Vientos de superficie que soplan en dirección al Ecuador absorbiendo gran cantidad de humedad. En el hemisferio norte se mueven de noreste a suroeste y en el hemisferio sur de sureste a noroeste. Al llegar al Ecuador térmico, el Sol tropical calienta las masas de aire y se origina un movimiento convectivo de ascenso; cuando se eleva el viento se enfría y forma nubes que más tarde se convierten en lluvias de convección que caen a diario sobre la zona ecuatorial. En esta región, el constante ascenso de las masa de aire forma la zona de calma ascendente ecuatorial (cae) que también es de baja presión, donde sólo encontramos corrientes de convección.
Vientos contralisios:
Se dan a causa de la gravedad, los vientos que ascienden en la zona del Ecuador viajan por la alta atmósfera en sentido contrario a los vientos alisios. En el hemisferio norte soplan del sureste al noreste y en el hemisferio sur del noreste a sureste. Estos vientos al llegar a los 30º latitud norte o sur descienden totalmente secos formando la zona de calma descendente subtropical, y la zona de alta presión donde se encuentran localizados el mayor número de desiertos por la escasez de lluvias que causa.
Vientos del oeste:
A partir del descenso de los vientos contralisios, una parte de ellos regresa al Ecuador térmico y forma nuevamente los vientos alisios; otra parte sopla en la superficie con dirección a los polos y se desvían por el movimiento de rotación al oeste, razón por la cual toman el nombre de vientos del oeste. Estos vientos modifican el clima occidental de varios países y logran hacerlos menos extremos y más húmedos. Al llegar a los 60º de latitud norte y sur, ascienden y originan una zona de baja presión subpolar que provoca lluvias de convección todo el año.
Viento polar:
Se forman después de la zona de baja presión subpolar. El viento sopla en las alturas hacia los polos, pero al llegar a éstos desciende, formando las zonas de calma descendente polar. Posteriormente se reinicia el movimiento de masas de aire con dirección al Ecuador térmico.
Vientos periódicos o continentales: Son aquellos vientos que se originan por la diferencia de calentamiento entre el mar y el continente. Durante el verano, el continente se calienta más (zona de baja presión), y el mar (alta presión). Entre los principales podemos mencionar.
Vientos periódicos:
Se llama así por soplar durante un periodo en una dirección y al siguiente en sentido opuesto. Entre ellos encontramos:
Brisas: Pueden ser de mar y de tierra o de valla o de montaña; se forman principalmente por la diferencia de temperatura que existe entre uno y otro.
Brisas de mar y tierras: Se forman en las costas. Durante el día la costa se calienta más rápidamente originando que el aire se eleve, el viento frío ocupa un lugar moviéndose del mar hacia el continente y forma la brisa diurna o marítima. Durante la noche, la Tierra tiene un enfriamiento más rápido que el mar; ello ocasiona la brisa terral o nocturna.
Brisa de valle y montaña: Se produce por la diferencia de presiones y de temperaturas al igual que las brisas de mar y tierra. El valle se calienta y se enfría más lentamente que la montaña, por lo que durante el día la brisa sopla del valle a la montaña, y da lugar a la brisa de valle, durante la noche corre de la montaña al valle y forma la brisa de montaña.
Monzones:
Monzones significa "estación del año", porque son efectivamente vientos estacionales continentales. Estos vientos también se producen debido a la diferencia de temperaturas y presiones entre el mar y la Tierra. Durante el verano se origina una zona de baja presión sobre el continente y de alta presión sobre el mar; este centro de baja presión sobre el mar, están cargadas de masas de aire húmedo, y que ocasionan lluvias abundantes sobre el continente.
Asimismo este viento origina fuertes lluvias que favorecen la agricultura especialmente en los países del sureste de Asia, desde la India hacia Japón. Aunque en todos los continentes se producen vientos de tipo monzónico, los más fuertes y característicos son los de la India.
Vientos irregulares: Se forman en regiones con centros transitorios de presión, es decir, soplan entre dos presiones diferentes y son siempre variables. Entre ellos podemos citar los ciclones, los tornados y las trombas.
