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Imhotep, el primer médico reconocido en la humanidad. Antiguo Egipto


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Metodología
  4. Desarrollo
  5. El Papiro de "Imhotep"
  6. Conclusiones
  7. Referencias Bibliográficas

Resumen

Introducción: el papiro de Edwin Smith hace mención el primer médico reconocido en la humanidad y poco divulgado; Imhotep. Con el objetivo de investigar y divulgar aspectos interesantes sobre su vida y obra. Se realizó un estudio descriptivo de elementos bibliográficos obtenidos en una búsqueda con gestores de información, llevada a cabo por los autores en el período comprendido de agosto a noviembre de 2012. Imhotep vivió y trabajó durante la 3ª dinastía del viejo reino y sirvió al faraón Djoser, fue su Visir, ministro jefe, ministro de dios, jefe constructor y carpintero. Destacándose entre otros como médico, fue considerado como el "dios de la medicina y de la cura". De sus contribuciones se alimentaron muchos de los conocimientos que se desarrollaron hasta hoy, algunos de los cuales se presentan en este trabajo.

Palabras claves:

Imhotep. Primer médico. Antiguo Egipto.

Introducción

Cuando se habla o se escribe acerca de la historia de la medicina, se hace imprescindible abordar aspectos de la medicina egipcia antigua, catalogada como un sistema de curación primitivo, profundamente sofisticado, sumergido en los mitos y magias del lejano oriente. Los egipcios vieron la naturaleza y sus cambios en términos que se refiere a la conducta humana y la experiencia. (1) Ellos crearon un universo lleno de fuerzas personalizadas. Tal fenómeno natural fue concebido en términos de conflictos humanos y fueron explicados con la ayuda de historias imaginarias o mitos. (2) Ellos consideraron la enfermedad como el resultado de agentes sobrenaturales. Entre ellos estaba Sekhmet, "la Dama de Pestilencia", quién era responsable de las epidemias devastadoras. Actuando en concordancia con las inmutables leyes, los dioses tenían la capacidad de cambiar el equilibrio saludable de un individuo a través de la intrusión del espíritu o hechicería causando de esta manera la enfermedad. Así mismo, dioses como Re, Thoth, e Isis tenían la habilidad para sanar y restaurar las funciones normales. (1)

Muchas de estas historias y vivencias quedaron reflejadas de diferentes maneras, legadas hasta nuestros días en hallazgos esqueléticos, tumbas, templos, estatuas, instrumentos quirúrgicos, grabaciones impresas en paredes y materiales escritos, estos últimos fueron denominados papiros y de todos, son los más importantes.

Existen aproximadamente 8 papiros médicos del Egipto antiguo, Kahun, Edwin Smith (PES), Erber, Heart, Erman, London, Berlín y el Chester Beatty, que datan de los años 1900 a 1200 ante nuestra era, la relevancia de estos papiros está en la relatoría histórica de varias especialidades médicas. Sin embargo no había muchos médicos identificados de aquella época y poco se habla de la autoría de estos importantes documentos. (3)

Es el papiro de Edwin Smith el más antiguo y uno de los más mencionados por las primicias que contiene, fundamentalmente en lo relacionado con el trauma, cuya autoría es atribuida al primer médico reconocido en la historia de la humanidad, protagonista además de muchos otros aportes a las ciencias de la época, que fueron silenciados por el tiempo y los acontecimientos históricos que lo sucedieron constituyendo estos elementos los motivos que dieron origen a la investigación.

Por lo anteriormente expresado los autores se realizan la siguiente interrogante científica:

¿Cuáles fueron las premisas históricas de la vida Imhotep en el antiguo Egipto para la humanidad?

Objetivos:

Investigar y divulgar aspectos interesantes sobre la vida y obra del primer médico reconocido en la historia de la medicina.

Metodología

Se realizó un estudio descriptivo de elementos bibliográficos obtenidos en una búsqueda llevada a cabo por los autores en el período comprendido de abril a julio de 2009 en el Medline, usando demás el gestor de información de Google, con la terminología del MeSH o de palabras claves (en español e inglés) como: Papiros del antiguo Egipto, Dioses Egipcios, historia de la Medicina, Edwin Smith, Imhotep.

