- Dificultad Respiratoria Neonatal
- Factores de riesgo asociados
- Cuadro clínico
- Diagnóstico
- Exámenes auxiliares
- Manejo según nivel de complejidad y capacidad resolutiva
- Complicaciones
- Criterios de referencia y contrarreferencia
Dificultad Respiratoria Neonatal
DEFINICIÓN
Incremento visible del esfuerzo respiratorio caracterizado por taquipnea (FR mayor o igual a 60 por minuto) y/o tiraje ó quejido.
Etiología:
a. Pulmonares:
• Enfermedad de Membrana Hialina (EMH).
• Síndrome de Aspiración Meconial (SAM).
• Taquipnea Transitoria del recién nacido (TTRN).
• Neumonía Neonatal.
• Síndrome de fuga de aire.
• Hipertensión pulmonar persistente.
• Anomalías congénitas: fístula traqueo-esofágica, hipoplasia pulmonar, hernia diafragmática.
b. Extra pulmonares:
• Insuficiencia cardiaca congestiva.
• Taquiarritmias.
• Policitemia.
• Sepsis neonatal.
• Trastornos metabólicos: hipoglucemia, acidosis metabólica.
Fisiopatología:
Se caracteriza por la inflamación de los pulmones y la acumulación de líquido en los alvéolos lleva a la disminución de los niveles de oxígeno.
Aunque esta enfermedad comparte algunas similitudes con la retención de CO2 y acidosis metabólica o mixta, generando daño cerebral y compromiso de múltiples órganos como el riñón, corazón, pulmones, intestino y médula ósea
Aspectos epidemiológicos importantes:
Más del 90% de todas las muertes neonatales ocurren entre los recién Nacidos pre término y más de 75% en los menores de 32 semanas de gestación. La principal causa de muerte de los niños pre término es el síndrome de dificultad respiratoria (SDR).
Factores de riesgo asociados
• Prematuridad.
• Depresión o asfixia neonatal.
• Post madurez.
• Retardo en el crecimiento intrauterino.
• Enfermedad de membrana hialina.
• Ruptura prematura de membranas mayor de 12 horas.
• Líquido amniótico meconial.
• Poli hidramnios y oligohidramnios.
• Maniobras de reanimación.
• Trabajo de parto prolongado o precipitado.
• Parto instrumentado o cesárea.
• Ruptura prematura de membranas.
• Malformaciones congénitas.
Cuadro clínico
La severidad del cuadro clínico se determina mediante el Score de Silverman
y el de Downes:
• Taquipnea.
• Tirajes.
• Aleteo nasal.
• Palidez y/o cianosis.
• Quejido.
• Desbalance tóraco-abdominal.
Diagnóstico
Criterios de diagnóstico:
El diagnóstico de dificultad respiratoria se realiza por:
• Presencia de factores de riesgo.
• Manifestaciones clínicas.
• Exámenes auxiliares.
Diagnóstico diferencial:
Se incluyen los efectos de drogas o anestesia materna, hemorragia aguda, hemorragia intracraneal aguda, malformaciones del sistema nervioso central, enfermedad neuromuscular o cardiopulmonar, impedimentos mecánicos de la ventilación (obstrucción aérea, neumotórax, Hydrops fetalis, efusión pleural, ascitis, hernia diafragmática) e infección (shock séptico e hipotensión).
Exámenes auxiliares
Según el compromiso, pueden alterarse y requerirse los siguientes:
• Radiografía de tórax antero posterior.
• Análisis de gases arteriales según la evolución de la enfermedad.
• Hemograma, Hemoglobina, Hematocrito, Grupo sanguíneo y Rh
• Perfil de coagulación.
• Electrolitos séricos, urea, creatinina.
• Glicemia, calcemia.
• Radiografía Tóraco abdominal.
Manejo según nivel de complejidad y capacidad resolutiva
Todo neonato con dificultad respiratoria independientemente de su severidad, debe ser inmediatamente referido, adecuadamente abrigado al establecimiento de salud más cercano para su evaluación y determinación de la conducta a seguir.