Ciclones: Generalmente se desarrollan sobre los océanos tropicales. El ciclón es un centro de baja presión en torno al cual convergen los vientos a una velocidad cercana a los 300 Km/h.
Anticiclones: Son zonas de alta presión en donde los vientos soplan del centro hacia afuera. En el hemisferio norte siguen el sentido de las manecillas del reloj, mientras en el hemisferio sur lo hacen en sentido contrario. En estas zonas el cielo aparece despejado. Por tener masa de aire frío casi siempre llegan a las costas orientales de latitudes medias de los continentes. En el hemisferio sur, por la poca extensión de los continentes en las latitudes medias y altas, no se forman anticiclones.
Ciclones extratropicales: Son vientos iguales a los ciclones pero con mucho menor intensidad y velocidad, abarcan una gran extensión. Su acción es moderada, tienen nubosidad y lluvias y se producen en las zonas templadas. Este tipo de vientos se mueven en sentido contrario a los ciclones tropicales. Por lo general se producen en invierno y primavera.
Tornados: Son vientos muy violentos y devastadores. Se producen durante la primavera y el verano en las llanuras de Australia., Estados Unidos de América y otras. En ocasiones alcanzan velocidades hasta de 800 Km/h. Son centros de baja presión donde el viento sopla hacia el interior y asciende a gran velocidad
Vientos locales: Son aquellos que tienen características especiales de velocidad, nubosidad y dirección, que se forman en determinadas regiones y se conocen con el nombre del lugar en donde se forman; algunos son fríos y secos .
Elementos Acuosos: Acuosos son aquellos que se originan por la presencia de agua en la atmósfera. Entre estos tenemos:
1º. Humedad[3]La humedad atmosférica es la mayor o menor cantidad de agua que existe en el aire, proviene de los mares, océanos, lagos, ríos, suelos húmedos y vegetación, mediante el proceso de evaporación.
Las moléculas de vapor de agua, estimuladas por la energía solar, se agrupan de a cinco y pasan al aire en forma de vapor de agua o humedad atmosférica.
Las moléculas de vapor de agua que existen en el aire, quedan a expensas de los vientos; impulsados por la energía solar, se elevan y condensan cuando encuentran zonas más frías: se forman las nubes que se desplazan al impulso de los vientos y dan origen a las precipitaciones.
Existen dos tipos de Humedad:
Humedad Absoluta: Es la mayor o menor cantidad de vapor de agua que hay en el aire en un lugar y tiempo determinado. Se expresa en gramos de vapor de agua por metros cúbicos de aire.
Humedad Relativa: Es la relación expresada porcentualmente entre la humedad absoluta y la cantidad de vapor que contendría el metro cúbico de aire, si estuviera saturado.
La humedad disminuye con la altitud. La costa y la selva (pisos más bajos del Perú) tienen abundante vapor de agua. En las zonas altas, el aire es seco y frío. La presencia de vapor de agua en la atmósfera origina lluvias, nieve, granizo, etc., al humedecerse el suelo con las lluvias, prosperan la agricultura y los pastos naturales.
2º. Precipitación: Consiste en el retorno de la agua atmosférica, en forma líquida o sólida. Se produce cuando las gotitas de agua que se mantienen en suspensión, superan su tamaño y al no poder mantenerse, caen por efecto de la gravedad. Es decir, no existen corrientes ascensoriales, capaces de mantenerlas en suspensión. Las precipitaciones se clasifican en:[4]
Según la forma y estado en que caen: Pueden ser:
Líquidos: Cuando la precipitación ocurre a temperaturas superiores a 0°C.
Sólidos: Cuando la precipitación ocurre a temperaturas por debajo de los 0°C.
Según su proceso de formación: Pueden ser:
Orográficas: Ocurre cuando la masa de aire asciende, apoyándose en las laderas de las montañas, el aire termina por enfriarse y forma nubes nimbos, las cuales terminarán generando precipitaciones.
Convectivas: Es el resultado del ascenso del aire, cálido, húmedo y ligero, se condensa en las zonas altas. El aire caliente y húmedo se dilata ascendiendo a capas frías, formando nubes cúmulos; son precipitaciones convectivas el granizo y nieve; ocurre en la selva baja del Perú y en las zonas tropicales en general.
