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Los Derechos Humanos en la historia

Enviado por aquinojfva


    1. Los Derechos Humanos en general
    2. Conclusión

    INTRODUCCIÓN

    Lo que intento mostrar en este trabajo es relacionar el tema haciéndole una crítica a mi protocolo "de los derechos humanos", dado que en los derechos humanos se reclamaron sobre todo aquellas facultades relacionas con la libertad personal y la regeneración familiar.

    Un sector importante constituyó lo que se podría llamar como movimientos por los derechos civiles en México, que mantuvo desde un principio fuertes vínculos con el movimientos social y político, debido a que en gran medida a que las garantías individuales que se exigieron y diversificaron rápidamente se revelaron como reclamos por las violaciones de los derechos humanos.

    LOS DERECHOS HUMANOS EN GENERAL.

    En la última década del siglo XX y quizá la primera óptica del siglo XXI, tiene como objetivo mostrar en dicha etapa de transición la concepción de la ciudadanía civil, que son los derechos humanos y los derechos de las mujeres.

    Es posible observar una cierta correlación entre el aumento a las violaciones de los derechos humanos y el incremento de acciones realizadas por la sociedad civil, para poner un alto a la violencia generalizada.

    Lo cierto es que la lucha por los derechos humanos se fue transformando durante la transición paulatina de la toma de conciencia ciudadana de una gran mayoría de la población. Aquí vemos que la historia "deja ver un cambio en las formas de percibir las relaciones entre el presente y el pasado".

    Al principio, el combate frontal se efectuó exclusivamente por activistas y militares políticos, afectados directos por la política represiva que tuvo poca resonancia entre amplios sectores de la sociedad civil, sin embargo, la conjunción de varios autores subjetivos y objetivos hizo que este movimiento fuera transformando en la naturaleza de los derechos civiles en México, en parte por el impacto de nuevos grupos y la incorporación de un mayor número de ciudadanos. Lo que podemos ver es que el estudio del pasado ilumina e instruye al presente2.

    Es válido decir que la experiencia ha sido la que dio pauta al desarrollo del contundente movimiento ciudadano por la paz, que se elevó posteriormente y con gran firmeza para exigir un alto a la violencia y el inicio de un diálogo entre el gobierno.

    Es posible analizar, a partir del ejercicio y reivindicación de los derechos humanos la escenificación concreta de la lucha de las clases abstractas, tomando en consideración la percepción de sus autores, el uso de la legitimidad e ilegitimidad, los recursos de la violencia y la no-violencia.

    Con esto podemos decir, que dentro de las instituciones democráticas, un régimen de libertad y de justicia social, fundado con el respeto de los derechos esenciales del hombre y considerando la estrecha relación que existe entre la vigencia de los derechos económicos, sociales y culturales y la de los derechos civiles y políticos, por cuanto las diferentes categorías de derechos constituyen un todo indisoluble que encuentra su base en el reconocimiento de la dignidad de la persona humana, por lo cual exigen, una tutela y promoción permanente con el objeto de lograr su vigencia plena, sin que jamás pueda justificarse las violaciones de unos en aras de la realización de otros.

    Así entonces podemos afirmar que la sociedad civil ha venido cobrando conciencia del cáncer que significa la violencia especialmente, en los últimos tiempos cuando resurgen los atentados terroristas y los secuestros, y cuando la presencia del narcotráfico funciona como un factor real del poder.

    En tales circunstancias, la sociedad ha comprendido que el único antídoto efectivo y perdurable contra la violencia es la vigencia del estado de derecho y la preservación y la promoción de los derechos humanos. Podemos tomar una cita textual de Alfonso Mendiola y Guillermo Zermeño, donde "podemos decir que el método de la historia fue desarrollando en sus inicios como crítica de las fuentes, como un medio para descubrir a través del análisis de los documentos, hechos probatorios de algo". 3

