Los juegos menores, una alternativa para contribuir a la socialización de niños

Resumen

La educación venezolana expone al mundo sus adelantos, gracias a la labor desplegada a la formación de la personalidad del hombre nuevo que esta sociedad necesita, a estos adelantos no está exenta la Educación Preescolar, al ser la etapa más esencial del desarrollo social, razón por la cual esta investigación se centra en el estudio de cómo elevar el nivel de socialización de niñas y niños a través de los juegos menores. De acuerdo a estudios realizados, la socialización de éstos, es insuficiente, ya que en su mayoría solo se desarrollan actividades intelectuales, por lo que es propósito de este trabajo la aplicación de un conjunto de juegos menores como una alternativa para elevar el nivel de socialización de las niñas y niños de 3 a 5 años de edad de la Comunidad Sector 3 perteneciente a la Urbanización San Blas, municipio Valencia, de donde se seleccionó la muestra. La fundamentación teórico-conceptual se basó en bibliografías e investigaciones consultadas, que sirvieron de material de apoyo para el trabajo. Además fueron utilizados métodos y técnicas de investigación científica, los cuales facilitaron el análisis y valoración de los resultados cuantitativa y cualitativamente, llegando a la conclusión de la necesidad de provocar un cambio en esta etapa de la vida, de ahí la introducción de juegos menores que contribuyan a la socialización de estas niñas y niños para la formación de valores sociales, sentimientos, motivación, relaciones sociales, etc., es decir, su socialización, además de lograr una mejor colaboración de la familia y la comunidad en este sentido.

Introducción

La educación venezolana contemporánea se encuentra inmersa en un proceso de cambio hacia la calidad de la labor instructiva y educativa de las generaciones presentes y futuras, por lo que se a hecho necesario el esfuerzo mancomunado de todos los factores que intervienen en ella, que permita buscar formas para lograr la eficiencia en la formación integral de niñas/os, adolescentes y jóvenes.

La formación de una personalidad multifacética en el hombre es una necesidad reconocida por los teóricos progresistas en el campo pedagógico, psicológico y social, quienes han definido los componentes requeridos para ello. Desde entonces quedan claros los componentes necesarios para la formación multilateral y armónica de la personalidad tal y como lo interpreta Ariel Ruiz (1985), cuando refiriéndose a la Educación Física, establece las interrelaciones entre los componentes científico-técnico, patriótico-militar, politécnico-laboral, intelectual, moral, estético, político-ideológico y el físico.

La Educación Física no está exenta a este esfuerzo al formar parte del proceso de enseñanza y responder a la necesidad de formar, en su propio beneficio y en el de la sociedad individuos sanos, fuertes, resistentes, física y espiritualmente a través de su práctica sistemática, ubicando al individuo como centro del proceso, es decir como sujeto activo del mismo, de ahí la importancia de su atención, con vistas a contribuir al desarrollo de la personalidad de sus actores sociales, sin distinción de raza, edad o sexo, lo que ha conllevado a que el deporte revolucionario haya alcanzado resultados relevantes a nivel nacional e internacional, así como a la masividad deportiva.

Esa atención especial, es una razón por la cual debe también estar dirigida hacia la Educación Física en los Centros de Enseñanza Inicial (CEI), ya que para lograr un verdadero desarrollo físico del hombre, es necesario su práctica desde los primeros años de vida, donde el juego, como actividad lúdrica es su componente esencial, además de contribuir de manera muy efectiva en el desarrollo motriz, en la regulación y compensación de las energías potenciales, así como en el desarrollo del pensamiento y el lenguaje.

Por todos es conocido que la edad preescolar se caracteriza por una nueva situación social de la niña/o. La relación que este establece con los adultos, adquiere nuevas formas, pues a la actividad conjunta, le sucede una actuación independiente de las indicaciones del adulto. La aspiración a ser como ellos, añadida a la falta de conocimientos y habilidades para lograrlo, hace que la niña/o vaya asimilando este mundo en la única forma accesible para él: la forma lúdica.

En la edad preescolar el tipo principal de actividad es el juego y a través de este, encuentra su más completa realización; especialmente en el juego de roles, adoptando ellos el papel de adultos y donde tienden a imitar a las personas que afectivamente le son importantes. Solo mediante el juego, la niña/o pueden manejar un auto, cocinar, planchar, cocer, inyectar, etc.