Se estudiaron cada uno de los resúmenes y artículos encontrados tanto de índole histórico como académico y fueron solicitados mediante el correo electrónico los trabajos en los cuales se incluía o encontraba la dirección electrónica de los autores. Del análisis de la información acopiada surgieron los resultados y conclusión.

Desarrollo

El Papiro de Edwin Smith constituye una reliquia histórica, que ha sido donada por los siglos, descubierto en una tumba egipcia saqueada por ladrones en 1862 y vendido más tarde al famoso egiptólogo (1822-1906) quien inició sus primeros estudios, atribuyéndosele posteriormente su nombre. Este papiro (Figura No. 1) fue transcripto por el año 1600 ane. en la XVIII dinastía del "Nuevo Reino" (3) y es una clara copia de otro documento mucho más antiguo que además constituye el ejemplo más sobresaliente de práctica quirúrgica; que fue atribuido a uno de los primeros y más famosos médicos en la historia de Egipto y de la Humanidad, Imhotep, (4,5,6)

¿Quién fue Imhotep? (Figura No. 2)

I-Em-Hotep o Imhotep parece haber nacido en Ankhtowe, un suburbio de Menfis, en el día 16 de Epifi, tercer mes de la estación de la cosecha aproximadamente en el año 3000 ane. hijo de Kanofer (gran arquitecto) y de Khereduonkh. (7)

Vivió y trabajó durante el tiempo de la 3ª dinastía del viejo reino (años 2686-2613 ane.) y sirvió en el reinado de cuatro faraones, teniendo su máximo esplendor con el faraón Djoser quién reinó entre los años 2667 y 2648 ane. Imhotep fue su Visir, ministro jefe, ministro de Dios, jefe constructor y carpintero y astrólogo. (5,6,8)

Su educación debió haber sido excelente, pues pareció haber tenido todos los 10 talentos de su época y como todo indica, usó la mayoría de ellos. Obviamente fue un erudito egipcio de su tiempo, escritor, al que sea le han acreditado muchos inventos. Como constructor fue uno de los más grandes de su época, diseño y dirigió la construcción de la pirámide escalonada de Saqqarah, así como el complejo funerario de 15 hectáreas que la circunda, cerca de la antigua capital egipcia de Menfis, (4) primera tumba regia de carácter monumental, cuya función sería preservar la inmortalidad del monarca. (7) Fue además, el inventor del método de construcción usando la piedra para decorar, así como el uso de columnas en la arquitectura, también ha sido considerado como el primer arquitecto de la historia con un nombre conocido. (6)

Como médico, se cree que fue muy apreciado, sirvió como jefe de los médicos de la nación en su tiempo, en su doble condición de médico y de constructor, atendió a miles de trabajadores que enfermaron o se accidentaron durante la construcción del gran proyecto que fue la pirámide de Saqqarah, por lo que se estima que tuvo una posición privilegiada para enunciar los mecanismos de producción de lesiones; se preocupó por la salud, la seguridad y el bienestar de sus obreros, había comprendido que un trabajador que goza de buena salud es un trabajador eficaz. Estableció una organización de trabajo que implicaba equipos, normas de trabajo y de conducta, suministro y mantenimiento de las herramientas, alojamiento y alimento, días de asueto y asistencia médica, por lo que sin duda aportó a los inicios de la medicina ocupacional (4) en el tiempo en que la seguridad estaba especialmente en las manos de los dioses.

Fue además considerado el fundador de la medicina egipcia y como autor de lo que se sería muchos siglos después el papiro de Edwin Smith. Fue el primer médico conocido por nombre en Egipto y en el mundo. Fue estimado por el pueblo egipcio como "el inventor de la cura" y después de su muerte venerado como un semidiós, hasta que 2000 años después de su deceso, fue ascendido al rango de "Dios de la cura y la medicina". Su culto alcanzó su máximo esplendor durante los tiempos Greco-romanos cuando fue comparado con el "dios griego" Asclepios perdiéndose desde entonces en la oscuridad del olvido. (7)

El Papiro de "Imhotep"