    Con esto tenemos que urge la necesidad, en la historia de la sociedad, poner y constituir una forma de vida que detenga los actos terroristas y otros aspectos que entrelacen, el actual marco de violencia y el narcotráfico y todos aquellos fenómenos que exigen que se vallan eliminando, con esto tenemos que los factores económicos, sociales, culturales, filosóficos, históricos,

    Psicológicos y políticos, se unan en una existencia que sea válida y vigente, en este caso son los derechos humanos, pues la violencia ha consumido al ser social a su exterminio, viviendo en una etapa de inseguridad, por eso los seres sociales como autores mismos y protagonistas de esta sociedad de violencia, urge que se unan con los derechos humanos, pues todos esos eventos que han hecho que se viva inseguro, ha hecho que la historia de un país se vea como un evento que contribuya a su legibilidad, es decir, tomando entonces como punto conveniente, el actuar violentamente nos deja un puesto de vista jurídico, la violencia, nos lleva ver a un país como un evento de su propia historia.

    Un ejemplo podrimos considerar, cuando mataron a Colosio en 1994 y se tomaron a la cárcel a gente inocente, los derechos humanos, afecta igualmente la dignidad humana porque el victimario suprime respeto que debe privar entre miembros de la misma especie.

    En estos últimos años, México ha logrado conformar el sistema más grande del mundo, lo cual significa que contamos con un sistema no-jurisdiccional, que significa la protección más grande los derechos humanos, conviene recordar que los derechos humanos en México se tratan de un organismo técnico, encargado de recibir e investigar las quejas sobre presuntas violaciones a los derechos humanos.

    Tiene como finalidad conocer quejas y tratar de resolverlas frente a actos u omisiones de personas o grupos de la administración pública, así el empeño de los gobernantes y los gobernados han podido vencer obstáculos y la incipiente cultura de los derechos humanos que han ido colocándose en el lugar que la sociedad ha señalado, como una de sus prioridades fundamentales en la in-partición y administración de justicia.

    La cultura de los derechos humanos ha ido consolidándose cotidianamente. Pues tomando lo que nos diría Michael de Certeau de que "algunos silencios atestiguan hoy en día la huella de este pasado reciente, a un estudio magistral de la sociedad y el pensamiento clásico"4. Lo esencial de los derechos humanos ha ido consolidándose cotidianamente donde la cultura va a radicar fundamentalmente a los gobernantes y a los gobernados, la conciencia de respetar los derechos humanos y de hacerlos valer.

    En cualquier latitud del mundo los derechos humanos en la historia han sido y son y seguirán siendo los basamentos del progreso de la sociedad, de la modernidad, la libertad, la democracia y la paz. así entonces, los grupos sociales van a demostrar que viviendo la vida real de la historia va a ampliar las categorías complejas que nos van a llevar a una realidad y a un efecto por que todos queremos una paz en el mundo y viendo los sucesos y acontecimientos históricos del pasado de la primera y segunda guerra mundial y todos aquellos eventos y sucesos que han sido sangrientos y violentos injustamente fue necesario que surgieran los derechos humanos en defensa de los desprotegidos y a todos aquellos que eran oprimidos, vejetados por un opresor.

    Por ello en la historia tanto narrativa, como discursiva y todos aquellos sucesos que llevan a la práctica un discurso, es fundamental una paz con un valor fundamental, pero para ello debemos tener también unos derechos humanos que realmente protejan al inválido que es incapaz de protegerse así mismo, llevando con esto, que los actores que son violentos, que realizan un acto de violencia, delincuencia, soborno, asesinato, etc. y de momento se encuentren en el escenario personas que no tienen nada que ver con esos actores de violencia, pero por el simple hecho de que estuvieron en el escenario sean culpados inocentemente y sean oprimido y vaya la redundancia, vegetados por los mass medias y por los factores de justicia y desde luego por un convencimiento de los medios también sean juzgados impunemente por la sociedad, mientras que los verdaderos actores de las malas fechorías sean vistos como unos angelitos y anden libremente cometiendo más actos de violencia.

