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Los Dones del Espíritu Santo según 1 Corintios 12:4,7-10 (página 2)

Enviado por Andro Velarde


Partes: 1, 2

Dios puede elegir sanar a una persona mediante la medicina y los cuidados físicos o no sanarla de ningún modo. Los creyentes que oran por los enfermos y ven que la oración los sana, no deberían jactarse de que tienen el don de sanidad. Ningún cristiano puede reclamar tener un don en forma permanente, sino que debe darle a Dios toda la gloria y el honor por sanar a los enfermos. Cuando no hay respuesta inmediata, los creyentes deben seguir orando y no deben dejar de pedir ayuda en tiempos de necesidad (Heb. 4:16).21 La sanidad se produce porque Dios responde a las oraciones que los creyentes elevan con fe. Los creyentes reconocen que Dios hace el milagro de sanar al enfermo como respuesta a la oración. Los creyentes oran sabiendo que «la oración del justo es poderosa y eficaz» (Stg. 5:16b).

Segun el comentario del nuevo testamento de William Barclay

1 Corintios 12:10 Lo siguiente en la lista de Pablo son las obras maravillosas de poder. Es casi seguro que se refiere a los exorcismos. En aquellos días muchas enfermedades, a menudo todas, y especialmente las enfermedades mentales se atribuían a la acción de los demonios; y era una de las funciones de la iglesia el exorcizar a esos demonios. Si eran o no reales, la persona así aquejada estaba convencida de que lo eran, y la iglesia podía ayudarla y de hecho la ayudaba. El exorcismo tiene todavía una gran importancia en el campo misionero; y en todos los tiempos es la función de la Iglesia el ministrar a las mentes perturbadas y enfermas.

10. operaciones de milagros-Ya que las "sanidades" son milagros, éstos que se señalan aquí deben referirse a milagros de poder especial y extraordinario (como significa el térmíno griego traducido por "milagros"); por ejemplo, las sanidades podrían ser efectuadas por el arte humano con el correr del tiempo: pero el hecho de resucitar muertos, la inflicción de la muerte al pronunciar una palabra, la transformación de venenos en algo inofensivo, etc., son milagros de poder especial. Comp. Mar_6:5; Act_19:11.

Según Simón J. Kistemanker

«Y a otro le son dadas actividades que producen milagros». Este es el tercer don de la lista de dones sobrenaturales. Si el don de sanidad es un don transitorio, lo mismo sucede con el don de hacer milagros. A lo largo de la Escritura, los milagros son actos sobrenaturales que ocurren en forma contraria a las leyes de la naturaleza. Dios interviene temporalmente en la naturaleza mediante un milagro. El hombre es el instrumento y Dios es quien lo realiza.

El Antiguo Testamento nos informa de que, por medio de Moisés, Dios realizó milagros antes y durante el éxodo de Egipto.22 Después del éxodo, el sol se detuvo cuando los israelitas conquistaron Canaán (Jos. 10:13). Cuando Elías y Eliseo sirvieron al Señor como profetas, ocurrieron muchos milagros.23 Los tres amigos de Daniel caminaron sin ser destruidos por las llamas del horno y Daniel mismo estuvo a salvo en la cueva de los leones (Dn. 3:19–27; 6:16–23).

En el Nuevo Testamento, el ministerio terrenal de Jesús se caracterizó por numerosos milagros que iban desde las sanidades, exorcismos y resurrecciones, hasta la alimentación de multitudes. Durante el ministerio de Jesús ocurrieron más milagros que en cualquier otro período de la historia bíblica. El milagro supremo de la resurrección de Jesús fue seguido por su ascensión. Aparte de narrar sanidades, una ceguera temporal, un exorcismo y resurrecciones, el libro de Hechos sólo relata los milagros de la liberación de los apóstoles de la cárcel (Hch. 5:19; 12:6–10; 16:22–28).

Cuatro observaciones son pertinentes: Primero, cuando Pablo escribe que los milagros son parte de los dones sobrenaturales (véase también vv. 28, 29), no insinúa que cada creyente recibe el poder para hacer milagros. Más bien explica que el don de hacer milagros era una de las marcas distintivas de un apóstol (2 Co. 12:12). Segundo, el Nuevo Testamento enseña que en la iglesia apostólica, Dios obró milagros solamente para confirmar el mensaje del evangelio (Hch. 6:8; 8:7; 13:6–12; Heb. 2:4). Tercero, de cuando en cuando los dones de efectuar sanidades y de hacer milagros parecieran traslaparse en el Nuevo Testamento,24 aunque se debe hacer una distinción entre milagros en la naturaleza y aquellos que tienen que ver con el cuerpo humano. Por último, pareciera que a fines de la era apostólica los milagros en la naturaleza llegaron a su fin.

