Revolucion Industrial

INTRODUCCION

La Revolución Industrial la podemos entender como el cambio económico más importante de la Historia. Vemos como en pocas décadas las estructuras sociales, políticas, económicas fueron progresando, cambiando y creando un nuevo escenario.

A principios del siglo XVIII Inglaterra era un país con una población relativamente baja producto de su escaso crecimiento vegetativo, esto causado por las bajas condiciones de vida de la población, es decir, nacía gente, pero moría una gran cantidad y la que lograba sobrevivir tenía una esperanza de vida no superior a los treinta años de edad.

La población se concentraba mayoritariamente en el campo, puesto que el sector económico principal era la agricultura. Este sector a su vez se caracterizaba por utilizar arcaicos sistemas técnicos, tener una baja productividad en las cosechas lo que a la vez provocaba una reducida renta en los campesinos.

Como hemos dicho las ciudades preindustriales se caracterizaba por ser pequeñas, escasas en donde la actividad productiva era también baja. Los mismos artesanos no hacían cantidades enormes de productos, ya que no existían consumidores necesarios. Al haber una reducida o casi nula producción artesanal, provoco que el comercio que se conocía hasta ese entonces no fuera voluminoso lo cual provocaba que las rutas y medios de transporte fueran rudimentarios.

Como vemos la baja productividad del trabajado hacia que la producción y el consumo por habitante fuera pequeño, a esta pobreza se le agregaba el estancamiento de las económicas , puesto que las economías preindustriales no lograban aumentar la riqueza por encima de la población.

Pero este escenario cambió a fines del siglo XIX, la realidad de ya no solo de Inglaterra había sido modificada. La población creció de forma bastante rápida, a lo cual se le denomino revolución demográfica, los índices de natalidad aumentaron, los índices de mortalidad descendieron notablemente, la esperanza de vida de las personas se extendió en una cantidad importante.

La distribución de la población cambió, ésta ahora se concentraba principalmente en las ciudades, puesto que el trabajo del campo había sido reemplazado por las labores en las ciudades. La producción de alimentos se vio mejorada, vemos la presencia de excedentes como consecuencias de la introducción de técnicas de cultivos y otros mecanismos que permitieron tener alimentos más seguros durante los años en que hubiese escasez.

Las ciudades cambiaron su morfología, ya no eran ciudades pequeñas, con fuertes rasgos medievales, por el contrario eran ciudades enormes, su vida giraba en torno en las fabricas que producían bienes industriales a gran escala, la realidad del comercio también cambio, éste se hizo más voluminoso por lo cual también se vio modificado los medios de transportes tan necesarios para el abastecimiento.

Al incrementar la productividad del trabajo, la revolución industrial aumentó la producción y el consumo de los habitantes. Por tal razón se requieren nuevos bienes y servicios, por lo cual la oferta de productos debe ser mucho más especializada y amplia y es de esta forma se comienza a ver el aumento de la riqueza de país. Desde acá se inicia un serio perfeccionamiento de las instituciones preexistentes relacionadas directamente con el capital y la inversión. Nacen así los bancos más perfeccionados, aparecen los préstamos más elevados, las bolsas de valores, las sociedades anónimas que permiten crear empresas o fabricas de grandes envergaduras.

Ahora como nos damos cuenta, el crecimiento de la productividad de bienes y consumos en la revolución industrial afecto de forma transversal todas las áreas de la sociedad Inglesa. Pero para que todas estas nuevas estructuras siguieran su cauce natural y perduraran estos ciclos de bonanzas, fue necesario apegarse a explicaciones científicas o más profesionales sobre la economía.

Antes de este periodo el sistema económico imperante era el mercantilista el cual nos entregaba una fuerte concepción proteccionista de los recursos y bienes producidos, lo que a la larga coartaba el libre intercambio. Hasta este momento de la historia el intercambio no era necesario, pues vemos que los excedentes tampoco eran elevados, pero ya a mediados de siglo XVIII e inicios de XIX, los excedentes eran abundantes y se ve la necesidad de ampliar la entrega de estos, no solo a las ciudades aledañas, sino también aprovechar las colonias en América u países europeos.

Para que se desarrollara tal condición de libre cambio fue necesario reestructurar la economía, se liberaron las aduanas, redujeron los impuestos que incentivaban el comercio interior y exterior. Es decir se permite que la oferta y la demanda de los productos de forma natural se relacionen. El estado deja de intervenir en la economía.

En consecuencia se implanta y se practican modelos económicos o teorías económicas, que permiten la comprensión de la economía. En este caso particular hablamos de la práctica del liberalismo, sistema económico que era el ideal, puesto que incentivaba el libre mercado de los capitales, de los bienes y servicio