El auge petrolero y su influencia en las crisis económicas de México (página 2)

Las exportaciones en 1982 ascendían a 28 mil millones de dólares y las importaciones a 14 mil 400 millones, con un déficit de 13 mil 600 millones de dólares.

La indisciplina en el manejo de la política cambiaria al mantener un tipo de cambio anclado en los 22 pesos por dólar por casi 4 años (1977 1980) que dejó vacías las arcas del Banco de México, obliga, al gobierno a devaluar el peso a 26.23 pesos por dólar en 1981 y a 148.50 pesos (96.48 pesos el controlado) en diciembre de 1982.

Las políticas cambiarias de ajuste entre los precios nacionales y los internacionales, no aplicadas oportunamente por los gobiernos, ante el temor al impacto que pueden tener en la inflación interna, seguidas por los diferentes gobiernos ha sido una de las principales causas de las crisis en México.

El gobierno del Lic. Carlos Salinas de Gortari no fue la excepción, el mal manejo de su política cambiaria culmina con la crisis de 1995, como resultado de la inseguridad política y las estrategias de los inversionistas nacionales y extranjeros en aras de proteger sus capitales colocados en mercados extranjeros a finales de su sexenio.

Nuevamente, la falta de liquidez en divisas internacionales deja sin oportunidad de maniobra al gobierno de Ernesto Zedillo quien finalmente se ve obligado a tomar la misma medicina. Devaluar el peso frente al dólar para detener el creciente déficit de la balanza comercial acumulado a diciembre de 1994.que tan solo en ese año era de 18,464 millones de dólares producto de importaciones por 79 mil 346 millones y exportaciones por 60 mil 882 millones.

El sexenio del Presidente Vicente Fox disfruta de importantes beneficios por el auge de las maquiladoras, inversión extranjera, emigración y estabilidad política, posponiendo los problemas nacionales a los gobiernos futuros dispuestos a enfrentarlos y resolverlos, como es el caso de la inseguridad y la marginación que al florecer intensifican la presencia de conflictos sociales no resueltos.

No obstante que el ingreso de dólares recibidos en su sexenio fue superior a los egresos, la balanza comercial agraria e industrial sin maquiladoras que presenta, es deficitaria durante todo el sexenio en un promedio de 24 mil 670 millones de dólares anuales, producto de un peso sobrevaluado que mantuvo a la industria nacional fuera de la competencia internacional.

Las medidas de política económica que se aplicaron a finales de los 70´s fue racionar el consumo de gasolinas, gas, petróleo al interior de los países consumidores, iniciar negociaciones con los países productores de la OPEP para quitar los candados a sus topes de producción. Renegociar las deudas con los países latinoamericanos, establecer disciplinas en el gasto público con la venta de empresas en poder del estado, condicionar los apoyos financieros a la adopción del modelo neoliberal con libre competencia. Liberar los tipos de cambio para lograr equidad comercial en el mundo y bajar las presiones inflacionarias. Finalmente bajar las tasas de interés a niveles atractivos suficientes para incentivar la inversión privada.

Crisis actual

La crisis que enfrenta Estados Unidos de Norteamérica y el resto de las economías por la falta de demanda efectiva (dinero en los bolsillos de los consumidores para adquirir los bienes en el mercado) y la inflación mundial provocada por la especulación sobre la escasez de petróleo en los mercados es una fotografía de una crisis anunciada, solo falta, para repetir la crisis de los 70"s el alza de las tasas de interés norteamericanas y la fuerte deuda de las economías latinoamericanas.

Los recursos provenientes del exterior que habían sostenido las reservas internacionales de México empiezan a manifestar su agotamiento al frenar los flujos provenientes de indocumentados por las presiones norteamericanas a los inmigrantes. Las inversiones extranjeras ante las oportunidades ofrecidas por China al flujo de capitales provenientes del exterior, y por supuesto, al agotamiento de los pozos petroleros de nuestro país. Pero si esto no es suficiente, todavía contamos con un tipo de cambio sobrevaluado que acelera la fuga de capitales y subsidios crecientes a la población marginada para mantener su poder de compra. A esta población le exigimos que no trabajen porque si lo hacen pierden el derecho al beneficio, ya que el subsidio es solo para los marginados que carecen de empleo e ingreso.

