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La oposición de proposiciones

Enviado por Oriana


  1. Oposición
  2. La Oposición entre Proposiciones
  3. Los Tipos de Oposición
  4. De la verdad y la certeza
  5. La verdad. Los límites del conocimiento
  6. Algunas teorías de la verdad
  7. La certeza
  8. División de la Certeza
  9. La objetividad del conocimiento
  10. La verdad y certeza en el Derecho

Oposición

La relación de dos conceptos da lugar a la formulación de un juicio, si entre ambos conceptos hay una relación de conveniencia decimos que el juicio es afirmativo, y en caso contrario, negativo.

La Oposición entre Proposiciones

La oposición entre proposiciones es la afirmación y negación del mismo predicado de un mismo sujeto.

Cuando utilizamos la misma palabra como sujeto, y otra misma palabra como predicado, pero en un caso afirmamos y en otro negamos este predicado de este sujeto, surge esta característica de oposición.

Todo perro es un gato.

Ningún perro es un gato.

Estas proposiciones están opuestas porque la primera afirma y la segunda niega el mismo predicado del mismo sujeto.

Todo perro es carnívoro.

Ningún perro es racional.

Estas proposiciones no están opuestas porque no estamos afirmando y negando el mismo predicado del mismo sujeto.

Para que haya verdadera oposición entre proposiciones, no basta con utilizar el mismo predicado y el mismo sujeto, sino que éstos tienen que tener el mismo significado y la misma suposición. Tampoco se puede emplear palabras equívocas o análogas.

Los Tipos de Oposición

Hay diferentes maneras de afirmar y negar un mismo predicado de un mismo sujeto, lo que da lugar a diferentes tipos de oposición entre proposiciones.

La división de la oposición tiene que ver con la cualidad (afirmativa o negativa) y la cantidad (singular, universal, particular, o indefinida) de la proposición.

Oposición contradictoria

Cuando hay oposición contradictoria, una proposición niega absolutamente lo que la otra afirma.

Ejemplo: Todo hombre es honesto.

Algún hombre no es honesto.

¿Cuál sería la proposición contradictoria de

Todo hombre es honesto?

Podemos negar esta proposición añadiendo un "no" al principio:

No todo hombre es honesto.

Esto equivale a:

Algún hombre no es honesto.

La contradictoria de una proposición universal es, por tanto, una proposición particular que tiene la cualidad opuesta.

Así, la contradictoria de una proposición universal afirmativa será una particular negativa (o una singular negativa).

La oposición contradictoria es oposición en verdad y falsedad.

Esto significa que cualquiera de las proposiciones contradictorias sea verdadera, la otra es necesariamente falsa. Es imposible que ambas sean verdaderas o que ambas sean falsas.

Todo hombre es honesto.

Algunos hombres no son honestos.

La Oposición Contraria

Existe oposición contraria entre dos proposiciones que difieren en cualidad aunque su cantidad es universal en ambos casos.

Ejemplo: Todo hombre es honesto.

Y Ningún hombre es honesto.

A primera vista, podría parecer que la oposición contraria es más radical que la oposición contradictoria, porque "todo" y "ningún" son extremos.

Sin embargo, la oposición contraria no es tan absoluta como la contradictoria, porque es una oposición en verdad únicamente.

Esto significa la imposibilidad de que ambas proposiciones sean verdaderas; pero es posible que ambas sean falsas.

Cuando decimos que la oposición entre proposiciones contrarias es una oposición en verdad únicamente, implica que cuando una de las contrarias es verdad, la contraria es necesariamente falsa.

Pero si lo único que sabemos es que una de las contrarias es falsa, no podemos estar seguros que la contraria es verdadera, porque podría ser también falsa.

Ejemplo: A veces, cuando una contraria es falsa, la otra es verdadera, como

Ningún hombre es racional. (Falsa)

Todo hombre es racional. (Verdadera)

Pero otras veces, la contraria de una proposición falsa es también falsa:

Todo hombre es honesto. (Falsa)

Ningún hombre es honesto. (Falsa)

Cuando una de las proposiciones contrarias es falsa, la otra podría ser verdadera o podría ser falsa, y por tanto su verdad es desconocida.

