fe en Cristo, seguros de quién es su Señor y que nada ni nadie podrá apartarlos del amor que han experimentado en el Señor.

 

 

Autor:

Luis Lorenzo Cortes G.

PROFESOR TUTOR

DIPLOMA BIBLICO MINISTERIAL

INSTITUTO BIBLICO INTERDENOMINACIONAL IBI CHILE

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