Según el comentario de Jamieson-Fausset-Brown

8-10. Se distinguen tres clases de dones por el vocablo griego "otro" (de clase distinta): allo, marca la especie; hetero, la clase (véase griego, cap. 15:39-41). I. Dones del intelecto, a saber: (1) sabiduría, (2) conocimiento. II. Dones dependientes de una fe especial, a saber, la de milagros (Mat_17:20): (1) Sanidades, (2) obras milagrosas, (3) la predicción de eventos futuros, (4) el discernimiento de espíritus, o sea la facultad divinamente impartida de distinguir entre los que de veras eran inspirados y los que pretendían serlo. III. Dones referentes a las lenguas, a saber: (1) varias clases de lenguas, (2) la interpretación de lenguas. La lista del v. 28 no se quiso armonizar estrictamente con la que aparece aquí. Los tres géneros se mencionan sumariamente con ejemplos de cada uno, en el cap. 13:8. El primer género se refiere más a los creyentes; el segundo a los no creyentes. por … por … por-En el primer caso, la idea en el griego es: "por medlo de," o "por la operación de"; en el segundo: "de acuerdo con" la disposición de (véase v. 11); en el tercero: "en," esto es, bajo la influencia de (como significa el griego en Mat_22:43; Luk_2:27). palabra de sabiduría-La pronta exposición verbal (al ser impartida a otros, Eph_6:19) de la sabiduría, o sea, la nueva revelación de la sabiduría divina en la redención, en contraste con la filosofía humana (cap. 1:24; 2:6, 7; Eph_1:8; Eph_3:10; Col_2:3). palabra de ciencia-Mejor dicho: "de conocimiento." La pronta exposición verbal de las verdades ya reveladas (en esto se distingue de la "palabra de sabiduría," que se mencionó antes y que se relaciona con nuevas revelaciones). Véase el cap. 14:6, donde el término "revelación" (que corresponde a "sabiduría" aquí) se distingue de "conocimiento." [Henderson.] La sabiduría y la revelación pertenecen a los "profetas;" el conocimiento, a los "enseñadores." La sabiduría penetra más hondo que el conocimiento, que es "pasajero" (cap. 13:8). [Bengel.]

Segun el comentario del nuevo testamento de William Barclay

Pablo pasa a mencionar la profecía. Nos daría una idea más clara del sentido de esta palabra el traducirla por predicación. Nos hemos pasado asociando la profecía con la predicción de lo que va a suceder; pero la profecía ha sido siempre proclamación más que predicción. El profeta es el que vive tan cerca de Dios que conoce Su mente y corazón y voluntad, y puede hacérselos saber a los demás. Precisamente por eso, su función es doble. (a) Aporta reprensión y advertencia, diciéndole a la gente que su manera de vivir no está de acuerdo con la voluntad de Dios. (b) Aporta consejo y dirección, buscando la manera de encaminar a la gente como Dios quiere que vaya.

Según Simón J. Kistemanker

«A otro profecía». El don de profecía ocupa el primer lugar entre los dones de comunicación, seguido por el discernimiento de espíritus, las lenguas y la interpretación de lenguas. ¿Cuán importante era la profecía en la iglesia cristiana primitiva y especial en Corinto? En un capítulo anterior (11:4, 5), Pablo declaró que un hombre que ora y profetiza no debería hacerlo con la cabeza cubierta. En cambio, la mujer debe cubrirse la cabeza cuando ora y profetiza en el culto público. Pablo parece sugerir que el orar y el profetizar van de la mano (1 Ts. 5:17–20), pero no coloca la oración dentro de los dones espirituales. Para ser exactos, cuando habla de los dones menciona la profecía y el hablar en lenguas, lo que en un sentido es como orar (cf. 14:13–17). «La profecía y la oración no son la misma cosa, pero están muy conectadas».25 El presente pasaje afirma que no todos los creyentes reciben el don de profecía, sino que Dios lo distribuye entre su pueblo. Dios controla a la persona que ocasionalmente le sirve como portavoz, sea para predecir (p. ej., Agabo, Hch. 11:28; 21:11) o con más frecuencia para revelarle a la iglesia la voluntad de Dios (Ef. 4:11).26 Pablo escribe que algunas personas de la iglesia de Corinto reciben una revelación de Dios para instruir y animar a los creyentes (véase 14:30). Con todo, Pablo dice que las afirmaciones proféticas que declaren están sujetas al concienzudo examen de otros (14:32). Con esto da ha entender que los profetas no están por sobre la iglesia, sino que son miembros de su comunidad cristiana y están sujetos a ella. La congregación debe examinar las declaraciones proféticas a la luz de las Escrituras, así como los hermanos de Berea examinaron con cuidado las enseñanzas de Pablo para determinar si eran verdaderas (Hch. 17:11). La Escritura es la norma para los profetas y la iglesia.