Frontales: Ocurren cuando convergen dos corrientes de aire (Cálido-húmedo con frío-seco) terminan por elevarse hasta condensarse para luego generar lluvias. Se producen en zonas tropicales.
Ciclónicas: Ocurren en zonas de baja presión y altas temperaturas. Las masas de aire arremolinada asciende y el vapor se condensa. Ocurren en medio de rayos, truenos y relámpagos, siendo ubicados de 8° a 15° de latitud norte y sur respectivamente. Generan grandes tormentas, que también son conocidas como barrascas. Es característica de los países templados.
Según la cantidad de precipitación: Pueden ser:
Excesivas: Si son más de 2000mm al año, los lugares donde ocurre esta clase de lluvias es en las planicies ecuatoriales y tropicales, además estas precipitaciones suelen tener origen convectivo.
Regulares: si oscilan entre 500 a 1000mm al año, suelen ocurrir en planicies de latitudes subtropicales, siendo de origen ciclónicas.
Escasas: Si son menores de 250 mm al año, se presentan en desiertos cálidos de regiones tropicales, desiertos fríos de regiones polares y desiertos de altura.
Los climas: clasificación[5]
El clima de un lugar se mide por la acumulación de registros de tiempo; es decir, de información meteorológica procesada en promedios de temperatura, precipitaciones, vientos, humedad relativa, radiación solar, etc. La clasificación de climas realizada por Wilhelm Köeppen en 1918 es el más difundido y aceptado en la comunidad científica mundial. Se basa en la distribución de la vegetación como indicador de precipitaciones y temperaturas.
Elementos básicos para la clasificación de los climas según Wilhelm köeppen
Esta clasificación fue adoptada por la mayoría de los países del mundo, por lo que se considera universal. Tiene trece tipos de climas, que a continuación se enumeran:
Tropicales: Son aquellos en los que la temperatura del mes más frío es superior a 18° C. Comprende los siguientes tipos:
Af selva tropical humedad (con lluvias diarias)
Am con lluvias de monzón en verano
Aw sábana tropical con lluvias en verano
Secos: Son aquellos en los que la tasa de evaporación (determinada por la temperatura), en relación con las precipitaciones indican cuán seco es un clima y su habilidad para aceptar el crecimiento de plantas. Incluye los siguientes tipos:
BS semiárido
BW desértico
Templados: Son aquellos en donde la temperatura promedio del mes más húmedo es inferior a 18°C. Y superior a -3°C. Asimismo, el promedio de temperatura del mes más tibio es mayor de 10°C. Se distinguen los siguientes:
Cf con lluvias diarias
Cw con lluvias en verano
Cs con lluvias en invierno
Cx" Con lluvias escasas todo el año
Fríos: Son aquellos en donde el promedio de temperaturas del mes más frío es inferior a -3°C. Y el promedio del mes más caliente es superior a 10°C. Se distinguen los siguientes tipos:
Df con lluvias diarias (nevadas en invierno)
Dw con lluvias en verano
Polares: Son aquellos en donde el promedio de temperaturas del mes más tibio es inferior a 10°C. Se distinguen los siguientes tipos:
ET de tundra, encima de 0°C.
EB de alta montaña, inferiores a 0°C.
CLIMAS DEL MUNDO
El clima y su relación con los seres vivos[6]
La vida en la Tierra no sería tal y como se conoce sin la intervención de los factores geográficos y astronómicos, algunos de los cuales son los siguientes:
Situación de la Tierra: La Tierra forma parte del Sistema Solar, en donde ocupa el tercer lugar en cuanto a distancia media al Sol. Por esta circunstancia recibe una gran cantidad de luz y calor solar que ha propiciado el desarrollo de la vida. La posición de la Tierra, en relación con la galaxia, en realidad carece de importancia, ya que, por nuestro tamaño, dependemos de la acción directa del Sol.