Medidas Preventivas:
• Captación precoz de la gestante, desde el primer trimestre.
• Control prenatal: Identificación y clasificación del riesgo para asfixia y su referencia.
• Asegurar la atención del parto en un establecimiento de salud con capacidad resolutiva para el caso.
Medidas Generales
• Coordinar la atención del recién nacido en riesgo de dificultad respiratoria con personal que tenga competencias en reanimación neonatal.
• Preparar material y equipo de reanimación.
• Mantener al neonato en reposo gástrico y evitar las aspiraciones de alimentos, y mantener un estado de hidratación adecuado, una temperatura y glicemia normales, y administrar oxígeno de acuerdo a su estado clínico y presencia de cianosis.
• Facilitar el acceso de los padres a la unidad de hospitalización del recién nacido.
• Propiciar los espacios de alojamiento para madres acompañantes.
Tener presente que todo neonato con dificultad respiratoria debe ser atendido en el tercer nivel de atención.
ESTABLECIMIENTOS DE SALUD CON CATEGORÍA I-1, I-2, I-3, I-4 CUIDADOS PRIMARIOS Y BÁSICOS
• Coordinar la transferencia del recién nacido de manera conjunta con su madre a establecimientos de salud con capacidad resolutiva necesaria.
• Brindar calor necesario al neonato con incubadora o con contacto piel a piel (método canguro).
• Brindar oxigenoterapia condicional.
• Si es posible canalizar vía periférica o umbilical y administrar infusión de dextrosa a una velocidad de infusión de glucosa adecuada (ver guía de hipoglicemia).
• Si tiene sospecha de sepsis y si la referencia demora 6 horas ó más, dar la primera dosis de antibióticos: ampicilina 50 mg/Kg/dosis cada 12 horas y gentamicina 4mg/Kg IM cada 24 horas.
• Iniciar lactancia materna según condición del recién nacido (No sucedáneos de leche materna ni sueros glucosados).
• Trasladar al recién nacido con copia de la historia perinatal y hoja de referencia.
• Designar al personal de salud con competencias en reanimación neonatal para el traslado del neonato.
ESTABLECIMIENTOS DE SALUD CON CATEGORÍA II-1, II-2 CUIDADOS ESENCIALES
Adicionalmente a lo referido para los cuidados primarios y básicos se debe:
• Realizar manipulación mínima y con delicadeza.
• Realizar Balance Hídrico: Flujo urinario.
• Restringir la administración de líquidos a 60 ml/kg sin electrolitos el primer día en el neonato a término y continuar según balance hídrico.
Mantener diuresis en 1 a 5ml/Kg/hr, con densidad urinaria en 1010 con intervalo de 1002 a 1020.
• Administración de electrolitos y calorías según necesidades metabólicas.
• Tratamiento antibiótico especifico según patología.
• Mantener temperatura corporal en 36.5oC (axilar).
• Reposo gástrico y vía periférica, hasta que la frecuencia respiratoria sea menor de 80 por minuto. Entre 60 – 80 respiraciones por minuto,
administre preferentemente leche materna por sonda orogástrica (SOG) y lactancia materna directa si la frecuencia respiratoria es menor de 60 por min.
• Se administra oxígeno húmedo, de ser posible tibio, a través de cabezal (Fase I) para mantener una presión de oxígeno (PaO2) normal según los requerimientos determinados por los gases en sangre y/o monitoreo por oximetría de pulso de la saturación de oxígeno en hemoglobina (SO2) la cual debe permanecer entre 88 – 95%.
• Iniciar ventilación a presión positiva con máscara facial o tubo
Endotraqueal si fuera necesario.
• Manejo inicial de alteraciones metabólicas: hipoglucemia, hipo calcemia
(Guía de práctica clínica correspondiente).