Las exportaciones de la nación en el año 2006 por 249 mil 925 millones de dólares menos exportaciones de maquiladoras (111 mil 824 millones de dólares) y petróleo (39 mil 022 millones de dólares), presentan en este año ingresos a la nación por 99 mil 079 millones de dólares. Si las importaciones fueron por 256 mil 058 millones menos 87 mil 503 de maquiladoras los egresos netos serán de 168 mil 555 millones de dólares, por lo tanto, el déficit de la balanza comercial nacional sin maquiladora y petróleo es de 69 mil 476 millones de dólares solo en este año.

Las actividades desarrolladas por la industria maquiladora con exportaciones por 111 mil 824 millones de dólares e importaciones por 87 mil 503 millones, presentan para el año 2006 un superávit en la Balanza comercial de 23 mil 321 millones de dólares en favor de las finanzas nacionales con el exterior, sin embargo, son insuficientes para cubrir el déficit de la industria y la agricultura nacional de 69 mil 476 millones de dólares. Para el año 2007 el déficit de la industria y la agricultura se ha incrementado en 5 mil millones de dólares, acercando el déficit a los 75 mil millones de dólares..

No obstante la disposición de diferentes fuentes de recursos, todas son impulsadas desde el exterior. La industria nacional pierde progresivamente la capacidad para crear los empleos que demanda la población trabajadora y de atender la demanda interna ante la falta de estrategias para ser competitiva en el mercado mundial y principalmente en el mercado interno. La ayuda recibida por la maquila como una forma de creación de empleos por inversionistas extranjeros impulsa la capacidad de compra, más no la oferta de bienes y servicios. Evita conflictos y presiones en el empleo pero no resuelve los problemas de la oferta de bienes que demandan los consumidores. Asimismo, los indocumentados que encuentran empleo fuera del país aportan divisas para incentivar el consumo interno, sin embargo, se necesita contribuir con la oferta de bienes nacionales para evitar la dependencia del exterior en divisas (ingresos) de los trabajadores e importaciones para atender la demanda insatisfecha.

A los mercados internacionales no les interesa importar bienes de consumo, ya que les resta la oportunidad de agregar valor. Su interés por importar materias primas les permite insertarse en las primeras etapas de la cadena de valor para maximizar sus beneficios. La subcontratación o la maquila se convierte en una forma de control donde las naciones en desarrollo integradas a los procesos, serán convertidas en aportadores de valor con beneficio para las economías industrializadas, sobre todo, en actividades que requieren grandes cantidades de mano de obra, generalmente mal pagada o porque los países industrializados no están dispuestos a incorporarla en su nación por convenir a sus intereses.

Los beneficios del TLC son evidentes ya que sin comercio las oportunidades de crecimiento difícilmente alcanzarían los niveles actuales principalmente para beneficio de los consumidores y sobre todo, oportunidades de empleo en el exterior y en la industria maquiladora. La integración de la industria nacional y los recursos materiales y humanos a un mercado globalizado han impulsado la economía nacional contribuyendo al desarrollo laboral, intelectual, tecnológico, científico, político, legal y económico, imposible de lograr para una economía cerrada. Sin embargo, igual que todas las naciones, debemos proteger la industria nacional y la agricultura frente a la competencia desleal del exterior.

La abundancia de dólares provenientes del aumento de los precios del petróleo desaparecieron, igual que desaparecieron los dólares de la Banca Central (Banco de México) en 1995 y 1982 y no porque alguien los desapareciera, sino por las equivocadas políticas de mantener un tipo de cambio ¿fuerte? como evidencia de un gobierno estable. Un tipo de cambio sobrevaluado siempre favorecerá el consumo de bienes importados mas baratos en lugar del consumo de bienes nacionales caros. Esta política de continuidad adoptada por el gobierno actual, a favor de un tipo de cambio fijo, les permite controlar la inflación, incentivar las importaciones e inhibir las exportaciones. Política que acelera la fuga de dólares en cualquier cantidad que ingresen a la nación e impulsa el desempleo aun por las empresas mas estables al producir artículos caros, con escasa capacidad de competencia en el mercado mundial.

Como resultado de políticas cambiarias inadecuadas se puede tomar como referencia el tipo de cambio de 7.659 pesos para el año 1995 que mantiene el equilibrio de la balanza comercial a esa fecha, y considerando la inflación de diciembre 1995 a marzo 2008 para México y Estados Unidos como la nación con quienes se tiene mayor comercio, se puede observar en la figura No. 1 que el tipo de cambio real actual es de 18.52 pesos.