Movimientos de la Tierra: Si la Tierra no tuviera el movimiento de rotación y traslación, la vida no sería posible, porque las condiciones meteorológicas serían diferentes; si la Tierra siempre presentara la misma cara al Sol, la insolación en un hemisferio tendría temperaturas altísimas, mientras el otro, sumergido en la oscuridad, tendría perpetuamente temperaturas de muchos grados bajo cero.
Inclinación del eje terrestre: Su inclinación junto con el movimiento de traslación originan los cambios de estaciones, de luminosidad, variaciones de humedad, temperatura y presión, conocidos como estaciones astronómicas, que influyen en la producción, desarrollo y muerte de los vegetales y animales que determinan, a su vez, el desarrollo de diversas actividades del hombre como son caza, pesca, agricultura, ganadería y otras.
Forma de la Tierra: La diferencia de luminosidad y calor solar por el diferente ángulo de incidencia de los rayos solares produce las zonas térmicas, cuyas diferentes manifestaciones vitales no existirían si la Tierra fuera plana.
Atmósfera: Tiene los elementos indispensables para el desarrollo de los seres vivos. Los fenómenos meteorológicos que se producen en ella influyen en todas las manifestaciones de la vida.
La Atmósfera es la envoltura gaseosa que rodea la Tierra; se considera vital porque en ella se encuentra el aire que respiramos. Diariamente nuestros pulmones filtran alrededor de 15kg de aire, aunque sólo absorbemos 2.5 Kg de agua y poco menos de 1.5 Kg de alimentos.
La Atmósfera por lo tanto está constituida por una mezcla de gases: Vitales (oxígeno), raros (argón, neón, xenón), venenosos (metano) y componentes accidentales (polen, esporas, cenizas volcánicas…), además de vapor de agua, por el cual se forman las nubes que originan las lluvias.
En la Atmósfera se distinguen varias capas: Tropósfera, estratósfera, ionósfera y exósfera. Es precisamente la tropósfera, que se considera como la más importante para el desarrollo del hombre, ya que dentro de ésta se encuentra la biosfera, considerada como "zona de vida", en los primeros 5000 metros de altura desde la superficie terrestre, donde se reúnen las condiciones necesarias para el desarrollo de los seres vivos.
Las grandes regiones naturales[7]
La biogeografía es la ciencia que se encarga de estudiar la distribución de las diferentes especies vegetales y animales sobre la superficie de la Tierra, así como los factores que las determinan y su posible relación con diferentes hechos y fenómenos geográficos. Respecto al hombre, el tema de estudio de la biogeografía son las relaciones de dependencia o acción según el medio físico en que vive y se desarrolla. Entre las principales regiones tenemos:
Selva: Zona ecuatorial con clima tropical lluvioso. En estas zonas la temperatura es alta ya que los rayos del Sol caen perpendicularmente sobre la zona. El calor y la humedad propician el desarrollo de una vegetación exuberante, con gran variedad de especies, los animales que viven en esta región no son de gran tamaño, pues necesitan moverse entre la vegetación muy tupida. El hombre se dedica a la explotación forestal, la cual presenta grandes dificultades. Los ríos son caudalosos por la abundante lluvia que recibe la región.
Sabana: Tiene clima tropical con lluvias en verano. En esta región viven grandes carnívoros, como el león, el leopardo, etc., y hervíboros de gran tamaño como el elefante, la jirafa y otros. La población se dedica a la agricultura, a la ganadería y en ocasiones a la caza. La más extensa se encuentra en África.
Región monzónica: Tiene clima tropical con lluvias. En ocasiones, las intensas lluvias provocan inundaciones que destruyen las cosechas de arroz y té. Son regiones superpobladas.
Desierto: Su clima es seco desértico. La ausencia de lluvias se debe al descenso de los vientos contralisios (altas presiones subtropicales). A veces en estas regiones aparecen oasis, que son lugares donde existen manantiales como resultado del surgimiento de algunos ríos subterráneos que atraviesan el desierto. En estos lugares el hombre se dedica principalmente al cultivo de palma datilera, al pastoreo y al comercio.