No es posible determinar su verdad o falsedad de su relación con la proposición contraria, sino va a depender del contenido específico de la proposicíón, que es un asunto que hay que estudiar en la ciencia particular correspondiente.

La oposición sub-contraria

Dos proposiciones están en oposición sub-contraria cuando difieren en cualidad pero ambas son particulares.

Ejemplo:

Algunos perros son negros.

Algunos perros no son negros.

Las proposiciones en oposición sub-contraria se oponen en falsedad únicamente. Si una es falsa, la otra es necesariamente verdadera.

Algún perro es negro.

Algún perro no es negro.

Si la segunda es falsa, la primera es necesariamente verdadera. Pero si la primera es verdadera, no sabemos si es el caso que la segunda es falsa, porque podría ser el caso que Todo perro es negro. En este caso, su verdad es desconocida.

La oposición subalterna

Hay otra relación entre proposiciones que utilizan el mismo predicado y el mismo sujeto que no es una relación de oposición.

Se da cuando las proposiciones difieren en cantidad pero no en cualidad. Ambas son afirmativas, o ambas son negativas.

Ejemplo:

Todo hombre es valiente.

Algún hombre es valiente.

Si la universal es verdadera, entonces la particular subalternada tiene que ser verdadera también.

Todo perro es carnívoro.

Algún perro es carnívoro.

Este perro es carnívoro.

Pero si lo único que sabemos es que la proposición particular es verdadera, la verdad de la proposición universal queda desconocida.

Esta manzana es roja.

No sabemos si es el caso que

Toda manzana es roja es

verdadera o falsa.

Como la sub-alternación no es un tipo de oposición, no hay oposición en verdad y falsedad. Sin embargo, podemos ir de la verdad de la universal a la verdad de la particular, o de la falsedad de la particular a la falsedad de la universal.

Ejemplo:

Toda fresa es dulce.

Algunas fresas son dulces.

Si la universal es verdadera, la particular también es necesariamente verdadera.

Y, si es falsa que

Algunos niños no son seres humanos,

es necesariamente falsa que

Ningún niño es un ser humano.

De la verdad y la certeza

La verdad

Es un juicio o proposición que no se puede negar racionalmente.

Todas las cosas que podemos ver en todo el mundo son verdades.

Hay diferentes tipos de verdades:

Las subjetivas: Son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados. Son verdades que tenemos cada una de las personas. Una persona puede decir que un comentario es verdad y otra persona puede decir que el mismo comentario es mentira.

Las objetivas: Esta verdad es demostrable científicamente ya que es un hecho o fenómeno que ocurre independientemente de la existencia del ser humano. Son verdades comunes a todas las personas. Está claro que 1 + 1 = 2.

Por lo tanto, cada persona posee dos tipos de verdades, unas propias y otra comunes al resto del mundo.

La verdad. Los límites del conocimiento

La noción griega de la verdad

1) En la cultura hebrea la idea de verdad se refiere al compromiso que se adquiere al realizar una promesa, es la fiabilidad de quién cumple su palabra.

2) En la cultura griega la verdad se refiere a la realidad y al conocimiento.

Tiene una estructura bipolar.

a) La verdad se opone a las apariencias y se identifica con la realidad misma.( el oro verdadero es oro y otra cosa parecida no es oro aunque separezca)

b) El conocimiento es verdadero cuando capta la verdad de las cosas.

Algunas teorías de la verdad

La verdad como adecuación o concordancia

Un conocimiento es verdadero si concuerda con la realidad.

Observaciones a esta interpretación

1) Según los medievales, las cosas son verdaderas por su adecuación con el entendimiento divino.

2) La verdad y la falsedad se dan en el juicio, es decir, en los enunciados o proposiciones. Los juicios son actos mentales en los que afirmamos o negamos algo (El hielo es agua solidificada)

Objeciones a esta interpretación

1) Se la considera una idea poco clara y que relaciona cosas muy dispares como un juicio con un hecho real.