Figura No. 1

El diferencial entre el tipo de cambio real calculado y el tipo de cambio de mercado (pesos por dólar) a la fecha es igual a 7.90 pesos ( 18.52 pesos menos 10.42 ) y representa el subsidio que el gobierno mexicano otorga a todos los importadores representados por las empresas nacionales y extranjeras que al mantener un tipo de cambio fijo pueden vender productos en el mercado nacional a precios estables con inflación controlada. Sin embargo limitan las oportunidades de empleo al comprar preferentemente productos importados baratos frente a productos nacionales caros con escasa capacidad de competencia.

Los ingresos petroleros han generado exceso de confianza en el gobierno y los mexicanos quienes nuevamente vivimos la experiencia de la aparente abundancia de dinero que en manos del sector público se convierte en un festejo y un peligro al gastar no lo que se tiene sino lo que se espera recibir y que generalmente no llega. Los gobiernos mas inseguros en el futuro de la nación han sido conservadores en sus políticas evitando el derroche e incluso hasta pagando deuda interna y externa que les permita bajar los intereses de las deudas. Ernesto Zedillo, después de los conflictos de 1994 hereda una deuda externa de 139 mil 818 millones de dólares, sin embargo, la que entrega no es mayor a los 148 mil 652 millones. La volatilidad del mercado nacional frente al exterior y la inseguridad ofrecida a los inversionistas extranjeros exigía políticas mas rígidas a la altura de los problemas nacionales.

El buen manejo de las variables económicas por el Presidente Fox apoyadas por el flujo de dólares del exterior y la relativa paz política le permitió sanear las deudas, sobre todo la externa limitándola a 117 mil 506 millones de dólares.

A escasos dos años del sexenio del Presidente Calderón ya se presentan cifras preocupantes sobre la deuda externa. Se discute denodadamente la reforma petrolera sobre la forma de obtener recursos para financiar a PEMEX, pero en menos de 2 años la deuda externa ha aumentado en 79 mil 194 millones de dólares, equivalentes al 76% de los activos de PEMEX y al 37.5% de los activos de la Exxon Mobil. Esta última clasificada como una de las corporaciones mas grandes de América y la segunda clasificada en el ranking mundial.

La deuda de 117 mil 506 millones de dólares a finales del 2006 subió a 196 mil 700 millones de dólares al primer trimestre del año 2008, y se espera que alcance los 215 mil millones para el año siguiente.

Es evidente la ineficiencia del gobierno como administrador ya que PEMEX presentó al año 2005 activos por 1 billón 078 mil 992 millones de pesos y pasivos por 1 billón 058 mil 372 millones de pesos con pérdidas netas antes de impuestos por 76 mil 282 millones de pesos. Sus aportaciones patrimoniales son negativas por 26 mil 870 millones de pesos. Esto quiere decir que PEMEX no es de la nación sino de los acreedores que son los que aportan el capital para su funcionamiento y el gobierno solo pone las pérdidas. Si se pretende la presencia de inversionistas privados en una empresa tan endeudada sería iluso suponer que a alguien le interesara invertir en ella.

Las ventas de PEMEX por la venta de petróleo y gas son por 928 mil 448 millones de pesos, cantidad inferior a sus activos. Por unidad invertida PEMEX genera ingresos por 0.86. Exxon Mobil 1.54, Chevron 1.42, Conoco Phillips 1 y Valero Energy 2.26. PEMEX cuenta con activos ociosos y carece de inversión en exploración

El interés de inversionistas por poner sus capitales en PEMEX es evidencia clara de una empresa con pérdidas pero potencialmente rentable. La estrategia puede ser presentar cifras críticas de vacas flacas para proponer oportunidades de inversión privada a precios de regalo que aparentemente resuelva el problema y después aparezcan yacimientos no descubiertos en una empresa con expectativa de vacas gordas. Ejemplos del saqueo de los recursos nacionales los tenemos primero en las minas abandonadas por los inversionistas privados y rescatadas por el Gobierno cuando dejaron de ser rentables. Otro caso es el de los Ingenios, empresas sumamente rentables que han estado en manos de la iniciativa privada, pero los tratos de los sindicatos azucareros con el gobierno no le han permiten sacar las manos de estas empresas y se han convertido en negocios quebrados. Recientemente han sido rescatados con recursos públicos los bancos de primer piso, negocios expropiados a la iniciativa privada por el Presidente López Portillo en la crisis de 1982 y vendidos nuevamente en 1993, donde también se hicieron presentes los recursos del erario federal para rescatarlos de la inminente quiebra en 1995 (FOBAPROA).

