Aciertos y Desaciertos en la Universalización de la Educación Superior (página 2)

La masividad desde el punto de vista de posibilidades a ingresar en la universidad de aquellas personas que les interese realmente y que sus posibilidades y desarrollo de los procesos intelectuales estén acorde con el nivel sí puede ser compatible con la calidad, pero la incorporación sin límites es lo contrario y no tiene que ver con la igualdad y la equidad.

Es cierto que la Universidad en cada territorio ha constituido un espacio significativo de realización personal y colectiva, ha demostrado la fuerza profesional existente en cada lugar y ha permitido garantizar que el estudiante aprenda en su entorno sociocultural y laboral.

Debemos mencionar la importancia del modelo pedagógico que se aplica basado en la flexibilidad éste exige del estudiante esfuerzo y dedicación, que sea capaz de desarrollar la capacidad de autoaprendizaje, enfrentar los problemas con independencia, y elevar así su protagonismo.

Ahora bien, esa actividad intelectual le concede al profesor un activo papel en la conducción del proceso de formación, que no por diferente deja de ser importante, pues es el facilitador del conocimiento y la educación, el orientador del proceso de investigación, encargado de que este resulte creativo, eficiente y con un alto grado de independencia, contribuye al desarrollo de hábitos y habilidades cognitivas, es el organizador de la interacción entre el alumno y el objeto del conocimiento, es el guía del estudiante. "Se le reconoce como artífice y protagonista en la introducción de transformaciones en la educación"1. Por lo que debe situar en un lugar preferencial al alumno, conocer su personalidad, ejercer sobre él una influencia educativa consciente, demostrarle cuan importante es para él, establecer una comunicación adecuada; debe lograr una correcta planificación y dirección del proceso docente educativo.

1. Lourdes Ibarra Mustelier. El Rol del Profesor. Facultad de Psicología. Universidad de La Habana, pág. 4

Para todo esto es necesario que los profesores estén altamente preparados, sean capaces de educar e instruir, de formar hombres acorde con las exigencias actuales, que actúe consciente y creadoramente; de planificar y dirigir los procesos educativos; debe poseer una cultura integral que le permita enlazar los hechos humanos en las diferentes esferas de la vida: lo político, lo social y lo económico.

El profesor debe ser capaz de preparar al hombre para vivir en el medio en que se desarrolla, debe orientar su labor para que con su ejemplo propicie su desarrollo y formación.

Junto a la función de profesor vinculado directamente al proceso docente está la de tutoría, encargada de integrar el sistema de influencias educativas, animar y facilitar el aprendizaje autónomo de los alumnos, asesorar y guiar al estudiante durante sus estudios, tareas llevadas por el propio profesor, de aquí que planteemos como cualidades principales la maestría pedagógica, el dominio de la especialidad, la ejemplaridad, que sean ejemplos en su conducta y su preparación, cultura integral, pero, sobre todo, que sientan un infinito amor por su profesión.

En todos los casos no contamos con profesores que realmente respondan a sus funciones como es debido en las formas fundamentales del proceso docente educativo, pero es un proceso de continuo perfeccionamiento en el cual se trabaja para lograr la preparación integral del claustro de profesores incluyendo los adjuntos.

Gracias a esta nueva etapa de la Universidad Cubana podemos plantear que este proceso de Universalización contribuye a la formación integral de nuestros jóvenes, que influye en el proceso sistemático de la formación de valores en los estudiantes, valores que le sirven en el desempeño de sus profesiones futuras y por tanto en la formación de la personalidad en correspondencia con las necesidades que estos nuevos tiempos nos impone y respondiendo a las características de nuestra sociedad, con profundos sentimientos morales, estéticos intelectuales y prácticos.

Los aciertos son más que los desaciertos, estos últimos no impiden afirmar que la universalización es un reto, pero también una gran oportunidad para que jóvenes, estudiantes, profesores, trabajadores se incorporen y contribuyan con esta profunda transformación en la Universidad cubana.

Mas, hay que tener en cuenta que "Preservar su misión y cumplir con sus compromisos sólo es posible con una… y fortalecida vida académica, que ofrezca garantía sobre las destrezas y competencias que adquieren sus alumnos y sobre su trabajo de investigación…, la Universidad tiene que disponer de una organización que le permita incorporar los avances científicos técnicos y satisfacer las necesidades que implican los procesos de cambio social"1.

Es responsabilidad de la educación superior formar al hombre nuevo capaz de estar a la altura de los nuevos tiempos.

En fin, la universidad debe ser "una institución de educación avanzada y con visión de futuro; una institución que enseñe conocimientos, habilidades y destrezas profesionales, pero que también eduque para que esos profesionales sean cada vez más racionales, críticos y creativos pero también mejores ciudadanos; que produzca investigación científica pero que también cuestione, teorice y proponga soluciones a problemas reales y concretos. Que haga ciencia, pero también asuma como propio el liderazgo en la creación de tecnología o en la proposición de alternativas a la tecnología dominante; que produzca y valorice las humanidades… por sus aportes para hacer la vida cada vez más digna2.

Estas transformaciones en el campo educacional y, fundamentalmente, en la Nueva Universidad Cubana, nos permite asegurar que el desarrollo del pensamiento humano y sus conquistas alumbran los caminos del progreso histórico – social y garantizan el triunfo de los auténticos valores humanos.

• 1. Educación y desarrollo en América Latina y el Caribe. Realidades y retos sociopolíticos de la Universidad Latinoamericana y Caribeña. Pág. 10.

• 2. La universidad latinoamericana: necesidad de replantear su misión. VICTOR Morales, Centro de Estudios e Investigaciones sobre Educación Avanzada (CEISEA), Coordinación Central de Estudios de Postgrado, Universidad Central de Venezuela, Caracas. Pág. 9

Bibliografía

• Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI: Visión y Acción. Marco de Acción Prioritaria para el Cambio y el Desarrollo de la Educación Superior, aprobados por la Conferencia Mundial sobre Educación Superior, octubre de 1998.

• González Morales, Alfredo. Educación Superior: retos, realidades y perspectivas.

• González Maura, V. La profesionalidad del docente universitario desde una perspectiva humanista de la educación. Ponencia presentada en el I Congreso Iberoamericano de Formación de Profesores, Universidad Federal de Santa María, Río Grande del Sur, Brasil, del 17 al 19 de abril del 2000,

• Horruitiner Silva, Pedro. La universidad cubana: el modelo de formación. Editorial Félix Varela. La Habana. 2006.

• Hughes Phillip. La educación superior en el siglo XXI. Visión y acción. Conferencia Mundial sobre la Educación Superior. Australian National University.

• Morales, Víctor. La Universidad Latinoamericana: Necesidad de Replantear su Misión. Centro de Estudios e Investigaciones sobre Educación Avanzada (CEISEA), Coordinación Central de Estudios de Postgrado, Universidad Central de Venezuela, Caracas.

• Perdomo Vázquez, Dr. José Manuel. Labor Educativa del Profesor. El modelo pedagógico de la universalización de la educación superior.

• Sánchez Orbea, Dra. Griselda. La formación integral de la personalidad. Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.

Autoras:

Lic. Elvia Albert Sandoval

Lic. Odalis Ramírez Escobar