Al darnos el último libro del Nuevo Testamento, Dios completó el canon de la Escritura (Ap. 22:18, 19) y ya no entregó más revelación canónica. Antes de cerrar el canon, las profecías predictivas tenían un significado transitorio (cf. Hch. 11:28; 21:11). Había profetas que no predecían sino que explicaban y enseñaban las Escrituras exhortando a los miembros de la iglesia.

profecía-Aquí, probablemente, no se refiere a la enseñanza pública efectuada por el Espíritu en el sentido más amplio (cap. 11:4, 5; 14:1-5, 22-39); sino, como expresa su posición entre. "milagros" y el "discernimiento de espíritus," significa la revelación inspirada del futuro (Act_11:27-28; Act_21:11; 1Ti_1:18). [Henderson.] Esta depende de la fe (v. 9; Rom_12:6). Los profetas siguen en orden a los apóstoles (v. 28; Eph_3:5; Eph_4:11). Como la profecía es una parte de todo el plan de redención, se hacía necesaria una compenetración inspirada de las partes más oscuras de las Escrituras para tener una percepción milagrosa del porvenir.

Segun el comentario del nuevo testamento de William Barclay

Pablo menciona a continuación la habilidad de distinguir entre diferentes clases de espíritus. En una sociedad en la que la atmósfera estaba tensa y había toda clase de manifestaciones extrañas que se consideraban normales, era de capital importancia el distinguir entre lo que era real y lo que no era más que histeria, entre lo que venía de Dios y lo que del diablo. Hasta hoy en día, cuando algo está fuera de nuestra órbita ordinaria, es sumamente difícil decir si es de Dios o no. El único principio que debemos poner en práctica es entender antes de condenar.

discreción de espíritus-El discernir entre la operación del Espíritu de Dios y la del espíritu malo, o del espíritu humano sin ayuda (cap. 14:29; comp. 1Ti_4:1; 1Jo_4:1).

Según Simón J. Kistemanker

«Y a otro el distinguir espíritus». Esta breve oración introduce el segundo de los dones de comunicación. Este don está conectado con el don de profecía. Pablo declara que algunos creyentes han recibido el don de distinguir espíritus. En otro pasaje (14:29), afirma que las profecías deberían ser examinadas y evaluadas. Pero estos dos pasajes no tienen el mismo significado y no deberían usarse para explicar uno con la ayuda del otro.28 Uno puede discernir el poder e influencia de los espíritus poniendo atención a sus palabras, obras y apariencia. Primero, el diablo comunica información falsa. Presentándose como ángel de luz (2 Co. 11:14), Satanás engañó a Eva con un mensaje distinto al que Dios le había entregado a su esposo (Gn. 2:16,17; 3:1, 4, 5). El profeta Micaías le reveló a los reyes de Israel y Judá que un espíritu de mentira había hablado por boca de todos los profetas de Israel (1 R. 22:21–23; 2 Cr. 18:20–22). Jesús discernió que era Satanás quien le hablaba, cuando Pedro le reprochó haber dicho que tenía que morir (Mt. 16:23). Pablo identificó a Bar-Jesús como hijo del diablo (Hch. 13:10) y después pudo percibir que la predicción de la joven esclava eran palabras emitidas por espíritus malignos (Hch. 16:18).

Por último, a causa del mensaje de falsos profetas, Juan tuvo que aconsejar a sus lectores que pusieran a prueba los espíritus (1 Jn. 4:1–3). Segundo, Satanás y sus huestes son capaces de hacer milagros. A fin de engañar a la gente, Satanás realiza «toda clase de milagros, señales y prodigios falsos» por medio del hombre de maldad (2 Ts. 2:9, 10). Jesús predijo que en los últimos días falsos cristos y profetas harán grandes milagros para, si fuera posible, engañar a los elegidos (Mt. 24:24). La bestia que sale de la tierra habla como Satanás, ejerce toda autoridad, realiza milagros, hace descender fuego del cielo y engaña a la gente que vive en la tierra (Ap. 13:11–14). Finalmente, el diablo se introduce en la comunidad cristiana por medio de falsos maestros (Jd. 4; 2 P. 2:1, 2). Cuando la conducta de algunas personas difiere de las normas prescritas en la Escritura, los que tienen el don de discernimiento deben levantarse para separar la verdad de la mentira. Como analogía podríamos mencionar al cajero de un banco, que sabe detectar dinero falso por el sólo hecho de conocer muy bien el verdadero.