Región mediterránea o maquí: Tiene un clima templado con lluvias en invierno, lo que quiere decir que su verano es seco y su invierno lluvioso. Su vegetación típica es de matorrales, por lo que la abundante población se dedica al cultivo de la vid, el olivo, etc. En las costas encontramos la pesca y sus industrias derivadas que constituyen actividades económicas de gran importancia.
Estepas: Tienen clima seco. Las estepas se localizan en regiones cercanas a los desiertos, son grandes llanuras continentales de clima extremoso y lluvias escasas. En esta región crecen abundantes pastos por lo que la ganadería forma parte de las actividades del hombre, cuya industria origina un gran movimiento comercial. En los Estados Unidos de América toma el nombre de pradera y en Argentina de pampa.
Bosques mixtos o bloques de regiones templadas: Su clima es templado con lluvias en verano que propicia que estas regiones sean las más pobladas del mundo. Así las grandes ciudades como Japón, Nueva York y México se encuentran en esta región. En estas regiones encontramos las mejores redes de comunicación, gran diversidad de industrias, un elevado movimiento comercial y el desarrollo creciente de la civilización.
Bosques fríos o de coníferas: Encontramos un clima frío con lluvias diarias. Las coníferas como el pino y el abeto, principalmente son los árboles característicos de esta región, ya que pueden soportar bajas temperaturas con abundante lluvia, que durante el invierno se convierte en nieve. La población se dedica a la cría de animales de pieles finas; Siberia ocupa el primer lugar en el mundo como centro productor de pieles finas. En Canadá toma el nombre de floresta y en Siberia de taiga.
Tundra: El clima es polar debido a la cercanía con las zonas polares. Tiene un invierno prolongado. Su suelo aparece cubierto de nieve las tres cuartas partes del año y sólo durante el verano surgen pinos enanos que no miden más de un metro de altura. El hombre que habita estas regiones aprovecha el reno o caribú como animal de trabajo, para alimentación y vestido. También aquí viven el oso blanco, el zorro blanco, las focas y los pingüinos del hemisferio sur.
Causas y efectos del impacto del hombre en las regiones naturales[8]
Si bien los animales ejercen una gran influencia en la formación de tipos de vegetación y de ecosistemas, en general, es el hombre el agente que mayores modificaciones ha ocasionado a la naturaleza. En efecto, el hombre ayudado por herramientas es responsable de los mayores cambios vegetacionales en grandes sectores del globo terráqueo. El hombre ha transformado grandes zonas boscosas en campos herbáceos, ha inducido la distribución de algunas especies, y ha intervenido en la desaparición de otras.
El hombre, para poder utilizar las materias primas y extraer los recursos naturales que necesita, debe regenerar el equilibrio que guarda el ecosistema. Actualmente se ha observado que este equilibrio tiene gran número de alteraciones, entre ellas la destrucción de enormes zonas de bosques, casi siempre para dar lugar a la agricultura y la ganadería; la extinción de un gran número de especies animales y vegetales; la contaminación en todas sus formas que ha afectado el suelo, aire y agua; la explotación desmedida de los recursos naturales y mucho más. Es necesario conocer el medio geográfico donde se vive, para valorar la riqueza natural que representa y aplicar los conocimientos científicos, además de toda la tecnología, para conservarlo.
Autor:
Carlos Cherre Anton
[1] Tomado de: FABIAN CENICEROS. Geografía General. Segunda Edición. McGRAW-HILL. Interamericana Editores. México ( 1999: 248-249)
[2] Adaptado de: Ho Chau, Bertha, Geografía Física del Perú y el Mundo. UDEP. Piura (2003: 110-115)
[3] Ho Chau, Bertha, Op. Cit. Pág 111.
[4] Adaptado de ALVA, Walter. Geografía General. Editorial San Marcos. Lima – Perú. (2006:388-392)
[5] Adaptado de CORDOVA AGUILAR, Hildegardo. Naturaleza y Sociedad. Una Introducción a la Geografía. PUCP.CIGA Fondo. Perú. (2002: 115-118)
[6] Adaptado de: FABIAN CENICEROS. Op. Cit. Pág. 264-265
[7] Ibidem.
[8] CORDOVA AGUILAR, Hildegardo. Ob. Cit. Página. 141
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