El papiro inicialmente fue estudiado por Edwin Smith y donado a su muerte por su hija a la sociedad de historia de Nueva York, actualmente se encuentra en la Academia de medicina de la misma ciudad. Su estudio definitivo fue completado por James H. Breasted (1865-1935). (4) Es un documento ostensiblemente quirúrgico en contenido y aporta los elementos más importantes de la práctica médica de los antiguos egipcios, en el que como dato interesante, se aparta los elementos míticos y atribuidos a la magia en la cura de las dolencias, aplicando la deducción y el razonamiento lógico. (9) Según asume Pahl (1986) es una colección de la experiencia ganada en miles de años (10) en el que fue aplicado el método científico basado en la observación clínica de la enfermedad. (11)

El referido papiro es un rollo sobre 15 pies de largo escrito a ambos lados consistente en 22 columnas con casi 500 líneas. El texto contiene 48 casos ilustrativos con diversas lesiones traumáticas y accidentales de la cabeza, cara, el cuello, brazos, tórax, hombro, y columna vertebral, en ese orden. Cada caso está dispuesto en forma lógica, muy moderna incluyendo un encabezamiento descriptivo o diagnóstico provisional, resultados de examen, diagnóstico, pronóstico y tratamiento. (1,12,13) Clasifica cada caso en relación al pronóstico como favorable, incierto o intratable y teniendo en cuenta el tratamiento en "condición médica que yo puedo tratar", "condición médica que puedo paliar con" y condición médica que no puede ser tratada". (14)

Entre otros aspectos interesantes del papiro, Aporta varios casos de trauma del sistema nervioso central (SNC), (14) puede hallarse la primicia de la escritura de la palabra "cerebro" así como una de las más antiguas descripciones de menínges y líquido cefaloraquideo, (15) tiene la primicia en la descripción de convulsiones o delirios pos trauma, (12) hace además alusión al primer caso de afasia reportado en la literatura al enunciar un paciente que después de un trauma de cráneo, "estaba frustrado" por la imposibilidad para hablar y que desarrolló una rigidez nucal que podía estar en relación con una irritación meníngea, caso que además reporta como grave, y que en su condición solo podría ser aliviado o consolado, no tratado. (15) Alude otros lesionados con fracturas de cráneo, tanto abiertas con exposición de menínges y cerebro, como cerradas, de la base, con o sin déficit neurológico, con o sin depresiones de fragmentos óseos, fracturas de la cara; particularmente se pronuncia con elementos de mal pronóstico cuando hay depresión ósea, exposición de menínges y cerebro, heridas craneales infestadas o tétano, grandes traumas cráneofaciales, puñaladas u otras lesiones penetrantes. Aunque por aquel entonces el desconocimiento de la morfofisiología del SNC no permitía una interpretación adecuada del proceso patológico, el PES aporta varios casos de parálisis de los miembros en las lesiones traumáticas de la columna vertebral (16) y síntomas de deterioro neurológico en un aplastamiento de una vértebra del cuello (17) así como la parálisis de la vejiga e intestinos, (18)

Uno de los casos más interesantes de tratamiento a dislocaciones que se recoge en el documento es la reducción de la mandíbula, técnica que ha permanecido invariable desde los tiempos faraónicos hasta nuestros días. (19) Otro procedimiento enunciado en el documento es el taponamiento nasal por sangramiento en casos de fracturas nasales. (12) Existe además la descripción de la colocación de una férula como tratamiento de un trauma nasal. (1,21)

Acopia 3 casos de fractura de húmero y su reducción por tracción y vendaje con tela de lino como recomendación (20) así como otras lesiones traumática entre las que se pueden citar distintos casos de trauma de tórax, con fracturas o luxaciones de clavícula, costillas, esternón, heridas penetrantes, etc, (12) menciona a demás un caso con herida penetrante de cuello con lesión del esófago.

Entre otros datos interesantes, colecciona la primera descripción escrita de sutura (13) y contiene además lo que fue quizás la primera reseña de circulación de la sangre (22) y de coloración anormal de la piel que más tarde se denominaría cianosis. (12)

Describe úlceras o tumores de la mama que quizás fueron secuela de un trauma y de un quiste de pus tratado con un "agujereador de Fuego" que aunque no queda clara su naturaleza pudiera estar relacionado con el cauterio. (13) Detalla el documento el tratamiento de las heridas infestadas en el que se hace uso de miel y plantas con fines curativos, (12) lo que también constituye el inicio de la fitofarmacia.