2) Da por supuesto que las cosas tienen en sí mismas una realidad independiente de nuestro conocimiento y que esta realidad puede ser conocida tal como es en sí misma (realismo ingenuo)

3) Esta teoría supone que es posible relacionar directamente las proposiciones con los hechos ya que los hechos se fijan en proposiciones o enunciados. El problema reside en que no podríamos tener acceso a los hechos sin los enunciados.

A pesar de esto, todas las teorías de la verdad toman a esta como referencia.

La teoría semántica de la verdad

Desarrollada por Alfred Tarki ha gozado de gran aceptación entre los lógicos.

Parte de la teoría tradicional y pretende elaborar una definición rigurosa de la verdad.

1) La verdad y la falsedad son propiedades de las proposiciones.

2) Para hablar de lo verdadero y lo falso es necesario distinguir niveles en el lenguaje:

1º nivel- Lenguaje-objeto. Cuando hablamos de las cosas.

2º nivel- Metalenguaje. Cuando hablamos del lenguaje mismo.

3) Se puede enunciar: "p" es verdadero si y solo si p es verdadero. La letra entre comillas indica que estamos hablando de una proposición. "La nieve es blanca" si y solo si la nieve es blanca.

4) Considera la verdad como relación entre dos afirmaciones lingüísticas. P( lenguaje objeto) y "p"(metalenguaje)

La teoría de la coherencia y la idea de un ser absoluto

Esta teoría ha sido mantenida por los filósofos racionalistas: Platón, Hegel…pero de distinto punto de vista.

Las ciencias son saberes parciales y los racionalistas se plantean el saber como saber absoluto y su concepción de la realidad es la siguiente:

a) La realidad es racional, es decir, se puede conocer mediante la razón.

b) La realidad constituye un sistema. " lo verdadero es el todo"(Hegel)

La teoría de la verdad como acuerdo racional (Sócrates)

Según esta teoría un enunciado es verdadero si alcanza el acuerdo unánime en un diálogo racional.

1) Esta teoría se basa en la idea de que la razón es inseparable del diálogo. La búsqueda de la verdad no es privada sino intersubjetiva, ante un problema cualquier interlocutor racional llegaría a la misma solución.

2) El acuerdo racional supone un diálogo entre iguales que en la realidad no existe pues siempre se encuentra condicionado por relaciones de poder, engaño, ignorancia…

La teoría pragmática de la verdad (Filósofos americanos Charles Sanders, Dewey y Williams James.)

Según esta teoría el conocimiento tiene siempre una función práctica, identifican la verdad con la utilidad.

Un enunciado es verdadero si es útil, es verdadero si nos conduce al éxito y es falso si nos conduce al fracaso.

James interpretó la utilidad como los efectos beneficiosos que una idea o teoría tiene para los individuos

Por ejemplo: Según él la creencia en la existencia de Dios será verdadera si produce efectos beneficiosos en el creyente. Por el contrario una creencia que produce efectos perniciosos será falsa.

Esta teoría tiene grandes objeciones ya que puede haber verdades inútiles así como falsedades útiles.

Algunas reflexiones en torno a la verdad

Verdad y descubrimiento

Heidegger habló de la verdad como des-ocultamiento o des-cubrimiento. La verdad consiste en des-cubrir o des-velar algo que estaba oculto.

Para analizar la verdad sigue los siguientes pasos:

1) El juicio (proposición) muestra o descubre la realidad.

2) Esto es posible porque la realidad está ya des-cubierta ante nosotros.

3) La realidad está des-cubierta porque nuestra existencia está abierta al mundo y así misma: existir es darse cuenta de la propia existencia y estar referida al mundo.

Verdad y proceso

El ser humano no alcanza la verdad de una vez sino que la va alcanzando a través de un proceso permanente. Esta idea de "proceso" en la adquisición de la verdad es mantenida por distintos filósofos: los pragmáticos, los racionales, los que defiende la verdad como coherencia…

La certeza

Naturaleza

La verdad, que es la perfección más propia del hombre y el objeto o fin general de todas las ciencias, puede poseerse, o de una manera completa, perfecta, y por decirlo así, científica y racional, o de un modo imperfecto. Lo primero corresponde a la certeza; lo segundo a la opinión y la duda, las cuales, junto con la ignorancia y el error, representan los varios estados del entendimiento con respecto a la verdad. Es de la mayor importancia poseer ideas exactas acerca de estas cosas.