• Manejo inicial de convulsiones:
Fenobarbital: 20mg/kg en 1ra dosis luego 5mg/kg/día repartido en dos dosis (cada 12 horas).
Fenilhidantoina: 20mg/kg en 1ra dosis, luego 5 a 10mg/kg/día cada 24 horas.
• Manejo inicial de complicaciones según el caso (síndrome de aspiración meconial, insuficiencia renal aguda, hemorragia intracraneal, enterocolitis necrotizante, etc.).
• Minimizar ruido ambiental.
• Considerar transporte neonatal en el neonato que no se estabilice a una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en una incubadora portátil.
Contrarreferencia:
Cuando el niño se encuentre hemodinámicamente estable, haya buena ganancia ponderal con alimentación enteral, debe indicarse el seguimiento de la niña ó niño por consulta externa de neurología, oftalmología, medicina física y rehabilitación, nutrición, psicología y pediatría según sea
necesario.
ESTABLECIMIENTOS DE SALUD CON CATEGORÍA III-1, III-2 CUIDADOS INTENSIVOS
• Recepción del neonato con dificultad respiratoria que no se ha estabilizado.
• En UCIN colocar al neonato en una incubadora cerrada o abierta, según el caso, para mantener una temperatura corporal de 36.5 – 37 °C.
• Mantener una oxigenación adecuada mediante la administración de oxígeno, la finalidad es mantener la Pa02 y PC02 dentro de límites normales.
• Mantener adecuado llenado capilar y presión arterial, empleando solución salina y/o inotrópicos (dopamina y dobutamina).
• Para mantener una adecuada perfusión cerebral se necesita una presión arterial media de al menos de 45 a 50 mmHg para recién nacido a término (RNT), 35 a 40 mmHg para recién nacidos pretérmino (RNPT) de 1,000 a 2,000 gr y 30 a 35 mmHg para los de menos de 1,000 gr. Se recomienda un monitoreo contínuo de la presión arterial y si es posible la presión venosa central (PVC) (Valor normal 5 a 8 en RNT y 3 a 5 para RNPT).
• Restringir la administración de líquidos.
• Balance hídrico.
• Mantener glicemia en cifras normales.
• Tratar las convulsiones.
• Reposo gástrico inicial y luego según evolución alimentar con leche materna.
• Tratar complicaciones: Antibióticos, fototerapia, recambio sanguíneo diálisis, según el caso.
• Realizar manipulación mínima y con delicadeza.
• Minimizar ruido ambiental.
Contrarreferencia:
Contrarreferir a cuidados esenciales a todo neonato con estado hemodinámico estable y no requiera asistencia ventilatoria.
CRITERIOS DE ALTA:
• Neonato sin dificultad respiratoria, frecuencia respiratoria menor de 60 por minuto y sin requerimiento de oxígeno.
• Buena succión y ganancia ponderal con alimentación enteral al 100%.
• Antes de su egreso debe brindarse consejería a los padres sobre atención del neonato en el hogar.
• Seguimiento del neonato por consulta externa.
Complicaciones
• Insuficiencia respiratoria aguda.
• Hipoxemia severa.
• Neumotórax.
• Hemorragia pulmonar.
• Enfisema pulmonar intersticial.
• Hipertensión pulmonar.
• Síndrome convulsivo.
• Shock cardiogénico.
Criterios de referencia y contrarreferencia
• El manejo inicial del neonato con dificultad respiratoria se debe hacer en el lugar donde ocurra el nacimiento.
• De acuerdo a la evolución clínica debe ser estabilizado y referido a un establecimiento de salud con capacidad resolutiva para su atención.
• El neonato que no se estabilice deberá ser transferido a una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en una incubadora
• La contra referencia de cuidados intensivos hacia cuidados esenciales, se realizará cuando el neonato presente un estado hemodinámica estable y no requiera asistencia ventilatoria. El seguimiento del neonato es por consulta externa.
Autor:
Dr. Eyzaguirre Ojeda Carlos Dario