Este precioso documento, que tomó el título de Papiro quirúrgico de Edwin Smith, es por tanto la expresión de la experiencia acumulada por Imhotep, que de una manera científica, didáctica y ordenada modificó lo que se conocía hasta entonces de la medicina antigua, sobre múltiples eventos que insospechadamente tuvieron un espacio en el tiempo del antiguo Egipto muchos de los cuales persisten hoy a pesar de los más de 4800 años de antigüedad.

Imhotep fue tan escribano como médico, aunque con un lenguaje primitivo fue un hombre más allá de su tiempo que vivió para la vida. El haber dado un carácter científico a la experiencia médica, recogida en tan mencionado papiro, logra alcanzar la gloria como pocos del mundo antiguo, sus aportes en otras ramas del saber, lo inmortalizaron para humanidad, por lo que se requiere que la historia misma, la que una vez lo ignoró, le otorgue la condición que él nunca perdió. Al César lo que es del César, a Imhotep….. Si los dioses de las culturas egipcias, controlaban el equilibrio Salud – Enfermedad, Imhotep también lo logró.

Ante lo expuesto, se arriba a las siguientes

Conclusiones

Imhotep fue el primer médico conocido, algo más que un científico de su época, sus aportes lo convirtieron en un símbolo de la inteligencia y la voluntad al servicio de la salud y otras ramas del saber, aspectos que deben ser más difundidos, su histórica deificación debe trascender en nuestros días y no morir en el antiguo Egipto.

Referencias Bibliográficas

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2. Frankfort H, Wilson JA, Jacobsen T. Before Philosophy. Baltimore, Penguin 1949:11-70.

3. Leake CD. The old Egyptian medical papyri. Lawrence, Kansas, University of Kansas Press, 1952.

4. Brandt-Rauf PW, Brandt-Rauf SI. History of occupational medicine: relevance of Imhotep and the Edwin Smith papyrus. British Journal of Industrial Medicine 1987;44:68-70.

5. Risse GB: Imhotep and medicine-A reevaluation. West J Med 1986 May; 144:622-24.

6. Mikic Z. Imhotep–builder, physician, god. Med Pregl. 2008 Sep-Oct;61(9-10):533-8.

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8. Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993–2008 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

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10. Haase S, Pirsig W, Parsche F. Surgical findings in an Egyptian mummy's skull. Dtsch Z Mund Kiefer Gesichtschir. 1991 Mar-Apr;15(2):156-60.

11. Gordetsky J, O'Brien J. Urology and the scientific method in ancient Egypt. Urology. 2009 Mar;73(3):476-9.

12. Puigbó JJ. El Papiro de Edwin Smith "Una obra maestra de la medicina en el antiguo Egipto" Gac Méd Caracas. 2002; 110 (2)

13. Brested JH. The Edwin Smith Surgical Papyrus, Vol I, 1st edn. Chicago, Illinois: University of Chicago Press. 1930

14. Sanchez GM, Burridge AL. Decision making in head injury management in the Edwin Smith Papyrus. Neurosurg Focus. 2007;23(1):E5.

15. Minagar A, Ragheb J, Kelley RE. The Edwin Smith surgical papyrus: description and analysis of the earliest case of aphasia. J Med Biogr. 2003 May;11(2):114-7.

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22. Sullivan R. The identity and work of the ancient Egyptian surgeon. J R Soc Med. 1996 Aug;89(8):467-73.

 

 

Autor:

Manuel Ezequiel Ramírez Bustos*

Nalleli Anaí Hernández Valadez*

Luis Ángel González**

Tutor:

M.Sc. Dr. Mario Miguel Morales Wong***

* Estudiante de medicina de sexto año. Interno. Facultad de Ciencias Médicas Dr. Eusebio Hernández, Colón, Matanzas.

** Estudiante de medicina de segundo año. Alumno Ayudante. Facultad de Ciencias Médicas Dr. Eusebio Hernández, Colón, Matanzas.

*** Especialista de II Grado. Profesor Asistente. Máster en Ciencias. Hospital Mario Muñoz Monroy.

FILIAL UNIVERSITARIA MÉDICA. DR. EUSEBIO HERNÁNDEZ PÉREZ. COLÓN

Noviembre de 2012