Decimos que hay certeza en nuestro entendimiento cuando éste, conociendo o creyendo conocer algún objeto con toda claridad y evidencia, forma acerca de él algún juicio acompañado de tal firmeza y seguridad, que excluye todo temor de que sea falso o erróneo. He dicho o creyendo conocer, porque sucede alguna vez que el entendimiento se adhiere y asiente con entera firmeza o seguridad a alguna cosa, la cual, no obstante esto, no es realidad como expresa el juicio cierto. Ésta es la que se llama certeza falsa, o falaz, cuyas causas más frecuentes y poderosas son:

1º la precipitación en juzgar sin haber examinado el objeto con la atención que merece, atendidas sus condiciones

2º y acaso lo principal y más frecuente, la influencia de la voluntad, la cual, como dueña y causa de los actos humanos quoad exercitium, mueve, induce y aplica al entendimiento a asentir con firmeza, sin que preceda la evidencia necesaria al efecto.

División de la Certeza

La certeza se divide en metafísica, física y moral.

Habrá certeza metafísica, cuando el ascenso del entendimiento y el motivo que lo determina radican en la esencia del objeto, de manera que la conexión o repugnancia entre el predicado y el sujeto es inmutable y necesaria.

Física es la certeza que estriba en las leyes constantes de la naturaleza, y por lo mismo sólo envuelve necesidad e inmutabilidad hipotética, pero no absoluta, como la metafísica.

La certeza moral es la que, o estriba en las leyes morales a que obedece generalmente la naturaleza humana, las cuales pueden faltar en algún caso singular y concreto, o la que estriba en el testimonio de otros hombres. Ésta es la más imperfecta; porque la no existencia de la conexión o repugnancia entre el predicado y el sujeto, no lleva consigo ni la suspensión o defecto de las leyes físicas y constantes de la naturaleza, como sucede en la física, ni la destrucción de la esencia, ni del principio de contradicción, como la metafísica.

Aunque esta división de la certeza se puede acomodar a la subjetiva, según se desprende de lo que acabamos de exponer, conviene, sin embargo, y se refiere con más propiedad a la objetiva; porque la verdad es que lo que separa y distingue principalmente la certeza moral de la física, y ésta de la metafísica, son los motivos o fundamentos que inducen a asentir con mayor o menor firmeza, en relación con la naturaleza y condiciones del objeto.

La certeza subjetiva, si se toma adecuadamente, puede decirse indivisible, en atención a que cualquiera que sea su condición o especie, es preciso que excluya el temor de la parte contraria. Mas, si se considera la certeza subjetiva parcialmente, inadaequate, o sea bajo un punto de vista determinado, no hay inconveniente en decir que es divisible, según que la adhesión al objeto se realiza con mayor o menor celeridad, ímpetu y firmeza. Para mejor inteligencia de esto téngase presente que la certeza subjetiva consta, por decirlo así, de dos elementos, uno positivo, que es la adhesión del entendimiento, y otro negativo, que es la negación o exclusión de temor por la parte contraria. Por parte del elemento negativo la certeza es indivisible y no admite grados; por parte del positivo, no veo inconveniente en decir que es susceptible de grados.

Por lo que hace a los demás estados posibles del entendimiento al orden a la verdad, pueden reducirse a los siguientes:

a) El error que viene a ser la adhesión del entendimiento a una cosa falsa que aprende como verdadera. Esta adhesión unas veces va acompañada de certeza subjetiva, pero nunca de la objetiva, porque ésta es incompatible con la adhesión a una cosa falsa: otras veces va acompañada de sólo probabilidad y entonces resultan las opiniones falsas.

b) La duda se opone diametralmente a la certeza, y es aquel estado de entendimiento en el cual éste suspende el juicio acerca de un objeto o proposición sin asentir ni disentir. Si esta suspensión de juicio acerca de una proposición procede de la carencia de razones o motivos en pro y en contra, habrá duda negativa; v.g., en esta proposición: las estrellas son pares, si suspendo el juicio porque no tengo razón alguna para afirmar que son pares ni para afirmar que no lo son, tendré duda negativa. Si la suspensión del juicio reconoce por causa la igualdad de razones en pro y en contra de una proposición, entonces la duda se llama positiva.

