Al analizar integralmente el Proceso Pedagógico Profesional de las Universidades se advierte que se utilizan conocimientos técnicos acabados, y se tiende a mantener tales conocimientos hasta transformarlos en estereotipos y patrones, es por ello que una de las tareas más importantes en la etapa actual del perfeccionamiento continuo de los planes y programas de estudio de la Formación Técnica y Profesional Universitaria, es preparar un trabajador competente, altamente calificado, para lo cual hay que lograr que los estudiantes desempeñen un papel activo en dicho proceso, a fin de que desarrollen habilidades profesionales rectoras y capacidades intelectuales que le permitan orientarse correctamente en la literatura científico-técnica, buscar los datos necesarios de forma rápida e independiente y aplicar los conocimientos técnicos adquiridos activa y creadoramente.
Al alumno de las instituciones de formación técnica y profesional le hace falta aprender a resolver problemas profesionales, analizar críticamente la realidad productiva o de servicios, transformarla, identificar conceptos técnicos, descubrir el conocimiento profesional de una manera amena, interesante, motivadora. Para ello es preciso que desde las aulas se desarrolle la independencia cognoscitiva, la avidez por el saber profesional, el protagonismo estudiantil, de manera tal que no haya miedo en resolver cualquier situación técnica por difícil que esta parezca, para lo cual es necesario el tratamiento y aplicación de métodos activos de enseñanza profesional. Es nuestro propósito exponer una concepción teórica específica acerca de la activación del aprendizaje en las instituciones de formación técnica y profesional, de manera tal que pueda orientar a los docentes en los diseños de estrategias didácticas para activar la clase.
En la actualidad, en el caso específico de la Formación Técnica y Profesional Universitaria, se hace evidente el empleo de métodos a partir de los cuales se incrementen la autonomía e iniciativa del estudiante y se propicie el desarrollo del pensamiento creador y la independencia cognoscitiva. Por ello, es necesario introducir en el sistema de enseñanza profesional, métodos que respondan a los nuevos objetivos y tareas, lo que pone de manifiesto la importancia de la Activación del Aprendizaje Profesional, la cual constituye la vía idónea para elevar la calidad de este tipo de enseñanza.
PALABRAS CLAVES:
PROFESIÓN, EDUCACIÓN PARA EL TRABAJO, PEDAGOGÍA PROFESIONAL, EDUCACIÓN TECNOLÓGICA, ENSEÑANZA PROFESIONALIZADA, PROFESIONALIZACIÓN, ENSEÑANZA PROBLÉMICA, APRENDIZAJE, MÉTODOS ACTIVOS, ACTIVACIÓN DE LA ENSEÑANZA, EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL, DIDÁCTICA, MÉTODOS DE ENSEÑANZA, MÉTODOS PROBLÉMICOS, MÉTODOS PRODUCTIVOS, PEDAGOGÍA, HISTORIA DE LA PEDAGOGÍA, BASES PSICOPEDAGÓGICAS.
La Activación del Aprendizaje Profesional consiste en hacer más dinámico el Proceso Pedagógico Profesional, asignando al estudiante el papel activo, al considerarlo sujeto y no objeto de la educación, es decir, que la activación se logra cuando el profesor moviliza las fuerzas intelectuales, morales, volitivas y físicas de los alumnos a fin de alcanzar los objetivos concretos de la enseñanza y la educación, que en este caso se enmarcan en la preparación de un profesional altamente calificado, capaz no solamente de adaptarse rápidamente a los cambios que se producen en la esfera productiva o de servicios en la que posteriormente se desenvolverá, sino de transformarla, aplicando sus conocimientos actualizados, de manera creadora, en la solución de los diversos problemas que se le presentan. La Activación del Aprendizaje Profesional rebasa los límites de la Universidad, ya que su logro presupone una adecuada vinculación entre la institución docente y la empresa productora o de servicios a fin de materializar la integración entre estas entidades, la cual contribuye a que la Universidad sea productiva y la Empresa se convierta en una gran Universidad. En este sentido, el trabajo conjunto debe orientarse a la aplicación de una Pedagogía Profesional que fomente la creatividad de manera tal que logre en los alumnos el ejercicio de sus facultades críticas y la comprensión de la realidad técnica. Se trata de que el alumno adquiera activamente el conocimiento profesional, cumpliendo un conjunto de exigencias que le posibiliten revelar y asimilar los elementos que necesita para apropiarse del contenido técnico esencial, integrarlo, generalizarlo y aplicarlo. Las actividades laborales en las empresas productoras, comerciales o de servicios deben constituir pequeñas investigaciones, que se lleven a cabo con todo rigor científico y que permitan comprobar hipótesis previamente trazadas. Los resultados de las prácticas laborales han de posibilitar la ayuda, el planteamiento de recomendaciones y posibles vías de solución a la empresa, lo que provoca a su vez satisfacción en el estudiante por el trabajo realizado. No obstante, resulta complejo y difícil el proceso de transición hacia la aplicación de los criterios, las concepciones, los principios y los métodos activos de enseñanza profesional. Para ello es necesario transformar algunos criterios erróneos de muchos profesores, como por ejemplo:
- El criterio de que la clase es mejor cuando el profesor habla mucho.