Cuando aparece un billete o moneda falsa, el cajero lo detecta de inmediato. De la misma forma, personas que tienen el don de discernimiento están llenas del Espíritu Santo y en forma instantánea reconocen el espíritu de falsedad. Así como el cajero usa sus talentos para el bienestar del banco, del mismo modo el hombre espiritual usa el suyo para proteger a los creyentes.

Segun el comentario del nuevo testamento de William Barclay

Por último, Pablo lista el don de lenguas y la habilidad de interpretarlas. Esta cuestión de las lenguas causaba mucha confusión en la iglesia corintia. Era frecuente que, en el culto, alguien se pusiera en éxtasis y lanzara un torrente de sonidos ininteligibles en una lengua desconocida. Este era un don extremadamente codiciado, porque se consideraba que era debido a la influencia directa del Espíritu de Dios. Para la congregación era algo ininteligible. A veces la misma persona era capaz de interpretar lo que había dicho, pero por lo general se requería que otro tuviera el don para interpretarlo. Pablo no pone nunca en duda la autenticidad del don de lenguas; pero se daba perfecta cuenta de, que tenía sus riesgos; porque el éxtasis y una cierta clase de autohipnotismo son muchas veces difíciles de distinguir.

El cuadro que se nos presenta es el de una iglesia realmente viva. Sucedían cosas; hasta cosas alucinantes. La vida era elevada e intensificada. No había nada de aburrimiento ni de rutinario en la Iglesia Primitiva. Pablo sabía que toda esa actividad viva y poderosa era la obra del Espíritu, Que daba a cada cual su don para que lo usara para bien de todos.

Según Simón J. Kistemanker

«A otro diferentes tipos de lenguas, a otro interpretación de lenguas». Los últimos dos dones de comunicación, junto con el de profecía, parece que eran causa de considerable controversia en Corinto. En la última sección del presente capítulo (vv. 28, 30) Pablo repite la lista de dones y después dedica un capítulo (14) completo a ellos. La palabra lengua puede apuntar a un idioma conocido (Hch. 2:6, 8, 11) o a la glosolalia (1 Co. 14:2, 4, 28). En esta carta, la palabra puede tener cualquiera de esos dos significados, dependiendo del contexto. En una ciudad comercial como Corinto, había gran demanda de traductores por la abundante presencia de visitantes internacionales y de resi dentes temporales que hablaban varios idiomas. Por otra parte, la congregación de Corinto también experimentaba el fenómeno del hablar en lenguas. La glosolalia se refiere a un acto de adoración a Dios. En el caso que estuviesen presentes otros creyentes, para su beneficio debía interpretarse el mensaje. Para promover la reverencia en el servicio público, Pablo exigía que el hablar en lenguas fuese edificante, ordenado y controlado.

Notemos que Pablo escribe la expresión tipos de lenguas. Esto apunta tanto a una variedad de idiomas conocidos (14:9, 10) como a la glosolalia. El apóstol atribuye todas estas lenguas y su interpretación a la obra del Espíritu Santo (vv. 7, 11). De este modo, indica que el Espíritu le da al que [P. 464] interpreta las lenguas la habilidad de entenderlas y de comunicar el significado de lo que se dice.

géneros de lenguas-La facultad de hablar en varios idiomas: así como también una lengua espiritual desconocida al hombre, hablada en estado extático (cap. 14:2-12). Esta está marcada en el griego como un género distinto, "de otra clase diferente." interpretación de lenguas-(cap. 14:13, 26, 27.)

CAPITULO V

Conclusiones y recomendaciones

CONCLUSIONES

El Espíritu Santo como miembro de la trinidad, capacita a cada creyente de poderes sobrenaturales para un buen desempeño dentro del servicio que se realiza en cada iglesia y sociedad.

Los dones espirituales nos ayudan a la proclamación del evangelio en la sociedad y la edificación de la iglesia para el crecimiento espiritual, hasta alcanzar la meta de llegar a ser un varón similar a Jesucristo.

Después de un estudiar los dones del Espíritu Santo vemos que tenemos una amplia variedad de herramientas y a la vez armas para pelear contra el enemigo en la batalla de vidas para Cristo, lo que nos toca es utilizarlas.

RECOMENDACIONES

Los dones del Espíritu Santo son muy necesarios dentro de nuestro recorrido por esta vida, ellos nos sirven como herramientas para una mejor desempeño en el servicio y en la interacción con los demás, por tanto todos estamos en el deber de buscarlos y desarrollarlos adecuadamente.

El Espíritu Santo es el único consolador en la que podemos hallar refugio en medio de nuestras angustias, por tanto se recomienda que todo hijo y ministro de Dios debe acudir ante su presencia; para hallar consuelo en medio de las tempestades o pruebas que se presentan ante un hijo de Dios.

 

 

Autor:

Andro Velarde

 

Partes: 1, 2
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