c) La opinión viene a ser como un estado intermedio entre la duda y la certeza, y puede definirse: el ascenso del entendimiento a una proposición con temor de que la contradictoria sea verdadera. Claro es, que este estado del entendimiento es susceptible de grados; pues cuanto más fundado y firme sea el ascenso a una parte de la contradicción, menor será el temor de la parte opuesta y viceversa. La sospecha puede considerarse como un principio o primer grado de la opinión.

d) La ignorancia es la privación o carencia de conocimiento. Si esta carencia se refiere a todos los objetos, como acontece al niño recién nacido, será ignorancia absoluta; si tiene lugar con respecto a algún objeto, se dirá relativa. Ésta última, si es de tal naturaleza que nada conocemos acerca de un objeto determinado, se podrá decir completa con respecto a aquél objeto; si conocemos algunas cosas de él, por ejemplo, la existencia, sin conocer otras, se dirá incompleta.

La objetividad del conocimiento

Se refiere a consignar o plasmar la realidad tal como ocurre, sin valoraciones, creencias, mitos u opiniones del ser humano. Por su parte la subjetividad es todo aquello en lo cual entran en acción nuestras creencias, valoraciones y opiniones, es cuando intervienen los gustos, preferencias y posibles odios respecto a algunos temas.

Para lograr un mayor grado de objetividad en el conocimiento, e ir relegando o minimizando la subjetividad (sin que ésta desaparezca del todo) se necesita "recurrir a herramientas teórico-metodológicas y ejercer una práctica científica guiada por teorías, hipótesis y apoyada en técnicas e instrumentos precisos y adecuados" (Rojas Soriano, 1996: 33).

Es decir, no existen verdades absolutas (sobre todo en el campo de las Ciencias Sociales). Mientras más se consolide la ciencia, aumenta el contenido objetivo del conocimiento y pierde terreno la cuestión subjetiva. El desarrollo de la ciencia ha ido a la par que la pérdida de credibilidad en los mitos y las creencias populares.

La ideología es un elemento que influye en el descubrimiento de la verdad objetiva, es decir en el proceso mismo de construcción del conocimiento científico (ver páginas 38-41 de las copias del capítulo 3 dejado al inicio del curso).

La verdad y certeza en el Derecho

La certeza en Derecho alude a la ausencia de dudas sobre la verdad de lo afirmado, sobre las normas a aplicar, sobre el alcance de las atribuciones de las partes y del juzgador, etcétera, lo que es consecuencia del principio de seguridad jurídica.

La certeza está dada por el Derecho Positivo, que si bien responde a un orden superior dado por el Derecho Natural necesita plasmarse en normas escritas a las que se recurrirá para sustentar las facultades o derechos que se esgrimen, ya que si bien el Derecho Natural aporta las ideas de verdad y justicia, al no estar escritas pueden dar lugar a interpretaciones diferentes, dependiendo del contexto sociocultural del juzgador. Por otra parte, esos preceptos fundamentales del Derecho Natural se encuentran plasmados en el espíritu mismo de todo el cuerpo normativo, a partir de los principios generales del derecho, a los que se recurrirá cuando la interpretación de la ley no resulte clara o fuera insuficiente en el caso concreto.

Obviamente la certeza como objetivo a conquistar en todos los casos es tarea imposible, pero debe eliminarse toda posibilidad de duda que pueda resolverse. En materia penal debe haber certeza en la condena del imputado, ya ante la duda se estará por su inocencia. Además en materia penal la existencia de figuras delictivas, a las que se debe adecuar estrictamente el accionar del presunto delincuente para caer en ellas, impide aplicaciones analógicas, restringiendo la actividad del juzgador; que sí tiene más amplitud de aplicar su criterio en cuánto a la pena aplicable, entre los límites legalmente impuestos.

 

 

Autor:

Oriana