- La subestimación de las capacidades de los alumnos de la Formación Técnica y Profesional Universitaria.
- La idea de que "se pierde tiempo" al organizar actividades independientes o trabajos en grupos.
- La creencia de que el empleo de juegos didácticos profesionales impide el avance del grupo y contribuye a la "indisciplina".- La opinión de que el planteamiento de problemas específicos de la ciencia que se estudia y nudos de contradicciones profesionales entorpece el libre pensamiento técnico de los estudiantes.
- La idea de que la utilización de técnicas participativas contribuye al no desarrollo adecuado del contenido de la asignatura.
Siguiendo este criterio, podemos plantear los principales objetivos de la Activación del Proceso Pedagógico Profesional:
Enseñar habilidades para el estudio independiente, y de esta manera preparar al futuro técnico para el autoaprendizaje, o sea, enseñar a aprender, a descubrir el conocimiento de la especialidad intercambiando con el objeto.
Perfeccionar la asimilación de los conocimientos técnicos, mediante la participación activa y consciente del alumno en el Proceso Pedagógico Profesional y la exigencia de razonar y aplicar los nuevos conocimientos de manera creadora.
Poner de relieve la unidad entre la teoría y la práctica profesionales, mediante un sistema de acciones didácticas que la propicien, y la preocupación constante de qué se aprende, para qué se aprende, cómo lo aprende, dónde y cuándo lo aprende.
Dirigir adecuadamente el Proceso Pedagógico Profesional, mediante la comunicación acertada entre los sujetos que en este proceso interactúan: el profesor, el instructor y el alumno.
Desarrollar habilidades prácticas rectoras en los alumnos, simulando en el local docente el medio en el que se desempeñarán una vez graduados.
Para aplicar consecuentemente en la práctica escolar los objetivos de la activación, el profesor debe dirigir en todo momento el proceso de aprendizaje profesional, y sólo puede hacerlo de manera adecuada cuando se apoya en la autoactividad de los alumnos como sujetos de su propio aprendizaje.
A tales efectos, los requisitos fundamentales de la Activación de la Enseñanza Profesional son:
Organizar la impartición de los contenidos técnicos fundamentales por la vía deductiva, a fin de desarrollar el pensamiento teórico profesional en la asimilación de los núcleos invariantes de la ciencia que estudia.
Orientar el trabajo independiente de los estudiantes en función del desarrollo de las habilidades profesionales rectoras, descubriendo el conocimiento, es decir, enseñar a aprender, en el trabajo y para el trabajo.
El dominio del contenido de la ciencia por parte del profesor, y su experiencia profesional práctica acerca de la dinámica de grupos, a fin de que sea siempre el facilitador en la actividad docente, aprovechando el saber popular y la amplia participación de los estudiantes, para lo cual debe eliminar todo tipo de posición autoritaria, librarse de esquemas y escuchar a sus alumnos.
Desarrollar la actividad docente en un ambiente ameno y pacible, de respeto, tacto y humor pedagógicos, en el que se vincule armónicamente lo cognitivo y lo afectivo en función de una mejor preparación técnica y profesional del alumno, y a partir del cual se logre una motivación por el tema y se formen intereses profesionales cognoscitivos, mediante un hecho, una vivencia o un relato acerca de la ciencia técnica.
Establecer la necesaria relación entre los conocimientos profesionales y las experiencias personales de los estudiantes y de sus familiares, poner en práctica la interrelación dialéctica de la instrucción y la educación, mediante la vinculación de la enseñanza profesional con la vida.
Emplear la contradicción y el conflicto técnicos como elementos indispensables para la reflexión y el intercambio profesional.
Los objetivos y requisitos de la Activación del Proceso Pedagógico Profesional están en correspondencia con los requisitos de la clase contemporánea, que rompe con los esquemas de la didáctica tradicional, estructurada sobre la base de la reproducción memorística de conocimientos totalmente elaborados por el profesor, es decir, se trata de fomentar una didáctica participativa, donde el aula deje de ser el local docente donde uno enseña y el otro aprende, donde uno habla y el otro escucha, para convertirse en un espacio para el intercambio afectivo entre iguales, y que la comunicación se convierta en fuente generadora de riqueza espiritual y profesional, a partir de las ideas y criterios de los sujetos de la educación, para lo cual el docente tiene que asumir el riesgo que implica el debate profesional.
Teniendo en cuenta las concepciones planteadas, es fácil percibir las ventajas de la Activación del Proceso Pedagógico Profesional:
Contribuye a la optimización del Proceso Pedagógico Profesional.
Permite la formación de intereses cognoscitivos por la ciencia que se estudia, motivaciones técnicas y necesidades profesionales.
Colabora en el desarrollo de la creatividad de los estudiantes y al incremento de su independencia cognoscitiva.
Se alcanzan resultados más sólidos en la asimilación de los conocimientos técnicos, es decir, éstos se fijan más porque se les da una forma más amena.