    Ahí es donde los derechos humanos entran y deben estar en acción, para así poder alcanzar la paz deseada por todos, pues la paz es un valor fundamental y su significado estricto cobra verdadera categoría universal en la historia cuando existe cooperación tanto entre naciones, como entre hombres y sociedad, a esto le pueden refutar que es una utopía querer alcanzar la paz, pero lo que yo expongo es que la paz justa, duradera, completa y universal no es ni una utopía ni un mero deseo. Es un objetivo real, posible de alcanzarse por todas las naciones y por todos los hombres, pues el objetivo principal, puede ser alcanzado por los estados, las naciones y por todos los hombres.

    Un objetivo puede ser cuando los estados, naciones, y grupos sociales armonicen, en un mismo sentido relaciones justas y pacíficas, basadas en el derecho y la igualdad.

    Sólo con el imperio de la Ley y con el predominio de los Derechos Humanos habrá de alanzarse un estadio tal que la misma sociedad los haga suyos y los defienda mediante una nueva y amplia cultura.

    Los últimos acontecimientos acaecidos en nuestro país porque violentan el Estado de Derecho, deben impulsarnos a fortalecer la convicción de que la efectividad en la lucha contra la delincuencia es una tarea de todos. Más aun debe estar basada en los derechos humanos.

    México ha podido romper los círculos obscuros delineados bajo la falsa suposición de que la persecución del delito puede hacerse delincuencialmente

    En esta batalla no puede darse un paso atrás. Si nuestra constitución y la de cada país tuvieran los preceptos jurídicos del más elevado rango que establezcan los rasgos esenciales de la organización política esencial de cada país serían indiscutibles los mandatos constitucionales relativos a derechos humanos.

    De tal ordenamiento supremo se debe encontrar lugar a un ordenamiento supremo que reconozcan y otorgue los derechos y protecciones que constituyen la parte central del estatuto jurídico de los seres humanos, independientemente del nombre con que se les desconozca, <<garantías individuales>> como se les llamaba preferentemente en nuestro sistema jurídico de nuestro sistema pasado, así los derechos humanos se les domina hoy por hoy como una expresión más sencilla y más comprensiva.

    No cabe duda que en el capítulo de la protección de las relaciones socio-jurídicas que constituyen el campo jurídico de protección de la persona y de la acción humana entran hoy por hoy por la ancha puerta del respeto a la dignidad del ser humano amplísimo campo regulado por las normas constitucionales que nos han legado nuestros personajes históricos, por definición son los de rango supremo.

    No obstante los elevados títulos que las normas relativas a los derechos humanos tienen para figurar entre las disposiciones de alcurnia constitucional, entre nosotros, hasta hace muy poco considerados del tercer mundo, condición de la que sólo el "liberalismo social " pudo sacarlos para hacerlos entrar. Pues el añorado escalón primer mundista es el nivel que no fue alcanzado ni ha sido fácil, pues no está libre de acondicionamientos y limitaciones que en buena medida, priva de positividad y de eficacia pragmática, aun cuando los mantiene en el nivel de la vigencia teórica.

    Conviene pues formular algunos comentarios sobre la contraposición que actualmente existe entre la formulación teórica que aspira la constitución mexicana en materia de los derechos humanos con la punzante realidad que en nuestro país vivimos.

    Resulta tan obvio, que podría caer en lo perogrullesco o en lo innecesario, el recordar que un principio esencial, generalmente invocando aunque no cumplido que nuestro

    estado mexicano, como un estado de derecho que pretende ser, entraña la obligación de todos tanto gobernantes como gobernados de ceñir nuestros actos a los mandamientos del ordenamiento jurídico, los cuales son más estrictos cuando regulan la conducta de los funcionarios que cometen actos deshumanos.

    CONCLUSIÓN

    Las violaciones a los derechos humanos ocurren en todo el mundo, aunque su gravedad y clase varía de país a país, de región a región y de época a época.

    Desde ejecuciones y desapariciones sumarias, a tortura y maltrato policial a violaciones a los derechos de comida, salud y educación, los gobiernos del mundo muestran poco respeto por los derechos humanos por zona geográfica.

    José Fernando Vásquez Aquino