Los negocios petroleros administrados por las empresas privadas son rentables. La Revista Fortune ,al 2008, presenta entre las 500 empresas mas grandes de América a Exxon Mobil ocupando el segundo lugar con ventas por 372824 millones de dólares y un margen de utilidades sobre ventas del 10.9%. A Chevron en el tercer lugar con 210783 millones de dólares en ventas y un margen de utilidades del 8.9%. A Conoco Phillips en el cuarto lugar con ventas por 178558 millones de dólares y un margen del 6.7% y por último, en el lugar 16 a la empresa Valero Energy con ventas por 96758 millones y un margen de ganancia del 5.4%.El negocio del crudo y sus derivados es rentable, sin embargo, se necesitan administradores honestos que se interesen en utilizar eficientemente los recursos para beneficio de todos los mexicanos.

Conclusiones

La venta de recursos petroleros constituyen un alivio a la nación principalmente en épocas de crisis por el aumento de los precios internacionales, sin embargo, la abundancia generalmente lleva al gobierno a actitudes triunfalistas y a incrementar el derroche del presupuesto acelerando los subsidios en pro del voto que finalmente lo llevan a las crisis cuando los mercados mundiales regresan al equilibrio.

Las consecuencias deberían ser únicamente en el gasto público sin afectar la actividad económica y política, sin embargo, el compartir los subsidios con la población marginada crea dependencia y la confianza en que los subsidios serán permanentes. Esta actitud provoca el descuido y abandono de las actividades básicas fundamentales como la producción de bienes y servicios que a mediano y largo plazo se convierten en espacios perdidos fácilmente recuperables por la competencia extranjera, fomentando dependencia de los productos importados y la costumbre de la gente a vivir del subsidio.

El presupuesto de ingresos del Sector público se integra con recursos aportados por PEMEX en exploración, producción y venta y se afirma que contribuye con al menos 30% del presupuesto de ingresos del sector público. Si se analizan las cargas fiscales se observará que también afectan a las empresas registradas en el padrón de contribuyentes con los mismos porcentajes. Entre las más importantes se encuentran las siguientes: sobre utilidades 28% (Artículo 10 de la LISR),Participación de los trabajadores en las utilidades 10%; sobre ventas,15% IVA (Artículo de la Ley del IVA), IEPS, impuesto especial a la producción y servicios, impuestos sobre contaminación; sobre la nómina 5% Infonavit, 2% SAR, 1.05% Enfermedades, maternidad y pensionados, 15% sobre riesgo de trabajo, 18.45% de Enfermedades y maternidad, 5.5% sobre Retiro, Cesantía y Vejez, 1% guarderías, (artículos 25,74,106,107,147,168,211, de la ley del IMSS) 2% a la nómina; sobre inversiones 2.5% Impuesto sobre tenencia y uso de automóviles, 2% de impuesto al activo y finalmente sobre, derechos y aprovechamientos, por el uso de recursos de la nación mas los impuestos estatales y municipales. Con excepción de los derechos de exploración que seguramente cualquier empresa privada en la nación que se dedicara a esta actividad pagaría, el resto de los impuestos son cubiertos por todas las empresas controladas por el Fisco sin excepción.

No hay excepción para suponer que el saqueo de PEMEX esté justificado por su contribución de impuestos al erario federal ya que todas las empresas lo hacen y además tienen la obligación de presentar utilidades para crecer y sobrevivir.

El petróleo constituye un enorme atractivo de control al ser un producto demandado por todos los habitantes en la nación y de alguna manera somos dependientes de los recursos energéticos en forma directa o indirecta. A través de ellos el Gobierno Federal nos obliga a pagar impuestos de una forma más eficaz que a través de impuestos como el 2% aplicable a los depósitos bancarios en efectivo mayores a 25 mil pesos al mes, ya que la gente que trabaja en el mercado informal se le dan motivos para que se aleje de los bancos. En 1982 López Portillo expropió la Banca privada para controlar los dólares depositados en ella, lo único que logró es que nadie que tuviera dólares los depositaría en los bancos. Si queremos fomentar la informalidad estamos creando el camino indicado.

Autor:

Joaquín Perea Quezada

Julio 2008