Enseña las habilidades para estudiar de manera independiente y procedimientos para solucionar situaciones problémicas profesionales.
Los Métodos Activos de Enseñanza Profesional constituyen las formas y procedimientos que sitúan al alumno en una posición activa, al incrementar su participación en el Proceso Pedagógico Profesional, y ofrecerle a través de esa participación activa, las vías para la adquisición de conocimientos técnicos y el desarrollo de hábitos y habilidades profesionales rectoras, que los capaciten para enfrentar exitosamente futuras problemáticas en el campo profesional para el cual se prepara.
Características de los Métodos Activos de Enseñanza Profesional:
La activación del razonamiento y comportamiento de los estudiantes, es decir, la motivación profesional de éstos hacia la actividad técnica dirigida por el profesor.
La interacción constante entre el profesor y los estudiantes con ayuda de los vínculos directos e inversos, o sea, una relación sujeto-sujeto en la cual el profesor toma en consideración la personalidad del alumno y sus necesidades profesionales.
La actividad del estudiante en el transcurso de la actividad docente profesional es igual o mayor que la actividad del profesor en la misma clase.
El desarrollo de la creatividad en los estudiantes, manifestándose en las diversas reacciones ante las actividades profesionales planteadas.
El desarrollo de la independencia cognoscitiva de los alumnos mediante la interacción con el objeto de estudio.
Requieren una mayor preparación por parte del profesor en todos los sentidos, de no tenerla pueden ofrecer resultados negativos.
Por lo general, necesitan muy buenas condiciones de aseguramiento, sobre todo en documentación técnica y profesional, cuya elaboración es también responsabilidad de los profesores.
Es importante ratificar que el empleo de los métodos activos no implica el desprecio de los métodos explicativos, sino por el contrario, son su complemento.
Al igual que los métodos de enseñanza, existen numerosas clasificaciones de los métodos activos de enseñanza, según los criterios utilizados por los diversos autores de obras pedagógicas y didácticas. Por ejemplo, algunos autores dividen los métodos de enseñanza activa en: de imitación y de no imitación; otros consideran que el sistema de métodos problémicos agrupa todas las formas de activación de la enseñanza; otros los clasifican en método de conferencia, de discusión, de situaciones, de simulación, de juego de roles, etc.; según otros, el común denominador es el enfoque problémico del proceso docente educativo, lo que hace innecesario establecer diferencias entre unos y otros alumnos; otros presentan una clasificación gradual desde los métodos explicativos hasta los más activos, considerando que estos últimos son los que proporcionan un nivel más alto de independencia cognoscitiva y se basan en habilidades previamente adquiridas por los estudiantes; y están los últimos que consideran las técnicas participativas y los juegos didácticos como una vía imprescindible para el logro de una educación popular, verdaderamente democrática.
Como se aprecia, el docente tiene amplias posibilidades de utilizar diversos métodos activos de enseñanza, y está limitado solamente por el conocimiento y dominio que tenga de los mismos.
Independientemente de las formas activas de enseñanza mencionadas (todos los autores tienen razones de peso para fundamentar sus posiciones), existen numerosas actividades que podemos incluir dentro del campo de los métodos activos de enseñanza. De todas maneras, este trabajo no pretende insistir sólo en los aspectos teóricos del problema, no se pretende hacer una clasificación rígida de formas, sino dar distintas opciones para aplicar los métodos activos. Las formas fundamentales de Activación del Proceso Pedagógico Profesional son:
- La Enseñanza Problémica Profesional.
- Los Juegos Didácticos Profesionales.
- Los Entretenimientos Profesionales del Saber.
Ninguno de estos métodos y procedimientos puede ser absolutizado a fin de resolver todos los problemas o situaciones del Proceso Pedagógico Profesional, no existe el método perfecto ni omnipotente, por el contrario, es necesario que los profesores dominen una gran cantidad de métodos y procedimientos, para que puedan aplicarlos en función de los objetivos y los contenidos de la Enseñanza Profesional, de las especificidades de la disciplina o especialidad, la composición del grupo de estudiantes, nivel de asimilación de los mismos, las condiciones materiales, etc.; no podemos decir de manera absoluta que algunos métodos, técnicas o estrategias son mejores y otros son peores; los métodos buenos son aquellos que brindan al alumno la ayuda pedagógica que él necesita para aprender a aprender y a lograr una enseñanza profesional que contribuya a desarrollar su personalidad, los métodos malos son los que no logran lo anterior. La Activación del Aprendizaje Profesional es la respuesta que le da la Pedagogía Profesional al desarrollo vertiginoso de la Revolución Científico Técnica.
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Autor:
DR. ALEXANDER LUIS ORTIZ OCAÑA.
PROFESOR ASISTENTE.
DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS TÉCNICAS.
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA "JOSÉ DE LA LUZ Y CABALLERO".
HOLGUÍN.
DIRECCIÓN PARTICULAR: CALLE PRADO # 23 ENTRE 3RA Y REVOLUCIÓN.
VISTA ALEGRE. HOLGUÍN. CP: 80300. CUBA.